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Entrevista al presidente de ACOEG
Entrevista
Alejandro Rodríguez
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presidente de ACOEG
Han pasado como un suspiro. Alejandro Rodríguez cumple ya siete años como presidente de ACOEG, la Agrupación de Comerciantes y Empresarios de Getafe que tiene tras de sí una historia de más de tres décadas uniendo y al comercio local y trabajando por su futuro. Rodríguez lo tiene claro, es necesario la unión, el frente común, huir del “egoísmo” de la sociedad actual y defender el comercio de barrio todos juntos.
¿Por qué nace ACOEG?
Nace hace 35 años por la necesidad que había de unirse para poder hacer frente a las nuevas normativas que venían, a las tecnologías… entonces todo estaba en mantillas. En un primero momento hubo un tirón muy grande, y luego hemos ido pasando crisis, no tan grandes como la actual, en la que hemos notado bajas por cierres o por gente que no ha podido seguir en la asociación. Ahora también tenemos bajas por jubilación, por el tiempo que tiene la asociación. Parece que ya no hay la necesidad que había antes de asociarse; la gente va por libre y eso es un error, porque estamos precisamente en un tiempo que nos las van a dar dobladas… Cuando El Corte Inglés pide ayuda contra Amazon… al resto nos vienen mal dadas.
¿Cuál ha sido el momento más difícil?
La Comunidad de Madrid, que fue la primera, quiso meter que el comercio tenía que abrir las 24 horas del día, por nosotros, para ayudarnos: es mentira. Yo abro para ganar dinero, no para que venga alguien a comprarme un tomate a las dos de la mañana. Ahora ya no lo puedes parar. Esto se hace regulando pero tampoco quieren regular, porque hay intereses creados.
Entonces, ¿qué futuro hay en el pequeño comercio?
Mucho, pero es lo de siempre: tenemos que unirnos. Si nos unimos, ninguna gran superficie, ninguna tienda on line puede con nosotros. Las grandes superficies tienen lo que tienen: yo compro 2.000 unidades porque es un palé, y lo que venga me da igual, no doy calidad, no aconsejo, no doy atención… muchas veces venden productos que ya están descatalogados, porque es lo que sale barato. Cuando quieres calidad vas al pequeño comercio. A nadie se le ocurre ir a comprar un tomate a una gran superficie, vas a la frutería de al lado.
¿Por qué debería asociarse la gente a ACOEG?
Nosotros, aparte de ACOEG pertenecemos a otras asociaciones como COCEM o CEIM. Con ellos trabajamos en la normativa que están haciendo muchos ayuntamientos, porque no se puede dejar a cuatro personas que regulen, porque es el futuro de todo el mundo. Tenemos que estar todos, y pudiendo expresar nuestra opinión.
¿Es importante asociarse antes de tener un problema?
Claro. Y te pongo un ejemplo: me ponen una multa, y yo puedo hacer un pliego de descargo, pero lo hago antes de que me venga la sanción ejecutiva, lo que no puedo hacer es cuando me viene el embargo decir ‘voy a hacer…’. Esto es lo mismo, voy a poner el paño caliente antes de que venga la herida, porque una vez venga, ya no puedo andarme con tonterías. Pero nos hemos vuelto bastante egoístas. Yo estoy en mi casa, no salgo a manifestarme, no hago, no hago… Y al final todos somos españoles y acabamos despotricando en el bar cuando no tiene remedio…
Hay mucha visibilización de ACOEG con las grandes campañas pero tenéis un día a día muy intenso…
Ofrecemos desde orientación, cursos, gestiones con otras administraciones… no es lo mismo que vayas a pecho bravo a la Comunidad de Madrid, que a través de una asociación que te orienta, que incluso cuando podemos presentamos nosotros mismos los papeles; no es lo mismo enfrentarte a una sanción económica del Ayuntamiento de Getafe tú solo, que a través de una asociación. Todo eso lo hacemos todos los días: que si me han puesto un cubo de basura enfrente, que si aceras levantadas, que si problemas con los perros, ese es nuestro día a día. Tiene más repercusión que lo haga una asociación que nosotros solos.
Ahora estáis participando en algunas ordenanzas municipales.
La ordenanza de terrazas y veladores ya está, y nos ha costado más de un año, porque había que poner de acuerdo dos intereses contrapuestos como son vecinos y hosteleros o comerciantes. Es el sentido común, pero si no te sientas con unos y con otros, nunca vas a llegar a un buen fin, porque nunca te pones en la piel de los demás. Tú no miras si por ahí tiene que pasar una señora con un carrito, miras por tu terraza. El hacer ruido, las horas… nos hemos tenido que sentar y hemos estado más de un año. Ahora estamos con la ordenanza de convivencia. El 90% de los problemas son los ruidos o comportamientos. Hay muchas veces que hay que recurrir a normas sancionadoras pero es que hasta que no nos tocan el bolsillo no aprendemos. Pero intentamos hacer todo lo que podemos, que las normas no sean tan ariscas… pero cuesta. Y es mucha dedicación, mucho tiempo que le quitas a la familia, a tu
trabajo… También lo podría hacer la gente uno a uno, pero para eso tienes una asociación que te representa.
Estos últimos han sido unos meses frenéticos con mucha actividad.
Desde que cogí la asociación, mi preocupación ha sido el relevo generacional… tenemos muchas bajas por jubilación y no hay renovación. ¿Y qué mejor manera de conseguir ese relevo generacional que hacer actividades con los chavales? Y eso estamos haciendo: Mi tienda favorita, cursos de cocina… todo con chavales porque es la única forma de defender el pequeño comercio. Luego ya veremos cómo se resuelve el tema de los horarios, porque ahora mismo la juventud no quiere estos horarios: quiere vivir, cosa que nosotros hacemos a duras penas. El comercio es muy bonito, no solo es ponerte detrás de un mostrador y esperar que venga la gente. Se pueden hacer muchas cosas.
¿De qué campaña te sientes más orgulloso?
La que más me llega siempre es la de Mi tienda favorita. La imaginación que tienen los chavales, cómo lo dibujan: ves tu comercio dibujado, porque a todos nos han dibujado, y alucinas. Lo ven con otros ojos, desde fuera, y a veces hasta te viene bien… “Uy, este escaparate a ver si lo cambio”. Es lo que más te llena, porque trabajar con ellos es una maravilla. No tienen dobleces, lo que ven te lo plasman.
Hay otras iniciativas que inciden directamente en los asociados, como Comercia.
Ha sido un éxito. Hemos tenido el problema del espacio, porque no hemos podido poner más stands, pero nos decían que querían estar más días. Se trata de cambiar la mentalidad. En lugar de que venga el cliente a tu tienda, sacas la tienda a la calle. Además contamos con la gente de Getafe, que más quisieran otros municipios que contar con la gente que tiene Getafe que se portan de maravilla. La gente está deseando participar, y lo que se queda en Getafe, no se va para otro lado.
¿Es importante una iniciativa como el Fondo de Comercio de GISA?
Es que si no, no podríamos hacer muchas cosas. Nosotros no podríamos asumir muchos gastos como el de vía pública, o infraestructuras que no tenemos. Te ayudan, pero la ayuda es mutua, nosotros también echamos una mano. Cualquier cosa que se haga en Getafe es consumo para Getafe.
¿Cómo son las relaciones con el Ayuntamiento?
Siempre hemos intentado mantener buenas relaciones con el Ayuntamiento. De hecho, la le-
gislatura pasada con ciertas concejalías hemos tenido una relación perfecta. El problema es cuando quieres hacer comercio en un despacho en lugar de ir con el comerciante: ahí vas a tener a las asociaciones en contra, porque estás legislando sobre cosas que no conoces.
¿Un deseo para el comercio?
Pasar esta crisis de una vez. Aunque vemos que los números van bien, y las estadísticas que nos van mandado van bien, vemos que a la gente aún no le ha llegado. Y mientras a la gente no le llegue… Si yo tengo dinero voy a comprar, y el que está en la tienda tendrá que meter a otro empleado, y si yo le pago, me va a montar otra tienda… Es lo que hace falta, que el dinero le llegue a la gente de una vez. Que haya un poco de alegría, que la gente pueda llegar a final de mes.
