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CELEBRA CETTO 95 AÑOS DE BUEN VINO
Sobre esta línea, continúa, en 1972, Cetto exportó sus vinos a Los Ángeles con la marca Avant Wines y, en 1984, decidió salir de lleno a la exportación, gracias a lo que le ha permitido tener presencia en 17 países, en la actualidad.

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tro de Estaciones, cuatro de Sierra Blanca, dos de Península, cuatro de Reserva Privada, cuatro de Don Luis, cuatro de Boutique, una de Espumosos, tres de Conmemorativos, y dos de Vinos de Postre.

ORLANDO COBIÁN//EL VIGÍA
ocobian@elvigia.net | Ensenada, B. C.
Este 2023, Cetto celebra, además de su 95 aniversario, la vocación de la vid y el vino; desarrollo continuo logrado por cada una de sus generaciones, el amor a la tierra y la experiencia en el arte de la vitivinicultura, como empresa 100 por ciento mexicana y familiar.
“En 1924, un grupo de 290 personas, llamado “Agricultores de San Crisóforo”, se embarcó desde Italia a América, entre los cuales se encontraba mi nono -abuelo- Angelo Cetto, con 24 años de edad, trayendo consigo el conocimiento y la experiencia de tres generaciones”, relata Luis Alberto Cetto. Esta aventura no fue fácil, explica, ya que se ha marcado por múltiples crisis, como entre los años 70 y 80, aunque superadas por la fija mentalidad de “siempre hacer lo mejor posible”; pese a la adversidad, Cetto ha invertido en equipamiento, tecnología e innovación, tanto en sus campos como en sus bodegas, conscientes de la necesidad de contar con viñedos propios.
“Mi padre, Luis Agustín, inicio la adquisión y plantación de viñedos para tener uvas de calidad y producir vinos que pudieran competir tanto a nivel nacional como internacional; a mediados de los 60, ya con conocimiento de los suelos y de cuáles uvas eran las convenientes para hacer vinos, comenzamos a experimentar con otras variedades y diferentes vinificaciones”, expresa.
“Estamos comprometidos con un crecimiento razonado, sustentado en el trabajo, la investigación e implementación de nuevas tecnologías; siempre considerando el valor a la tradición y, sobre todo, el respeto de cada una de las manos de mujeres y hombres que trabajan desde la colecta del fruto de la vid hasta la elaboración de los vinos para llevarlos a la mesa de nuestros consumidores”, señala.
Para Luis Alberto Cetto, hacer vino es “la vida en sí”: el terruño y su clima, fusionados
“A nivel nacional e internacional los vinos de Línea Clásica y Reserva Privada; son las que tienen mayor penetración en el mercado; hasta hoy contamos con 893 preseas y en el mes de junio de este año fuimos nuevamente distinguidos a nivel internacional, como la Bodega Mexicana del Año en la New York International Competition” destaca Luis Alberto Cetto.

Retos y proyectos
Sobre los retos y su proyección a futuro, explicó que se trabaja en una proyección a 25 años, considerando temas de sustentabilidad y cambio climático de los valles costeros de Baja California, para establecer objetivos y capacidades en extensión de tierras y producción de uva, utilizando modelos que se emplean en otras regiones vitivinícolas del mundo “Como productores entendemos que lo más importante es el campo y la uva. Hay que ser muy objetivos; la industria a nivel internacional nos ha enseñado sobre cuáles son las prácticas que debemos adoptar y basta mirar a otras naciones para comprender de qué forma debemos analizar los números para mantener el crecimiento”, explica.
con la dedicación y respeto que se invierte en el cultivo, con el fin de dar como resultado, vinos que sean dignos representantes de su origen.
“Que mayor orgullo de continuar en el camino que han seguido mi padre, abuelo, bisabuelo, tatarabuelo y demás linaje, estamos obligados a honrarlo en cada botella que compartimos”, destaca.
En su haber, Cetto produce 38 etiquetas distribuidas en 10 líneas: 10 de la Clásica, cua -
Sobre la Fiesta de Colores, La Gran Vendimia y celebración del aniversario número 95, recordó que el próximo 12 de agosto se abrirán las puertas de Cetto para gradecer y bendecir la cosecha de este año, con “cinco eventos en uno”.
A partir de las 12:30, en la vinícola de Cetto se oficiará una tradicional misa, posteriormente se bendecirá la primera molienda, después habrá una degustación de vinos y canapés, además, el tradicional concurso de pisado de uvas, una comida de cuatro tiempos, show musical de Myst al atardecer, y un after party con D.J. y cena.
