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Entrevista Román Rodríguez Página

Entrevista

ROMÁN RODRÍGUEZ

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M. Sánchez Lozano

En esta ocasión, nos concede una entrevista Román Rodríguez, saxofonista y compositor del que hemos podido disfrutar en los conciertos de los años 2015 y 2017 en nuestras Jornadas Culturales.

Nacido en Neuchâtel (Suiza), aunque dice que fue casualidad, ya que sus padres estaban trabajando en ese momento allí. Sus raíces son esta tierra, ya que su madre es de

Sahelices y su padre, Román también, es de Oceja de Valdellorma.

Román, dices que naciste en Suiza. Cuéntanos algo de tu niñez.

Sí, pero a los nueve meses me trajeron con mi abuela materna (quien me dejó muy buenos recuerdos), a Sahelices. Ellos se volvieron un tiempo, y mi hermana, dos años y medio menor que yo, ya nació aquí. Pero mi familia es toda de León. Desde bien pequeño me pasaba todos los veranos, primero en Sahelices y luego en Oceja.

¿Luego, toda tu infancia y época de

estudios transcurre en León? Sí. Estudié la EGB en el Luis Vives, Luego electricidad (FP) en el Bosco y después como quería cursar estudios Superiores de música, estudié el Bachiller en el Cid, pues era necesario para acceder al Conservatorio Superior. Primero en el Conservatorio de León cursé mis estudios Profesionales y después los estudios Superiores en el Conservatorio de Oviedo. El Máster de Musicoterapia ya lo cursé en la Universidad Vic de Barcelona.

¿Pasaste de querer ser electricista a músico?

Estudié electricidad porque me gustaba, pero había comenzado con 9 años en el Conservatorio, primero sólo con solfeo, y después ya con saxo y las demás asignaturas. También me gustaba el piano, pero mi padre comento, “Uy, dice tu tío que es mejor el saxo”, era mi tío Martiniano, el que tocaba por las fiestas de por aquí. Mientras estudiaba FP ya tenía claro que lo mío era la música, y me llevaba a clase los libros de música. Mis compañeros se extrañaban y me preguntaban que libros eran aquellos. (risas)

Bueno, tú en casa lo has visto, pues tu padre tocaba con la orquesta de Martiniano, ¿era así?

Si, los Martiniano eran cuatro. Martiniano, hermano mayor de mi padre, que tocaba el saxo. Gerardo que tocaba el acordeón, Herminio que tocaba la batería y mi padre la trompeta y además cantaba. Yo ya no los vi tocar a todos juntos, pues se dedicaban ya a otras cosas. Tengo recuerdos de ver a mi tío Gerardo tocando alguna vez. Y en la boda de mi primo Fran, tocaron algún tema Gerardo, Martiniano y mi padre. Esto fue hace 26 años. También en la boda de mi hermana. A mi padre siempre le gustó la música, además también lo vivió con su padre, mi abuelo Leoncio que

Leoncio con la dulzaina y Benjamín con el tambor. Los Chiflas. Año 1925

tocaba la dulzaina y su hermano Benjamín el tambor. Tocaban en las fiestas de la comarca, en el salón de baile de La Ercina, enfrente del prado de la fiesta., y también tocaban a la salida de misa en Oceja, los domingos. Mi abuelo trabajaba en la mina, y me dicen que antes de ir a trabajar iba a ver el ganado y que ya se le oía cantar, que era muy alegre. Le llamaban “Chifla” y al dúo les llamaban “Los Chiflas”. Estuvieron tocando desde 1918 hasta 1940. Luego en el año 54 mis tíos hicieron el Salón de Olleros, y mi tío Ricardo también ayudó, pues según nos comenta, hizo un montón de viajes con el carro para llevar arena y madera, por la collada. Lo hicieron con vistas a hacer baile, y lo que fuera. Lo regentaban mis tíos Martiniano, Gerardo y Herminio. Mi padre no. Él sólo tocaba los domingos y le pagaban 75 pesetas cada día que tocaba. Tuvieron el salón desde el año1954 al 1968.

Entonces, ¿Cuántos de la familia se dedicaban a la música?

Eran 9 hermanos; Paulina, Soles, Licinia, Ricardo, Manolo, Martiniano, Gerardo, Herminio y Román. Pero solo los cuatro que cité anteriormente se dedicaron a la música Mi tío Herminio tenía de padrino a Barte, el abuelo de Julio Sánchez Valdés (de nombre Herminio) de ahí que le pusieran el mismo nombre.

¿Dónde aprendieron a tocar?

Menos Herminio, los otros tres estuvieron en lo curas. Allí les enseñaron. En el colegio Mayor, enfrente de la catedral, y mi padre en Salamanca. Tras este inciso en que de alguna manera hacemos un homenaje a la familia de músicos de Román, de los que ya había hablado María la de Barte en la entrevista que se hizo en el nº y también Sisnini Delgado, en el artículo que escribió para la revista nº……. continuamos con la historia de nuestro saxofonista.

La Orquesta Martiniano, los hermanos Rodríguez. Martiniano al saxo , Gerardo al acordeón, Herminio a la batería y Román a la trompeta. Año 1956

el verano. La primera fue San Remo. Avilés era un hombre que iba por el bar de mi padre, y estaba enfermo, y le dijo “Oye, tu hijo podría sustituirme en una orquesta” Mi padre le dijo que sí. Y así fue. Luego hicimos “Los Clásicos”, con el padre de Rut Marcos, y allí estuve 6 años. Y posteriormente creamos la orquesta San Francisco, con Jesús también. También durante esa etapa de estudiante formamos el Cuarteto de Saxofones STAB GLAN, y durante 10 años ofrecimos muchos conciertos de música de cámara.

Román, seguimos en el momento en que te decides dedicarte a la música de manera profesional.

Pues sí. Estaba estudiando en el Conservatorio de León, y con 18 años comencé a tocar con orquestas por

Yo recuerdo de verte tocar aquí en

Oceja.. Si, un año con San Remo y otro con Los Clásicos. Y otro año, por San Miguel, también toqué en la Escuela con José Manuel ``El niño´´.

Y mientras tocas ¿estabas estudiando en el Conservatorio Superior?

Si, la verdad es que hacía lo que me gustaba, estudiaba en invierno y tocaba en verano. Después de acabar mis estudios superiores, me fui a la Escuela de Música Creativa de Madrid, a estudiar Jazz y música moderna, ya que en el conservatorio la formación era clásica y yo quise ampliar mis conocimientos. Al acabar me vine y estuve dando clases en las Escuelas de música; Contrapunto en León y en La Escuela de San Andrés. Posteriormente apruebo una oposición, y doy clases en la Escuela de música del CHEF, del Ayto. de León. Al poco tiempo sale una plaza en el Conservatorio de Ponferrada, con mejores condiciones, y con mi documentación presentada quedo el número 1 y me voy para allí. Durante este periodo, al mismo tiempo estuve tocando con Café Quijano, fue una época estupenda.

¿Cómo fue tu relación con los Quijano?

Muy buena, yo que venía de orquestas que los horarios eran… y era duro porque eran muchas horas de escenario, entonces luego llegas con Café Quijano, que era una hora y media de concierto y aquello era una maravilla, conciertos prácticamente por todas las capitales de España... Además, tuve la suerte de compartir en esa época escenario con artistas como Maná, Ariel Rot, Danza Invisible, Navajita Plateá, Rosario Flores, M Clan…

¿Y todo este tiempo, solo o con novia?

Buena pregunta. Pues los Quijano me llaman para tocar con ellos en abril, era el año 99, y por aquel entonces mi pareja era la que hoy es mi mujer. Ana y yo nos casamos el 1 de mayo, y al poco tiempo empecé la primera gira, el 18 de junio en la plaza de toros de León. Estuve 2 años largos con ellos, muchos conciertos, pero como dije antes, una época muy interesante. Después de estar con ellos es cuando me traslado a Ponferrada y tras un tiempo, no me veía allí para siempre. Es que era ir a dar clase y poco más. No sé, quedarme allí para toda la vida…No lo veía.

¿La parte creativa e inquieta del

artista tal vez? En Ponferrada no había actividad musical. Ya sabes, los músicos, los artistas… un tiempo aquí y otro tiempo allí, dando vueltas, ¿es curioso eh? Es inquietud, te cansas, necesitas estar en otros sitios para inspirarte, para conocer…, creo que los que nos dedicamos al arte somos diferentes (risas.). En fin, pues el violinista que tocaba en Café Quijano, se instaló en Benidorm, y yo seguía en contacto con él. Hablábamos y yo le preguntaba, ¿qué tal por allí?, y me decía que allí había mucho movimiento en el tema musical, en todo levante, entonces cogimos y marchamos para allí a la aventura.

¿Sin nada? ¿Pediste excedencia en tu trabajo?

Sin nada. Pedí la excedencia, pensando que con mi nº 1 en Castilla y León, si me iba mal, pues volvía y tendría una plaza. Bueno si, si llevábamos con nosotros algo importante, a nuestros hijos. Luego llegas, te instalas, buscamos un local, y montamos en Altea una Escuela de música, y sin querer… mira, ya llevamos 15 años allí. En Altea tengo mi Centro, y en un pueblo al lado, La Nucía, dirijo una Escuela de música moderna. También dirijo un proyecto de musicoterapia, trabajando para colegios e instituciones de la Comunidad Valenciana. La musicoterapia tiene un gran número de aplicaciones sociales, sanitarias y educativas. Soy también el director de los cursos de verano de música moderna de la Universidad de Alicante.

Román en el concierto de La Ercina en 2017.

Y entre dos escuelas de música, la Musicoterapia… ¿Cómo encuentras tiempo para practicar y grabar discos?

Bueno, es curioso, pero entre mi mujer y yo lo conseguimos llevar todo a cabo. Ella se encarga de la gestión de las escuelas, profesorado, alumnos…. Y entonces yo aprovecho por las mañanas, por ejemplo, que los chicos están en el cole, para estar estudiando o para estar componiendo. Con ilusión y esfuerzo todo es posible.

Tienes dos hijos, Román y David. ¿Ellos tocan algún instrumento?

Bueno desde pequeñitos han estado ahí los dos, han estado con el saxo, luego con el piano, con la guitarra, pero bueno así en plan juego. Nosotros lo hemos mostrado porque nos parece interesante, pero al igual que la música, les hemos mostrado otras actividades como el deporte, idiomas…, porque si la música no te gusta… cada uno tiene sus aficiones, eso es algo que les tiene que gustar. Igual mañana…si se ponen en serio…

¿Qué estudian vuestros hijos?

Román comienza Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad de Alicante y David segundo de Bachiller. Ana, mi mujer, también toca el acordeón. Estudió con un acordeonista leonés durante 5 años. Luego fue al conservatorio y también estudió Magisterio por Educación infantil. Toca de vez en cuando, pero a solas.

Tú pareces sentirte seguro ante el público…

Mucha gente me dice que soy muy extrovertido y yo me digo ¡que va ¡si yo siempre fui tímido y salgo al escenario y veo a todo el mundo mirándome… Puf!, pero tienes que echar un poco de valentía, no te puedes cortar, el público se merece lo mejor. Es diferente ir de solista, que como cuando estaba con Café Quijano, que vas en un segundo plano, estas tocando, tú haces tú papel, pero cuando eres el líder tienes que estar dándolo todo.

¿Cuantos discos tienes? ¿cómo compones?

Como solista tengo cuatro CD editados que son: “Recuerdos”, “Sax Spain”,”Inolvidables” y “La Magia del Directo” Y con colaboraciones, dos bandas sonoras que son: “A galope tendido” J. Suárez y “Torrente 2” S. Segura. Café Quijano Otras colaboraciones son el disco libro homenaje a José Ángel Valente “Caminos de la palabra” Y “Música para soñar, bailar y recordar” Papá Quijano Con el piano compongo mis canciones y luego las paso al saxo. El saxo es un instrumento melódico, puedo hacer canciones con él, pero luego hay que armonizarlas, entonces el piano al ser polifónico es mejor para componer y para hacer todos los arreglos, acompañamientos, armonía… Por eso me gusta más componer al piano. Necesitas estar horas y horas. Tengo muchos borradores de canciones, luego de algunos salen cosas que me gustan más o que creo que valen la pena, y sobre eso y con paciencia voy creando canciones.

¿Quiénes o que música te ha influido?

Mis influencias han sido la música clásica, el rock, el pop, el flamenco, el jazz, música étnica. Me gusta la buena música. A lo largo de mi vida he escuchado y escucho a muchos artistas de diferentes estilos. Podría citar desde Bach o Mozart a Bebo Valdés, pasando por Led Zeppelin, Deep Purple, Paco de Lucía, y un sinfín de grandes genios. Creo que en mi música aparecen reflejadas todas mis influencias. Intento componer con mis conocimientos teóricos y técnicos, pero sobre todo con el corazón.

¿Qué es león para ti?

Bueno, León, está aquí todo, son mis raíces, de esta zona es de la que bebo, entonces me encuentro súper bien en León, cada vez más. Con estos últimos discos me he querido acercar más a León, de hecho, el disco anterior lo presenté en Alicante y después el segundo concierto que hice fue en león, en el auditorio, yo quería compartirlo. Y ya dije el próximo voy a hacer un tema dedicado a León. Y ahí está. Y cuando veo que mientras estoy tocando, la gente lo está disfrutando, está sonriendo, se emociona, para mí eso es lo mejor.

Pues después de mostrarnos tan generosamente tu vida personal y profesional, que agradecemos desde nuestra revista, nos quedamos con todo y con estas últimas palabras. “León lo es todo”. Por eso deseamos que desde muchos puntos de León conozcan tu música.

Actuación de Román con Café Quijano.

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