Para regular tus emociones y calmar el estrés
Para regular tus emociones y calmar el estrés
Dibujar un mandala es dibujar un círculo sagrado, un lugar seguro dentro de ti mismo. Es una conexión con la parte más profunda de tu ser, esa que te trasciende y te conecta a un universo o conciencia más grande. Es por ello por lo que tradiciones milenarias como el budismo o el hinduismo utilizan los mandalas en su práctica de vida y espiritual. También en el cristianismo encontramos mandalas en los rosetones de las catedrales góticas de la Edad Media. En el siglo pasado, el psicólogo Carl Gustav Jung profundizó en el signi cado simbólico de los mandalas. Los vinculó a la imagen de la plenitud psicológica que él llamó «sí mismo», y que se asocia al potencial de lo divino que reside en cada uno de nosotros.
La palabra «mandala» proviene del sánscrito y literalmente signi ca «círculo».
Estructuralmente, un mandala es un dibujo inscrito dentro de la forma circular y que tiene un eje central. Dibujarlo o colorearlo fomenta la sensación de calma y concentración. Es una meditación activa que hace posible que nuestro estrés o desregulación emocional encuentre sosiego.
A medida que vamos visualizando y coloreando sus formas y resiguiendo sus límites, la turbulencia de pensamientos y emociones que tenemos dentro va serenándose como las olas en un lago al que hemos lanzado una piedra, y dejamos que pase el tiempo. De algún modo, nuestra mente es como este lago. Su naturaleza es calmada, pura y cristalina. Si aprendemos a quitarle las distorsiones y dejar que estas pasen, entonces se vuelve un lugar de refugio y paz donde poder regresar.
En este libro práctico encontrarás 45 mandalas de diferentes estilos y formas. Elige el que más te inspire en este momento. Puedes colorearlo con rotuladores, lápices de colores, acuarelas o lo que tú pre eras. También puedes incorporar el elemento tridimensional o collage, que te aportará una nueva dimensión. Puedes ponerte música suave de fondo o hacerlo en silencio, pero es esencial que elimines las distracciones y ruidos fuertes del entorno. Los colores también son muy importantes. Elige aquellos que te apetezcan según cómo te sientas hoy. Una vez acabado tu mandala, puedes elegir dejarlo en el libro, o bien recortarlo y colgarlo en tu habitación. Esta opción es mágica, puesto que al verlo de nuevo podrás revivir y recordar la sensación de paz que te aportó cuando lo estabas haciendo.
¿Qué haces cuando las emociones te desbordan y no las sabes controlar?
¿O cuando sientes un malestar que no puedes identi car?
En esta compilación de mandalas, el Monstruo de Colores te invita a expresar tus emociones a través del arte. En un viaje hacia la calma lleno de formas y colores, estos mandalas te ayudarán a conectar contigo mismo y reencontrar tu paz interior.
ISBN 978−84−10090−04−0
ISBN: 978-84-10090-04-0
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