Grupo 1: Un cuento antes de dormir
El ratoncito Pérez
Había una vez una ostra que estaba muy triste
¿Qué te pasa? le preguntó su amigo el pulpo, que vivía en el fondo del mar
He perdido mi perla respondió la ostra.
¿Cómo era la perla? preguntó el pulpo
Blanca, dura, pequeña y brillante contestó la ostra
El pulpo le prometió su ayuda y se marchó Se encontró con una tortuga que estaba en la playa y le explicó el problema de la ostra. La tortuga le prometió su ayuda y se marchó. Se encontró con un ratón que paseaba por la playa El ratón se llamaba Pérez
La ostra ha perdido su perla Tenemos que buscar algo blanco, pequeño, duro y brillante dijo la tortuga al ratón. El ratón empezó a buscar un objeto con estas características. Primero encontró un botón que era blanco, brillante y pequeño, pero no era duro Después encontró una piedra blanca, pequeña y dura, pero no era brillante Al final encontró una moneda de plata que era blanca, dura y brillante, pero no era pequeña El ratón volvió a su casa triste y frustrado. La casa del ratón estaba en la habitación de un niño, detrás del armario En la mesilla de noche encontró un diente del niño; el ratón lo tocó: era blanco, pequeño, duro y brillante Entonces tomó el diente y lo cambió por la moneda de plata Luego, corrió a la playa y le dio el diente a la tortuga, la tortuga al pulpo y el pulpo a la ostra, que se puso muy contenta porque el diente era muy parecido a la perla perdida. Lo puso en el sitio de la perla y nadie pudo notar la diferencia Por eso, desde entonces, cuando un niño pierde un diente de leche, lo pone debajo de la almohada y por la noche el ratoncito Pérez viene a buscarlo y lo cambia por dinero.