El Mangle No. 28 - sep 2018

Edición No. 28

Septiembre 2018

EL MANGLE

Periódico virtual y ecológico del árbol genealógico de raíces limeñas limeñas

Hace 65 años: Beatriz González de Silva y Francisco Silva Mojica

Editores: Beatriz de Silva y Luis Francisco Silva Diagramación: Luis Francisco Silva Sdsdsdsd

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Contenido

Editorial Albricias - Luis Francisco Silva

El balcón de la cabaña Días de fútbol - Beatriz de Silva

Anécdotas La FILBo desde adentro - Juana Silva Puerta Viaje a Nuqui, Chocó - Gladys Carlota Mojica Campeonato Mundial de Futsal - Luis Francisco Silva

Cuentos Dicen que… - Germán Ruiz Silva

Amigos de El Limo Noche de Sueños Limeños - María Esperanza Mojica Silva El pasto VETIVER - María Esperanza Mojica Silva Propuestas de Germán Ruiz Silva

El rincón de la poesía Fútbol - Antonio José Silva, S.J.

El Baúl de los Recuerdos Hace 65 años

Gastronomía casera Chorizos en sidra - María Jimena Zúñiga

Notas sociales Cumpleaños Bodas de Platino de Beatriz y Pacho Palabras de Germán en el 65º aniversario de matrimonio de Beatriz y Pacho

Matrimonio de Daniel Ricardo Fitch Ruiz y Priscilla Prado Díaz Grado de Sebastián Muñoz Silva Matrimonio de Mónica Bibiana Niño Jaime e Ignacio Desmaras-Luzurriaga

Cartas a la Redacción Ediciones Anteriores

Editorial Albricias

Hace un poco más de 150 años llegó la telegrafía a Colombia, traída en 1865 por el entonces presidente Manuel Murillo Toro. La primera comunicación, el primero de noviembre de 1865, consistió en un cruce de telegramas entre el ingeniero de la obra William Lee Stiles, discípulo del mismísimo Samuel Morse, y el presidente Murillo Toro: Telégrafo Eléctrico Colombiano. Cuatro Esquinas, primero de noviembre de 1865, a las cinco de la tarde. El telégrafo eléctrico ha subido a los Andes Colombianos y envía su primer saludo al digno Presidente de esta República, señor Manuel Murillo Toro, que tanto empeño ha mostrado para dotar a su país con este progreso.

Pueda la paz cubrir con sus alas bienhechoras toda la extensión de este hermoso país y darnos el aliento necesario para prolongar este alambre telegráfico, antes de dos años, desde la altiplanicie de Funza hasta las riberas del Atlántico. Por lo cual sigamos las cosas que son de paz. Epístola a los Romanos. Cap. 14 Vx.9. William Lee Stiles, administrador.

Bogotá, primero de noviembre de 1865. El Presidente de Colombia al señor Stiles, constructor del telégrafo colombiano, en Cuatro Esquinas. Gracias muy sinceras, señor Stiles, compañero del inmortal Morse. El nombre de usted será grabado con buril eterno en los anales de nuestra patria, como importador de uno de los más notables inventos del presente siglo.

Reciba usted mis congratulaciones por el feliz éxito con que van coronándose sus esfuerzos y los del gobierno. Paz a los hombres de buena voluntad y gloria para los obreros de la civilización cristiana. Manuel Murillo Toro.

Esos primeros mensajes inspiradores de paz y progreso recorrieron en un instante los 20 kilómetros que separan a Bogotá de Cuatro Esquinas (hoy Mosquera) y se inició así un periodo importante de las telecomunicaciones en Colombia. Diez días después, el 10 de noviembre, la línea llegó a Facatativá y a las once y media de la mañana Stiles telegrafió a Salvador Camacho Roldán: “La comunicación entre Bogotá y Facatativá está abierta, y establecida ya aquí una oficina telegráfica”. A este mensaje le siguieron telegramas de regocijo del gobernador de la Provincia de Facatativá, señor Mateus, para el Presidente de la República y del Estado de Cundinamarca. La propagación de buenas noticias continuó así a medida que la línea del telégrafo avanzaba por el país.

Manuel Murillo Toro fue embajador en los Estados Unidos (1862-1864), en donde tuvo cercanía con el presidente Abraham Lincoln, gran promotor del telégrafo en ese país y quien lo utilizó de manera estratégica durante la guerra de Secesión. A comienzos de 1864, cuando Murillo Toro fue elegido presidente de la República, Lincoln no sólo lo felicitó, sino que puso a su disposición uno de los mejores navíos de la armada norteamericana para que lo trajera, en viaje expreso, a Colombia. El viaje de Murillo Toro se realizó en el Glaucus, un moderno vapor armado de 40 cañones que lo llevó de Nueva York a Cartagena.

Como dato curioso, en este viaje Murillo Toro trajo a Colombia los primeros eucaliptos, una planta que había adquirido en Nueva York y que en pocos años, para bien o para mal, cambiaría para siempre el paisaje de la región andina del país. A pesar del impacto que ha tenido en la erosión de nuestras lomas limeñas, es innegable que el eucalipto está relacionado fuertemente a lo que nos une con la casona. El eucalipto es originario de Australia y una de las cosas que más me gustan de mi país adoptivo es la cantidad de eucaliptos que se ven en todas partes y me recuerdan constantemente la vereda de Hormezaque.

Uno de los principales motivos de la creación de El Mangle fue establecer un medio que permitiera difundir las buenas noticias en la familia. Nuestros ancestros usaron el telegrama y las cartas; hoy con el internet y los teléfonos celulares podemos enviar en un instante noticias y participar de eventos de regocijo a familiares y amigos esparcidos por el mundo. ¡Albricias!

- Luis Francisco Silva

El balcón de la cabaña Días de fútbol

Por esta época no se habla de otra cosa que de fútbol, hay fiebre futbolera por doquier debido al mundial y yo no podía dejar escapar la ocasión para hablar del tema por cuanto está muy ligado a mis recuerdos de infancia.

Mis primeros años de vida los pasé en Barrancabermeja donde vivían mis padres y donde Papá Calixto era un funcionario del Ministerio de Minas y Petróleos.

Aunque él no jugaba al fútbol sì era muy aficionado a este deporte e inclusive apoyaba a un equipo compuesto en su mayoría por trabajadores de la compañía petrolera. Los sábados o domingos en la tarde había partidos de fútbol y yo solía acompañar a mi padre pues era la única de la familia, al menos en ese entonces, a quien le gustaba ver partidos de fútbol en una cancha sin graderías y con un sol canicular con temperaturas por encima de los 30 grados centígrados. Más tarde de aquellos equipos aficionados saldrían algunas de las figuras que brillaron luego en el fútbol profesional colombiano.

En 1949 la familia se instaló nuevamente en Bogotá donde el fútbol profesional estaba en furor pues se inició la contratación de futbolistas extranjeros y Millonarios trajo a los mejores jugadores argentinos del momento: Pedernera, Di Stefano, Rossi y Cozzi y comenzó con ellos la era del “Ballet Azul” como solían

llamar al equipo que consiguió ese año su primera estrella, luego el subcampeonato en 1950 y luego campeón por tres años consecutivos (1951, 1952 y 1953)

Millonarios campeón en 1951. Arriba: C. Malaver (masajista) H. Reyes, A. Di Stéfano, A. Pedernera, A. Báez y R. Mourin.

Abajo: F. Zuloaga, J. Ramírez, I. Soria, J. Cozzi, N. Rossi, y R. Pini.

Esto hizo que la afición futbolera creciera en forma increíble y mi padre y yo íbamos al estadio del Campín casi todos los domingos. Los partidos comenzaban a las 3 y media de la tarde, pero cuando había un clásico (Milos-Santa Fe, por ejemplo) había que ir al estadio desde las 8 o 9 de la mañana llevando “avío” para pasar el día entero. Además, había que llevar impermeables pues muchas veces llovía torrencialmente, pero todo entraba en la diversión. Mi padre y yo íbamos con un hermano de mi mamá y su esposa y con unos primos maternos y mis recuerdos son los más gratos de esa época.

Los sábados íbamos con mi padre al Club de los Millonarios ubicado en la Calle 24 con Cra. 7ª a recoger las entradas y con frecuencia tuve la ocasión de saludar y hablar con las estrellas del equipo que casualmente se encontraran en el Club.

Es por todo lo anterior que mi afición por el fútbol la he llevado desde muy pequeña y aunque hoy en día no voy a los estadios siempre estoy pendiente de

los resultados, no solo del fútbol colombiano sino de la Liga Española y de cualquier liga europea o americana donde jueguen futbolistas colombianos.

Escribo estas líneas en vísperas de iniciarse el Mundial de Rusia donde espero que la Selección de Colombia pueda llegar muy lejos.

- Beatriz de Silva

Anécdotas La FILBo desde adentro

Desde que puedo recordar, Abril ha significado para mí el encuentro anual con una de mis pasiones: leer. Desde mis primeros años, mis papás me llevaban a la Feria Internacional del Libro de Bogotá a pasear horas por el pabellón infantil y escoger libros de todas las editoriales para que pudieran tener un puesto de honor en mi mesa de noche. Durante todos esos años soñaba con lo que sería trabajar en un espacio como este: conocer autores, estar rodeada por ese delicioso olor a libro nuevo y sortear hordas de visitantes. Nunca, ni en mis más descabellados sueños, me imaginé que iba a vivir la Feria desde adentro, no como vendedora, sino como parte del equipo organizador, como miembro de la tripulación que hace que la FILBo sea lo que es.

Hace un año, curiosamente gracias a nuestro entrañable Concurso de Cuento Amigos de El Limo, me tropecé con la oportunidad de trabajar para la Cámara Colombiana del Libro, una entidad sin ánimo de lucro que agremia a editores, libreros y distribuidores del país y que, entre muchas otras cosas, se encarga de realizar la Feria Internacional del Libro de Bogotá. Acepté el trabajo de Coordinadora de Contenido Infantil y Juvenil con expectativa y bastantes nervios, y durante un año me dediqué a conocer el sector, aprender miles de cosas y soñar con unas franjas de programación para niños y jóvenes hechas a partir de mis lecturas y reflexiones.

Desde el primer día que ocupé el cargo comencé a ver la fecha del 17 de Abril, primer día de FILBo, acercarse cada vez más; sin embargo, cuando por fin el equipo se trasladó a Corferias para ultimar detalles, no pude sino sorprenderme de lo rápido que había pasado el tiempo. Esos días previos son quizá los más angustiantes: llegar a una oficina improvisada entre máquinas y obreros; ver cómo poco a poco los pabellones van tomando forma y llenándose de color; ser testigo de cómo la feria comienza lentamente a surgir entre el polvo y el caos, y leer y releer las miles de agendas y tablas de horarios para asegurarse de que no se haya pasado ni el más mínimo detalle.

Cuando llegó el día, en medio de la alegría y el cansancio, celebramos con el equipo el comienzo de la feria entre risas, brindis y hasta bailes.

Luego: la montaña rusa.

Todos los días llegaba al hotel en donde se hospedaban nuestros invitados a las 8 a.m. a desayunar entre ilustradores, poetas, novelistas y figuras que nunca en la vida imaginé conocer. Compartí viajes en ascensor con Irvine Welsh, David Lloyd y Piero; desayuné entre risas con jóvenes talentos como Tillie Walden, Mercè López y William Grill, y sorteé una oleada de imprevistos que iban desde reservar cenas multitudinarias en restaurantes hasta encontrar un Dólex para una autora con dolor de cabeza.

A las 10:30 de la mañana, cuando los autores ya comenzaban su día, solía salir a Corferias. Allí siempre me esperaba lo inesperado: que el autor está demorado, que en la charla anterior no funcionó el sonido, que el intérprete tiene gripa, que el periodista necesita una nota urgente, que...

En esos momentos de tensión, nunca me faltó un kit de esencias florales y uno que otro ejercicio de respiración que le debo a mi sabio abuelo Carlos Roberto.

Con eso, y con la rapidez mental que te da la adrenalina, todo terminaba saliendo bien: el autor llegaba, el sonido se arreglaba, el intérprete interpretaba y el periodista quedaba contento. Así hasta el final del día. En la noche, casi siempre un encuentro con un autor, una cena, una fiesta. A media noche, con suerte, llegaba a casa arrastrando los pies pero con una sonrisa de oreja a oreja que me daba para despertarme temprano al día siguiente y seguir la aventura.

Así pasaron 16 días de feria, como un soplo. Me quedará por siempre la satisfacción de un trabajo hecho con un amor inmenso, un equipo que fue como una familia, un ramillete de nuevas amistades y de promesas de encuentros en otras latitudes con autores que comenzaron siendo un nombre en un correo electrónico pero que ahora son compañeros de camino.

Hoy en día sigo sin creer del todo que lo que viví no fue un sueño; tengo que pellizcarme de vez en cuando para asegurarme de que sí, efectivamente hoy en día hago parte del orgullo que es la FILBo y con mi trabajo estoy aportando a que los miles de niños que llegan a la feria se den cuenta, como me di cuenta yo tantos abriles atrás, de que leer un libro te abre mundos, te enseña a ver la realidad con otros ojos, te permite soñar despierto y, si tienes suerte, te brinda el inmenso regalo de enamorarte por siempre de la lectura para hacer de ella tu vida.

- Juana Silva Puerta

Viaje a Nuqui, Chocó

Para avistar las ballenas que llegan a visitarnos en la temporada de agosto y septiembre Al día siguiente del matrimonio de Mónica y Nacho, los Conejines Andrés, Gloria, Mauro, Mary, Nico, la canadiense Sydney novia de Nico y nosotros emprendimos viaje hacia la ciudad de Medellín, donde permanecimos dos días, para seguir hasta nuestro destino final que era Nuqui.

Así, que el 14 de agosto en el aeropuerto Olaya Herrera nos subimos en una avioneta turbohélice con capacidad para 20 personas en la que hay solo dos filas de asientos, uno detrás de otro; con el aviso del piloto que nos advirtió que podríamos encontrarnos con pequeñas turbulencias, nerviosos abordamos, pero tuvimos la suerte de tener un viaje absolutamente tranquilo. Volamos 30 minutos sobre la selva chocoana del Darién.

Llegamos a Nuqui y nos sorprendió la pobreza de la población. Ya nos estaba esperando una lancha del hotel Piedra Piedra, donde teníamos la reserva, la travesía fue de 45 minutos para llegar al sitio. Desde ese momento, nos rodeó la belleza incomparable del océano Pacífico, inmenso, infinito. La sorpresa del arribo a la costa fue impactante. Absolutamente cubierta de palmeras y

vegetación exuberante. Para desembarcar tuvimos que meternos en el agua, quitarnos los zapatos, sentir y disfrutar la suavidad de la arena oscura del Pacifico.

El hotel es cálido, primitivo y acogedor. Construido dentro de la selva a la orilla del mar, totalmente hecho en madera de los árboles nativos, con el encanto y la sencillez de lo natural y ecológico, pero con ciertas comodidades como baños cómodos y limpios, luz solar y eléctrica, sin aire acondicionado ni ventiladores, pero con la deliciosa y refrescante brisa del mar. En una de las habitaciones el baño tenía como pared una roca y Mary y Mauro encontraban arañas, tarántulas, escorpiones, grillos gigantes y otros especímenes, sin embargo, ¡¡no quisieron cambiar de habitación!!

Todas las habitaciones con vista al mar sin límites, solo luz, matices de colores inverosímiles y en este paisaje las ballenas lanzando sus “chorros” en compañía de sus crías a las que cuidan celosamente. Tuvimos la fortuna de ver 5 y un grupo de delfines juguetones y bellos.

Se me olvidaba comentar sobre las comidas hechas por una nativa que nos deleitó con sus preparaciones exóticas. ¡¡¡Una delicia!!!

Navegamos los 3 días siguiendo el rastro de las ballenas y llegamos al Cabo Corrientes, el sitio más septentrional de Colombia. Qué lugar tan espectacular ¡! con sus aguas color verde esmeralda y sus rocas de formas extrañas, soportando el rompimiento de las olas que forman coronas de espumas.

Esta costa tiene el privilegio de poseer ríos, quebradas de agua dulce, donde efectuamos caminatas en sus lechos, y navegamos en canoa por sus cauces.

Escalamos sus cascadas frías y cristalinas.

Se goza de una paz infinita. Esta es nuestra Colombia desconocida para muchos, pero muy apreciada por los extranjeros, europeos principalmente, ellos llegan buscando la naturaleza en su esplendor, ¡¡¡todavía virgen, incontaminada, primitiva, salvaje!!! Tenemos un paraíso en este mar, en estas costas y en esta espectacular selva. Somos realmente afortunados y bendecidos por Dios.

- Lucía Gladys Carlota Mojica Bogotá, agosto del 2018

Campeonato Mundial de Futsal

David y Benjamín Silva

Benjamín y los Melbourne Dragons

En julio los cuatro integrantes de la familia Silva Zúñiga viajamos a Orlando, en el estado de la Florida (USA) a acompañar a Benjamín y su equipo que representaron a Australia en el World Futsal Championship, un campeonato juvenil. Benjamín ha participado ya en varios campeonatos estatales y nacionales de Futsal (futbol de salón), pero esta era la primera vez que jugaría en el exterior. El campeonato estaba programado para empezar el 21 de julio, y nosotros viajamos una semana antes para aclimatarnos un poco y de paso disfrutar de unos días de vacaciones en familia. Salimos de Melbourne el 13 de julio por la mañana, llegando a Orlando luego de una escala en Los Angeles y más de 27 horas de viaje entre aviones y aeropuertos. En Orlando nos quedamos en uno de los hoteles de la zona de Universal Studios, en donde pasaríamos los primeros días de descanso. Era pleno verano en Orlando, y el clima por lo general variaba entre calor húmedo y lluvias torrenciales esporádicas, pero eso no impidió que pasáramos unos días muy agradables.

Orlando es la segunda ciudad con más habitaciones de hotel en el mundo (superada solamente por Las Vegas), así que hay hoteles para todos los gustos y presupuestos. La primera semana nos quedamos en el Loews Royal Pacific Resort, que tiene una decoración inspirada en las islas polinesias; hasta nos

daban unos leis (collares de flores) estilo hawaiano en la recepción. Nuestro principal destino eran los parques temáticos de Universal Studios, y este hotel estaba ubicado estratégicamente para eso. Las montañas rusas se veían desde la habitación, y podíamos ir caminando a los parques o tomar un ferry o un bus gratuito desde el hotel. La primera noche nos fuimos en ferry hasta el Hard Rock Café, que queda al lado de Universal Studios. ¡Nada como celebrar la llegada a Estados Unidos con una suculenta hamburguesa!

El hotel y los parques tenían Wi-Fi gratis, y compramos un par de tarjetas SIM para tener cobertura permanente. En este viaje descubrimos que el teléfono celular es indispensable para sacarle el máximo provecho a este tipo de vacaciones. Los parques ofrecen una aplicación que permite consultar el mapa, verificar el estado de las filas en las diversas atracciones, reservar un restaurante o incluso pedir la comida por adelantado. El hotel nuestro tenía un paquete que incluía un pase que permitía subirse a la mayoría de las atracciones haciendo una fila más corta —indispensable en verano con la cantidad de gente que va a esos parques. La tecnología está presente en todas partes: la primera vez que uno usa el pase, toman una foto y cada vez que uno se va a subir a una montaña rusa haciendo la fila rápida, un operario con un iPad en la fila verifica en un par de segundos que la persona usando el pase es quien debe ser. No hay avivato latino que pueda aprovecharse. Cuando uno se sube a una montaña rusa, las fotos que toman quedan automáticamente registradas en la cuenta de uno.

De paseo por Universal Studios

Pasamos varios días en los parques de Universal Studios, subiéndonos en todas las montañas rusas, asistiendo a todos los shows y descrestándonos con el mundo de Harry Potter. Gracias a la cercanía del hotel y a los pases pudimos aprovechar el tiempo lo mejor posible, quedándonos tiempo para ver por televisión la final del Mundial de Fútbol e ir de compras a un outlet.

En la montaña rusa de The Hulk y demás atracciones de Universal Studios

Luego llegó el turno para Disney World, en donde el despliegue de tecnología es todavía más impresionante. Nos quedamos el resto del veraneo en el Disney All Stars Sports, el hotel de Disney asignado a todos los atletas de la competencia.

Nos dieron una pulsera electrónica que cumple varios propósitos: sirve como la llave de la habitación del hotel, como pase de entrada a los parques de Disney, y hasta hace las veces de tarjeta de crédito. El sistema es supremamente útil, pero a la vez es como aterrador pensar que en el parque saben todo lo que uno hace en el parque: a qué atracciones se subió, a cuáles no, en qué tiendas compró, hasta qué almorzó. Seguramente si se nos hubieran perdido los niños, la administración del parque los hubiera encontrado en par patadas.

Los “Magic Bands” personalizados que sirven para todo… la llave del hotel, los pases de los parques, la tarjeta de crédito…

Los parques de Disney ofrecen diversión para todas las edades, y hay almacenes y restaurantes para todos los gustos. La atracción de It’s a Small World todavía existe, casi sin cambiar desde los 60s. El Splash Mountain y el Space Mountain continúan siendo muy populares a pesar de llevar ya varias décadas funcionando. Los mayores cambios recientes han sido el uso de la aplicación del celular, los dichosos MagicBands, y una atracción basada en la película de Avatar que es realmente del otro mundo. Y por supuesto, hay de todo para los fanáticos de Star Wars. Creo que uno tiene que ser muy amargado para aburrirse en estos parques.

Visita de rigor al maloso de Kylo Ren y al bonachรณn de Mickey Mouse

Pasadas las vacaciones en la tierra del Ratón Mickey, llegó el turno del Futsal. El hotel estaba repleto de jóvenes atletas, al punto que el restaurante del hotel parecía la cafetería de un colegio. El evento era en el centro deportivo ESPN Wide World of Sports Complex cerca a Disney, gigantesco como todo lo de Disney. Los partidos eran en el ESPN Arena, que yo imaginaba del tamaño como el Rod Laver Arena de Melbourne, el coliseo en donde se juegan los partidos importantes del Abierto de Tenis de Australia. Pues no; el tal ESPN Arena es como del tamaño de cinco coliseos juntos. La noche de inauguración del torneo asistimos a ver el desfile de los atletas, emocionados de ver a Benjamín y su equipo desfilar con la bandera de Australia. Había equipos de Brasil, de varias partes de Estados Unidos, y hasta había unos chiquitines de Colombia.

Una de las canchas dentro del “pequeño” coliseo En la división de Benjamín había 24 equipos divididos en varios grupos. Los partidos de Futsal son muy entretenidos, de mucha rapidez, habilidad, y muchos goles. Luego de ver un partido de Futsal, ver fútbol en cancha grande se siente como si estuvieran jugando en cámara lenta. En este campeonato además detenían el cronómetro cada vez que el balón salía, lo que hacía que los partidos se alargaran y tuvieran suspenso hasta el final. Perdimos el primer partido contra

un equipo de Chicago que tiene por técnico a un brasileño de nombre Zego, considerado uno de los estrategas de Futsal más prestigiosos (inventor de la alineación que utiliza Brasil y la mayoría de equipos élite de Futsal). Pasados los nervios del “estrene”, los chicos australianos ganaron los siguientes partidos hasta llegar a cuartos de final. Un par de veces les tocó jugar dos partidos el mismo día (uno en la mañana y uno en la noche), y los chicos muy disciplinados obedecieron las órdenes del entrenador de volver al hotel, pero no salir al sol ni acercarse a la piscina entre un partido y otro. No habrá sido fácil para un grupo de niños de 11 y 12 años aguantarse las ganas de echarse a la piscina para descansar del calor. ¡Qué dedicación la de estos pequeños atletas!

Melbourne Dragons (uniforme rojo) y un equipo de Orlando, SSA Futsal (azul) El partido de cuartos de final estuvo de infarto, contra un equipo de North Carolina (pero al igual que la mayoría de equipos de USA, de entrenadores brasileños o argentinos y con una buena dosis de niños latinos en sus filas). El partido iba muy parejo, empatados 2-2 hasta que faltando dos minutos el otro equipo anotó un gol. Perdiendo 3-2, los australianos siguieron luchando con garra hasta que lograron empatar cuando faltaban apenas 14 segundos para el pitazo final. Se fueron entonces a penaltis, y el arquero nuestro se tapó dos penaltis, asegurando el triunfo y el paso a la semifinal. ¡Increíble!

Aprovechando la señal Wi-Fi del coliseo, transmití en directo por Facebook Live todos los partidos. Fue emocionante ver que al pequeño grupo de padres australianos que viajamos a acompañar a los chicos, se le sumó por Internet el

apoyo espiritual de varios familiares y amigos. Hasta el director de la academia de Futsal estuvo pendiente de la transmisión, y desde Melbourne mandaba palabras de aliento y una que otra sugerencia estratégica dirigida a los entrenadores. Maravillas de la tecnología.

Benjamín Silva (16) en acción en el partido contra Gauchito FC

La semifinal nos tocó contra un equipo 100% brasileño, de una academia de Rio de Janeiro. Fue un partido duro y desafortunadamente perdimos, aunque hay que aceptar que los brasileños jugaron mejor; ese equipo terminaría ganando la medalla de oro en esta división. Esa misma noche nos tocó disputar el partido por la medalla de bronce contra “Gauchito FC”, un equipo de Miami que como su nombre lo indica está lleno de argentinos (el técnico es un exjugador de River Plate). Este partido lo ganamos 4-0, asegurando la medalla de bronce y terminando así el campeonato con una nota alta. Al otro día fuimos a la ceremonia de medallas y por la noche fuimos con las demás familias a celebrar el fin del torneo con una comida en Planet Hollywood.

El orgulloso medallista El último día lo pasaríamos en Animal Kingdom para decirle adiós al mundo de Disney y a esta aventura futbolera, para ser recibidos con orgullo de llevar a casa la medalla de bronce. Hasta la próxima…

- Luis Francisco Silva

Cuentos Dicen que…

“Más que un lugar, El Limo es un tiempo” Juan David Niño Kruh bisnieto del doctor Luis Alejandro Mojica Mojica Patio de la casona de EL LIMO, 17.07.2013

Dicen que había una vez un rico hacendado dueño de muchas tierras en los municipios de Belén, Socha, Paz del Rio y Tasco, entre el rio Chicamocha y los altos y ancianos páramos que recorrieran en su momento los legendarios ejércitos libertadores, en el Boyacá profundo, más allá de todos los horizontes, donde no hubo relojes durante siglos y siempre han estado compartiendo hermanados entre nieblas los vivos con los muertos.

Cuenta en sus memorias una de sus hijas, que tenía grandes cosechas de papa, maíz, alverja, trigo, cebada, más de 300 ovejas, ganado vacuno, recuas de 100 mulas, hermosos caballos, …y una gran casa campesina, aislada, silenciosa, solitaria, debajo de un pino centenario, que principalmente funcionaba como su centro de operaciones, sus graneros, su pesebrera y depósitos. Se llamaba Don Juan José Mojica Olivos y lo describían como muy blanco, alto y acuerpado, de nariz aguileña y profundos ojos negros. Andaba tan ocupado administrando sus haciendas que se le estaba yendo la vida como soltero, pero dicen que estando en sus 50 se enamoró secretamente de una niña y llegando a los 60, cuando ya envejecía él y envejecía el siglo 19, cual príncipe azul de cuento de hadas le

confesó su amor a la bella doncella de sus sueños, ya una señorita de 20 años, muy distinguida y señorial, muy educada y fina, enquistada en trajes de bordados belgas y sedas italianas, llamada Carlota Mojica Valderrama, que luego de pomposa ceremonia de casamiento presidida por el señor Obispo de la Diócesis de Tunja en el templo de la población de Tasco, con todos los pobladores presentes en la plaza central y autoridades de todas las vecindades rindiéndole tributo a la singular pareja, se volvió la compañera de sus eternidades, le transformó en Hogar la casa, lo colmó de cuidados y le dio 6 hijos, como flores, como frutos, como triunfos del cariño, como cosecha de futuros desbordados, que se llamaron Rosa María Helena, Juan José, Luis Alejandro, Abel de Jesús, Carlos Julio y Carmencita.

Dicen que de allí se formaron seis Dinastías o Clanes que hoy, pasado mas de un siglo, de diferente manera han crecido y evolucionado ya en seis generaciones, 200 y más personas esparcidas por todo el ancho mundo, todas las cuales, todas, ocupan esa casa al mismo tiempo, los Silva Mojica, los Mojica Márquez, los Mojica Díaz y González, los Mojica Perico, los Mojica Betancourt y los González Mojica, estos últimos iniciados y terminados muy tempranamente con el fallecimiento en el primer parto de la menor de los hermanos Mojica Mojica, Carmencita y su primogénito; no importa sin embargo que se extinguiese esta parte de la estirpe, que trágicamente se hayan ido, que ya no estén entre nosotros; ella pasó por esas tierras, por esa casa, y allá está tangible su recuerdo, allá quedan sus huellas, allá se conserva una trágica foto de familiares rodeando el cadáver del pálido niño dormido para siempre y allá está la cinta morada que estuvo sobre el cajón con los restos de la Madre. Allá está todo, lo de ellos y lo de todos, lo de antes, lo de ahora y lo de siempre. Como de no creerse….

Lejos de la civilización, escondida, tímida, ignota, pasiva, abrigadora y comprensiva… en medio de altos pastizales teñidos de todos los verdes, trigales dorados mecidos por los vientos, colinas y pequeños valles enmarcados en serpenteantes cercas milenarias de piedra, entre montañas de rojos espinazos de hierro y socavones de carbón, bajo cielos de pálidos azules y aires siempre arrulladores y tibios, la casona aquella y su mágico entorno parecieran estar en unas coordenadas geográfico- temporales como de vórtice cósmico- espacial en que se confunden los ordenamientos naturales de las cosas. Algo así. Una

visitante reciente, llegada allí por primera vez desde la lejana Bogotá, después de 5 horas de viaje y final de caminos polvorientos inenarrables, preguntó con toda razón “…pero y Ustedes cómo es que llegaron hasta por aquí?...” a lo que inteligentemente alguien del clan Silva le dijo “…no, no, perdona, no llegamos aquí, salimos de aquí…” Qué gran verdad, qué definición más contundente y acertada. Dicen que ese entorno bucólico embriagante, esas peñas, esos aires, esos rincones dormidos, hacen parte consustancial de esa familia, vibración y piel y sangre y espíritu de ellos, hasta el punto de permitir lo ya dicho, que todos viven allí. Y no es exageración alguna.

Porque pareciera que cada vez que alguno de ellos llega allí, llegan todos, como si todos estuvieran en cada uno y cada uno estuviera en todos. Es lo que ocurre.

Dicen que se sienten vibraciones especiales al entrar en ese patio con cayenos y buganviles y helechos y jazmines, geranios, azucenas, agapantos y anturios, rodeado de 14 habitaciones oscuras que parecieran emitir presencias sobrenaturales y voces de otros siglos, como si más que entrar en una simple casa se estuviese entrando en el corazón mismo y la historia de una singular zaga evolutiva intemporal.

Y es que, concretamente, lo que pasa es que siempre están todos allí, las seis generaciones e incluso generaciones futuras, pero no porque todos estén vivos ni porque todos hagan presencia física, sino porque todos han pasado por allí, todos desean estar allí, de todos han quedado recuerdos casi tangibles, presencias que parecieran materializarse cada vez con mas fuerza, de manera que una persona cualquiera de los clanes que llega a ese patio, produce algo como un fenómeno de desdoblamiento en que se reencuentra con ella misma en épocas pasadas y futuras, volviéndose ella misma dos…y más, y haciendo presentes en la intensidad de los recuerdos a muchos otros.

Unos llegan aprovechando el transporte de la ouija para contar sus vivencias en el más allá y otros, claro, llegan a través de toda esa parafernalia enfermiza y contagiosa de las nuevas tecnologías de la comunicación. Todos llegan, los vivos, los muertos, los presentes, los distantes en otros países y continentes, los reales, los desdoblados y los que llegan en el intenso recuerdo de todos, todos; de manera que las reuniones son siempre de multitudes en que están presentes incluso los que no han nacido pero que son visualizados por sus padres corriendo por esos corredores alrededor del patio, en la repetición inacabable

de experiencias de generaciones anteriores. Y claro, son reuniones de sensibilidades extremas porque siempre se convive con quienes están allí y con quienes estuvieron en otros siglos o en otros veraneos o en otros alborotados finales de año y con quienes probablemente van a estar. Y se habla con todos y todo se comenta y al abrir cada puerta uno percibe presencias de otras épocas, los rostros y el andar y las voces, los llantos y las risas, incluso las angustias de quienes por años, en el ya largo recorrido de esta gente por el espacio-tiempo, estuvieron y van a estar allí. Así ha sido, así es y todo indica que así será, qué le vamos a hacer. Para todos, allí hay un destino común irrenunciable que honra todo lo que fue, todo lo que es y muy especialmente todo lo que será ésta gran familia, que está por estos días llenando alborozadamente el gran patio porque dicen que les van a leer un cuento mágico.

- Germán Ruiz Silva (OUIJA) Tercer concurso de cuento Amigos de El Limo, mayo 2017

Amigos de El Limo Noche de Sueños Limeños

Se trató de una reunión convocada, coordinada y amenizada por el “CCC” (Comité de Copropietarias de la Casona), integrado por Consuelo, Natalia, Jimena, Carlota, Leonor, María Eugenia, Beatriz, Esperanza, Ángela, Carlota, Marcela y Diana, —todas con el apellido MOJICA—, con el objeto de: “…compartir propuestas e ideas de conservación, de mejoras y de futuro, y además evaluar nuevos caminos y trabajar unidos por lo que tanto amamos”.

Se recogieron dineros a través de la venta de deliciosos manjares donados por los mismos familiares y hubo adicionales aportes económicos de algunos, lo cual sirvió para la conformación de nuestro nuevo: “Fondo Común de Proyectos Especiales”.

Esta concurrida reunión de limeños —por supuesto incluidos La Cabaña y El Fogón—, tuvo lugar en la noche del lunes nueve de Julio, en el salón comunal del edificio de Guillermo y Gladys, en Bogotá. Todos los presentes con la gran expectativa por escuchar al ingeniero agrónomo Fernando Mojica en su exposición titulada: “Conversión del Limo en un área Sostenible”.

Fernando inicia con una ubicación geográfica, social, política, geológica, climática, botánica e inclusive telúrica del Limo en la vereda de Hormezaque, del municipio de Tasco.

Seguidamente nos ilustra sobre la importancia del SUELO, un elemento básico que soporta a los seres vivos. Al tiempo que describe su significado, composición, funciones y amenazas, hace notar la avanzada degradación, acidificación, erosión y disminución de biodiversidad que se observa en la finca.

Propone la siembra de barreras vivas para sostener los taludes y controlar la erosión, así como el uso intensivo de la lombricultura y el abono orgánico para mejorar los suelos degradados. Hace énfasis en la necesidad urgente de erradicar el eucalipto y reforestar con especies nativas, para recuperar la flora y fauna originales, proteger las rondas de quebradas y restaurar el suelo.

Luego nos habla del “efecto invernadero”, su significado, importancia y funciones, y de cómo las actividades humanas están alterando los ciclos normales del planeta, provocando calentamiento global por mayor concentración de gases de efecto invernadero (GEI) en la atmósfera.

Un siguiente tema fue el AGUA, como componente básico para la vida, que debe ser protegido, recolectado y usado apropiadamente. La disponibilidad del agua es indispensable para la sostenibilidad en el Limo, y es así como nos presenta métodos para la construcción de tanques y/o reservorios, el manejo de aguas residuales con pozos sépticos, y la construcción de bio-digestores y biojardineras para la descontaminación.

Otros asuntos tratados: la reparación del carreteable con gaviones en puntos de riesgo de derrumbe y la siembra de pasto vetiver en los taludes; la dotación de extinguidores, camillas y botiquines en las tres casas; la instalación de varias canecas en cada casa para organizar la separación y el reciclaje de los desechos.

En archivo enviado por la ingeniera agrónoma Irmele Hanke conocimos algunas de las especies nativas que debemos sembrar, a saber: roble, calistemo blanco, guayabo dulce, cedro de altura, sauce, amarrabollo, hamelia, chachafruto, sietecueros, puntelance, laurel de cera, yolombo, acacia japonesa, liquidámbar, encenillo, alma negra, mango matasanos, galan de noche, arrayán nativo, navajuelo, flor de cera, cariseco.

En su diagnóstico preliminar de la situación actual del Limo, el primo Fernando sugiere la conformación de grupos de expertos de la familia (economistas, ingenieros, biólogos, abogados, etc.) para planificar, gestionar financiación, administrar y echar a andar los proyectos.

Fue una llamada de atención a los limeños para que actuemos de inmediato y en forma coordinada, para recuperar y transformar nuestra heredad en un enclave ambiental y económicamente sostenible.

Adicionalmente Germán Ruiz presentó un folleto de su autoría donde pone a consideración temas, hipótesis y propuestas, que como él mismo indicó recogen inquietudes y sueños largamente comentados y coincidentes algunos con los planteamientos de Fernando.

Y Beatriz Helena Rodríguez propone que se haga el inventario de las profesiones y especialidades que tenemos en la familia para organizar grupos de trabajo encargados de cada proyecto.

Siendo las diez de la noche finaliza la reunión. Quedando muchas inquietudes y la necesidad de seguir reuniendo información y seguir cohesionando a la familia alrededor de estas fundamentales propuestas de mejoramiento del “lugar que más nos une”.

- María Esperanza Mojica

El pasto VETIVER

Un primer paso hacia la restauración.

Durante las semanas siguientes a la “Noche de Sueños Limeños”, Fernando Mojica ha continuado enviando importante información técnica complementaria para los proyectos de El Limo sostenible. Temas como: la construcción de la “abonera”; la instalación de lombricultura; el manejo de los desechos; los tipos de extintores; la siembra de Pasto Vetiver.

A través de internet logré comunicación con la empresa “VetiverColSAS”, un proveedor nacional de las semillas o plántulas del pasto “Vetiver”. El Vetiver es originario de la India y es reconocido por sus cualidades de restauración de suelos degradados en pendiente. Es una gramínea (es decir un pasto), muy resistente a sequías e inundaciones, sus hojas crecen hasta dos metros de altura y su raíz puede crecer hasta cinco metros en vertical; se deben sembrar las plántulas separadas 10 o 20 centímetros entre sí para formar barreras que retienen humedad y frenan la erosión.

El ingeniero Daza confirmó el envío desde El Espinal a Bogotá de un bulto con 2000 plántulas, para el día siguiente, y aconsejó establecer un vivero por tres meses, para que las plántulas en bolsas con tierra abonada puedan retoñar y adaptarse al clima y altura del Limo. Una vez se cumpla ese tiempo se pueden trasplantar a los lugares requeridos.

Ya con el bulto de pasto en el baúl, emprendimos viaje para El Limo a iniciar el vivero, con la siembra de las dos mil maticas en sus respectivas bolsas. Esta actividad nos recordó las ocasiones en que hemos acometido la reforestación para El Limo, desde la década de los años 70 y más atrás. Pero esta vez se trata de una especie benéfica para nuestras pendientes erosionadas.

Las 2000 plántulas llegan a El Limo, y se inician los preparativos para el vivero

La figura 3 muestra cómo se debe sembrar el pasto en filas cerradas siguiendo las curvas de nivel del terreno. ¡Esa será la siguiente tarea a realizar a comienzos de diciembre!

- María Esperanza Mojica

Propuestas de Germán Ruiz Silva

Nota del Editor: Reproducimos a continuación el folleto que el primo Germán Ruiz Silva preparó para la Noche de Sueños Limeños en donde expone una serie series de propuestas relevantes a la casona. Por falta de tiempo, estas propuestas no fueron discutidas en la reunión, pero nos parece importante darlas a conocer.

El rincón de la poesía Fútbol

Ya en el estadio la emoción impera colmando la espaciosa gradería, donde, volcada la nación entera, tras el olímpico laurel porfía.

Despliegue de color por la pradera bajo el intacto azul del mediodía; siempre que cambia la voluble esfera cambia tono y furor la gritería.

Se aproxima el peligro pase a pase, y al clamor de las gradas en crescendo cañonazo disparan a la base...

Tal precisión hacia el portal mantuvo, que al fin, de los aplausos al estruendo, con su plancha el portero lo detuvo.

- Antonio José Silva, S.J.

El Baúl de los Recuerdos Hace 65 años

Los recién casados durante sus estudios en USA, 1953

Pacho y Beatriz en Madison, Wisconsin, 1953

Un poco después del regreso a Colombia (1958) Aurora Silva de Martínez, Toñito Silva, Pacho Silva, Beatriz González de Silva, Marta Rivera, Mamá Rosita, Papá Roberto, Rosa Elena Silva, Esperanza González, Beatriz Carlota Silva, María Esperanza Mojica, Cecilia de Mojica, Helí Martínez

Gastronomía casera Chorizos en sidra

Ingredientes: 2 chorizos crudos cortados en rebanadas 1 cebolla cabezona, picada muy fina 1 atado grande de perejil liso 1 botella (330ml) de Sidra de Manzana 1 cucharadita de Paprika 1 cucharada de Aceite de Oliva extra virgen Preparación: En una sartén honda calentar el aceite y agregar la cebolla picada. Cuando empiece a cocinarse, agregar el chorizo y rociar con paprika. Dejar cocinar por un par de minutos y luego verter encima la sidra. Tapar por un par de minutos, luego dejar destapado otro par de minutos hasta que se termine de cocinar el chorizo. Retirar del fuego y agregar el perejil picado. ¡Buen provecho!

- María Jimena Zúñiga

Notas sociales Cumpleaños

Julio 2 2 3 4 4 6 7 7 8 9 11 12 13 17 25 27 27 28 30

Agosto Juana Silva Patricia Osorio Andrés Felipe Sandoval Simón y Matias Alvarado Myriam Velandia de Mojica Nathan Fitch Beatriz Helena Rodríguez S. Franzel Hanke Mojica Germán Ruiz Silva Nicolás Niño Martha Mojica Arenas Daena Brink Fitch Carlos Sánchez Javier Mojica Adriana Silva G. Guillermo Mojica A. Ana Maria Mojica Hanke Juan Manuel Rodríguez Nicolás Vélez Mojica

1 4 5 7 8 9 12 13 13 14 14 15 15 16 18 19 24 25 29

José Mojica Pilar Mojica B. Andrés Mauricio Niño Mathew Fitch Manuel Alejandro Niño Maritza Kruh Martin Sampedro S. Ma. Eugenia de Sandoval Luciana Montejo Sandoval Mónica Niño Miguel Sampedro S. Santiago José Rodríguez Ma. Paula Vargas Mojica Luis Gabriel Mojica Manuel Rodríguez Ospina Francisco Mojica Arenas Claudia Niño Mojica Didier Druet Ma. Cristina Vergara

Septiembre

Noviembre

1 1 3 7 10 12 13 13 18 23 27 28 29 30

7 10 11 14 16 17 18 19 20 23 26 27 27 28 30

Eduardo Silva Gil Ana María Puerta Camilo y Andrés Schumacher Juan Pablo Zorro Jimena Vergara Mojica José Antonio Lozano Gladys Mojica Yamile de Mojica Robert Fitch Carlos Julián Niño Juliana Mojica Osorio Lorenzo Duplat Silva Francisco José Mojica Andrés Niño Mojica

Octubre 2 12 13 14 14 16 18 19 20 21 24 24 25 25 27

Natalia Niño Luis Francisco Silva Carlota Mojica de Mojica Laura Alvarado Silva Daniel Silva Mejía Ángela María Mojica Osorio Andrés Silva Gloria de Niño Lucrecia Mojica Silva Jurgen Mojica Sanabria Ángela Mojica Mojica Leonor Mojica Perico Carlos Alberto Vargas Mojica Ivan Druet Mojica Danny Fitch Ruiz

Carlos Hernán Mojica Mojica Sofía Ariza Mojica Luz Helena Silva González Ana María Fonseca Mojica Laura Macía Vergara Juan David Niño Gabriela Ariza Mojica José Vicente Pérez Carmencita Mojica de Hanke Luis Guillermo Niño Alejandro Niño Mojica Ana María Mojica Benjamín Maldonado Martha Sofía Vergara de Ruiz Ana María Niño

Bodas de Platino de Beatriz y Pacho

El 4 de agosto un grupo de familiares y amigos asistieron a la bendición de argollas con motivo de las bodas de Platino de Francisco Silva Mojica y Beatriz González de Silva. El Mangle se llena de orgullo con la celebración de los 65 años de unión de esta especial pareja.

Palabras de Germán en el 65º aniversario de matrimonio de Beatriz y Pacho

65 !

Bogotá, Agosto 2018

... no hay palabras, solo sentimientos.

No hay amarguras, solo gratitudes.

No hay disgustos, solo satisfacciones.

No hay gritos ni carreras, solo silencios y quietud tranquila.

No hay recriminaciones, solo comprensión y paciencia y perdón.

No hay presiones y angustias, solo reposos y dulzuras….

Son los 65 años de matrimonio de Beatriz Gonzalez Barrera y Héctor Francisco Silva Mojica. En un cielo azul sin nubes ni vientos, 65 aves blancas cargadas de recuerdos aletean al unísono, acompasadamente, buscando llegar mas allá del horizonte de crepúsculos otoñales.

65 son muchos, muchos años, 1,2,3,5,10,20,50,60,…65, es excepcional. Aunque sabemos que naturalmente todo termina algún día, que todo se debilita y se marchita, hay uniones como la de ellos que pareciera no consideran las limitaciones de el tiempo. Uno los contempla con cierta envidia y respeto y quizás no entiende del todo todo lo que significan como fidelidad y permanencia y amor y mutuo apoyo. …solo podemos admirarlos y darles profundas gracias por su ejemplo.

- Germán Ruiz Silva

Matrimonio de Daniel Ricardo Fitch Ruiz y Priscilla Prado Díaz

El 14 de julio de 2018 se celebró el matrimonio del Teniente Coronel Daniel Ricardo Fitch Ruiz y Priscilla Prado Díaz. La ceremonia civil tuvo lugar en el Restaurante Daniel en Bogotá, seguida por un brindis y una cena en el mismo sitio. Asistieron los padres de los novios y algunos familiares.

El Mangle se une a la celebración y les desea a Daniel y Priscilla muchas felicidades.

Los novios con los padres del novio, Yolanda Ruiz-Fitch y Robert Fitch

Nathan Fitch, Tess Brinks, Taylor Fitch, Daniel Fitch, Priscilla Prado, Daena Brinks, Matthew Fitch

Nathan Fitch, Daniel Fitch, Matthew Fitch

Los novios con Martha Vergara de Ruiz y Germรกn Ruiz Silva

Grado de Sebastián Muñoz Silva

El 31 de mayo de 2018 la Escola Americana do Rio de Janeiro le otorgó el grado de bachiller a Sebastián Muñoz Silva. El Mangle le desea a Sebastián muchos éxitos y se alegra inmensamente de contar en un futuro con otro ingeniero en la familia. En agosto Sebastián viajó a Estados Unidos para iniciar sus estudios de ingeniería en la Universidad de Michigan.

María Clara Silva, Sebastián Muñoz Silva, Julián Muñoz, Valentina Muñoz Silva

Matrimonio de Mónica Bibiana Niño Jaime e Ignacio Desmaras-Luzurriaga

El 10 de agosto de 2018, en la mítica ciudad de Cartagena se juraron amor y fidelidad eterna Mónica y Nacho en una hermosa ceremonia en la bella iglesia de Santo Toribio con la asistencia de toda la familia Niño Mojica, quienes viajaron desde Orlando, Calgary y Bogotá y la asistencia de los familiares y amigos de Nacho procedentes de Argentina. La reunión social se realizó en la Casa De Las Marías.

Los novios partieron a su luna de miel por varias islas del Caribe y luego a Buenos Aires.

El Mangle se une a la celebración y les desea muchas felicidades a Mónica y Nacho

De izquierda a derecha en la fila frontal: Luis Guillermo Niño, Gladys Mojica, Maritza Kruh, Gloria Jaime, Ivonne Cocoma, Claudia Niño, Gladys Liliana Niño, Juan Carlos Candela En la fila de atrás, de izquierda a derecha: Alejandro Niño, Andrés Niño, Carlos Niño, José Vicente Pérez

Cartas a la Redacción Domingo en la tarde, cielo encapotado, lluvia y viento y frío permanentes en esta Bogotá invernal de finales de abril 2018; la ciudad como tomándose una siesta, Mija cosiendo

carpeticas en la alcoba y yo con chimenea prendida leyendo la edición 27 de El Mangle prodigioso. ¿Qué más puede pedírsele a la vida? Mil gracias una vez más, admirados editores.

Germán Ruiz Silva

Gracias familia por recordar a la mamita en fotografías pues

la escritora se nos fue....

Irmgard Hanke

Queridos Beatriz y Luis Francisco, muchas gracias por el nuevo Mangle edición # 27, me recuerda que Richard tenía una enorme, singular y fantástica familia extendida, de la que

me puedo sentir parte cada vez que recibo una nueva edición.

Feliz cumpleaños muy atrasado a Beatriz y un abrazo, Ana María Gaviria

Hola Luis Fra, Beatriz y Pachito, Muchas gracias !

Un abrazo grande grande, Juanita Deperraz

Felicitaciones Luis Francisco...otro excelente Mangle!

Muchas gracias por entretenernos tanto, abrazote primo.

Luis Gabriel Mojica Silva

Gracias por El Mangle!! Gracias por mantenernos unidos a punta de letras, relatos, fotos, recetas, anĂŠcdotas, poemas y amor!, Beatriz Helena RodrĂ­guez

Ediciones Anteriores

Las ediciones anteriores de El Mangle están disponibles en línea. Puede acceder a cualquier edición haciendo click sobre el mes correspondiente.

No. Fecha

Portada

1

Oct 2011

El Mangle

2

Ene 2012

El Chorro del Azufre

3

Abr 2012

La Planta Eléctrica

4

Jul 2012

Tríptico de “Limolitos”

5

Oct 2012

Raíces Limeñas de la Familia Mojica

6

Mar 2013

Descendientes de Papá Roberto y Mamá Rosita

7

Jun 2013

Descendientes de Papá Juan José y Mamá Luquita

8

Jul 2013

Descendientes de Luchito

9

Dic 2013

Franz Hanke (1925-2013)

10

Feb 2014

Familia Mojica Betancur

11

Abr 2014

Cecilia Silva de Mojica (1923-2014)

12

Jul 2014

Leonor Perico de Mojica (1918-2014)

13

Oct 2014

Laura Herrera Silva (1982-2014)

14

Dic 2014

La casona de El Limo

15

Feb 2015

Carlos Roberto Silva Mojica (1919-2015)

16

May 2015

El Fogón y La Cabaña

No. Fecha

Portada

17

Sep 2015

Tasco

18

Dic 2015

Paz de Río

19

Mar 2016

Santa Rosa de Viterbo / Pompíbalo

20

Jun 2016

Francisco Silva Mojica, 90 años

21

Sep 2016

Belén

22

Dic 2016

Corrales

23

Mar 2017

Patio de El Limo

24

Jul 2017

Roberto Silva Muñoz (Papá Roberto)

25

Oct 2017

Peregrinos en el Camino a Santiago de Compostela

26

Dic 2017

Pesebre artesanal

27

Abr 2018

Carmencita Mojica de Hanke (1923-2018)