Centralidades liquidas, periferias estancadas;
La salida se vuelve entrada.
Los objetos-cosas que son territorializados-consumidos en la centralidad son devorados a velocidades impresionantes y así como son consumidos son desechados-desterritorializados de la misma. El consumo y el desecho de la centralidad en términos del sociólogo Z. Bauman es líquida; materialmente, espacialmente y temporalmente.
La salida del desecho de consumo se convierte en la entrada para otro lugar, y por lo tanto, los restos de consumo son re-territorializados desplazados a sitios periféricos. Periferias donde los retos de consumo se estancan en un espacio donde la materia se ve afectada por el tiempo. La materia periférica está estancada y sus cualidades son temporales y espacialmente estáticas. La periferia suele albergar, hospitalizar el desecho de consumo centralista.
El centro levanta barreras imaginarias o tangibles que hacen que la puerta que fue salida no sea entrada y viceversa.