Resumen Semanal
Novedades | Defensor del Pueblo celebra
Día Internacional del Hombre
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Conferencia: “Conozca sus derechos al volver a RD”
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Proyectos | Artículo de violencia
La huella psicosocial del hombre: “más allá que un proveedor”
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A fin de contribuir a la formación y promoción de una masculinidad positiva, y en el marco del Día Internacional del Hombre, la Unidad de Igualdad de Género del Defensor del Pueblo, dirigida por la primera adjunta, Ana Martich, desarrolló el panel “Rol del Hombre en la Construcción de una Cultura Libre de Violencia”.
Los panelistas fueron el segundo adjunto del organismo extrapoder, Darío Nin, y la antropóloga Guillermina Martín, en representación del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). El secretario general del Defensor del Pueblo, Harold Modesto, tuvo a su cargo la moderación de este conversatorio, donde se ofrecieron
recomendaciones para superar el flagelo de la violencia estructural.
En esta actividad también se realizó el Reconocimiento a Hombres Destacados 2025, donde fueron galardonados tres colaboradores de la institución. El primer lugar correspondió al doctor Roberto Quiroz, primer suplente del Defensor del Pueblo y encargado de Litigio Estratégico; el segundo, a Carlos Reyes, coordinador de Soporte Técnico, y el tercero, a Gregory Jiménez, analista de Compras.
El Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, se trasladó al condado estadounidense del Bronx, en el estado de Nueva York, donde impartió la conferencia “Conozca sus derechos al volver a RD”.
La actividad estuvo dirigida a la comunidad dominicana en el exterior, residente en dicha urbe.
Fue un espacio para que los criollos pudieran informarse, hacer preguntas y conocer de primera mano los mecanismos de protección disponibles para ellos y sus familias al retornar a su país.
El Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, llevó la Constitución Animada a la Embajada Dominicana en Washington D.C., donde compartió una jornada educativa con niñas y niños de la comunidad en el exterior.
A través de este espacio, los pequeños pudieron aprender sobre sus derechos, de una manera cercana, divertida y adaptada a su edad, para fortalecer el vínculo con sus raíces y los valores constitucionales dominicanos.
La clase número 11 de la Constitución Viva para Todos y Todas llegó a Nueva York, Estados Unidos, de parte del Defensor del Pueblo. Estudiantes de la Secundaria Gregorio Luperón reflexionaron junto al titular del organismo extrapoder, Pablo Ulloa, respecto del derecho a la protesta pacífica y la libertad de expresión.
En ese orden, dialogaron sobre cómo estas garantías permiten que la ciudadanía participe sin miedo y por qué es fundamental proteger a quienes ejercen su voz de manera pacífica.
El Defensor del Pueblo desarrolló el Taller de Socialización: Manual de Lenguaje Claro, dirigido a colaboradores y colaboradoras de la institución de servicios. La actividad formativa tuvo como facilitadora a Zoraima Cuello.
De forma interactiva, se analizaron temas como la Resolución Número DP-002-2025, sobre la transversalización de la perspectiva de género en los planes, programas y proyectos del organismo
constitucional, así como la guía para la misma. Igualmente: el reto de entender, mitos y realidades de la igualdad de género, lenguaje inclusivo, canales de denuncia institucionales sobre el acoso laboral o sexual, política de igualdad de género, la equidad, diversidad e inclusión, entre otros.
Joan Peguero Coordinador de Integración Ciudadana / Departamento de Inclusión.
El pasado 19 de noviembre se conmemoró el Día Internacional del Hombre, fecha difícil de recordar para la mayoría de la población dominicana y que, al husmear en redes sociales, me permitió notar que gran parte de las personas, al referirse al hombre dominicano, lo asociaban con palabras como violencia, familia, género, violencia de género y agresividad.
Esta experiencia me llevó a reflexionar lo siguiente:
¿Es el hombre dominicano inherentemente agresivo? ¿Cuáles características podrían definirlo?
El desarrollo emocional del hombre dominicano está profundamente influido por el contexto sociocultural en el que nace y crece. La sociedad dominicana, marcada por bases muy tradicionales de género, ha transmitido por generaciones la idea de que el hombre debe ser fuerte, proveedor, callado ante el dolor y controlador de sus emociones.
Estas expectativas sociales condicionan la forma en que muchos hombres aprenden a relacionarse consigo mismos, con sus parejas, con sus hijos y con su comunidad, limitando su capacidad para expresar vulnerabilidad y gestionar emociones de manera saludable.
Además, las perspectivas ligadas al desarrollo emocional de una familia no dependen únicamente de la presencia “física” de sus miembros, sino de la calidad de los vínculos que estos construyen. En este proceso, el rol del hombre —como figura paterna, pareja o cuidador— se vuelve fundamental y, lejos de la visión que limitaba su función al sustento económico, el hombre tiene un impacto profundo en la estabilidad emocional, la seguridad psicológica y el bienestar general del sistema familiar.
Sin embargo, y en contraste con las creencias culturalmente instauradas, Albert Bandura deja claro que la agresividad no es una característica biológica ni inherente al hombre. La violencia es un comportamiento aprendido, reforzado por el ambiente y mantenido por normas sociales, no una esencia masculina. El hombre dominicano no nace agresivo; aprende ciertos patrones en función de los modelos que observa, las respuestas que recibe de su entorno y los significados culturales asignados a la masculinidad. Esto implica que los comportamientos violentos pueden modificarse cuando se promueven nuevos modelos de convivencia emocionalmente más saludables y se refuerzan las conductas que deseamos que sean aprendidas.
Varios modelos teóricos en psicología enfatizan que las conductas humanas se fortalecen o debilitan según los modelos que se observan y los refuerzos (esto es importante) que reciben. Por ello, resulta crucial no continuar promoviendo los estereotipos negativos asociados al hombre
dominicano, como la dureza, la agresividad o la incapacidad para expresar vulnerabilidad. En lugar de reforzar estas conductas, es esencial promover y visibilizar los valores y actitudes positivas que muchos hombres dominicanos ya practican — como la responsabilidad afectiva, la ternura, la cooperación, el respeto y la participación en la crianza—, pues al ser reconocidas socialmente, estas formas de ser se repiten con mayor frecuencia y se convierten en modelos saludables para las nuevas generaciones.
En conclusión, el hombre desempeña un papel vital en el desarrollo emocional de la familia posee la capacidad de convertirse en un agente protector, afectivo y regulador. Desde las aportaciones de Bandura comprendemos que la conducta masculina no está predeterminada por la violencia, sino moldeada por experiencias, aprendizajes y oportunidades de cambio. Fomentar entornos donde los hombres puedan aprender, expresar emociones y participar activamente en la vida familiar es una inversión directa en el bienestar emocional de toda la comunidad.
“Cualquiera que sea la libertad por la que luchamos, debe ser una libertad basada en la igualdad”, Judith Butler.
Noviembre
02 | Día Internacional contra la Violencia y el Acoso Escolar
06 | Día de la Constitución
07 | Día Nacional del Deporte
10 | Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo
16 | Día Internacional para la Tolerancia
20 | Día Universal del Niño
25 | Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer