Saluda del párroco

Festejos taurinos en la fiesta de San Juan Bautista

En plena polémica actual sobre las corridas de toros en las fiestas, hay que recordar que en Santovenia la polémica ya venía de tiempo atrás. Todavía en las postrimerías del franquismo, en 1974, hubo problemas para su celebración por motivos económicos y, el 25 de junio de 1979 hubo una subvención de 150.000 pesetas (previa entrega por parte del empresario de 80 entradas para los vecinos). Sin embargo, es en años posteriores cuando el tema va a ser cada vez más actual. Por los mismos motivos económicos, el 21 de mayo de 1980 se discutió la conveniencia de los festejos taurinos ya que “el sentimiento de las peñas y del público en general es que se celebren” y, tras una larga discusión, se acordó su celebración con una subvención de 300.000 pesetas, gracias a la cual se celebró una “gran verbena” en la Plaza de toros y una novillada de rejones.

A partir de este momento, la oposición a los toros fue aumentando cada vez más. El 12 de mayo de 1981 fueron suprimidos, siendo de “responsabilidad única de las peñas el hacer encierros y traer vaquillas”. Sin embargo, en sesión de 28 de mayo de 1996, ante las palabras del Alcalde haciéndose eco de la solicitud de los vecinos de “recuperar dicha tradición taurina”, se decide una suelta de vaquillas entre los días 22 y 25 para “recreo de la afición en plaza portátil” , llevando a cabo con ello el “rescate y socorro de las posibles víctimas que pudieran causarse”, para lo que se contó con un profesional taurino y diez colaboradores voluntarios, “todos ellos capacitados para estos fines”, junto a un servicio sanitario y pólizas de seguro.

A pesar de todo, la oposición era cada vez mayor, tanto, que en el pleno municipal de 1 de abril de 2004, se pidió que los toros fueran “a puerta cerrada” y, en 8 de marzo de 2007, un grupo político afirmaba que “no se ha contado con su grupo y no tiene porqué votar la celebración”. La supresión definitiva llegó al año siguiente.

Enrique García Martín