Palabra, 9 de agosto de 2015

Editor: Rael Salvador l Diseño: Alejandro Ramos l raelart@hotmail.com / palabra@elvigia.net

DOMINGO 9 de agosto de 2015 / Núm. 227

Visita a la ARGENTINA PROFUNDA Por Ramiro Padilla A. Páginas 4 y 5

Por Ramiro Padilla Páginas 4 y 5

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DOMINGO 9 de agosto de 2015

DE PALABRAS Y PALABRAS POPURRÍ II Por Magdalena Calderón

no ser que se hable de altura, grado, categoría o situación (por ejemplo: CONTINUAMOS CON NUESTRO a nivel del mar es correcto). Es una POPURRÍ de errores comunes, pa- expresión fácilmente substituible: a labras mal utilizadas, imprecisiones nivel personal sería: personalmenen el uso del lenguaje, dudas: te; a nivel mundial: en el mundo o Atrás y Detrás son adverbios mundialmente. en cuyo uso surgen frecuentes duAgresivo. Esta palabra signifidas. La diferencia básicamente es- ca propenso a faltar al respeto, a triba en que atrás indica dirección, ofender o a provocar a los demás y, por consiguiente, se construye con (DRAE) y no activo, audaz, dinámiverbos de movimiento: Volvió atrás. co o emprendedor, como lo indica la Se dirigió atrás. Por el contrario, de- palabra inglesa aggressive. Este votrás indica lugar o posición y se uti- cablo lo leemos asiduamente en las liza con verbos de reposo: Estoy de- ofertas de empleo. trás de ti. Lo colocó detrás. ObsérveEn base a. Se oye y se lee por dose la diferencia entre quedarse atrás quier (suena rimbombante y pare(rezagarse quien iba avanzando) y ce dar más solidez a los argumen“quedarse detrás” (situarse o colo- tos), pero es un latiguillo que se uticarse al fondo de un lugar). Detrás liza mal. Son preferibles expresiones puede preceder a la preposición de del tipo: a partir de, basándonos en, y formar la locución sobre la base de, todetrás de: Estar demando como base, trás de la puerta. en relación con. ToAtrás, en cambio, do depende del conno debe usarse con texto, claro, pero tela preposición de, nemos muchas opaunque con cierta ciones. frecuencia escuchaEstimación. Estimos un atrás de, mar significa apreconsiderado vulgar ciar y dar valor a por los entendidos. algo. Es un error Son igualmente indecir: tenemos un aceptables –aunque retraso estimado muy extendidas ende dos horas. Lo tre personas inexcorrecto es: “se pre“Bajo la forma pertas en el uso del vé un retraso de dos fíbula, empleada horas”. lenguaje– las expresiones detrás mío, Curiosidades para denominar detrás suyo, en ludel lenguaje. Heuna especie de gar de detrás de mí, billa. Al ajustar la detrás de él. Atrás hebilla del cintubroche o hebilla acepta grados de rón, no se nos ocuque utilizaban comparación (más, rre pensar que los menos, tan), y deromanos ya usaban para sujetar sus trás no los admite. esa palabra bajo la ropas” Queísmo. Otro forma fíbula, emdesatino que se espleada para denocucha con alarmante minar una especie frecuencia, sobre tode broche o hebilla do en el lenguaje oral, es la omisión que utilizaban para sujetar sus rode la preposición de cuando precede pas, lo que explica el cultismo fíbua una oración subordinada: No me di la, que subsiste hasta hoy en día. cuenta que habías llegado. Siempre El latín del día. In albis. En nos damos cuenta de “algo” y nunca blanco, sin comprender lo que se debe faltar la preposición que así lo oye o lee. indica: No me di cuenta de que haDemasiada retórica, los jornaleros bías llegado. se quedaron in albis.

A nivel de. En todos los manuaVale. les de estilo desaconsejan su uso, a

Suplemento Cultural de P I H P

No. 227/ 9 de agosto / 2015

I Islotes iluminados frente a las máquinas.

Mujeres solitarias, empecinadas en fumarse / hasta la última cajetilla de Marlboro, sus pieles cetrinas no absorben / ya la luz del día no conocen la mañana porque no se levantan / sino hasta las tres de la tarde desayunan cereal azucarado, usan reloj / de pulsera y les angustia de vez en cuando / pensar en las cláusulas de su seguro médico.

Director General Santiago Garín Walther

II Nadan entre sus cajas de cartón para encontrar / fotografías de cuando fueron jóvenes eran bellas y dibujaban colinas de vez en cuando saltaban las páginas de las revistas de moda buscaban una vida que no tuviera rutina marcada fumaron marihuana, se alzaron las faldas / para meter los pies en las fuentes públicas conservaron por años los pies inmaculados, los cabellos largos, las manos libres de artritis y unos dedos alargados por señalar constantemente el horizonte / al que llegarían.

Críticos / Colaboradores Héctor García Mejía, Marcela Danemann, Ruth Gámez, Arnulfo Estrada, Federico Campbell (†), Olga Aragón, Jorge L. Osiris Fernández, Gerardo Sánchez, Montserrat Buendía, Sergio Gómez Montero, Elia Cárdenas, Jesús López Gorosave, Paúl Nazar, Renata Sández Oseguera, Lauro Acevedo, Heberto J. Peterson L., Iliana Hernández P., María Eugenia Bonifaz de Novelo, Kepa Murua, Ana M. Mora, Herandy Rojas, Alina I. Gallardo, Ramiro Padilla, Daniel Salinas, Óscar Ángeles Reyes, Gerardo Ortega, Deÿ López, Aldo Calderoni Etcheverri, Elba Jordán S., Gabriel Ríos C., Diana Venegas, Fernando Macillas T., Jaime E. Delfín V., Manuel Quintero, Martín Caparrós, Eduardo Cruz Vázquez, Jorge Valenzuela, Miguel Lozano, Jhonnatan Curiel, Gustavo Dessal, Óscar Villarino Ruiz, Alberto Manguel, Carmen Gaitán, Myriam Moscona, Martín Solares, Daniel Iván Arellano G., Carlos Patiño, Joatam De Basabe, Jorge Calderón, Leobardo Sarabia Quiroz, Magdalena Calderón, Enrique A. Velasco Santana, Guadalupe Beatriz Aldaco, David Castillo, Gerardo Navarro (Nemónico), Andrea Torres y Natalia Rivera Lugo.

Corresponsal en Francia Cony Singüenza

III Ahora son azules, pardas y eléctrico su deseo expertas en maniobrar botones y palancas en una carretera con señalamientos al porvenir, esa es la emoción verdadera: que no llegue, que no salga dinero de la máquina; ilusión suspendida entre trago y trago, piden más botanas, nunca van al baño su fe está puesta en no ganar.

IV ¿A dónde irían después? ¿Qué harían con el dinero?

V Comprarían toneladas de comida para gato, cereales de almendras, una membresía para ir a nadar algún día ¿a quién le pagarían? por la convicción de estar haciendo lo correcto, por un beso largo por tener vecinos que no hicieran ruido, para dormir desnudas sin el temor al incendio repentino de la mujer sola. premoniciones@hotmail.com

Director Editorial Enhoc Santoyo Cid Gerente Administrativo Mauro Bojórquez Gastélum Editor Rael Salvador

Corresponsal en Italia Ferdinando Scianna Corresponsal en Chile Ramón Ángel Acevedo, “Rakar” Corresponsal en Argentina Patrick Liotta Fotografía Enrique Botello Correo electrónico raelart@hotmail.com palabra@elvigia.net Teléfonos para publicidad 120.55.55, ext. 1023 Ensenada, B.C. México.

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DOMINGO NGO 9 de agosto de 2015

ALEATORIEDADES

CON ALGO DE RETRASO he llegado este verano a la narrativa de Juan Pablo Villalobos, uno de los autores mexicanos de los que mejores comentarios he escuchado en los últimos años.

Me bastó un caluroso atardecer para leer de una sentada su novela debut, Fiesta en la madriguera, y un par de días para dar cuenta de su segunda obra, Si viviéramos en un lugar normal, publicadas ambas por Anagrama. Lo que convierte a este escritor tapatío en una de las apuestas más excepcionales de la actualidad literaria, es su capacidad de encontrar un tono propio que impregna toda su prosa.

Más allá de un estilo o un ritmo prosístico, Villalobos traza de inmediato las reglas de su propio juego y nos sumerge en él. Lo suyo es un sui generis sentido del humor, una forma no muy convencional de contarnos una historia chistosa y a la vez terrible.

Desde los primeros párrafos sabemos que estamos entrando a los territorios de una caricatura, una gran parodia de la condición humana. Los mejores chistes suelen ser los que se cuentan con una mayor seriedad y las historias más terribles son las que dejan de lado el dramatismo y apuestan por la levedad. Me parece que Villalobos ha encontrado el tono ideal para narrar al México actual.

Más allá del morbo, el drama y el desgarramiento de vestiduras, nos queda la risa. La brevísima Fiesta en la madriguera es quizá la primera novela narco-naif de México. Su narrador es un niño, Tochtli, el hijo único de un gran capo de la droga que vive encerrado en su palacete y sueña con que su papá le regale como mascota un hipopótamo enano de Liberia.

La voz de Tochtli no pretende reproducir fielmente la psicología de un pequeño de su edad. Es, en todo caso, una gran caricatura del pensamiento de un principito del narco, cuyo preceptor es un profesor de izquierda quien representa el risible papel de las ideas y las utopías frente al imperio de la riqueza desmedida y la fuerza bruta. En ese sentido, la trama rocambolesca de los mafiosos mexicanos buscan-

do a un hipopótamo pigmeo en África narrada a través de la mirada del niño, es la parodia de los excesos y extravagancias de los capos y sus familias.

Los clichés del narco-poder son llevados a la exageración y la esencia de la novela es la de un chiste cruel, tan cómico y crudo como la vida en este país. Tras el barroquismo narco, el narrador apuesta en su segunda novela por la caricaturización de la familia mexicana. Si Fiesta en la madriguera es el reverso naif de las morbosas portadas que infestan las librerías de aeropuerto, Si viviéramos en un lugar normal podría ser la parodia de los mil y un ensayos sobre la familia mexicana y sus valores.

De Samuel Ramos a Octavio Paz pasando por Los hijos de Sánchez, la novela de Villalobos es una suerte de antropología de la pobreza contada como una tragedia griega con guiños a parábolas bíblicas como El Hijo Pródigo o relatos del Antiguo Testamento como Jacob y Esaú. Narrada en primera persona por Orestes, el segundo hijo de la familia, la trama es situada en un lugar y tiempo muy concretos: Lagos de Moreno, Jalisco, en 1987, el momento en que un grupo de sinarquistas militantes del extinto Partido Demócrata Mexicano, toman la presidencia municipal mientras el gobierno priista mañosamente crea una subdivisión municipal. La familia se enfrenta a dramas que van desde el inexplicable extravío de unos gemelitos fenotípicamente contrastantes al despojo del predio familiar a manos de codiciosos empresarios amafiados con políticos. Las guerras fraternas por las quesadillas a la hora de la cena arrancan más de una carcajada, pues son un triste reflejo de la economía mexicana.

Desde un repaso a las fantasías de contactos extraterrestres, tan de moda en los años 80, al ascenso de Salinas de Gortari al poder y una docta cátedra sobre inseminación artificial de ganado vacuno, Si viviéramos en un lugar normal puede ser leído como un cruce de caminos entre Juan José Arreola y Jorge Ibargüengotia, un agudo relato de juglar, una atípica muestra de crudo y elegante humor literario.

Foto: Cortesía

Por Daniel Salinas Basave

CINE TONALÁ EN BOGOTÁ

danibasave@hotmail.com

Por Eduardo Cruz Vázquez

VARIAS VECES HE REPASADO con mi hija Mariana la transformación del negocio del cine. Hace unos días abordamos al tema nada menos que en el edificio del cine Avenida en la capital potosina. Su enorme sala es ahora el estacionamiento del restaurante La Nueva Parroquia. Y donde fue parte del vestíbulo, están la cocina y los comensales. Para larga impresión la estampa que aquí reproduzco: la taquilla que redondea la esquina, la frontera que establece la cortina y el hombre mayor que quizá rememora una clientela que hace mucho tiempo colmó las butacas y vaciaba su canasta.

En una arista de esa conversa con la hija, vino el éxito del Cine Tonalá que cumple un año de operaciones en el barrio La Merced de Bogotá. El modelo de negocio del Cine y la fantasía, mucho más Tonalá surgió hace casi tres años en la colo- cuando todos los grandes exhibidores esnia Roma. Abrevó de exitosos casos como taban preocupados por la caída de la tael Cinemanía de Plaza Loreto. Se trata de quilla, sostenidos apunta de 3D y crispeun espacio con una sala íntima y cómoda, tas (palomitas) caras; así que ver que se un buen restaurante-bar y otros servicios cumpla un año de este sueño, donde tocomo exposiciones, talleres y conciertos. dos los días hay público dispuesto a ver La joven experiencia empresarial cultu- todo tipo de cine, donde a diario se coral, encabezada entre otros por Juan Pablo nocen otros soñadores con sus proyectos Bastarrachea, encontró nicho en la capital y sus búsquedas cinematográficas, es una de Colombia. Recibí con mucha alegría las sensación demasiado feliz”. palabras celebratorias del primer aniversaOtro socio del negocio, el director de cine rio. Esta es la numeraJorge Navas, cuenta que “El modelo de lia: “800.000 guacamoles/ “ha sido fantástico nacer y 300.000 tacos/30.000 a crecer a la par negocio del Cine empezar Espectadores/35.000 amicon un momento coyungos en facebook/25.000 Tonalá surgió hace tural donde el cine colompersonas bailando /11.000 casi tres años en la biano se consolida y floamigos en instagram/3.500 rece. Es maravilloso apocolonia Roma” proyecciones /280 djs/250 yar y ser apoyado por ese fiestas/50 conciertos/48 crecimiento, por esa festinoches de BOGOSHORTS sessions/22 va celebración cultural que también abarfestivales de cine/20 talleres de cine/18 ca el arte en general de este país en ebuobras de teatro/16 obras de micro teatro/ llición. Es emocionante ver todo tipo de 15 conciertos en vivo/12 exposiciones de creadores de diversas disciplinas circulanartistas/12 películas de media noche/12 pe- do por Tonalá y retroalimentándose desde lículas de cine infantil/2 ferias de diseño/2 la observación, el dialogo, la exposición, matrimonios/1 fiesta en Cartagena/1 festi- la reflexión, el brindis y también el baile. val de magia bizarra/1 embarazo (confirma- Un flujo constante de energía creativa que do), que además, por la forma en que fun- se necesitaba y que se ha vuelto punto recionan los embarazos, traerá un bebé…”. ferencia en la ciudad”.

Para Jaime E. Manrique, director de Es gratificante relatar un éxito del comerLaboratorios Black Velvet, uno de los cio cultural mexicano. socios de Cine Tonalá Bogotá, “pensar Tonalá significa en náhuatl: “El lugar por hace unos años en la viabilidad y auto donde sale el Sol”, y el lema de Bogotá es: sostenibilidad de un proyecto de exhibi- “2600 metros más cerca de las estrellas”. ción cinematográfica tan arriesgado en su Tal para cual. Felicidades. programación como este, era realmente un acto intermedio entre la ingenuidad asesoresencultura@yahoo.com.mx Foto: Eduardo cruz

MEXICANIDAD Y NARCO-NAIF

ECONOMÍA CULTURAL: DOMINIOS

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LITERATURA EN LA CUNA DEL FOLCLOR

Crónica de un escritor mexicano en Santiago del Estero, ciudad que los españoles se encargaron de construirla al detalle y que es sede de un tradicional encuentro literario latinoamericano Por Ramiro Padilla Atondo

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I

grande entre cordobeses y bonaerenses, también llamados porteños) y ríe al saber que soy porteño bajacaliforniano, ensenadense.

II

Es temporada de vacaciones, no encuentro ningún hotel: tengo que irme a la terminal de autobuses. Lo primero que me sorprende es el olor a pan. En la central de autobuses de Córdoba la gente hace línea para comprar el pan por kilo.

Me siento a tomar un café, un niño llora lo que lloraremos todos los presentes los próximos veinte años.

III

Me quedo a recorrer la ciudad ese día, tengo cierta sensación de extrañeza. La gente camina de prisa como en toda ciudad grande. Las calles son estrechas y los vehículos intentan ganar el paso.

ecibí una invitación a un encuentro de escritores que se celebra año con año en Santiago del Estero, la ciudad más antigua de Argentina. Vuelo sin contratiempos, cambio de clima: nosotros iniciamos el verano, el Cono Sur el invierno. Me recomiendan ir abrigado.

Es mi primer viaje a Sudamérica; me pregunta Daniel Salinas cómo diablos hice para llegar a un lugar que millones de argentinos desconocen: la Argentina indígena, la Argentina del folclor, la Argentina mestiza.

No se necesita visa para entrar a Argentina, al llegar al aeropuerto en Córdoba paso un control migratorio.

El agente me saluda con afecto y me pregunta el motivo de mi visita. Le digo que asisto a un encuentro de escritores. Me felicita y me sella el pasaporte.

IV

El viaje ha sido largo; hay una diferencia en mi reloj: 4 horas. Para mí son las dos de la madrugada, para los Cordobeses las seis. Le pido al taxista que me traslade a una zona de hoteles, pretendo dormir unas horas antes de tomar el autobús que me llevará a Santiago del Estero.

V

Córdoba es una ciudad bellísima, los españoles se encargaron de construirla al detalle. Bromeo con el taxista, le explico que soy porteño (hay una rivalidad muy

VI

VII

VIII

El viaje a Santiago resulta placentero, el paisaje va cambiando como si viajara de Sinaloa a Sonora: lo verde, poco a poco, se torna árido. Por momentos pareciera que no he dejado México. Algunos en el autobús me miran con curiosidad y me preguntan de dónde soy. Lo primero que se les viene a la mente es la fuga del Chapo. Contesto que los argentinos son aburridos, nosotros los mexicanos nos escapamos de las cárceles de alta seguridad.

IX

Santiago del Estero es la cuna del folclor, es el extremo contrario de Córdoba donde la inmensa mayoría es blanca. Santiago parece una ciudad del interior de México.

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Llego a la inauguración del encuentro. Hay represen-

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“Hay cariño y respeto en todos los niveles. A un día de finalizado el encuentro, bolivianos, colombianos y argentinos cantan canciones mexicanas mejor que nosotros”

Fotos: Ramiro Padilla

LA DIRECTORA DEL ENCUENTRO, Ada Beatriz Medina y sus invitados internacionales

tantes de Bolivia, de Paraguay Gilda Sandiano; por supuesto, tres mexicanos: Martha Morales, Ricardo Talavera (ambos de Guadalajara) y yo. El poeta colombiano Alvarez-Galeano llega un día después, haciendo un larguísimo recorrido desde su país en autobús. Los escritores de Chile y Perú se excusan. El paso hacia Argentina ha sido cerrado por las nevadas.

XV

Después de las jornadas hay reuniones intensas, quizá lo que más se disfruta. En una casa se organiza un asado, todos declaman, todos cantan, el ambiente es increíble.

XVI

XI

Al llegar a la casa en la que me hospedaré, lo primero que me sorprende es que ven con devoción el Canal 2 de Televisa. Les digo que la telebasura no tiene fronteras.

XII

A los mexicanos se nos trata de maravilla. A pesar de los tiempos violentos que vivimos, la imagen en general es muy positiva. Muchos argentinos me dicen que les encantaría venir a vivir a nuestras tierras.

La ceremonia de inauguración tiene todos los ritualismos latinoamericanos: todos hablan, todos nos saludan.

Se entona el himno nacional, un político habla de los logros del gobierno.

Esa misma noche leemos un texto breve. Bromeo al decir que leeré un texto basado en un Maradona con retraso mental. Algunas personas se incomodan y me gritan que me devuelva a mi país. La mayoría ríe. Leo un cuento inédito de Maradot y la gente aplaude.

XIII

Al día siguiente inician las jornadas literarias, es un asunto bastante democrático. Todos leen, todos escuchan. Contra la tradicional mecánica, muy socorrida en eventos literarios en nuestra región (llego leo y me voy, importando un carajo el respeto a los demás), la directora del encuentro va elaborando una lista que agrupa escritores de cinco en cinco, para que lean su trabajo.

XIV

Me recuerda los retiros espirituales, escritores que han viajado desde la Patagonia y Buenos Aires para leer sus poemas y cuentos cortos. El salón está atiborrado, leen poetas de 90 años, también una jovencita de 14.

XVII

XIX

Santiago, cuna del folclor, celebra su típica marcha de los bombos. Sábado por la mañana, la ciudad entera festeja en la plaza. La gente canta, la gente baila las tradicionales chacareras. Terminado el desfile, nos vamos a la feria. Los proverbiales cortes argentinos nos esperan. A los mexicanos nos sorprenden los precios. Por cien pesos comes carne a granel.

XX

El sábado por la noche la jornada literaria se intensifica. Se hace otra ronda donde todos leen, recitan, cuentan historias, se forjan amistades. Hemos llegado como unos completos desconocidos, nos vamos como hermanos.

XXI

La directora del encuentro, Ada Beatriz Medina, es estricta; a un lado del foro mete orden e invita a participar, entrega reconocimientos, es una excelente anfitriona.

XXII

Los mexicanos y argentinos tenemos muchas cosas en común. Las rivalidades sudamericanas no nos alcanzan. Hay cariño y respeto en todos los niveles. A un día de finalizado el encuentro, bolivianos colombianos y argentinos cantan canciones mexicanas mejor que nosotros.

XXIII

La Argentina profunda tiene raíces multiétnicas, representa un encuentro sorpresivo para un extranjero que sólo ha oído hablar de ese país. El argentino, en general, es generoso y buen anfitrión. Dan ganas de quedarse por un periodo más prolongado. Duele decir adiós a tanta prodigalidad. Salgo de Argentina con ganas de volver. Dejo muchos amigos entrañables. Sería extraordinario que estos encuentros culturales se intensificaran. El intercambio ha sido fecundo.

XXIV

Quisiera mencionarlos a todos, pero es imposible.

No quiero dejar ningún nombre fuera. Agradezco a Ada Beatriz Medina y a Federico López su absoluta generosidad y hospedaje. Gracias a ellos he conocido un nuevo lugar en el que me sentí como en casa. Espero volver pronto. ramiro_padilla@msn.com

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FOTO DE LA SEMANA: ATARDECERES

CUENTO

Por Heberto J. Peterson Legrand

ANABEL CHAIDES VELASCO Es entrenadora deportiva retirada (Hockey in Line), originaria de Guadalajara, Jalisco.

Radica en Hermosillo, Sonora.

La Foto de la Semana es un reconocimiento que se otorga por el mayor número de votos, avalando el dominio del tema, en el sitio de Facebook Fotografía Diaria.

Ilustración: Cortesía

Foto: Anabel Chaides Velasco

E

l Sol se ocultaba entre las enormes ramas de los pinos, la bóveda celeste se iba apagando y la noche iba tendiendo su enorme manto que permitiría ver en ella los astros, constelaciones y estrellas. Había luna llena y ello permitía que Soraya pudiera ver los contornos de los pinos que a la distancia se iban diluyendo, viera a lo lejos o viera hacia arriba.

El silencio era casi absoluto, podía escuchar el silencio que la envolvía y el frio de la soledad que la abrazaba.

Sus compañeros y compañeras de la expedición la habían olvidado en medio de aquel intimidante entorno debido a que ella imprudentemente se había alejado de ellos.

Sentía que su corazón latía aceleradamente y un sudor frio recorría su pálido rostro, mientras se acurrucaba al pie de un enorme pino cubierto en su base de una especie como de maleza donde se sentía cobijada y más protegida.

Afortunadamente, iba con ropa adecuada pero sin ningún tipo de arma para defenderse lo que la hacía aún más vulnerable.

Comenzó a pasar el tiempo, con ese efecto psicológico de eternidad o de prontitud que depende del estado de ánimo en que nos encontremos. A Soraya las horas se le hacían eternas, el aullido de algunos lobos la paralizaban y ruidos extraños para ella la mantenían alerta, combatiendo el sueño y cansancio que querían hacer presa de ella.

Llegó un momento en que, con su vista perdida hacia el firmamento, se dejó llevar por los pensamientos que procesaba su mente y se decía así misma: “Los aborígenes de éstas tierras se habrán sentido como yo, pero tenían la habilidad de construir instrumentos para su defensa. Infinidad de veces habrán contemplado la bóveda celeste

pero su interpretación de lo que veían era distintas: misterios, mitos magia… qué sé yo”.

Sentía que los árboles la miraban y que con sus ramas podrían abrazarla hasta asfixiarla; se sentía indefensa, frágil y pequeña. De pronto, otro extraño ruido la volvió a su realidad y diviso la silueta de un enorme animal: ¿Gato montés? ¿Puma? que se desplazaba de un lugar a otro.

Soraya contuvo la respiración y guardo una inmovilidad total hasta que aquella bestia fue atraída por otro extraño ruido que a lo lejos se produjo alejando a ese indefinido animal de cuatro patas del cual hubiese sido fácil presa.

Nuevamente volvió su vista al firmamento y logró detectar un satélite que cruzaba el cielo, y se preguntó: “¿Qué instrumentos contendrá y qué estudios estarán haciendo? ¿Llevará tripulantes? ¿Serán militares y son para espiar? ¿Son de comunicación? ¿Cuántos estarán girando alrededor de nuestro planeta? Se maravillaba de ese paso gigantesco que ha dado la humanidad respecto de aquellos aborígenes que lo contemplaban con otros ojos.

El cansancio y sueño se impusieron y Soraya quedó profundamente dormida.

Los primeros rayos del Sol, el canto de las aves y una víbora que se enrosco en una gruesa rama y el… despertador… le devolvieron la consciencia, era hora de levantarse, un nuevo día le sonreía.

“Comenzó a pasar el tiempo, con ese efecto psicológico de eternidad o de prontitud que depende del estado de ánimo en que nos encontremos”

petersonheberto@live.com

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ABRAZAR A VAN GOGH

GATUPERIO

A 125 AÑOS DE SU MUERTE

ELOGIO DE LA DOPAMINA

“Nosotros, artistas en la sociedad actual, no somos más que cántaros quebrados.

Vivo momentos en que me arrebata el entusiasmo, o la locura, o la profecía, como un oráculo griego en su trípode”.

Vincent Van Gogh.

Por Guadalupe Beatriz Aldaco

CADA SER HUMANO ES UN VIAJE cuya única certeza es el final. Las epístolas y las memorias son preciadas estaciones de ese periplo incierto que a todo ser humano toca recorrer Las Últimas cartas desde la locura de Vincent Van Gogh, relatan los conflictos interiores y las penurias de los años previos a su final.

Retratan, sobre todo, su forma particular de encarnar el binomio psíquico, bien bosquejado por Aristóteles en el Problema XXX (“Todos los hombres excepcionales son melancólicos”), que presentan muchos artistas: el genio y la locura.

A la vez que satisface la necesidad de comunicarse con Théo, su hermano y además confidente, protector y la única persona que lo apoyó económica y moralmente hasta el final de su vida, y con quien Vincent se mostró siempre agradecido hasta sentirse culpable por el compromiso que su existencia frágil le exigía, redacta uno de los diarios más entrañables, dolorosos y conmovedores de entre los que han escrito artistas de su género.

Sus cartas son un cuenco exquisito en donde el pintor deposita su fascinación por la naturaleza pero también la ansiedad de no poder trasladarla al lienzo por falta de las herramientas básicas como colores, telas, brochas, pinceles, que siempre le solicita a Théo; su pasión por la pintura y a la vez el tormento al no poder ejercerla cuando está internado o debido a esas crisis que los médicos llaman “sobreexcitaciones” y que le causan después tantos remordimientos; la exaltación estética al mismo tiempo que el vacío por no ser retroalimentado pues sus cuadros no se venden; su entrega a la vida a través del arte pero también la angustia por no generar re-

cursos propios para sobrevivir y solventar las exigencias de su oficio; su creatividad por extensos periodos y los obstáculos que sus trastornos psíquicos le imponen para darle cauce.

Salud, enfermedad; arte, esterilidad creativa; disfrute, sufrimiento, ese juego de contrarios lo va desgastando: “Cuanto más se normaliza la salud y más capaz siento la cabeza de razonar fríamente, más me parece una locura, una cosa totalmente contra la razón, pintar, que nos cuesta tanto y no reporta nada, ni siquiera el precio de costo.

Entonces me siento muy triste y el problema es que a mi edad es terriblemente difícil volver a empezar otra cosa”.

Diagnosticado con demencia maniacodepresiva, epilepsia y otras nominaciones neuropsiquiátricas, trata siempre de convencerse a sí mismo y a su interlocutor (a éste para tranquilizarlo) de que su enfermedad, de la que tiene plena conciencia, es como cualquier otra: “Todo el mundo tendrá quizás un día neurosis, histeria, baile de San Vito u otra cosa”. “Lo que me consuela un poco es que comienzo a considerar a la locura una enfermedad como cualquiera otra”. Incluso llega a conjeturar que es un acto de justicia vital: “… las enfermedades de nuestro tiempo no son en suma más que un acto de justicia; si hemos vivido años de salud relativamente buena, tarde o temprano nos ha de tocar nuestra parte”.

Pero esa insistencia es un mecanismo autoprotector que no puede sostener para siempre. Sus males se desfogan como torrentes en la crisis que lo lleva a cortarse la oreja y en la que lo conduce al suicidio.

Artista incapacitado para lidiar con las exigencias del mundo, que ha nacido para crear en un ambiente que lo rechaza, es desgarrador leer esta frase que escribe meses antes de su muerte, en un último intento de mantenerse a flote: “ahora trato de curarme como uno que hubiera querido suicidarse y al encontrar el agua demasiado fría, trata de alcanzar la orilla”. aldacoe@gmail.com

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Por Gerardo Sánchez García

“¿CÓMO DESEA QUE LE CORTE EL PELO?”, pregunta un parlachín peluquero a su cliente, quien responde: “En silencio”.

Se trata del que es considerado uno de los chistes más antiguos del que se tiene conocimiento y proviene del Imperio Romano. ¿Al leerlo usted soltó una carcajada, una gran sonrisa o sonrió levemente?, ¿por qué cientos de años después sigue siendo graciosa esa situación?, ¿de qué nos reímos, cuándo y por qué?, son las respuestas que busca y ofrece Scott Weems, especialista en neurociencia cognitiva en su libro Ja. La ciencia de cuándo reímos y por qué.

Revisado desde el punto de vista neurológico, psicológico, antropológico y nética, Weems trata de ubicar cultural, Weems busca una explicación la geografía cerebral del humor, sus ruuniversal de lo que es el humor. tas, variación de intensidades y tonaPlantea una tesis innovadora: el humor lidades. es la resolución del conflicto. Contrario a Cita estudios provenientes de distinla tesis freudiana de la catarsis de la ener- tas especialidades científicas, de divergía sexual, Scott propone que la solución sos países, propone –con fundamentos humorística ha sido producto de nuestro estadísticos– que las mujeres ríen mecerebro que evita quedarse entrampado, nos que los hombres, que se ríe menos sin respuestas. mientras avanza la edad “Nos resulta placente“Revisado desde y que existe un comporo abrirnos paso entre la cultural e indiviel punto de vista nente confusión, y nos reímos dual en el humor. cuando se nos ocurre una Indica que en una calineurológico, solución”, dice el neuropficación en la que participsicológico, sicólogo y fallido humoparon miles de personas rista. Es respuesta, adapde diferentes países, esantropológico tación y aceptación. tratos sociales y culturay cultural, El autor vincula esa hiles, se seleccionó al mejor pótesis con el hecho de chiste del mundo, que es Weems busca que esa sensación plael siguiente: una explicación centera estaría en relaDos cazadores van por ción a la mayor o me- universal de lo que el bosque. Uno de ellos nor cantidad de dopase desploma, no se peres el humor” mina que genera el hacibe su respiración, ni llazgo de esa solución. pulso.

Dopamina, ese neurotransmisor que Alarmado su compañero marca al servise genera en determinados puntos de cio de emergencias: “Creo que mi amigo nuestras cortezas cerebrales con el hu- está muerto, ¿qué debo hacer?”. mor leve, la carcajada, el sexo, el amor, El operador le pide calma y asegurarel chocolate, la cocaína. se si su amigo está muerto. El segundo Que incluso puede surgir por el sim- cazador se retira y se oye un disparo y ple placer de saber más, de descubrir, dice: “Muy bien, ¿ahora qué sigue?”. de entender algo no que era compren(¿Lectora o lector, cuánta dopamina sible, como es el caso de quienes pre- le generó? Porque –inquiere Scott– fue tenden saber que hace reír, en lugar de ese chiste el más votado.) disfrutar únicamente de la risa.

Mediante escáner de resonancia magelsopordelbuitre@hotmail.com

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NUMERALIA 10 libros imprescindibles sobre viajes: 1. El corazón de las

CONVERSACIÓN CON ADALBERTO PÉREZ MEILLÓN

H

erandy Rojas: Háblame sobre tu trabajo artístico, la experiencia y el proceso que utilizas para desarrollar tus obras.

Adalberto Pérez Meillón: Nací como un pintor autodidacta, así inicié mi carrera. Únicamente con conocimientos de la escuela, ya que tengo el título de Profesor de Educación Primaria. Entonces, como estudiante de la Normal, dentro de las materias que cursamos, estudié dibujo, pintura. De alguna manera, por lo más básico, me puse a pintar. Y con mucho éxito, yo digo que

estoy echado a perder porque todo lo que hago lo vendo.

En un principio no me adentré mucho en el estudio de la pintura, sino a producirla. Me he pulido gracias a Cearte (Centro Estatal de las Artes, Ensenada), porque Cearte ha sido muy abierto con toda la comunidad para que la gente estudie. Yo participé en un Laboratorio de Proyectos Artísticos Gráficos, también he aprendido semiótica, interesantes técnicas de pintura, dibujo, grabado.

H.R.: ¿De qué manera complementa tu formación como docente a la de formador, instructor, catalizador, de artistas jóvenes?

A.P.M.: Mucho, pues tengo la esencia inicial, las bases de maestro profesional.

Además, me he preocupado por seguir formándome y desarrollándome tanto como artista, como transmisor de ese conocimiento tan delicado que es el arte. Hace dos años tomé un seminario sobre formación como instructor en la enseñanza de las artes, sobre la evaluación, la interdisciplina en las artes, nuevos modelos metodológicos sobre la enseñanza en las artes. Y actualmente estoy tomando el Diplomado en Competencias Docentes, impartido por la UPN (Universidad Pedagógica Nacional), en colaboración con el Cearte, el cual está dirigido especialmente a artistas que dan clases a artistas.

Puedo decir que parte de lo que he aprendido en el diplomado me ha sido Fotos: Herandy Rojas

POR HERANDY ROJAS

de mucha utilidad para lograr mejores resultados con el curso a niños que acabo de impartir. Me gustó mucho que, pensando en el tema de crear un ambiente de aprendizaje, una de las expectativas que yo tenía sobre este grupo era que se divirtieran, jugaran, se hicieran amigos. Al saberlo, ellos tuvieron mucha libertad en el salón.

Al verlo desde esta nueva perspectiva, me doy cuenta de que la diferencia se nota en los resultados.

H.R.: Como artista, ¿quién te inspira, cuáles son los ideales estéticos que te motivan? Leí hace tiempo una reseña de Rael Salvador en la que menciona que gran parte de las obras que tenías en exposición en tu galería, Galería Pérez Meillón, eran de Paquimé. ¿Hay alguna referencia entre la estética de ese lugar y tus obras?

A.P.M.: En mi propio trabajo como pintor y grabador me inspira mucho, sobre todo, la cerámica antigua de Casa Grande, Chihuahua. Paquimé es un sitio arqueológico, es la capital de la cultura en Casa Grande, Chihuahua. Es una cultura antigua, precolombina, que floreció alrededor del año 1350-1400. También soy seguidor de un movimiento artístico que encabezó Juan Quesada, un alfarero autodidacta que revivió la cerámica de Paquimé, después de que ya no se hacía. Él la nutrió con su propia inspiración, estilo, y enseñó a otros, y otros a otros. Ahora en Juan Mata Ortiz, un pueblito de Chihuahua, hay un lugar dénsamente poblado de artistas: hay 300 ó 400 artistas en el lugar.

Yo soy seguidor, he hecho una reinterpretación del simbolismo, la gráfica, y la he hecho a un estilo personal.

H.R.: Eres uno de los iniciadores en cuanto a talleres de gráfica. ¿Cómo fue tu introducción a esta disciplina y a dar los cursos en el taller de gráfica La Morera en el Cearte?

A.P.M.: Aquí en Ensenada, en 2007, cuando recién acababan de abrir el Cearte, un sobrino me invitó a tomar un curso de grabado sobre acetato, y

me gustó mucho el tórculo, la prensa, el taller, la convivencia con los artistas.

Empecé a producir y a tomar todos los cursos que daban. Así fue como aprendí el grabado en relieve, sobre linóleo, sobre PVC. Éramos un grupo de estudiantes que habíamos tomado los cursos en grabado, pero no teníamos un lugar dónde producir.

Los talleristas eran Adriana Margain, Karen Perry, Leonardo Torres, Pilar Burtes, Geardo Méndez, Ernesto Zúñiga. En aquella época, se terminaban los cursos y el taller lo cerraban, porque estaba en una bodega del Cearte y no había quien se hiciera cargo del taller, cuidar el espacio; así que yo voluntariamente me ofrecí a cuidar del taller en tiempos de trabajo, lo cual ha dado muchos frutos porque los artistas tienen libertad de venir a trabajar aquí.

El artista Leonel Flores aquí se la pasa; Héctor Pérez produce y da clases aquí; Luciano Arancibia aquí tiene su taller. Y muchos otros artistas, cuando tienen oportunidad, vienen y trabajan.

Hay muchos que lo usan, pues el taller está siempre abierto.

H.R.: En agosto empiezas un taller de grabado para adultos. ¿Cuál ha sido tu experiencia trabajando con la introducción al arte en adultos?

A.P.M.: Tengo grandes experiencias, muy importantes. Tengo el orgullo de decir que inicié en el grabado a Marta Aragón, una grabadora que ha crecido mucho, a Rita Guevara, Gilberto Romero; he iniciado en el grabado a varios artistas que se han desarrollado bastante. La experiencia es muy satisfactoria. Y, claro, tengo toda la intención de seguir invitando a artistas de talla.

Uno de los objetivos que tuve en el curso de los niños, y también tendrá el taller de adultos, al igual que demás artistas que se quieran acercar, es desarrollar el sentido de pertenencia: que pertenecen a este taller, que pertenecen al Cearte. Que se acabe el curso y regresen.

herandyrojas@hotmail.com

tinieblas, de Joseph Conrad.

2. La isla secreta:

un recorrido por Islandia, de Xavier More.

3. La aventura de

viajar, de Javier Reverte.

4. Mal de altura, de John Krakauer.

5. Ébano, de Ryszard Kapuscinski.

6. Guía del

Transiberiano, de Marc Morte.

7. Viaje alrededor de

mi habitación, de Xavier de Maistre.

8. La Biblia en España, de George Borrow.

9. Historias de Nueva

York , de Enric González.

10. El peor viaje del

mundo, de Apsley