ECORumbo / Mayo 2017

La Revista Medioambiental de Juan Fernández Número 10

© O iko n o s | Héc to r Gu t ié rre z

Cola de Zorro: Erradicar ahora o convivir con otra planta exótica invasora

Incendios Forestales: ¿Está a salvo el Archipiélago?

Participación comunitaria: Una pieza clave para el control de especies exóticas invasoras

Crisis pesquera: Más de la mitad de las pesquerías están sobreexplotadas o agotadas

EDITORIAL Eco Rumbo Bienvenida y bienvenido a la décima edición de Ecorumbo, la revista de las organizaciones no gubernamentales (ONG) Island Conservation, Oceana y Oikonos, instituciones que apoyamos la protección del medioambiente.

Los primeros meses de este 2017 demuestran que la necesidad de proteger los recursos naturales de nuestro país, y a la vez proveer la alimentación y responder a las demandas que requiere una población cada día más grande, siguen siendo un desafío a enfrentar. En la zona centro de nuestro país, los años continuos de sequía y la sustitución del bosque nativo por plantaciones y cultivos, dejaron esta zona vulnerable a los incendios más notables de la memoria viva colectiva. Por otro lado, los océanos se han visto fuertemente afectados por la sobrepesca, ya que el 60% de las pesquerías en Chile se encuentran sobreexplotadas o colapsadas según un reciente informe del Gobierno, por lo que llaman a establecer medidas contundentes para revertir la grave crisis pesquera que acarrea nefastas consecuencias no solo medioambientales, sino también socioeconómicas.

Por todo lo anterior, es fundamental encaminarse hacia un “desarrollo sostenible”, tarea que también es importante de abordar en el archipiélago, donde nuestros recursos naturales son la base para el porvenir de nuestros nietos y bisnietos.

La declaración del Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos “Mar de Juan Fernández”, nos da un marco más amplio de protección a nuestro océno y es un avance concreto hacia el uso sostenible de nuestros recursos marinos.

El hecho de que se ha controlado la cola de zorro, planta exótica invasora, desde San Juan Bautista también es un logro de cual debemos estar orgullosos, ¡aunque queda trabajo por hacer!

Los invitamos a seguir aprendiendo sobre temas medioambientales, uso sostenible de recursos ecosistémicos, y sobre las amenazas que enfrenta nuestro medio ambiente tanto a nivel nacional como local.

Si quieres hacer comentarios, aportes o propuestas para mejorar la revista, comunícate con nosotros a ecorumbo.jf@gmail.com

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Incendios Forestales: ¿está a salvo el archipiélago?

D urante

el verano de

2017, C hile

sufrió los incendios más catastróficos reportados en su historia

moderna . L as condiciones que fomentan este tipo de catástrofes se encuentran también en el go , por lo que debemos estar atentos para evitar un desastre similar en nuestro territorio .

¿Qué pasó?

Los incendios, ocurridos en la zona central de Chile, resultaron en más de 600 mil hectáreas afectadas, 4.000 damnificados, además de 11 muertos. Un 40% de los terrenos afectados corresponden a vegetación nativa, perdiendo bosques y matorrales que albergan una variedad de plantas y animales, algunos de ellos endémicos del territorio chileno. Chile está siendo afectado por el cambio climático, demostrado por el alza histórica de temperaturas y un descenso en precipitaciones las cuales continuarán su baja en el futuro. Como resultado, el país lleva ocho años de sequía mantenida, lo cual ha derivado en la pérdida y degradación de los bosques en las regiones afectadas haciendo que estos terrenos no fuesen resistentes a los incendios, ni a sus impactos. ¿Podría pasar lo mismo aquí en Juan Fernández?

En el Archipiélago se encuentran condiciones no tan distintas a las que facilitaron la catástrofe de los incendios este verano en el continente. Nuestra isla experimenta una pérdida y degradación de bosques muy importantes, la cual limita su capacidad de almacenar agua y poder resistir a los impactos del fuego. Además, los veranos son cada vez más largos, secos y calurosos, con condiciones de vientos fuertes. Las proyecciones del clima en Juan Fernández lo posicionan como el lugar donde más se experimentará un aumento en sequedad o aridez en el futuro, es decir, que se nos viene más difícil si seguimos en las mismas condiciones que ahora.

Históricamente se han documentado incendios descontrolados en la Isla Alejandro Selkirk que fueron provoca-

Secto r de pa stiz a les en A lejandro Selkirk. © Island Conservation

A rchipiéla -

dos por acciones del ser humano, resultando en una pérdida de vegetación nativa importante y generando más susceptibilidad a futuros siniestros. El estado actual del suelo y vegetación tanto en Selkirk como en Robinson reúnen condiciones que predisponen a estas islas a tener un incendio catastrófico.

El Archipiélago de Juan Fernández es uno de los lugares de mayor importancia por su biodiversidad en Chile, donde sus especies de animales y vegetales son únicas de estas islas y por lo tanto los incendios representan una amenaza, que de ocurrir, sería irreversible. ¿Qué podemos hacer?

A corto plazo, una cosa que podemos hacer es la prevención. En términos generales, el 99% de los incendios son producidos por causa del ser humano. Pero, quizás más importante, es establecer y promover islas resistentes a este tipo de desastres—con bosques intactos, con suelos sanos y estables, esteros llenos de agua, y praderas manejadas—que no permiten que el fuego se propague.

Bo s q u e d e l u m a s e n Ro b in s o n Cr u s o e. © Island Conservation

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Protegiendo el mar y la tierra fernandeziana L os últimos meses , varias instituciones chilenas han tenido la vista enfocada en la protección de recursos marinos y la prevención de invasiones biológicas en el A rchipiélago de J uan F ernández .

Un nuevo decreto para el Mar de Juan Fernández El municipio y otras instituciones en la isla (Carabineros, Armada, SAG, Sernapesca, y CONAF) recibieron a funcionarios del Ministerio del Medio Ambiente en la Isla Robinson con el propósito de firmar el decreto del “Mar de Juan Fernández”, un Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos (AMCP-MU). El presente decreto designa un área marina protegida con más de 11 mil km2 en torno al archipiélago, cuyo objetivo es conservar y proteger la biodiversidad de los ambientes marinos representativos de la ecorregión marina de Juan Fernández (incluidos los montes submarinos). El manejo y uso sustentable de los recursos marinos aseguran la continuidad de los procesos ecológicos del archipiélago, beneficiando directamente a la comunidad y la naturaleza que dependen de ellos.

Prevención de invasiones biológicas en el archipiélago Durante este verano, tuvimos actividades importantes para minimizar los riesgos biológicos que podrían entrar a nuestras islas. Por ejemplo, el SAG pidió el apoyo de la comuna para afinar una Resolución de Control Fitosanitario para prevenir el ingreso de ciertas especies exóticas de alto riesgo al Archipiélago. También el SAG, junto al Proyecto GEF de Especies Exóticas Invasoras y otros actores, están formalizando un sistema de altera temprana para definir las acciones en caso de que alguna especie exótica invasora se identifique en las islas. Mientras tanto, la colaboración interinstitucional sigue siendo parte importante para la revisión de materiales que zarpan hacia la Isla Alejandro Selkirk, impidiendo la introducción de especies invasoras.

Una buena bioseguridad previene (por ejemplo) la introducción y dispersión de: mamíferos, insectos, semillas, o reptiles exóticos. Una buena bioseguridad previene (por ejemplo) la introducción y dispersión de: mamíferos, insectos, semillas, o reptiles exóticos.

© Is l an d Co ns er vat i o n

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Participación Comunitaria, una pieza clave para el control de eei Por Rolando Recabarren Chamorro

E l A rchipiélago de J uan F ernández , debido a su ubicación y condición geográfica , presenta un gran porcentaje de flora y fauna endémica , tanto marina como terrestre .

Estas especies se han visto afectadas en gran parte por la acción humana, ya sea de forma directa con la utilización de madera y deforestación de bosques nativos; o de forma indirecta con la introducción de especies exóticas invasoras (EEI) de origen vegetal y/o animal. Estas acciones han generado graves impactos en el ecosistema insular, al punto de influir en la extinción de especies.

ra Protegida de Múltiples Usos “Mar de Juan Fernández”.

Sin embargo, a nuestros ecosistemas terrestres no le hemos dado la importancia que requieren. Ellos nos brindan varios servicios que a veces desconocemos. Gracias a nuestros cerros y al bosque tenemos agua dulce, tierra fértil y un sinnúmero de beneficios para nuestra comunidad.

Hoy en día, las acciones de control existentes no están enfocadas en la erradicación de especies invasoras establecidas, sino más bien en la contención en lugares prioritarios para la conservación de flora y fauna endémica en peligro de extinción.

Lamentablemente, día a día vemos como especies animales y vegetales exóticas avanzan sobre nuestros bosques y depredan a nuestra fauna nativa, sin muchas veces tomar la iniciativa de hacer algo por ellas. Necesitamos más acciones locales como las realizadas por el profesor Juan Carlos Órdenes o el guardaparque Guillermo Araya, quienes en compañía de jóvenes del Colegio Insular Robinson Crusoe, suben a la zona alta de los cerros a cortar pinos que se han escapado del poblado. Todos y todas podemos contribuir a vivir en un archipiélago más endémico y sostenible.

Organizaciones gubernamentales y no gubernamentales han trabajado durante varios años para disminuir el impacto y avance de estas especies, pero pocas han sido las instancias de participación y compromiso ciudadano.

Es deber de nosotros como isleños contribuir a la protección de nuestros ecosistemas y realizar acciones en su beneficio. Gracias a nuestros pescadores, los ecosistemas marinos han tenido la protección que se merecen, declarando recientemente el Área Marina Coste-

© Oikonos

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Crisis pesquera:

Más de la mitad de las pesquerías están sobreexplotadas o agotadas Según el reciente informe publicado por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura, especies como la merluza común, la anchoveta o el jurel no tienen la capacidad de ser sostenibles y están en grave riesgo de desaparecer.

Anchovetas © Fernando Olivares Chiang

Las pesquerías chilenas llevan una década sin dar signos reales de recuperación. Según el reciente informe “Estado de situación de las principales pesquerías chilenas 2016 “publicado por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca), el 60% de las pesquerías del país se encuentran en estado crítico, con 6 especies sobreexplotadas y 9 agotadas o colapsadas, lo que significa que no tienen la capacidad de ser sostenibles en el tiempo, y que la captura es muy inferior al nivel histórico debido a la significativa disminución de estos recursos.

¿Qué es una pesquería?

“Los resultados de este informe dan cuenta del alarmante estado de la pesca en Chile. Bajo este escenario, se hace urgente implementar los planes de manejo y recuperación para las pesquerías nacionales”, señaló Liesbeth van der Meer, directora ejecutiva de Oceana Chile.

La Subpesca utiliza las siguientes categorías para determinar el “estado de conservación del recurso”, siendo las dos últimas (sobreexplotación y colapso) las peores y más preocupantes ante el inminente riesgo de desaparición de la especie:

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Cuando hablamos de “pesquería” nos referimos, usualmente, a una especie de uso comercial, aunque de manera más completa hace referencia “a la suma de todas las actividades de pesca de un determinado recurso, por ejemplo, la merluza o el camarón, o a las actividades de un único tipo o método de pesca de un recurso, por ejemplo, la pesca con redes de cerco de playa o la pesca de arrastre”, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Subexplotado Plena Explotación Sobreexplotado Agotado/Colapsado En el caso de Chile, especies como la merluza común, el jurel y la anchoveta enfrentan un crítico escenario debido a factores como la sobrepesca y a la pesca ilegal. Sin duda, ha sido la merluza común (conocida popularmente como “la pescá”) uno de los casos más emblemáticos de la crisis pesquera. Si bien durante años la merluza estuvo agotada, para este último reporte el Gobierno la cambió al estatus de “sobreexplotada”, decisión cuestionada por Oceana.

“Que la merluza común haya salido de estado de colapso es una cuestión técnica y no quiere decir que ya se haya recuperado. El Comité Científico que asesora a la Subpesca estableció que existe casi un 40% de probabilidad de que efectivamente la merluza común no se haya recuperado, concluyendo que se mantiene muy cercana al colapso y que se requieren acciones para alejarla de esta condición”, explicó van der Meer.

Para hacerse una idea sobre la grave situación de la merluza, entre los años 2001 y 2013, las capturas de esta especie descendieron un 70% debido a la sobreexplotación. Según otros cálculos, el 90% de las merluzas extraídas en 2012 eran juveniles (que suelen medir menos de 38 cm) y no adultos, es decir, no alcanzaron a reproducirse más de una vez en su vida.

Esto repercute en que la población de estos peces no se restaura, por lo que muchos aseguran que si todo continúa como en la actualidad, desaparecerá en 10 años más.

Con el objetivo de recuperar a la merluza, Oceana ha propuesto el establecimiento de cuotas según recomendación científica, la ampliación de la veda a tres meses (para permitir su reproducción y desove), la fijación de una talla mínima de captura de 38 cm, la prohibición de la pesca de arrastre en áreas de desove, y el combate a la pesca ilegal con un sistema de trazabilidad que acredite el origen de la extracción.

“Hacemos un llamado a la Subpesca para que implemente planes de manejo y de recuperación, ya que son unas de las herramientas más importantes que tenemos para lograr la sostenibilidad de las pesquerías a nivel nacional”, concluyó van der Meer.

Me rl u za co m ú n © O C EA NA

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Cola de Zorro,

erradicar ahora o convivir con otra planta exótica invasora L a C ola

de

Z orro ( C ortaderia selloana ) es una planta de la familia P oaceae ( pastos ) A ustralia , N ueva Z elanda , S udáfrica y E stados U nidos .

que ha invadido

grandes áreas en países como

Este enorme pasto es originario de Brasil, Argentina y Chile continental, y fue introducido para uso ornamental en la década de los 90 en la isla Robinson Crusoe. Hoy está presente en el poblado de San Juan Bautista y en el sector de Vaquería, donde cada planta es capaz de producir miles de semillas que se dispersan con la ayuda del viento. También es capaz de propagarse vegetativamente, al igual que la zarzamora.

En el año 2013, se inició un programa de control financiado por el Fondo de Protección Ambiental (FPA) del Ministerio del Medio Ambiente, el cual buscaba la erradicación de esta especie en el poblado de San Juan Bautista.

Con la llegada del Proyecto GEF de especies exóticas invasoras, esta especie fue incorporada a la lista de especies prioritarias a erradicar, y por lo tanto se continuó con el monitoreo y control de nuevos ejemplares que aparecieron debido al banco de semillas que aún permanece en el poblado. Hoy en día esta especie está casi erradicada de San Juan Bautista, y gran parte de este

logro ha sido gracias a la comunidad local, quienes a través de medios como Whatsapp, comunican la presencia de nuevos ejemplares para el control.

Lamentablemente, los esfuerzos de control no han sido los mismos para el sector de Vaquería, donde la especie se ha propagado rápidamente. La última visita realizada al sector en febrero de 2017, arrojó un total de 154 individuos adultos (produciendo semillas) y 129 en estado de plántula. En dicha ocasión se logró controlar todas las inflorescencias (grupo de flores) de los ejemplares adultos y algunas plántulas. En el mes de abril, la campaña de control fue coordinada entre Oikonos, CONAF y el Taller de Deporte Aventura del Colegio Insular Robinson Crusoe. Para lograr la pronta erradicación de esta especie es necesario que las instituciones locales y la comunidad trabajen en conjunto y coordinadamente.

Invasión de cola de zorro en el estado de California, Estados Unidos, donde ha desplazado la flora nativa del lugar © Shawn Dardenelle

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ECONOTA Entrevista a Pablo Manríquez, Ingeniero en Pesca y Acuicultura, Magister en Ciencias Mención Pesquerías de la Universidad de Concepción (UdeC). Coordinador local de Oikonos para Juan Fernández e Islas Desventuradas y consultor externo de Oceana. Coordinador general de monitoreo de las pesquerías de crustáceos del Instituto de Fomento Pesquero (IFOP) y UdeC.

Especie endémica favorita: Langosta de Juan Fernández (Jasus frontalis) Lugar favorito de Juan Fernández: El “Mar de Juan Fernández” y el Cerro Alto © Pablo RIvara

“E l desafío de los isleños se centra en el trabajo de un discurso que integre a la conser vación en un todo ‘T ierra -M ar ’, y que la sostenibilidad de todo tipo de actividad perdure con un trabajo adecuado de educación y comunicación a las nuevas generaciones ” ¿Q ué

acciones y medidas ha implementado la

comunidad para el desarrollo sustentable del archipiélago ?

¿C uáles han sido los resul -

tados más significativos de este manejo ?

El desarrollo de la comunidad ha ido de la mano junto al sistema cultural que hace 150 años se ha venido forjando en estas islas. Si bien la mayoría de los isleños trabajaba la tierra y la ganadería, la oportunidad que el mar fernandeziano ofrecía a nuestros familiares fue mayor, al ver la posibilidad de dedicarse a la pesca de langostas con aparejos básicos como canastillos en chalupas de mar frágiles para las inclemencias climatológicas de estas islas del Pacífico. Si a esto le sumamos que no sabían nadar ni bucear como los hermanos de Rapa Nui, nuestros recursos marinos fueron explotados de la manera más respetuosa con el medio.

Todo ello radica en el co-manejo realizado en estos 123 años de pesquería sostenible con manejo del tipo bottom – up (“abajo hacia arriba”), donde los pescadores se han autoimpuesto reglas de extracción de langostas, como la talla mínima legal, prohibición de hembras con huevos, veda temporal, trampa langostera como único 10 |

aparejo permitido, cierre de la pesquería y, actualmente, el trabajo de un plan de manejo para las pesquerías de crustáceos y su fauna asociada. Esto ha traído resultados significativos que reconocen el legado de nuestros antepasados y que premian a este sector primario con la certificación de sostenibilidad de la pesquería de la langosta, bajo los estándares del Marine Stewardship Council (MSC), y atraen el interés de mercados que de alguna u otra forma irán incrementando el precio del recurso estrella de este territorio especial.

¿P or

qué es importante la investigación

científica para el desarrollo socio - económi co de J uan

F ernández ?

La administración y manejo sostenible de cualquier actividad es el proceso integrado de recopilación y análisis de información que proviene de investigaciones científicas. El planeamiento, las consultas, toma de decisiones, formulaciones e implementaciones, y hasta las fiscalizaciones de las reglas que gobiernan la actividad en particular, logran asegurar en conjunto la productividad y la continuidad de los recursos. La investigación científica también nos da la información necesaria para plan-

tear la problemática y/o la solución a las necesidades de los principales usuarios de una actividad productiva, y también en el índole de la conservación, no simplemente desarrollando un trabajo de ciencia básica sino que también de ciencia aplicada que nos permita poder transmitirla y que fluya entre todos los habitantes de un territorio.

¿C uáles son los beneficios de las áreas mari nas protegidas que se han creado tanto en el

A rchipiélago como en islas D esventuradas ?

La lejanía de estas islas con Chile continental dificulta la caracterización de sus ecosistemas marinos, sin embargo, los monitoreos anuales de pesquerías de crustáceos de estos últimos 10 años, las exploraciones e investigaciones realizadas por importantes ONG han dado cuenta de un alto nivel de endemismo que se sustenta tanto en las nuevas especies identificadas, como en la cantidad indeterminada de especies desconocidas, y la abundancia y buen manejo pesquero de los recursos de interés por parte de los isleños.

Este ecosistema y su productividad sustentan una alta biomasa de organismos de alto valor, que han sido la base de la actividad comercial de la isla, pero la abundancia de especies emblemáticas como el bacalao de

Juan Fernández, el Alfonsino y el orange roughy disminuyeron radicalmente a comienzos del 2000, debido a la pesca de arrastre que jamás debió haber sido permitida.

Hoy podemos estar contentos que nuevos líderes locales han trabajado fuertemente durante años con la comunidad para proponer este tipo de medidas como las áreas marinas protegidas que, en un mediano y largo plazo, veremos los beneficios que tendrán para nuestro ecosistema y que, satisfactoriamente, podemos decir que se ha seguido con el legado de las primeras generaciones que se autoimpusieron reglas y que hoy sus descendientes siguen trabajando por el cuidado y sostenibilidad de estas islas

¿C uáles

son los desafíos actuales y futuros

que enfrenta el archipiélago ?

El desafío de los isleños se centra en el trabajo de un discurso que integre a la conservación en un todo “Tierra-Mar”, y que la sostenibilidad de todo tipo de actividad perdure con un trabajo adecuado de educación y comunicación a las nuevas generaciones. Todo ello nos fortalecerá como isleños y seguiremos escribiendo la historia insular que hoy en día es ejemplo para otras comunidades, tanto a nivel nacional como internacional.

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ECOFICHA Pampanito

Scorpis chilensis

Familia Kiphosidae

Distribución: Endémico del Archipiélago Juan Fernández e islas Desventuradas.

Estado de Conservación: Desconocido.

Tamaño: 35 cm.

D escripción

© OCEANA | Eduardo Sorensen

Si te sumerges en el mar de Juan Fernández, es muy probable que una de las especies que veas con mayor frecuencia sea el pampanito, pez endémico que es muy fácil de reconocer debido a su cuerpo plateado azulino con pequeñas manchas oscuras y sus aletas de un intenso color amarillo verdoso. Esta especie se encuentra en aguas someras, es decir, poco profundas que no superan los 30 m, principalmente en arrecifes de rocas. Es omnívoro, y se alimenta principalmente de plancton, un conjunto de organismos animales o vegetales- en su mayoría microscópicos - que flotan y son desplazados pasivamente por las corrientes del océano.

A menazas Debido a la falta de información sobre esta especie, la sobrepesca es hoy en día su principal amenaza.

© OCEANA | Eduardo Sorensen

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