ECOrumbo / Julio 2018 Edición Especial

ECORUMBO La revista medioambiental de Juan Fernández

e d i c i ó n n º16

Edición Especial |

Reservas de la Biosfera a nivel Global

julio

2018

Juan Fernández y su ampliación de Reserva de la Biosfera

© ISLAND CONSERVATION

Entrevista a Leopoldo González, alcalde de Juan Fernández

Editorial

© CONAF

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El Archipiélago está en proceso de ratificar su categoría de reserva de la biosfera frente a la UNESCO, razón por la cual la Corporación Nacional Forestal (Conaf), ha querido aportar a la realización de este número especial de Ecorumbo para contarles sobre lo que significa ser parte de esta selecta categoría y sus implicancias.

Si hacemos algo de historia, comenzaríamos relatándoles que el concepto “Reservas de la Biosfera” fue definido en 1974 por un Grupo de Trabajo del Programa Hombre y Biosfera (MAB) de la UNESCO. Este concepto surge como una herramienta para alcanzar el equilibrio sustentable entre las necesidades, a veces conflictivas, de conservar la diversidad biológica, de promover el desarrollo económico y de salvaguardar los valores culturales asociados a ciertos territorios con especial valor para el Planeta.

Este objetivo se traduce en la obligación para las Reservas de la Biosfera de ejercer tres funciones complementarias y de igual importancia. Estas son: una función de conservación de la biodiversidad que incluye los paisajes, los ecosistemas, las especies y su diversidad genética, una función de desarrollo y una función logística. La función de desarrollo de los territorios, se refiere al desarrollo económico y social respetando el medio ambiente y las culturas locales, implicando el desarrollo de economías de calidad y la participación de los protagonistas en la planificación a largo plazo.

Y la función logística que considera el desarrollo de programas de investigación, monitoreo continuo,

educación y formación que permite conocer y administrar mejor el territorio. Las reservas de la biosfera tienen que ser, por excelencia, sitios de investigación y demostración, de ahí su importancia para la formación, la educación y la información.

Las tres funciones son de igual importancia. Ninguna prevalece sobre las otras, pues se trata de promover un enfoque integrado. Para alcanzarlo, las reservas de la biosfera se componen de tres zonas: una área central dotada de un estatuto jurídico que garantiza una protección a largo plazo y en la cual la mayoría de las actividades humanas están prohibidas – salvo aquellas orientadas a la conservación; una zona tampón claramente definida, donde sólo las actividades compatibles con el objetivo de conservación se autorizan ; y una superficie de transición, que, en general, no posee estatuto de protección y que permite y favorece la utilización sustentable de los recursos.

Finalmente, queremos expresarles que la adopción de este modelo es voluntario, por lo que las responsabilidades y beneficios serán de todos aquellos que deseen vincularse e integrarse. La Reserva, nuestra Reserva, solo existe en la medida que seamos partícipes de las conversaciones, acuerdos y obligaciones. Es, a través de estos compromisos, que tenemos la convicción que el desarrollo sostenible es posible y necesario, y que nos permitirá, en el largo plazo, resguardar ecosistemas como el Archipiélago, con su fragilidad intrínseca y sus atributos singulares y únicos a nivel mundial. Preparémonos ante el Cambio Climático, preparémonos ante las presiones de un planeta cada vez más oprimido por el desarrollo de la raza humana.

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Estimada Comunidad Fernandeziana,

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Reservas de la Biosfera a nivel Global En 1971 la Unesco dio inicio al Programa sobre el Hombre y la Biosfera, en el cual se seleccionaron lugares geográficos representativos de los diferentes hábitats del planeta, abarcando tanto ecosistemas terrestres como marítimos.

Las Reservas de la Biosfera son lugares o áreas que se conocen a nivel global y tienen como función principal tanto promover el desarrollo sostenible, la conservación y la protección de la biodiversidad, como también, el desarrollo económico y humano de estas zonas, la investigación, la educación y el intercambio de información entre las diferentes reservas.

Todas ellas integran la “Red Mundial de Reservas de la Biósfera”, una organización dinámica e interactiva compuesta por 669 reservas distribuidas en 120 países, incluyendo 16 sitios transfronterizos, cada una de ellas permaneciendo bajo la soberanía de sus respectivos países. El trabajo estratégico de esta agrupación incluye redes regionales y subregionales, además de redes temáticas. En el caso de América Latina, el Caribe, España y Portugal, la red geocultural es la IberoMAB, la cual funciona como un Modelo de Gestión que enmarca la forma en cómo el ser humano debe convivir con la naturaleza.

El listado de las Reservas de la Biósfera se actualiza cada año, y las postulaciones para conformar nuevas reservas se presentan con un año de anticipación aproximadamente. Las Reservas de Biosfera son incluidas en la Red Mundial mediante decisión del

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“Consejo Internaci onal de Coordinación del MAB” y cada diez años cada Reserva de Biosfera de la Red Mundial es evaluada para mejorar y potenciar su funcionamiento.

Estas áreas se iniciaron como “Reservas de 1º generación” con el objetivo principal de reconocer el valor de la biodiversidad y singularidad de un territorio.

Hoy estas Reservan han ido migrando hacia “Reservas de 3º generación”, las cuales incluyen no solo la biodiversidad, sino también al conjunto de interacciones ecosistémicas que permiten la convivencia entre las personas y la naturaleza de una forma respetuosa y sustentable. Para lograr esta integración cada reserva de la biosfera se compone de 3 áreas principales: Área Núcleo (o de conservación de biodiversidad), área de amortiguación o tampón (áreas con uso de recursos y desarrollo sostenible), y área de transición (zonas urbanas o de uso habitacional humano).

Cada reserva de la biosfera se organiza según sus necesidades y modelo de gestión, siendo única y diferente ante las otras.

Š ISLAND CONSERVATION

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En la Figura 1 se muestra como ejemplo la Reserva de la Biosfera Cabo de Hornos (Chile) con las distintas zonas indicadas.

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RESERVAS DE LA BIOSFERA EN CHILE El desafío que hoy enfrentan nuestras reservas de biosfera es integrar el componente humano y económico dentro de su gestión y administración. En Chile solo dos reservas han migrado hacia esta visión integradora.

Desde el año 1977 varios lugares el territorio chileno han sido nombrados como Reservas de la Biósfera, desde el extremo norte hasta la Patagonia, sin olvidar las islas oceánicas.

Las dos primeras reservas creadas en 1977 fue el Parque Nacional Fray Jorge, en la Región de Coquimbo; y el Archipiélago Juan Fernández, en la Región de Valparaíso. Desde entonces se han declarado diez reservas diferentes en Chile, buscando resguardar las singularidades ecosistémicas y la diversidad biológica de nuestro país. La más reciente, designada en el año 2011, es el Corredor Biológico Nevados de Chillán, ubicado en nueva Región del Ñuble.

La creación de estas reservas ha ido migrando desde una visión donde se excluía a las comunidades locales y se enfocaba principalmente en la preservación

de la biodiversidad, hacia reservas que amplían su zona de influencia para integrar el componente humano dentro de su modelo de gestión y parte esencial de su funcionamiento. El principal objetivo de esta modificación, es lograr un equilibrio sostenible entre la conservación de la diversidad biológica, el fomento del desarrollo económico y la preservación de los valores culturales de las comunidades aledañas ubicadas principalmente en la zona de transición de las reservas.

En Chile solo dos reservas han migrado hacia esta visión integradora. En 2009 la Reserva La Campana - Peñuelas amplió 14 veces su tamaño original, integrando comunidades rurales y urbanas en su territorio. El 2010 fue el turno de la Reserva de la Biósfera Araucarias, la cual ha sido un ejemplo de integración y cooperación entre organismos públicos y privados que han puesto como objetivo promover esta área como un sitio de interés de estudios científicos, erradicar las prácticas de explotación que afecten la reserva y desarrollar una serie de buenas prácticas efectivas para el cuidado de la biósfera en conjunto con las comunidades locales. Este 2018 es el turno del Archipiélago Juan Fernández, donde se espera generar la integración con su comunidad local, desarrollando un modelo de gestión integral entre las áreas protegidas terrestres y marinas, donde el desarrollo sostenible sea el nuevo rumbo.

El desafío que hoy enfrentan nuestras reservas es integrar el componente humano y económico dentro de su gestión y administración, además de equiparar la protección de ecosistemas vulnerables que aún no han sido integrados a la red de áreas protegidas del Estado.

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© OIKONOS

NOMBRE DE LA RESERVA

HECTÁREAS

OBSERVACIONES

9,959 ha

Ubicado en un sector costero frente al Océano Pacífico, posee una extraordinaria biodiversidad que es visitada por turistas todo el año. Hay 440 especies de flora nativa, de los cuales 266 son endémicas de Chile, 10 están en peligro de extinción y 84 como especies vulnerables.

9.967 ha

Esta reserva incluye todo el archipiélago con las islas de Robinson Crusoe, Alejandro Selkirk y Santa Clara y todos los islotes de la zona. El archipiélago es de origen volcánico, con rangos de pendientes y montañas escarpadas. Existe turismo patrimonial, pesca artesanal, entre otras actividades humanas.

1978

Torres del Paine (Región de Magallanes y de la Antártica Chilena)

184,414 ha

Se encuentra entre la Cordillera de los Andes y la estepa patagónica, en el sur de Chile, hacia la costa atlántica. Es una zona con riscos, glaciares, cascadas, ríos, lagos y lagunas. Tiene una gran variedad de servicios turísticos como hoteles, restaurantes, transporte y recreación.

1978

Laguna San Rafael (Región de Magallanes y de la Antártica Chilena)

1,742,000 ha

Zona de topografía muy variada y gran belleza escénica. Se incluye la Cordillera Continental Patagónica con los ríos y lagos, la cordillera de la Patagonia Insular, la llanura central y de los glaciares patagónicos.

1983

Araucarias (Región de la Araucanía)

1.140.000 ha

Con grandes oscilaciones de temperatura en el verano, lluvias y nieve, se desarrollan actividades recreativas como excursiones, pesca, natación, esquí. Existe educación ambiental con zona de senderos y centros de información ambiental. Crece la araucaria, árbol de gran valor etno-botánico.

1984

Lauca (Región de Arica y Parinacota)

358,312 ha

Ubicada en la parte norte de Chile, en la cadena andina, destacan asentamientos de comunidades indígenas aymaras y la cría de ganado de camélidos domésticos (llamas y alpacas).

1984

La Campana- Peñuelas (Región de Valparaíso)

238.000 ha

Incluye el Parque Nacional La Campana y la Reserva Nacional de Lago Peñuelas. Alberga a la especie palma chilena, un humedal y actividades humanas recreativas y de educación ecológica.

Cabo de Hornos (Región de 2005 Magallanes y de la Antártica Chilena)

4.884.273 has

Ecosistema sub-antártico único, constituye un mosaico de contrastes. Destaca la cría de ganado, la pesca artesanal y el turismo de navegación por canales del sector.

Bosques Templados Lluviosos de 2007 los Andes Australes (Región de los Lagos y los Ríos)

2.168.956 ha

Corresponde a una sección de la región valdiviana rica en mosaicos ecológicos. Dentro de las actividades humanas destaca el ecoturismo, el turismo rural, la pesca, la ganadería, la agricultura, la gestión de la silvicultura y la acuicultura.

565.807 ha

Situado en la parte norte de la Patagonia dentro de la zona central de Chile, es un punto rico en biodiversidad, también se caracteriza por la abundancia de especies endémicas.

1977

Fray Jorge (Región de Coquimbo)

1977

Juan Fernández (Región de Valparaíso)

2011

Corredor Biológico Nevados de Chillán (Región del Bío Bío)

Fuente: www.unesco.org

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AÑO

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Juan Fernández y su ampliación de Reserva de la Biosfera La Reserva de la Biosfera Parque Nacional Archipiélago Juan Fernández de primera generación debe migrar hacia una reserva de tercera generación. El 19 de junio de este año, en una reunión efectuada en Robinson, el Comité de iniciativa concordó reiniciar el proceso a través de la participación y revisión de documentos.

La Reserva de la Biosfera Parque Nacional Archipiélago Juan Fernández, corresponde a una Reserva de primera generación. Esto significa que el área asociada a su delimitación se circunscribe solo al área núcleo que, en este caso, corresponde al parque mismo.

La necesidad de ampliar la Reserva hacia su conceptualización más teórica, surge de los compromisos asumidos por el Programa Hombre y Biosfera (MAB) de UNESCO concordados durante la Conferencia de Sevilla en 1995, donde se establece la obligación de que las Reservas de Biosfera asuman compromisos con el desarrollo sostenible de los territorios, a través de la ampliación de su influencia a partir de la identificación y delimitación de las áreas de amortiguación y de transición.

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© ISLAND CONSERVATION

Durante la 25ª reunión del Consejo Internacional de Coordinación del Programa Hombre y Biosfera (CICMaB/Paris, 2013) se decidió adoptar un proceso de tres fases para desarrollar la revisión periódica de las Reservas de primera generación que aún no contaban con las áreas complementarias. En su tercera fase, este proceso establece un mecanismo de separación, o pérdida de la condición de Reserva de la biosfera, quitando la denominación a aquellos territorios que no cumplen con los criterios de Reserva de tercera generación (Área núcleo + área de amortiguación + área de transición) establecidos por el Comité MAB. Para cumplir con este compromiso, el Comité de Iniciativa formado para liderar el proceso en el Archipiélago, está elaborando un documento denominado “Expediente de ampliación de la Reserva de la Biosfera”. Este Comité, creado en el mes de diciembre de 2015, tiene como principal función liderar la construcción del expediente a través de sucesivas reuniones o talleres de trabajo con las organizaciones funcionales y más representativas de la comunidad Fernandeziana.

El trabajo de este Comité se vio dificultado por diferencias internas en el proceso de zonificación de la Reserva y por la falta de la oportuna información a sus integrantes para efectos de tomar buenas decisiones. Sin embargo, en una reunión efectuada en el poblado el 19 de junio de este año, sus integrantes concordaron reiniciar el proceso a través de la revisión preliminar del expediente, el desarrollo de una zonificación participativa y concertar un modelo de gestión que permita administrar, en el futuro próximo, la Reserva de la Biosfera ampliada.

Nuestra participación hoy para un buen legado mañana La oportunidad que tiene la comunidad fernandeziana para dejar una valiosa herencia natural a las futuras generaciones es única en su historia, gracias al modelo de gestión de Reserva de la Biosfera.

Toda Reserva de la Biosfera (RB) debe cumplir una función de desarrollo que busque promover un crecimiento económico y humano sostenible a fin de asegurar y fortalecer los tres pilares del desarrollo Zonificación

Elaboración de expediente

sostenible: social, económico y medio ambiental. Por definición, el desarrollo sostenible satisface las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades. Actualmente, nuestro uso de la tierra no es sostenible.

Con el fin de cumplir con la función de desarrollo y asegurar la contribución participativa de las comunidades aledañas, se requiere la designación de un “Comité de Gestión” para toda RB. El Comité de Gestión contribuye a la elaboración del expediente para la actualización de antecedentes y zonificación de toda el área de influencia (parque nacional, zona urbana, reservas y parque marino) y también en la elaboración del Plan de Gestión según el diagrama a continuación.

Según: Documentos de Trabajo Nº 39, 2009, UNESCO (Programa de Cooperación Sur-Sur), París (Francia).

Elaboración de plan de gestión

Ejecución y actualización del plan de gestión

Reserva existente Conformación comité de gestión El formato y conformacion del comité se crea caso a caso, según las necesidades de la Reserva. Como ejemplo, la Reserva de la Biosfera Fray Jorge (Región de Coquimbo) tiene un comité de gestión que reúne 22 integrantes desde el sector público, privado, y académico con el Intendente Regional quien actúa como Presidente del Comité.

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Desde su descubrimiento, el Archipiélago ha sufrido un tremendo deterioro de sus ecosistemas terrestres debido al uso intenso y sin regulación de los recursos naturales. Los ecosistemas terrestres contrastan con los marinos, en estos últimos, las comunidades ecológicas están bastante sanas, debido a nuestras buenas prácticas y las de nuestros antepasados. Respetamos el mar y coexistimos en armonía con los recursos marinos. ¿Por qué no reflejar esta misma relación con nuestro entorno terrestre? Ese entorno donde vivimos, criamos a nuestros hijos, y protejamos nuestros servicios ecosistémicos. El poder está en nuestras manos.

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Econota

entrevista a LEOPOLDO GONZร LEZ Alcalde de Juan Fernรกndez.

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© Guillermo Araya

¿Por qué es importante el desarrollo sostenible, para nuestro Archipiélago y futuras generaciones de fernandezianos?

El desarrollo sostenible va de la mano con la educación y la conciencia del ser humano, nosotros como habitantes de este archipiélago tenemos que trabajar y producir con equilibrio. ¿Cómo podemos incorporar el concepto de desarrollo sostenible en nuestras acciones diarias en el Archipiélago?

Incorporar el desarrollo sostenible en nuestras acciones es crear conciencia de lo que tenemos, levan-

tarnos cada mañana y mirar a nuestro alrededor lo maravilloso que tenemos y que muchas veces no nos damos cuenta.

Múltiples modelaciones en los últimos años pronostican que el cambio climático va a provocar un aumento en la aridez del Archipiélago y escasez de agua en los próximos 70 años. ¿Qué contempla hacer la municipalidad para enfrentar desde ya este panorama?

Efectivamente se pronostica un gran evento en las próximas décadas, vendrán grandes sequías, incendios, plagas etc. y que esperamos que no afecten mayormente a nuestro archipiélago, pero para que esto no ocurra estamos obligados a crear conciencia y educar a nuestra gente y usar adecuadamente nuestros recursos. ¿Cómo imagina usted el Archipiélago en 100 años más?

Si tomamos conciencia podrían nuestras futuras generaciones disfrutar lo que tenemos hoy, de lo contrario el Archipiélago sólo estaría habitado por animales y aves como fue hace 500 años.

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¿Cuál es la importancia de la designación de Reserva de la Biosfera, para el Archipiélago Juan Fernández?

La importancia de la declaración de reserva de la biosfera es el reconocimiento a nivel mundial como archipiélago, cabe destacar el endemismo único que tiene el parque y su importancia no tiene comparación con otro lugar del mundo. Al ser declarado en el año 1977, hemos tenido una seguidilla de botánicos y científicos lo que hace más interesante a nivel mundial dicho título.

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