Revista del Colegio de Arquitectos de Valladolid Nº 21 | Edición semestral gratuita
OTRAS ACTIVIDADES EN EL CAMPO DE LA ARQUITECTURA
3. Editorial. 7. «Arquitecto, pero hago
webs e infos», un cuarto de siglo en 3A estudio. 19. “Mamá, quiero estudiar fotografía”. 29. El cómic como medio de difusión del patrimonio de Castilla y León: Las aventuras de Zaquiel. 39.
Cinemapp: una aplicación de cine para conocer la ciudad. 47. El espacio y la luz narrados: Fotografía de Arquitectura
En un cajón se guardan cosas. Cosas que nos sirven y cosas que no tanto, pero todas ellas de valor.
Sea valor sentimental o sea de cualquier tipo. Pero de valor para nosotros.
Nuestra formación es multidisciplinar y eso nos consta. Lo que no nos consta tanto es que no solamente podemos enfrentarnos con aquellas cosas que son complejas, sino con aquellas cosas que son ‘desconocidas’.
En innumerables ocasiones hemos de proyectar edificios cuyos usos desconocemos, pero que haciendo un esfuerzo de indagación y de consulta, logramos conocer qué espacios se necesitan y de qué dimensiones, qué usos se van a desarrollar allí, cuál es la luz que se necesita, cómo son los núcleos de comunicación,… etc.
Pues bien. Esta formación tan ‘dispar’ nos ofrece también la posibilidad de dedicarnos a cualquier otra actividad que de alguna manera esté relacionada con la expresión. Con la forma y el fondo de exponer a la sociedad nuestra manera de ver la realidad, la materia, los sentimientos, la vida.
Un compañero de formación se dedica a la fotografía, otro al diseño gráfico, otro a la escenografía, otro a la instalación de ascensores, otro a la pintura, otro a la papiroflexia. Pero todos ellos, sin duda, desde una perspectiva arquitectónica. Pero arquitectura con mayúsculas. ARQUITECTURA.
¿Que no? La formación no sé olvida, y además se nos mete en los huesos y no podemos deshacernos de ella fácilmente.
¿Acaso el que diseña espacios escenográficos no ha de conocer la resistencia de materiales o dónde se ubica mejor tal o cuál elemento para mostrar mejor lo que quiero mostrar?
¿El fotógrafo no mira dónde está la luz que quiero o cómo es el encuadre adecuado a lo que quiero expresar?
¿El diseñador gráfico no busca los elementos más impactantes y esa mezcla de colores con los que va a conseguir el efecto buscado?
¿Y todo eso no se hace cuando proyectas arquitectura?
Digo bien… cuando PROYECTAS.
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Revista del Colegio de Arquitectos de Valladolid. Nº21 | Edición semestral gratuita. Edita: Colegio de arquitectos de Valladolid (Tel.: 983 344 244. www.coavalladolid.com) y Editorial MIC (Tel.:902 251 902/983 456 518. www.editorialmic.com).
Diseño: Sara Pérez Barreiro según diseño de Cristina Aparicio Castaño.
Maquetación: Editorial MIC. Portada: Dibujo para el cómic: Las aventuras de Zaquiel.
Autor: Santiago Bellido y Gustavo Arcones Pascual Depósito Legal: VA-389-2013.
Porque el acto de proyectar, el acto de crear, el acto de imaginar, es un acto… permitidme… de enseñar a los demás algo muy íntimo. De mostrar cómo veo yo la vida.
El día que terminas la carrera y te dan el título (alguno lo ha descrito como ‘mi tesoro’), en ese instante crees que termina algo y en realidad no es así. Solo es un paso más. Continúa tu formación. Continúa la vida.
Tenemos ante nosotros una muestra fantástica gracias a la generosidadde varios compañeros.
Disfrutadla.
Manuel Vecino.
Innovación y soporte técnico para arquitectos: las soluciones de STRUGAL
En STRUGAL, trabajamos cada día para proporcionar soluciones innovadoras y personalizadas a arquitectos, promotores y constructores. Con más de cinco décadas de experiencia, nuestra empresa es líder en el diseño y desarrollo de sistemas de carpintería de aluminio y PVC, puertas de aluminio, fachadas ventiladas y sistemas de protección solar.
Nuestra Red de Consultores Técnicos está formada por expertos en arquitectura que brindan asesoramiento integral en todas las fases del proyecto. Este equipo especializado está preparado para ofrecer estudios de materiales, cálculos energéticos y acústicos, memorias técnicas y seguimiento en obra, facilitando la ejecución de proyectos y resolviendo dudas constructivas con eficacia.
Además, contamos con una Oficina Técnica que proporciona soporte técnico personalizado, optimizando recursos y ahorrando tiempo en el desarrollo de cada proyecto.
Soluciones BIM a la medida de tus proyectos
En STRUGAL, la digitalización y la innovación son pilares fundamentales. Por ello, hemos desarrollado un catálogo de soluciones BIM que se adapta a las necesidades específicas de cada proyecto. Nuestros productos, disponibles en las principales aplicaciones BIM, cuentan con réplicas digitales que funcionan como objetos inteligentes. Estos incluyen información detallada sobre los sistemas, permitiendo a diseñadores, arquitectos e ingenieros integrar fácilmente estos datos en sus proyectos.
Uniendo estética, funcionalidad e innovación
Diseñar espacios habitables y de alto valor estético es nuestro principal objetivo. En STRUGAL, la combinación de tecnología, creatividad e innovación guía el desarrollo de cada una de nuestras soluciones. Cada producto refleja un riguroso proceso de investigación y diseño, transformando ideas en realidades constructivas que destacan por su calidad y funcionalidad.
STRUGAL Gallery: un punto de encuentro para la arquitectura y el diseño
STRUGAL inicia un nuevo curso con una programación formativa en sus espacios expositivos, STRUGAL Gallery, ubicados en Sevilla, Madrid, Barcelona y próximamente en Mallorca y Lisboa. Estos espacios no solo exponen una cuidada selección de soluciones de carpintería de aluminio y PVC, fachadas ligeras, panel composite, sistemas compactos, protección solar y puertas de aluminio, sino que también se consolidan como puntos de encuentro para profesionales del diseño y la construcción.
Las jornadas técnicas que se ofrecen en STRUGAL Gallery están dirigidas tanto a instaladores como a arquitectos, con temáticas relacionadas con la construcción y el diseño. Además, cuentan con la participación de expertos de diversas compañías, quienes comparten sus experiencias y conocimientos.
Los espacios STRUGAL Gallery también están disponibles, bajo cita previa, para reuniones
profesionales, presentaciones de proyectos y encuentros con colaboradores y clientes.
El proyecto sigue creciendo, y próximamente se inaugurará un nuevo espacio en Lisboa, reforzando nuestra vocación de ofrecer espacios de referencia para el sector.
���� STRUGAL GALLERY MADRID
C. de Columela, 9, Bajo izq, 28001. 919 908 272
���� STRUGAL GALLERY SEVILLA
Pol. Ind. La Red Sur C/ La Red 9 Nº11, 41500. Alcalá de Guadaíra. 955 630 150
���� STRUGAL GALLERY BARCELONA
Calle Pau Claris 163 – Local, 08037. 935 192 416
���� STRUGAL GALLERY MALLORCA
Próxima apertura.
���� STRUGAL GALLERY LISBOA
Próxima apertura.
Más información en www.strugal.com
Accede a nuestra biblioteca BIM
KIKE GARCÍA ALONSO
«Soy arquitecto, pero hago páginas web e infografías en un estudio de diseño gráfico», con pequeñas variantes esa es mi forma de presentarme cuando el contexto pide mencionar cómo me gano la vida.
¿Por qué esa necesidad de mencionar que soy arquitecto?, ¿qué aporta ese dato a la conversación si no es, estrictamente, el ejercicio de la arquitectura la actividad que sustenta mi economía? ¿Quizá porque tantos años de sufrimiento, quiero decir, de apasionado aprendizaje, no pueden quedar en el olvido?, ¿o tal vez es ese cliché pretencioso, «vemos el mundo como arquitecto», que afectaría a cada uno de nuestros actos cotidianos?
Comienzo este texto sin respuestas, con fe en hallarlas escribiéndolo.
Desde hace veinticuatro años trabajo en 3A estudio, he pasado un «boom», un «crash» y una pandemia, he tenido que adaptarme y aprender.
Comencé haciendo infografías, «los render», bien para promotoras inmobiliarias, bien para arquitectos, aún lo hago. La representación es parte del proyecto arquitectónico, lo sabemos bien quienes hemos sufrido, otra vez la palabra, al departamento de expresión gráfica; si estamos habituados a que se subcontrate a profesionales especializados el cálculo de una estructura o el de la climatización, ¿por qué no encargar parte del proceso de representación a un equipo externo?
Y, ¿qué prefieres, amigo arquitecto, que los render los haga un diseñador gráfico, un informático o quien comparte tu formación, conoce tus códigos y entiende tus referencias?
La generación de CGIs (Computer-generated Imagery) requiere, claro está, el conocimiento de unas herramientas informáticas que mejoran cada año. Sin embargo, pasan las décadas y rige la máxima “no es la flecha, es el indio”, la mirada del
ilustrador selecciona el punto de vista y la narrativa visual. La pericia del modelador determina qué partes detallar y cuáles son superfluas, un modelado sobrecargado de polígonos hará colapsar cualquier ordenador, por más GBs que lo refuercen, por más hierro que metas, el realismo vendrá del ajuste. Algunas imágenes requieren fotorrealismo, otras son más expresi-
vas; diferenciamos coloquialmente las imágenes de arquitecto de las de inmobiliaria, unas venden ideas, otras venden pisos. Incluso, guarden el secreto, cuando hacemos imágenes para concursos preguntamos si el jurado es de políticos o de arquitectos.
Me resulta imposible extenderme en un trabajo concreto, son miles
las imágenes que han salido del estudio, mientras escribo espero el final de un render de un espacio señero en Valladolid. Siempre recuerdo las imágenes del Museo de la Ciencia, mi primer encargo de relevancia; tras ese cientos de concursos de arquitectura, unos se ganaron y otros no, cientos de adosados y bloques de vivienda, unos magníficos y otros aberrantes. No disparen al pianista.
En 3A estudio no todos somos arquitectos, pero nuestra huella es indeleble y apreciable en nuestro estilo y forma de trabajar. Nuestra labor abarca un amplio campo de la creatividad, el diseño gráfico y la identidad corporativa. Y dentro de ese abanico de servicios el arriba firmante se ha especializado, además del 3d, en el diseño web.
¿Cómo termina un arquitecto diseñando páginas web?
En el plano personal y generacional por una inquietud e interés desde el primer día que me conecté a internet, aquel módem que marcaba el 055 de InfoVía; pronto hice mi primera página, nada que envidiar a la de Homer Simpson, creé un blog, foros, .… Internet hoy es cotidiano,
es la vida, y, como tal, a veces da asco y otras no, en el cambio de siglo fue apasionante.
El salto de la web de Homer y otros proyectos personales al profesionalismo vino hace ya, al menos, quince años, de la mano de WordPress y en general de los CMS de código libre.
Un popular arquibloguero comenta que los arquitectos afrontamos una y otra vez aprendizajes desde cero, te encargan una plaza de toros y cuando conoces perfectamente sus medidas, recorridos, instalaciones y usos te encargan un conservatorio. Quizá esto nos otorga una peculiar manera de estructurar los nuevos retos, una capacidad para nuevos comienzos más acentuada que en otros profesionales. Algo me hace pensar que la lectura de este preciso número de la revista Aa, «Cajón de arquitecto», lo confirmará.
Dirán que esta conclusión está traída por los pelos, pero creo que en la habilidad para comenzar nuevos proyectos en diferentes CMS (gestores de contenido) es importante entender cómo se estructuran, jugar con sus limitaciones y tener claro el objetivo final, sea vender, informar o dar imagen. La forma de la web sirve a su función, los formalismos aquí también son el enemigo a controlar y el gestor no es sino la estructura que lo sustenta todo.
La web de Coava está construida sobre WordPress, fue un cliente complicado puesto que la peor cuña, dice el refranero, es la de la misma madera: una cantidad de documentación apabullante a estructurar en departamentos que deben ser reconocibles y fácilmente accesibles, discusiones sobre botones, imágenes, estilos, para que al final, cuando todo encaja, cuando llegamos al final del proceso, la web sea visualmente agradable, eficaz; es, ¡qué caramba!, es bonita porque funciona.
Más allá de esto, los gestores de contenido permiten, es su princi-
pal razón de ser, que el usuario final pueda editar el contenido y actualizarlo. Parte de mi trabajo en la página de Coava fue dejarlo todo listo para que un usuario común, con conocimientos básicos de ofimática, pudiera editar el contenido. Si esto no es la perfecta metáfora de la entrega de una vivienda y que los habitantes lo amueblen a su gusto que baje Mies y lo vea.
Prestashop, Opencart o Joomla son otros CMS que hemos trabajado en diferentes proyectos web, Cargo Collective comienza a dejarse ver en portfolios de arquitectos, muchos conoceréis, al menos como usuarios, los CMS educativos, como Moodle. El reto más reciente ha sido Open Journal System, OJS, un gestor de contenido para revistas, especialmente en el ámbito académico.
Con OJS hemos desarrollado RAM, Revista de Arquitecturas Modernas, dependiente de la Fundación Docomomo Ibérico. Como de costumbre no es la parte técnica ni la tecnológica la más compleja, siempre lo es entender para qué y por qué, y dar soluciones.
Se trata de una revista revisada por pares, una web en la que es tan importante el proceso editorial como el resultado final, OJS permite organizar un sistema de convocatorias, envío de propuestas, revisión y corrección.
De la mano de las responsables de la Fundación fuimos ajustando el proceso para después darle a la parte pública más fuerza visual de lo que suelen tener las publicaciones de ámbito académico, no por ser un público reducido y científico podemos dejar las clases de estética y composición en el desván.
He citado dos proyectos, podría citar cien, de pequeñas empresas, de corporaciones, de profesionales, con mayor o menor libertad, con una idea de partida más clara o más difusa. No reniego de ningún trabajo porque a todos, incluso con las restricciones más severas de tiempo o presupuesto, se les da el cariño que merecen, se ve en el resultado.
No querría terminar esta disertación sin mencionar que tanto WordPress como OJS son sistemas de software libre en los que una multitudinaria comunidad de desarrolladores independientes contribuyen al desarrollo y solución de problemas. Muchas veces he pensado en lo bien que le vendría a la arquitectura esta actitud más colaboradora y menos ensimismada. En los diferentes proyectos pro-bono que he desarrollado en estos años, como Arquitectura PFC, PechaKucha o ArquitecturaVA, he intentado transmitir ese espíritu de comunidad y colectivo. He fracasado.
Caigo ahora en la cuenta, no he explicado por qué una perso-
na estudia arquitectura y no la ejerce. Lo cierto es que nunca lo intenté, nunca llegó mi currículum a un estudio de arquitectura. En aquellos primeros años del milenio el dinero llovía en el sector de la construcción, pero apenas calaba en los bisoños recién licenciados en arquitectura que entraban en los grandes estudios como mano de obra barata y reemplazable, en 3A estudio encontré respeto, fidelidad y un buen sueldo. Me pregunto si los estupendos arquitectos con quiénes tuve la suerte de compartir aula son hoy mejores profesores y mejores jefes que los que tuvieron o si tan solo querían, como Iznogud, ser Califa en lugar del Califa.
*Imágenes y webs creadas por 3A estudio:
01. Infografía: Museo de la Ciencia de Valladolid, año 2002. Proyecto de Enrique de Teresa y Rafael Moneo. 02.Infografía: Hotel en la costa, año 2024. Proyecto de Jorge Gomendio Kindelan. 03. Web Coava: Página inicial de coavalladolid.es. 04. Web RAM: Página inicial de la Revista RAM. 05. Web RAM: Página número actual de la Revista RAM. 06. Web moda: Página inicial de espaciomodacyl.es. 07. Web koto: Página inicial de kotoingenieros.es. 08. Web HCS: Página inicial de hierrosciriacosanchez.es
AUTOR DEL ARTÍCULO: GABRIEL GALLEGOS ALONSO
Si ustedes teclean el título de este artículo en el buscador de videos más popular que existe, el primero que aparecerá será un fragmento de una telenovela mejicana en la que un joven intenta explicar a sus padres, para desgracia de éstos, que quiere dejar la universidad para dedicarse a la fotografía. Un drama, a todas luces.
Esta especialidad, como bien puede ser cualquier otro tipo de disciplina artística, como por ejemplo la pintura, la danza o la interpretación, tiene una componente lúdica que podríamos asociar con el ocio. Mucha gente asiste en su tiempo libre a clases de cerámica con el fin de desconectar, pero jamás se les ocurriría dedicarse a ello en cuerpo y alma. A algunos inconscientes puede que se les pase por la cabeza convertir una afición en su profesión, todos conocemos aquella frase “misterwolderfuliana” de “trabaja en lo que te gusta y no tendrás que trabajar ni un día más de tu vida”. Se ha escrito
Nota: Este texto no trata sobre un proyecto propiamente dicho, es más bien una declaración de intenciones.
mucho sobre ello y cada cual tendrá su opinión, a mí personalmente me resulta curiosa la variante que termina en “…y te dejará de gustar”, pues si bien tiene su parte de verdad, también existen matices, me explico. Existen unos oficios más vocacionales que otros, y la arquitectura se encuentra sin duda entre ellos. Todo el que decide estudiarla es, o debería ser, por pasión, pero no conozco ningún arquitecto que no haya tenido quejas sobre las condiciones o la exigencia que conlleva su práctica, y no por ello deja de gustarle su trabajo. Por su parte, la satisfacción que experimenta al contemplar su obra finalizada pesa más que todas las dificultades que haya podido atravesar durante el proceso.
Me encantaría poder empezar contando mi historia con aquello de “tuve mi primera cámara con cinco años, una (aquí marca y modelo), y desde entonces no he parado de fotografiar”, pero no fue el caso. Mi primera experiencia “trascendental”
con la fotografía de arquitectura fue en el estudio de mi padre, Gabriel Gallegos Borges, a través de las imágenes que Ricardo González tomaba en su momento de algunas de sus obras, en formato cuadrado, tan característico en su manera de trabajar, ya que utilizaba película de 120 (6x6) montada en una Hasselblad analógica. En particular había una del imponente Cementerio de Villamuriel de Cerrato que era, y sigue siendo, fascinante. En ella se muestra el edificio, realizado en hormigón pigmentado en tono ocre, donde su volumetría va creando unas sombras muy plásticas. Se mimetiza perfectamente con la aridez del entorno, rematado superiormente por el perfil quebrado de un cerro que le da nombre a la localidad. En primer plano, una cruz latina realizada con perfiles de acero emerge del terreno, e interrumpe el conjunto equilibrando toda la composición. Sencillamente magnífica.
Un día intenté reproducir dicha imagen, pero no fue posible, el entorno del edificio había sido transformado completamente perdiendo así el proyecto toda su esencia.
Desde aquel momento mi interés en la materia creció, aunque por simple curiosidad e inquietud más que como una meta a nivel profesional. Comencé a fijarme en los fotógrafos de los reportajes de las revistas más que en el propio autor del proyecto. José Hevia, Adriá Goula, Aitor Estevez… fueron algunas de mis primeras referencias. Realmente quería saber cómo conseguir esas imágenes tan impactantes.
Al principio suelen decirte aquello de “tienes buen ojo”. No es nuevo el caso del arquitecto reconvertido a fotógrafo de arquitectura dada su capacidad de interpretación de la obra y visión espacial, así como una mayor sensibilidad y afinidad con el objeto fotografiado. Pero si bien esta educación es importante, yo diría
que fundamental, está claro que no basta, y mucho menos en una especialización tan técnica. Yo mismo pude experimentarlo tratando de fotografiar la casa donde vivía (proyecto galardonado en los V Premios de Arquitectura de Castilla y León), pues en un momento dado comenzaron a aparecer toda clase de reflejos, sombras y destellos, cada material se comportaba ante la luz de una manera diferente, era incontrolable.
Si ustedes van paseando por una calle de un pueblo pintoresco y de repente, al girar la esquina, una luz se filtra por un recoveco produciendo en la fachada unas bonitas sombras, seguramente realicen una fotografía. Unos minutos antes, o después, la imagen hubiera sido otra completamente diferente, probablemente anodina. Pues bien, durante la realización de un reportaje es fundamental estar, como se suele decir, en el lugar preciso en el momento adecuado. No una sola vez, sino en cada una de las tomas. Es por
ello que es fundamental una planificación previa a la sesión, incluyendo estudio del proyecto y de su entorno, previsión climatológica, estudio del ciclo solar y de la hora azul, etc. Por lo tanto, un reportaje no consiste simplemente en desplazarte al lugar y tomar unas fotografías.
Habrá ocasiones en las que no será posible tenerlo todo bajo control y deberemos echar mano de diferentes recursos para resolver situaciones adversas, como el uso de filtros, flashes, telas, etc. Tampoco hay que olvidar que la fotografía es una actividad artística donde la creatividad juega un papel importante. Un escritor, un pintor, un arquitecto… precisan de un ambiente apacible para obtener un nivel de concentración óptimo. Un fotógrafo rara vez dispone de esa posibilidad. Además, ha de ser ágil en la toma de decisiones y en su ejecución, ya que dispone de un tiempo limitado para llevar a cabo su cometido. Sin mencionar las condiciones
adversas en las que muchas veces tenemos que trabajar y la exigencia física a la que estamos sometidos.
Existe mucho trabajo detrás de una sola imagen, tanto durante la sesión fotográfica como en la edición posterior, algo que puede pasar inadvertido a ojos del observador ya que es únicamente el resultado final lo que se enseña.
Allá por 2015, en una mañana primaveral de sábado, logré introducirme en el famoso, o más bien infame, chalet abandonado de Parquesol con la intención de tomar fotografías. Esa experiencia aislada se convirtió en un hábito y desde entonces, siempre que puedo, visito lugares de ese tipo. Éstos me sirven como escenarios para poner en práctica todo lo que voy aprendiendo, a
la vez que me doy el gusto de recorrer arquitecturas de un enorme interés y valor patrimonial.
Hace un par de años, dicho proyecto llamó la atención de mi antiguo profesor de la escuela Técnica Superior de Arquitectura de Valladolid y buen amigo, Fernando Díaz-Pinés, por entonces al cargo de la dirección del Museo de la Universidad de Valladolid (MUVa), y me propuso realizar una muestra con algunas de esas fotografías, lo que me sirvió de gran motivación.
Hasta ese momento había tenido la ocasión de realizar pequeños reportajes para colegas que llevaron a cabo reformas de algún apartamento y cosas por el estilo, pero poco a poco otros profesionales comenzaron a interesarse por mi trabajo,
así que podría decirse que esa exposición se convirtió en un punto de inflexión importante y comencé a plantearme seriamente hacia dónde dirigir mi carrera profesional.
Uno de los aspectos que más destaco durante este periodo es el trato con aquellos profesionales con los que he tenido la oportunidad de colaborar. Antiguos maestros y compañeros, muchos de ellos, que valoran la capacidad del fotógrafo para interpretar su obra y le confían la responsabilidad de documentarlo. Un encargo en el que la implicación y el compromiso han de ser máximos, pues el artista se apropia de una obra ajena para crear la suya propia, siendo para ello necesario un alto grado de entendimiento y complicidad entre ambas partes. A todos nos vienen a la cabeza conocidas duplas de arquitecto y
fotógrafo como pueden ser Richard Neutra / Julius Shulman, Le Corbusier / Lucien Hervé o José Antonio Coderch / Francesc Catalá Roca.
A raíz de estas colaboraciones he tenido la suerte de poder ver algunos de mis reportajes publicados junto a las fotografías de los que fueron y siguen siendo grandes referentes, hasta el punto de aparecer en la portada de una importante revista de la mano del gran Óscar Miguel Ares, al que agradezco su confianza desde el principio y con el que es un placer trabajar.
También, en el camino, he tenido la oportunidad de establecer relación con otros profesionales del sector, modelos a seguir y buenos amigos, que me han orientado y aconsejado sobre los distintos as-
pectos técnicos, contractuales y comerciales que hay que conocer para poder desarrollar la actividad. Me gustaría aprovechar la ocasión para anunciar que se está llevando a cabo la constitución de la “Asociación de Profesionales de la Fotografía de Arquitectura e Interiorismo” cuyo objetivo será, entre otros, familiarizar al usuario en materia de utilización de imágenes, y los derechos y obligaciones que conlleva la adquisición de la licencia de uso de las mismas, un aspecto controvertido que a menudo da lugar a malentendidos debido a la falta de información al respecto.
En el fondo, quizás, de lo que más me arrepienta sea de no haber tomado antes esta iniciativa.
Para terminar, me gustaría animar a todos aquellos que habéis conseguido leer hasta aquí a contar con la figura del fotógrafo de arquitectura. Sabrá sacar todo el potencial al proyecto por intrascendente que pueda resultaros, y os descubrirá puntos de vista que sólo un ojo entrenado puede procurar. Tendréis a vuestra disposición toda la obra documentada con imágenes de altísima calidad y podréis mostrarla en publicaciones o concursos consiguiendo así nuevos encargos, pues una buena imagen marca la diferencia. Porque no, un móvil no hace buenas fotos.
*Imagenes del artículo.
Hoy día muchos me preguntan si quiero dedicarme a esto con cierto tono de desasosiego, como la madre del protagonista del video, pero es cierto que cada día que pasa esta opción va cogiendo mayor peso. Puede que sea mi auténtica vocación. Es algo con lo que disfruto y creo que tengo mucho que aportar detrás de una cámara, ya que es así como he obtenido mis mayores logros y satisfacciones a nivel personal.
01. Centro Cultural de Carbajosa de la Sagrada, Salamanca. Gabriel Gallegos Borges. Fotografía de Gabriel Gallegos Alonso. 02. Primeras referencias de la fotografía de arquitectura. Cementerio de Villamuriel de Cerrato, Palencia. Gabriel Gallegos Borges - Juan Carlos Sanz Blanco. Fotografía de Ricardo González. 03. El siempre complicado contraluz. Clínica Dental Vega, Salamanca. Murillo y Hernández Arquitectura. Fotografía de Gabriel Gallegos Alonso. 04. Momento y lugar. Centro de Operaciones de AUVASA, Valladolid. Oiga Estudio. Fotografía de Gabriel Gallegos Alonso. 05. La ruina como campo de prácticas. FEFASA, Miranda de Ebro, Burgos. Eduardo Torroja Miret e Ildefonso Sánchez del Río y Pisón. Fotografía de Gabriel Gallegos Alonso. 06. La belleza de la hora azul. Casa Consistorial de Valverde de Campos, Valladolid, Óscar Miguel Ares. Fotografía de Gabriel Gallegos Alonso.
UEMC: FRANCISCO JOSÉ GARCÍA, MATÍAS LÓPEZ, VICENTE AZOFRA Y CARLOS ORTEGA. FINANCIA: FUNDACIÓN CASTILLA Y LEÓN
AUTORES: SANTIAGO BELLIDO BLANCO Y GUSTAVO ARCONES PASCUAL · COLABORADORES
“No se puede amar lo que no se conoce, ni defender lo que no se ama” es una frase atribuida a Leonardo da Vinci que ilustra una situación relativa al reconocimiento del valor del patrimonio arquitectónico por parte de las nuevas generaciones. Para los arquitectos, formados en el conocimiento de la historia del Arte, el respeto por lo heredado es de una importancia notable, y la transmisión de ese valor se convierte en una preocupación real para aquellos que nos dedicamos a la enseñanza. Lamentablemente, incluso en nuestros alumnos universitarios observamos una creciente ignorancia respecto a todo tipo de aspectos culturales no vinculados directamente al consumo y el ocio inmediatos.
En un momento determinado, desde nuestro grupo de investigación nos preguntamos si sería posible llegar más fácilmente a un público adolescente utilizando medios que nos parecía podrían llegar a serles
accesibles, y en qué modo se haría más efectiva la transmisión de conocimientos relativos al patrimonio material -aunque el inmaterial entraría a formar parte también de la ecuación como un elemento estimulante-. Decidimos experimentar las capacidades de la narración gráfica para presentar una serie de objetos patrimoniales escogidos, y hacerlo además por canales vinculados al teléfono móvil, mediante cómic digital.
Inicialmente, partimos de la revisión de parte de la ingente producción de cómics orientada o vinculada a su capacidad como instrumento para revivir el pasado, para posteriormente analizar los tipos: historias con antecedentes o contextos históricos (ciudades, lugares o edificios), y experiencias que se han llevado a cabo mediante cómic para incentivar la apreciación del patrimonio cultural. De las observaciones realizadas duran-
te el estudio se desprendía que los cómics narrativos, en los que el patrimonio arquitectónico ha servido como elemento de contexto de la narración, han tenido mayor influencia global en la construcción de la imagen mental que los enfocados directamente como elementos de divulgación.
Parte de nuestra investigación se ve orientada a indagar, además, en la efectividad específica de los medios de divulgación digitales, diferenciados del cómic tradicional en papel. Para ello, hemos generado ambos modelos, aunque el medio principal sea el digital, lo que condiciona los formatos y los recursos
utilizables, para bien o para mal. Con el cómic producido, hemos impartido algunos talleres escolares para presentarlo y conseguir la participación de escolares en la lectura y evaluación de los cómics. La encuesta utilizada para nuestro estudio comparativo cómic digital-cómic en papel es bastante escueta y se dirige a obtener unos elementos principales de referencia.
El proyecto tomó impulso finalmente con la ayuda de la Fundación Castilla y León, que motivó a su vez que el cómic se circunscribiese al ámbito de nuestra región. La parte
creativa comienza con la creación del personaje principal. Entendimos necesario para la trama que el personaje vinculase el aspecto de los monumentos conservados con sus estados originales, de manera que se pudiese mostrar la transformación e historia de los mismos. Para ello, buscamos alguien que fuese extraordinariamente longevo, que viajase en el tiempo o que pudiese ver el pasado. Decidimos utilizar un personaje mítico existente, perteneciente de hecho a nuestro patrimonio inmaterial, el espíritu Zaquiel. Zaquiel aparece en nuestra cultura vinculado al doctor Torralba, investigado por la Inquisición al ser supuestamente ayudado
por esta criatura que, en su época -el siglo XVI- pareció ser conocida incluso por otros personajes de la corte. Usaríamos a Zaquiel como un espíritu guardián invocado por hechiceros de diferentes siglos. El cómic transcurre en la actualidad,
en la que se encuentra preso de una bruja moderna, punk, de nombre Olvido -jugando con el concepto de la memoria como algo positivo, y el olvido como el antagonista principal-. Los dos personajes principales presentan una estética
actual, buscando la complicidad con el lector juvenil.
Las aventuras de Zaquiel se desarrollan en nueve episodios, en los que viaja por las diferentes nueve provincias de la comunidad, en busca de su propio conocimiento y liberación. En cada uno de ellos se presentan diferentes monumentos, y nos permitimos indagar en temas paralelos como las leyendas tradicionales, las fiestas populares, el paisaje, la despoblación, los peligros de la dependencia digital o la adaptabilidad de las ciudades.
El cómic se realiza materialmente con dibujo en papel a tinta, para ser luego escaneado y coloreado por medios digitales. Las viñetas funcionan generalmente como pantallazos completos, de forma que se han compuesto en formato 16/9 vertical, buscando su lectura cómoda en dispositivos portátiles. El medio permite de forma sencilla la inclusión de bocadillos y texto, además de limitados efectos digitales, especialmente para encuadrar los flashbacks. Ante el peligro de trascender el cómic usando demasiada animación, se ha buscado siempre mantener el estilo más tradicional, del que se han estudiado sus virtudes cognitivas e interactivas. El lenguaje de los bocadillos, onomatopeyas, líneas cinéticas, códigos de expresión y efectos dinámicos se ha mantenido como las características más definitorias y enriquecedoras del cómic.
Por cierto, las versiones digitales se encuentran disponibles a medida que avanza la trama en la página web zaquielcomic.com. Animamos a todos los lectores a visitar los cómics y los materiales relacionados, como las fichas técnicas que los acompañan para explicar mejor los monumentos y el contexto. Nos sería de gran valor si decidieseis realizar la encuesta, también disponible. ¡Difundidlo!
■ ¡KAZOOM!
Con esta palabra, se hace la magia; Zaquiel aparece en el primer episodio, enviado por la bruja Olvido, a destruir unos documentos custodiados en el Monasterio de San Pedro de Montes en Montes de Valdueza, el Valle del Silencio de León. Su encuentro con el espíritu de los antiguos monjes del lugar le hará consciente de que ha estado allí siglos antes, empezando a cuestionarse su identidad y su situación. Durante los nueve episodios, su señora bruja pre-
para un plan maligno para dominar el mundo (perdón por la obviedad), mientras que él aprende quién es, a qué causas ha servido en el pasado y cómo puede llegar a liberarse. Por el camino, Olleros de Pisuerga, Tobera, Frías, Tiermes, Caracena, Valladolid, Madrigal de las Altas Torres… y náyades, elementales, trasgos, fantasmas… y la IA.
Si en la portada del mítico “Astérix y Cleopatra” se anunciaba que para la realización de ese volumen habían sido necesarios “14
litros de tinta china, 30 pinceles, 62 lápices de mina blanda, 1 lápiz de mina dura, 27 gomas de borrar, 38 kilos de papel, 16 cintas mecanográficas, 2 máquinas de escribir y 67 litros de cerveza”, debemos reconocer que nosotros no hemos usado medios tan cuantiosos. Los recursos digitales acortan bastante la lista. En todo caso, sustituyendo las cintas mecanográficas y las máquinas de escribir, todo lo demás ha pasado por nuestras manos y, en lo que se refiere a la cerveza, quizá en mayor cuantía.
*Imagenes del artículo.
01.
AUTORES DEL ARTÍCULO: SARA PÉREZ BARREIRO, EUSEBIO ALONSO GARCÍA E IVÁN RINCÓN BORREGO
Siempre nos hemos sentido tentados por embarcarnos, al menos una vez, en una aventura con un mapa de tesoro. Incluso muchos de nosotros hemos dibujado nuestros propios mapas, incorporando información topográfica o una serie de “pistas” para seguir un camino. El mapa del tesoro surge de la necesidad de establecer un camino hacia la meta a través de un sistema de geolocalización. En el momento actual de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), este juego ha evolucionado hacia el geocaching. La geolocalización forma parte de nuestras vidas transformando nuestro día a día, sobre todo en aquellos entornos complejos saturados de información. El éxito del geocaching radica en el descubrimiento del “tesoro”. Este “tesoro” puede ser un objeto físico, pero también puede implicar descubrir una información relacionada con un punto de interés (POI). Partiendo de este concepto surge la aplicación web cinemapp.net, o simplemente Cinemapp. Esta aplicación nos descubre todo el ecosis-
tema cinematográfico existente en la ciudad de Valladolid. Este ecosistema está formado por la existencia de salas de cine, muchas de las cuales tristemente han desaparecido, además de los diversos rodajes que se han llevado a cabo en la ciudad. Representa una combinación de patrimonio arquitectónico y cinematográfico que entrelaza la poderosa historia de los bienes culturales, tanto tangibles como intangibles de esta ciudad con el mundo del cine.
El objetivo principal es proporcional a los usuarios una experiencia interactiva que les permita descubrir y disfrutar de la historia cinematográfica de la ciudad. Para conseguirlo Cinemapp se apoya en un proyecto conocido como Ecosistema Cinematográfico de la Ciudad y transferencia de nuevas tecnologías. Este proyecto recopila mucha información: planos, textos, mapas, renders, extractos de películas, fotografías, entrevistas…Esta información está alojada en una base de datos gráficos llamada FilmcityDB que sirve de base a la aplicación del
móvil. La aplicación está desarrollada para Valladolid, pero es extrapolable a cualquier otra ciudad o incluso para otro tipo de contenido. Esta aplicación ha sido desarrollada a través del Grupo de Investigación Reconocida Arquitectura y Cine de la Universidad de Valladolid (GIRAC) y han participado: Eusebio Alonso García, Iván Rincón Borrego, Sara Pérez Barreiro, Daniel Villalobos Alonso, José María Jové Sandoval, Silvia Cebrian Renedo, Alberto López del Río, Boris Aparicio, Camino Gallego Santos, Ruben Vega Balbás y Marta Labad Arias.
La elección de utilizar Valladolid como desarrollo de aplicación no es casual. No se trata solo de que vivamos en ella, el GIRAC ha estado estudiando durante los últimos años las relaciones que tiene esta ciudad con el cine. Valladolid fue una de las primeras ciudades en abrazar el invento de los hermanos Lumière, y de hecho el 16 de septiembre de 1896 tuvo lugar la primera proyección pública en la ciudad, calificada de «maravillosa» por la prensa local. La ciudad fue testigo de la implantación del cine desde sus inicios, ayudado por la cálida acogida del público. Poco después se fundaron
en la ciudad cineforos y cineclubes, lo que de alguna manera contribuyó a la posterior creación en 1962 de la cátedra universitaria de Historia y Estética de la Cinematografía, la primera en España. No hay que olvidar tampoco el reconocimiento y promoción de la evolución del cine a través de la Semana Internacional de Cine de Valladolid, denominada Seminci. Por todo ello, además del crecimiento urbanístico de Valladolid durante los años 60 y 70, época en la que cines y barrios aún compartían nombre, el contexto de esta ciudad se presenta como un ecosistema cinematográfico de gran potencial y enriquecimiento. Cinemapp pretende hacer toda esta información mucho más accesible a cualquier persona interesada en ella. La invención del cine nació con un carácter social, orientado a retratar y preservar la realidad como herramienta documental. En sus inicios, el cinematógrafo se instalaba temporalmente en stands de ferias de las grandes ciudades, adquiriendo inicialmente un aspecto popular. En Valladolid fue anunciado el 16 de septiembre de 1896, durante las Ferias y Fiestas populares como la atracción «El Cinematógrafo. En aproximadamente una década, hacia 1908, el cine en Valladolid se
había convertido en un pasatiempo frecuentado por el público en general. La rápida evolución de este medio, pasando de las proyecciones en stands de feria a la producción de películas narrativas, llevó a la creación de espacios dedicados a la exhibición cinematográfica. En 1939, el centro urbano de Valladolid contaba ya con 16 salas de proyección, entre salas permanentes y temporales, lo que hacía ampliamente accesible el cine como entretenimiento de masas. Todos estos argumentos convierten a Valladolid en un caso de estudio con gran potencial para el prototipado y desarrollo de Cinemapp.
Se puede acceder a la aplicación de dos maneras, ambas a través de un navegador web. En primer lugar, existe un modo de caminar, donde el usuario sigue su propio camino utilizando la pantalla de su dispositivo móvil con geolocalización activa. Mientras navegan por la ciudad, la aplicación proporciona información basada en su posicionamiento. En segundo lugar, existe un modo ubicuo, accesible desde cualquier dispositivo conectado a Internet. La percepción de la información en Cinemapp permite diferentes niveles de uso y acceso a flujos para
numerosos formatos. El acceso más inmediato es a través del mapa inicial, donde se ubican los puntos de interés (PDI), identificándose lugares de interés de dos tipos: espacios de proyección o lugares de rodaje. Al seleccionar cualquier PDI, se despliega una pestaña de desplazamiento interactiva en la parte inferior de la pantalla, que contiene la información asociada para ese punto. Dentro de este desplegable vertical, la aplicación web ofrece diversos contenidos, desde entrevistas hasta recortes de periódicos sobre carteleras de películas históricas, planos de planta, reconstrucciones 3D de salas de cine, clips de audio o clips de escenas de películas que se pueden visitar in situ, entre otros. Todo esto comprende la colección de recuerdos dentro la aplicación web, que permite, por ejemplo, observar el desarrollo urbano de Valladolid a través de las salas de cine vinculadas a sus barrios en los años 60, identificar diferentes momentos y límites territoriales, comprobar el carácter pionero del primer cine de la ciudad, comparar relaciones y periodos temporales entre salas de cine y películas, o simplemente seguir, por ahora, una
de las nueve rutas definidas para explorar los escenarios urbanos de los rodajes de películas. Además, en la esquina inferior derecha del mapa hay botones que permiten realizar un filtrado cruzado de puntos de interés en función de categorías, líneas temporales y etapas, así como activar el modo ruta que guía a los usuarios a entornos urbanos filtrados por las películas que en ellos se rodaron. La interfaz se complementa con un menú lateral con contenido diverso, que va desde reels hasta información legal, y un botón de compartir en la esquina superior derecha. En la era tecnológica actual, la difusión y preservación de los recuerdos requiere la participación de avances técnicos, lo que lleva a la aparición de nuevos medios y dispositivos para almacenarlos. Al mismo tiempo, también surgen nuevas formas de mostrar y visualizar estos recuerdos. Es precisamente en estos nuevos formatos audiovisuales donde Cinemapp facilita el intercambio y la comunicación colectiva de memorias arquitectónicas y cinematográficas a través de contenidos diseñados específicamente para plataformas web. Así, se incluyen formatos podcast, presentando nuevos contenidos de audio capaces de recrear historias relacionadas con
el cine. Las ediciones creadas para la aplicación web se presentan como breves cápsulas audiovisuales que capturan testimonios y recuerdos cinematográficos. Finalmente, los reels se utilizan como narrativas audiovisuales más largas con el objetivo de profundizar en temas específicos. Todo ello permite utilizar Cinemapp, no sólo como herramienta de turismo individual o grupal, sino también como base para la investigación y el análisis a partir de la riqueza de sus diversos contenidos y medios.
La financiación Cinemapp y FilmCityDB son resultados científicos del Proyecto de I+D+i Ecosistema Cinematográfico de Ciudad y Transferencia de Nuevas Tecnologías (VA234P20), cofinanciado por la Junta de Castilla y León y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
*Imagenes del artículo.
01. Vista general de la ciudad desde la aplicación y código bidi para acceder a ella.
02. Ejemplo de uso de la aplicación. 03 y 04. Capturas de pantalla de la aplicación
RUBÉN HERNÁNDEZ CARRETERO Y ELENA RODRÍGUEZ FERNÁNDEZ –RUHECA
Decía un profesor de nuestra Escuela que los arquitectos sabemos “poco de mucho”. Cuando vas buscando un hueco en este mundo laboral, según donde te lleve la vida, vas viendo que en cuales de esos pocos conocimientos insistir para especializarte y ofrecerlos profesionalmente.
Nosotros, Rubén Hernández y Elena Rodríguez, recibimos en la escuela de Valladolid esas “bases de mucho” (permítanme llamarlo base y no poco, porque desde luego cualquier materia, por pequeña que fuera, no era poca). Recibimos saber diseñar, construir, dibujar, equipar, acondicionar, economizar… etc. Incluso, con algunas optativas, tanto dentro como fuera de la Escuela, intentamos aprender a saber mirar, comprender el arte, inmortalizar las ideas que imaginas, y las que ves.
¿Cómo acabamos haciendo, también, fotografía? Pues como decía ese profesor, la vida te va dirigiendo poco a poco, a veces sin darte cuenta, a donde te gustaría ir. Hay
quien consigue incluso transformarlo en su profesión y hay quien lo conserva como una afición. Ambas formas con su gran mérito son válidas. Encontrar el camino, conseguirlo y mantenerlo no es fácil.
La Arquitectura se aprende, en parte, mirando otra arquitectura, y viajando para tocarla, sentirla, vivirla y… buscarle los defectos. Todos nos hemos formado leyendo libros y revistas, replicando partes de los edificios creados por otros, buscando las ideas tras las imágenes estáticas. Todos hemos llenado un carrete, o tarjeta, con fotos del viaje a esa maravillosa ciudad, con singulares edificios, en los que nosotros mismos apenas aparecíamos retratados, para desencanto de nuestros padres.
En nuestro caso, comenzamos tempranamente aprendiendo a usar la cámara en modo manual. Ello nos abrió un mundo, pues la foto del lugar que siempre nos salía igual ahora podíamos tomarla de otra forma para enfatizar la luz, la profundidad, los detalles, la esencia… y no quedarnos en que nuestro dispositivo lo captase automáticamente, sino comenzar a controlar lo que queremos captar. Parece ideal, pero de inicio tanta posibilidad da vértigo.
Continuamos formándonos, cursos de fotografía, de edición, mirando revistas, libros… etc. y practicando. Sobre todo, practicando. Empezamos a descubrir que en la ciudad en la que estudiábamos hay mucha buena Arquitectura que, por pequeña o desconocida que fuera, tiene importantes detalles y cualidades detrás. No hacía falta ir lejos, sólo mirar a nuestro alrededor. Y encontramos algunos compañeros que pensaban lo mismo, que la arquitectura moderna y contemporánea de Valladolid es una gran desconocida; tiempo después ese pensamiento terminó formando junto a Kike García, Pedro Iván Ramos, José Santos y Pablo Guillén una modesta web ArquitecturaVA.es en la que se recogen muchas fotos y textos que cuentan obras en Valladolid, porque “lo que no se conoce, no se valora”
Y mientras tanto, también, de vez en cuando algún profesor de la escuela confiaba en nosotros para retratar y
contar sus obras, para empezar, infinitas gracias, Javier y Salvador.
Porque la Fotografía de Arquitectura va de eso, de transmitir Arquitectura. Desde siglos atrás la arquitectura se ha inmortalizado no solo con su permanencia, sino con dibujos, cuadernos de viaje, grabados, pinturas, acuarelas, litografías… y ya más recientemente con fotografías.
La Arquitectura, esa actividad que crea edificios duraderos, siempre ha tenido la vocación de proyectarse más allá y contarse al mundo, tanto a arquitectos como al público general. Y con ello, siempre ha tenido tres patas para su divulgación: el autor, el editor y el retratista/fotógrafo. En ocasiones varias de esas patas del trípode han coincidido en una misma persona, lo que está claro es que la buena simbiosis entre todas ellas es la que garantiza el mejor resultado para esa vocación de proyectar la obra.
¿Qué aporta que unos arquitectos se especialicen en fotografía obras de otros arquitectos? La respuesta parece obvia desde el momento en que te defines como “arquitectos que hacen fotografía de arquitectura”, se podría decir de manera simple que entre arquitectos nos entendemos mejor, pero va más allá.
A menudo, en una visión romántica, se habla de la Arquitectura como la disciplina que se mueve en el equilibrio entre el Arte y la Técnica, no es puramente una ni la otra, pero hacer Arquitectura tampoco es lo uno sin lo otro. Hacer arquitectura es manejar constantemente una gran variedad de cualidades, conceptos, parámetros y exigencias para satisfacer a la vez desde la belleza hasta la funcionalidad, sin olvidar la firmeza, todo ello en un delicado equilibrio que en ocasiones determina qué es la buena arquitectura, la Arquitectura con A mayúscula.
La Fotografía de Arquitectura también va de ello, de equilibrios, del equilibrio entre entender el lenguaje del cliente-autor y tener el conocimiento de plasmarlo en una imagen, del equilibrio entre saber mirar y tener un equipo apropiado para captar esa mirada, del equilibrio entre captar las ideas del espacio y mostrar sus cualidades espaciales y funcionales, del equilibrio de mostrar el detalle más delicado y a la vez el espacio en que se inserta, del equilibrio de componer un lienzo que es a la vez una imagen estática y una narrativa dinámica que te permite recorrer y vivir ese espacio de la arquitectura que observas desde la distancia.
El buen resultado requiere de equilibrio, y a veces el equilibrio está en algo tan disparatado entre captar un espacio vacío habitado sólo con la luz e introducir un usuario ataviado con un chubasquero amarillo que nos introduzca en la imagen para contarnos como los jóvenes utilizarán ese edificio.
Ser arquitectos y fotógrafos nos permite no sólo entender el lenguaje de nuestro cliente cuando nos transmite la obra que quiere retratar, sino también entender la génesis que hay detrás de los espacios que han terminado materializados, la importancia de la luz, el ingente trabajo que hay tras cada solución
constructiva, acabado y detalle, la satisfacción de ver su edificio en uso y plasmarlo en una imagen. El orgullo de enseñar su obra, tanto a sus colegas como a todo el mundo en muchos otros soportes. E incluso el reconocimiento de ganar un premio.
Haber estudiado arquitectura nos permite que cuando un cliente nos pide retratar su obra, la estudiemos previamente teniendo en cuenta muchos detalles que en ocasiones pasan desapercibidos, como qué orientación favorece cada fachada, que luz cualifica mejor ese espacio interior, qué momento del día permite entender mejor el volumen del edificio, qué clima favorece mejor a los materiales que forman esa obra. A veces, aunque parezca mentira, acudir un día nublado, nebuloso o incluso lluvioso potencia esa idea, volumen o material que con tanto mimo se ha cuidado desde los primeros croquis hasta la construcción final.
Actualmente, en estos tiempos tan visuales, la Fotografía de Arquitectura es una disciplina indispensable para la difusión, conocimiento y valor del trabajo que hacemos los arquitectos, no en vano sin ella revistas como esta carecerían de un contenido completo. Aporta valor a nuestro trabajo de cara a nuestros compañeros, a nosotros mismos y también de cara a nuestros futuros clientes, pues los arquitectos en ocasiones olvidamos que somos empresas y para hacer obras necesitamos clientes; “yo quiero clientes para poder construir” decía el protagonista en una película de 1949.
Hoy día la arquitectura y su trabajo se cuenta de muchas formas, las obras siguen en el papel, pero también han saltado a internet, a la web, a las redes sociales, a posts efímeros pero recurrentes, a videos cortos, a entrevistas, a imágenes con dron, a inmortalizar el proceso… Pero independientemente del equipo empleado y el medio producido, la forma de abordarla, la manera de mirar, la capacidad sensorial sigue siendo fundamental.
Nosotros no fotografiamos edificios, no sólo hacemos fotos o videos, narramos espacios y todo lo que hay tras ellos. Ponemos en valor el trabajo de sus autores, de vosotros los arquitectos, del constructor, del oficio, del promotor… El duro pero satisfactorio trabajo que es hoy día hacer Arquitectura y Construcción en todos sus niveles.
En ruheca hacemos mucho más que Fotografía de Arquitectura
*Imagenes del artículo.
01. En un reportaje. 02. Casita en Villanueva de Duero – ariasgarrido arqs. 03. Espacio joven zona norte Valladolid – ariasgarrido arqs. 04. Cementerio en VillamurielGabriel Gallegos y J.C. Sanz. 05. Ampliación modular del Hospital Recoletas CG –matayasociados. 06. Bodega Barco de Corneta - Buho arqs. 07. Capilla en Plasencia - Pablo Guillen y amas4arquitectura. 08. Rubén y Elena – ruheca. 09. Vivienda en Palencia - NoMade espacio de arquitectura. 10. Reforma en Zamora – ruheca
11. Rehabilitacion de casa y piscina en Villardeciervos.
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Nº 21 | Edición semestral gratuita
En el próximo número de nuestra revista, que versará sobre el tema de la intervención en edificios en cascos históricos realizadas por nuestros colegiados, queremos difundir todos aquellos proyectos relacionados con este planteamiento realizados o diseñados en los últimos cinco años.
Los centros históricos de las ciudades son una de las áreas que más se transforma a lo largo del tiempo, aunque muchos de ellos mantengan su imagen tradicional. En muchas ciudades el centro ha pasado de ser un ámbito de vivienda a convertirse en un área comercial o un foco turístico. Los arquitectos no se han mantenido al margen de estos procesos y hemos dado soluciones a las diferentes necesidades que demanda la ciudad.
En el próximo número hemos propuesto una de las labores más complejas que tiene nuestro campo, intervenir en la ciudad, pero en aquellas áreas con gran valor patrimonial y que muchas veces, son la imagen representativa del entrono en que vivimos. Podéis enviarnos un e-mail al Colegio de Arquitectos de Valladolid (COAVA) a la dirección vocalcomunicacion@ coavalladolid.com. También podéis contactar con nosotros para proponer temas de números sucesivos o cualquier sugerencia que nos ayude a mejorar. Contamos contigo.
