BUHARIA, JARDÍN CERRADO

Una jauría de años y siglos parecidos a lobos rondan el jardín cerrado. Enloquecidas horas aúllan en torno al jardín sin tiempo. Porque es ésa la condición de este lugar: haber sido y ya no ser, o ser de ese modo menor de lo que fulguró un día y hoy se aquieta en el hueco, tan inmóvil, de la nostalgia, igual a una lengua que ya no puede hablar y se enmudece y se retrae al cobijo de la boca.

Salvador Compán

Manolo Castaño

Rueda el tambor por los guijarros del agua mientras tu risa es timbal a mis oídos, en la noche serena del oboe que nace. Arriba, las gaviotas en coro de voces blancas despiden la tarde al compás de nuestros besos.

Carmen Martínez Gordillo