Revista Rumbo

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Rosario Dominicana: el drama de los prete~tosy las ambiciones

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CARTAS A 1 DIRECT0 Revista hmbe. Av. Abraham Lincoln esq. Max Henriquez UreRa, Santo Domingo, R.D. Las cartas a1 Director no deben exceder de una cuartilla. Rumbo se reserva el derecho de editar 10stextos que sobrepasen esta medida.

No se publicarin cartas sin direcci6n o telbfono del firmante.

sos Naturales, esto no que un dia no muy lejano no habrd resulta suficiente para dorninicanos sobre Quisqueya. La culfrenar la depredacidn pa no la tienen 10s haitianos. Tamda+H de 10s bosques. Se re- poco la tienen 10s miles de extranjequiere del Goyo de ca- ros europeos que vienen a buscar suerda ciudadano, de la con- te en estas playas, como otrora lo ciencia de cada ser hu- hicieron otros extranjeros europeos. mano que comparta es- No tiene culpa el hecho de que cada ta parte de la isla que dia mds dominicanos prefieran lara Repdbli- garse del pais y arregldrselas en Es1 corresponde ca Dominicana. tados Unidos, Espaiia o Argentina, Se requiere, ademds, por mencionar s610 algunos de 10s que a1 otro lado de la destinos mhs comunes de nuestra ciufrontera, en Haiti, se dadania migratoria. asuma la misma actiLa culpa la tienen nuestras leyes tud. Los bosques nos migratorias y nuestros reglamentos pmenecen a tadas. Des- de naturalizaci6n, disei'iados de esbvirlos significa ir cons- palda a 10s procesos de globalizatruyendo un espacio ci6n, con el lucro en la mirilla y con donde la supervivencia un fundamento nacionalista purista se dificultard cada dia de raigambre xen6foba. Los dominim6s. canos de hoy nos caracterizamos por Esto deben saberlo la diversidad de nuestras relaciolas personas que ope- nes. Con millones d e ciudadanos en ran granceras ilegales el extranjero, y miles de extranjeo aquellos que, vesti- ros en la isla, lo mhs 16gico es que dos de un grado mhxi- dominicanos y dominicanas se casen mo de inconsciencia, y tengan hijos con miembros de otros incineran neumdticos grupos humanos, no necesariamente en 10s predios de San dominicanos. Las familias mixtas Crist6bal con el supues- abundan: italianos, franceses, espato prop6sito de fabricar cal. Las ne- iioles, puertorriqueiios, haitianos, cagras humaredas delatan la dimen- nadienses y muchos otros nacionasi6n de su falta de consciencia y la les extranjeros han contraido nupfalta de acciones punitivas reales cias y tenido hijos con doininicanos por park de Medio Ambiente. No pue- y dominicanas, per0 a menos que do negar que me senti un poco indig- nazcan aqui, no serdn dominicanos. nado frente a tanta inconsecuencia. La dominicanidad se reserva a todo Sabemos que existen muchas perso- aquel que se aguante en el suelo nas a las que les duele el destino de patrio, aun cuando la mayoria de 10s nuestros recursos naturales. Espera- que se van ayudan a mantener el mos que cada dia sean mds 10s que susodicho suelo. Estados Unidos prose suman a su protecci6n. El Sur ne- tege a sus ciudadanos y a la prole de cesita de sus bosques. La isla de San- sus ciudadanos. El hijo de un ciudadano americano nacido en la Chito Domingo tambiCn lo demanda. na no es chino, es ciudadano de 10s Didgenes Valdez Estados Unidos. A nuestras leyes, sin Azua embargo, les importa un bledo otorgarle la nacionalidad a1 hijo de un dominicano o dominicana nacido en otro pais. iQuiCn es dominicano? Miro a Rogelio Lain Gdmez mi alrededor y me doy cuenta de

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d Hace unos dias tuve la oportunidad de sobrevolar parte del territorio nacional por la regi6n Sur y pude comprobar la existencia de docenas de pequeiios incendios forestales. Se trataba, en algunos casos, de campesinos muy pobres que incendiaban pequefias cantidades de terreno para la siembra. Un supremo act0 de inconsciencia que se justifica, sin embargo, en la necesidad de sobrevivir.

Pero uno se pregunta: ipor quC las autoridades no toman las medidas necesarias para evitar este tip0 de acciones?. Sobre todo si las autoridades de cada una de las localidades donde ocurren estos incendios son las llamadas a poner fin a estas prdcticas.

Aunque ya disponemos de una secretarfa de Medio Ambiente y Recur*

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LAS CARCELES HAITIANAS:

POCAS Y DEMASIADO POBLADAS PEDRO RUQUOY, ClCM

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n Haiti, aparentemente demasiadas personas estln de- , tenidas o las cArce- i les resultan pequeiias o insuficientes. Seglin Clifford Larose, director de la Ad- I ministraci6n Penitenciaria Nacional (APNA) -instituci6n estatal creada en 1995 desputs del retorno del presidente Aristide a Haiti- el centro de reclusi6n mls importante del pafs tiene una poblaci6n de mls de 2,000 f presos pesar de haber sido , construida para acoger a 800 personas. Para el conjunto de las 19 cdrceles del pais, un poco mds de 4,000 presos viven amontonados, lo que indica un increment0 sustancial de la poblaci6n encarcelada.

Clifford Larose indica que en la Penitenciarla Nacional el 80 % de 10s detenidos no ha sido juzgado y estd en detenci6n preventiva prolongada; centenares de personas permanecen a veces varios aiios en la clrcel antes de pasar delante de un tribunal. Seglin Larose, este hecho se debe principalmente a la lentitud del aparato judicial haitiano y a su incapacidad de tratar 10s expedientes de manera lgil y eficaz.

El principal responsable de la administraci6n de las cdrceles haitianas reconoci6 las grandes debilidades del sistema carcelario de su pais: "La situaci6n de la pe- hay mls de 2,000 personas prenitenciaria nacional no respon- sas mientras en ese centro cade a las normas puesto que alli ben entre 800 y 1,000 pre-

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sos. No hay estructura adecuada y la poblaci6n encarcelada estd en aumento. La jus-

ticia nos manda mds personas detenidas y mientras el Estado no logre establecer buenas estructuras para aumentar la capacidad de nuestra administraci6n. tenemos que buscar la mejor forma de controlar a todos 10s detenidos".

Clifford Larose menciona la complicidad de varios agentes en distintos casos de evasi6n de detenidos y destaca la falta de infraestructura adecuada como principal causa de ese fknomeno.

"En relaci6n con las frecuentes evasiones de presos, no seria honesto echar toda la culpa sobre 10s vigilantes; la primera causa es la falta de infraestructuras. La mayoria de las clrceles de provincias estln construidas con ladri: 110s de tierra. Resulta muy' flcil escaparss de esos edificios, puesto que muchos ni siquiera cuentan con una pared de protegci6n. Es normal que hapa problemas de seguridad en esas cdrceles", afirma el director de la APNA. Sin embargo, esta falta de infraestructura no impide que 10s vigilantes culpables de complicidad en evasiones de presos sean tratados con todo el peso de la ley. "En 10s casos de complicidad en evasi6n de detenidos, la administraci6n carcelaria se muestra muy firme. Por ejemplo, SerdervB Dksir, un supervisor que trabajaba en la clrcel de Jacmel, fue juzgado en esa misma ciudad y fue condenado a cuatro aiios de detenci6n por complicidad en casos de evasibn".

Citaciones y negativas a aceptarlas

Cuando la F-'"::~ se convierte en espectaculo MARGARITA CORDER0

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ntre la afirmaci6n de que de proponeme apedebe estar en disposici6n de matarlo, hecha por el ex presidente Leone1 ~emhndez, el tono de la carta que el misrno ex mandatario y varios de 10s que fueron sus funcionarios enviaran el lunes a1 procurador general de la Repliblica, hay una diferencia que no es s61o de matices.

Si bien el concept0 de la incompetencia del Departamento de Prevenci6n de la Cormpci6n (DEPRECO) se repite, el lenguaje se destramatiza y asoma una actitud m8s razonable: "Lo mismo hubiera sido factible (la explicaci6n sobre el destino del Fondo Especial 1964) si esa Procuraduria General de la Repliblica y su dependencia, el Departamento de Prevenci6n de la Corrupci6n se hubieran conducido con objetividad y moderaci6n, como corresponde a toda actuaci6n del Ministerio Pliblico que se pretenda respetable". A seguidas, imputa a1 procurador general de la Repliblica Virgilio Bello Rosa, y a su subalterno en DEPRECO, Jesds Fklix, haber hecho "un manejo pliblico inadecuado e inacep&ble, de las denuncias.que han ofrecido.. .". ~QuC hubiera pasado si en lugar de propalar a 10s cuatro vientos las sospechas de cormpci6n en el caso del Fondo Especial 1964, la Procuraduria y el DEPRECO se hubieran conducido, como lo dice FemBndez, con objetividad y moderacih? Pues que en lugar de irse a1 programa El Gordo de la Semana, el ex Presidente y sus colabora-

LA CITACION AL EX PRESIDENTE LEONEL FERNANDEZ

Y MAS DE UNA DECENA DE sus FUNCIONA-

RlOS HECHA POR EL DEPARTAMENTO DE PREVENCI~NDE LA CORRUPC~ON,HA ALBOROTADO EL AVISPERO POL~TICO.LA NEGATIVA ALTISONANTE DEL EX MANDATARIO A RESPONDER LA SOLlClTUD DE COMPARECENCIA Y EL MOMENTO POLCTICO

Y SOCIAL EN QUE ESTA SOLlClTUD SE PRODUCE, HA-

CEN PENSAR QUE LOS POL~TICOSPADECEN UNA INCURABLE FASCINAC~ON POR EL ESPECT~ULO.

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