Fiestas de Interés Turístico en la provincia de Huesca

9 788483 214855

ISBN 978-84-8321-485-5

Un total de 23 fiestas están declaradas de Interés Turístico de Aragón y/o Nacional en la provincia de Huesca. Las hay para todos los gustos y en ellas se incluyen aspectos tan interesantes como los actos religiosos, los dances, las teatralizaciones, la gastronomía, la etnografía, la recreación histórica… Su visión de conjunto, con toda su plasticidad y belleza, da idea del rico y diverso panorama cultural del solar oscense.

Fiestas de Interés Turístico

en la provincia de Huesca

I PASEOS POR LA HISTORIA I

Fiestas de InterĂŠs TurĂ­stico en la provincia de Huesca

Fiestas de Interés Turístico en la provincia de Huesca Coordinación: equipo de redacción de Prames Textos: José Luis Pano Fotografías: Según se indica Diseño, maquetación y tratamiento de imágenes: equipo gráfico de Prames Edita: Prames • Camino de los Molinos, 32 • 50015 Zaragoza www.prames.com ISBN: 978-84-8321-485-5 DL: Z 1480-2018 Imprime: Grupo Ziur Navarra

Foto portada: Detalle del dance de Huesca. Foto del Ayuntamiento de Huesca

Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización previa de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.

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ÍNDICE Prólogo

5 Festa del Tossino en Albelda 6 Fiesta del Crespillo de Barbastro 8 La Enclavación de Ayerbe 10 Semana Santa de Barbastro, Huesca y Jaca 12 El Día de la Faldeta de Fraga 14 El Primer Viernes de Mayo de Jaca 16 Homenaje a Guillem de Mont-Rodón en Monzón 18 Las Alfombras del Corpus de Tamarite de La Litera 20 Festival Folklórico de los Pirineos de Jaca 22 Fiesta de la Longaniza de Graus 24 Ball dels Salvatges de Benabarre 26 Fiestas de San Lorenzo de Huesca 28 Esponsales de Petronila en Barbastro 30

El Día del Traje Ansotano de Ansó 32 El dance de Sariñena 34 Fiestas de la Virgen de la Corona de Almudévar 36 Fiestas del Santo Cristo y San Vicente Ferrer de Graus 38 La Morisma de Aínsa 40 Recreación de la Estancia del Santo Grial en Bailo 42 Dance de Sena 44 Bautizo del Alcalde de Monzón 46

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I PRÓLOGO I

Surgidas del acontecer de los siglos, las fiestas son una expresión más de la historia y la cultura de un territorio. Como no podría ser de otro modo, son numerosísimos los eventos festivos enraizados en el solar oscense, pero, sorprendentemente para un foráneo, también son abundantes las fiestas declaradas de ‘Interés Turístico de Aragón’ (21) y de ‘Interés Turístico Nacional’ (3, una de ellas comparte la doble denominación).

Evidentemente, hay acontecimientos festivos de gran importancia etnográfica y antropológica que no gozan de esta denominación, pero estas veintitrés fiestas suponen un compendio difícil de igualar. En ellas está, obviamente, el acerbo cristiano, pero también la huella de tradiciones que se hunden en tiempos ancestrales, así como fiestas de creación más reciente que tratan de recuperar la memoria de algunos hechos o momentos trascendentales de la historia de ciertos lugares.

Cultura y fiesta, la que marca un cambio en nuestros modos de relacionarnos, menos convencionales, a través de la cual se vuelve a recuperar el pulso de la cotidianeidad con fuerzas renovadas.

Estos son los argumentos de este nuevo ejemplar de Paseos por la historia de la provincia de Huesca, una colección proyectada desde la Diputación de Huesca.

Diputación Provincial de Huesca

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I FIESTAS DE INTERÉS TURÍSTICO I

Festa del Tossino en Albelda

Último domingo de Enero La matanza del cerdo para abastecerse de comida con la que pasar el invierno y buena parte del año, la matacía como se le conoce popularmente a esta práctica de los hogares del medio rural, se ha convertido desde hace tres décadas en una fiesta muy popular que multiplica por cinco los habitantes de la localidad literana de Albelda.

La Penya Lo Magré decidió en 1987 recuperar este sacrificio del cerdo para consumo doméstico, que antaño era una auténtica fiesta de ámbito familiar y vecinal, y llevarlo a la plaza Mayor para que los visitantes conozcan cómo se las ingeniaban hace unas décadas nuestros antepasados para suministrarse de carne y demás viandas que aporta el cerdo y elaborar el mondongo. Todo ello como antaño, ataviados con los trajes tradicionales para este ritual culinario.

La fiesta adquirió gran aceptación y en 2001 fue declarada de Interés turístico de Aragón por el Gobierno Autonómico.

Hoy son 5.000 las personas que acuden a la plaza del pueblo el último domingo de enero para degustar una sabrosa pieza de cerdo asada a la brasa, acompañada de pan y vino. Y al término de la matacía, llega la comida popular a base del menú tradicional: sopa y caldereta de cerdo.

Además varios puestos de venta ofrecen un mercado artesanal durante toda la jornada aprovechando el tirón de esta fiesta.

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I EN LA PROVINCIA DE HUESCA I

ÁRBOLES SINGULARES, ALJIBES Y SILOS EN LA ROCA Naturaleza y un milenario patrimonio etnológico e histórico constituyen los principales atractivos de Albelda. La localidad cuenta con dos rutas señalizadas: la de los árboles singulares que nos lleva a descubrir la sabina milenaria (de más de 2.000 años), un enebro de 5,50 metros de altura y 2,25 de diámetro y una gigantesca secuoya; y la de los aljibes excavados en roca para el aprovechamiento del agua de lluvia.

La roca arenisca, característica de la comarca de La Litera, también permitió la perforación de la roca para crear silos donde almacenar el grano. Albelda cuenta con uno de los conjuntos más interesantes de silos excavados en roca de Aragón por su cantidad, unos veinte, creados en rocas irregulares que se encajan como auténticos rompecabezas.

Albelda estuvo habitada en tiempos de los íberos. De esta época son las dos esculturas sedentes que custodia el Museo de Huesca y cuya réplica se puede ver también en la localidad literana.

De época islámica data el castillo, derruido por Felipe II en 1593 al ser refugio de bandoleros. No obstante todavía quedan en pie sus muros y las cisternas para acopio de agua.

Y coronando el casco urbano nos sorprenderá la imponente colegiata de San Vicente, de estilo gótico tardío. El patrimonio religioso se completa con la abadía, anexa a la parroquia, construida en estilo aragonés a comienzos del siglo XVI, y hoy convertida en centro cultural.

Fotos Penya Lo magrè

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I FIESTAS DE INTERÉS TURÍSTICO I

Fiesta del Crespillo de Barbastro

Domingo siguiente al 21 de marzo La comarca del Somontano está plagada de fiestas gastronómicas con gran aceptación entre los vecinos y visitantes. Una de las más tradicionales, vinculada al medio rural y al cultivo del olivo en particular, y la más dulce es sin duda la Fiesta del Crespillo que se celebra en una fecha muy significativa, el domingo más cercano al día de la Encarnación de la Virgen, el 21 de marzo.

El crespillo es un postre propio de ésta y de otras comarcas altoaragonesas. Se elabora con una hoja de borraja (aunque también se puede utilizar la espinaca) que se reboza en un masa compuesta por huevos, harina, azúcar, leche, aceite de oliva, anís, levadura, gaseosa y anís en grano. Una vez rebozado se fríe en aceite de oliva, para después endulzarlo con azúcar.

El crespillo es un postre ritual de los hogares ligados al medio rural que cultivaban olivos para elaborar aceite. Según la tradición popular, era costumbre elaborar crespillos el día de la Encarnación con la creencia de que las “oliveras se preñarían” y darían abundante fruto, la aceituna, nueve meses después, en Navidad. Una creencia que aúna el componente sagrado con el pagano y el culto a la naturaleza, no en vano esta fiesta coincide con la venida de la primavera.

El Grupo Tradiciones decidió hace 25 años trasladar esta costumbre de los hogares del Somontano a la plaza del Mercado de Barbastro para convertirla en una fiesta muy popular, en la que se implican varios colectivos de la ciudad. Desde hace unos años, ha conseguido la distinción de Fiesta de Interés Turístico Regional.

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UN RECORRIDO POR LAS PLAZAS DEL CENTRO DE BARBASTRO La plaza del Mercado es el epicentro de la ciudad del Vero. Jalonada por edificios de corte historicistamodernista de gran belleza arquitectónica. Allí también se encuentra la casa natal del fundador del Opus Dei, san Josemaría Escrivá de Balaguer, convertida en Centro Cultural Entre Arcos.

De la plaza del Mercado parte la calle Argensola o Mayor que conduce a la casa natal del General Ricardos y de los poetas Lupercio y Bartolomé Leonardo de Argensola. Más arriba, se encuentra otro edificio histórico, convertido en la sede de la UNED y la iglesia de los padres Escolapios, junto al primer colegio fundado por esta orden en España. El ayuntamiento, con su salón de plenos decorado por las pinturas de Francisco Zueras, y el asilo de las Hermanitas de los Desamparados sobre la una antigua casa nobiliaria conforman el perímetro de la plaza de la Constitución.

Y muy cerca de ahí, nos encontraremos con la plaza Episcopal donde acceder al mayor atractivo turístico de la ciudad: la catedral de la Asunción, construida en el siglo XVI y declarada Monumento Histórico Artístico Nacional. Junto a ella, el antiguo palacio episcopal convertido en un flamante Museo Diocesano con el arte románico, gótico, renacentista y barroco de este obispado.

Obligada será la visita a la torre de la catedral, separada de la seo, y que nos recuerda al antiguo minarete de la mezquita árabe. Desde su cimborrio podremos tener una increíble vista de la ciudad y de su somontano.

Fotos Ayuntamiento de Barbastro

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I FIESTAS DE INTERÉS TURÍSTICO I

La Enclavación de Ayerbe

Jueves Santo La festividad de la Semana Santa aragonesa tiene en Ayerbe uno de esos lugares que conservan manifestaciones singulares y que desatan gran expectación entre el público. La más significativa y que ha dado fama a su Semana Santa, es la Enclavación, que se celebra el Jueves Santo y escenifica el camino hacia el monte Calvario de Jesucristo y su crucifixión.

Un vecino de la localidad es el encargado de portar la cruz en una solemne procesión que parte de la iglesia parroquial en torno a la medianoche y discurre por las calles hasta llegar a la plaza que lleva el nombre del hijo ilustre de la villa, Santiago Ramón y Cajal. En la procesión, al penitente le escoltan la cuadriga de romanos y las tres Marías, arropados por numerosos vecinos y visitantes con antorchas de parafina, que contribuyen a dar mayor realce al momento de la muerte de Jesús; así como bandas de tambores de cofradías llegadas de varios puntos de la provincia.

El silencio sólo se rompe con la flagelación y la posterior enclavación de Cristo.

Acto seguido, tal y como narran las Sagradas Escrituras, y tras pronunciar las últimas Siete Palabras se produce una estruendosa tormenta, con truenos y relámpagos que anuncian la muerte del Señor. Es la hora de la Rompida, protagonizada por un tambor de cada banda participante, para simbolizar el estremecimiento de la tierra y el cielo.

Después se suceden los cuadros del Descendimiento, la Piedad y el Entierro en el Santo Sepulcro, en la torre del Reloj.

Alrededor de una veintena de vecinos participan en este acto de un estilismo muy cuidado. Todo ello coordinado por las asociaciones de Ayerbe y la comarca de Hoya de Huesca/Plana de Uesca, a las que se unen bandas de tambores llegados de varios puntos de la provincia.

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RAMÓN Y CAJAL, EL RENACIMIENTO Y LAS SETAS El municipio oscense de Ayerbe está ligado a la figura de Ramón y Cajal, ilustre aragonés, Premio Nobel de Medicina, que vivió durante diez años en esta localidad situada en la margen izquierda del río Gallego, a menos de treinta kilómetros de la capital de provincia.

Ramón y Cajal es un recuerdo vivo en Ayerbe gracias a un museo y centro de interpretación dedicado a su figura y a su trayectoria, ubicado en la casa donde vivió. La memoria del aragonés se apoya con una sección propia en la biblioteca pública, donde cualquier interesado puede consultar más de 250 volúmenes y documentos sobre su vida y obra.

Además de la presencia de Cajal, la villa ha sido testigo del paso de varias culturas que han dejado su huella en un monumental casco urbano, del que sobresale el palacio de los Marqueses de Ayerbe, construido en el siglo XV y declarado Monumento Histórico-Artístico en 1931. Próxima a la fachada del palacio se levanta la torre del Reloj, que data del siglo XVIII. La trama urbana muestra otros edificios interesantes, como la torre de la desaparecida iglesia románica de San Pedro, los restos del antiguo castillo medieval, varias ermitas o el palacio de Los Luna, obra arquitectónica de estilo renancentista aragonés. Para realzar este considerable patrimonio, la localidad organiza una feria ambientada en el Renacimiento.

Ello junto con las jornadas micológicas, referencia principal para todos los buscadores de setas en la Comunidad de Aragón, hacen de Ayerbe un lugar más que mágico en el denominado Reino de los Mallos.

Fotos Ayuntamiento de Ayerbe

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Semana Santa de Barbastro, Huesca y Jaca

Semana Santa Barbastro cuenta con la única Semana Santa de la provincia declarada de interés turístico nacional, una distinción concedida en 2016, fruto del gran trabajo que llevan realizando desde comienzos del siglo XXI la junta coordinadora de cofradías en su afán por revitalizar una manifestación popular arraigada entre los barbastrenses.

La incorporación de muchos jóvenes cofrades, atraídos por las secciones de instrumentos, y de las mujeres, que han cobrado un papel protagonista portando incluso un paso, La Piedad, han elevado a más de dos mil el número de cofrades que el Viernes Santo participan en la procesión del Santo Entierro.

La historia de las cofradías en Barbastro se remonta a la Edad Media. En la actualidad hay seis y una hermandad que llevan a cabo doce pasos, algunos de los cuales son de nueva creación y otros han querido recuperar las tallas de gran valor artístico que se perdieron en la Guerra Civil.

En la ciudad de Huesca, la Semana Santa se vive de una forma muy intensa, siendo una de las Semanas Santas más solemnes y con mayor historia del Alto Aragón. Sus orígenes se remontan al siglo XVI con la creación de la archicofradía de la Santísima Vera Cruz en el convento del Carmen de la Observancia, con la finalidad de fomentar la devoción a la Pasión de Jesús mediante la or-

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Fotos Javier Melero. Archivo Prames

ganización de procesiones y otros actos de religiosidad popular en torno a la Semana Santa.

La calidad artística de sus pasos es notable. Conserva tallas del siglo XVII y XVIII, a las que hay que unir las nuevas creaciones en las primeras décadas del siglo XX por el escultor grausino Felipe Coscolla, de gran valor artístico. Una cita obligada desde 1947 es presencia la teatralización de la Pasión que se celebra en el colegio Salesianos, con la participación de ciento sesenta actores, heredera de las antiguas dramatizaciones que se celebraban desde el siglo XVII en el interior de la catedral.

En cuanto a Jaca, los pasos de las nueve cofradías, algunas de ellas de moderna creación, organizan procesiones desde el siglo XVIII, concretamente desde la fundación de la hermandad de Nuestra Señora de la Piedad y el Descendimiento en 1734. Las procesiones se desarrollan a lo largo del casco antiguo y en torno a la catedral románica, siendo la del Santo Entierro, el Viernes Santo, la más multitudinaria, con la participación de todas las cofradías y hermandades.

Sobriedad y belleza son adjetivos bien pueden describir esta celebración, donde se remarca el carácter montañés de los cofrades de la capital de La Jacetania, patente en la austeridad formal y en la contención que, sin embargo, no le restan ni un ápice de elegancia y esplendor. En sus catorce pasos, muchos de ellos del siglo XIX, se aprecia el trabajo minucioso y artesano. Junto a estos pasos, desfila una guardia romana creada en 1866 y que da mayor realce a esta Semana Santa.

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El Día de la Faldeta de Fraga

Domingo más próximo al 23 de abril Se celebró por primera vez en 1977 como homenaje a las mujeres que se resistieron a abandonar sus costumbres, y obviando modas y comodidades, vistieron a diario, hasta finales del siglo XX su indumentaria tradicional. Hoy, esta fiesta es una de las señas más reconocibles de la capital del Bajo Cinca, y uno de sus principales eventos turísticos.

Por aquella época todavía eran 214 las abuelas que continuaban con la tradición. Se cuenta que en 2008 falleció su última representante, pero gracias al tesón de todas ellas por mantener los usos y costumbres, en la actualidad el domingo más próximo al 23 de abril, se las recuerda en esta fiesta. Con el pretexto de exaltar una indumentaria propia, los fragatinos también reivindican un sentimiento de identidad. Luciendo el traje típico fragatino, compuesto por entre cinco y siete faldas superpuestas, jubón, corsé, mantón, las vecinas del Bajo Cinca mantienen vivas sus raíces, la cultura y forma de vida de sus antepasados.

Declarada Fiesta de Interés turístico de Aragón en el año 2003 y desde abril de 2015, Fiesta de Interés Turístico Nacional, y no sin razón, pues sumergirse en sus calles en dichos días, es hacerlo en la Fraga de principios del siglo XX. Una sensación de viajar en el tiempo, tanto por las vestimentas que usan las mayoría de los fragatinos como por las recreaciones que se llevan a cabo, cuyo eje principal gira en torno a la teatralización de una boda, como la que inmortalizó el pintor local Miquel Viladrich.

La celebración se ha extendido a buena parte del mes de abril con propuestas culturales en el casco antiguo que giran torno a la vestimenta: exposiciones, talleres, bailes, representaciones, mercadillos…

Fotos Javier Melero. Archivo Prames

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DE LOS ROMANOS AL BAILE TECNO Fraga es uno de los municipios más antiguos de Aragón. Es una villa de gran riqueza cultural e histórica, con iglesias que antes fueron mezquita, como la de San Pedro del siglo XII, palacios árabes, como el de Montcada, remodelado en estilo renacentista, o una de sus joyas más preciadas, Villa Fortunatus, a cuatro kilómetros del centro urbano. Esta villa romana alberga uno de los yacimientos más importantes de Aragón, donde se pueden apreciar los restos romanos de una rica propiedad rústica activa de los siglos II al IV. De paseo por el casco urbano se disfruta de sus puertas medievales o del Camino de Santiago, que atraviesa la ciudad en su andadura hacia los Monegros.

De interés también son las ruinas de la iglesia de San Miguel, construida sobre el castillo medieval y que a su vez se había edificado sobre un asentamiento musulmán, anteriormente visigodo y romano, y que los lugareños denominan el Castell.

De visita obligada resulta el monumento a La Fragatina, en la plaza España, homenaje a la mujer con voz de mando y organización económica que hay en todos los hogares.

El ocio nocturno tiene una espacio de referencia en la emblemática discoteca Florida 135, el templo de la música electrónica de baile. Fundada en 1942, constituye un punto ineludible de la llamada cultura de clubs, por la calidad de los DJ nacionales e internacionales que la visitan.

Gastronómicamente no debes irte sin degustar la Coc de Fraga, un delicioso dulce artesanal que ostenta el sello C´Alial, marca de garantía del Gobierno de Aragón.

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El Primer Viernes de Mayo de Jaca

Primer viernes de mayo Los jacetanos viven con verdadero fervor cada primer viernes de mayo, una fecha marcada en rojo en el calendario de la capital de La Jacetania. El Primer Viernes de Mayo rememora unos hechos a caballo del mito y la realidad, la victoria de las huestes del conde Aznar Galíndez sobre el ejército invasor musulmán, a finales del siglo VIII, en el llano de la Victoria o campo de las Tiendas.

A partir del siglo X, en este enclave se levantó la ermita de la Victoria.

La celebración tiene lugar cada primer viernes del citado mes. La ciudad se engalana y los vecinos lucen sus mejores trajes tradicionales y participan en un desfile multitudinario, colorista y ruidoso en el que se disparan los arcabuces para proclamar la victoria de las tropas cristianas, formadas por hombres y mujeres de Jaca.

El protagonista de la fiesta es el noble Aznar Galíndez que gobernó los valles de Hecho y Canfranc. Tras un copioso almuerzo en las campas de la Victoria, el conde y sus huestes se dirigen al casco antiguo de Jaca en un llamativo desfile en el que participan unos 1.300 jacetanos, encuadrados en escuadras de labradores y artesanos –que recalca la implicación civil en la batalla–, junto a las tropas de caballería.

La parte más emotiva es el canto del Himno, incorporado a esta celebración en los años 50 del pasado siglo y que recuerda a locales y visitantes que “Jaca libre sabe vivir a la sombra del monte Oroel”.

La fiesta ha cobrado tal magnitud en los últimos años que se extiende a todo el fin de semana con varias actividades, recreando esta época medieval.

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VASTO PATRIMONIO MILITAR La privilegiada ubicación de Jaca, en la frontera con Francia y con el antiguo reino de Navarra, la han convertido a lo largo de la historia en una plaza estratégica bajo el punto de vista militar desde los tiempos de Carlomagno hasta la posguerra española.

La joya del vasto patrimonio defensivo con el que cuenta Jaca es su castillo de San Pedro, más conocido como la Ciudadela, mandada levantar por Felipe II para apaciguar revueltas internas y frenar la extensión de los hugonotes por el sur de Francia y norte de España. Ya con la guerra de la Independencia, el ejército francés se hizo fuerte en dicha plaza.

En su interior se encuentra un museo de miniaturas militares y periódicamente se realizan recreaciones de los Tercios reales o de la guerra de la Independencia y en verano se lleva a cabo el espectáculo teatral divulgativo ‘La memoria de la piedra’, una visita teatralizada a la Ciudadela por sus moradores.

Otro de los fuertes dignos de una visita es el de Rapitán, ubicado en cerro del mismo nombre, a 1.142 metros, construcción del siglo XIX que pretendía defender la línea internacional del ferrocarril Olorón-Canfranc ante una posible amenaza francesa. Recientemente se ha acometido una importante intervención para recuperar sus dependencias para usos culturales y de ocio familiar.

Foto Javier Melero. Archivo Prames

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Homenaje a Guillem de Mont-Rodón en Monzón

Tercer fin de semana de mayo Monzón cuenta con su propia fiesta de recreación histórica, el Homenaje a Guillem de Mont-Rodón, que se celebra a finales de mayo. Declarada en 2015 de Interés Turístico Regional, es una de las fiestas de corte histórico más destacadas de Aragón y de España en lo relativo a la recreación del periodo medieval. Así lo demuestra la participación en ella de grupos de amantes de la historia de varios puntos de España con pasado templario, como Teruel, La Rioja, León, Cataluña, Valencia y Murcia, así como de la localidad gala de Muret, hermanada con Monzón y que juega un papel determinante en la trama que se representa.

La historia representada nace precisamente en la batalla de Muret (1213) en la que Pedro II el Católico cayó muerto en combate en la defensa de sus vasallos cátaros. Su hijo y heredero de la Corona de Aragón, Jaime I, estuvo custodiado en el castillo de Carcasona, por Simon de Monfort, conde de Tolosa, hasta que el maestre templario Guillem de Mont-Rodón consiguió su regreso a Aragón gracias a la mediación del papa. El joven príncipe llegó en 1214 al castillo de Monzón donde fue custodiado por los templarios durante tres años. Las enseñanzas del maestre MontRodón marcarían la etapa regia del Conquistador, como el rey reconoció al final de sus días.

En torno a estos hechos, Monzón ha desarrollado desde el año 2000 un completo y atractivo programa de actividades de calle, con espectaculares combates y justas, demostraciones de cómo era la vida en un campamento militar en el siglo XIII, dramatizaciones, un mercado artesanal por las calles del centro, conciertos, cenas…

Foto Alejandro Lansac

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EL CASTILLO DE MONZÓN El castillo templario de Monzón, declarado monumento histórico-artístico nacional, es la postal de la ciudad y de la comarca del Cinca Medio. Construido en el siglo X bajo el dominio árabe, ha sufrido diversas transformaciones a lo largo de la historia en función de las necesidades de sus moradores. Tras la caída musulmana, vivió una época de esplendor y de gran relevancia en la historia de Aragón bajo el dominio de la Orden del Temple a partir de 1143. La encomienda templaria de Monzón llegó a dominar buena parte del valle del Cinca.

La de Monzón fue la última fortaleza templaria en caer en la Corona aragonesa en 1309 tras el asedio de las tropas de Jaime II, que hacía cumplir así la orden papal de disolución de la orden. Fue escenario de varias guerras, como la de Secesión catalana, la de Sucesión, Independencia o la Guerra Civil, que configuraron su aspecto actual.

Destaca su torre del homenaje, convertida en un museo que alberga los restos arqueológicos encontrados en la fortaleza. Y su templo de San Nicolás, donde se encuentra un centro de interpretación sobre la historia de la Orden del Temple.

El misterio y las leyendas no podían faltar en un castillo como el de Monzón, horadado por numerosos túneles que permite conectar la fortaleza con el exterior y el río Cinca. A lo largo del año, el Ayuntamiento lleva a cabo diversas visitas teatralizadas para recrear distintas épocas de la vida de la fortaleza.

El castillo de Monzón forma parte de la Ruta del Temple en la Corona de Aragón junto a otras significativas fortalezas de Cataluña y Valencia como Lérida, Miravet, Tortosa y Peñíscola.

I FIESTAS DE INTERÉS TURÍSTICO I

Las Alfombras del Corpus de Tamarite de La Litera

Domingo siguiente a la festividad del Corpus La elaboración de alfombras para adornar las calles por donde pasa la procesión del Corpus Christi en una costumbre extendida en varias localidades españolas a raíz del Concilio de Trento. En la provincia de Huesca, Tamarite de Litera es cita obligada para los amantes de estas manifestaciones de arte efímero. En la histórica capital de La Litera las alfombras engalanan las calzadas de la calle Obispo Miranda y Mayor, la plaza del Mesón, la bajada de la iglesia, el paseo del Hortaz y la zona del ayuntamiento.

El material que se utiliza es el serrín teñido, aunque antiguamente se usaban pétalos de flores. Las alfombras literanas tienen una extensión de unos 1.800 metros en total. En cuanto a la organización, hay varias agrupaciones que trabajan a lo largo del año para decidir cómo se reparten el recorrido, diseñan los dibujos, los colores y cuánto serrín deben teñir para completar el modelo.

Las vecinas y voluntarias son las que se encargan de rellenar los dibujos con el serrín apropiado. Entre 200 y 500 participantes se entretienen cada año en los preparativos de esta festividad que ha trascendido lo religioso, ya que también se suman a ella los habitantes musulmanes. Y por supuesto, los niños que realizan la primera comunión ese año, que elaboran su propia alfombra.

La unión entre dos alfombras se hace con dibujos independientes que simulan rosetones. Uno, en la plaza del Mesón, otro lo podemos ver en la entrada de la Iglesia, así como a la salida, en la entrada y salida del Hortaz y, por último, delante del altar. Los dibujos forman figuras geométricas y motivos infantiles o florales. Además, en una de las calles los vecinos colocan menta en los laterales de la alfombra, de manera que, cuando esta sea pisada, el olor perfume la ceremonia.

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PATRIMONIO Y NATURALEZA Tamarite de Litera ofrece rutas a través de parajes naturales como “La roca de la botella”, zona de paseo con partes pedregosas que adquieren formas curiosas como la que le da nombre. Cualquier paseo alrededor del pueblo resulta interesante, pues la localidad conserva restos históricos, como el “pueblo celtíbero”, así como los caminos que unen diferentes municipios, de gran atractivo paisajístico.

La oficina de turismo, que se encuentra en la parte antigua, ofrece visitas por las casas señoriales del siglo XIX que cuentan con capillas y están integradas en el núcleo urbano. Las escolapías, donde se preparaban los futuros curas del municipio, también pueden visitarse, así como las dos iglesias que coronan Tamarite. El pueblo se divide en dos alturas, en cada una de ellas hay una iglesia. La de Santa María la Mayor, que se encuentra en la parte inferior, poseía un valioso retablo de San Miguel con el fondo dorado, desaparecido durante la Guerra Civil, y en la actualidad expuesto en el Museo de Arte de Filadelfia.

Otra zona de interés es la denominada plaza de las Brujas donde se cuenta que se realizaban la quema de mujeres acusadas de malas artes. Desde aquí se puede disfrutar de la vista de todo el pueblo.

Leyendas populares cuentan que la parte subterránea del municipio está compuesta por túneles a los que se accede desde las casas señoriales que fueron utilizados durante en periodos bélicos.

Ayuntamiento de Tamarite de Litera

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I FIESTAS DE INTERÉS TURÍSTICO I

Festival Folklórico de los Pirineos de Jaca

De finales de julio a principios de agosto (años impares) Jaca se convierte cada dos años en la capital mundial del folklore. Grupos folklóricos de los cinco continentes acuden desde 1963 a la capital de La Jacetania desde 1963 para mostrar a vecinos y visitantes su cultura y tradiciones asociadas con la música y el baile. La espectacularidad de los enérgicos bailes africanos, la vitalidad de América Latina, la sobriedad del Este, la sensualidad de Oriente… Las calles medievales del casco antiguo de Jaca se convierten por unas semanas en un microcosmos étnico.

Se pude decir que Jaca fue pionera en lo que ahora llamamos globalización al crear el Festival Folklórico de los Pirineos, que se ha convertido en una referencia internacional y en un colorista y divertido escaparate donde actúan más de un millar de participantes.

Desfiles por la calle Mayor, actuaciones en plazas y varios escenarios de la localidad; los conciertos de “Lunas del mundo”, en que el folklore tradicional se fusiona con los ritmos más modernos, los talleres infantiles, que acercan la música, los trajes y los bailes de los grupos participantes a los niños; exposiciones, charlas, jornadas gastronómicas… son algunas de las propuestas del certamen más antiguo de España y uno de los más reconocidos en el mundo.

El festival nació en el marco del aperturismo de una España que daba ya los últimos coletazos al franquismo y fruto del hermanamiento con la vecina francesa Oloron. La localidad gala se encargaba de organizar el festival los años pares, y Jaca los impares. Pero desde 2009, la capital de La Jacetania organiza en solitario este festival étnico y multicultural. Y cada dos años se reinventa para saber fusionar las ancestrales danzas con ritmos más modernos y ofrecer una programación atractiva para todos los públicos, y donde lo local adquiere una dimensión global.

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I EN LA PROVINCIA DE HUESCA I PATRIMONIO ETNOLÓGICO VIVO Jaca y su entorno atesoran un legado etnográfico de gran valor en torno al culto ancestral a Santa Orosia, cuyas reliquias se veneran en la catedral y en la ermita de Yebra de Basa, en la vecina comarca del Alto Gállego.

La leyenda cuenta que Santa Orosia era una princesa de Bohemia que llegó a Aragón para casarse con el príncipe Fortún Garcés. Las tropas musulmanas descubrieron su comitiva y la decapitaron. Un pastor llamado Guillén encontró sus restos y dejó la cabeza en Yebra de Basa y llevó el cuerpo a la catedral de Jaca.

La santa es la patrona de Jaca y de la diócesis, y su culto se celebra el 25 de junio con una multitudinaria y antigua romería que reúne a los habitantes de todas las poblaciones de alrededor. En la romería, que parte desde Yebra de Basa, se recorren en total ocho ermitas a través de un bello paraje rocoso, con cascadas. Durante el trayecto entran en escena diversos elementos etnográficos como las grandes pendones, portadas por un representante de cada localidad, y los danzantes de Yebra de Basa que escenifican un tradicional dance con palos, acompañado por el chicotén, un salterio, instrumento que se remonta a la Edad Media.

También, ese mismo día, en Jaca se llevan en procesión las urnas que guardan sus restos mientras los “danzantes y os bailadós” de Santa Orosia bailan antiguas danzas de castañuelas y palos al ritmo que marca el salterio y el chiflo, otra rareza que sólo se encuentra en estas montañas. La jornada finaliza con la exposición pública de todos los mantos que a lo largo de los siglos han sido bordados en honor de la patrona.

Fotos Círculo fotográfico de Jaca

La importancia de estos ritos y tradiciones ligados a este culto, muy estudiados por antropólogos de la provincia, le han valido la catalogación de Bien de Interés Cultural Inmaterial de Aragón.

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I FIESTAS DE INTERÉS TURÍSTICO I

Fiesta de la Longaniza de Graus

Último sábado de julio Graus celebra todos los años desde 1991 el último sábado de julio la Fiesta de la Longaniza, el exponente gastronómico de la capital de la comarca de La Ribagorza y que le ha dado fama nacional.

El acto central tiene lugar a media tarde con la preparación de la parrillada de longaniza más grande del mundo, al son de los músicos que anuncian la fiesta. Ésta comienza con la elaboración en directo del embutido, una pieza más de 1.100 kg de carne, que se amasa y embucha de forma manual delante de los asistentes, con la participación de los carniceros locales; así como los niños, que también cuentan con su propio taller.

Una vez terminados los más de 1.000 metros de longaniza, se coloca para cocinarla en la parrilla, que tiene una superficie de 25 m2. El volteo de la parrilla, para uno de los momentos más espectaculares, mediante una grúa para mantenerla y girarla en el aire, mientras entra en juego la gran pericia de los cocineros.

Por último, todo el público asistente puede degustar la longaniza, repartiéndose unas 10.000 raciones.

Todo comenzó en 1990 con la creación de la Asociación de Fabricantes de Longaniza de Graus, compuesta por Embutidos Aventín, Melsa y Casa Maella. Más tarde se sumaron el Ayuntamiento, la asociación de empresarios, la asociación de mujeres de Santa Águeda y otras instituciones, dando fruto a la Fiesta de la Longaniza.

En 1996 se conseguiría el Récord Guinness al elaborar la longaniza más larga del mundo con 504,47 m y un año después la parrillada más grande del mundo con 25 m2. En el 2000 se incluyeron el mercado medieval y actividades infantiles y en 2011 la figura del Tastador de la Longaniza. En el año 2012 era declarada Fiesta de Interés Turístico en Aragón el Día de la Longaniza.

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Fotos Esther Naval

LA BELLA PLAZA MAYOR DE GRAUS La villa de Graus está declarada Conjunto Histórico desde 1975. Situada en la confluencia de dos valles, el Ésera y el Isábena, la localidad es un importante centro de comunicaciones entre el Pirineo y la tierra llana, y punto de partida para los turistas que quieren disfrutar de los bellos parajes naturales que alberga la comarca de La Ribagorza.

De su trama urbana destaca el Barrichós, el núcleo primitivo. La plaza Mayor, de obligada visita, es una de las más bellas y llamativas de Aragón, albergando majestuosas casonas como el ayuntamiento, las casas Heredia y Barón y la sobria casa Bardaji, la mayoría decoradas con bellas pinturas en su fachada.

El edificio más emblemático es la basílica de la Virgen de la Peña, de estilo gótico tardío, que da la bienvenida a los visitantes que provienen de la carretera de Barbastro.

Celebra sus fiestas en honor al Santo Cristo y San Vicente Ferrer entre el 12 y el 15 de septiembre, que recibieron la calificación de Interés Turístico Nacional en 1973.

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Ball dels Salvatges de Benabarre

Principios de agosto (años pares) Cada dos años, la localidad ribagorzana de Benabarre celebra el Ball dels Salvatges (el Baile de los Salvajes), una antigua representación que mezcla danza y teatro con gran simbolismo, que se representaba como un baile ritual hasta las primeras décadas del pasado siglo XX y que tras un periodo de abandono fue recuperada en 2007. Los estudiosos de esta manifestación folclórica, entre ellos el etnógrafo Manuel Benito que propició su recuperación, datan su origen entre los siglos XIV y XV. Son los propios vecinos de la localidad los que representan esta danza, que a través de la música y bailes y de la dramaturgia refleja un miedo de resonancias muy antiguas: el miedo a las fuerzas de la naturaleza, el miedo a la barbarie, pero que a la vez es una alegoría del deseo masculino por doblegar los instintos de la mujer durante el cortejo amoroso.

La trama nos presenta a un grupo de doncellas que son cortejadas por unos bailarines, símbolo de la cortesía y la caballerosidad. Éstas no aceden a las pretensiones de los galantes, ni tampoco lo hacen a los deseos de los cazadores que lo intentan después con artes más toscas. Pero este cortejo se ve alterado con la irrupción de un grupo de salvajes que toman la villa y atan a mujeres y cazadores. Todo se vuelve caótico hasta que las mujeres toman el mando y organizan una danza común entre caballeros, cazadores y los salvajes a quien integran en este baile de convivencia y armonía.

El Ball dels Salvatges fue declarado Fiesta de Interés Turístico Regional en 2016.

Fotos Esther Naval. Ayuntamiento de Benabarre

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LAS COQUETAS DE BENABARRE Benabarre es la capital cultural de La Ribagorza. El castillo es sin duda la estrella del patrimonio monumental de la localidad. Es muy recomendable verlo desde fuera por la noche debido a su espectacular iluminación. En el parque de San Medardo, zona cercana a la localidad, se encuentra la ermita del patrón, un parque infantil y merendero. Para las familias con niños es un sitio ideal.

Se pueden visitar la granja de cabras y quesería y la fábrica de chocolates, productos que hacen célebre a Benabarre, y que se elaboran junto a la carretera N-230.

La coqueta es otro de los manjares que se pueden degustar en Benabarre. Elaborada desde finales del siglo XIII con derivados del cerdo, sin más aditivos que sal, especias, harina, pan y manteca o anís en grano. Las hay blancas y negras y son una delicia para los miles de personas que la degustan en agosto, cuando se celebra esta fiesta.

Por otro lado Benabarre es uno de los accesos principales a la sierra del Montsec. Con una importante red de caminos señalizados y posibilidades para la práctica del excursionismo y bicicleta de montaña el rafting y el piragüismo, así como la escalada y barrancos y ascensiones.

Sus fiestas mayores, en honor a san Medardo, se celebran en torno al 8 de junio y cuentan con elementos folclóricos de interés como el baile dels palitrocs, la pastorada o la romería.

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Fiestas de San Lorenzo en Huesca

Del 9 al 15 de agosto La capital del Alto Aragón se tiñe de verde y blanco, sus calles huelen albahaca y el bullicio invita a la fiesta. Son los sanlorenzos, festejos mayores de Huesca, que han conseguido por su gran atractivo popular y su fama que trasciende fronteras ser declarados Fiesta de Interés Turístico Nacional.

Sus principales ingredientes son: el tradicional almuerzo a base de huevos fritos y longaniza previo al Chupinazo del día 9, que prenderá la fiesta desde el balcón del ayuntamiento al mediodía; la cabalgata y la colocación de la pañoleta al patrono de Huesca; los danzantes, toda una institución en la capital; los antiguos gigantes y cabezudos; la procesión del santo el día 10; las verbenas de la plaza López Allué; las corridas de toros y sus meriendas; la fiesta del comercio que recuerda los orígenes agrícolas de esta celebración; la ofrenda de flores y frutos. Y por supuesto las peñas recreativas oscenses (Alegría Laurentina, 10 de Agosto, La Parrilla, Los Que Faltaban, Zoiti y Los 30), ‘alma mater’ de estos festejos que son por derecho propio las fiestas mayores de toda la provincia; el recinto interpeñas acapara las principales actuaciones musicales de las estrellas del panorama musical nacional.

El folclore tiene un papel protagonista muy especial en estas fiestas con la celebración del festival en el que participan las agrupaciones locales y de la provincia. Y tampoco puede faltar el deporte, con las clásicas carreras de ciclismo, uno de los deportes más arraigados en la ciudad.

Los niños tomarán el parque Miguel Servet y sus padres los veladores del Coso.

La fiesta en Huesca se vive en la calle.

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I EN LA PROVINCIA DE HUESCA I Fotos Ayuntamiento de Huesca

SAN LORENZO Y EL SANTO GRIAL San Lorenzo, diácono a las órdenes del papa Sixto II, fue martirizado en Roma asado en una parrilla el 10 de agosto de 258 por mandato del emperador Valeriano. Desde entonces su ciudad natal lo recuerda con estos festejos y este útil se ha convertido en el símbolo de Huesca, hasta tal punto que la basílica construida a su advocación recrea en su fachada la forma de una parrilla. En su interior se custodian sus restos que según la tradición trasladó san Hipólito desde Roma a Huesca.

La real basílica es un Bien de Interés Cultural de Aragón. Construida en el siglo XVII sobre un templo gótico, fue mandada edificar por Jaime II en la Edad Media. Está construida con las formas herrerianas que se aplicaron en la construcción de El Escorial, con planta de salón compuesta por tres naves de igual altura. Su arquitectura es renacentista pero su decoración interior es ya barroca.

La vida del santo patrón de Huesca, y de sus padres san Orencio y santa Paciencia, es la protagonista de la decoración iconográfica de su retablo. Destaca también su órgano barroco y su rico mobiliario.

Las huellas de san Lorenzo en Huesca nos llevarían hasta el santuario de Loreto, a las afueras de la ciudad, donde la tradición popular sitúa su casa natal. Y hasta la iglesia de San Pedro el Viejo, donde se cree que depositó la familia del santo, por orden de éste, el Santo Grial, el cáliz sagrado que utilizó Jesús en la Última Cena.

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Esponsales de Petronila en Barbastro

Sábado siguiente al 11 de agosto Barbastro revive en agosto uno de los hitos de nuestra historia más trascendentes, la unión entre el reino de Aragón y el condado de Barcelona que sentó las bases para la creación de la Corona de Aragón. Este pacto político, conocido como los Esponsales de Petronila, entre el rey Ramiro el Monje y el conde de Barcelona, Ramón Berenguer IV, se selló en la plaza de la Candelera el 11 de agosto de 1137.

Ramiro entregaba en un matrimonio político a su joven hija, con un año de vida, Petronila, al conde de Barcelona evitando así un vacío de poder con la muerte sin descendencia de su hermano el rey Alfonso el Batallador. La boda se celebraría años más tarde, en 1151, en Lérida, y el hijo de ambos, Alfonso II se convertiría en 1164 en el primer monarca de la Corona aragonesa.

Estos hechos motivaron a la Asociación de Empresarios de Barbastro y a la empresa Tam Tam Comunicación a poner en marcha en 2014 el proyecto Barbastro, Cuna y Corona, recuperando así el montaje El Sitio de Barbastro que se celebraba en la plaza de toros también en verano para recordar la toma de la ciudad y los esponsales.

Las calles del centro se engalanan el sábado posterior al 11 de agosto con blasones medievales y puestos del comercio local, así como de artesanos llegados de varios rincones de España. En la plaza de la Candelera y del Mercado se recrean en cuadros escénicos estos hechos, además hay exhibiciones de combates y exposiciones para conocer algo más sobre esta época de la Edad Media, tan decisiva para Aragón.

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Fotos Juanjo Campillo LA HISTORIA MÁS ANTIGUA DE BARBASTRO Una placa y un hito en la plaza de la Candelera recuerda que este emplazamiento, en el centro de barrio del Entremuro, acogió en el siglo XII los Esponsales de doña Petronila y Ramón Berenguer IV. El Entremuro es el barrio más antiguo de la ciudad del Vero. Recorriendo sus estrechas calles, cuyo trazado ha permanecido inmutable al paso del tiempo, se puede revivir cómo fue la vida en el Barbastro musulmán. Todavía se conservan restos de la antigua sinagoga y los muros de la muralla que rodeaba la primigenia ciudad fundada por los árabes y cuyo recuerdo evoca la toponimia, como la zona de la Barbacana donde se asentaba la parte alta de la fortaleza y donde recientemente han salido a la luz nuevos sillares y azudes.

En este enclave se asienta el convento de las Capuchinas, que fue cárcel durante la Guerra Civil, por la que pasaron miles de republicanos y que jugó un papel vital como refugio para los europeos que huían del nazismo. En la actualidad, el convento está morado por monjas que elaboran unas deliciosas pastas que ponen a la venta.

A sus pies, un pozo de hielo o nevero, habilitado para las visitas, nos cuenta cómo se las ingeniaban nuestros antepasados para mantener frescos los alimentos.

Una buena ocasión para recorrer el barrio es en sus fiestas del Santo Cristo y concretamente el último día, cuando se celebra el popular concurso de cocina aragonesa, Gastromuro, el más antiguo de la Comunidad.

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El Día del Traje Ansotano de Ansó

Último domingo de agosto El traje típico del valle de Ansó es uno de los más antiguos que se conserva en Europa. Sus toques solemnes a la vez que originales y vistosos despiertan la curiosidad de investigadores y de visitantes a esta fiesta declarada de Interés Turístico Nacional en 2011 y de interés Regional en 2003. Es objeto de estudio desde mitad del siglo XIX y ha sido inmortalizado por escritores como Benito Pérez Galdós o en las pinturas de Joaquín Sorolla, que llevaron la singularidad de este valle hasta una exposición en Nueva York. Asimismo ha sido protagonista de varias exposiciones en el Museo del Traje de Madrid.

El atuendo ansotano es una pervivencia de la época medieval, aunque sus raíces son mucho más antiguas, y se remontan a la época íbera y celta. Seña de identidad cultural y vivencial de un pueblo, que aún lo vestía de una forma mayoritaria a finales de la Guerra Civil. De hecho la mitad de los ansotanos usaban esta vestimenta de forma habitual hasta finales del siglo XX. María Mendiara, fallecida en 1986, y Jorge Puyó, muerto en 1992, fueron los últimos vecinos que la usaron como única indumentaria a lo largo de su vida.

Desde 1971 se celebra el Día de exaltación del Traje Tradicional Ansotano. Y en la actualidad el último domingo de agosto (salvo si es 31, que pasa al domingo anterior), las calles de la localidad se convierten en un museo viviente, en el que los vecinos lucen los pintorescos trajes de sus antepasados que guardan como reliquias.

Aunque el acto principal del día es el desfile de trajes tradicionales, en el que narran sus características y usos, resulta también de sumo interés la recreación de escenas de la vida cotidiana de antaño, oficios y lugares, que se pueden encontrar en las calles de Ansó a lo largo de la jornada.

Fotos Javier Melero. Archivo Prames

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ANSÓ, UNO DE LOS PUEBLOS MÁS BONITOS DE ESPAÑA Galardón que ostenta y no en vano, ya que sólo llegar a la villa ya constituye un regalo para los sentidos, que se deleitan tanto por las vistas como por el aroma del valle rodeado de la naturaleza pirenaica. El pueblo es peatonal en su totalidad, aunque se puede llegar con el coche al destino para realizar cargas y descargas.

Ansó sorprende además de por su bella trama urbana, por la grandiosidad de sus casas, muchas de hasta cuatro plantas, y por sus empedradas calles por las que parece no haber pasado el tiempo.

El museo del Traje Ansotano, ubicado en la antigua ermita de Santa Bárbara, ofrece un recorrido por la vida de los ansotanos a través de su indumentaria, en el que el visitante se sorprenderá al descubrir como en un lugar recóndito de los Pirineos se usaban estas ropas tan elaboradas y majestuosas, ligadas a los actos litúrgicos que iban marcando las diferentes etapas en la evolución vital.

Así, la indumentaria de los niños no hacía distinción de sexo hasta la primera comunión. Elaborados de modo artesanal y con materias primas de la zona como la lana y el lino, los colores más relevantes son el verde y el rojo. Destacan el traje de cristianar (bautizo) con un gran tocado en la cabeza; el de periquillo (confirmación), que debe su nombre al gorro que lo caracteriza; los de ir a misa; y los trajes de boda, uno para la ceremonia y otro para la fiesta, que en el caso de la novia podía llegar a pesar 45 kilos.

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El dance de Sariñena

2 de septiembre Sariñena honra a su patrón, san Antolín, cada 2 de septiembre con la celebración de su dance, uno de los más antiguos y característicos de Aragón, declarado Fiesta de Interés Turístico regional. Se trata de una manifestación folclórica que se ha conservado durante siglos y que aúna el baile de espadas y palos, las denominadas mudanzas, con una representación de teatro popular con diálogos de pastores, las pastoradas, moros o turcos y cristianos, y entre un ángel y un demonio que simboliza la lucha del bien contra el mal.

El dance completo se realiza el día de San Antolín, pero los danzantes también participan, tocando y bailando algunas de sus mudanzas, en la romería a la ermita de Santiago con la que se celebra san Isidro, el 15 de mayo. Este día también se celebra un concurso de carrozas, decoradas con ramas y flores.

El dance completo comienza con la pastorada, el parlamento de salutación entre el mayoral y el rabadán. Tras esta conversación, el mayoral en solitario recita los dichos, una crónica de lo más destacado que ha ocurrido a lo largo del año en Sariñena. Al finalizar anuncia la llegada de los turcos y los cristianos en una batalla que acaba con el triunfo de estos últimos tras la intervención de un ángel y un diablo. El niño ángel mata al demonio, consiguiendo así el triunfo del bien sobre el mal.

Tras esta representación teatral entran en escena una veintena de danzantes, divididos en cinco cuadros. Uno de ellos lo forman los niños con vestiduras de faldillas blancas. Realizan 25 mudanzas y 9 pasacalles, cada uno con su propia melodía de gaita de boto aragonesa y letra.

La preservación de todos los elementos lo convierten en un dance singular en Aragón y muy estudiado por etnógrafos.

Fotos Ayuntamiento de Sariñena

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LA CARTUJA Y LA LAGUNA Una de las joyas de Los Monegros la encontramos en el corazón de la comarca, entre Sariñena y Lanaja. Se trata de la cartuja de las Fuentes, sita a once kilómetros de la capital monegrina. Fundada a comienzos del siglo XVI por los condes de Sástago fue la primera casa de la Orden de San Bruno de Aragón. En el siglo XVIII se levantó un nuevo monasterio y se aplicó el estilo arquitectónico de la época siendo así uno de los mejores exponentes de la arquitectura de la Ilustración aragonesa.

Allí moró el cartujo fray Manuel Bayeu, cuñado de Francisco de Goya, que realizó pinturas murales en los 2.000 m2 muros del templo, siendo uno de sus principales atractivos junto a la majestuosidad de este edificio.

El paso del tiempo provocó el abandono y el deterioro del valioso inmueble, hasta llegar a la amenaza de ruina. La Diputación Provincial de Huesca lo adquirió y ha iniciado las tareas de restauración, abriendo a la vez sus puertas al visitante los fines de semana y festivos en horario de 11.00 a 14.00 horas También en el municipio de Sariñena podemos encontrar su famosa laguna, lugar apreciado por el turismo ornitológico, declarada como Refugio de Fauna Silvestre por el Gobierno de Aragón. Es una de las diez lagunas más grandes de España y la que mejores condiciones ofrece en Aragón para la observación de aves acuáticas. Se pueden concertar visitas guiadas con un biólogo responsable del centro de interpretación en el teléfono 607849963.

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Fiestas de la Virgen de la Corona de Almudévar

Del 7 al 12 de septiembre Los festejos patronales de Almudévar, que congregan tanto a habitantes como a visitantes de toda la comunidad, han adquirido un eco remarcable desde su nombramiento como Fiesta de Interés Turístico de Aragón. Las fiestas en honor a la Virgen de la Corona dan a conocer una tradición popular antiquísima y de gran valor etnológico, con actos como la bajada y subida en procesión de la Virgen que marcan el inicio y el final de estos festejos.

Una multitud de actos han otorgado a las fiestas de Almudévar el prestigio histórico que les corresponde. Pero son, sobre todo, la salida de la talla de la Virgen desde su ermita en el cerro hasta la iglesia parroquial y su regreso el último día de las fiestas –portada por los quintos– los momentos más emotivos. En la procesión participan también los danzantes que realizan un baile con espadas y las mairalesas, junto con un numeroso público.

Las mairalesas, elegidas entre las jóvenes del pueblo, presiden los distintos actos y tienen un especial protagonismo en su Presentación, acompañadas de los quintos, y en la Ronda del Farol, en la que estos parten de la plaza España para visitarlas en sus casas, donde les aguardan con torta, aperitivos y vino.

El ambiente juvenil tampoco falta en unas fiestas donde abundan las peñas, que aportan colorido y diversión a estos festejos y que compiten en el concurso de carrozas tras el lanzamiento del chupinazo.

Los conciertos y la abundantes actos que se desarrollan en la plaza España, epicentro de la fiesta, constituyen otro de los atractivos.

Fotos Ayuntamiento de Almudévar

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LA TIERRA NATAL DE PEDRO SAPUTO Y LA TRENZA Almudévar es una localidad con mucha historia, donde han confluido y habitado fieles creyentes tanto del islam como del cristianismo.

En su origen, su nombre fue Almodovar, que en árabe significa “el redondo”, por la forma circular con que se levantó el castillo en el cerro de la localidad. Este monumento de obligada visita constituye una fortaleza histórica, en cuyo recinto se haya a su vez la ermita o colegiata de Santa María de la Corona, construida entre los siglos XII y XIII. En su interior, la antigua parroquia guarda una colección de arte religioso.

Al lado del castillo y la ermita se encuentra el Centro de Interpretación El Bodegón, donde, como bien indica su nombre, se da a conocer el mundo vitivinícola de Almudévar, y la agricultura tradicional. Descendiendo al casco urbano, se alza la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, obra de estilo barroco del siglo XVIII. Además existe un espacio para la leyenda en la balsa de la Culada y la fuente de los Tres Caños, que han albergado siempre los ecos del mítico Pedro Saputo hijo natal de Almudévar, protagonista de la conocida obra de Braulio Foz. La visita a Almudévar está más que justificada, además, por su interés gastronómico. Su famosa Trenza de Almudévar es un manjar que no puede faltar en ninguna celebración. Un postre que ofrece multitud de contrastes, que lleva elaborándose de forma artesanal generación tras generación y que cuenta con el sello C´Alial, otorgadoporel Gobierno de Aragón.

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Fiestas del Santo Cristo y San Vicente Ferrer de Graus

Del 12 al 15 de septiembre La capital de La Ribagorza mantiene con gran viveza sus ancestrales tradicionales, como se puede apreciar en sus fiestas mayores, en honor al Santo Cristo y San Vicente Ferrer. Su especial singularidad las llevaron a ser declaradas Fiestas de Interés Turístico Nacional ya en 1973, lo que habla por sí mismo de unos festejos que encierran actos genuinos y que han perdurado al paso del tiempo.

Es el caso de los dances; la pllega, una comitiva bajo el sonido de las gaitas de boto y los trabucos para recaudar fondos para la cofradía del Santo Cristo; el canto de las Albadas, canciones de amor de época musulmana; o la representación teatral satírica de la vida municipal en la Mojiganga, que se representa en la bella plaza Mayor.

Foto Javier Melero. Archivo Prames

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El inicio de estos festejos ya es de por sí singular: a las 12 del día 12, como reza la canción, con el repique de campanas que anuncia el desfile de carrozas.

La gaita, muy presente en estas fiestas, hace su aparición por la tarde para acompañar al canto de las Albadas en la casa donde se hospedó san Vicente Ferrer y en la capilla del Santo Cristo.

La representación de los dances, de espadas y cintas, tiene lugar los días 13 y 14 en la plaza Mayor, al término de las procesiones con las imágenes de los patronos. A los danzantes se unen con sus bailes en forma de parodia los cabezudos, caretas y caballez, así como los gigantes y el Furtaperas, personaje popular y legendario de la villa.

El carácter transgresor de la Mojiganga la llevó a ser censurada en varios momentos de la historia hasta su recuperación definitiva en 1979. Además la precede un desfile de la corte mojiganguera, herencia de estas representaciones teatrales de la Edad Media.

Los textos representados en la Mojiganga, así como artículos sobre Graus, alguno de ellos en dialecto grausino, aparecen publicados en el Llibré.

UNA VILLA CULTURAL Y GASTRONÓMICA Cultura y gastronomía son dos conceptos que bien pueden definir a Graus, al margen de su importante historia y de sus bellos paisajes como puerta de La Ribagorza.

La localidad cuenta con una programación cultural muy intensa y atractiva, con su festival de danzas y artes escénicas Nocte como principal baluarte, en las noches de julio.

Además la básilica de la Peña es sede de los conciertos de música antigua Clásicos en la Frontera.

El foco de esta actividad cultural está en el Espacio Pirineos, una antigua iglesia de la Compañía de Jesús convertida en un museo de la naturaleza que encierra esta comarca pero también sede de exposiciones, conferencias y espectáculos.

También la localidad cuenta con otros dos museos, el de los Iconos, sito en la basílica de la Peña, y el de la Historia y Tradición en Casa Paco.

En el aspecto gastronómico, la longaniza y la trufa han dado fama nacional e internacional a esta localidad. En julio se celebra la Fiesta de la Longaniza, organizada por las industrias cárnicas locales. Y desde el 10 de diciembre hasta prácticamente todo el invierno, los sábados tiene lugar en los bajos de la Casa de la Cultura el mercado de la trufa, donde los amantes de este hongo pueden disfrutar probando tapas elaboradas por restaurantes de la zona con la base del preciado diamante negro de La Ribagorza.

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La Morisma de Aínsa

Primer sábado de septiembre (años pares) Aínsa, la villa medieval capital del Sobrarbe, celebra cada dos años (desde 2004 los años pares) el espectáculo de la Morisma, recreación de una batalla que cambio el curso de la reconquista en este bello enclave del Pirineo.

La Morisma de Aínsa es una representación teatral de gran antigüedad, como otras morismas que se celebraban en España desde hace siglos, y que ha sabido mantenerse y adaptarse a los nuevos tiempos gracias a la implicación de una asociación cultural del mismo nombre que la sustenta y que ha sabido involucrar a buena parte de los vecinos de la villa. Hoy en día, más que una tradición local se ha convertido en un espectáculo que atrae a numerosos visitantes por su vistosidad.

La Morisma rememora la conquista de Aínsa en el año 724 por el mítico primer rey aragonés y navarro Garci Ximénez que comandó las huestes cristianas de los valles del Pirineo en una épica batalla contra el ejército musulmán. Una batalla que según la leyenda contó con intercesión divina, ya que una cruz luminosa se apareció a las tropas cristianas sobre una carrasca, lo que alentó su moral para vencer a un enemigo mucho más numeroso. Nacía así la leyenda de la Cruz de Sobrarbe, que forma parte de uno de los cuarteles del escudo de Aragón.

La batalla es el pretexto para que los actores, vecinos de la comarca, interpreten en verso irregular lo hechos más significativos ocurridos a lo largo del año, así como chascarrillos jocosos. En esta representación participan más de 300 personas, bien sea como actores, figurantes, músicos o colaboradores en cuestiones como vestuario, escenografía, sonido, organización…

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FUSIÓN DE HISTORIA MILENARIA Y NATURALEZA Recorrer las calles del casco antiguo de Aínsa es sumergirse en plena Edad Media. La capital del milenario condado del Sobrarbe ha sabido preservar su fisonomía que la convierten en uno de los lugares más visitados por el turista. Declarado como uno de los ‘Pueblos más bonitos de España’ y en 2018 elegido como Capital del Turismo Rural, Aínsa destaca por su iglesia románica y su torre campanario, por su castillo y por su plaza porticada donde disfrutar de gastronomía autóctona de calidad. Su casco antiguo es desde 1965 Conjunto Histórico-Artístico, aunque en 1931 ya se declaró Monumento Nacional a la parroquia y al castillo.

Los amantes de la naturaleza encontrarán en esta villa un enclave ideal, ya que se encuentra entre el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, el Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara y el Parque Natural Posets-Maladeta. Además, igual que otras villas de la comarca, forma parte del Geoparque del Sobrabre.

Su encrucijada de caminos le ha aportado uno carácter comercial como demuestra la celebración de la Ferieta el primer fin de semana de febrero en la plaza del castillo.

Y los amantes de la BTT tendrán en Aínsa y en buena parte de la comarca, un espacio privilegiado para recorrer los históricos caminos recuperados por la asociación turística Zona Zero.

Foto Javier Romeo. Archivo Prames

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Recreación de la Estancia del Santo Grial en Bailo

Tercer fin de semana de septiembre Las jornadas que rememoran la llegada a del Santo Grial a Bailo, un elemento fundamental en la tradición popular de esta localidad de La Jacetania, se realizan desde 2013 y gracias al empeño y buen hacer tanto de sus organizadores, la Asociación Cultural y Recreativa de Bailo (ACURBA), como de todos los vecinos, fueron declaradas Fiesta de Interés Turístico Regional de Aragón en el año 2017.

Se llevan a cabo el tercer fin de semana de septiembre, iniciándose el viernes con una conferencia. El sábado es cuando tienen lugar los actos centrales cuyo eje es la conmemoración de la llegada en el siglo XI del Santo Grial a la localidad, con la representación de los sucesos que tuvieron lugar el día que el rey Sancho III el Mayor hizo entrega del cáliz de Cristo a las autoridades eclesiásticas de la villa, acompañado por una corte de nobles medievales.

En torno a este acto central se llevan a cabo una serie de actividades culturales y lúdicas ambientadas en la temática medieval, con mercado y campamento, demostraciones de tiro con arco, cetrería, representaciones ecuestres, así como una solemne misa y una concurridísima comida popular.

De gran interés y agrado a los visitantes son las recreaciones históricas que los propios vecinos del pueblo llevan a cabo por los rincones de la villa de manera “espontánea”.

El domingo son los niños los que toman el protagonismo con actividades y talleres también ambientadas en la época como el nombramiento de caballeros del Santo Grial.

Fotos Asociación Cultural y Recreativa de Bailo - ACURBA

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BAILO EN LA RUTA DEL SANTO GRIAL Perteneciente a la comarca de La Jacetania, si visitas Bailo podrás disfrutar del Parque Cultural de San Juan de la Peña y del Paisaje Protegido de San Juan de la Peña y Monte Oroel, al situarse a los pies de esta magnífica sierra. Su arquitectura popular es típica del Prepirineo, con edificios bajos.

No hay que olvidar probar su pan, uno de los mejores de la comarca, y para los aficionados al senderismo, son muy recomendables sus antiguos caminos que la unen con las pedanías cercanas (Arbués, Alastuey, Arrés y Larués) y que carecen de desniveles. Recorriéndolos se disfruta además de interesantes muestras de arquitectura civil y religiosa.

La protagonista de esta recreación es la iglesia de San Pedro de la Sede del Real, que albergó el Santo Grial más de tres décadas, entre 1014 y 1045. La edificación actual es del siglo XVI. El templo posee una sobria torre campanario, vestigio medieval del antiguo castillo que servía de residencia real de la corte itinerante aragonesa, ampliada en el siglo XIX. Como sabemos, la leyenda se mezcla con la historia a la hora de hablar del Santo Grial.

Cuentan que san Lorenzo mandó traer la reliquia desde Roma hasta el Alto Aragón para protegerlo. Los historiadores atestiguan que Bailo fue uno de los lugares que albergó la reliquia procedente de San Adrián de Sasabe y San Juan de la Peña, custodiándola hasta su traslado a Jaca.

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Dance de Sena

2 de octubre y primer domingo de octubre Las jornadas que rememoran la llegada a del Santo Grial a Bailo, un elemento fundamental en la tradición popular de esta localidad de La Jacetania, se realizan desde 2013 y gracias al empeño y buen hacer tanto de sus organizadores, la Asociación Cultural y Recreativa de Bailo (ACURBA), como de todos los vecinos, fueron declaradas Fiesta de Interés Turístico Regional de Aragón en el año 2017.

Se llevan a cabo el tercer fin de semana de septiembre, iniciándose el viernes con una conferencia. El sábado es cuando tienen lugar los actos centrales cuyo eje es la conmemoración de la llegada en el siglo XI del Santo Grial a la localidad, con la representación de los sucesos que tuvieron lugar el día que el rey Sancho III el Mayor hizo entrega del cáliz de Cristo a las autoridades eclesiásticas de la villa, acompañado por una corte de nobles medievales.

En torno a este acto central se llevan a cabo una serie de actividades culturales y lúdicas ambientadas en la temática medieval, con mercado y campamento, demostraciones de tiro con arco, cetrería, representaciones ecuestres, así como una solemne misa y una concurridísima comida popular.

De gran interés y agrado a los visitantes son las recreaciones históricas que los propios vecinos del pueblo llevan a cabo por los rincones de la villa de manera “espontánea”.

El domingo son los niños los que toman el protagonismo con actividades y talleres también ambientadas en la época como el nombramiento de caballeros del Santo Grial.

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I EN LA PROVINCIA DE HUESCA I

TRADICIÓN Y MONUMENTOS DE SENA La pervivencia secular del dance de Sena nos habla bien claro de la rica historia de un pueblo que ahonda sus raíces en la época prerromana.

Varias culturas han dejado su huella en esta localidad monegrina. Así nos encontramos con un cementerio visigótico en las “Peñetas del Manolo” o en el “Tozal de Mora”.

Su principal monumento es la iglesia parroquial de La Asunción, del siglo XVI, construida en estilo gótico tardío, por la fundación del monasterio de Sijena.

Su entramado urbano está salpicado de casas solariegas como la casa consistorial, exponente de la arquitectura civil mudéjar aragonesa, y declarado Monumento Histórico Artístico Nacional y Bien de Interés Cultural. Otras casas de estilo barroco o popular aragonés merecen una visita. Sin olvidar la antigua casa de las Carmelitas Descalzas, del siglo XVI, declarada Bien de Interés Cultural y rehabilitada para usos sociales y culturales.

Saliendo del casco urbano, se puede caminar hasta sus dos ermitas, la de Santa Quiteria y la de Santa Cruz. O recorrer estos parajes en BTT por la zona de El Vedado y contemplar las vistas de la sierra de Sijena.

En Navidad se puede visitar el belén artesanal que construyen sus vecinos y que está integrado en la Ruta del Belén del Alto Aragón.

Fotos Pilar Laín

I FIESTAS DE INTERÉS TURÍSTICO I

Bautizo del Alcalde de Monzón

4 de diciembre Los niños son los principales protagonistas del Bautismo del Alcalde, en Monzón, fiesta declarada en 2014 de Interés Turístico regional, y que se celebra desde tiempo inmemorial cada 4 de diciembre, festividad de Santa Bárbara, patrona de la capital del Cinca Medio.

La fiesta tiene gran singularidad y está ambientada en la reconquista de la villa por las tropas castellanas arrebatándosela a las francocatalanas, que la habían tomado en 1642 en la guerra de Secesión. La toma de la ciudad por la Corona española fue el 4 de diciembre de 1643, de ahí que los montisonenses dieran el título Foto Ayuntamiento de de patrona de la ciudad a santa Bárbara.

Monzón La leyenda cuenta que la población decidió nombrar alcalde, y que la mayoría se pronunció a favor de un hombre recto, cabal y mozárabe. La confesión religiosa del electo era un inconveniente, y el conflicto se solucionó cuando aceptó la conversión al cristianismo. Fue bautizado y la ciudad estalló en una fiesta, y desde los balcones del ayuntamiento cayeron monedas y castañas.

Este hecho ha calado en generaciones de montisonenses, sobre todo los niños, que acuden cada 4 de diciembre al salir del colegio a la plaza Mayor donde los representantes municipales y las zagalas, zagaletas, zagales y zagaletes les arrojan caramelos.

Desde hace unos años, la fiesta ha cobrado gran realce con la recreación por parte de la compañía teatral local Trotamundos de la batalla por recuperar Monzón, la entrada del duque de Silva con sus tropas y la elección del alcalde y su conversión al cristianismo.

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I EN LA PROVINCIA DE HUESCA I

EL BELÉN MÁS GRANDE DEL MUNDO La celebración de la fiesta del Bautismo del Alcalde marca el inicio de los festejos de Navidad en la capital de Cinca Medio. La Navidad es una de las fechas más destacadas en el calendario festivo de Monzón por dos citas que se han convertido en ineludibles: la Feria del Libro Aragonés, que se desarrolla en el marco del puente festivo de la Constitución, y la visita al Belén Monumental de Monzón y Cinca Medio. Dicen los organizadores de este montaje, la asociación belenista Isaac Lumbierres, que se trata de uno de los “belenes más grande del mundo”, si no el que más. Sin duda es uno de los más espectaculares. Sobre una plataforma de más de 500 m2 se distribuye un paraje que recuerda al Alto Aragón pero también a Egipto y Galilea, tierras donde transcurren los primeros años de la vida de Jesús. Unas 6.000 figuras reconstruyen escenas bíblicas pero también típicas del medio rural, como las nabatas, el trabajo con la aceituna, la huerta… Además, se han incorporado aragoneses ilustres y también los edificios más significativos de Monzón y su comarca, con el castillo coronando todo el belén.

El montaje va camino de los 60 años y se ha convertido en una referencia del turismo belenístico aragonés, superando las 30.000 visitas cada Navidad. Además, hace 16 años impulsó, junto a los nacimientos de Esplús, Peralta de la Sal y Pomar de Cinca, la creación de la Ruta Belenista formada por 16 nacimientos de 16 localidades, la mayoría en la provincia de Huesca, y uno en Zaragoza. Y como complemento al resto del año se puede ver un montaje con las figuras de la Pasión de Monzón, que se puede ver durante las vacaciones de Semana Santa.