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Donde terminan los senderos, comienza el Camino

La devoción a la Virgen María Desatadora de Nudos surgió en el siglo XVII en Alemania, tras un milagro que sanó a un matrimonio en crisis. La historia tuvo lugar en 1615, cuando un sacerdote rezó sobre la cinta anudada que los esposos que habían usado en el día de su boda, como símbolo de la unión indisoluble del sacramento matrimonial. Durante 40 días, mantuvieron esos nudos, hasta que en el último día, durante una ferviente oración a María, el sacerdote dijo: “María inmaculada, te invoco y elevo hacia ti la cinta de este matrimonio, desata los nudos y extiéndela”.

Milagrosamente, en ese instante, los nudos de la cinta se desataron y recuperó su color blanco original. A partir de ese momento, la pareja se reconcilió y vivió un matrimonio feliz.

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El nieto de esta pareja, quien se convirtió en sacerdote jesuita, dedicó una capilla en la Iglesia de St. Peter Am Perlach en Augsburgo, Alemania y mandó a hacer un retablo para propagar la devoción de María Desatadora de Nudos, el cuadro fue pintado por Johann Melchior Schmittne, que ofrece consuelo y esperanza a aquellos que han perdido seres queridos, enfocándose en la vida eterna y en el camino hacia la paz y trascendencia. El proyecto se caracteriza por su bajo impacto ambiental y su diseño sencillo, armoniosamente integrado con la naturaleza. El lugar busca ser un espacio cálido y acogedor para honrar y recordar a los fallecidos.

Además, solicitó una pintura especial para este santuario que representa el inicio de este proyecto: “La pintura de María Desatadora de Nudos”. Esta obra se ha convertido en un símbolo de esperanza y fue difundida por el Papa Francisco

Informes tel. 52 998 534 0602 informes@criptassantuariomdn.com