
2 minute read
2. Herramienta: Matriz de Análisis y Diagnóstico Interno (MADI
from Metodologías para implantar la estrategia: diseño organizacional de la empresa Laura Huamán Pulgar-V
organizacionales, con el objetivo de utilizar los recursos de tal manera que formen una diferencia con valor para el cliente.
Para formar una ventaja competitiva es importante definir antes la estrategia a seguir, para luego definir qué capacidades organizacionales son necesarias obtener, para los recursos con que se cuenta.
Advertisement
Es importante señalar que los recursos podemos comprarlos con dinero, pero las capacidades organizacionales no. Por ejemplo, podemos contratar a los mejores jugadores del mundo en fútbol, mas eso no nos asegura tener el mejor equipo, ni ganar el campeonato; ejemplos reales hay muchos. Pero para formar y desarrollar las capacidades organizacionales es vital (clave de éxito) tener a las personas adecuadas. Ahora bien, ¿quiénes son las personas adecuadas? ¿Serán las de mayores capacidades individuales? No necesariamente, pero sí son fundamentales dos capacidades individuales para formar capacidades organizacionales, y son la capacidad de aprendizaje o adaptación a nuevos entornos y formas, y la capacidad de interrelacionarse con los demás; es decir, la capacidad de formar relaciones a largo plazo. Estos son los únicos requisitos para facilitar la formación de capacidades organizacionales sostenibles en el tiempo.
Pero entonces ¿cómo se forman capacidades organizacionales? Para formarlas, necesitamos coincidir varias cosas: a) desarrollar y compartir conocimientos específicos para funciones de la organización, b) participar en los problemas y mejoras de la organización en equipos multidisciplinarios, c) identificación organizacional del personal con la organización y d) liderazgo definido. Después de que la organización logre estos puntos con excelencia, será capaz de desarrollar cualquier capacidad organizacional que necesite para seguir y ampliar su actividad.
Del análisis interno de la organización surgen influencias directas que afectan sus estrategias operativas. Este efecto puede ser perjudicial o favorable para la organización, lo que vendría a ser una influencia negativa o positiva para ella.
Estas influencias positivas y negativas desde el interior de la organización podemos traducirlas como fortalezas y debilidades, respectivamente. Con estas fortalezas y debilidades se deben formular las estrategias.
Una herramienta que nos ayuda a evaluar cuantitativamente el ámbito interno de la organización e identificar las fortalezas y debilidades para luego generar las estrategias es la herramienta Matriz de Análisis y Diagnóstico Interno (MADI).
La Matriz de Diagnóstico y Análisis Interno (MADI) tiene por antecedente a la Matriz EFI (David 2003), que posee ciertas carencias que se han salvado para esta nueva propuesta, y señalamos algunas:
oferta comercial de la empresa (4 P del marketing). de cada factor, que minimiza la subjetividad aportada por los evaluadores. o independencia entre los factores. prioriza y recomienda estrategias para la empresa. cuadrantes son equivalentes a los de la Matriz FODA. elementos de las 4 P.
Con todos estos beneficios adicionales, esta matriz ha sido aplicada en nuestro ejercicio profesional y académico en diversas organizaciones, grandes y pequeñas, públicas y privadas, tanto a nivel nacional como internacional.
Gráfico 2.25: Influencia interna de la organización
Análisis interno de la organización Teorías: Enfoque sistémico Recursos y capacidades
Influencia positiva
Elaboración propia.
Fortalezas Producto Plaza Promoción Precio
Influencia negativa
Debilidades