El Club de los Prodigios
El retorno de la magia
El Club de los Prodigios 1. El retorno de la magia de Eric Moral y Nil López
Primera edición: febrero de 2025
© del texto: Eric Moral, 2025 © de esta edición: La Galera, 2025 Perú, 186 – 08020 Barcelona www.lagaleraeditorial.com
Con ilustraciones de Nil López
Directora editorial: Pema Maymó
Editora: M. Roser Macià
Diseño y dirección de arte: Cloé Porqueres
Corrección: Estela Gómez Gómez, Ana Castillo Garcia
Impresión: Limpergraf
ISBN: 978-84-246-7546-2 Depósito legal: B 1176-2025
Todos los derechos reservados al titular del copyright
El Club de los Prodigios
Prodigio
[pɾoˈði.xjo] · Del latín prodigium:
1. Suceso extraño que excede los límites regulares de la naturaleza.
2. Cosa especial, rara o primorosa en su línea.
3. Milagro (hecho de origen divino).
4. Persona que posee una cualidad en grado extraordinario.
Antes de la aventura…
Si tienes este libro entre manos significa que estás a punto de conocer al Club de los Prodigios, un selecto grupo de jóvenes dedicados a las investigaciones paranormales y a la resolución de enigmas sobrenaturales…
O eso dicen.
La verdad es que hasta ahora sus vidas han sido de lo más normales… pero eso está a punto de cambiar.
Los miembros del Club pueden ser un pelín flipados, temerarios en exceso o incluso demasiado prudentes. Deben tomar decisiones para las que no están preparados y, a veces, necesitan que alguien los guíe.
Alguien como tú.
¿Eres capaz de guiarlos hacia el triunfo y la felicidad? ¿O los llevarás hacia un camino de fracaso y dolor?
Piensa bien tus decisiones antes de que puedas arrepentirte. Y recuerda que no siempre la decisión más valiente conlleva la aventura más apasionante.
A partir de ahora, el Club de los Prodigios está en tus manos.
La chica más misteriosa del mundo 1
—Voy a llamar, ¿vale? —dijo Eko, mirando la puerta de la masía embrujada.
—¡Espera! —exclamó Soren—. Todavía estamos a tiempo de volver a casa.
—No seas cagao —soltó Sira.
—No es eso —replicó Soren, fulminando a su prima con la mirada—. Es que no me fío de ella.
—Solo es una chica —dijo Eko.
—Una chica que da escalofríos.
Eko no corrigió a su amigo. Los escalofríos eran la base sobre la que se construían las mejores aventuras. Y la de aquella noche de San Juan iba a ser una de ellas.
Eko tenía trece años, una imaginación desbordante y una afición desmedida por investigar fenómenos
sobrenaturales. Era el fundador del Club de los Prodigios, un pódcast que no tenía muchos suscriptores (solo uno) pero que iba a convertirse en el próximo fenómeno de internet (o eso creía él).
Los petardos empezaron a resonar en el atardecer.
Eko se recolocó su pajarita de la suerte y alzó el puño para golpear la puerta. Soren contuvo el aliento y Sira sonrió, traviesa.
¡POM, POM, POM!
Los tres dieron un paso atrás. El viento silbó a su alrededor, ahogando los estallidos de los petardos y dándole a la decrépita masía un aire espeluznante. Estaba aislada a las afueras del pueblo y construida sobre las rocas de una montaña. Aquel edificio era una morada ideal para los fantasmas. Pero a pesar de su aspecto abandonado, con la fachada cubierta de musgo y las ventanas selladas con tablones de madera, la masía seguía habitada por seres humanos. Concretamente, por una chica de su instituto.
Eko se subió el volumen de sus implantes y oyó un golpe en el interior de la casa, como un portazo. Luego escuchó unos pasos.
—Ya viene —dijo.
—Ay, madre —masculló Soren. Después abrió la mochila de Eko, rebuscó en su interior y sacó un es-
tuche, de donde cogió unas gafas de sol que se puso en un periquete.
—¿Qué haces? Casi es de noche —dijo su prima.
Soren miró a Eko.
—Tú dijiste en el pódcast que, si te mira a los ojos, te convierte en piedra.
—Bueno, es solo una teoría.
—Mejor prevenir que curar —sentenció Soren—. Luego no digáis que no os he avisado.
Eko miró hacia la puerta. La mirilla se movió y un ojo los observó desde el otro lado. Los tres enmudecieron.
Aquel ojo pertenecía a la chica más misteriosa del mundo.
