La Brújula Noviembre 2023 No.7

NOVIEMBRE 2023 EDICIÓN No.7

DÍA DE LA CALIFORNIDAD CARLOS LAZCANO

P. 12

LA IDENTIDAD DE UN NIÑO LAURA BELTRÁN PADILLA

P. 6

EN JORDANIA: PETRA, LA CIUDAD PERDIDA

NATALIA VIDALES DE BITTERLIN P. 22

“EL TEATRERO ESTÁ OBSESIONADO CON LA NOVEDAD”.

ENTREVISTA A MARIO CANTÚ TOSCANO GERARDO ORTEGA

P. 18

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A partir del SÁBADO 18 de NOVIEMBRE de 2023

DIRECCIÓN Arturo López Juan Director General jlopez@elvigia.net Enhoc Santoyo Cid Director de Información esantoyo@elvigia.net Hugo Toscano Coordinador Editorial htoscano@elvigia.net Gerardo Sánchez García Director Editorial gsanchez@elvigia.net Gerardo Ortega Editor gortega@elvigia.net PUBLICIDAD Socorro Encarnación Osuna Coordinadora de Publicidad sencarnacion@elvigia.net Patricia Ibarra Mena Ejecutiva de Cuentas pibarra@elvigia.net Rodrigo Olachea García Diseño Editorial California Estrada Sánchez Diseño Publicitario EL

VIGÍA

DIGITAL

Sandra Ibarra Coordinadora de El Vigía Digital sibarra@elvigia.net Ricardo Meza Godoy Editor Johana Ochoa Proyectos Especiales

Digita Media BC, S.C. de R.L. de C.V. Av. López Mateos 1875 Colonia Obrera Ensenada, B.C. C.P. 22830 Tel: (646) 120.55.55 Ext. 1021

DEL DIRECTOR:

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l 14 de noviembre de 2021 se llevó a cabo la primera ceremonia oficial del Día de la Californidad en cabo San Lucas, Baja California Sur, fecha que recuerda la primera vez en la historia que se usó el nombre California para nuestra península. El historiador Carlos Lazcano escribe en este número una síntesis del proceso y propone eliminar el término “baja” del nombre oficial.

En la misma línea hablando de este territorio, el escritor Daniel Salinas Basave echa a volar la imaginación y delinea una Odisea californiana que combine la ruta de Cortés o Rodríguez Cabrillo y el mito de la Reina Calafia.

Tal vez pronto se decida a elaborar sus propio mito californiano, una falsa enciclopedia que se llamaría Caterva de calafias y californios.

Y otro que imagina una realidad diferente es el sacerdote jesuita Jorge González, quien está concenvido de que la paz y la seguridad no son una utopía. Lleva 11 años trabajando en procesos de paz en México y América Latina camino en el que ha acumulado mil conversatorios por la paz y más de medio centenar de foros de seguridad y justicia. María Luisa Medellín es-

cribe el perfil de un sacerdote que para muchos es “un ángel que les cambió la vida”.

Y otra persona que con toda seguridad cambia vidas es Laura Beltrán Padilla, que como terapeuta infantil ayuda a mejorar la salud mental de los menores que lo necesitan.

Nos comparte en este número, junto a un caso de acoso escolar, la importancia de proveerle al menor de un contexto sano y el reconocimiento que necesita. La experta nos comparte, como de costumbre, su amplia experiencia en la terapia infantil.

Siguiendo con los cambios, una zona que se ha transformado en las últimas décadas es la zona de Ojos Negros.

En una parte de la llamada ruta histórica del vino, nuevos viñedos se han sumado a la de por sí rica producción vitivinícola de la entidad. La vinícola Ojos Negros, asentada en la tierras que un día fueron de los precursores del ejido Real del Castillo, ofrece diecisiete varietales en tres etiquetas, Todo esto nos lo cuenta un miembro del Consejo Municipal de la Crónica de Ensenada, como lo es Reynaldo Magaña.

Esto es sólo una parte de lo que usted encontrará en este número, que esperamos sea de su total agrado.

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Baúl de Manías Cristina Álvarez-Astorga

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ste título va como quien dice en clave. Es nomás pá que no se me olvide informarle a usted, culto lector y apreciado lector, que el próximo 12 de diciembre se va a presentar El Mesías de J. F. Handel, allá en la vecina aldea de Tijuana. El concierto lo ofrecerá el Bach Collegium San Diego que dirige Rubén Valenzuela, en el Cecut. Hay que ir (si usted acaso no asistió anoche al Teatro Benito Juárez, en donde lo presentó la Orquesta de Baja California, bajo la dirección del maestro Armando Pesqueira y con la entusiasta participación de los estudiantes de Licenciatura en Música de la UABC y el Coro UABC, una chulada).

Jorge Federico Handel, nacido en Alemania pero nacionalizado súbdito inglés en tiempos de Jorge II, es, sin duda, el músico inglés más famoso de la historia. Más que Paul McCartney, sí que sí. ¡Ah, el Mesías, el Mesías! ¿Quién iba a decirle a Handel que hoy en día, en pleno siglo XXI, una de sus obras se iba a interpretar, en vivo, por lo menos una vez al año, en un titipuchal de ciudades del mundo, cuando apenas cinco años después de su triunfal Zadok the Priest su ópera Aecio (1732) fue un tremendo fiasco, que a duras penas llegó a las cinco representaciones antes de ser desclasificada del repertorio? Eso es lo que se podría llamar ¡a christmas miracle! (Un “milagro navideño”).

Es más. Ahora que me acuerdo, aunque el oratorio El Mesías no fuera la obra más famosa y más interpretada del periodo barroco, todos los que somos asiduos de la Champions League escucharíamos a Handel antes de cada partido,

porque el Himno de la Champions es un vil cover de Zadok, the Priest. ¿Vil cover, dije? Oh, bueno, cover, pueeees.

Ahí tiene usted que al buen Handel, que en sus mejores tiempos llegó a ser una celebridad gordita y cachetona, serlo le dio alguno que otro dolor de cabeza. Por ejemplo, había quien acostumbraba dibujarlo (en las gacetillas noticiosas) como un pig in a wig. O sea, como un “cerdo con peluca”. Qué gachos. Dicen que lo que les caía gordo era que sus óperas tuvieran un sonido tan notoriamente italiano… O sea, que a algunos ya los tenía “hasta el copete”, cosa que es tremendamente paradójica, porque es bien sabido que, en la historia de la música, Jorge Pelucas es el primer compositor moderno que deliberadamente adaptó y enfocó su música para satisfacer los gustos y necesidades del “culto público en general”, y no los de la nobleza y los mecenas, como era habitual… Y así le pagó, el veleidoso y culto público inglés de finales del siglo XVIII. Un monje goliardo tal vez habría sentenciado oh fortuna, velunt luna (oh fortuna, variable

como la luna) Sí, porque, por un lado, el respetable público es veleidoso (inconstante, voluble, caprichoso) y por otro lado, en 1728, John Gay y Johann Christoph Pepusch se aventaron la puntada de crear The Beggar’s Opera, especie de “antiópera” o “proto-comedia musical” que no fue nomás llamarada de petate: podría decirse, con elegancia, que aquello “fue el empezose del eventual acabose del éxito de la ópera handeliana”.

Pero, igual, si el pobre Jorge Pelucas no hubiera visto fracasar tan miserablemente su ópera Aecio, tal vez no se habría visto en la necesidad de ponerle música al libreto del Mesías, en menos de un mes. Eso motivó que se llegara a decir, en aquellos tiempos, que Handel tuvo ayuda divina, pero la verdad es tal vez más mundana. En El Mesías Handel usó musiquita que ya había compuesto y nomás le enjaretó las nuevas letras (que Charles Jennens tomó enteramente de la Biblia, el 60 por ciento del Antiguo Testamento).

Hizo muy bien, porque eligió música muy pero muy bonita. ¡Pues cómo no iba a elegir bien, si eligió de sus propias cancioncitas! Y de paso, sólo él mismo habría podido acusarse de plagio. Así que, gracias a ese truquito el buen Jorge Pelucas pudo aventarse, entre arias, duetos y coros, la friolera (pequeñez, menudencia, nimiedad) de 53 rolitas en 23 días. Un récord, yo diría.

Cheque usted, si le late: And He shall Purify y His yoke is easy toman prestada la música del principio y el final de la Cantata Quel fior che al alba ride https://www.youtube.com/watch?v=nN6byS3JvpM. For unto us a child is born (“Ha nacido un niño para nosotros”) toma prestada la música de Non, di voi non vo fidarmi: https://www.youtube.com/watch?v=LzEsi-3RsUY. All we like sheep (“Somos como borregos”) toma prestada la música de So per prova https:// www.youtube.com/watch?v=_xIopHk-3TY. ¿Ah, verdad? bauldemanias@hotmail.com

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CREENCIAS EN INTELIGENCIA ARTIFICIAL

Lectura y Café con Leche Gustavo Olague*

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a palabra creencia procede del verbo creer que viene del latín credere (poner confianza en, creer, confiar en) y se conforma de las raíces indoeuropeas kerd que significa corazón y dhē que significa poner, colocar u arreglar. Entonces el verbo creer significa poner el corazón, ánimo o confianza en algo. Además, la palabra creencia contiene el sufijo latino entia que es la cualidad de un agente, actividad. Así, el creer o la creencia puede ser entendido desde dos puntos de vista distintos: el primero que procede de las raíces antes mencionadas y que hace alusión a los pensamientos, ideas o sentimientos en los que uno pone el afecto, el ánimo o la fe, o en los que uno confía, entendiéndose que la creencia no hace alusión necesariamente a verdades, o a hechos demostrables del raciocinio.

El segundo podemos decir que tiene un origen más reciente y se refiere a lo que podemos confiar de una manera un tanto más segura basada en la información de la realidad.

La perspectiva humana sobre la creencia la podemos entender desde dos puntos de vista complementarios, que se nos presentan a menudo como distintos o incluso como antagonistas.

El primero se puede resumir en la visión del mundo secular en el que sólo el mundo material y nada más puede ser real a través del seguimiento de leyes físicas. Esta visión excluye la posibilidad de los milagros y en esta idea la realidad crea las creencias. En el segundo, la creación comienza en la mente, antes de que ésta se manifieste en el mundo material, es lo que se conoce como la visión espiritual del mundo. ¡En este sentido la creencia crea la realidad! En la perspectiva humana identificamos como históricamente la humanidad concede a la oración la potencialidad de alterar los resultados de eventos al conectar los mundos físicos y metafísicos. En cada pensamiento, memoria o deseo llevamos nuestras creencias en un viaje espiritual a través del mundo físico.

En ambas visiones el mundo siempre

es un lugar con significado, pero que curiosamente en la visión material se niega al intentar dar explicaciones asociadas al azar. En la visión espiritual todo lo que sucede tiene significado, aunque a menudo no se tiene conciencia de nuestro rol creativo. Cada situación sucede no por azar, sino por nuestras decisiones basadas en intenciones.

La inteligencia artificial (IA) tanto como sus disciplinas asociadas como la ciencia de datos siguen por obvias razones la visión del mundo material. En esta manera de estimar o predecir situaciones como enfermedades, noticias falsas, información de redes sociales, la ruta más corta, identificación de personas, entre muchas más se introduce el concepto de alcanzar el nivel humano. Esta idea se desarrolla a partir de conjuntos de datos que sirven el propósito de ayudar en la tarea de entrenar modelos computacionales que servirán para hacer predicciones en conjuntos de datos no incluidos en las operaciones previas. Podemos ver cómo sigue el paradigma en el que el mundo material confirma la creencia.

Es por esto que cuando vamos con un médico que nos proporciona un diagnóstico sobre nuestro estado de salud o de un ser querido, no nos conformamos y buscamos una segunda opinión, una tercera y las necesarias hasta encontrar respuesta a nuestro ser. Las diferentes metodologías de la IA se centran en la cantidad y calidad de los datos, así como en diversas tareas asociadas a la construcción de las bases de datos: el etiquetado de imágenes, cuestionarios que resumen una actividad compleja de un experto, entre otras más. A partir de esto se procede a realizar un análisis de error, para su posterior comparación con respecto a lo que un ser humano realiza, ya sea éste una persona con poca experiencia en la tarea, un experto consumado o un grupo de especialistas.

Sin embargo, para múltiples situaciones no existe una manera de modelar la intuición. Esto es lo que describimos aquí como la capacidad para predecir a partir de nuestra percepción espiritual la realidad que describimos con nuestros sentidos físicos.

En resumen, cuando escuchamos en los medios de comunicación la idea de que la tecnología sobrepasa el ámbito de las capacidades del ser humano, tenemos que estar conscientes de que esto se limita a una visión del mundo parcial que de ninguna manera iguala lo que nosotros como seres inteligentes somos capaces de realizar. *Investigador titular D, Cicese olague@cicese.mx

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Reflexiones de un Abuelo Rafael “Rach” Solana

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l planeta se calienta, incrementa su temperatura promedio de manera acelerada. Esto nos alarma, aunque muchos de los estudiosos del pasado nos dicen que la modificación de la temperatura no es rara y que el planeta se ha calentado (o enfriado) en otras épocas, afectando los ciclos y equilibrios en el planeta y a la biodiversidad. En etapas pretéritas, cuando los volcanes estaban en plena actividad, la atmósfera estaba sobrecargada de gases efecto invernadero (GEI) y el calor era insoportable. O, por el contrario, cuando grandes meteoritos impactaron la tierra y hacían volar polvo terrestre (y extraterrestre) hacia la atmósfera, la temperatura terrestre decrementaba ya que el polvo impedía la penetración de los rayos solares. Ejemplo de este último caso fue el famoso meteorito que impacto el área cercana a la península de Yucatán y cuya huella actualmente conocemos como el Cráter de Chic’xulub (contracción de dos vocablos mayas chic y xulub = “pulga del diablo”). En escala humana y ecológica estos cambios de temperatura llevaron cientos de años.

En contraste con lo anterior, en plena era del Antropoceno,1 la temperatura del planeta se ha incrementado en cerca de 1.3 grados centígrados en pocos años, no más de sesenta. Este incremento se considera extremadamente acelerado y peligroso para la vida. Sus efectos, como lo comentamos en anteriores entregas, suelen ser desbastadores para la antropósfera. Para el resto del planeta (los ecosistemas), además, pudiera resultar en un cambio profundo del orden natural. Al final de esto, ¿qué pasará?, nadie lo sabe. Pero, ante esta tremenda incertidumbre sólo nos queda poner a trabajar el ingenio de una manera racional.

El problema de rebasar el límite del planeta, conocido como CC, ha motivado dos acuerdos internacionales. El primero, denominado Acuerdo de Kioto firmado en 1997 y el otro denominado Acuerdo de París, firmado en 2016. El primero tuvo resultados poco relevantes, por lo que no me referiré a él.

El Acuerdo de París, actualmente vigente, estó sostenido por tres objeti-

vos:2 1) Reducir las emisiones de los GEI esperando “limitar el aumento de la temperatura global en este siglo a 2 °C y esforzarse para limitar este aumento a incluso más de tan sólo el 1.5 °C”; 2) Revisar lo alcanzado cada cinco años y 3) Ofrecer incentivos a “países en desarrollo para que puedan mitigar el cambio climático, fortalecer la resiliencia3 y mejorar su capacidad de adaptación a los impactos del cambio climático”.

El acuerdo firmado por 194 partes (193 países más la Unión Europea), entró en vigor en noviembre de 2016. Actualmente se considera el marco más adecuado, cuya expectativa es la de apoyar a reducir las emisiones de los GEI y, observen bien, adaptarse a los impactos del CC. El acuerdo incluye un intercambio de información de todos los países firmantes y, sobre todo, transparencia en cuanto a informar con veracidad las emisiones de los GEI. Su meta es llegar a las cero emisiones de GEI (neto).

La operatividad del Acuerdo de París es más o menos como sigue. Se implementa en ciclos de cinco años y donde en cada ciclo los países (todos) incrementan las expectativas en materia climática y actualizan su plan nacional o como se le conoce su “Contribución Determinada a Nivel Nacional” (CDN).

En el CDN se incluye: 1) Cuáles son las acciones adoptadas para reducir las emisiones de GEI en el país y 2) las

medidas que se toman para incrementar su resiliencia ante el impacto del CC. Estos elementos operativos fueron adoptados en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP424) en diciembre de 2018 y se afinaron en la COP26 durante 2021. A estas reglas se les conoce coloquialmente como el “Libro de las Reglas de París” .

Del 30 de noviembre al 12 de diciembre de 2023 se realizará el primer “balance mundial” dentro de la denominada COP28. En un escenario mundial con dos guerras que amenazan extenderse y con pláticas empantanadas; en el año más caliente de los últimos sesenta; el año donde se definió el inicio de la “Era de la ebullición”, con cuatro países que no han firmado y un país poderoso, Estados Unidos, con mayúsculas emisiones de GEI y único país que se salió del acuerdo en su presidencia pasada – recuérdese Donald Trump– y que ese presidente amenaza regresar al poder, el mundo tiene amplias expectativas, ya no de evitar el calentamiento climático sino de al menos, mitigarlo y adaptarse.

La agenda de la COP28, que se celebrará en Dubai, Emiratos Árabes, define como prioridad los siguientes enfoques: • ¿Cómo acelerar la transición energética para reducir las emisiones GEI antes de 2030?

• Desarrollar mecanismos para priorizar a las personas, a la naturaleza y a los medios de subsistencia en el centro de la acción climática, • Cumplir las promesas de establecer un acuerdo en la relación con la financiación a favor de la lucha contra el CC, y • Poner prioritariamente la inclusión de todos, de tal suerte que se realicen con efectividad la colaboración con los pueblos indígenas y con las comunidades locales. ¿Que puedes hacer tú, Homo sapiens, variedad ciudadana, para involucrarte en la lucha contra el CC? 1. Aprende y habla sobre el Cambio Climático 2. Aprende a calcular tu huella de carbono (¿cuánto combustible fósil y alimento procesado consumes?) y actúa en consecuencia.

3. Alza la voz a favor de las acciones climáticas.

4. Infórmate y comparte. ¡En otras palabras, escucha a la ciencia y actúa en consecuencia!

Primera era de la historia del planeta condicionada por la actividad humana.

2 https://www.un.org/es/climatechange/paris-agreement 3 Capacidad de un sistema para mantener sus funciones y procesos clave frente a presiones, resistiendo y luego recuperándose o adaptándose al cambio.

4 COP = Conferencia de las Partes.

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LA IDENTIDAD DE UN NIÑO Una Mirada Hacia la Infancia Laura Beltrán Padilla*

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a psicología del mexicano ha sido estudiada por varias disciplinas del comportamiento

humano como la psicología, psiquiatría, sociología, antropología, historia y más. El analista, al estar en contacto con el paciente tiene la posibilidad de dar sentido a la parte consciente e inconsciente; estudiar la relación entre el pensar, decir y hacer las cosas de una u otra forma. Se tiene que considerar al individuo y a la sociedad en su conjunto, al pasado con sus aciertos y desaciertos, para así poder visualizar y tener metas a futuro.

Un cúmulo de experiencias se obtienen en lo cotidiano en los hogares, lugares de esparcimiento y las aulas escolares en lo que concierne a un menor. Siendo población cau-

tiva, requieren de ciertos elementos para crecer y formarse durante los primeros años de vida, así para poder seguir escalando otros peldaños sociales de mayor complejidad con el tiempo. Pues en el ser humano influye mucho la biología y el ambiente en donde se desenvuelva.

El primer escalón de la pirámide es de suma importancia para un niño, el desarrollar su identidad con el cumplimiento de necesidades primarias generadas dentro de casa. Tener conciencia de ellas, así como de la familia, los amigos y las actividades de rutina que deben enriquecerle, es necesario.

La idea es que el niño se desarrolle en un espacio seguro, pero también incorpore habilidades para la vida, así como la tolerancia y resistencia son elementales para salir a flote ante las inclemencias del tiempo.

Un pequeño necesita satisfacer sus necesidades sin contratiempos durante los primeros meses de vida, por ello un bebé llora con tanta intensidad como lo hace un niño cantando el himno nacional: A todo pulmón.

En el intercambio se tiene que procurar acompañarle y que el adulto le brinde dosis mesuradas de amor y atenciones para que aprenda a regularse de poco a poco tanto corporal como emocionalmente. Y en todos los sentidos, para que tenga la capacidad de adentrarse a los retos escolares y a un futuro laboral. Es lo

conveniente y forma parte del proceso madurativo del ser humano.

Un niño necesita aprender del toque de silencio en casa y fuera de ella, así como lo representa la banda de guerra con su lenguaje característico y bien intencionado. No todo necesita ser algarabía y folclor, fiesta permanente de permisividad y sobreprotección, debe haber momentos de placer y displacer. Para ello se requiere de una madre amorosa que cobije, brinde alimento y haga sentir seguro, y de un padre del cual se reciba cariño y protección. Se requiere de un vínculo, de la identificación con el padre y la madre según se transite por la vida.

Palabras como “no” sí que confrontan. Un niño es egocéntrico y quiere alcanzar todo lo que sea de su interés una vez iniciada la marcha, quiere comerse el mundo a puños. Cuando escucha esa palabra limitante: “No”, le frena y genera cierta incomodidad y responde según su temperamento, con pequeñas o grandes rabietas. El menor que está habituado a estar en el rebozo de la madre y acurrucado por varias horas mientras ella trabaja, como se estila con las madres provenientes del sur de nuestro país, desarrolla un proceso psicológico distinto en relación a los niños que se les da cierta libertad y se les suelta en demasía; cuan caballitos desbocados por la crianza, salen al galope dando ciertos tropiezos.

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Se puede crecer dentro del mismo territorio bajo una cultura y valores distintos, con carencia o abundancia, pero el instinto es parte de la evolución y naturaleza del individuo y un menor requiere de echar raíz con su familia y comunidad, siendo esto tan necesario para forjarle. He recibido casos en donde el padre es estadounidense y la madre mexicana. No veo el problema de ser bilingüe, lo que sí, a sus cinco años el menor ha tenido demasiados cambios, mucha movilidad, un rato aquí otro allá, y luego quién sabe en dónde.

Ese niño, a su corta edad ha cambiado ya cinco veces de casa y cinco veces de escuela. ¡Claro que le impacta en su estima y desarrollo emocional! No soy de aquí ni soy de allá, como coloquialmente dicen y por ello empieza a hacerse notar como el sonar de una trompeta de “pónganme atención”. En todo grupo pequeño o grande se requiere de cierta organización y capacidad de liderazgo, no cabe duda. Qué bien cuando la cabeza de sector es estable, madura, y piensa para sí y para los demás.

Porque de lo contrario, el caer en manos de una persona narcisista del “porque lo mando yo” genera mucho resentimiento y enojo.

Recibí, de manera reciente, a una pequeña vulnerable por reciente

acoso escolar; se encontraba frágil porque le tocó en su grupo un niño malintencionado, a lo visto que ha sufrido a su vez ciertas carencias que le han orillado a tomar este papel. Mi labor en este caso es el de identificar en dónde está situada la pequeña paciente emocionalmente, con debilidades y fortalezas. Percibo en la primera cita a una niña noble, sensible, inteligente y de gran perseverancia, con deseo de avanzar.

Esa pequeña se está reconstruyendo de manera cotidiana con el sonar de su tambor, es su mecanismo de protección. Expresa: “Mi corazón está en mi tambor y toco en la banda de guerra de la escuela”.

Le pregunto: ¿Qué pieza te gusta tocar más? “El toque de silencio”.

Empieza a darme una explicación bastante amplia sobre la función del comandante y del trabajo de grupo para intentar lo mejor posible y “que salga bonito”. La madre, al finalizar la sesión, me muestra un video de la pequeña tocando y ¡Se me erizó la piel! Me sentí orgullosa por lo que representaba en la ceremonia.

Me hizo recordar mi infancia.

Tuve la oportunidad de participar en desfiles del 20 de noviembre en algunas ocasiones portando la bandera en la escolta escolar y de desfilar con los Charros Unidos de Ensenada, donde mi padre iba con

buen porte en su caballo. Me sentía afortunada por vivir con civismo y de llevar el uniforme acompañada de los símbolos patrios. Qué bonito es que a un niño se le enseñe el reconocimiento y el amor por su país.

Vivimos en un territorio maravilloso acompañado de gran historia y tradiciones.

Mi interés es que las familias de la comunidad y todos los que tiene a un menor cerca sigan fomentando la cultura. Den un sentido a lo

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importante y enseñen a respetar los elementos, como la tierra, el aire, el agua y el sol que nos abrigan tanto.

Además, tener muy presente a la gastronomía, acompañada del tradicional mariachi, tan característico en nuestro querido México. Por la infancia, la familia y el bienestar de todos. *laurabelpad@gmail.com Psicóloga con posgrado en psicoterapia de niños

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Caracol, Un Museo Para Ti Mayra Janeth Ávila Álvarez*

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a biodiversidad es el arte de la naturaleza, es la gama de formas, colores y texturas que componen a cada ser. Son miles de historias contadas en cada detalle.

Historias de evolución, de colaboración, de guerras ganadas y de lecciones aprendidas, compartiendo un mismo inicio –el principio de los tiempos. Es la máxima representación de la pluralidad de existencias.

Y aquí, en nuestro bello e inhóspito forno caliente miles de formas de vida fueron colonizadoras, cada una de ellas con una característica creatividad única, encontró la manera de sobrevivir en nuestras saladas y salvajes costas azules, en los solitarios y secos desiertos amarillentos, en los contrastantes climas de los valles que

van verdes a cafés, en las ajenas y frías alturas de nuestras sierras blancas nevadas.

Nos hemos confundido al pensar que el color de la vida se limita al verde; el color de la vida son todos los colores. Gigantescos pinos negros, arañas plateadas, colibríes cabeza roja flores santas de salvia moradas, chamizales cafés, cascabeles grises, truchas arco iris, conejos cola blanca… Hemos desplazado este sinfín de pigmentos nativos para suplantarlos con tonos verdes, verdes extranjeros, verdes exóticos, verdes invasivos.

Verdes traicioneros, que llegan como invitados, con las atenciones cálidas que los ensenadenses tan acostumbrados estamos a brindarles a los foráneos, y en un descuido, saca sus raíces, se vuelve conquistador, invasor, toma las tierras con envidia, se olvida del mutualismo y desplaza, conquista, saquea y avanza.

Grandes guerreros se levantan, larreas tridentatas, especies anuales, pirófilas y perennes; guerreros autóctonos y valientes defendiendo sus recursos y

a su especie. Danzas de guerra, batallas, revoluciones y enfrentamientos ocurriendo ahora mismo, en tu jardín, en la banqueta, en los paisajes serenos y en los cerros impactados. Danzas de la vida, cada quien buscando adaptarse para sobrevivir o morir.

Nos corresponde intervenir en esta guerra, nos corresponde defender lo que es innato, lo que es californiano. Nos corresponde hacerle homenaje a la originariedad, procedente de lo primitivo. Nos corresponde respetar a los primeros conquistadores, esos sabios y antiguos. Cuidar a los hijos de lo nativo, conservar lo tradicional y patrimonial. Nos corresponde magnificarnos, ante sus genuinos modos de supervivencia, ante sus procesos fisiológicos delicadamente selectos. Nos

corresponde honrarlo.

Deberíamos tenerlos más cerca, arraigarlos al alma, crecer junto con ellos. Son buenas compañías, no piden mucho, no quitan mucho. Son fuertes, independientes, no exigen muchas atenciones ni muchos cariños, son como esos amores bohemios.

Carentes de vanidad y recubiertas de aguijones, quizá algún día de primavera te deslumbre con una flor, que florece de madrugada, con colores vivos que se consumen rápidamente, recordándote que todo es impermanente, que todo es cambiante, que todo cambia.

Y quién sabe, quizá la cercanía de su compañía o quizá a través de su apreciación logremos aprender una que otra cosa acerca del baile incesante de la naturaleza. *Miembro del equipo de Divulgación y Educación Científica de Caracol

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A PROPÓSITO DEL CENTENARIO DE LAS MISIONES CULTURALES Columna INAH BC

John J. Temple*

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n octubre de 2023 se cumplió el primer centenario de la creación de las Misiones Culturales, una especie de apostolado magisterial por decreto de José Vasconcelos, entonces secretario de Educación durante el gobierno del presidente Álvaro Obregón.

En esta etapa de grandes proyectos educativos, Eulalia Guzmán Barrón, maestra normalista, llegó a ser directora de Alfabetización.

Llegó de Zacatecas a la ciudad de México a la edad de 8 años, en 1898, en donde pudo desarrollar muchas de sus capacidades y posibilidades.

En 1922, Venustiano Carranza la comisionó para adecuar a México la educación escolar y universitaria de Boston, donde perfeccionó su inglés. En el futuro, también aprendería alemán,

italiano, francés y portugués.

Durante el gobierno de Plutarco Elías Calles estuvo en el poblado de Bácum, Sonora, donde trabajó con indígenas yaqui y población yori, derrumbando prejuicios y “malquerencias que separaban a ambos grupos raciales”.

Logró la beca de la fundación Alejandro de Humboldt para ir a Berlín y a Jena, donde estuvo por tres años, de 1926 a 1929.

Al regresar, ingresó a la Facultad de Filosofía de la UNAM, donde empezó a incursionar en la arqueología y la historia. Ahí conoció a Alfonso Caso, que en 1932 la invitó a las excavaciones que estaba llevando a cabo en Monte Albán.

En 1934 ya estaba en la Dirección del Departamento de Arqueología, actividad que alternaba con la docencia en la universidad.

Fue comisionada para estudiar piezas arqueológicas e históricas mexicanas en museos de Francia, Austria, Dinamarca, Alemania, Holanda, Bélgica, Inglaterra Italia, Suecia y Estados Unidos de 1937 a 1940, donde le llegó la guerra, y regresó con ciertas dificultades a México, donde se tituló posteriormente de arqueóloga, en 1945.

En el centenario de la batalla de Chapultepec, en 1947,

vino el presidente norteamericano Harry S. Truman a depositar una ofrenda floral en el obelisco conmemorativo de la muerte de los Niños Héroes, lo cual fue aprovechado posteriormente para buscar sus restos, apoyándose en documentos de la época. Se recuperaron seis cráneos con sus cuerpos, que no necesariamente correspondían a las descripciones históricas, pero se certificó ser de ellos, y se les hizo un monumento llamado “Altar de la Patria”, donde fueron enterrados en 1952.

En 1946, se anunció el hallazgo de documentos relativos a la muerte de Cuauhtémoc en Ichcateopan, Guerrero, y su posible entierro en la parroquia local, lo que llamó la atención pública y, pese al escepticismo, se comisionó a Eulalia Guzmán a verificar los datos. En menos de un mes de excavaciones fueron recuperados varios huesos. El júbilo en el pueblo fue enorme, sobra decir.

Además, era una especie de contrapeso nacional al hallazgo de los restos de Cortés, recién encontrados.

Se nombró una comisión para certificar el descubrimiento, que un año después declaró que “documentos,

objetos y huesos rescatados, no tenían relación alguna con Cuauhtémoc”. Otra comisión, nombrada poco después por el presidente “La Gran Comisión”, corroboró la inexactitud del hallazgo.

La credibilidad de Eulalia Guzmán cayó en un descrédito sombrío, que en los estudios de género explican por haber sido ella mujer (en una profesión eminentemente masculina) y el haber realizado el hallazgo en la periferia del país. Quizá ella, al notar la poca pulcritud que hubo en los hallazgos de Chapultepec, vio la posibilidad de hacer algo similar en Guerrero. Hubiera sido otra

oportunidad de tener un fetiche en el cual se materializase la ideología nacionalista.

Eulalia Guzmán tuvo una copiosa producción en libros, documentos e informes aún sin publicar, esperando ver la luz.

Quizá, para su consuelo, se podrían usar las mismas palabras que utilizó para una amiga: “Todo paso dado en la vía de la evolución humana es una distancia menos que […] nos acerca al punto ideal de la perfección humana”.

Murió en la ciudad de México, el primero de enero de 1985. *Investigador del Centro INAH–BC

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VINÍCOLAS EMERGENTES EN REAL DEL CASTILLO Crónicas Rurales Reynaldo Magaña*

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iguiendo la ruta histórica del vino en la parte este de Ensenada, uno de los denominados valles altos de la región, es Ojos Negros. En la carretera Ensenada–San Felipe, en el entronque de esa vialidad con el acceso a la zona urbana de esta población, se encuentra el viñedo propiedad de Ricardo Hussong, quien hace aproximadamente veintidós años estableció un viñedo que actualmente tiene una superficie de cerca de veinticinco hectáreas.

Un pionero sin duda en la producción comercial de vino en la zona. Inicialmente su vinícola se denominó San Rafael, en reconocimiento al nombre original de Ojos negros, sin embargo, así como los pobladores y visitantes solamente identifican Ojos negros, también la vinícola es hoy conocida con este nombre.

Ludwig Hussong Maymes, hijo de Ricardo, enólogo a cargo de la vinícola Ojos Negros y propietario de un viñedo de poco más de cinco hectáreas, adicional al de su padre, en tierras heredadas de su abuelo Eduardo Maymes, uno de los precursores del ejido Real del Castillo, es responsable de la producción y calidad del viñedo y la vinícola.

La plantación tiene diecisiete varietales, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Merlot, Malbec, Petit Verdot, Syrah, Pinot Noir, Carignan, Sangiovese, Zinfandel, Tempranillo, Mourvèdre, Carmenere, Riesling, Sauvignon Blanc, Chenin Blanc y Viognie.

Sus etiquetas por el momento son tres, Alegría con Zinfandel cien por ciento, Ojos Negros, un monovarietal de Cabernet Sauvignon y Passion Meritage, una mezcla de Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Merlot, Malbec y Petit Verdot.

También la degustación de vinos se convierte en maridaje con la comida elaborada por el propio Ludwig, quien además de enólogo es chef, egresado de escuelas especializadas en Napa Valley, en Estados Unidos, en ambas carreras.

Sin duda la comida mediterránea ha sentado sus bases en esta región del queso, el vino y el bosque. Una delicia a los paladares de turistas locales, nacionales y extranjeros. Mucho que ver y disfrutar en Real del Castillo.

Para conocer la vinícola Ojos Negros, degustar vinos, quesos y comida, es necesario hacer reservación.

Para exponer sobre otro proyecto similar es necesario comentar que los hermanos Lalo y Pepe Pedroza llegaron al valle de Ojos Negros hace aproximadamente cuarenta años, buscando forraje para alimentar ganado, sin embargo encontraron un gran potencial en la agricultura a la cual se dedicaron de tiempo completo aquí, llegando a ser vanguardistas en la producción de hortalizas.

En paralelo, hace diecisiete años, incursionaron en la producción de vid, lo que generó otra oferta extraordinaria, la vinícola Infinito, propiedad de José de Jesús Pedroza Peña, agricultor consolidado en esta región, quien con mucha visión y el empuje de su hijo, Pepe Pedroza, en el año 2008 iniciaron la plantación del viñedo. Después comenzaron, en el año 2013, el proyecto vinícola, en la parcela número setenta, de su propiedad.

Aquí se producen uvas Cabernet Sauvignon, Syrah, Tempranillo, Malbec, Grenach Blanc, Moscatel, Nebiolo y Petit Syrah, en una superficie de nueve hectáreas y una producción estimada de mil 250 cajas de vino anuales. En ello, el enólogo Mario García, sin duda ha jugado un papel importante en el desarrollo de la producción vinícola, con una gran calidad en sus vinos.

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Al igual que la vinícola de los Hussong, también en ésta se puede reservar para disfrutar degustaciones y recorridos por los viñedos, en donde la experiencia será extraordinaria, sin duda.

La generación vitivinícola en el valle de Ojos Negros comprende también a otros productores de más reciente incorporación, que no por ello su oferta es de menor calidad.

Rancho El Recreo y Vinícola ZC, son dos ranchos en el valle. El primero en Real del Castillo, en el kilómetro 40.5 de la carretera Ensenada-San Felipe y el otro en el ejido Laguna de Hanson, parcela 252 en la parte baja de ese núcleo agrario, precisamente en la zona este del valle de Ojos Negros.

El viñedo El Recreo es fácilmente localizable, al recorrer dos kilómetros aproximadamente después del retén militar, a mano derecha se encuentra una hermosa estampa clásica de un rancho del viejo oeste americano.

Allí se aprecia la plantación de vid de aproximadamente cinco hectáreas, con variedades, Syrah, Cabernet Sauvignon y un poco de Moscatel y Sangiovese.

Su etiqueta es Daluba, con los vinos Templanza, un monovarietal Syrah, Paciencia también una sola uva, Sangiovese y en proceso otras etiquetas con cabernet que inicialmente irá solo y enseguida se embotellarán ensambles.

Vale la pena visitar esta hermosa plantación, recorriendo sus parajes donde se respira paz y encuentro con la naturaleza, además de los exquisitos vinos y

quesos. La hospitalidad de los dueños Martha Cristina Velázquez Ortiz y Daniel Hernández López, extraordinarios anfitriones sin duda, garantiza visitar más de una ocasión el lugar.

El otro de los viñedos jóvenes, el del ejido Laguna de Hanson, también en el Valle de Ojos Negros, es de Carlos Zamora, de la nueva generación de este núcleo agrario. Con apenas once años de haber incursionado en la plantación de vid y el año antepasado pasado con su etiqueta “ZC” puesta en el mercado, ha impresionado con la calidad de su vino, denominado 252.

Inicialmente es un vino monovarietal de Cabernet Sauvignon, con una producción anual de dos mil litros.

La plantación de dos hectáreas, incrementándose la superficie anualmente, tiene establecidas las variedades cabernet sauvignon, syrah y sangiovese.

Carlos Zamora, el joven productor de Laguna de Hanson, se refiere a las ventajas que pudiera tener el valle de Ojos Negros en relación con otros valles productores, diciendo que la cercanía de la zona montañosa de Sierra de Juárez, asegura una mejor calidad del agua y grandes atributos de la tierra para este propósito de cultivo, en la región del Valle de Ojos Negros.

Es un apasionado del tema vitivinícola, insistiendo al resto de los agricultores de la comarca, a que se animen a cultivar la planta de la vid, ya que es un cultivo muy noble que no requiere mu-

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cha agua para su producción, como otro tipo de cultivos, lo cual es esencial por el problema de escasez de agua que afecta a gran parte de las zonas agrícolas de Baja California.

El valle de Ojos Negros es una gran alternativa en la oferta turística rural, particularmente el enoturismo que se extiende cada vez más hacia esta parte del municipio de Ensenada.

Es conveniente insistir en el potencial que tiene el valle de Ojos Negros y particularmente la demanda al gobierno para concretar la carretera Valle de Guadalupe–Ojos Negros, que integraría ambos valles potenciándolos y generando gran riqueza no sólo para la zona, sino con repercusiones regionales para Ensenada, Tijuana y Rosarito.

Lo anterior, complementado con el aeropuerto de carga en Ojos Negros, que también recibirá aviones chárter y particulares de pasajeros, harán sin duda un gran destino turístico y comercial. *El autor es miembro del Consejo Municipal de la Crónica de Ensenada, encargado de los Valles de Ojos Negros y La Trinidad www.reymamx.org X: @ReyMagaa Facebook: Crónicas rurales Instagram: reynaldo_magana Treads: reynaldo_magana Correo: reyconosil@gmail.com

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Raíces Carlos Lazcano

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DÍA DE LA CALIFORNIDAD

l pasado 14 de noviembre se conmemoró el Día de la Californidad. Se trata de una fecha que nos recuerda cuando nuestra tierra recibió el nombre de California y además que fue aquí la primera California, ya que pasaron casi cien años para que la hoy California estadounidense recibiera ese nombre.

Hernán Cortés, el fundador de nuestro país, después de conquistar a los aztecas fijó como uno de sus objetivos más importantes explorar el Pacífico norte, así inició un proceso en el que se fue descubriendo todo el Pacífico mexicano, es decir, más de siete mil kilómetros de costa. Este proceso culminó con el descubrimiento de la península de California (hoy Baja California).

En mayo de 1535 Cortés personalmente desembarcó en la hoy bahía de La Paz y estuvo en la región alrededor de un año. Hacia fines de dicho año envió por tierra a un grupo de sus soldados a explorar hacia el sur de La Paz. Este grupo llegó hasta el hoy cabo San Lucas. Los soldados quedaron muy impresionados ante la vista del cabo y les recordó a la isla California de la novela de caballería Las Sergas de Esplandián. Esta novela fue de las más populares durante todo el siglo XVI. Su primera edición data de 1510, en Sevilla. Parte de esta obra se desarrolla en una isla mítica llamada California, en donde vivían las amazonas y su reina era Calafia. En la novela se describe a la isla California como muy abrupta, con farallones que caían directamente al mar, y entre ellos playas muy arenosas, lo que corresponde perfectamente con la visión del hoy Cabo San Lucas. Así que los soldados de Cortés lo bautizaron como Cabo California. De esta manera sabemos que el primer sitio geográfico que recibió el nombre California fue el actual Cabo San Lucas. Posteriormente, durante esa misma expedición, los mismos soldados cortesianos extendieron el nombre California a toda la región que estaban explorando y fue cuando el nombre California alcanzó a nuestra península. Es decir, nuestra tierra tiene el nombre California cuando menos desde 1535.

Algunos años de estudio me llevó lograr entender el proceso que acabo de resumir, el cual publiqué en varios de mis libros. En el año 2019 el Archivo Histórico de La Paz me publicó el libro Sobre el nombre California en donde expongo la llegada del nombre California a nuestra península. Presenté este libro en San José del Cabo, ante los historiadores locales y fue cuando surgió la idea de conmemorar esa importante fecha de cuando llegó el nombre California a nuestra tierra.

PORTADA DE “LAS SERGAS DE ESPLANDIÁN”, EDICIÓN DE 1526.

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HERNÁN CORTÉS, DESCUBRIDOR DE LA PENÍNSULA DE CALIFORNIA.

LA PENÍNSULA DE CALIFORNIA, LA PRIMERA CALIFORNIA.

En el año 2020 historiadores de San José del Cabo, Cabo San Lucas y La Paz presentaron al municipio de Los Cabos la propuesta de la conmemoración oficial del Día de la Californidad. Al mismo tiempo organizaron una primera conmemoración que fue muy exitosa, que aunque no fue oficial, impulsó para que el Cabildo de Los Cabos aceptara la propuesta a partir del año 2021.

Al desconocerse la fecha exacta en que los soldados de Cortés nombraron al cabo California, se propuso para esta conmemoración el 14 de noviembre, lo cual fue aceptado. Así la primera ceremonia oficial del Día de la Californidad se llevó se realizó en cabo San Lucas el 14 de noviembre del 2021, siendo presidida por el gobernador del estado de Baja California Sur, el profesor Víctor Castro.

Actualmente el Día de la Californidad también se conmemora en Tijuana y próximamente en La Paz. Los grupos de historiadores Yenecamú (cabo San Lu-

cas), Raíces Cabeñas (San José del Cabo), Cahel (La Paz) y la Sociedad de la Antigua California (BC y BCS) están promoviendo la celebración de esta conmemoración en todos los municipios de la península, ya que ello incide en uno de los elementos de identidad más importantes de nuestros estados, ya que se trata del nombre de esta tierra. Y la defensa del nombre se está dando ante la imposición que se está haciendo de querer llamar a nuestra tierra “Baja”, cuando en realidad ese no es nuestro nombre. Nuestro nombre es California y aquí se dio inicialmente.

El nombre California tiene una riqueza literaria y universal inmensa, es una lástima que se pretenda borrar y que muchos desconozcan sus implicaciones. Dicho nombre nos enlaza al tiempo de los griegos, hace más de 2 mil 500 años, cuando nació el mito de las amazonas. Nos enlaza a las novelas de caballería, las que fueron surgiendo desde fines del siglo XV, entre los fines de la Edad Media y los inicios del Renacimiento. Nos

enlaza con el inmortal Don Quijote, ya que fueron Las Sergas de Esplandián el motivo de su locura. Nos enlaza con los mitos del siglo XVI en América; las amazonas, la isla California, los tesoros. Y sobre todo nos enlaza con nuestra rica raíz hispana, en donde confluyen los fenicios, las Hispania de los romanos, los godos y visigodos, los árabes, y el nacimiento de la Europa moderna. Nos enlaza al nacimiento de México, nuestra patria y a ese proceso fundacional en que fuimos surgiendo.

Pero sobre todo nos enlaza con nuestros orígenes, ya que fue nuestro primer nombre, lo que nos identifica y nos da identidad y raíces profundas.

El término “Baja” no es más que un adjetivo indicativo de lugar, el cual hace mucho dejó de tener sentido, por lo que deberíamos quitarlo de nuestro nombre oficial para que así recuperemos íntegro nuestro nombre real: California. carloslascano@hotmail.com

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Furtividad Bajo Palabra Daniel Salinas Basave*

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ntes de ser descubierta, navegada y explorada por los europeos, California fue imaginada en el Viejo Mundo. Los mismos libros de caballería que hicieron perder la cabeza a Alonso Quijano hasta convertirlo en Don Quijote, fueron también los que alimentaron la imaginación de cartógrafos y exploradores, quienes llegaron a recorrer la recién encontrada América.

El Amadís de Gaula y Las sergas de Esplandián, clásicos de la caballería andante escritos por Garci Rodríguez de Montalvo, fueron obras de cabecera en la ficticia biblioteca de Alonso Quijano y lectura de viaje para personajes como Hernán Cortés y Bernal Díaz del Castillo. Estos dos libros, que fueron el equivalente a best sellers del siglo XVI, se refieren a la California como una isla poblada por gigantescas amazonas. El mito de esta misteriosa ínsula o el de las Siete Ciudades,

CATERVA DE CALAFIAS Y CALIFORNIOS surgido también en la literatura caballeresca, alimentaron las fantasías de no pocos exploradores, con mención honorífica a Hernán Cortés, quien década y media después de haber conquistado Tenochtitlán, se obsesionó con la exploración de California. Sabiamente lo expresa el escritor Jorge Ruiz Dueñas: California era una palabra destinada a hacer verdadera la geografía apócrifa del mundo, aún secreto y fantástico. La dispersión de un nombre de leyenda metamorfoseado en territorio.

Sí, muchos de los primeros expedicionarios europeos fueron lectores de libros de caballerías que imaginaban un mundo encantado a la medida de sus ficciones, pero no tengo a la mano muchos ejemplos de escritores de nuevas novelas caballerescas nacidas a partir de

las experiencias vividas en las nuevas tierras recién exploradas.

Mirando a las Islas Coronado en un claro mediodía de otoño platico con el cronista e historiador Carlos Lazcano Sahagún, posiblemente el mayor experto actual en materia de Antigua California. En su recién editado libro, Hernán Cortés en California, incluye una secuencia de las cartografías americanas y californianas, cuando aún se creía que Japón estaba frente a Cuba, que Sudamérica era una gran isla llamada Tierra de Santa Cruz o Nuevo Mundo, mientras la región del Labrador y Terranova son mostradas como una extensión del noreste de China. Aún después de la caída de Tenochtitlán se creía que viajando por el Oeste se podía llegar por tierra hasta China. Las fantasías que poblaban la imaginación de los exploradores españoles acabaron por manifestarse en los mapas antes que en la literatura.

La cartografía fantástica no dudó en incluir monstruos marinos y abismos oceánicos en los paralelos no navegados. La historia fantástica fue creada por cartógrafos y no por novelistas.

Lazcano Sahagún me dice con pleno convencimiento que la gran meta de vida de Hernán Cortés no era la conquista de Tenochtitlán, sino la conquista de la Mar del Sur y el hallazgo de la ruta que conduciría hasta Asia por el Oeste. Eso fue su verdadera obsesión. El Cortés que explora la Mar del Sur es ya un hombre de 50 años de edad que a cuestas tiene la conquista del Imperio Azteca pero que se aferra a encontrar el mítico paso a la China y que aún no tiene claras las dimensiones del Nuevo Mundo. Carlos me narra la historia a partir de la progresión de los mapas, lo cual echa a volar mi imaginación. ¿Sería imaginable una gran Odisea californiana? ¿Un relato que combinara la ruta de navegación de Cortés, Ulloa o Rodríguez Cabrillo con el mito de la Reina Calafia y las sierras pobladas por gigantas?

Yo mismo he querido crear mi propio mito californiano en forma de una falsa enciclopedia llamada Caterva de calafias y californios. Si este ensayo trata sobre los intrincados caminos de la literatura nonata, acaso pueda permitirme escribir sobre uno de mis proyectos eternamente postergados. A falta de historiografía acaso sea momento de crear un hipotético cronista y un tardío editor que muchos años después encuentra el manuscrito perdido.

Con un guiño a Vidas imaginarias de Marcel Schwob, a Historia universal de la infamia de Borges o a Historias falsas de Goncalo M. Tavares, Caterva de calafias y californios está estructurado como un mentiroso diccionario biográfico.

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La historia comienza en el momento en que Ánimas Rocafuerte, anciano vitivinicultor del Valle de la Trinidad y buscador de pinturas rupestres y reliquias de misiones, decide conformar una enciclopedia más grande aún que la de Diderot y D’Alembert en donde se narre la historia oculta de los personajes que imaginaron y construyeron las Californias. Rocafuerte va armando un rompecabezas con retazos de pinturas rupestres, viejos pergaminos, recortes de prensa, testimonios, grafitis y ligas a sitios ocultos en la red profunda.

El diccionario arranca con la biografía de la mítica Reina Calafia, amazona mayor de las Californias y la historia de Ginés de Larrazábal, integrante de la expedición de Cortés por el Pacífico, que en el barco leía un ejemplar de Las sergas de Esplandián y va construyendo en su cabeza la California mitológica mientras navegan entre las islas. Aparece Juan Rodríguez Cabrillo, Francisco Ulloa y el Padre Kino, primeros exploradores de la Península y la Alta California, así como los corsarios chilenos y británicos que invadieron San

José del Cabo para jurar la independencia del territorio o el aventurero William Walker, fundador de la fallida República de Sonora.

La secuela de la historia, denominada Nuevos mapas del limbo transpeninsular, comienza cuando Ánimas Rocafuerte, ya moribundo, encarga a la reportera Betina Ángeles el rescate y compilación de unas crónicas viajeras que conformarán el segundo bloque de la Enciclopedia apócrifa de las Californias. Betina relee los testimonios, escritos cada uno de ellos por un viajero diferente y al encontrarlos dispersos e incompletos, decide llenar ella misma los vacíos dando rienda suelta a la imaginación o emprendiendo sus propios viajes en busca de ruinas o vestigios que certifiquen la existencia de los sitios narrados.

Betina va narrando su propio periplo y el de los viajeros ficticios mientras va describiendo los lugares, con sus habitantes y leyendas. Lo que leeremos es su propia crónica testimonial como viajera, alternando con los testimonios que va recopilando y construyendo. Aunque los sitios son reales o en algunos casos

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legendarios, la ficción se impone a la realidad.

Junto con Betina viajamos por las Islas Coronado y el legendario casino de Al Capone; La Chinesca y sus fumaderos de opio ocultos en laberintos subterráneos; los precipicios de La Rumorosa y su cofradía de fantasmas y aparecidos junto con su mítico manicomio; la Isla de Guadalupe y su santuario de tiburones blancos; el Foreign Club, el Nelson, el Casino Agua Caliente y los altares de la legendaria Sodoma de los años 20; el gran desierto transpeninsular y el lenguaje de sus piedras; la fiebre gambusina en la Ensenada decimonónica y el edén vinícola que los prófugos rusos molokanos construyeron en San José de la Zorra.

El libro concluye con el ensanchamiento de la gran falla geológica que acabará por desprender la península bajacaliforniana de la plataforma continental, cuando la anarquía del subsuelo acabe por convertirnos en la ínsula que concibió el reino de la imaginación. *Escritor y periodista danibasave@hotmail.com

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MARÍA LUISA MEDELLÍN Agencia Reforma

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n un México que atraviesa la peor crisis de violencia en su historia contemporánea, el sacerdote jesuita Jorge Atilano González Candia está convencido de que la paz y la seguridad no son una utopía. Él lleva 11 años acompañando procesos de construcción de paz en México y América Latina, y en los últimos meses ha recorrido el país impulsando, con obispos, religiosos y jesuitas, mil conversatorios por la paz, así como medio centenar de foros de justicia y seguridad.

En ellos, académicos, organizaciones de la sociedad civil y religiosos —más de 20 mil voces— compartieron su mirada sobre la realidad nacional y las buenas prácticas implementadas para fortalecer la reconstrucción del tejido social, la justicia, la seguridad y las cárceles.

“Luego, hubo un Diálogo Nacional por la Paz, en donde se integraron los resultados de estos foros y conversatorios, y se construyó una agenda para abrir horizontes y rutas de acción en este momento crítico”, comparte el también delegado Provincial para las Obras Sociales de los Jesuitas de México.

La iniciativa surgió tras el asesinato de los jesuitas de la Tarahumara, Javier Campos y Joaquín Mora, junto con el guía de turistas Pedro Palma, en junio del 2022, y fue respaldada por la Conferencia del Episcopado Mexicano, la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos de México, la Dimensión Episcopal para los Laicos y la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús.

“Vamos a entregar el documento de la Agenda Nacional por la Paz a candidatos a puestos

de elección y actores sociales, y eso derivará en otros conversatorios y foros por Estado para construir agendas locales de paz, además de acciones nacionales para atender problemas estructurales”.

Entrevistado en Monterrey, el padre Jorge subraya que en el país se enfrenta una crisis de violencia sin precedentes y las instituciones sufren un debilitamiento debido a la impunidad y a los altos niveles de corrupción.

“Yo veo un Gobierno rebasado por esta situación y necesitado de la colaboración de todos los sectores para poder salir adelante”, expresa este hombre moreno, delgado, de lentes y voz serena. *** El religioso y director ejecutivo del Diálogo Nacional por la Paz también es autor de la Pedagogía del Buen Convivir, metodología que se enfoca en sanar traumas para comprometerse en el servicio, en una cultura del diálogo para resolver conflictos, trabajar o ponerse de acuerdo, y que busca la reconstrucción del tejido social mediante la capacitación en comunidades.

En Nuevo León la implementó Telar, AC, encabezada por Alejandra “Kana” Fernández.

Ella platica que conoció al padre Jorge en el primer diplomado sobre reconstrucción del tejido social que se realizó en la Universidad de Monterrey (UdeM), y en el que un grupo de amigos se reencontraron.

“Él es un maestro, guía e impulsor; un hombre de alta inteligencia. Anda por todos lados, es incansable, y lo hace con fervor, disciplina y un cariño excepcional”.

En cuanto a la metodología, “Kana” explica que es muy diferente a cualquier otra porque llega al interior del ser humano y lo transforma, así como al sentir y manera de ser de las comunidades.

“Actualmente estamos llevando a cabo dos diplomados y trabajando en zonas de alta vulnerabilidad en Monterrey, San Nicolás, Apodaca y Escobedo (todos en Nuevo León). Hicimos talleres en la Universidad de Ciencias de la Seguridad y con el Poder judicial.

“Trabajamos en Santa Catarina con el equipo de la UdeM y vamos a presentar un proyecto a la Secretaría de Educación. Si funciona, lo extenderemos, y todo lo llevamos a cabo con el acompañamiento del Centro de Investigación y Acción Social (CIAS) Jesuitas por la Paz”.

De 51 años, nacido en Huatusco, Veracruz y residente de la Ciudad de México, Jorge Atilano es el tercero de los seis hijos de Hipólita Candia Ortiz, quien se dedica al hogar, y de Antonio González Guzmán, comerciante de muebles.

De niño era muy travieso e inquieto. Cuenta que en tercero de primaria organizó su fiesta de cumpleaños en casa, con juegos y regalos para todos sus amigos.

Al salir de prepa, y luego de participar en misiones, se sintió conmovido por la pobreza y muy pleno en el servicio a los demás, por lo que decidió entrar al seminario de los jesuitas, donde se identificó con ese sacerdocio comprometido con las necesidades de la comunidad., Estudió Filosofía y Ciencias Sociales en Guadalajara y, en 1998 presentó su tesis: Democracia Participativa, una Opción para el Desarrollo Local.

“Consistió en analizar el caso de Cuquío, Jalisco, municipio que destacó por su participación ciudadana, a través de estructuras de realización de obra pública y presupuestos participativos”.

Al año siguiente, tras el huracán Mitch, fue enviado a El Progreso, en Honduras.

“El alcalde le pidió a los jesuitas distribuir la ayuda a los damnificados, gestionar un proyecto de 500 viviendas y otro para rehabilitar 350, y me tocó estar al frente de esa reconstrucción en la Ciudad.

“Ahí me encontré con la violencia de las maras y dialogué con los integrantes de esas pandillas que habían amenazado a unos albañiles. Les dije que si cometían algún delito íbamos a retirarnos, lo que afectaría a varias de sus familias porque ya no tendrían vivienda, pero si estaban de acuerdo podríamos darles trabajo a ellos en la construcción”.

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Finalmente, aceptaron, y de esa manera el aún seminarista se adentró en su mundo. Se dio cuenta que el tener una pareja, el nacimiento de un hijo o la salud de la mamá, animaba a los jóvenes a pensar en un cambio, y los apoyó para que se alejaran de la vida que llevaban.

José es uno de esos jóvenes. Ahora reside con su familia en Estados Unidos y describe al padre Jorge como un padre y guía.

“Cuando él llegó a El Progreso ya empezaba a haber muertos entre las pandillas, además de robos y otros delitos. Algunos de los miembros no tenían padres, estaban con sus abuelos o solos, y George (el sacerdote) se acercó, nos dio trabajo, pero lo más importante es que se interesó por cada uno y supo guiarnos”.

“Nadie había hecho nada por nosotros, y él desde entonces está al pendiente. Nos llama, nos escribe, le llamamos o viene a visitarnos. Es un ángel que nos cambió la vida”. *** Cuando el padre Jorge regresó a México estudió Ciencias Teológicas y, en el 2004, se ordenó sacerdote.

Lo nombraron director del equipo de vocaciones jesuitas y coordinador de la Red Juvenil Ignaciana, a nivel nacional, en la que formó unos 60 grupos juveniles.

También empezó a trabajar con grupos de expandilleros, grafiteros y universitarios, en experiencias esperanzadoras y sanadoras.

Adriana Navarro, bibliotecaria, y quien ha colaborado con él en talleres dirigidos a jóvenes en varios estados de la República, dice que el sacerdote ha logrado un trabajo comunitario muy sólido en la construcción de la paz y la reconciliación.

“Es un hombre de fe, muy preparado, sencillo y bromista. Sabe crear una comunión muy bonita con los muchachos que le tienen una gran confianza y lo ven como un padre o hermano.

“Algunos le decían San Potter, porque siempre tenía la solución en situaciones difíciles y esa sensibilidad de hacer presente a Dios en cualquier momento”.

González Candia dice que su labor en el mundo de los jóvenes lo acercó a la realidad violenta del país, que cobró más fuerza en el 2010, y por la que se veían obligados a dejar de hacer campamentos porque había tiroteos en la zona, o porque al papá de algún joven lo habían asesinado o estaba desaparecido.

“Entonces decidí prepararme para responder a un llamado que sentía de ayudar a un país herido por la violencia. Quise emprender un camino hacia la construcción de la paz”.

Entre 2013 y 2014 estudió una maestría en Ética y Seguridad, en la Universidad Alberto Hurtado de Santiago de Chile, e hizo un estudio para identificar prácticas que lograron bajar índices delictivos y mejoraron la convivencia en América Latina.

“Busqué proyectos que atendieran el tema de los vínculos, la identidad y los acuerdos, y me quedé con Barrio en Paz, de Santiago de Chile; Iniciativas Locales de Paz, de Garzón, de Colombia, y Las Fogatas de Cherán, de Michoacán”. *** De vuelta en México, y como director del Centro de Investigación y Acción Social por la Paz, armó un programa denominado Reconstrucción del Tejido Social.

“Lo empezamos a aplicar en Cherán y Tancítaro, Michoacán, donde ya teníamos contacto por la Red Juvenil Ignaciana, y nos sumamos a apoyar a los gobiernos municipales para consolidar sus propuestas después de los levantamientos de

las autodefensas que se dieron allá”.

Desafortunadamente, menciona el jesuita, en los últimos años en el país, los programas sociales con enfoque asistencialista están favoreciendo la desorganización territorial, los líderes vecinales han sido sustituidos por promotores municipales y esos barrios desorganizados se han vuelto vulnerables a la delincuencia, que ha utilizado esos vacíos para imponer economías criminales.

“Nos preocupa la falta de coordinación de estrategias de seguridad”, añade. “Las corporaciones trabajan cada una por su lado y falta coordinar esfuerzos con la ciudadanía para mejorar los resultados en contra de la delincuencia”.

Roberto Loyo, coordinador de la policía de barrio de Amecameca de Juárez, Estado de México, comparte que conoció al padre Jorge trabajando con grupos de jóvenes en el territorio bravo de Neza.

“Dábamos cursos de guitarra, canto, baile, como actividades en prevención del delito, y él participó con nosotros en retiros, conversatorios y dinámicas para crear espacios seguros. Tiene un sentido humano y una luz impresionante; siempre con una sonrisa y la palabra adecuada.

“Nos mostró un modelo de inter-

vención comunitaria para la policía de proximidad de Neza que sigue dando resultados”.

Junto con un equipo del Centro de Investigación y Acción Social por la Paz, el sacerdote es autor del libro Policía municipal y organización comunitaria: Un desafío para la paz, que reúne una investigación de las prácticas policiacas en municipios que entre 2010 y 2020 registraron una disminución sostenida de índices delictivos en homicidios dolosos, robos de auto y a casa.

También es creador de la Pedagogía del Buen Convivir, metodología enfocada en una cultura de la conversación para la resolución de conflictos, y que capacita a las comunidades en pro de la reconstrucción del tejido social.

“Necesitamos toda una estrategia para poder atender procesos de sanación, de participación, de organización comunitaria”, afirma el padre Jorge.

“El primer paso que está a nuestro alcance es recuperar la convivencia vecinal, fortalecer ese lazo para sentirnos más seguros, para participar y organizarnos mejor”.

En tanto, él, incansable, continúa su misión de escuchar, analizar y buscar formas de construir la paz.

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EL TEATRERO ESTÁ OBSESIONADO CON LA NOVEDAD. ENTREVISTA A MARIO CANTÚ TOSCANO Lenguaje, género, cultura Gerardo Ortega*

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asi 70 por ciento de los años que tiene de vida ha estado vinculado al teatro, ya sea como dramaturgo o como director.

Y apenas tiene cincuenta. Mario Cantú Toscano nació en Monterrey en 1973 y desde la secundaria comenzó a escribir escenas y pequeñas obras; a los veinte ya estaba en el círculo profesional creando y dirigiendo la obra Complejo de Hamlet y apenas pasada la treintena ya acumulaba tres premios nacionales por sus obras de teatro (INBA, 1998; Sogem, 2000 y el Rascón Banda, 2005). Hasta el momento su trabajo se ha montado en tres países y más de quince ciudades de México. Su currículo habla de desarrollo en el arte de la dramaturgia, desde un doctorado en Estudios Humanísticos por el Tec de Monterrey con una tesis sobre las influencias científicas en Stanislavsy, hasta su paso por el Sistema Nacional de Creadores de Arte y el Sistema Nacional de Investigadores. ¿En qué momento te diste cuenta que la dramaturgia iba a ser tu carrera, tu oficio definitivo?

En la secundaria, en lugar de que me diera por escribir cuentos o poemas, me dio por escribir

escenas y eventualmente obras cortas. ¿Por qué?

No tengo idea. Sólo sé que es donde me sentí más cómodo.

Como creador ¿qué ventajas te da escribir teatro?

El aquí y el ahora. Aunque haya narraciones dentro del teatro, toda narración teatral está sujeta a un cuerpo, a un personaje. Alguien puede narrar, pero narra desde un lugar y una temporalidad específicos. Aunque haya narración, ésta se da a varias voces. Creo que lo que más me llama del teatro es, por un lado, su polifonía y, por otro, su sentido de inmediatez. La literatura y el cine son mediatos porque tienen mediadores: el narrador y la cámara. El teatro es inmediato porque no tiene mediadores entre la escena y los espectadores. Y, por último, pero no menos importante, lo imprescindible que es la acción. Quien escribe para la escena no escribe directamente para un lector, como en la literatura. Tampoco escribe para la imagen, como en el cine. Quien escribe para el teatro escribe para el cuerpo. ¿Qué tienes tú como creador para que la dramaturgia te haya permitido desarrollarte?

No sé si entiendo bien la pregunta, pero ensayaré una respuesta: La dramaturgia me permite juntar el teatro, la música y la literatura. Alfonso Sastre, dramaturgo español ya fallecido, decía que el lenguaje teatral es un tercer lenguaje. Algo intermedio entre el habla común y la literatura. Él lo llamaba parlatura. Esta parlatura es como inventar un dialecto que no existe. Una variación idiomática que sólo ocurre en el mundo creado.

Y este dialecto configura mundo, crea personajes. Si bien estos personajes serán encarnados por actores, la primera pista de cómo serán esos personajes comienza por el tipo de lenguaje que

usan. Este dialecto creado de manera artificial, crea personajes y éstos configuran mundo. La creación de este dialecto artificial (artificioso también) conjunta el habla cotidiana con la estilización literaria y además con una musicalidad.

Esa musicalidad es el elemento que une estos polos. Es lo que permite la amalgama, pero también es la que da precisamente la autenticidad. ¿Qué influencias reconoces en tu trabajo?

Creo que mi época de influencias ya pasó. No digo que no tenga nada de otros creadores. Por supuesto que hay muchas obras de diversas disciplinas artísticas que me han marcado. Pero ahora aparecen desde lo inconsciente. En términos de influencia consciente, hace ya más de una década que no intento seguir un camino de forma deliberada. Lo que quiero lograr estéticamente lo tengo claro al margen de cualquier influencia.

En ese sentido, creo que he alcanzado una cierta “mayoría de edad” artística. Y no me refiero a la calidad. Me refiero a que tengo claro lo que quiero hacer tanto en estética como en discurso.

Quizá me faltó especificar: sobre influencias en tus inicios como creador Creo que en mis inicios mi principal influencia fue Woody Allen. Arthur Schopenhauer también me marcó bastante en algún momento. ¿Te gusta hacer reír para hacer pensar? ¿Qué dificultad encuentras para integrar algo que mueva a risa dentro de un texto dramático?

Es algo que decía Lope de Vega, que había que hacer reír para que el espectador pudiera “tragar la píldora”. Pero tampoco creo en el “chiste”, en el “gag”. Me parece que lo cómico debe ser producto de la situación, de las contradicciones del personaje o de su transformación.

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¿Qué características tiene el teatro actual en México (o si quieres, en el norte de México? En cuanto a temas comunes, si los hay.

Creo que hay poéticas muy variadas. Algunas que responden realmente a un desarrollo artístico. Y otras que son claramente producto de modas. Si hay un gremio artístico que siga las modas, ése es el gremio teatral.

El teatrero tiene pavor de que su teatro sea calificado de “viejo”. El teatrero es neofílico y está obsesionado con la novedad.

Hablo, claro está, en términos generales.

Y el teatrero del norte mira mucho hacia el centro. Le interesa más estar a la moda que dicta el centralismo que generar una identidad propia. Hubo una excepción cuando el famoso movimiento del teatro del norte o teatro de frontera (de frontera norte, claro está) durante la última parte de los noventa y la primera década del nuevo siglo. De hecho fue el teatro del norte el que marcó cierta tendencia. Pero el momento pasó y las nuevas generaciones volvieron —paradójicamente— al viejo esquema de comprar las modas centralistas. Por supuesto que hay excepciones, pero son eso precisamente: excepciones. Son excepciones quienes desarrollan poéticas propias al margen de la novedad y que desarrollan una visión de mundo (temáticas y perspectivas) fuera de la dictadura del trending topic.

¿Qué puede esperar un asistente que acuda a la obra La dulce compañía de la duquesa de York?

Pues yo espero que se divierta. Y que encuentre en la obra algo sobre sí mismo. No que entienda la obra, sino que entienda algo sobre sí mismo a través de la obra. * En la carpeta de la obra, podemos leer: “Joanna of Leads es una monja inglesa a finales de la Edad Media que huye del convento de St. Clement porque se ha enamorado de una noble que recibía curaciones: la duquesa de York. Tras haber fingido su muerte, se pierde en los caminos del bosque, donde se encuentra con una compañía de actores, a quienes convence de que la lleven a York a cambio de ser su cocinera.

Pero durante el viaje se dan cuenta de que hay carteles con su rostro que dicen “Se busca”. El arzobispo Melton ha descubierto el ardid y quiere encontrarla para hacer con ella un castigo ejemplar. Sin embargo, los actores la protegen y la esconden poniéndola a la vista: la convierten en uno de ellos. Pronto, Joanna, —convertida ahora en un actor— comienza a ganar fama. Una fama que podrá conseguirle a la trouppe la protección y el salvoconducto de un noble; y a Joanna, la posibilidad de presentarse ante su amada Duquesa de York”.

“La dulce compañía de la duquesa de York es un unipersonal que trata sobre la búsqueda de la libertad. En una época oscura, la libertad sólo puede alcanzarse parcialmente y a través de las mentiras. No existe tal libertad, si acaso unos atisbos. Pero lo más parecido será el amor y la pasión. Quizá no el amor a una persona, pero sí a una profesión. La estética de la puesta busca recordar a la de los cuentos de hadas. Se aleja de las representaciones naturalistas y apela más bien a un sentido de lo fantástico, lo cual contrastará con la crudeza de algunos rasgos, pues están presentes algunas características de la época con respecto al maltrato hacia las mujeres y la marginalidad de los actores. La actuación parte de la técnica del teatro de la evocación, la cual mezcla los movimientos disociados, precisos y contenidos de la técnica de la máscara con la partitura vocal barbiana y la organicidad planteada por Stanislavski. De esta forma se conforma una ambientación de un cuento fantástico con rasgo de crueldad; no obstante, el sentido del humor siempre estará presente mediando las relaciones de tensión en la escena.

La obra es actuada por Andrea Camberos Solano quien cuentas con dos licenciaturas, una en Gestión y Desarrollo de las Artes (Instituto Tecnológico de Sonora) y otra en Teatro (UABC). Ha participado como actriz en la Semana Internacional de

la Dramaturgia Contemporánea de 2017 a 2021, en textos de Verónica Bujeiro, Valeria Fabbri, Pilo Galindo, Vivi Tellas, Juan Mayorga, Teresa Díaz del Guante, Tito Estrada y Agustina Gatto.

La producción de la obra corre a cargo de Damaris Hernández, egresada de la Licenciatura en Teatro de la Universidad Autónoma de Baja California.

La dulce compañía de la duquesa de York se presentará en el foro experimental del Ceart, Ensenada, el jueves 23 de noviembre, a las 19:00 horas, entrada libre. Es para adolescentes y adultos. *El autor es editor de libros, revistas y periódicos yadivia@gmail.com

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El Valor de la Vida

Juan Rudametkin

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ace unos pocos meses visité el Palacio de Gobierno para realizar un trámite, y al entrar noté que aparecían algunas fotos del Ex Hotel Rivera del Pacífico de aquellos gloriosos tiempos. Un regalo a la ciudad que con el tiempo terminó engalanándola. En un segundo plano aparecía el mismo hotel, pero a partir de la barda de éste lucía enconcretado hasta prácticamente la Terminal de Cruceros. Una obra monumental digna de presumirse.

El avance tecnológico maravillosamente calculado para darle en la torre al verdadero tesoro de cualquier puerto.

Sus playas. Y observen: desde la entrada a la ciudad de norte a sur toda la playa ha sido bloqueada por edificios comerciales, pudiendo haber reservado un gran tramo hasta el Estero Beach con un imponente bulevar. Hasta aquí deseo hacer ver la discapacidad profesional que coloquialmente los calificaríamos

de ratas buenos para nada, de aquellos funcionarios públicos y algunos particulares que se crecen a sí mismos apoyados por sus súbditos coleros al llamar “monumentales obras” que terminan en innecesarias y lacerantes económicamente para los verdaderos propietarios de las ciudades. El pueblo. Pero como dice el dicho: ¡Poderoso caballero es don dinero! Y pasan por encima del derecho y dignidad del ciudadano arrebatándole lo que es suyo por derecho. Su ciudad. ¡Habrase visto! El famoso cerro de El Vigía, formación natural para desviar los vientos convertido en un mor-

disco animalesco, todo por dinero. ¡Ya hasta perdió el nombre! ¿Recuerdan la última vez que escucharon ese nombre? La zona portuaria, maravillosa panorámica al turismo con el cochinero a la vista, la barda circundante muy muy descuidada, eso sí, ¡la API puede despojar a los comerciantes de los terrenos si no tienen limpio su frente allá en el asta bandera! y el mundo de contenedores que vinieron a echar a perder el trafico y la paz entre los residentes de El Sauzal, San Marino, colonia Moderna y el turismo con choferes agresivos y ruidosos. Pensemos en

todo el cochinero que todas las embarcaciones han derramado impunemente por años frente a la pesca deportiva, y sepan que hace 50 años se les presentó un proyecto profesional para construir el muelle después de Punta Banda ¡Nanay! ¡En la entrada de Ensenada porque por una vil playa no voy a perder varios millones que puedo ganar!

A esto le llamo discapacidad profesional. Mentes torcidas, sumamente escasas de visión, pésimos administradores de bienes. La construcción de la presa “Emilio López Zamora”, dizque potabilizadora, ni la burla perdonan. Sólo sirve

para que se desarrolle una selva lacandona en los vados de la ciudad, ya que la van vaciando con el tiempo, claro para regar esta. ¡Cochinos!

La presa “Emilio López Zamora” cuenta con una planta potabilizadora, localizada en la cuenca del arroyo Ensenada, cuya función es el almacenamiento o contención de agua para su aprovechamiento.

Ayúdenme: ¿por dónde queda esa planta? ¡Y que yo sepa ninguna otra existente sirve!

Una entrada a la ciudad magnífica, limpia, decorada hasta con eslogan político antipatriótico, bien pavimentada y remozada, mientras todos los alrededores, al menos menciono el área de Los Globos, asemeja el bombardeo de Israel contra los palestinos! Primero arregla el interior de tu casa y deja al último la fachada! ¿O con quién quieres quedar bien?

Años con la contaminación de las mismas playas por parte de la Cespe mostrando la total falta de capacidad. Y les importa poco. Esto es el reflejo del monstruo en el que se va convirtiendo el funcionario público abusando del poder conferido por el pueblo mediante el cual pasa por encima de la dignidad del propio ser humano. Qué vergüenza.

Honor, principios, moralidad, palabra empeñada, patriotismo son conceptos desarraigados de estos seres que los van convirtiendo en aves de rapiña. ¡Sabes que? ¡Paso!

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La Turicata José Carrillo Cedillo

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a señora Castro–Ibáñez, viuda rica que tiene su mansión con “vista al mar” en Cíbola del Mar, colonia donde todo es bonito.

Le dice a su ayudanta, encargada de limpiar toda la casa, los niños, las mascotas y además, preparar el desayuno, comida y cena de todos los días por el fabuloso sueldo de 75 pesos diarios, ¡ah!, más la comida y un cuartucho.

- ¿A qué te huele, Domitila?

- Ay, señito, ¡sí me bañé hoy!

- No, tontita, el olor viene de fuera y ya me di cuenta de que no es el olor a pescado rancio, de siempre, ¡no!, es otro olor que me parece conocido…

- ¿Pus que será, señito?

- Ya sé, es olor del dos humano.

-Ah caray, pus creo que tiene usted razón, si, huele a purrún-tun-tun, como dicen en mi pueblo…

- Fíjate Domi, que mi difunto esposo y yo decidimos venir a vivir a Ensenada porque teníamos la ilusión de bañarnos todos los días en el mar, pero lo hicimos hace 49 años y no todos los días, no, lo fuimos espaciando desde que yo pisé en la playa “bonita” una cacahorse y otro día tendí mi toalla en la arena para asolearme y unos minutos después pasó a unos centímetros de mi cabeza una cuadrimoto , a alta velocidad, tripulada por un adolescente norteamericano.

- Uy señito…qué feo…

- Y ni te platico, en una ocasión que tuve que entrar al sanitario ¡qué asco! jamás había

visto tal asquerosidad. Por eso tengo más de seis años que no piso la playa y menos meterme al mar… a enfermarme.

- Ay, señito y eso que no vio la foto que publicó El Vigía donde se ve el mar color café, la contribución de nuestra ciudad para que se alimenten bien los habitantes marinos y luego los comeremos nosotros…

- Ay, ¡ya cállate, Domitila! ya me pusiste de mal humor…

Pero viéndolo desde otro ángulo, ya tengo tema para platicar en el club de 20 hombres y una mujer del que soy la presidenta.

- ¿Y van a protestar, señito?

- No creo, Domi, creo que no sirve de nada; ni con manifestaciones, las autoridades se tiran la bolita unos a otros (yo no fui, fue teté) y el resto hacen como que la virgen les habla, pues la mayoría si no es

que todos, tienen ya su vela encendida para que Xóchitl les dé un mejor hueso del que actualmente gozan.

Aunque ya ves que dijo que no les iba a dar trabajo a los huevones y tampoco a los pendejos.

Pa’ mí que va a tener que contratar a extraterrestres de los que presentó el señor Maussán a los senadores, como si éstos no tuvieran qué hacer que escuchar a ufólogos, y que por cierto se enojaron con él, pues les hizo perder su valioso tiempo y no escucharon la línea del señor X, la mano que mece la cuna detrás del añejo Prian.

- Ay, señito usté sí sabe de política…

- No que va Domi… ¿a qué huele?

- Ay señito… ¡se me queman los frijolessss. jcarrillocedillo@hotmail.com

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EN JORDANIA: PETRA, LA CIUDAD PERDIDA Mujer y Poder Natalia Vidales de Bitterlin

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ólo un par de días estuvimos en Jordania y sin duda hubiéramos deseado conocer mejor Amman, la capital y sus alrededores, pero ya el tiempo no nos lo permitió. Aún así, quedamos satisfechas de haber podido visitar dos maravillas naturales: el Mar Muerto y Petra –antiguo poblado de los Nabateos–, hermosa ciudad de cuevas y enormes rocas labradas de forma increíble que permaneció oculta durante décadas, hasta que fue descubierta, en 1812, por Jean Louis Burckhardt.

Declarada Patrimonio Mundial de la Unesco, Petra forma parte desde julio de 2007 de las nuevas siete maravillas del mundo moderno, y se ha convertido en un destino turístico visitado por más de un millón de turistas cada año, sobre todo extranjeros.

Ya nos habían hablado de la belleza de Petra, pero no hay nada mejor que verla en todo su esplendor para poder apreciar su grandeza y los increíbles labrados en las rocas.

En el Centro de Visitantes, ubicado en la entrada de la ciudad, tomamos un carrito turístico para que nos llevara por las angostas laderas y senderos, donde fuimos asombrándonos con las monumentales piedras de diversas tonalidades –amarillo, rosa, rojo– para encontrarnos, al final de varios minutos de camino, una espectacular construcción: “El Tesoro”, el monumento más representativo del lugar. El guía bien nos dijo: “Es una obra del hombre… pero también de Dios”.

Ahí, en el milenario “El Tesoro” (data del siglo VII ac) admiramos las entradas de luz bellísimas a través de sus gigantescos riscos y peñones.

De ahí en adelante estuvieron ante nuestra vista decenas de otras piedras enormes, labradas –algunas más que otras, dependiendo del rango de quienes las ocuparon en la antigua Petra– y así proseguimos nuestra caminata asombrándonos a cada paso con esta fortaleza donde encontraron refugio los nabateos, otomanos, romanos,

Según la tradición árabe, Petra es el lugar donde Moisés en el Éxodo del pueblo de Israel desde Egipto, hizo que brotase una fuente de la piedra, al golpearla con su bastón. La aldea cerca de Wadi Moussa y algunos otros lugares todavía recuerdan a Moisés. Myriam, su hermana, tiene una tumba allí.

griegos, egipcios, por lo que la influencia de las diversas civilizaciones es notoria.

Las gráficas que incluimos en este texto son sólo una muestra de este mágico lugar, Petra… la ciudad perdida que hoy el mundo entero puede admirar.

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Ser Ser Humano Lic. Jesús Figueroa Aranda*

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i queremos darle un sentido auténticamente humano a nuestra vida, tenemos que cultivar y poner en práctica el ejercicio de nuestra inteligencia y nuestra voluntad. ¿Cómo ejercitar y cultivar nuestra inteligencia? Muy fácil, buscando siempre la verdad y actuando siempre de acuerdo a ella, con verdad, sin mentiras, sin engaños. El objeto natural de nuestra inteligencia, lo que ésta siempre busca, es la verdad; éste es el origen de la ciencia e impulso espontáneo y natural del hombre en búsqueda de la verdad, en búsqueda del porqué de las cosas.

Y el ser humano, mujer y hombre, sienten una satisfacción especial, al encontrarse con la verdad, con aquello que le ofrece una explicación de las cosas y por esto también, por otro lado, no se sien-

te satisfecho y sufre una inquietud e intranquilidad especial cuando su conducta no se ajusta a lo que su inteligencia le muestra, o sea, cuando miente y se engaña a sí mismo y engaña a los demás, pues está forzando y torciendo la naturaleza de su inteligencia que, quiéralo o no, lo empuja inexorablemente a abrazar la verdad. Por esto la mentira degrada al hombre, mancilla su dignidad. ¿Y cómo se ejercita la voluntad?

El objeto de nuestra voluntad, que es la facultad de querer, es la bús-

queda del bien y el bien en sí mismo. El hombre y la mujer siempre buscamos el bien y lo que siempre queremos, consciente o inconscientemente, es nuestro bien, el bien que, al final del camino, nos lleve a la felicidad. Y esta facultad de querer, de buscar el bien, llamada voluntad, goza de un atributo que es propio únicamente del hombre, la libertad. Ni las plantas, ni los animales, ni la naturaleza en su totalidad goza de esta facultad; las leyes que rigen y gobiernan la naturaleza

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toda, lo hacen siempre de un modo determinado y sin cambios: el fuego quema, el agua moja, las cosas caen, etc. Sólo el hombre tiene la facultad insigne, distintiva y única de poder actuar de un modo u otro según su libre voluntad, para bien o para mal, para bien o para mal de sí mismo y para bien o para mal de los demás.

Por esto, el hombre, la mujer, el ser humano pues, es responsable de sus propios actos y es responsable y creador de su propio destino.

Así pues, estimado lector, estimada lectora, estaremos actuando como seres auténticamente humanos, cuando actuamos de acuerdo a la verdad, cuando no mentimos, cuando no engañamos, ni a nosotros mismos ni a los demás.

La mentira no es de humanos. Es del demonio, lo dijo alguna vez Jesús, pues es el padre de la mentira (Juan 8, 44).

Y también somos auténticamente humanos cuando buscamos el bien y actuamos de acuerdo a él, el bien propio y el de los demás, Ambas cosas están en nuestras manos: la verdad y el bien. ¡Actuemos acordes con ellos! *El autor es miembro de Odeco j_jesusfigueroa_aranda@hotmail.com

Día del Señor Carlos Poma Henostroza*

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a parábola del Evangelio de hoy, apunta a dos actitudes: la de quienes hacen rendir sus cualidades y carismas al servicio del bien común, y la de quienes entierran y hacen estéril lo que el Señor les dio. Esta parábola es clara y fácil de entender: lo importante es que cada uno de nosotros sepamos aplicarla a nuestra propia vida. Todos hemos nacido con unas cualidades y unas capacidades determinadas, luego la vida nos ha dado adicionalmente a cada uno, posibilidades distintas para realizar nuestras cualidades y nuestras capacidades.

El Señor nos va a juzgar a cada uno según nuestras obras, pero teniendo siempre en cuenta nuestra capacidad real, las posibilidades reales que hemos tenido para hacer unas cosas u otras. Lo que

no quiere el Señor es que seamos negligentes y holgazanes, como el siervo que recibió un solo talento, y que renunciemos, por cobardía o por miedo, a poner nuestras cualidades y capacidades al servicio del evangelio.

Los talentos que tenemos son regalos de Dios, y Dios quiere que cada uno de nosotros pongamos a trabajar con dedicación y esfuerzo los talentos que Dios nos ha dado a cada uno. Nunca renunciemos a dar todo lo que realmente podemos dar. Somos empleados de Dios, trabajemos para Dios, es decir, intentemos con todas nuestras fuerzas que el reino de Dios pueda realizarse en el mundo en el que Dios nos ha puesto a cada uno, cada uno según nuestra capacidad.

No somos dueños absolutos de nada, sólo somos administradores, que un día tendremos que rendir cuenta de nuestra gestión.

El día de la muerte, en efecto, compareceremos ante el tribunal supremo cuyo juez es el mismo Dios. Un juez al que no se le podrá engañar. Su balanza es fiel, no admite composturas ni medidas falsas. Esta realidad, esta verdad de fe nos ha de empujar a trabajar con intensidad y constancia, a no desaprovechar ningún instante de nuestra vida.

Nuestra vida no puede vacía, debe de estar llena de buenas obras, de servicio a los demás, de trabajo bien hecho. Ni un minuto puede quedársenos vacío, ni una línea en blanco. Dios nos da mucho, más de lo que uno piensa.

Pero también nos exige. Tiene derecho a ello, y nosotros tenemos la obligación de corresponder.

Dios ha puesto en nosotros una inteligencia, capacidades y aptitudes para que podamos sacar lo mejor de nosotros mismos, lo que cada uno lleva dentro, y ponerlo al servicio de los demás. Esa es la manera en que esos talentos se multiplican y dan fruto. Pero si los escondemos por miedo o pasividad, nunca se multiplicarán.

Hay un tipo de pecado llamado “pecado de omisión” que se refiere, no a lo que se ha hecho, sino a lo que se ha dejado de hacer. Y todo aquél que no responde a las gracias recibidas de Dios, peca por omisión.

Dios distribuye sus gracias a quien quiere, como quiere, cuando quiere y cuanto quiere. Lo importante no es recibir mucho o poco, más o menos, que otro. Lo importante es saber que Dios da a cada uno lo que necesita para su salvación, y lo da en la forma y en el momento adecuado.

Que Dios Todopoderoso los proteja, acompañe y bendiga siempre. *El autor es presbítero cpomah@yahoo.com