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¿Cómo aprender de las artes?
No es casualidad que Frutillar haya sido nominada como Ciudad Creativa y que sea ahí también donde Kopernikus Lab, un proyecto desarrollado por la Fundación Kopernikus, realice programas para incentivar el aprendizaje creativo en la zona. Conversamos con Rolf Hitschfeld sobre el tema.
POR PAULA ELIZALDE
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“H ay muchas señales, desde hace un buen tiempo, de que las instituciones educativas deben hacer un esfuerzo importante para poder responder mejor tanto a la necesidad de que los aprendizajes de los estudiantes sean más relevantes y profundos, como también al desarrollo de otras habilidades fundamentales que requiere la sociedad, como la colaboración, la creatividad y la autonomía”, señala Rolf Hitschfeld,
director ejecutivo de Kopernikus Lab,
proyecto que, junto al Colegio Kopernikus, es realizado por la Fundación Kopernikus y desarrolla programas que permitan aportar a la mejora educativa, tales como cursos de aprendizaje creativo, pasantías, un programa de aprendizaje creativo, un podcast de discusión educativa, entre otras iniciativas para el desarrollo educativo de la ciudad y el entorno.
APRENDIZAJE DE LAS ARTES
busca dos cosas: “Que los estudiantes puedan aprender de manera profunda lo que el profesor está enseñando y que al mismo tiempo puedan ir desarrollando su creatividad. En ese sentido, el aprendizaje creativo no solo tiene que ver con las artes, porque la creatividad se puede desarrollar a partir de cualquier disciplina. Sin embargo, nosotros vemos que hay disciplinas donde el proceso creativo se hace de manera más consciente, como son las actividades de las industrias creativas, tales como las artes y otras disciplinas de contenido cultural”.
Debido a esto, uno de los programas que realizan para desarrollar el aprendizaje creativo se lleva a cabo a partir de una colaboración entre un profesor y un profesional de las industrias creativas. En ese programa, como explica Hitschfeld, “ellos diseñan y ejecutan clases juntos. De esta manera, los docentes se van apropiando de algunas formas de trabajo que son más propias del mundo artístico y las pueden integrar a su trabajo en las escuelas. Frutillar fue nominada en 2017 como Ciudad Creativa por la Unesco y para nosotros es una gran oportunidad para poder vincular el aprendizaje con las industrias creativas”.