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Modernidad y tradición
EL SECTOR FEMENINO, EL SEMANARIO HOY Y LA CERCANÍA DE LA DÉCADA DE 1940
Oliva Noguez Noguez
El aprendizaje signifi cativo de la historia requiere ejemplos co-
tidianos y la utilización de fuentes históricas, que expliquen las rupturas, los cambios y las continuidades de las sociedades en determinado contexto.
De acuerdo con lo anterior, esta propuesta se encamina a ejemplifi car cómo a fi nales de la década de 1930 el semanario Hoy representó algunos aspectos en la movilidad de las mujeres, en los que los cambios culturales negociaron entre aspectos tradicionales y modernos.
Destacar un medio informativo y otorgarle voz al sector femenino nos aleja de los grandes personajes y acontecimientos, pero acerca a los estudiantes a comprender determinada época con individuos comunes y corrientes, y desde ahí, formular comparaciones con lo que sucede en la actualidad.
El semanario Hoy
La revista Hoy surgió en 1937 durante el periodo presidencial del general Lázaro Cárdenas. Entre sus características principales destacaron las notas informativas nacionales e internacionales: la Guerra Civil española o los acontecimientos previos a la Segunda Guerra Mundial. Existían distintos tópicos en cada una de las columnas habituales en torno al arte, la literatura, el teatro y el cine, secciones de espectáculos, deportes, modas, consejos para la vida cotidiana, publicidad y una amplia gama de ilustraciones. Su distribución y venta se daba principalmente en la ciudad de México, aunque también se vendía en el resto de la República y contaba con suscripciones en el extranjero.
Hoy se encuentra dentro de las revistas denominadas “modernas” con tendencias cosmopolitas e imbuidas de un nacionalismo posrevolucionario, donde facciones políticas, costumbres y problemáticas sociales formaron parte de la complejidad de la época.
Visibilidad y variabilidad en la representación de las mujeres
Política La revista Hoy reproduce un sistema de género al dedicar espacios y temáticas exclusivas del sexo femenino, acentuado la feminidad, los valores y las responsabilidades en el hogar, propias del “ser mujer”. Las secciones de belleza para el
Colección particular.

La revista Hoy dedicaba espacios y temáticas exclusivas del sexo femenino.

cuidado del cuerpo, la salud, los deportes, la limpieza en el hogar, las recetas de cocina, etc., son constantes en la revista. Tanto en el buen funcionamiento del hogar como en la apariencia física de las mujeres, aunado a los valores que deben prevalecer, este tipo de apartados están dirigidos a ellas. Por otro lado, se encuentran diversas notas que demuestran su visibilidad en diferentes actividades, como el trabajo remunerado, su participación política y su aportación social, lo que demuestra la variedad de situaciones en las que se encontraban las mujeres.
En el contenido del semanario se percibe una constante preocupación por los cambios de la época, principalmente en las costumbres que alteran el tradicional espacio de las mujeres, pero al acentuar el orden de las cosas, retratan su movilidad.
Desde la fundación del semanario, las “sumisas” mujeres han llamado la atención de los periodistas, por ejemplo, con artículos sobre la inclusión del voto femenino. Dedican entrevistas a Refugio García,1 quien fue miembro del Partido Comunista, candidata a diputada federal por Uruapan y secretaria del Frente Único Proderechos de la Mujer (FUPDM), y a Margarita Robles de Mendoza,2 activista del FUPDM, organizadora de diferentes manifestaciones, y creadora de la Unión de Mujeres Americana (UMA). Artículos como el de Lucina Villarreal,3 presidenta del Comité Ejecutivo Femenil del Partido Nacional Revolucionario (PNR), también ocuparon espacios, donde expusieron por qué era necesario que la mujer participara activamente en la vida nacional del país.
En el proceso electoral, las mujeres de la Acción Femenil del Partido Popular Nacional lanzan un manifi esto en el que expresan su simpatía por Juan Andrew Almazán, y dan a conocer el plan de acción que se proponen llevar a cabo. Hablan sobre el compromiso de la mujer con la patria, así como su participación en las fábricas, talleres, ofi cinas y en el campo. Recuerdan la importancia de Josefa Ortiz de Domínguez, Lucrecia Torís, Carmen Serdán, y critican al general Cárdenas por no haberles dado legitimidad electoral. Dicen que las mujeres quieren dos cosas básicas: libertad de trabajo y libertad de comercio, que se concentran en las garantías constitucionales.
Notas e imágenes expresan la participación de la mujer en la política, como la periodista Rasa Saldi, quien rindió un homenaje a las mujeres, sin olvidar sus cualidades espirituales;4
1 Hoy, núm. 11, 8 de mayo de 1937. 2 Op. cit., Margarita Robles de Mendoza, “Ellas piden el voto”. 3 Op. cit., Lucina Villarreal, “La mujer y sus derechos”, núm. 18, 26 de junio de 1937. 4 Op .cit., Rasa Seldi, “Homenaje a dos mujeres”, núm. 31, 25 de septiembre de 1937.
Aura Rostand también retoma el tema sobre el derecho de las mujeres en el sufragio5 y argumenta sobre los benefi cios para la sociedad que traería consigo el voto femenino, como un derecho legado de la revolución.6
Periodistas como Félix Palavicini7 y la columna “La semana pasada”, en diversos momentos hablan sobre la mujer en la política, no sin cuestionar las habilidades femeninas para dichas prácticas. Raúl Moncada, redactor de Hoy, asiste a una asamblea de mujeres en Bellas Artes, organizada por la Liga Central Femenil del Distrito Federal, que dirigen Celia Ramírez, Consuelo Uranga, Herlinda G. de Moreno, Rosa Torres, Claudia Pineda, María Téllez y Loreto Pino, cuya asistencia rebasó las cuatro mil integrantes:
[...] damas perfumadas lucían costosas pieles y joyas. Junto a ellas, humildes mujeres del pueblo mostraban en sus rostros las inconfundibles huellas de las privaciones y sacrifi cios.8
La nota comenta que familias completas asistieron a la convocatoria y agrega:
No dejaba de advertirse que el movimiento femenino mexicano ha crecido en considerable proporción. Pensábamos que íbamos a encontrar el clásico conjunto de sufragistas feas e intranquilizadoras viragos, que suelen nutrir las vanguardias del feminismo militante.9
5 Op .cit., Aura Rostand, “Derecho femenino al sufragio político”, núm. 73, 16 de julio de 1938. 6 Op. cit., Margot Valdez Peza, “Mujeres y política: cuatro mujeres de actividades distintas, opinan sobre la lucha electoral”, núm. 109, 25 de marzo de 1939. 7 Félix L. Palavicini, “Las mujeres con derechos políticos”, Vol. III, núm. 43, 18 de diciembre de 1937. 8 Op cit., Raúl Moncada, “Si las mujeres mandasen… el movimiento feminista de México se enfrenta a los problemas sociales que afectan a la mujer, al hogar y al niño”, núm. 192, 26 de octubre de 1940. 9 Ibidem. Ejemplos de publicidad de la revista Hoy.
Colección particular.










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En el semanario Hoy, las mujeres de la Acción Femenil del Partido Popular Nacional mani estan que quieren libertad de trabajo y libertad de comercio, que se concentran en las garantías constitucionales.
Además de mostrar el lugar común de lo que se decía de la imagen de las mujeres militantes, no pasó inadvertida la discusión:
[…] Pero ninguna encarnaba la pavorosa estampa de la emancipación profesional del sexo débil, según la versión que de ellas nos dan, por costumbre, los aviesos caricaturistas […] ya quisiéramos para las asambleas de meros hombres, la disciplina y el auténtico sentido de responsabilidad, que comprobamos en esta asamblea sólo para mujeres y algún añadido político varonil […].10
El redactor se acercó a las asistentes para interrogarlas en torno al voto femenino; entre las respuestas, destacan las siguientes opiniones:
10 Ibidem. Antes que el pleno uso de nuestro derecho al voto, a las mujeres mexicanas nos interesa resolver otros problemas mucho más trascendentales, teóricamente tenemos el derecho al voto, pero falta el requisito constitucional, que obliga a promulgar el voto […] por lo demás los hombres tienen el voto. Y bien ¿de qué les sirve? […] Una de las asistentes al escuchar la entrevista comentó: en realidad la mujer ha tenido desde hace mucho el voto. ¿Quién duda de que es la mujer la que, por lo general, infl uye en todas las decisiones de su marido? En las últimas elecciones presidenciales, ¿no fueron las mujeres especialmente las que movilizaron a sus maridos para que votasen? Si Almazán tuvo muchos votos, fue porque las mujeres le apoyaron. El triunfo de Ávila Camacho se debió en gran parte a las presiones que las mujeres ejercían sobre sus maridos […] Si nosotras
tratamos de intervenir en la solución y planteamiento de los problemas públicos, es porque éstos atañen directamente a nuestros hogares, todos los problemas de la sociedad se refl ejan en la vida del hogar. En México como en la mayoría de los países del mundo, las mujeres constituimos la aplastante mayoría.11
En la entrevista es interesante observar la claridad y la seguridad con que las asistentes manejan su condición e importancia desde el hogar, y por consecuencia en la vida pública, conscientes de que ellas pertenecen a un sector social que refl eja, unido a su situación de género, las diferencias en el país.
También había mujeres que mostraron otras posturas ante los discursos eclesiásticos, más preocupadas por aquello que forma parte de su cotidianidad, como la salud de sus hijos y el abandono del marido, en donde la realidad que les atañe no son los discursos de amor y sumisión, sino indignación ante quienes no escuchan:
– ¿No han leído ustedes las manifestaciones del señor arzobispo de México, monseñor Luis
Martínez, desaprobando la actuación de las mujeres católicas en la política? – Las hemos leído. No les damos otra importancia que la que puede tener un consejo personal del señor obispo a sus feligreses. – En todos los países del mundo las mujeres, católicas o no, actúan en la política. No se necesita haber cursado teología para saber esto.
El derecho que nos asiste a intervenir, tanto en política como en solución de los problemas que afectan a la mujer, a su trabajo, al hogar, donde cría a sus hijos, a la salubridad y seguridad sociales. – Para muchos, la mujer sólo debe cuidar de los frijolitos y de los chamacos, pasando por alto los frecuentes casos de abandono del hogar por los maridos, de desatender a los hijos, de malos tratos, de desamparo de la familia. Los frijoles, el bienestar y la educación de los hijos no se aseguran más que protegiendo la institución del hogar. Y en ausencia del hombre de la casa, ¿no es justo que las leyes lo protejan?12
11 Ibidem.
A la reunión asistieron mujeres reconocidas como María Félix, quien al responder el porqué de su asistencia, también rebasa el discurso ofi cial, asumiendo derechos que como ser humano le pertenecen, pero que hay otros que le corresponden al Estado:
Ninguna mujer que viva de su trabajo puede permanecer ajena a cualquier movimiento serio que persiga la emancipación femenina. No me refi ero a la emancipación de la mujer que más o menos conciben la mayoría de los hombres, sino a aquella que de verdad lo defi ende. Las mujeres de México no piden más libertad personal, teniendo perfecto derecho a gozar de ella, piden sólo seguridad para ellas, para su hogar y sus hijos.13
Las mujeres se hacían presentes en eventos cívicos, como en el caso del aniversario de la Revolución Mexicana,14 donde la revista dedicó su sección de fotos a las mujeres que participaron en el desfi le. Las imágenes resaltan la belleza femenina frente a los símbolos patrios, utilizando su imagen, tanto en lo social como en político, para legitimar un régimen que incluye y hace partícipes a las mujeres.
Durante las efemérides nacionales de 1938, se muestra una foto de las participantes de La Alianza Nacional de Mujeres, con un pie de foto que dice: “La mujer se prepara para actuar en la política”.15
12 Ibidem. 13 Ibidem. 14 Op. cit., “Las abanderadas”, núm. 40, 27 de noviembre de 1937. 15 Op. cit., núm. 45, 1° de enero de 1938.
Un argumento constante entre las mujeres fue el que estaba encaminado a cuestionar la unanimidad de las decisiones al sexo masculino, derecho exclusivo que no garantizaba mejoras para las diversas problemáticas de la nación:
– Desde hace siglos dirigen los hombres con los éxitos que están a la vista: guerras, injusticias, hambre, luto y desesperación. – ¿Dirigen realmente los hombres los negocios del mundo, la política, la industria, las tiendas de abarrotes, las universidades, el cine, la guerra y la paz? Yo siempre he creído que en la decisión de cualquier hombre suele pesar bastante el consejo de una mujer. Los hombres creen que ejercen siempre mero e indiscutido mando […]16
Diversas notas muestran a mujeres que no son activistas reconocidas, y más allá de representar una mujer “liberada”, que el discurso de la moda traía consigo, buscaron solucionar sus propias demandas, dentro de un discurso posrevolucionario que no había prestado atención en ellas.
Actividades sociales
La presencia de las mujeres dentro de la beneficencia pública fue recibida con agrado por el semanario, lo cual se debió a que además de ayudar a minimizar los problemas sociales, se percibía como una extensión de la naturaleza femenina, cuyos valores de sacrifi cio, bondad, abnegación, dulzura, caridad, etc., debían aplicarse fuera del espacio doméstico. El semanario muestra fotos y columnas de mujeres haciendo labor con las reclusas en las cárceles, así también toma de ejemplo a la esposa del Presidente al retratarla realizando colectas para “causas nobles con el Comité de Damas” frente al Palacio de Bellas Artes.17 La actriz Esperanza Baur, junto con otras estrellas de cine, recolectaron y obsequiaron juguetes para la Casa Cuna el día de Reyes.18 En la sección de sociales, reseñan la fi esta de cumpleaños de la señora Angelina Elizondo de García, a la cual homenajearon por ser la presidenta de la Unión Femenina Iberoamericana; en el Tampico Club, lugar de la celebración, se encontraron distinguidas mujeres de la sociedad y el arte. Emilia Enríquez, directora de la revista El Hogar, dirigió unas palabras:
16 Ibidem. Lograste un benefi cio que se tradujo en inmensa alegría, para aquellas mujeres que cuidan, educan y sostienen a los huerfanitos, con la sola ayuda de las almas buenas […]19
Es frecuente encontrar notas sobre la participación de las mujeres en los problemas sociales, como la niñez, donde son convocadas para colaborar en comités de asistencia social. La doctora Matilde Rodríguez Cabo (jefa del Departamento de Prevención Social), escribió un artículo en el que hizo un llamado a las mujeres para colaborar con el Estado y combatir la delincuencia infantil con el argumento de que ellas tienen gran responsabilidad en la educación de los niños.20 Pese a su participación en diversos actos y acontecimientos, su iniciativa y colaboración con los problemas nacionales no eran merecedoras del derecho al sufragio.
Las fotos y notas representaron a una mujer moderna con actitudes apropiadas. Cuando la esposa del Presidente, Amalia Solórzano de Cárdenas, recibió a las damas del cuerpo diplo-
17 Op. cit., núm. 61, 23 de abril de 1938. 18 Op. cit., núm. 99, 14 de enero de 1939. 19 Op. cit.,“El homenaje a la señora García Naranjo. Palabras de
Obdulia”, núm. 182, 17 de agosto de 1940. 20 Op. cit., Doctora Matilde Rodríguez Cabo, “El problema de la delincuencia infantil en México”, núm. 73, 16 de julio de 1938.






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Portada de la revista Hoy con una imagen que expresa la participación de la mujer durante la Revolución Mexicana.


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Respecto de las profesiones, constantemente se destacó que la docencia femenina, en boca del semanario, era más adecuada “gracias a sus dotes naturales”.
mático extranjero en el Castillo de Chapultepec, el semanario le dedica su portada, mostrándola junto a la señora Hay, esposa del secretario de Relaciones Exteriores, sonriendo y conversando plácidamente. Se anexa al pie de la foto: “Charla durante la recepción que la primera dama de México ofreció; se muestran discretas y elegantemente vestidas, según el estilo de la época.21 Elvira Vargas, periodista de Hoy, en una entrevista describe sus virtudes:
Es una mujer sencilla y comprometida con su país, representando el ideal de la mujer que pese a los compromisos que tiene como primera dama, no descuida las actividades del hogar. 22
El Presidente suele retratarse con mujeres de diversos estratos sociales, y en una de ellas se le muestra trabajando en la Casa de Orientación para Mujeres.23
Si bien la participación política era una demanda que la revista resaltó en la reunión, se escuchaban propuestas muy concretas, que representaron las necesidades de las trabajadoras, madres y amas de casa:
21 Op. cit., núm. 101, 28 de enero de 1939. 22 Op. cit., Elvira Vargas, “De charla con la esposa del Presidente de la República”, núm. 61, 23 de abril de 1938. 23 Op. cit., núm. 90, 12 de noviembre de 1938. […] Medidas para abaratar los precios de los artículos de primera necesidad y los alquileres de las casas; organización social del trabajo de la mujer y del niño, defensa de la mujer asalariada, participación de la mujer en el aumento de la producción agrícola e industrial, mortalidad infantil, higienización en los grandes centros proletarios de producción, campaña contra la desnutrición infantil y contra el vicio, intervención de la mujer en la campaña alfabetizadora, facilidades para la elevación cultural y capacitación técnica para la mujer […]24
Respecto de las profesiones, constantemente se destacó que la docencia femenina, en boca del semanario, era más adecuada “gracias a sus
24 Ibidem.
dotes naturales”. La nota de una maestra, guapa y sonriente, es descrita de la siguiente manera: “La señorita Palma Naca, directora de la Escuela “España-México”, gracias a sus atenciones, a sus cuidados maternales para con los chicos, ha logrado el milagro de hacerse adorar materialmente por todos los educandos”.25
Otras presencias, costumbres y moda
A las mujeres también se les convoca para apoyar la economía nacional por medio de evitar los gastos innecesarios. Al mencionar la crisis de la industria eléctrica muestran a una mujer con artículos electrodomésticos y advierten que se puede llegar a la escasez energética, que atañe tanto a las empresas como a la economía del país. La Secretaría de la Economía Nacional anuncia la idea de incrementar el costo de la electricidad para comprar mejores instalaciones, con ello promete que se podrá seguir gozando de las novedades que se consumen en el hogar.26
Existe una amplia propaganda para culpabilizar a las mujeres de la crisis económica, como responsable del ámbito doméstico. Se muestra una foto de un ama de casa colocando su “diablito” para robarse la luz, por lo que se piden concientizar a la mujer “y evitar graves trastornos a la economía nacional”.27
Al iniciar la década de 1940, no únicamente se elogió el día de la madre, también el día de la mujer, con ello buscaron glorifi car a las mujeres y hacerlas heroínas por los logros obtenidos:
El día internacional de la mujer que se celebra el 8 de marzo, que se instituyó en 1910 en Dinamarca por Claire Settkyn, para conmemorar a todas aquellas que se han consagrado por el bien de la humanidad. En México empieza a celebrarse […] recordemos a grandes mujeres como los premios Nobel que ganaron: Madame Curie, Selma Lagerlof, Singrid Undset, Grazia Deledda, Pearl Buck […]28
25 Op.cit., núm. 40, 27 de noviembre de 1937. 26 Op. cit., núm. 187, 21 de septiembre de 1940. 27 Op. cit., núm. 41, 4 de diciembre de 1937.
Como un acto de bondad, y no como un derecho hacia las mujeres, se pedía al sexo masculino colaborar para que no fuera un obstáculo frente al avance de las mujeres:
Compañeros: una vez más y no me cansaré de repetir: no cierren a la mujer la fuente de trabajo que le ha dado un gobierno consciente y justo, porque ella ha sabido responder reconociendo obligaciones a los derechos que le da el Estado Jurídico y les pide que, con amplio sentido de responsabilidad, no empleen sus fuerzas para atacar a la mujer, sino para ayudarla.29
Si bien se exaltaron algunos logros modernos, las mujeres tenían ciertos límites para con la moda y las costumbres, y se buscó regular aquellas prácticas que se consideraran excesivas. El hecho de que la mujer fumara, se vistiera de manera provocadora, usara pantalones, enseñara las piernas, fueron actitudes que alteraron la moralidad y escandalizaron a la sociedad de la época.
La mujer que asistía a lugares públicos sin la compañía de un varón fue criticada por incitar a los varones. En un artículo en el que se habla sobre el cine “Rex”, relatan sobre la asistencia de gente distinguida que gusta ver películas de calidad, pero lamentan que en ocasiones algunos asistentes se comportan con modales incorrectos durante la exhibición de la película hacia la ocasional mujer que asiste sola, y que es mo-
28 Op. cit., Carmen Madrigal “Escaparate femenino, Día Internacional de la Mujer”, núm. 161, 23 de marzo de 1940. 29 Op. cit., Catalina Padilla Castillo, “Defensa femenina”, núm. 200, 21 de diciembre de 1940.
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Como un acto de bondad, y no como un derecho, se pedía al sexo masculino colaborar frente al avance de las mujeres.
lesto para las damas que gustan ver películas sin compañía.30
Si bien se buscó redirigir a la mujer a ciertos parámetros modernos, los rasgos tradicionales de la mujer abnegada eran características dignas de elogio, pero también de crítica. El cineasta Alejandro Galindo reprochó la abnegación e idealización de la mujer mexicana, al considerar que eran una limitante y una desventaja frente a las mujeres del extranjero:
Poetas y ensayistas han prodigado elogios, a través de estudios y canciones a las cualidades y virtudes de la mujer mexicana. Su abnegación, como madre y como esposa, además de otras gracias, ha inspirado mucha de la literatura que alrededor de ella se ha bordado. En lo que al cine se refi ere, la abnegación o cualquier otra cualidad de orden moral, en la vida privada de una artista no cuenta, lo que vale es el grado de emoción que pueda despertar en éste. Las mujeres hispanoamericanas no provocan emociones al espectador por su falta innata de malicia, de picardía y de audacia en la interpretación de sus personajes. Nuestras mujeres no son coquetas; no tienen la malicia de coquetear al espectador. La mujer mexicana vive con temor: al padre, a la madre, del marido, del vecino, del galante majadero que en la calle les lanza obsceno requiebro o alarga aun la mano, animal o atrevida. Las mujeres tienen temor y pena espiritual de ver alterada su anónima existencia, y ahuyentar al probable marido […]; él tiende a crear en la mujer mexicana la idea de que existe para dar gusto a los demás, no para dárselo a sí misma. Para dar gusto a los padres, al marido y al vecino. Se le forma para depender de los demás, no para sí misma.31
30 Op. cit., Dalio, “Filmonemas”, núm. 195, 16 de noviembre, 1940.
El director describe el papel tradicional de las mujeres mexicanas como sumisas, pasivas y temerosas, características que en la actuación del cine mexicano se reafi rma, pero no critica el hecho de que se trate de un sector de la sociedad que recibe abusos por parte del sexo masculino, al ser él quien representa el poder de las decisiones en lo doméstico, donde no existen garantías estatales para mejorar su condición de aparente pasividad. Cabe señalar que quienes dirigían y escribían los guiones de las películas fueron hombres, y si bien las mujeres representaron valores de orden moral, ellos son quienes los difunden.
La vida cotidiana refl eja cambios en las actitudes, en las modas, en el consumo, en el hogar, etc., y la mujer cambia también con ellos. Hoy amplía su número de páginas dando cobertura al ámbito internacional por el contexto de la guerra, resalta los logros del país, mira con agrado las acciones del Presidente, que asume
31 Op. cit., Alejandro Galindo, “Examinando nuestro fracaso: porque en México no tenemos guras femeninas en el cine”, núm. 154, 3 de febrero, 1940.
una posición de conciliación con los diferentes sectores de la sociedad. Lázaro Cárdenas ya había preparado el terreno con la inclusión y el alejamiento de aquellos a quienes consideraba necesarios para lograr los ajustes que harían prosperar al país. En el proyecto que se había planteado, las mujeres fueron poco visibles desde un ángulo macro, pero en espacios más cotidianos, como el semanario Hoy, puede contemplarse cómo se fue transformando la vida urbana, tanto en las relaciones personales como en esferas más amplias.
Las costumbres que se vieron modifi cadas se representaron a través de quienes están inconformes por la nueva imagen de la mujer; columnas y secciones polemizaron sobre el tema, con discursos morales argumentaron sobre el espacio “natural” que deben ocupar las mujeres; por otro lado, se utilizaron sus mismas cualidades y virtudes para promover los benefi cios que podrían extender fuera del hogar.
En el primer número de la revista se expresa claramente la misión, en una de las columnas “Nosotras”, la cual es un ejemplo de ideal de mujer en aquella época:
Sinceridad es el ideal, pureza de intención y resolución. Conocimiento y visión clara de las maneras de realización, experiencia, talento, fe; agradezco al director por haberme confi ado la página relacionada con los temas de mujeres. Lecciones de vida a través del dolor, que es el supremo maestro […] seguiré la misma labor tendiente a fortalecer, a encauzar el ideal y la misión femenina y satisfacer, en la limitada medida de mis capacidades, las interrogaciones que brotan de cada día con todo espíritu y en toda vida de mujer […] El ideal es hacer que toda mujer alcance cada vez más un alto nivel mental y espiritual. Compenetrarse de la misión fundamental que le ha asignado la vida y los fi nes para los cuales ha sido creada. Ella posee las dotes y atributos superiores y divinos. Mente y espíritu, comprensión, belleza. La misión es ayudando a los demás a encontrar el sendero de la liberación espiritual, cumple una magna misión. Esparciendo su ideología a pesar de las espinas y escollos que encuentre, realizando la tarea del buen sembrador […]
Comentarios fi nales
En términos generales, la revista está dirigida a un público femenino y masculino. No es un medio dirigido a las masas populares, por el tipo de información y publicidad, más bien el semanario promueve un discurso conservador, pero dispuesto a negociar con la naciente modernidad industrial.
Por otro lado, se perciben diversas experiencias de mujeres, con lo cual fue posible cuestionar el discurso homogéneo, que generaliza el término mujer, e integrar, en un periodo determinado, la variedad de identidades históricas del sexo femenino.
De acuerdo con lo anterior, sólo me resta invitar a formular preguntas sobre los cambios y las continuidades de aquel entonces y la actualidad pues, si bien nuestro México de hoy ha cambiado, prevalecen mecanismos de larga duración y bien vale la pena refl exionar sobre ellos.
Fuente: Hoy, México, 1937-1940.
Bibliografía: CANO, Gabriela, “Ciudadanía y sufragio femenino: el discurso igualitario de Lázaro Cárdenas”, en Marta
Lamas (coordinadora), Miradas feministas sobre las mexicanas del S. XX, FCE, México, 2007. PERROT, Michele, Mi historia de las mujeres, FCE, México, 2008. TUÑÓN Pablos, Esperanza, Mujeres que se organizan: el Frente Único Pro Derechos de la mujer 1937-1938,
Miguel Ángel Porrúa, México, 1992.