Relato del patetarro

Esta es mi historia: un día me encontraba limpiando mi cultivo de piñas en las horas de la tarde, estaba con mi pequeño hijo los dos estábamos muy concentrado realizando nuestras labores, ya se hacía de noche entonces le dije a mi pequeño hijo “ya es hora de irnos se hace tarde y no quiero que nada malo nos pase a esta hora es un poco peligroso y no quiero que nada malo te pase”, decidimos irnos y andar por un camino un poco desconocido quería acortar camino pero metros más adelante escuche un ruido de algo que arrastraban y unos quejidos muy fuertes de odio. Mi hijo y yo tratamos de escondernos y buscar refugio, pero era una carretera sola y oscura Era un hombre sin un pie y tenía un tarro de guadua en su pie era muy desagradable, pero en si no nos hizo daño solo nos quería asustar esperamos que amaneciera para poder salir de donde estábamos escondidos y de pronto escuchamos el canto de un gallo y todo lo malo despareció y pudimos salir y regresar a casa.