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LA REBELIÓN DEL TEJIDO AZUL

Los Vaqueros Con Cremallera Lee Rider 1955

En septiembre de 1955 estalló la noticia de que el actor e icono del estilo James Dean había muerto en un accidente de coche, poniendo un conmovedor punto final para una estrella que parecía haber vivido de forma rápida y temeraria. Durante su vida solo se había estrenado una película suya, Al este del Edén, y su segunda película, Rebelde sin causa, llegó a las pantallas tan solo un mes después de su muerte. En ella James Dean se presentaba como un héroe trágico, vestido con una cazadora roja y un par de vaqueros Lee 101z Rider, y el momento marcó el nacimiento de la figura del adolescente. En el papel de Jim Stark, un muchacho atormentado que no sabe contra qué se rebela, Dean habló por toda una generación de jóvenes, y los vaqueros azules se convirtieron en el símbolo de la misma. En Gigante (1955), su última aparición en la gran pantalla, James Dean volvió a ponerse los modernos vaqueros Lee Rider con un estilo personalizado y contracultural: desteñidos, encogidos a medida y con los bajos doblados para que se vieran las botas.

Los pantalones vaqueros Lee 101z Rider se presentaron en 1926 y fueron los primeros con cierre de cremallera. En un primer momento se dirigían a jinetes y vaqueros, pero fueron adoptados por los universitarios y los turistas «rancheros» durante los años treinta. Los Lee Rider eran los preferidos de James Dean, pero los pantalones vaqueros originales patentados habían sido creados casi cien años antes por Levi Strauss y entonces se consideraban una prenda de trabajo.

Levi Strauss llegó a California en 1853 para vender productos del negocio textil de su familia a los pioneros que se dirigían hacia el oeste durante la fiebre del oro. Jacob Davis, un sastre de Nevada, le compró la sarga de algodón al por mayor y empezó a vender pantalones de trabajo teñidos de añil con remaches de cobre en los bolsillos. Davis le propuso a Strauss la idea de asociarse, y empezaron a fabricar a gran escala sus pantalones de tela vaquera a principios de la década de 1870, teñidos de añil porque era barato y no perdía color.

A principios del siglo xx tenían dos competidores principales, Lee Jeans y Blue Bell Overall Company, que posteriormente cambió su nombre a Wrangler. La popularidad de la prenda se vio impulsada por las películas de vaqueros producidas en Hollywood y posteriormente en la televisión durante los años cincuenta, las cuales crearon un mito romántico en torno a los hombres del oeste y a su resistente ropa de trabajo. La Segunda Guerra Mundial contribuyó a extender la cultura estadounidense en el extranjero, y esto, unido a las películas de Hollywood, convirtió los productos del país en la piedra angular de la prosperidad y la independencia: Estados Unidos era el

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