Oda al ingreso económico PEDRO PRUNEDA GONZÁLEZ

Pasa el cinco, el diez, ¡El quince de repente! ¡Calma! Practiquemos en pensamiento budista: “Para llegar a final de mes, cobra el veinte”. “Si hoy no has comido, disfruta de la vista”. … Yo que en ti pienso con insomne embeleso, ¿Qué lepra tengo, que de mí huyes? ¡Oh, Ingreso!

No me tengas engañado; si no vienes, dilo; Prefiero saberlo y no esperarte más; Vete con otro, pero no me tengas en vilo, Prefiero verte en la saca de Satanás Que riéndote de este iluso obseso… ¿Qué lepra tengo, que de mí huyes? ¡Oh, Ingreso!

¿Qué suena menos que una campana de pana? ¿Pluma que cae al suelo? ¡No! ¡Mi monedero! ¿Qué oveja da pelusas en lugar de lana? ¡Yo! Para más pelo no alcanza el dinero… No lo entiendo así me devane el seso… ¿Qué lepra tengo, que de mí huyes? ¡Oh, Ingreso!

¿Dónde la araña teje la red confiada? ¿En la esquina alta del oscuro desván? ¡Una leche! ¡En mi panera abandonada ¿Con la boca abierta esperando el pan! ¿Dices de una momia? ¡Yo sí que estoy tieso! ¿Qué lepra tengo, que de mí huyes? ¡Oh, Ingreso! Aquí me tienes, en los huesos, con esta hambre Como de medusa subida a un olivo, Con el estómago a voltios (Me da calambre). ¿Por dónde andas? ¡Rufián, desertor, fugitivo! ¡Que ya me arrastra el aire porque no peso! ¿Qué lepra tengo, que de mí huyes? ¡Oh, Ingreso!

¡Que me han cortado luz, gas, agua y los huevos A uno noventa la docena, ¡qué dolor! ¡Ahí viene el cartero con impagos nuevos! ¡A que me desahucian sin conciencia ni pudor! ¡Tanto esfuerzo por ti y me la das con queso! ¿Qué lepra tengo, que de mí huyes? ¡Oh, Ingreso!

… Te lo di todo: mi sudor, mi salud, mi vida… Puse en ti mi fe, mi dignidad, mis Principios, Y después de toda esa inversión perdida Solo me queda cagarme hasta en mis ripios Y vivir sin tener explicación del suceso: ¿Qué lepra tengo, que de mí huyes? ¡Oh, Ingreso!