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Neuronas espejo
Empatía y aprendizaje por imitación
Sofía Lorena Márquez Portillo
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Esta parte de la neocorteza es responsable de planificar, seleccionar y ejecutar movimientos, además de codificar un comportamiento motor específico. Hacia finales de la década de los años ochenta e inicios de los noventa, ocurrió algo inesperado en el laboratorio de Rizzolatti. Uno de los investigadores de su grupo, el neurólogo Vittorio Gallese se percató de la actividad neuronal de ciertas moto neuronas asociadas a movimientos prensiles, es decir, movimientos con el objetivo de agarrar. Se trataba de un primate que desprevenidamente lo estaba observando tomar un objeto con la mano. Lo llamativo de este acontecimiento fue que el animal permanecía inmóvil.
Resumen Uno de los grandes hallazgos a finales de 1990 fue el descubrimiento de las denominadas neuronas espejo, por el neurofisiólogo italiano Giacomo Rizzolatti y su equipo en la Universidad de Parma, en Italia. Son un grupo de células que se localizan en el cerebro e inicialmente se estudiaron como neuronas motoras, es decir, neuronas que están involucradas con la realización de un movimiento. Este tipo de neuronas motoras presentan la particularidad de que se activan cuando un sujeto realiza una acción, pero también cuando el sujeto observa esa misma acción realizada por otro individuo. En los seres humanos, las neuronas espejo parecen estar relacionadas con el aprendizaje por imitación, los comportamientos empáticos y el procesamiento del lenguaje. Palabras clave: neuronas espejo, empáticos, aprendizaje, imitación.
Introducción La comprensión y el entendimiento de los procesos que regulan fenómenos como la evolución, la vida y el pensamiento humano han sido un continuo y permanente objetivo para los investigadores. Es algo más que simplemente resolver inquietudes científicas o académicas. El descubrimiento de las neuronas espejo, que para la historia de la humanidad es relativamente reciente, ha permitido romper algunos paradigmas de la neurofisiología clásica. Algunos científicos han afirmado que el descubrimiento de las neuronas espejo para la neurofisiología tiene la misma importancia que tuvo el descubrimiento del ADN para la biología. A partir del descubrimiento de las cualidades de estas células, los expertos en neurociencia suponen que estas neuronas desempeñan una función importante dentro de las capacidades cognitivas ligadas a la vida social, tales como la empatía y la imitación, a la cual se le atribuye un papel muy importante en el aprendizaje, principalmente de habilidades motoras.
Antecedentes Giacomo Rizzolatti, en la Universidad de Parma, en Italia, investigaba en primates de la especie Macaca nemestrina propiedades visuales en el sistema motor. Para ello implantó quirúrgicamente electrodos en sus cerebros y dirigió su atención sobre el área F5 de la corteza cerebral premotora.
Figura 1. Comparativa entre la zona F5 del lóbulo frontal del primate (A) y las posibles zonas similares del lóbulo frontal del hombre. (B).
Figura 2. El primate responde de manera similar cuando el mono realiza un movimiento sencillo que cuando el mono observa este mismo movimiento realizado por una persona. Publicada el 15 de agosto. Disponible en https://cerebrodemonoblog.wordpress.com/2017/08/15/neuronas-espejo-las-neuronas-de-la empatia/ Este suceso inicialmente generó confusión ya que no era fácil entender el hecho de que las neuronas motoras se activaran simplemente ante la percepción de las acciones o movimientos de otro individuo, sin que se generara movimiento alguno. Luego del descubrimiento de la activación de las moto-neuronas en el área F5 de la corteza prefrontal de los primates, se describió la presencia de neuronas con las mismas características, en el lóbulo parietal inferior y en el surco temporal superior (Bautista y cols, 2011).
Estas tres zonas conforman un circuito de comunicación entre la corteza frontal, donde se desarrollan las habilidades motoras y cognitivas, la corteza parietal, encargada de los procesos sensoriales y la corteza temporal, donde se llevan a cabo, los procesos visuales, auditivos y la compresión del lenguaje. Por lo tanto, podemos decir que estas neuronas forman parte de un sistema de redes neuronales que posibilitan la percepción ejecución-intención en un sujeto (García, 2008). A este tipo de neuronas que reflejan la acción observada sobre nuestro repertorio motor, se les llamó neuronas espejo (V.P, Rocío, 2017).
Figura 3. Comparativa entre el Área F5 (en azul), el lóbulo parietal inferior (en rojo) y el surco temporal superior (en vede) de un primate y las posibles zonas similares del hombre. Neuronas espejo Tambien conocidas como neuronas especulares, son un grupo de células cerebrales que se activan cuando un sujeto ejecuta una acción, pero también cuando el sujeto observa esa misma acción siendo ejecutada por otro individuo. Por ello, se les asignó como apellido “espejo” porque de algún modo, reflejan lo que se ve. La simple observación de movimientos de la mano, pie o boca, activa las mismas regiones específicas de la corteza motora, como si el observador estuviera realizando esos mismos movimientos (García, 2008). Las neuronas espejo se han localizado en la región F5 del córtex premotor de los primates, área que corresponde al área de Broca en el cerebro humano, cuya función específica es el procesamiento del lenguaje y la comprensión. Esta es el área que produce el habla, siendo responsable de la expresión oral (Menéndez, 2019). Además, en los últimos años también se han identificado - únicamente en humanos - sistemas de neuronas espejo en el área parietal inferior, la zona superior temporal, el lóbulo de la ínsula, y la zona anterior de la corteza del cuerpo calloso. Cuando las neuronas espejo se activan, otras zonas del cerebro también lo hacen, como el sistema límbico - encargado de regular los procesos fisiológicos, emocionales y de aprendizaje -. De esta manera, el sistema de neuronas espejo nos permite el aprendizaje de gestos por imitación: caminar, sonreír, hablar, bailar, etc., pero también sentir que nos caemos cuando vemos por el suelo a otra persona, la pena que sentimos cuando alguien llora, la alegría compartida o el bostezo contagioso.
Neuronas espejo y la empatía Los seres humanos sabemos reconocer los gestos de otras personas, podemos identificar las emociones solo mirando la cara de alguien (López, 2019). Podemos no conocer a esa persona, pero eso no impide que hagamos una hipótesis de como se siente. Cuando vemos que alguien está cayéndose o que se rompió un hueso frente a nuestros ojos, casi podemos sentir el miedo y el dolor como si fuera propio. Este instinto que se persibe es totalmente innato. Se conoce como empatía, a la capacidad de comprender los sentimientos y emociones de los demás, basada en el reconocimiento del otro como similar (López y cols, 2014).

Figura 4. Cuando alguien observa a otro individuo sufrir un golpe o una caída, la empatía se puede ver reflejada en su expresión facial. La fotografía muestra a Chelsea Davis, clavadista norteamericana quien en los FINA World Championships en Montreal Canadá del 2005, sufrió un traumatismo facial durante las rondas preliminares de las competiciones femeninas. Ahora note la expresión facial que usted ha tomado al observar la imagen. Tomada de la Crónica.com.mx. Publicada el 22 de Julio del 2005. Disponible en http://www.cronica.com.mx/notas/2005/193192. html El estudio de las neuronas espejo se ha aplicado al estudio de la empatía, con resultados que muestran que la observación de un estado emocional de una persona, activa una representación de este estado en quien lo observa produciéndose incluso, respuestas semejantes asociadas al estado emocional observado. Por ejemplo, cuando vemos a un niño sonreír, nuestras neuronas espejo se activan automáticamente, creando la sensación de felicidad en nuestra propia mente. No pensamos que el niño está sonriendo, simplemente entendemos el significado y empatizamos con el niño de forma inmediata. La razón de ello se encuentra en que cuando nosotros vemos sonreír al niño, nuestras neuronas espejo crean una representación mental de esa sonrisa en nuestra mente, enviando señales al sistema límbico y finalmente, terminamos sintiendo lo mismo que el niño. Como afirma Rizzolatti y cols (2001), “Somos criaturas sociales. Nuestra naturaleza depende de entender las acciones, intenciones y emociones de los demás. Las neuronas espejo permiten entender la mente de nuestros semejantes, y no a través de razonamiento conceptual, sino directamente, sintiendo y no pensando”. Por otro lado, Rizzolatti destaca la importante función a la hora de aprender, “Este tipo de neuronas son fundamentales en el aprendizaje por imitación”.
Neuronas espejo y el aprendizaje por imitación El aprendizaje por imitación o aprendizaje observacional, es la adquisición de habilidades o comportamientos que ocurre cuando una persona observa e imita el comportamiento de otra. Tendemos a copiar las conductas de otros, tanto intencional como inconscientemente. Cuando observamos a otro llevar a cabo una acción, se pone en marcha un sistema de percepción-acción que es el que nos permite imitar la conducta observada (Flores, 2020).
Figura 5. Los niños, pocas horas después del nacimiento, imitan la mímica de los adultos. Si un adulto le saca la lengua, el recién nacido lo imita con notable éxito. Publicada el 5 de marzo del 2020. Disponible en https://neuroclass.com/neuronas-espejo-en-la-educacion/ Se han hecho investigaciones con neuroimagen cerebral que han constatado que la mera observación de las acciones de los demás, activa en el observador las mismas áreas cerebrales, como si fuera él mismo quien ejecutara las acciones. Parece como si la percepción pusiera en marcha una imitación interior simulando la acción ajena. Se ha registrado la actividad cerebral de voluntarios mientras observaban imágenes grabadas en video, en las que aparecían movimientos de manos, boca y pies. Según la parte del cuerpo que se movía en pantalla, el córtex motor del observador presentaba actividad en unas áreas u otras. Las áreas más activas eran las correspondientes a las partes de cuerpo que se visualizaban. Los observadores no experimentaban ningún movimiento, pero sus áreas cerebrales motoras estaban activas como cuando realmente se movían.
La visión del movimiento de otra persona activa en el observador las mismas áreas cerebrales implicadas en tales movimientos, como si fueran propios. Es muy interesante señalar que no es necesario que los movimientos observados sean realizados por un individuo de nuestra especie. Se han presentado grabaciones en video de movimientos bucales de una persona, de un mono y de un perro. Los movimientos eran de tipo ingesta, como comer algo, o bien de carácter comunicativo, por ejemplo, una persona movía la boca para enseñarle a cómo hablar, el mono abría el hocico y el perro ladraba. Se comprobó que el sistema de las neuronas espejo funcionaba ante la visión de movimientos fáciles de comprender, los produjera el hombre o los animales. Pero los movimientos comunicativos con los labios provocaban una resonancia neuronal en la misma especie que las ejecuta. Parece como si las neuronas espejo reaccionaran ante las acciones que forman parte del propio repertorio motor. Así que, el ladrido del perro no forma parte de este repertorio en los humanos, por lo que no produce estimulación. En determinadas circunstancias, la activación de las neuronas espejo depende de lo familiarizados que estemos con las imágenes vistas. Por ejemplo, en el aprendizaje de un nuevo deporte; un niño que nunca haya practicado natación, es probable que no pueda imitar en su mente los movimientos precisos (García, 2008). Por otro lado, un niño que aún no sabe hablar, es probable que pueda imitar en su mente los movimientos que hace la boca del otro individuo que está hablando. Como sostiene Rizzolatti, “La imitación es buena. Los niños deberían aprender imitando”. Hace poco se consideraba que el sistema de neuronas espejo sólo estaba presente en mamíferos. Sin embargo, abundantes reportes anecdóticos han descrito el sistema de neuronas espejo en aves –una de ellas es el loro–, aunque en forma más simple. Desafortunadamente ninguno de estos ha sido replicado a la fecha y a la falta de estudios controlados, hace de estos un hecho inverosímil. No cabe duda que las investigaciones en neuronas espejo aporta valiosos descubrimientos sobre la mente humana y sus capacidades.
Referencias
Bautista, J., & Navarro, J. R. (18 de Noviembre de 2011). Neuronas espejo y el aprendizaje en anestesia. Opiniones debates y controversias, 59(4), 351. Recuperado el 22 de Noviembre de 2020, de http://www.scielo.org.co/pdf/rfmun/v59n4/ v59n4a06.pdf
Flores, E. (2020). Neuronas espejo en la educación. México. NeuroClass. Recuperado de https://neuro-class.com/neuronas-espejo en-la-educacion/
García, E. G. (2008). Nueropsicología y Educación. De las neuronas espejo a la teoria de la mente. Psicología y Educación, 1,3, 90. Recuperado el 21 de Noviembre de 2020, de https://eprints.ucm. es/9972/1/Revista_Psicologia_y_Educacion.pdf
López, C. (2019). Neuronas espejo y empatía. Salamanca. La mente es maravillosa. Recuperado de https://lamenteesmaravillosa. com/neuronas espejo-y-empatia/
López, M. B., Filippett, V. A., & Richaud, M. C. (1 de Marzo de 2013). Empatía: desde la percepción automática. Psicología Latinoamericana/Bogotá, 32 (1), 51. Recuperado el 23 de Noviembre de 2020, de http://www.scielo.org.co/pdf/apl/v32n1/v32n1a04.pdf
Menéndez, M. E. (2019). Hemisferios cerebrales: neuronas espejo y empatía. México. Dental Tribune. Recuperado de https:// la.dentaltribune.com/news/hemisferios-cerebrales neuronas-espejo-y-empatia/Rizzolatti, G., Fogassi, L. y Gallese, V. (2001). Neurophysiological mechanisms underlying the understanding and imitation of action. Nature Rewiews Neuroscience. 2, 661-670.
V.P, Rocío. (2017). Neuronas espejo ¿Las neuronas de la empatía? México. Cerebro del mono. Recuperado de https://cerebrodemonoblog.wordpress.com/ 2017/08/15/neuronas-espejo-las-neuronas de-la-empatia/
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