Palabra 19 de Julio de 2019

Editor: Rael Salvador | raelart@hotmail.com | palabra@elvigia.net

Por

ngar o M s Carlo

Foto: Ruth Gámez

SÁBADO 13 A VIERNES 19 de julio de 2019 / Núm. 424

SÁBADO 13 A VIERNES 19 de julio de 2019

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Palabra

Suplemento Cultural del Periódico

POBREZA DE LENGUAJE I Por Magdalena Calderón

HAY MUCHA indolencia y descuido en nuestra comunicación. Si prestamos atención a las conversaciones que nos rodean, notaremos que abundan las muletillas, las frases truncas, los lugares comunes; además de la creciente pauperización y maltrato del lenguaje en los medios de comunicación. La pobreza de lenguaje es uno de los principales errores que cometemos a la hora de intercambiar ideas.

Primer caso:

Palabras comodines

Llamadas también palabras depredadoras, término acuñado por Álex Grijelmo*, debido a su uso en exceso, son términos con sentido genérico que utilizamos cuando no se nos ocurre otra palabra más específica. Son muy fáciles de usar, tanto que en realidad deterioran el lenguaje porque reemplazan a otros vocablos mucho más precisos: Cosa. Comprar una cosa para su cumpleaños > comprar un regalo para su cumpleaños; comer una cosa en mal estado > comer un alimento en mal estado; tener una cosa en la cabeza > tener una idea en la cabeza; la envidia es una cosa despreciable > la envidia es un sentimiento despreciable; estar enamorado es una cosa maravillosa > estar enamorado es una sensación maravillosa.

Decir. Se puede sustituir por alguno de los verbos “declarar”, “contar”, “revelar”, entre otros: decir una historia > contar una historia; decir un secreto > revelar un secreto; decir un poema > declamar un poema.

Hacer. Se puede suplir por otros verbos más precisos, como “practicar”, “elaborar”, “fabricar”, etcétera: Hacer deporte > practicar deporte; hacer la comida > preparar la comida; hacer un muro > levantar un muro; hacer un mueble > fabricar un mueble; hacer un chal > tejer un chal.

“La pobreza de lenguaje es uno de los principales errores que cometemos a la hora de intercambiar ideas”

Malo. Es preferible reemplazarlo por otros adjetivos equivalentes más precisos, como “perjudicial”, “enfermo”, “dañino”, etcétera. Fumar es malo para la salud > fumar es perjudicial para la salud. El pesticida es malo para los seres humanos > el pesticida es dañino para los seres humanos.

El niño está malo > El niño está enfermo.

Salir. Es mejor reemplazarlo por verbos como “emerger”, “brotar”, “asomar”, etcétera: Salir una planta > brotar una planta; salir de la oscuridad > emerger de la oscuridad; salir a la ventana > asomarse a la ventana.

Tener. Con significado semejante, son menos imprecisos los verbos “poseer”, “gozar”, “disponer”, etcétera: Tener bienes materiales > poseer bienes materiales; tener buena salud > gozar de buena salud; tener recursos > disponer de recursos.

En ocasiones sucede que las palabras comodines tienen un significado muy general. Es preferible reemplazarlas por otras más concretas según el contexto: Aparato. Tiene un significado muy amplio, por tanto, conviene precisar más: Comprar un aparato nuevo > comprar un televisor nuevo.

El latín del día

Vis a vis. Cara a cara. Se encontraron vis a vis el legislador y el Secretario de Finanzas. No hubo acuerdo.

Vale. atena2221@hotmail.com

*Alex Grijelmo, apasionado defensor de la lengua.

Por Iliana Hernández

E

ste es el tiempo de la palabra, la que se pone distintos ropajes y sale a escena sabiéndose diferente, este es un buen momento para reflexionar con los lectores sobre las literaturas que crecen entre nosotros, asombrarnos con los giros, variantes y neologismos constantes de las lenguas.

Los días del boom latinoamericano han quedado atrás, pero no la magia o el juego lingüístico. Hoy se cocinan las letras de otra manera, estamos en la era de abrazar transiciones; los géneros literarios no están compitiendo; se funden y en sus límites nacen híbridos interesantes que abren enormes posibilidades de experimentación.

Tómese como ejemplo la escritura de Cristina Rivera Garza en Había mucha neblina o humo o no sé qué, libro en el que la autora va del ensayo a la poesía o la narrativa para traer de esa bruma a Juan Rulfo y presentárnoslo en tres dimensiones gracias a las ventajas de acorralar el relato en una mezcla que se antoja arriesgada pero muy conveniente para el lector del presente; devoto surfer de internet: va de ver videos de Slavoj Žižek en YouTube a leer un análisis de Pérez Gay en Milenio, a echar un vistazo curioso a National Geographic antes de ponerse al tanto de los escándalos hollywoodenses. Todo hace mella en la manera en la que nos acercamos a la literatura.

Las barreras se traspasan y las herramientas para construir un texto se antojan mutantes, dispuestas a expresar desde el lenguaje nociones que nacen de la imagen o desde lo que no se dice, pero se intuye.

Hablo de un tipo de textualidad electrónica a la que sin querer nos hemos ido acostumbrando. Los productos de la creatividad literaria están frente a nosotros en pantalla y papel. Ambos soportes tienen sus detractores y fans, eso no está a discusión. El análisis de las prácticas lectoras y de escritura es lo que interesa. ¿Nos estamos convirtiendo en lectores híbridos? ¿Es nuestro acervo intelectual un amasijo de fragmentos mal digeridos y fácilmente olvidable? ¿Cultivamos la memoria o ese espacio está destinado a otras maneras de valorar el conocimiento? ¿Cuáles?

La palabra busca maneras de sobrevivirnos. No cede a necedades y sigue el curso de la sensibilidad del que escribe para representarse, tomar un lugar con buena visibilidad para describir su parcela del mundo. En este contexto tenemos que ensayar nuevos universos simbólicos, unos que permitan ejercer la escritura con pasión y crítica. Ensayar una escritura como puente al pasado y futuro, asumir el riesgo del decir, probar que estamos latiendo por entender a los otros hasta el punto que los asumamos como nosotros mismos. ¿O es muy tarde para salir de esta corteza que nos atrapa? premoniciones@hotmail.com

Dirección General Enhoc Santoyo Cid Gerente Administrativo Alfredo Tapia Burgoin Director Editorial Hugo Sánchez Toscano Director comercial Arturo López Juan Coordinadora de publicidad Socorro Encarnación Editor Rael Salvador Coordinadora Diseño Ana Salgado de Anda Críticos / Colaboradores Carlos Mongar, Enrique Botello A., Héctor García Mejía, Marcela Danemann, Ruth Gámez, Federico Campbell (†), Gerardo Sánchez, Sergio Gómez Montero, Iliana Hernández P., Herandy Rojas, Ramiro Padilla, Daniel Salinas, Martín Caparrós, Eduardo Cruz Vázquez, Miguel Lozano, Óscar Villarino Ruiz, Alberto Manguel, Jorge Calderón, Leobardo Sarabia Quiroz, Magdalena Calderón G., Guadalupe Beatriz Aldaco, Leila Guerriero, Sughey MG, Octavio A. Gutiérrez R. (El Tavo).

Corresponsal en Francia Cony Singüenza Corresponsal en Italia Ferdinando Scianna Corresponsal en Chile Ramón Ángel Acevedo, “Rakar” Corresponsal en Argentina Patrick Liotta Fotografía Enrique Botello Correo electrónico raelart@hotmail.com palabra@elvigia.net Teléfonos para publicidad 120.55.55, ext. 1023 Ensenada, B.C. México.

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INDICIOS NEOCULTURALES

Nuevas diversión y fantasía

¿Cuál de tus sexenios te gusta más?

Cortesía

Por Sergio Gómez Montero* EN UNO de sus libros al final de su vida (Generación líquida), Zygmunt Bauman, platicando con su joven discípulo Thomas Leoncini, nos hace pensar en algo de lo que yo aquí, hoy, quisiera tratar, toda vez que mi corazón late presuroso por el júbilo que lo embarga: Palabra, de Rael Salvador, está nuevamente en Ensenada haciéndonos pensar en todo aquello que pocas veces pensamos. Lo cual es una gran proeza para cualquier ser humano en estos días.

Pero, digo, más allá de la alegría inmensa mencionada, diría junto con Bauman que hoy, en el terreno de la cultura, surgen de manera continua cosas nuevas, cosas en las que pocas veces pensamos, como son las que aquí se van a mencionar y que tienen que ver con la renovación incesante y continua de muchas actividades vinculadas al arte, a la educación, al saber en general. Así, por ejemplo, si Sloterdijk en varios de sus libros nos hizo pensar diversas veces en las limitaciones de centrar el saber en tan sólo aprender a leer y escribir (o sobrevaloración de la lecto-escritura) hoy no solamente cuestionamos eso, sino también pensamos en la manera expansiva con la que, entre otras cosas las artes, se han extendido con la expansión paralela de la tecnología y en muy pocos años más de la IA (inteligencia artificial).

Y aquí me refiero específicamente a mi especialidad: la lectura, la que si bien años atrás ocupaba aproximadamente el 80% de mi tiempo libre, hoy, y con dificultades, apenas y llega al 40% de ese tiempo libre, al verse sensiblemente desplazada (exclusivamente en términos de tiempo libre) por la pantalla que cada día consume, en mi caso, cantidades mayores de tiempo,

ESTAR NEPANTLA

“En el terreno de la cultura, surgen de manera continua cosas nuevas, cosas en las que pocas veces pensamos…” pues parte de la tarde la dedico a ver cine internacional y en la noche definitivamente me clavo a darle seguimiento a la serie de Netflix en turno, que consume, allí sí, el 100% de mi atención.

Y no es gratuito, pues, que ello sea así, ya que la diversión que encontraba en la lectura se ha visto desplazada por esa nueva diversión y fantasía que surge cada noche de las pantallas, bien sea que se llame Dark o Herrens veje, series que nos obligan a pensar en un presente lleno de complejidades en donde los hoyos negros, la antimateria, la teoría de cuerdas nos lleva a descifrar el significado profundo de: sic mundus creatus esta (o séase: así fue creado el mundo) en donde el problema de los ciclos (el 33) y las generaciones (en ciclos tan cortos y largos de tiempo a la vez) vuelven todo tenebroso, oscuro y en donde el poder de la maldad pareciera dominar a todas las acciones humanas.

Esa complejidad, que tiene mucho de poética (los planos oscuros, de cámara abierta, de bosques y montañas inagotables) llevan a la imaginación a territorios los cuales, antes, nunca, había tenido la oportunidad de recorrer.

Pero apenas comenzamos. gomeboka@yahoo.mx *Muy viejo analista cultural Cortesía

Por Eduardo Cruz Vázquez NO ENCUENTRO psicoanalista que me de respuesta. Siempre me he pensado en sexenios. Digamos que además de aplaudirme cumplir años, celebro sexenios de vida. Orgullosamente nacido en el periodo de Adolfo López Mateos, un viajero excepcional de la diplomacia cultural. Estudiante de primaria lasallista en la colonia San Rafael, con la sombra lúgubre de Gustavo Díaz Ordaz en un hogar con un puñado de hermanos rebeldes.

El “arriba y adelante” entró al inicio de mi adolescencia con esos lentes de Luis Echeverría que jamás se han separado de mi imaginario del poder presidencial. Pero el porte de José López Portillo fue otra cosa. Qué carismático. Tanto como la belleza de quien, según un cuento de Rafael Ramírez Heredia, fuera de los amores dichoso con Vicente Fox y un cierre del dueño de Los Pinos, la inolvidable de sexenio lleno de frustraciones.

Rosa Luz Alegría.

Tras caminar por Mi debut en el ya las avenidas Juárez «Mi cuenta bancaria era feliz precario mercado y Reforma tomadas por los seguidolaboral del periotestigo de una capacidad de dismo fue con Mires del tabasqueño ahorro. Pero Salinas se fue guel de la Madrid.

Andrés López, una al pozo; llegó el “error de amargura mayor Según mi peluquediciembre”» ro, su hermano de fue mirar a Felipe igual oficio, quien Calderón. No me acicalaba ¡diario! al pregunten cómo mandatario, en una gira fuera del país, sobreviví esos años. Estupefacto, me le tuvo que prestar sus zapatos. Como dije en verdad que no tenemos remeel vestuarista olvidó echar a las maletas dio. Pero el pastel es el pastel, por ello los color café, pues presta mi hermano, a celebrar otro periodo sexenal aunsomos del mismo pie. que fuera con el muñeco demoníaco Con un cúmulo ya considerable de de nombre Enrique Peña Nieto. entendederas a cuestas, tomé de lleno Seis por nueve 54, más 3 y casi uno. Es la energía de Carlos Salinas. Entre el decir, 58 años de deambular por el sisperiodismo y la gestión cultural, una tema métrico sexenal. De los primeros década de estancamiento económico meses de arranque de mi historial preparecía quedar atrás. Mi cuenta ban- sidencial, el de Manuel López ha sido caria era feliz testigo de una capaci- el más duro. Ahí la dejo, como a los del dad de ahorro. Pero Salinas se fue al buró de crédito.

Quienes nacieron en algún estado pozo; llegó el “error de diciembre” y un crédito que se multiplicó por mil, de la República, me llevan una notaterminó con la jauja. Los seis años ble ventaja. Su biografía incluye prede Ernesto Zedillo fueron de encar- sidente, gobernador y alcalde. Vaya nizada lucha por no ser llamado a las desafío elegir sus más memorables filas del Ejército Profesional de Des- momentos. empleados.

Ya cuarentón, compartí un inicio asesoresencultura@yahoo.com.mx

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Camus de

Desde que se supo que Albert Cam entre la obscuridad del miedo repta había fabricado un accidente

A mi hija, Lili Teresa

Por Carlos Mongar

A

lbert Camus es uno de los pensadores que, desde la última mitad del siglo XX, hasta la fecha, ha influido en hombres y mujeres de diversas generaciones con su vigorosa obra literaria, filosófica y política. Tenemos una deuda con él: nos ha instado al cultivo del pensamiento crítico y de la lectura en profundidad. Con sus libros se propuso aclarar, comprender e influir en el mundo que le tocó vivir, que es también el nuestro.

Con la publicación de El hombre rebelde, Camus rompe no sólo con los intelectuales de izquierda de doble moral, sino que expone su concepción libertaria del mundo; allí, analiza el proceso de formación y justificación teórica de los regímenes totalitarios, es decir, el aparato intelectual mediante el cual el Estado Moderno justifica históricamente la tortura, la sumisión, la esclavitud, el crimen y la diáspora.

La tragedia política del hombre, según Camus, se originó cuando se aceptó que es permitido matar en nombre de una idea, o sea, cuando el concepto abstracto cualquiera que sea este, se puso y se pone por encima del hombre de carne y hueso.

El ofrecimiento

La razón de ser de este texto en torno a Camus, surgió de una plática que tuve con el escritor Rael Salvador acerca de una posible publicación de un

libro suyo que incluyera todos sus textos acerca de Camus editados en diversas publicaciones.

Ese día, al despedirme, me ofreció un libro con el comentario: “debes leerlo”. “No”, respondí, tengo muchas lecturas pendientes”. Insistió, tomé el libro y leí el título: Camus debe morir, del escritor italiano, Giovanni Catelli. Me despedí y lo leí esa misma noche.

Rael no sabía que ese libro, Camus debe morir, impactaría y removería el témpano de hielo de mi memoria; un torrente de recuerdos inundó y resquebrajó la tenue película del tiempo vivido señalándome, una vez más que, la verdad, como la vida se abren camino aun en los sitios y formas más adversas de la existencia. Intentaré explicarme.

Diarios personales

En Camus debe morir, Giovanni Catelli expone lúcidamente el resultado de su labor de investigación detectivescaliteraria, que en forma resumida, expone (no haré una reseña de la obra) que, Albert Camus no murió a consecuencias de un absurdo accidente vial, como oficialmente se indicó en su momento y se ha seguido aceptando.

A partir de los diarios personales del poeta y traductor checo, Jan Zábrana, y la entrevista personal con varios informantes importantes que accedieron hablar, Catelli confirma y estructura la hipótesis de Zábrana: Camus fue asesinado por la KGB (Comité para la Seguridad del Estado de la ex Unión Soviética, el equivalente de la CIA, en E.U.A.), quienes prefabricaron el siniestro “accidente vial”. ¿La causa? El móvil fue que Camus era un peligro para los enemigos de la libertad y la dignidad en la vida. Como señala Catelli: “Peligroso para el poder, para cualquier poder, cuyo parentesco fisiológico con la arbitrariedad, el atropello y la injusticia él denunciaba. ”Peligroso para las malas conciencias, de los franceses y de los rebeldes argelinos, de los antiguos colaboracionistas y de los estalinistas, para la moralidad burguesa y para la sociedad intelectual, peligroso siempre, porque era capaz de ver, con la sola mirada de su espíritu crítico, de su honestidad inflexible, de su amor incondicional por el hombre y por toda la vida”.

Su posición ante la invasión de la Unión Soviética a Hungría, en 1956, fue de rechazo total, y se convirtió en el portavoz de la libertad en occidente junto con los artistas húngaros que habían vivido, con la invasión, uno de los episodios más sangrientos de la historia moderna de Europa.

Culpables intelectuales

La animadversión venenosa en contra de Camus, por parte de los dirigentes soviéticos, se vio acrecentada con el apoyo incondicional que Albert Camus dio a Boris Pasternak para que este obtuviera el premio Nobel en 1958.

Mediante su investigación, Giovanni Catelli exhibe en Camus debe morir, los argumentos necesarios para señalar a los culpables intelectuales y materiales del asesinato de Albert Camus.

“A partir de los diarios personales del poeta y traductor checo, y la entrevista personal con varios informantes importantes que accedieron hablar, Catelli confirma y estructura la hipótesis de Zábrana: Camus fue asesinado por la KGB” Catelli señala (citaré in extenso por su importancia): “Albert Camus fue eliminado por un motivo preciso: representaba una espina en el flanco de las relaciones de favor entre la URSS y Francia. Su fortísimo compromiso contra la invasión soviética de Hungría, su gran visibilidad y su ruptura con Sartre y el establishment comunista francés lo habían puesto en

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ebe morir

“¿Acaso, como afirmaba Leonardo Sciascia, no vivimos una época de criminalidad difusa y anónima? El miedo cómplice que paraliza y permite florecer la cobardía, la indolencia moral de doble rostro, la irresponsabilidad frente a la dignidad de la vida”

mus había muerto, por lo bajo y por taba una verdad: que a Camus se le e vial para sacarlo de la escena

Cortesía

una posición de grave obstáculo para la política, patente y oculta, de acercamiento entre Moscú y París. En ambas capitales, los intereses en mantener relaciones cada vez más estrechas chocaba contra la embarazosa figura pública de Camus, que representaba una admonición viviente, ante la opinión pública francesa e internacional, de las fechorías del imperialismo soviético. A ambos gobiernos les resultaría cómodo hacerlo callar. La razón de Estado permitió tal vez silencios y complicidades inconfesables: Camus, siguiendo un proyecto de eliminación concebido tiempos antes, fue quitado de en medio. La aparente casualidad del accidente en el que perdió la vida permitió no realizar indagaciones intensas e investigaciones serias”.

Pues, bien. La remoción del témpano de hielo de mi memoria, con la lectura de Camus debe morir, se debió a que me hizo recordar una calurosa noche de ju-

lio de 1979, en Barcelona, España, donde escuché una historia parecida a la narrada por Catelli.

Velada nocturna

Esa noche asistí a una exposición de fotomontajes en el piso-estudio de una amiga del escritor español Fernando Sánchez Dragó, muy cerca de la Rambla de Santa Mónica; fui como invitado del escritor Daniel Azancot y la fotógrafa Nuria Cabot.

Ya muy avanzada la velada se habían formado pequeños grupos, disfrutando de la compañía y de las últimas botellas de vino.

En el grupo donde me encontraba yo, estaban Nuria, Daniel, dos mariposillas francesas que no recuerdo sus nombres, Tomas Riera (primo de Miguel Riera, director de El Viejo Topo [primera época], y posteriormente director de la revista Quimera) nos acompañaba con sus finas

herramientas de “crítica crítica”, como él decía; y la pintora polaca Anna Sikorski, a quien conocí, un año antes en Londres, Inglaterra, por medio del poeta sudafricano Benjamin Moloise.

En algún momento de ese encuentro, cuando hablábamos sobre la disidencia y la creación literaria, particularmente, los casos de Andrei Siniavski y Yuri Daniel, que para burlar la prohibición editorial de sus obras en la URSS, tuvieron que publicar, en el extranjero, con seudónimo, como fue la publicación de Lubimov, la gran novela de Siniavski, que apareció en la Europa occidental, de esa época, con el seudónimo de Abraham Tertz. De pronto, de una manera natural y sutil, Anna Sikorski se refirió al asesinato de Albert Camus y nos relató una historia muy semejante a lo expuesto por Giovanni Calleti en Camus debe morir; pero en la narración de Anna no

figuraba el poeta y traductor Jan Zábrana. Seguramente, la información que nos había expuesto Anna provenía de otros canales.

Sin duda, informantes diferentes de los que había consultado Calleti.

La sincronicidad

Anna Sikorski comentó algo que en el libro de Giovanni Calleti nunca se menciona: Como se sabía, Camus tenía varios años de no publicar alguna obra de importancia. Pero el ingrediente nuevo que aportaba la pintora polaca, es que Camus trabajaba intensamente en un texto sobre sociedades secretas. Verdad o ficción, nunca se supo, ni se sabe nada hasta la fecha; pero en caso de ser cierto, nos preguntamos ¿qué verdad o saberes se expondría en esa supuesta obra de la que nunca se ha llegado a saber nada?

Es increíble y no sería exagerado decir absurdo, que tal vez, desde que se supo que Albert Camus había muerto, por lo bajo y por entre la obscuridad del miedo reptaba una verdad: que a Camus se le había fabricado un accidente vial para sacarlo de la escena. ¿Acaso, como afirmaba Leonardo Sciascia, no vivimos una época de criminalidad difusa y anónima? El miedo cómplice que paraliza y permite florecer la cobardía, la indolencia moral de doble rostro, la irresponsabilidad frente a la dignidad de la vida, permitieron que la verdad no se abriera paso en su momento, aunque la verdad fuera un secreto a voces; sin embargo, Cesare taccio, che per ogni piaggia… como señala el adagio italiano, que indica que no se quiere hablar de algo que todos conocen muy bien, y al hacer esa declaración ya se está hablando de ello.

La sincronicidad a destiempo que experimenté con la lectura de Camus debe morir, de Giovanni Catelli, me permite destacar que no sólo es importante, sino vital, mantenernos alertas, despiertos y no aletargados para que aumente la probabilidad de que ocurra sincronía a nuestro alrededor.

Estoy de acuerdo con Jung: la vida no es una serie de eventos inconexos y sólo cabría esperar que aparezcan otros Giovanni Catelli que nos aclaren las extrañas muertes de Walter Benjamin, Raymond Roussel y Nikos Poulantzas, entre otros.

mongar66@hormail.com

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ENSÉNECA Foto: Cortesía

Por Rael Salvador

INTEMPESTIVA LA MUERTE de Camus, lo primero que me ha interesado saber es el atónito estupor –¿dolido?, ¿triste?, ¿incrédulo?– en el que René Char tuvo que obligarse a comentar lo sucedido… ¿Cómo se recibe una noticia así? ¿Qué se puede decir en tales circunstancias? Rechazó la invitación de llegar a París en el Facel Vega y ahora es un sobreviviente. Él, más cercano incluso que Michel Gallimard –fallecido días después de la tragedia–, quizá sólo atinó a murmurase algo que ya sabíamos de su poética: “La lucidez es la herida más cercana al Sol”.

Han pasado 58 años… y la duda histórica del acontecimiento se abre de nuevo en una página precisa: «De un hombre que sabe muchas cosas, y tiene fuentes por las cuales conocerla, he oído una cosa muy extraña. »Él afirma que el accidente vial en que en 1960 murió Camus estuvo organizado por el espionaje soviético. »Dañaron un neumático del auto gracias a un instrumento técnico que con la alta velocidad cortó o perforó la goma. La orden para la acción de liquidación fue dada personalmente por el ministro de relaciones exteriores Shepílov, como “recompensa” por el artículo publicado en Franc-Tireur en marzo de 1957 donde Camus, en relación con los hechos de Hungría, atacó a aquel ministro, nombrándolo explícitamente» El apunte anterior salta del diario “Toda una vida” (1990), escrito por el “Hombre de Praga”, el poeta Jan Zábrana, traductor de “Doctor Zhivago” al checo, así como de Babel y Conrad. El escritor Giovanni Catelli (Cremona, Italia) ha publicado el dato revelador en su libro “Camus debe morir” (Editorial Bärenhaus, 2017) y lo acompaña a la hipótesis del

crimen de Albert Camus, con diligente aportación de datos y documentos comprobables.

Jan Zábrana (1931-1984), el “Hombre de Praga” –como denomina Catelli al disidente soviético– es un intelectual al que le indignan los escritores serviles de cualquier régimen, sobre todo el checoslovaco, en esos años satélite de la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas), quien a través de la voz de su mujer, Marie Zábranová, depositaria de su legado literario y entrevistada por Catelli para

fortalecer la investigación sobre la teoría conspirativa del posible crimen de Albert Camus en 1960 por parte de la KGB (Comité para la Seguridad del Estado), reabre desde la intimidad una polémica digna de las mejores novelas de espionaje en la Guerra Fría.

La puntualización de “Camus debe morir” se inscribe en la incomodidad de un escritor que, a punta de opiniones argumentadas, sus discursos y escritos se convierten en latigazos a la cara de los opositores y verdugos.

Camus nunca dejo de observar los abusos donde el mundo se hunde en la brutalidad del poder. Siguiendo la tesis de Catelli, ese gesto de honestidad intelectual llevó al autor de “El extranjero” a ser blanco del rencor del ministro de relaciones exteriores de la URSS, Dimitri

Shepílov, protegido de Nikita Jrushchov, y quien se encarga en aplastar, con la saña carnicera de la invasión, las revueltas húngaras de 1956.

Camus atiende el llamado de los escritores húngaros e interfiere públicamente: «Cuando el ministro Shepílov, a su regreso de París, osa escribir que “el arte occidental está destinado a descuartizar el alma humana y a formar asesinos de todas las especies”, es tiempo de contestarle que nuestros escritores y nuestros artistas, ellos al menos, jamás asesinaron a nadie y tienen sin embargo suficiente generosidad para no acusar a la teoría del realismo socialista de los asesinatos encubiertos u ordenados por Shepílov y sus similares». En palabras de Jan Zábrana, este fue el discurso que, sumado a las publicacio-

nes locales e internacionales (Franc-Tireur, New York Times, y su artículo 2El socialismo de las horcas”, en la revista Deamain), le costó la vida.

Giovanni Catelli, desde la no ficción, ha reunido una serie importante de documentos, voces implicadas, testimonios (no directos, quizá por ello no solidifica la hipótesis), visitado a altos funcionarios del servicio secreto de la ex Unión Soviética, estableciendo contactos de todo orden, cuidando el estilo como el poeta que es… convirtiendo a “Camus debe morir” en un capítulo inexistente en la biografía de Olivier Todd, quien descarta las pistas del accidente de Camus en los archivos soviéticos.

Sí, a veces el miedo es más fuerte que la verdad. raelart@hotmail.com

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Por Enrique Botello

HARÁ UNOS 30 años, en una de las interminables platicas existencialistas que compartíamos después de todo un día de ensayo teatral, Rodolfo Alcaraz –acá, Jacobo De– nos contaba un chiste sobre cómo los franceses tenían un método para matar a una solitaria.

El remedio consistía en comprar una docena de huevos y un baguette; los huevos se cocían hasta que endurecían y el baguette se guardaba en un armario. Hecho esto, el primer día se procedía a introducir un huevo cocido por el recto de la persona afectada y el procedimiento se debía repetir diariamente a la misma hora, hasta completar la docena entera de huevos.

El día 13, un poco antes de la hora en que se introducía el huevo cocido, se sacaba el baguette del armario, se ponía en posición al paciente como los días anteriores y se esperaba un poco de tiempo hasta que la solitaria asomaba la cabeza por el trasero del paciente y, entonces con el pan duro de 13 días, se golpeaba a la tenia en la cabeza y ahí terminaba el problema.

Una parte de este chiste me parece que puede ser una analogía con lo que ha sucedido con las becas del FONCA (Fondo Nacional para la Cultura y las Artes) a partir de las declaraciones de políticos, comunicadores y otros involucrados.

En un origen, el programa es visto con muy buenos ojos por la comunidad artística, pues era una solicitud autentica que se gestaba desde mediados de los años 70 y que se consolida en 1989 con el fin de “fomentar y estimular la creación artística en todas sus manifestaciones son los objetivos principales del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA), cuya aparición obedece a una de las respuestas que ofreció el Gobierno Federal a la comunidad artística para construir instancias de apoyo basadas en la colaboración, la claridad de objetivos, el valor de la cultura para la sociedad y el aprecio de la diversidad de propuestas y quehaceres artísticos”.

Con el tiempo, la entrega de estímulos se convirtió en varias cosas; por una parte, ha representado un veta del arte

Foto: Joel Velarde

FONCASH

Leobardo Sarabia, Rael Salvador, Francisco Moreno, Sergio Quiroz (†), Eduardo Cruz Vázquez, Enrique Botello, Miguel Lozano, Sergio Gómez Montero y Álvaro Díaz.

y que, en pequeña proporción, escenifica la identidad de lo que es la cultura en México; también pasó a ser una veta sin compromiso social y que sólo sirve a intereses particulares de los aplicantes.

Todo esto ha servido para que muchas voces cuestionen la operatividad del FONCA, mientras que los artistas favorecidos defienden a capa y espada los beneficios que reciben tomando muchas de las veces actitudes de víctimas.

No quiero decir con esto que todos los artistas no busquen la excelencia y el compromiso social, pero sí hay muchas muestras de que la mayoría de los becados no cumplen con los mínimos estándares de calidad o propuesta.

El sentir de la comunidad está polarizado y debemos buscar el equilibrio, no todos se sienten cómodos con lo que está sucediendo, pero también hay muchos críticos del sistema de becas que no están de acuerdo en su operatividad.

Como en otros rubros, el nuevo gobierno ha empezado a analizar el funcionamiento de los esquemas anteriores y ha encontrado muchos vicios, es natural que muchos o algunos se sientan temerosos de perder lo que, en algunos casos, han disfrutado por mucho tiempo.

Como el chiste, ahora las tenias, a falta de huevos, están asomando la cabeza, algunas deben de recibir un baguetazo. chocorrol@hotmail.com

SERGIO QUIROZ MIRANDA (†)

La responsabilidad de la libertad

S

entido adiós a nuestro estimado amigo Sergio Quiroz Miranda, quien al lado de Peter McLaren fue uno de los principales profesores que revolucionaron con sus ideas, entrega y sentido crítico los siglos XX y XXI. Maestro, Doctor en Educación, activista generoso y lúcido intelectual político, Sergio Quiroz supo ganarse la admiración y el afecto de todos los sectores donde su presencia, su sabiduría y su valentía fue requerida –en el aula, el campo o en la revuelta popular–, transformando su pensamiento crítico en una escuela a conciencia y su opinión fundamental en un manifiesto público, representados en esta hora difícil por aquellos momentos claves que hacen de la vida la me-

moria más cálida, más verdadera, más evidente en el compromiso que debemos tomar: la responsabilidad de la libertad. Eso nos enseñó: humildad, tenacidad, amor al libro socialista, pasión por los saberes, colaboración y entrega.

Estas imágenes pertenecen al Encuentro sobre Educación, Arte y Cultura, “Una transformación operativa” 2018, lugar de crítica filosófica y política, donde nos supimos escuchar, nos respetamos dialogado y, en un proceso de la relación e intereses compartidos, el compromiso intelectual brindó un posicionamiento sobre los elementos claves de la vida: educación, arte y cultura en primerísimo lugar. Descanse en paz.

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Foto: Fernanda Pillado

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MURO VIRTUAL “HILADO DE RELACIONES INTRINCADAS”, DE FERNANDA PILLADO Por Sughey MG

LOS LAZOS energéticos son hilos invisibles que se generan entre las personas cuando, íntimo, existe un vínculo especial. El cabello en el carrete, como representación de fibras –ovillo que trenza sentimientos–, nos sugiere la metáfora de la unión y, al mismo tiempo, la fragilidad de ésta.

Pasado el tiempo de la mascarada mortuoria, no existente todavía el registro que posibilitaba la fotografía, los semejantes solían intercambiar mechones de cabello entre sus seres queridos para preservar el recuerdo de la relación que alguna vez tuvieron, ya que lo perdurable del cabello, incluso después de la

muerte, es uno de los restos más imperecedero de nuestra existencia.

La pieza artística de Fernanda Pillado nos pasea por el mito romano de las Parcas, quienes hilaban el destino de los seres humanos, determinando con un corte de tijeras su muerte. Al hacer referencia al oro de la vida, en la felicidad de existir, se oponía el hilo negro, es decir el evento terminal, la conclusión del ser.

Y lo observamos aquí, en “Hilado de relaciones intrincadas” (2018), construcción donde la pareja entreteje sus sombras arquetípicas, los vínculos de intimidad, con un arma dispuesta: el punzón. martinez.sughey@uabc.edu.mx

EL HUMOR TAMBIÉN ES UNA IDEA Por El Tavo

ntre las exposiciones de arte montadas actualmente en Ensenada, especialmente les recomiendo que vayan a ver una. Se trata de la primera exposición individual de una joven artista emergente de la ciudad, Amanda Bueno, quien se formó en la Facultad de Artes de la UABC. A pesar de presentarse en colectivo con anterioridad, en Barra D’Café se exhibe por primera vez en solitario con un trabajo llamado “Fronteras”.

Este proyecto surgió a partir del viaje de intercambio estudiantil de la artista a Bogotá, Colombia. Allá, como muchísimos migrantes, encontró su mexicanidad confrontada y su cabeza repleta de la pregunta: “¿Quién soy?”. Las dificultades de encontrarse sola en otro país, la soledad y alienación de la experiencia la llevaron a expresar sus sentimientos de la manera más natural para ella: a través del arte.

La exposición consta de tres partes. “Identidades”, donde Amanda muestra el registro de un performance donde colocó una copia de su documento de identidad a la suela de sus tennis y caminó hasta el Ministerio de Relaciones Exteriores. “Amañamiento”, cuyo nombre es una palabra que escuchó en Colombia, y que increíblemente significa “acostumbrarse” o “aclimatarse”, como si aquello fuera cuestión de maña. Esta parte mezcla billetes colombianos con billetes mexicanos que, ya de por sí, tienen sorprendentes parecidos. “Interfragmentación” son autorretratos en collage de la misma artista, a manera de mensaje sutil de que la identidad se conforma de muchísimos componentes heterogéneos.

Esta es una exposición sobre la esencia individual, una muy re-

Foto: M. Lozano

Por Miguel Lozano

flexiva debo agregar. Las obras se prestan a observación detenida y minuciosa, pero también a una visión en conjunto con un montaje muy apropiado. Quizá el espectador recuerde sus propias experiencias de intercambio o viajes al extranjero y la sensaciones que esto le provocó. Quizá le parecerá curioso el tremendo parecido entre los billetes mexicanos y colombianos, o le agradará la sensibilidad de los autorretratos. Hay muchas posibilidades de reflexión, pero lo seguro es que todos nos iremos con alguna, no saldremos con las manos vacías.

Los invito a esta exposición por ser una que fácilmente pasa desapercibida. Al presentarse fuera de las galerías institucionales no siempre llega a oídos de todos. En los cafés, históricamente, se hace mucho más que tomar tazas y tazas de

Exposición:

Fronteras de Amanda Bueno.

Lugar:

Barra D’Café, Av. Miramar 666 Local 3, Zona Centro.

Duración:

Hasta el 4 de agosto.

esta deliciosa bebida. También se debaten ideas, se consolidan asociaciones políticas, surgen nuevas ideas de negocios y se conversa con amigos. Esta exposición de Amanda también nos da la posibilidad de ver y hablar arte. En lo particular me parece una interesantísima propuesta de una voz muy joven que en el futuro cercano seguirá dándonos de qué hablar. Si van, aparte de tomar una taza de café humeante, también pueden adquirir stickers y otra mercancía de la artista. el.badbit@gmail.com