REVISTA VOCACIONAL CONSTRUYAMOS LA VIDA MARZO 2019

REVISTA VOCACIONAL

Diócesis de Santiago de María

Marzo 2019

“Eius

vestigia“

“Siguiendo las huellas (o continuando la obra) de Aquél que dijo a los sorprendidos discípulos: “Yo soy el camino, la verdad y la vida” (Jn 14, 6), nos esforzamos sobremanera, no sólo para que los pueblos que todavía no han recibido la simiente de la Palabra resplandezca la verdad de Cristo, sino también para que en aquellos que ya forman parte de la grey de los santos la fe cristiana se haga también luz que ilumine la vida y fuerza para acometer las luchas y superar las contingencias de la historia”. Buscando estos dos objetivos … constituimos la nueva sede de Santiago de María como sufragánea de San Salvador” (A. A. S 22 (1955) 201).

Equipo de Redacción Salvador Alexander Padilla Mario Pineda Cristian Avilés Anderson Ávalos David Zelaya Mons. William Iraheta P. Ofilio Paiz P. Armando Rodríguez P. Reynaldo Araujo P. Luis Rodríguez DISEÑO E IMPRESIÓN José Carlos Parada Recinos

Presentación Pbro. José Ofilio Ramos Paíz

Encargado de Pastoral Vocacional Santiago de María

“La llamada del Señor ... no es una intromisión de Dios en nuestra libertad; no es una “jaula” o un peso que se nos carga encima.

Por el contrario, es la iniciativa amorosa con la que Dios viene a nuestro encuentro y nos invita a entrar en un gran proyecto, del que quiere que participemos, mostrándonos en el horizonte un mar más amplio y una pesca sobreabundante” (Mensaje del Papa Francisco para el Domingo del Buen Pastor).

Abrimos la lectura de esta revista con unas palabras del Papa Francisco para la Jornada Mundial de oración por las vocaciones de este año, en las cuales encontramos con claridad el origen y carácter de todas las vocaciones en la Iglesia. Cada una de ellas hace su aparición por la iniciativa amorosa de Dios que llama al ser humano para amarlo y para enviarlo a servirle en todas las personas. Y una vocación que nace del amor de Dios no puede sino desarrollarse y madurar desde esa autenticidad del Amor de Dios . La consecuencia de esa relación de amor entre el que llama y El llamado, no puede sino producir frutos grandes de amor entre la humanidad. Gracias a Dios por llamarnos cada día para ser los servidores del amor como Sacerdotes, como Casados, como Solteros, que alegres entregan su vida para que los demás puedan estar bien, “No hay amor mas grande que el que da la vida por sus amigos” (Jn 15, 13).

A continuación encontrarán una serie de temas dedicados al sentido de la vocación en la Iglesia. Por ello van dirigidos especialmente, a los jóvenes y a todos aquellos laicos, que desean tener un espacio en la Iglesia para donar su vida en favor de los más desprotegidos.

Se hace esta reflexión vocacional en el contexto de las vísperas de nuestra celebración diocesana, que dentro de pocos meses cumplirá 65 años de haber sido erigida. Particularmente ofrecemos el testimonio de la labor pastoral de nuestro Obispo Mons. William Ernesto Iraheta Rivera, quien hace unos días cumplió tres años como Obispo de nuestra comunidad diocesana de Santiago de María. De particular interés revisten los artículos del P. Luis Ernesto Rodríguez, que nos ayuda a reflexionar en los desafíos pastorales actuales como diócesis y finalmente el tema que nos comparte el P. Reynaldo de Jesús Araujo sobre el inminente Plan Diocesano que se está terminando, para que podamos mantener una línea organizada de esfuerzos pastorales en favor de la construcción del Reino de Dios en nuestra Diócesis.

Queridos Hermanos y Hermanas de Santiago de María, muchas gracias por su apoyo a las vocaciones de nuestra Iglesia.

Sigamos rezando y animando a los Seminaristas y a todos los Religiosos y las Religiosas que nos encontremos por el camino. Y sigamos pidiendo a Jesús, Buen Pastor que nos mande mas operarios para su mies, que sigue siendo muy abundante. Dios les bendiga ahora y siempre.

Las tareas de los Pos JMJ de Panamá Salvador Alexander Cruz Padilla

“Queridos jóvenes: Lo más esperanzador de esta Jornada no va a ser un documento final, una carta consensuada o un programa a ejecutar.

No, eso no va a ser. Lo más esperanzador de este encuentro serán vuestros rostros y una oración. Eso dará esperanza. Con la cara con la cual vuelvan a sus casas, con la oración que aprendieron a decir con el corazón cambiado”. Estas son las palabras que el Papa Francisco dirige a los jóvenes en la JMJ en Panamá, y que llevan en sus corazones el deseo de un mundo más justo, más unido, donde sean superadas las barreras de la indiferencia, discriminación, racismos; jóvenes que han acogido y se han comprometido con la causa de Jesús, jóvenes que están llamados a ser luz de las naciones, especialmente para todos aquellos que aún no han encontrado el verdadero sentido de sus vidas, jóvenes capaces de comprender que no solo son esperanza de un futuro mejor, sino de un presente que necesita ser transformado, para lo cual han de poner al servicio del Evangelio todas sus energías, sus fuerzas, capacidades, dones y carismas que llevan impregnados en su ser como don gratuito de Cristo.

La JMJ ha sido verdaderamente un encuentro de los Discípulos con su Maestro para estar junto a él, para escucharle y poner a sus pies las diferentes realidades que conocen y saben que necesitan ser transformadas; discípulos dispuestos a asumir con decisión firme la misión confiada por Él, discípulos que no tienen miedo arriesgar y ponerse en camino, teniendo la plena seguridad que Jesús camina con ellos, y que los sostiene especialmente en las situaciones más adversas.

¿Qué sigue después de la jornada? «Llevar la Buena Noticia a los pobres, la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, dar libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia en el Señor» (cf. Lc 4,18-19). Ahora es el momento de realizar esta misión; ¿Dónde, en qué lugar? En la parroquia, la diócesis, en el mismo seno familiar, este es el lugar, y es probable que sean rechazados al igual que Jesús: «decían: “¿Pero no es este el hijo de José?”» (Lc 4,22), pero esto no impidió que Jesús llevara a cabo la misión encomendada por el Padre, él sabía de dónde venía, dónde estaba y hacia dónde se dirigía. Queridos jóvenes si ustedes tienen claro esto, no importará que se diga “Pero estos chicos, ¿No son hijos de María, José, y no son hermanos de, son parientes de... Estos no son los jovencitos que nosotros ayudamos a crecer… ?”.

Queridos jóvenes, no tengan miedo de poner al servicio de esta misión la fuerza, alegría y virtudes de su juventud, seguros de que la promesa de Jesús ¨Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin de la historia¨ (Mt 28, 20) es actual y latente. Junto a Nuestra Madre Santísima, con valentía digamos ¨Hágase en mí según tu Palabra¨. (Lc 1, 38).

Los Influencer en la Iglésia Cristian Avilés

Quizás el término “INFLUENCER”, parezca algo fuera de nuestro contexto, más es un recurso desconocido teóricamente pero muy usado en la práctica del diario vivir. De forma coloquial hemos de decir que los “influencer” son las personas que están en nuestro “entorno”, aquellas a las que “obedecemos”, en las que “confiamos” y acudimos en momentos de dificultad para un consejo oportuno; en resumen, son personas íntegras que hacen honor a la “VERDAD”.

Siendo este, un término moderno que se inserta en las redes sociales y se sitúa en una diversidad de elementos, algunos esenciales para la vida, persuadiendo de forma rápida la toma nuestras decisiones.

En un primer momento tendremos como referente inmediato algunas virtudes: “SANTIDAD, VERDAD y CARIDAD”. Es preciso decir, que somos una Iglesia con un inmenso legado, en el que se manifiesta el mayor y más grande “influencer” de la humanidad: CRISTO, el Eterno Hijo del Padre (cf. 2 Pe 1, 11). Quién nos remite a una experiencia de vida que transforma y vivifica nuestro entorno; por ende, “un encuentro renovado con Cristo propiciara ser más conscientes del llamado a continuar la misión del Redentor” , conocerle en este sentido es no desligar la vida cristiana de nuestro actuar fuera de la Iglesia.

En un segundo momento es preciso retomar aquella magnífica mujer que hizo posible un proyecto de salvación más cercano a nosotros, como lo es María la siempre Virgen (cf. Lc 1, 27), la “portavoz de la voluntad del Hijo”, la que con mucha cautela y humildad se nutre de Dios y nos cobija con un amor inigualable de Madre. Sin lugar a duda el papel de María no es ser protagonista de la historia de la salvación; podríamos afirmar que nunca en su vida se imaginó la repercusión que tendría el haber dicho simplemente “SI” al proyecto divino; convirtiéndose sin quererlo, en «la“influencer” de Dios. Con pocas palabras se animó a decir “sí” y a confiar en el amor, a confiar en las promesas de Dios, que es la única fuerza capaz de renovar, de hacer nuevas todas las cosas». Cuando Maria es camino para llegar a Jesús es cuando es “influencer” de toda nuestra vida cristiana.

En un tercer momento hablemos de los “modelos de vida de imitación de Cristo”. En los que han realizado una entrega generosa a través del testimonio a la Verdad, es decir el “martirio”, que “testifica con toda su existencia aquello que representa. Los mártires de la Iglesia primitiva testificaron con su muerte la resurrección de Jesus. Su testimonio a favor de la verdad era para ellos mas importante que su vida”.

Cosa que aun en el siglo XX seguimos presenciando, como en el caso de Monseñor Oscar Arnulfo Romero,

Obispo y Mártir, quién es reconocido como un máximo exponente de fidelidad a la verdad y a la defensa de los derechos humanos. Es preciso profundizar en el San Romero que caminó en nuestras tierras y remarcó un camino coherente del seguimiento de Cristo y su Iglesia; por tanto, San Romero es un verdadero“influencer” de la Iglesia Universal.

Cabe recalcar que: pobreza, castidad, obediencia, contemplación y caridad no son algo extra a la santidad, son más bien elementos constitutivos de la vida del santo. Por ello, es idóneo hacer memoria de grandes Santos/as como: San José, San Francisco de Asís, Santa Teresa de Calcúta, quienes portaron el amor de Dios en una realidad compleja y ensalzaron la grandeza de Dios desde la bajeza. Sus testimonios son por tanto un“influencer”en la cotidianidad de tantas familias y comunidades que viven realidades complejas.

En un cuarto momento, enfatizar en hombres y mujeres que destacan en el servicio a Dios, a través de una entrega generosa a hacia el prójimo; como ente inmediato vienen a la memoria todas aquellas personas que prestan su servicio en la Iglesia. Personas que con aciertos y desaciertos buscan de primera mano hacer la voluntad de Dios; es preciso reconocer la santidad que van marcando con su vida: es“la santidad del pueblo paciente que a pesar de los años siguen manifestando la sonrisa de sentirse amados por Dios, de aquellos que viven cerca de nosotros y son un reflejo de la presencia de Dios” y quizás su santidad nunca se han reconocidas bajo un proceso eclesiástico. Hacer memoria de ellos, es hacer visible la Iglesia militante que no deja de seguir a Cristo, que busca siempre el Bien Mayor. Son por tanto, verdaderos“influencer” de nuestro hoy. Esto ha de incentivar a que cada día sean mas y no menos“influencer” que cooperen con el Reino de Dios, en esta sociedad que decae sin rumbo.

Ustedes hacen posible la multiplicación de la Esperanza P. Armando Rodríguez

Delegado diocesano de Pastoral Juvenil

No cabe lugar a duda que el tema de este artículo es un reto que interpela a todos los jóvenes de nuestro tiempo y de todos los tiempos, en las realidades de cada generación. Por tanto, los retos que se nos presentan como jóvenes en los momentos de la historia que nos ha tocado vivir, los podemos enfrentar y superar con la esperanza puesta en Jesús que nos ha dicho; “Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo” (Mt 28, 16 – 20).

El Papa Francisco, en el mensaje que dio a los jóvenes voluntarios de la JMJ, Panamá 2019, señaló que “la fe se vuelve más viva, más dinámica y más real cuando se tiene la oportunidad de trabajar codo a codo con otros para lograr un sueño”. Así, y solo así, los jóvenes tienen la oportunidad de experimentar la alegría de alcanzar todo lo que se proponen en medio de un mundo que necesita de su testimonio en favor de la vida, de la justicia, de la verdad, del medio ambiente, de los más pobres, de los enfermos y desechados por la sociedad etc. Los límites no existen para aquellos jóvenes que creen en la persona de Jesús, y en las promesas que él ha hecho a quienes cumplen con su misión “Yo les aseguro que el que diga a ese cerro: ¡levántate de ahí y arrójate al mar!, si no duda en su corazón y cree que sucederá como dice, se le concederá” (Mc 11, 23). Y, por muy limitados que nos sintamos como el profeta Jeremías o el profeta Isaías, nuestra respuesta a la pregunta de Dios: “¿A quién mandare? ¿Quién irá de nuestra parte?” debe de ser la del profeta Isaías “Aquí estoy, mándame” (Is. 6,8)

El Papa Francisco ha dicho a los jóvenes en el mismo discurso que “nuestros límites y debilidades no nos paralicen, debemos seguir adelante con nuestros defectos, ya los corregiremos…. Dios nos invita a hacer lo que podamos y a pedir lo que no podemos, sabiendo que su amor nos va tomando y transformando de forma progresiva. No se asusten si ven sus debilidades, no se asusten incluso si ven sus pecados. Se levantan y siguen adelante, vayan adelante con lo que tengan encima que Dios sabe perdonar todas las cosas”.

Escuchando los testimonios de los jóvenes que participaron en la JMJ, Panamá 2019, descubrimos que la fe y la esperanza de los jóvenes es tan grande cuando se

tiene puesta la mirada en Jesús, que los obstáculos que se presentan para vivir estos acontecimientos no son de dimensiones agigantadas como muchos creen; los logran superar con un solo objetivo: vivir la fraternidad con jóvenes de todo el mundo, proclamando junto al Papa Francisco, la fe en Jesús de Nazaret. Por tanto, los límites están sólo para aquellos jóvenes que no ven más allá de sus propias posibilidades humanas, porque Dios hace grandes prodigios ahí donde sólo se ve limitación para confundir a los sabios y entendidos. Poner nuestra fe en Jesús de Nazaret, es salir de lo común, salir de las alienaciones de este mundo, es salir del mundo superficial para vivir en el mundo real; creer en Jesús es tener una esperanza firme en que todo cambia cuando asumimos con responsabilidad nuestros compromisos como humanos, como ciudadanos de la casa común, como discípulos y misioneros del Resucitado.

Todos tenemos la esperanza en que las realidades de dolor y sufrimiento pueden cambiar si todos nos comprometemos desde la vocación que el Señor nos ha regalado, pero exige de todos los jóvenes dedicar tiempo, energía, recursos etc. No es una utopía, hacer presente el Reino de Dios en este mundo, porque se ha demostrado que cuando los jóvenes se unen en la búsqueda de un sueño no hay obstáculos que les puedan vencer, y ha quedado demostrado no solo organizando las JMJ que se han celebrado hasta el momento a nivel mundial, sino que también lo demuestran en las diferentes Diócesis, en las diferentes parroquias cuando se suman en la concretización de los planes pastorales u otras actividades parroquiales donde dejan el alma y el corazón por amor a Jesús y a su Iglesia.

Invitarles a todos los jóvenes, como lo han hecho diferentes Pontífices, a que sigan dando lo mejor de sí, comprometiéndose en todas las actividades diocesanas y parroquiales, haciendo posible el milagro que se busca: multiplicar la esperanza y compartirla con aquellos que se dejan llevar por el negativismo.

Recuerden que no hay obstáculos para los que creemos en Jesús y es por eso que somos jóvenes para Cristo; hoy mañana y siempre.

Viacrucis de San Oscar

Arnulfo Romero

(Recopilación de Anderson Ávalos, gratitud a cuarto año de teología 2018)

ORACIÓN INICIAL

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

R/. Amén.

Acto penitencial: Yo confieso… El señor todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.

R/. Amén.

I ESTACIÓN: Jesús es condenado a Muerte V/. ¡Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos!

R/. ¡Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo!

Texto bíblico: «Pilato le dijo;¿Qué voy hacer con el que ustedes llaman rey de los judíos?

La gente gritó: ¡crucifícalo! Pilato les preguntó; pero, ¿Qué mal ha hecho? Y gritaron con más fuerza: ¡crucifícalo! Pilato quiso dar satisfacción al pueblo: dejó pues en libertad a Barrabas y sentenció a muerte a Jesús. Lo hizo azotar, y después lo entregó para que fuera crucificado» (Mc 15,12-15).

Enseñanza de San Óscar Romero: «Y les decimos hermanos, que, si ustedes tienen fe, aquí encuentran la respuesta. La Misa es Cristo que evangeliza, la Misa es Cristo

que da su cuerpo y su Sangre para la vida del mundo. Estas dos cosas son la Misa... La única fuerza que puede salvar es Jesús, que nos habla de la verdadera liberación» (Misa única, cuarto Domingo de Cuaresma, 20 de marzo de 1977).

Oración: Dios Padre Omnipotente que por tu amor infinito enviaste a tu Hijo al mundo, para que nos acercara a Ti. Mira hoy con ojos de misericordia a este pueblo que se congrega para rendirte honor y para mostrarte un corazón penitente y dispuesto a amar. Haz que aprendamos a amar como Tú. Amén.

Padre Nuestro…Ave María…Gloria al Padre…

V/. ¡Jesucristo fue obediente hasta la muerte!

R/. ¡Y sufrió muerte de cruz para salvarnos!

II ESTACIÓN: Jesús con la cruz a cuestas V/. ¡Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos!

R/. ¡Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo!

Texto bíblico: «Se lo llevaron; y Jesús salió cargando Él mismo con la cruz, hacia un lugar llamado La Calavera, en hebreo Gólgota» (Jn 19, 16b-17).

Enseñanza de Monseñor Romero: «No basta la justicia, es necesario el amor.

Siempre hemos predicado hermanos. Me da gusto constatar que todas las personas que han seguido el pensamiento de esta obra de la Iglesia, jamás han oído una palabra de violencia de mis labios. La fuerza del cristiano es el amor, hemos dicho. Y repetimos: la fuerza de la Iglesia es el amor» (Homilía del 3 de Julio de 1977).

Oración: Señor, que cargaste con el madero de la cruz, en el cual, clavado de pies y manos, mostraste a la humanidad tu eterno designio de salvación. Invocamos hoy tu auxilio, para tu pueblo salvadoreño tan sufrido a causa de injusticias sociales; a causa de la violencia. No desoigas nuestras súplicas y ven en nuestro auxilio. Amén.

Padre Nuestro…Ave María…Gloria al Padre…

V/. ¡Jesucristo fue obediente hasta la muerte!

R/. ¡Y sufrió muerte de cruz para salvarnos!

III ESTACIÓN: Jesús cae por primera vez.

V/. ¡Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos!

R/. ¡Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo!

Texto bíblico: «He ofrecido mi espalda a los que me golpeaban, y mis mejillas a los que me arrancaban la barba; no aparté la cara ni los ultrajes ni de las salivas que me echaban» (Isaías 50,6).

Enseñanza de Monseñor Romero: «La redención se ha hecho con cruz, el dolor del hombre es cruz y como cruz trae redención, y debe dar paz, alegría de pascua, esperanza de resurrección. No es conformismo, porque el conformismo tampoco es alegría. El conformismo es un hombre pesimista, un

hombre determinista que cree que todo le viene impuesto de arriba y que él no tiene acción alguna» (Homilía del 16 de diciembre de 1979) Oración: Te pedimos Señor, que, conociendo tu verdad, nos sintamos comprometidos con los que más sufren y a ellos concédeles tu paz. Amén.

Padre Nuestro…Ave María…Gloria al Padre…

V/. ¡Jesucristo fue obediente hasta la muerte!

R/. ¡Y sufrió muerte de cruz para salvarnos!

IV ESTACIÓN: Jesús se encuentra con su madre.

V/. ¡Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos!

R/. ¡Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo!

Texto bíblico: «En cuanto a ti, una espada atravesará tu corazón» (Lc 2,35).

Enseñanza de Monseñor Romero: «María, hermanos, es el símbolo del pueblo que sufre opresión, injusticia, porque es el dolor sereno que espera la hora de la resurrección, es el dolor cristiano, el de la Iglesia que no está de acuerdo con las injusticias actuales, pero sin resentimientos, esperando la hora en que el Resucitado volverá para darnos la redención que esperamos» (Homilía del 1 de diciembre de 1977).

Oración: Padre, te pedimos por todas aquellas madres que sufren por diferentes razones, acompáñalas siempre y escucha sus oraciones. Amén.

Padre Nuestro…Ave María…Gloria al Padre…

V/. ¡Jesucristo fue obediente hasta la muerte!

R/. ¡Y sufrió muerte de cruz para salvarnos!

V ESTACIÓN: Simón de Cirene ayuda a Jesús a llevar la cruz V/. ¡Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos!

R/. ¡Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo!

Texto bíblico: «Los soldados sacaron a Jesús para crucificarlo.

En ese momento, un tal Simón de Cirene, que es el padre de Alejandro y de Rufo, volvía del campo; los soldados le obligaron a que llevara la cruz de Jesús» (Mc 15,20-21).

Enseñanza de Monseñor Romero: «El cristiano que no quiere vivir este compromiso de solidaridad con el pobre, no es digno de llamarse cristiano» (Homilía del 9 de septiembre 1977).

Oración: Por los que son solidarios con los pobres y marginados y por los que luchan para sustentar a sus familias; por los migrantes, y por los que se esfuerzan por trabajar en comunidad para salir adelante en lo social y espiritual, para que Dios les acompañe en sus luchas cotidianas y les bendiga. Amén.

Padre Nuestro…Ave María…Gloria al Padre…

V/. ¡Jesucristo fue obediente hasta la muerte!

R/. ¡Y sufrió muerte de cruz para salvarnos!

VI ESTACIÓN: La Verónica limpia el rostro de Jesús.

V/. ¡Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos!

R/. ¡Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo!

Texto bíblico: «Las mujeres que lo habían acompañado desde Galilea fueron detrás para

observar el sepulcro y cómo habían puesto el cadáver. Se volvieron, prepararon aromas y ungüentos, pero el sábado guardaron el descanso ordenado por la ley… El primer día de la semana, de madrugada, fueron al sepulcro llevando los aromas que habían preparado» (Lc 23, 55-56 – 24,1).

Enseñanza de Monseñor Romero: «Yo quiero mirar ahora a todas las mujeres de mi patria y decirles con el Concilio estas hermosas palabras: «Vosotras, las mujeres, tenéis siempre como misión la guarda del hogar, el amor a las fuentes de la vida, el sentido de la cuna; estáis presentes en el misterio de la vida que comienza, consoláis en la partida de la muerte» (Homilía del 24 de junio de 1979).

Oración: Por las mujeres líderes en nuestras comunidades, que se entregan a la evangelización y por su papel en la educación de los hijos e hijas, especialmente nuestras madres, que nos educaron en la fe. Para que Dios les dé la recompensa que merecen.

Amén.

Padre Nuestro…Ave María…Gloria al Padre…

V/. ¡Jesucristo fue obediente hasta la muerte!

R/. ¡Y sufrió muerte de cruz para salvarnos!

vii ESTACIÓN: Jesús cae por segunda vez.

V/. ¡Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos!

R/. ¡Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo!

Texto bíblico: «Después de sufrir, verá la luz, el justo se saciará de su conocimiento. Mi siervo justificará a muchos, pues las culpas de ellos soportará.» (Is 53 ,11).

Enseñanza de Monseñor Romero: «La verdad es que nosotros ...somos carne putrefacta, somos carne frágil (...). Nadie puede decir que puede tirar la primera piedra cuando todos somos pecadores (…) 'el que denuncia está también dispuesto a ser denunciado', y tiene la obligación de convertirse para Dios» (Homilía del 17 de febrero 1978).

Oración: Queremos amarte, todavía cuando ya nos esforcemos por amarte. Queremos aferrarnos a ti, por temor a nosotros. Sabemos que podemos renegar del amor, y que podemos fundirlo en la tentación. Pero Tú mi Dios quien da paz a nuestro corazón, danos fuerza para levantarnos, y concédenos tu presencia para caminar fielmente por tus senderos. Amén.

Padre Nuestro…Ave María…Gloria al Padre…

V/. ¡Jesucristo fue obediente hasta la muerte!

R/. ¡Y sufrió muerte de cruz para salvarnos!

viii ESTACIÓN: Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén.

V/. ¡Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos!

R/. ¡Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo!

Texto bíblico: «Lo seguían muchos del pueblo y un buen número de mujeres, que se golpeaban el pecho y se lamentaban por Él. Pero Jesús, volviéndose hacia ellas, les dijo: ¡Hijas de Jerusalén!, no lloren por mí; lloren más bien por ustedes y por sus hijos. Porque se acerca el tiempo en que se dirá: “¡Felices las estériles, felices los vientres que no concibieron y los pechos que no amamantaron!”.» (Lc 23, 27-29).

Enseñanza de Monseñor Romero: «Se ha creado una asociación de Madres de Capturados y Desaparecidos. Así como les dije un día de los diez leprosos que se unen en su dolor, las madres que sufren esta angustia indecible, indefinida, tienen derecho

a agruparse para consolarse, para ayudarse, para ver qué hacen por sus hijos. Yo las felicito y lamento que la prensa haya rechazado esta noticia. (Homilías del 27 de noviembre 1977).

Oración: Padre Tú que nos amas y quieres que seamos buenas personas, acompaña a todas aquellas mujeres que se esfuerzan por educar a sus hijos. Dirige tu mirada al sufrimiento de aquellas que sufren por consecuencia de la violencia, y muéstrales tu rostro, para que en él encuentren consuelo. Amén.

Padre Nuestro…Ave María…Gloria al Padre…

V/. ¡Jesucristo fue obediente hasta la muerte!

R/. ¡Y sufrió muerte de cruz para salvarnos!

IX ESTACIÓN: Jesús cae por tercera vez.

V/. ¡Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos!

R/. ¡Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo!

Texto bíblico: «Más fue herido por nuestras faltas, molido por nuestras culpas. Soportó el castigo que nos regenera y fuimos curados con sus heridas» (Is 53,5).

Enseñanza de Monseñor Romero: «Sin la cruz la vida es un fracaso. ¿Qué es no abrazar la cruz? ¿Cuál es el fracaso de la vida? San Pablo nos dice: “que no nos conformemos a este mundo”, eso es botar la cruz. Conformarse a este mundo y no según el evangelio» (Homilía del 3 septiembre de 1978).

Oración: Te pedimos señor Jesús que nos concedas fuerzas y humildad para luchar contra las adversidades del mundo actual, que seamos capaces de aceptar el dolor y el sufrimiento por causa de la fidelidad a Jesucristo, a ejemplo de Monseñor Romero, testigo fiel del

Evangelio. Amén.

Padre Nuestro…Ave María…Gloria al Padre…

V/. ¡Jesucristo fue obediente hasta la muerte!

R/. ¡Y sufrió muerte de cruz para salvarnos!

x ESTACIÓN: Jesús es despojado de sus vestiduras.

V/. ¡Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos!

R/. ¡Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo!

Texto bíblico: «Lo crucificaron y se repartieron sus vestidos, echándolos a suertes, a ver qué se llevaba cada uno» (Mc 15,24).

Enseñanza de Monseñor Romero: «Sentimos en el Cristo de la Semana Santa, con su cruz a cuesta, que es el pueblo que va cargando también su cruz. Sentimos el Cristo de los brazos abiertos y crucificados, al pueblo crucificado; pero que, de Cristo, un pueblo que, crucificado y humillado, encuentra su esperanza» (Homilía del 19 marzo de 1978).

Oración: Te pedimos señor Jesús, que nos des sabiduría y un espíritu de caridad para caminar junto a los desposeídos, los que necesitan una palabra de consuelo y de salvación en el hoy; y al mismo tiempo esa salvación trascendental, que no seamos injustos sino más bien que luchemos por la verdad, la justicia, la caridad. Amén.

Padre Nuestro…Ave María…Gloria al Padre…

V/. ¡Jesucristo fue obediente hasta la muerte!

R/. ¡Y sufrió muerte de cruz para salvarnos!

xi ESTACIÓN: Jesús es clavado en la cruz.

V/. ¡Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos!

R/. ¡Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo!

Texto bíblico: «Junto con Jesús llevaban también a dos malhechores para ejecutarlos. Al llegar al lugar llamado de la Calavera, lo crucificaron allí, y con él a los malhechores, uno a su derecha y el otro a su izquierda» (Lc 23, 3233).

Enseñanza de Monseñor Romero: «Si Cristo es el representante de todo el pueblo en sus dolores, en su humillación, en sus miembros acribillados con unos clavos en una cruz, tenemos que descubrir el sufrimiento de nuestro pueblo. Es nuestro pueblo torturado, es nuestro pueblo crucificado, escupido, humillado al que representa Jesucristo Nuestro Señor para darle a nuestra situación tan difícil un sentido de redención» (Homilía del 24 de marzo de 1978).

Oración: Por los que están llenos de rencor, para que Dios les libere del deseo de vengarse; por los que se sienten adictos al alcohol o drogas, para que Dios les conceda la liberación; por los que venden armas, para que quiten este camino de sembrar violencia. Amén.

Padre Nuestro…Ave María…Gloria al Padre…

V/. ¡Jesucristo fue obediente hasta la muerte!

R/. ¡Y sufrió muerte de cruz para salvarnos!

los judíos pidieron a Pilato que hiciera quebrar las piernas de los crucificados y mandara retirar sus cuerpos para que no quedaran en la cruz durante el sábado. Fueron los soldados V/. ¡Te adoramos, oh Cristo, y quebraron las piernas a los dos crucificados y te bendecimos! con él. Al llegar a Jesús, viendo que estaba R/. ¡Porque por tu Santa muerto, no le quebraron las piernas; sino que Cruz redimiste al mundo! un soldado le abrió el costado con una lanza.

En seguida brotó sangre y agua. Después Texto bíblico: de esto, José de Arimatea, que era discípulo «Llegado el mediodía, la clandestino de Jesús, por miedo a los judíos, oscuridad cubrió todo el país hasta las tres de la tarde, y a esa hora Jesús pidió permiso a Pilato para llevarse el cadáver gritó con voz potente: ‘Eloí, Eloí, lema sebaqtani’, de Jesús. Pilato se lo concedió. Él fue y se llevó que quiere decir: ‘Dios mío, Dios mío, ¿por qué el cadáver» (Jn 19, 31-34. 38). me has abandonado?’ Al oírlo, algunos de los que estaban allí dijeron: ‘Está llamando a Elías’. Enseñanza de Monseñor Romero: Uno de ellos corrió a mojar una esponja en «Aun cuando todos desesperaban en la hora vinagre, la puso en la punta de una caña y le en que Cristo moría en la cruz, María, serena, ofreció de beber, diciendo: ‘Veamos si viene espera la hora de la resurrección. María … es Elías a bajarlo’. Pero Jesús, dando un fuerte el símbolo del pueblo que sufre opresión, injusticia, porque es el dolor sereno que grito, expiró» (Mc 15, 33-37. 39). espera la hora de la resurrección» (Homilía del 1 de diciembre de 1977).

Enseñanza de Monseñor Romero: «La Iglesia predica la conversión hacia Dios, porque es necesario también, queridos Oración: hermanos, discernir entre lo que Dios quiere Señor danos un corazón lleno de misericordia y lo que Dios no quiere. Hay sufrimientos que para que no seamos indiferente ante aquellas Dios no los quiere y los hombres los están personas que sufren. Nosotros hoy queremos asumir el compromiso de no dejarte solo en causando.» (Homilía del 13 de abril de 1979). la cruz. Amén.

Padre Nuestro…Ave María…

Gloria al Padre…

Oración: Por todos y todas las víctimas de la violencia, V/. ¡Jesucristo fue obediente hasta la muerte! para que Dios les conceda la vida eterna. Amén. R/. ¡Y sufrió muerte de cruz para salvarnos!

Padre Nuestro…Ave María…Gloria al Padre… xiv ESTACIÓN: V/. ¡Jesucristo fue obediente hasta la muerte!

Jesús es sepultado.

R/. ¡Y sufrió muerte de cruz para salvarnos!

xii. ESTACIÓN: Jesús muere en la cruz.

xiii ESTACIÓN: Jesús es bajado de la cruz V/. ¡Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos!

R/. ¡Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo!

Texto bíblico: «Era la víspera del sábado, el más solemne de todos;

V/. ¡Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos!

R/. ¡Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo!

Texto bíblico: «Después de bajarlo de la cruz, lo envolvió en una sábana y lo depositó en un sepulcro nuevo cavado en la roca, donde nadie había sido enterrado aún» (Lc 23, 53).

Enseñanza de Monseñor Romero: «El cristiano, la comunidad cristiana, no debe estar desesperada. Si se muere alguien en la familia, no debemos llorar como hombres sin esperanza. Si en la historia de nuestra patria se han entenebrecido los cielos, no desesperemos. Somos una comunidad de esperanza y esperemos la hora de la liberación: ¡llegará! “Llegará porque Dios es fiel, dice San Pablo”. Y esta alegría tiene que ser como una oración: “El que les ha llamado es fiel y cumplirá sus promesas”» (Homilía del 17 de diciembre de 1978).

Oración: Señor Jesús, Tú nos has llamado para dar esperanzas a aquellas personas que más lo necesitan. Ayúdanos a formarnos cada día para que seamos capaces de transformar el corazón de aquellos que se encuentren con nosotros. Amén.

Padre Nuestro…Ave María…Gloria al Padre…

V/. ¡Jesucristo fue obediente hasta la muerte!

R/. ¡Y sufrió muerte de cruz para salvarnos!

CONCLUSIÓN. Dispuestos hermanos – después de haber meditado la Pasión del Señor – a vivir como vivió Jesús, haciendo el bien, pidamos a Dios que nos bendiga por intercesión de María Santísima.

Digamos: Dulce Madre no te alejes , tu vista de mi no apartes, ven conmigo a todas partes y nunca solo me dejes. Ya que me quieres tanto como verdadera Madre haz que me bendiga el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén.

Si preside un sacerdote, en vez del “Dulce Madre”, se dará la bendición.

Canto…

Las Siete Palabras de Jesús en la cruz Karl Rahner, SJ

Primera Palabra: “PADRE, PERDÓNALOS PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN” (Lc 23,34) Cuelgas de la cruz. Te han clavado. No te puedes separar de este palo erguido sobre el cielo y la tierra. Las heridas queman tu cuerpo. La corona de espinas atormenta tu cabeza. Tus manos y tus pies heridos son como traspasados por un hierro candente. Y tu alma es un mar de desolación, de dolor, de desesperación. Pronuncia tu palabra de perdón sobre mis pecados. Di al Padre: “Perdónalo porque no sabe lo que ha hecho”.

Mas lo sabía… lo sabía todo, pero no conocía tu amor. Hazme pensar tu primera palabra cuando recite distraído el Padre Nuestro y afirme perdonar a los que me ofenden.

Necesito tu fuerza para perdonar de corazón.

Segunda Palabra: “YO TE ASEGURO: HOY ESTARÁS CONMIGO EN EL PARAÍSO” (Lc 23,43) Agonizas y, sin embargo, en tu corazón rebosante de dolor hay todavía un sitio para el sufrimiento de los otros. Vas a morir y te preocupas por un criminal que, atormentado en su martirio infernal, reconoce que su pena fue merecida por su vida de maldad.

El abandono de Dios te ahoga y hablas del Paraíso. Tú, piensas en las almas que deben ir contigo a tu Reino. ¡Corazón de misericordia infinita! ¡Corazón heroico y fuerte! ¿Me darás a mí la gracia del atrevimiento temerario que exige y espera todo de tu bondad? ¿El coraje de decir, como si fuera el mayor de los criminales, “Señor, ¿acuérdate de mí cuando estés en tu Reino?

Tercera Palabra: “MUJER, AHÍ TIENES A TU HIJO. HIJO, AHÍ TIENES A TU MADRE” (Jn 19,26) Está ya próxima tu muerte, la hora en que tu Madre tenía que estar cerca de ti. Esta es la hora que une, de nuevo, al Hijo y a la Madre. La hora que arranca a la madre viuda el hijo único.

Pero ella no estaba sola con el dolor de madre a cuyo Hijo matan, estaba en nuestro nombre como Madre de los vivientes. Ofrecía a su Hijo por nosotros. Al entregar la Madre al discípulo amado, nos la has entregado a cada uno de nosotros. Señor Jesús, tu muerte no habrá sido inútil si me acojo a este materno corazón transfigurada para siempre, y así el mío se unirá a ti también para siempre.

Cuarta Palabra: “DIOS MÍO, DIOS MÍO, ¿POR QUÉ ME HAS ABANDONADO?” (Mt 27,36) En este vacío del corazón donde todo abrasa, tu alma insiste en llorar. La tremenda soledad de un corazón consumido se hace en ti invocación a Dios.! Si Tú, Jesús, eres capaz de orar en tal angustia, ¿dónde habrá un abismo tal que desde él no se pueda gritar al Padre? ¿Hay una desesperación que no se pueda hacer oración si busca refugio en tu abandono? ¿Hay un mudo dolor capaz de ignorar que su grito silencioso sea escuchado en las moradas celestiales?

Enséñame, a orar con las palabras de la Iglesia para que se hagan palabras de mi corazón.

Quinta Palabra: “¡TENGO SED!” (Jn 19,28) Jesús, no te referías a la sed indecible de tu cuerpo desangrado, cubierto de heridas abrasadas y expuesto al sol implacable de un mediodía de Oriente. Cumplías la voluntad del Padre hasta la muerte con una humildad inconcebible y digna de adoración. Sí, lo que los profetas habían predicho como voluntad del Padre se cumple en ti: tengo sed.

Señor Jesús, sucumbes para seamos salvos.

Mueres para que vivamos. Tienes sed para que restauremos nuestras fuerzas en el agua de la vida. Nos invitaste a esta fuente cuando en la fiesta de los Tabernáculos exclamabas: “Si alguno tiene sed venga a mí porque de mi seno correrán ríos de agua viva” (Jn 7,37).

Sexta Palabra: “TODO ESTÁ CUMPLIDO” (Jn 19,30) Está cumplido. Sí, Señor, es el fin. El fin de tu vida, de tu honor, de las esperanzas humanas, de tu lucha y de tus fatigas.

Todo ha pasado y es el fin. Todo se vacía y tu vida va desapareciendo. Desaparición e impotencia…. Pero el final es el cumplimiento, porque acabar con fidelidad y con amor es la apoteosis. Tu declinar es tu victoria. ¿Podré decir en la tarde de mi vida: “Todo está cumplido, he llevado a su término la misión que me encomendaste”? ¡Oh Jesús, sea cual sea mi misión que me haya encomendado el Padre -grande o pequeña, dulce o amarga, en la vida o en la muerte-, concédeme cumplirla como Tú cumpliste todo! Permíteme llevar a plenitud mi vida.

Séptima Palabra: “PADRE, EN TUS MANOS ENCOMIENDO MI ESPÍRITU” (Lc 23,46) ¡Oh Jesús, el más abandonado de los hombres, lacerado por el dolor, es tu fin! Ese final en el que a un ser humano se le llega a quitar hasta la decisión libre entre el rechazo y la aceptación. Así te dejas llevar y te abandonas en las manos ligeras e invisibles que, a nosotros, incrédulos, prendados de nuestro yo, se nos presentan como el ahogo imprevisto, la crueldad y el destino ciego de la muerte.

Hoy me tienes ante ti. Me arrodillo bajo tu cruz. Beso tus pies que, silenciosos e intrépidos, me siguen con el paso sangrante por los caminos de la vida. Abrazo tu cruz, Señor del amor eterno, corazón de los corazones, corazón paciente, traspasado e infinitamente bueno. Ten piedad de mí.

Acógeme en tu amor. Y cuando mi peregrinar llegue a su fin, cuando el día decline y me envuelvan las sombras de la muerte, pronuncia entonces tu palabra definitiva: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. ¡Oh buen Jesús! Amén.

¿ Cambios o renovación de la Parroquia ?

Luis Antonio Castillo Villalta

En la Diócesis de Santiago de María con la llegada de Mons. Williams Ernesto Iraheta Rivera, se ha tomado a bien iniciar -lo que la Iglesia recomienda- un proceso de renovación en las parroquias. Lo que significa que un sacerdote rote por las parroquias periódicamente. Dicho de otro modo, se ha iniciado un proceso paulatino, movido por un espíritu que pretende motivar y ofrecer a una parroquia un nuevo sacerdote, que con sus dones, abone y dinamice el trabajo evangelizador que venga desarrollando y brinde nuevos métodos, nuevas expresiones, nuevas energías.

Que sus dones y carisma enriquezcan a la comunidad y provoquen una profunda renovación en las parroquias de la diócesis.

Cuando esto no sucede, se priva a otras comunidades parroquiales de los dones y carismas de los sacerdotes. De igual modo, por el bien de los sacerdotes -evitándoles así caer en la tentación de instalarse y encerrarse en falsas seguridades- se ha visto oportuno que en el lapso de seis años -o lo que el ordinario de lugar disponga- se den estos cambios de sacerdotes. Permitiendo así, no perder de vista la universalidad que en virtud de su consagración el sacerdote asume, de manera particular dentro de una diócesis, que en obediencia a su Obispo

ha de cumplir la misión encomendada con alegría.

Cabe recordar que el Sacerdocio es un don para el bien de todos, es decir, su ministerio, ejercido en virtud de su consagración y su fidelidad a las promesas hechas públicamente el día de su ordenación dilatan eficazmente la acción salvífica de Cristo, y contribuyen al bien de todo el cuerpo de Cristo.

Los cambios de parroquia nunca tienen que ser sinónimo de tristeza, ni de dolor, ni desesperación, sino, de alegría; es la voluntad de Dios lo que se hace. Por eso, en los cambios ya realizados y los que vendrán a futuro, tiene que ser visto por todos, como una oportunidad para enriquecerse y dar nuevos impulsos a las parroquias; Un motivo que suscita esperanza, que requiere coraje y exige confianza Dios. “Todo sucede en bien de los que aman al Señor” (Romanos 8, 28).

En el tercer aniversario de Episcopado Mons. William Ernesto Iraheta Rivera

La llegada de marzo en mi vida de católico siempre ha sido muy significativa, cada año, desde el 24 de 1980, he meditado, desde mi humanidad, con tristeza el asesinato de Mons. Oscar Arnulfo Romero y Galdámez, y todo lo que sucedió en torno de su vida y exequias; pero también, desde la fe, con alegría, lograba distinguir que en ese asesinato había algo más: un martirio. Tiempo después al entrar al Seminario, estudiar la teología, y, haber recibido la Ordenación Sacerdotal, he visto más claramente la entrega de este obispo nuestro, quien después de la Beatificación y Canonización la Iglesia nos ha enseñado que es: San Oscar Arnulfo Romero y Galdámez Obispo y Mártir. Le sumo que el 12 de marzo de 1977 fue asesinado Padre Rutilio Grande S.J. de camino al Paisnal cuando se dirigía a celebrar la Misa de la Novena de San José, Patrono de aquel pueblo; junto a él un niño y un anciano: Manuel y Rutilio, a otros tres niños les perdonaron la vida. Son dos hombres de fe, sacerdotes y uno de ellos obispo, que me han motivado y cuestionado en mi vida de cristiano y en mi vida ministerial.

Hoy día, después del 12 de marzo del 2016, fecha en que recibí la Ordenación episcopal, la llegada de marzo se convierte en causa de meditación más profunda, pues Dios me dio, junto a este ministerio, una nueva casa, una nueva familia diocesana y me ha pedido que, como pastor, la anime, coordine y conduzca hacia el Reino de Dios.

Tres años después, puedo ver la acción de la gracia del que me ha enviado: la organización de la Curia Diocesana; el Triple Ministerio con su Vicario Episcopal en cada rama , La Cancillería , La Comisión Diocesana de Catequesis, el Plan

Diocesano de Pastoral que ya estamos por terminar; la creación de Dos parroquias: San Lucas en Jucuarán y San José Obrero en Montañita; en el seminario: la Cátedra de San Oscar Arnulfo Romero y la constante revisión y actualización de la formación , el trabajo de la Comisión Diocesana de Pastoral Vocacional, y, la continuación en la construcción de los edificios del comedor y el ala de los formadores; el ánimo en la vida pastoral de las parroquias que deben ser ” Escuelas de la Fe” y espacio de “Comunión y Participación”, la entrega amorosa al servicio por el Reino de Dios de los sacerdotes, religiosos y religiosas, y laicos pues se han sentido amados de Dios primero.

Pero también, este 29 de marzo celebraremos el primer aniversario del asesinato de padre Walter Osmir Vásquez, en Jueves Santo, que nos recuerda el valor del tesoro que se nos entregó el día de la ordenación y la fragilidad de la vasija en que se guarda; el tesoro es el Sacerdocio y la vasija somos nosotros y que estamos llamados a cuidar pues, tanto el tesoro como la vasija son sagrados.

En medio de esta realidad, le doy gracias al Pastor de Pastores y le pido que me siga sosteniendo con su gracia para realizar esta misión a la que, por su infinita misericordia, me llamó; me encomiendo en sus oraciones que son una ayuda infinita en el trabajo, pero sobre todo, que juntos sigamos trabajando en la evangelización y la construcción del Reino.

Con mi Bendición. + Mons. William Ernesto Iraheta Rivera

Siguiendo la Huella

Pbro. D. Luis Ernesto Rodríguez y Rodríguez Rector de Catedral de Santiago de María El 2 de diciembre de 1954, por gracia de Dios y bien de nuestra Santa Madre Iglesia, el Papa Pío XII erigió la Diócesis de Santiago de María en El Salvador, para continuar dando una mejor atención pastoral a esta tierra de misión; la cual, desde entonces, ha producido muchos frutos.

En la Bula de erección de la Diócesis se plantea dos motivaciones claras para su creación: en primer lugar, para ir en busca de los que aún no han recibido la Palabra de Dios logrando así que resplandezca en ellos la verdad de Cristo; y, en segundo lugar, orientar a aquellos que ya forman parte de la Iglesia, para que la fe cristiana sea la luz que ilumine sus vidas, ayude a afrontar las luchas y superar las contingencias de la historia.

Han pasado 65 años desde que empezamos a escribir las nuevas páginas de los “Hechos de los Apóstoles” en la iglesia particular de Santiago de María; y en estos años hemos cosechado muchos frutos que indican la intensidad de un camino bañado con el sudor y la sangre de un pueblo creyente, luchador y fiel, acompañado por Pastores celosos que han custodiado la fe y la esperanza de la Iglesia de Cristo, hasta las últimas consecuencias.

Cinco grandes Obispos que han seguido las huellas de quien les llamó a servir: Mons. D. Francisco José Castro Ramírez (1957 – 1974); San Oscar Arnulfo Romero Galdámez (1974 – 1977); Mons.

D. Arturo Rivera Damas (1977 – 1983); Mons. Rodrigo Orlando Cabrera Cuellar (1984 – 2016);

Mons. William Ernesto Iraheta Rivera (2016- hasta la fecha).

Cuando Monseñor Castro Ramírez tomó posesión de la Diócesis se contaban unas 15 Parroquias y un número similar de Sacerdotes diocesanos y religiosos. En la actualidad se cuentan 42 Parroquias, 3 Rectorías y 82 Sacerdotes incardinados.

Considero oneroso mencionar que, en sus 32 años de servicio pastoral, Monseñor Cabrera ha Ordenado alrededor de 80 Sacerdotes, logrando lo que había profetizado San Oscar Arnulfo Romero, que la Diócesis de Santiago de María estaba llamada a ser misionera. Por otra parte, el mismo Monseñor Cabrera inicio la construcción del Seminario Mayor en el Municipio de California, Usulután.

Con la llegada de Monseñor Iraheta se ha dado continuidad a la construcción del Seminario Mayor, ahora, bajo el patrocinio de San Oscar Arnulfo Romero.

Al mismo tiempo, se ha iniciado la elaboración del plan pastoral diocesano y se está trabajando por una mejor organización de la Curia diocesana.

Echando un vistazo al pasado nos damos cuenta de los avances obtenidos, pero aún falta mucho camino por andar y obras por hacer; y en ello, lo importante es que sigamos las huellas de quien nos dijo: “Yo soy el camino, la Verdad y la Vida” (Jn. 14, 6). Que el Dios de la Vida nos anime a seguir construyendo su Reino en esta bella Diócesis de Santiago de María.

“ Vayan por el mundo y anuncien la buena nueva “ Un plan de pastoral para evangelizar mejor La Iglesia continua fiel al mensaje de Jesús “Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación” (Mc. 16, 15). Esa fidelidad engendra un dinamismo propio, que requiere un estado de misión permanente, todo cristiano asume un rol determinante en la nueva evangelización, por ello, “evangelizar significa para la Iglesia llevar la Buena Nueva a todos los ambientes de la humanidad y, con su influjo, transformar desde dentro, renovar a la misma humanidad: He aquí que hago nuevas todas las cosas" (E.N. 18).

La diócesis de Santiago de María, ha iniciado ese camino de hacer las cosas nuevas, todo cambio genera procesos contradictorios, pero a pesar de ello, la acción eclesial persiste en su ser y misión, que se concretiza gracias a la iluminación del Espíritu Santo. Este proceso conlleva una renovación continua de las estructuras eclesiales, es decir, asumir un proceso de conversión pastoral en la Iglesia.

El documento de Santo Domingo nos dice “La Nueva Evangelización exige la conversión pastoral de la Iglesia. Tal conversión debe ser coherente con el Concilio. Lo toca todo y a todos: en la conciencia y en la praxis personal y comunitaria, en las relaciones de igualdad y de autoridad; con estructuras y dinamismos que hagan presente cada vez con más claridad a la Iglesia, en cuanto signo eficaz, sacramento de salvación universal” (N° 30).

La Iglesia particular de Santiago de María, siguiendo el proceso de organización eclesial, ha diseñado un plan de trabajo, que tiene su génesis en la realidad social y religiosa de nuestros pueblos, esa realidad está iluminada por la influencia que tiene la misión de la Iglesia en el seno de la sociedad. Por ello,

P. Reinaldo Araujo

como diócesis, hemos emprendido el camino de la elaboración de un plan pastoral que busque orientar la acción pastoral desde criterios comunes y responda al contexto actual de nuestros pueblos, fomente la organización eclesial creando estructuras nuevas y renovando estructuras antiguas, además consolide un espíritu de comunión y participación en todos los miembros de nuestras estructuras eclesiales.

El documento de Aparecida nos dice que “la pastoral de la Iglesia no puede prescindir del contexto histórico donde viven sus miembros.

Su vida acontece en contextos socioculturales bien concretos. Estas transformaciones sociales y culturales representan naturalmente nuevos desafíos para la Iglesia en su misión de construir el Reino de Dios. De allí nace la necesidad, en fidelidad al Espíritu Santo que la conduce, de una renovación eclesial, que implica reformas espirituales, pastorales y también institucionales” (N° 367).

Todo proceso pastoral debe iniciar con la conversión de los pastores, pues ellos son los primeros en testimoniar la vida de Jesús y están llamados a “vivir y promover una espiritualidad de comunión y participación, ―proponiéndola como principio educativo en todos los lugares donde se forma el hombre y el cristiano, donde se educan los ministros del altar, las personas consagradas y los agentes pastorales, donde se construyen las familias y las comunidades” (D. A. N° 368).

La tarea no es fácil, pero confiamos en la asistencia divina, que siempre nos asiste con su providencia. ¡Vivimos tiempos nuevos en nuestra diócesis!

Oremos por nuestros Seminaristas de Santiago de María

ORACIÓN POR LAS VOCACIONES (Mons. William Iraheta)

Oh Padre: tú que conoces nuestros corazones, nuestras familias, nuestras comunidades, nuestras parroquias, nuestra Diócesis de Santiago de María; Tú que sabes más que nosotros mismos lo que necesitamos en este momento concreto de nuestra vida; míranos con misericordia y danos las vocaciones sacerdotales que necesitamos. Danos sacerdotes sanos, sabios, santos y buenos pastores; sacerdotes según tu corazón, para que guíen la porción de la Iglesia que nos has encomendado.

Te lo pedimos en nombre de tu Hijo Jesucristo, el Buen Pastor, que dio su vida por nuestro rescate. También te lo pedimos por la intercesión de nuestra Madre Santísima la Virgen María, Madre de los sacerdotes, la de San José el custodio fiel y nuestro Padre; y la de San Oscar Arnulfo Romero, Obispo y Mártir, modelo de pastor para nuestro tiempo. Amén

Convivencias Vocacionales 2019 Diócesis de Santiago de María FECHA

LUGAR Parroquia Divino Rostro Ciudad El Triunfo

HORA 8:00 a.m. a 12:00 md

15 de Junio

Parroquia Divino Rostro Ciudad El Triunfo

8:00 a.m. a 12:00 md

27 de Julio

Parroquia Divino Rostro Ciudad El Triunfo

8:00 a.m. a 12:00 md

31 de Agosto y 1 de Septiembre

Parroquia Divino Rostro Ciudad El Triunfo

Entrada Sábado 8:00 a.m.

Salida Domingo 12:00 md

28 y 29 de Septiembre

Parroquia Divino Rostro Ciudad El Triunfo

8:00 a.m. a 12:00 md

18 de Mayo

FECHA

18 y 19 de Octubre PRESEMINARIO 5,6 y 7 de Diciembre

LUGAR Parroquia Divino Rostro Ciudad El Triunfo Jucuapa

HORA 8:00 a.m. a 12:00 md Entrada Jueves 8:00 a.m.

Salida Sábado 12:00 md

Para mayor información, comunícate:

1- Con tu Párroco. Él te ayudará a discernir la llamada de Dios y sobre el inicio de las convivencias y los requisitos.

2- Con el Seminarista Mario Pineda, al tel: 2628-3599 3- Consulta la pagina de Facebook: Santiago De María Vocacional

“No tengas miedo que yo estoy contigo” (Jeremías 1,8)

NUESTRAS ORACIONES PARA EL NUEVO DIÁCONO DE LA DIÓCESIS DE SANTIAGO DE MARÍA JOSÉ MISAEL DÍAZ AYALA, ORIGINARIO DE LA PARROQUIA SAN GERARDO MAYELA, Y ACTUALMENTE LABORANDO EN LA CATEDRAL DE SANTIAGO DE MARÍA.