SUPLEMENTO - CHIQUITUNGA - EDICIÓN 8.387

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DOMINGO 24 DE JUNIO DEL 2018

PARAGUAY AÑO 24 · Nº 8.387 G. 7.000

BEATA MARÍA FELICIA DE JESÚS SACRAMENTADO, CHIQUITUNGA

“Todo te ofrezco, Señor” Con una ceremonia multitudinaria a la que acudieron más de cuarenta mil personas, la primera mujer beata del Paraguay, Chiquitunga, fue consagrada como tal. Una tarde llena de emociones y alegría que será inolvidable.

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PRIMERA BEATA PARAGUAYA

DOMINGO 24 JUNIO DEL 2018

CAMINO A LA SANTIFICACIÓN ]

Chiquitunga fue beatificada ante un CRISTÓBAL NÚÑEZ

El resplandeciente rostro de la nueva beata fue descubierto a los 12 minutos de iniciarse la

CAROLINA VANNI P eriodista

En el marco de un estadio repleto de más de 40.000 devotos de la nueva beata, que llegaron desde todos los puntos cardinales del país, a los doce minutos de iniciarse la celebración se descubrió la imagen del rostro reluciente de la primera mujer paraguaya que llega a los altares de la Iglesia Católica.

LA IMAGEN María Felicia de Jesús Sacramentado fue declarada beata de la Iglesia Católica en un rito que

El cardenal Angelo Amato, emisario del Papa, presidió la ceremonia.

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plausos, emoción, llanto, son solo algunas de las muchas emotivas reacciones que se vieron y vivieron en el interior del estadio Pablo Rojas del club Cerro Porteño ayer en horas de la tarde, donde se ofició la gran misa de beatificación de la carmelita descalza, María Felicia de Jesús Sacramentado, más conocida como “Chiquitunga”.

Las hermanas y hermanos Carmelitas llevaron la reliquia al altar.

Impactante imagen desde el aire de la ceremonia de beatificación de María Felicia de Jesús Sacramentado,

se inició a las 16:42 minutos, con el pedido del arzobispo de Asunción, monseñor Edmundo Valenzuela, quien solicitó al papa Francisco la inscripción como beata de María Felicia en los libros de la Iglesia.

balunga leyó la biografía de ella, y después, el cardenal Angelo Amato –emisario de Su Santidad– leyó en latín el decreto del papa Francisco que confirma el nombramiento.

Seguidamente, el postulador de la causa, el fray Romano Gam-

En ese momento, se fue deslizando lentamente la tela blanca

que cubría el gran cuadro que estaba a la izquierda del presbiterio y se descubrió la deslumbrante mirada y sonrisa de Chiquitunga, inmortalizada en un retrato hecho de rosarios por el artista plástico Delfín Roque “Koki” Ruiz y todo su equipo de trabajo. La imagen resalta por su

sencilla belleza y por las docenas de jazmines en el pelo de Chiquitunga, además porque en el retrato, se plasmó la fórmula que ella creó para entregarse a Dios: T2OS (Todo te ofrezco, Señor).

Apenas se descubrió el retrato, el público la recibió con una ovación

PROCESO DE BEATIFICACIÓN La comunidad de Carmelitas Descalzas solicita al prepósito general de la Orden el permiso para iniciar los primeros trámites de preparación, a fin de abrir el proceso de beatificación de la Hna. María Felicia de Jesús Sacramentado.

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El Sr. arzobispo de Asunción, Mons. Felipe Santiago Benítez, solicita la introducción de la causa.

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El definitorio general de la Orden de los Carmelitas Descalzos acepta la petición y nombra postulador general de dicha Causa al P. Simeón Tomás Fernández de la Sagrada Familia ocd. quien a su vez nombra vicepostulador al P. Julio Félix Barco ocd.

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Se crea la Secretaría General de la Causa para la distribución de los boletines y estampas para dar a conocer la figura de la Sierva de Dios. Se hace cargo de ella fr. Restituto Palmero, ocd.

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Apertura del Proceso Diocesano en Asunción - Py. Mons. Felipe Santiago Benítez.

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Clausura del Proceso Diocesano en Asunción- Py.

Se abre el proceso sobre un presunto milagro.

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Fue examinada en el Congreso Peculiar de Consultores Teólogos la “Positio” con éxito positivo.

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Se clausura el informe de un presunto milagro y se manda a Roma.

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El papa Benedicto XVI la declara venerable.

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ferviente público y estadio lleno CARLOS JURI

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Ángel Ramón Domínguez, el niño milagro, también participó del acto.

Resaltó su sólida fe y la obediencia, además de pedir perdón por sus errores y los cometidos por otros. El cardenal recordó que la lectura y la meditación de las Sagradas Escrituras eran el origen de su virtud.

Recordó sus oraciones por la santificación de los sacerdotes, inclusive su entrega poco antes de su muerte, como una ofrenda a Dios por los religiosos. “Ofreció su sufrimiento por los sacerdotes y exhortaba a que sean santos.

Era su mayor aspiración, ascender día tras día la escalera de la perfección hasta la santidad”, manifestó el cardenal Amato.

Uno de los aspectos más ovacionados por el público fue cuando el cardenal se refirió a la renuncia del amor humano, para entregarse a Jesús, quien fue la verdadera razón de su existencia. “Desde que era joven hasta su muerte fue ‘todo te ofrezco Señor’. Se mostró dispuesta a morir por la fe. Era servicial con todos, grandes y pequeños, ricos y pobres, todos admiraban su espíritu de servicio, su persona era un servicio”, resaltó.

, rodeada de más de 40.000 personas.

Una postal colorida y profundamente espiritual de la que fue la ceremonia.

y un cerrado aplauso.

Tras este rito protocolar, el cardenal Amato entregó una copia del decreto de beatificación a los religiosos carmelitas, al postulador y al vicepostulador, mientras que representantes de la orden llevaron junto con el joven Ángel

Traslado de urna y hallazgo del cerebro petrificado de Chiquitunga.

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LA HOMILÍA “Traigo el saludo del papa Francisco. Él siempre les recuerda con cariño y les hace llegar su ben-

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Se nombra al P. Romano Gambalunga, ocd. nuevo Postulador de la causa.

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El cardenal Amato resaltó la vida y las virtudes de la beata, por lo que, en varios momentos, la homilía fue interrum-

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dición”, dijo el cardenal Amato, al iniciar el sermón, mientras lentamente caía la tarde, el cielo comenzó a encapotarse.

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La Junta Médica del Vaticano aprueba un milagro atribuido a su intercesión.

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De la celebración participaron las religiosas de los cinco conventos carmelitas del país, además todos los obispos del Paraguay y 400 religiosos. Se hizo además una procesión con la reliquia por el estadio y se agradeció al cardenal por su presencia.

Aprobación del milagro atribuido a la intercesión de Chiquitunga por el papa Francisco.

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LAS CARMELITAS

pida por cerrados aplausos. Se refirió a Chiquitunga como una joven entusiasta y culta, que se dedicó a su vocación. “Su sonrisa gentil y su mirada trascendían las cosas y se proyectaban hacia el cielo. Era una persona que correspondía a la llamada de Dios”, aseguró.

Se nombra al P. Carlos Medina Cristaldo, ocd. vicepostulador de la causa.

Inauguración del oratorio de Chiquitunga.

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Domínguez –objeto de milagro de Chiquitunga– la reliquia: el cerebro incorrupto de la beata.

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Aprobación del milagro por parte de los teólogos consultores.

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Beatificación de Chiquitunga por el cardenal Angelo Amato.

FUENTE: Comisión de Comunicación de la Beatificación

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UNA JORNADA EXTRAORDINARIA ]

El amor y la devoción por Chiquitunga llegó hasta los cielos la ceremonia de beatificación.

Además de la solemnidad de un acto religioso tan importante, hubo manifestaciones de amor y de reconocimiento a la nueva beata, destacando su humildad y alegría. La ceremonia fue brillante y acompañada del mejor tiempo soleado, con un cielo que hizo honor a la belleza y serenidad de Chiquitunga.

“Hace 15 años tuve un accidente, desde ese momento conocí a Chiquitunga” JORGELINA CABRERA DE CHÁVEZ Devota de Ybycuí, Paraguarí

Hubo números musicales, representaciones teatrales y testimonios de fieles que fueron favorecidos por una gracia de María Felicia de Jesús Sacramentado.

Abundaron los momentos emotivos y la felicidad de los rostros de los miles de presentes fueron el mejor marco para resumir una jornada gloriosa y feliz.

El presidente de la República, Horacio Cartes, junto a la vicepresidenta Alicia Pucheta.

EDUARDO VILLALBA

FERNANDO RIVEROS

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a sonrisa perenne de una joven Chiquitunga, adornada con sus inconfundibles y perfumados jazmines hicieron vibrar a los miles de fieles de todas las edades que llenaron el estadio en donde se realizó

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CARLOS JURI

Miles de fieles de todas las edades colmaron el estadio del club Cero Porteño por amor a la primera mujer que es nombrada beata de la Iglesia Católica.

“Hace 15 años tuve un accidente, desde ese momento conocí a Chiquitunga. El 11 de noviembre del 2004, al mediodía, salí del trabajo y fui rumbo a la capilla San Francisco de Asís, donde prestaba servicios. Esa noche teníamos un festival y se estaba arreglado el escenario.

De repente, llegó una fuerte tormenta y movió una estructura de hormigón armado, que cayó sobre parte de mi cabeza y hombro. En el momento, perdí el conocimiento, pero caí en un montículo de arena blanca que estaba por milagro ahí, lo que permitió que mi cabeza no reviente. Cuando desperté en un centro asistencial soñaba que estaba en una celebración eucarística, en medio de monjas vestidas de blanco. Desperté lúcida, recordé todo y mi hija me trajo una estampita de Chiquitunga, a quien se encomendó para que despierte. Tengo varios otros milagros más, mi hijo y mi hermano eran alcohólicos, dejaron de tomar porque yo le pedí a Chiquitunga”.

“Vine para agradecer por mi concuñada y su embarazo” GLORIA DUARTE DE PRIETO Devota de Caaguazú

GENTILEZA

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Estadio Colmado. Una imagen que resume la multitud que acompañó el acto central de beatificación.

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La previa. Antes de que se abrieran las puertas, una multitud esperó afuera del estadio.

LA NACIÓN

El autor del retablo, Koki Ruiz, junto a Juan José Zapag, titular del club Cerro Porteño.

“Vine para agradecer por la vida de mi concuñada Edith Villalba de Prieto y su embarazo, ya que hace dos meses le detectaron un tumor a ella y el bebé corría peligro de no nacer con vida. Mi hijo Zacarías Prieto lloró y se fue a rezar a un pequeño oratorio y luego de un momento se le acercó una monja vestida totalmente de blanco, le tocó el hombro y le dijo que todo iba a estar bien. Él levantó el rostro, la miró y reconoció en ella el rostro de Chiquitunga. Actualmente, Edith continúa el embarazo de nueve meses, en cualquier momento llega el bebé y el tumor se hizo menos peligroso según los médicos”.

“La noticia de que ese niño sobrevivió para mí fue un milagro” ANTONINA GARAY Enfermera

Representaciones artísticas de la vida de María Felicia de Jesús Sacramentado en su juventud.

La música fue parte importante de la ceremonia. Coros interpretaron canciones en su honor.

J.J. Zapag y el intendente Mario Ferreiro.

El presidente electo Mario Abdo Benítez.

Monseñor Edmundo Valenzuela, obispo de Asunción, junto a otros miembros del clero paraguayo.

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La multitud compartió momentos emotivos. No faltaron las hermanas de la caridad, acompañando la ceremonia.

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Impresionante bandera llevada al estadio desde el “valle” de Chiquitunga, Villarrica.

ANÍBAL GAUTO

Los vendedores que hicieron su “agosto” con sus distintos objetos relacionados a la nueva beata.

Al centro, el hermano Restituto Palmero, impulsor de la beatificación.

“Antonina Garay era la encargada de Neonatología del Hospital Distrital de San Pedro del Ycuamandyyú cuando nació sin vida Jesús Ramón. Ella comentó a La Nación que no estuvo en el parto mismo, pero que siguió de cerca los acontecimientos. “Recuerdo que cuando le hicieron todas las reanimaciones posibles el bebé no reaccionaba, no tenía latidos y la tía se fue desesperada a llamarme, y me dijo: Vamos a verle ¿será que se murió? Yo no podía salir y dejar a los demás neonatos. Fue un feriado de 15 de agosto, al mediodía”, relató Garay.

La mujer señaló que pasaron más o menos 30 minutos sin que el niño respire. “Estuve cuando llegó la ambulancia, yo lo di por muerto, su cuerpo estaba de color morado a azul, por esa razón, recibir la noticia de que ese niño sobrevivió para mí fue un milagro. Gracias a que la obstetra invocó el nombre de Chiquitunga ese chico está vivo. Desde allí, yo no dejo de ser devota de ella, creo que está llena del Espíritu Santo. A mí ya me habían dicho antes de que ella era milagrosa, pero no había tomado en cuenta, porque no lo viví, así como esta experiencia de Jesús Ramón”, enfatizó.

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EN EL RECUERDO DE LAS HERMANAS ]

Magnitud humana de Chiquitunga es lo que cautiva a sus devotos ARCHIVO

Decidir entregarse a Dios y conocer el amor, para luego renunciar a él, es uno de los aspectos con los que más se identifican los seguidores de María Felicia.

CAROLINA VANNI P eriodista

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Explicó que generalmente en la vida de los santos no siempre se cuenta la parte más humana, sino más bien solo el sacrificio y las penitencias, es decir, la vida de mártir que les llevó a los altares. “Y aparece Chiquitunga con esta dimensión tan normal y humana y sobre todo vivida con tanta intensidad y eso hace que la gente la quiera, porque se identifica con ella”, aseguró.

La religiosa, que conoce a caba-

La hermana Maura de la Madre de Dios, quien transcribió todos los escritos de Chiquitunga.

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na de las cosas que más llega a la gente, especialmente a los seguidores, es que la futura beata María Felicia de Jesús Sacramentado vivió plenamente las etapas humanas como el amor, servicios, frustraciones, regaños y otros aspectos netamente humanos, que fueron plasmados en sus diarios íntimos, dijo la hermana Maura de la Madre de Dios, quien transcribió todos los escritos de Chiquitunga.

lidad los escritos de la futura beata, explicó que Chiquitunga ya había decidido entregarse al Señor muchos años antes de conocer al joven del que se enamoró, Angel Sauá. “Conozco los escritos de Chiquitunga desde 1943, donde ella ya decía que se quería entregar al Señor”, explicó la religiosa.

Sin embargo, cuando conoció a Sauá, ella quedó confundida, aunque según plasmó en sus escritos, nunca se vio casada con ese joven que tenía los mismos ideales que ella, lo que hizo que se enamore de él.

ENTREGARSE AL SEÑOR “Se encuentra con este muchacho a los 25 años, que también tenía el mismo ideal, ella quedó confundida. Se preguntaba en esos escritos cómo es que ella ya había decidido entregarse al Señor y por qué hace que le conozca a esta persona.

Comienza la etapa de discernimiento, porque podría entregarse al Señor, pero en el santo matrimonio, no solo como religiosa. Su intención era entregarse, pero no sabía cómo, eso es lo que quería descubrir”, explicó la hermana Maura.

No obstante, la señal que ella tanto había esperado se dio cuando el joven Sauá decidió ir al seminario y convertirse en sacerdote, lo que hizo que ella ratificara su determinación de convertirse en religiosa.

“Ella le quiso quizás más que a otras personas, pero novios no fueron nunca. Se ayudaron mucho, se comprendieron, pero ella escribió que nunca se veía casada con él. Y tal es así que cuando él decide partir a Europa para entrar al seminario, ella abre los ojos y dice ‘allí está la señal de que él (Dios) quiere que me consagre totalmente a él’, escribió en su diario”, dijo la religiosa al recordar los escritos de María Felicia.

La joven María Felicia, Chiquitunga, con Ángel Sauá.

CRONOLOGÍA DE LA SIERVA DE DIOS MARÍA FELICIA DE JESÚS SACRAMENTADO

CHIQUITUNGA

NACIMIENTO

COMUNIÓN

CONSAGRACIÓN

SAUÁ

02.01.

1925

08.12.

1937

22.10.

1942

23.04.

1950

Se consagra al apostolado: “llamado de entrega a la Virginidad de toda una existencia entregada a su servicio”.

Primer encuentro en la Acción Católica con Ángel Sauá Llanes, con quien compartió el ideal y una profunda amistad.

María Guggiari Echeverría

María Felicia nace en Villarrica del Espíritu Santo, en el seno de una familia cristiana. Su padre se llamaba Ramón Guggiari Cañete y su madre Arminda Echeverría Arias, fue la mayor de 7 hermanos.

FUENTE: Comisión de Comunicación de la Beatificación.

Recibe su primera comunión en la Catedral de Villarrica, a los 12 años.

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PARTICIPARON DE LA CEREMONIA ]

Devoción de las Carmelitas hacia su beata María Felicia Consideran a Chiquitunga como un “ejemplo de vida religiosa”.

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VIVIAN ORREGO

inguna integrante de la Orden de las Carmelitas Descalzas se sintió indiferente ayer durante la beatificación de María Felicia de Jesús Sacramentado “Chiquitunga”. Una de las suyas, que fue ejemplo de dedicación al prójimo, se convirtió en la primera beata paraguaya.

Las hermanas de esta Orden, que prácticamente todo el año están en encierro, salieron ayer del convento del barrio que lleva el nombre de esta congregación para rendirle tributo a la mujer que las representa. Algunas salieron después de 50 años, otras menos.

Las hermanas de la Orden de las Carmelitas Descalzas compartieron la previa de la ceremonia de la beatificación.

La hermana Catalina de Cristo, que integra la Orden hace 12 años, dijo a La Nación que Chiquitunga Guggiari representa para ella una hermana y compañera, ya que “es un ejemplo de vida religiosa”.

mitió siempre la hoy beata, la hermana dijo que entregarse a Jesús, entregarse a los demás, es la mejor enseñanza que dejó. “Es un mensaje de abnegación evangélica muy fuerte”, aseguró.

En relación al mensaje que trans-

Por su parte, la hermana Ana

familias que creen y rezan a Chiquitunga, tanto en Paraguay como en el extranjero.

Hace 66 años que Ana María sirve en la congregación y actualmente

Hermana de Chiquitunga quedó sin palabras “No puedo hablar porque estoy muy emocionada”, expresó Mireya Guggiari, hermana de María Felicia de Jesús Sacramentado, Chiquitunga, durante la ceremonia de beatificación.

“Es lo más grande del mundo, es lo más grande que nos pudo haber pasado”, manifestó a La Nación oprimiendo el pecho por tanta alegría y agregó que “el recuerdo más hermoso es que (Chiquitunga) siempre fue una santa. Ayu-

Alrededor de 40 integrantes de la Orden estuvieron presentes ayer en Barrio Obrero para la ceremonia de beatificación de Chiquitunga.

ALGO GRANDIOSO

EMOCIONADA POR BEATIFICACIÓN ]

Mireya Guggiari, hermana de María Felicia, recordó a su hermana como una “santa”.

La hermana carmelita Jesica Vázquez también manifestó su emoción por la cantidad de gente que reunió María Felicia. “Ella siempre fue del pueblo. Es una hermana que donó su vida a Dios y al pueblo. Y espero que hoy interceda por todo el Paraguay”, recalcó.

daba a todas las personas, a la juventud también”. La mujer se mostró muy sorprendida, pues no esperaba tanta gente devota a su hermana. “Nunca creí que mi hermana congregaría a tantas personas”, finalizó.

ROQUE MARTÍNEZ

María Santa Teresa de Jesús, de 83 años, quien fue alumna de catequesis de María Felicia y luego compañera de noviciado, dijo que la hoy beata paraguaya es “un instrumento de Dios. “Él obra a través de ella”, precisó y agregó que son incontables las

vive en el convento de Ciudad del Este. “Para mí esto es algo grandioso, porque Paraguay va a tener la primera mujer beata. Fue un ejemplo de sencillez y de servicio y hay demasiadas pruebas de su intervención a favor de la gente que confía en ella y en Dios. Ella es una intercesora ante Jesús y estoy segura que después de su beatificación va a conceder más milagros para que sea santa”, subrayó.

Mireya Guggiari, hermana de Chiquitunga.

Fotos: Obra teatral de la vida de Chiquitunga MONASTERIO

HÁBITO

LOS VOTOS

ENFERMEDAD

MUERTE

02.02 1955

14.08.

1955

15.08 1956

26.03 1959

28.04 1959

Ingresa al monasterio de las Carmelitas Descalzas de Asunción.

Viste el hábito de Carmelita Descalza con el nombre de María Felicia de Jesús Sacramentado.

Hace sus votos religiosos por tres años en manos de la madre Teresa Margarita del Sagrado Corazón.

El Lunes de Pascua, su hermano médico diagnostica “púrpura”, y se la interna nuevamente por unos 10 días en el sanatorio Mayo; luego de allí fue trasladada a la Cruz Roja.

Pide que le lean el poema de Santa Teresa de Jesús: “Muero porque no muero”. Se yergue en su cama y exclama: “¡JESÚS, TE AMO! ¡QUE DULCE ENCUENTRO! ¡VIRGEN MARÍA! Y Jesús la lleva. Sus restos fueron trasladados de La Recoleta a la Capilla de las Carmelitas.