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Opinión

La prolongación del conflicto ha impactado directa e indirectamente en infraestructuras energéticas.

EVENTUALES IMPACTOS EN EL SEN:

Guerra en Ucrania:

¿Preparados para un nuevo mundo?

Si bien la situación del sistema eléctrico es mejor que al inicio del conflicto, se requiere contar con un plan de contingencia para situaciones de borde, que sea elaborado por la autoridad sectorial y el Coordinador.

Por Jaime Baeza Freer,

socio y Director de Andes Risk Group, y Andrés Romero Celedón,

socio y Director de Valgesta Nueva Energía

EN MARZO PASADO PUBLICAMOS una columna donde alertamos que el conflicto sería de largo plazo, ya que la invasión de Rusia a Ucrania pone en tensión la institucionalidad existente desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Esto va más allá de cálculos políticos o económicos, pues el conflicto responde a una visión de Putin sobre el rol de su nación en el mundo.

Las restricciones de envío de gas ruso a Europa generan estrechez del mercado mundial de GN. Entre febrero y octubre de 2022, el GNL subió su precio en un 10% (sobre un alza de más de 100% el año anterior) y el carbón un 80%. Los mercados no esperaban un alza tan relevante del consumo de carbón, con niveles récord similares a los de 2013, dadas las políticas climáticas implementadas a nivel mundial. A su vez, en la oferta de GNL no se espera que haya un aumento en la producción mundial hasta 2025.

Conflicto bélico: Realidad y perspectivas

Ucrania es un punto de inflexión para el mundo. Moscú se siente arrinconado por Occidente; incluso, el propio Putin está convencido de que los días de la Guerra Fría eran mucho mejores, proyectándose un nuevo orden mundial post conflicto.

Por ello, ya se pueden prever las siguientes conclusiones de la conflagración en curso.

Primero: esta será una guerra larga, a menos que Occidente se involucre. Además, todos los

elementos están para que se mantenga en intensidad media.

Segundo: Putin no actúa por intereses económicos, sino que motivado por un sentido de misión para Rusia, como centro del mundo (continuador del Imperio Romano de Oriente). Además, es ultra religioso en su entorno y ferviente anticomunista, culpando a la Unión Soviética de todos los males rusos.

Tercero: La guerra será convencional, incluso en una confrontación con Occidente. No está en el interés de nadie escalarlo a una guerra nuclear. Pese a lo anterior, la posibilidad de que Rusia use un arma nuclear táctica (con menos poder de impacto) aumenta con la desesperación de Putin, dada la pésima cadena logística y de mando mostrada.

Cuarto: La invasión rusa alentó a los chinos para tomar acción similar en Taiwán. El recién finalizado congreso del Partido Comunista muestra un triunfo de la mano dura que podría gatillar el conflicto. Por eso, la guerra en Ucrania hay que pensarla en escala global.

Quinto: El impacto económico significará recesión y problemas en la cadena logística de alimentos, entre otras. En este escenario el campo de la energía se ve afectado porque se considera como un objetivo militar relevante. El ejemplo de los sabotajes al gasoducto Nord Stream muestran que todo está relacionado en un mismo conflicto global.

Impactos en Chile

Si bien existen contratos que respaldan los envíos de GNL a nuestro país, la situación de escasez y precios altos pueden terminar afectando a Chile. Lo anterior puede darse por razones comerciales (incentivos para cancelar envíos y vender el gas a precio spot) o políticas (en caso de que los gobiernos europeos presionen para asegurar primero el suministro en sus países).

Como sea, la actual situación del sistema eléctrico nacional es mejor que al comienzo de la guerra.

Foto: Gentileza Valgesta Nueva Ener gí a

Andrés Romero, socio y Director de Valgesta Nueva Energía El año hidrológico 2022 ha sido mejor que en 2021, por lo que la producción hidroeléctrica en los próximos meses será superior al año previo. Por otra parte, existe más disponibilidad de gas argentino, esperándose contar con unos 8 millones de m3/día durante los próximos meses. Asimismo, se incrementó la generación eólica y solar, lo que permite un mix más eficiente y seguro.

Los análisis realizados por Valgesta Nueva Energía para los años 2023 y 2024 nos indican que en un escenario conservador, desde el punto de vista de la oferta, considerando las cinco hidrologías más secas de los últimos 30 años y el desvío de un 20% del GNL de barcos comprometidos ante el Coordinador Eléctrico Nacional (CEN), no estaría en

riesgo el suministro eléctrico del país, sin perjuicio de condiciones de costos marginales altos. Pero no hay que bajar los brazos. El sistema eléctrico chileno está operando sin holguras, por lo que cortes abruptos de suministro desde Argentina, fallas inesperadas de centrales de generación relevantes u otras contingencias pueden poner restricción al abastecimiento.

La complejidad del conflicto y la situación del sistema eléctrico nos obliga a prepararnos ante la eventualidad de que tengamos que enfrentarnos a una tormenta perfecta”.

Foto: Gentileza Andes Risk G roup

Jaime Baeza Freer, socio y Director de Andes Risk Group En ese sentido, se requiere implementar un plan de contingencia para situaciones de borde por parte de la autoridad y el Coordinador. En esta instancia debiesen considerarse los trabajos que se proyectan en sistemas de transmisión relevantes; mejorar las condiciones logísticas y de almacenamiento del diesel; introducir ajustes regulatorios para introducir tecnologías que puedan optimizar el uso de nuestros sistemas de transmisión, y contemplar situaciones excepcionales donde algunas normas de calidad y seguridad puedan rebajarse de manera temporal, entre otras medidas. La complejidad del conflicto y la situación del sistema eléctrico nos obliga a prepararnos ante la eventualidad que tengamos de que enfrentarnos a una tormenta perfecta.