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Cristián Sepúlveda, Programa de Acuicultura Áreas de Manejo UCN

“Tenemos que crear otra forma de hacer acuicultura

diferente

a lo que hemos conocido”

EL INVESTIGADOR PROPONE ENTENDER LOS CULTIVOS MARINOS EN ÁREAS DE MANEJO COMO UN SISTEMA ALIMENTARIO MIXTO, QUE SE BASE EN LOS DESEMBARQUES DE LOS EXCEDENTES DE

POBLACIONES NATURALES CALCULADOS CON LOS PLANES DE MANEJO Y QUE ESTA PRODUCCIÓN SE FORTALEZCA CON LOS CULTIVOS DE PEQUEÑA ESCALA. ESTE SISTEMA COMPLEMENTARIO PODRÍA ESTAR A LO LARGO DE TODA LA COSTA CHILENA DINAMIZANDO LAS ECONOMÍAS LOCALES, DESCONCENTRANDO LA ACTIVIDAD ACUÍCOLA ACTUAL Y DIVERSIFICANDO SU INDUSTRIA HACIA PEQUEÑOS PRODUCTORES.

En 2010, la Universidad Católica de Norte (UCN) postuló a un proyecto Nodo de Corfo y, gracias al cual se pudo articular a la institucionalidad pública de Áreas de Manejo, incluyendo la Subsecretaría de las FFAA, Subpesca, Sernapesca y la autoridad ambiental. Así empiezan a existir figuras jurídicas con resoluciones: una en Punta de Choros (región de Coquimbo) y la otra en Minenea (región de Aysén). Esas son las primeras zonas que tienen acuicultura en áreas de manejo.

En entrevista con Revista AQUA, el director del Programa de Acuicultura en Áreas de Manejo de la UCN, Cristian Sepúlveda, comenta que se produjo algo muy sui generis, porque se implementa una acuicultura experimental, que no existía, durante la administración de Pablo Galilea (Subpesca). Entonces, éste proyecto Nodo Acuícola, empujó la necesidad de esta política pública para desarrollar acuicultura en áreas de manejo que, en 2014 incluye un nuevo reglamento que hasta hoy rige. El cual permite que un 40% de la superficie de un área de manejo pueda ser para acuicultura.

¿Cómo se han llevado a cabo los programas e iniciativas de acuicultura en áreas de manejo?

Los programas se montan sobre una certeza jurídica y una coordinación interinstitucional que antes no existía y que hoy día, en 2022, está dando pasos importantes para relevar la actividad. Entonces, las cosas han ido avanzando. Por ejemplo a contar de 2015 lo que fue el Fondo de Fomento de la Pesca Artesanal, creó una herramienta llamada ‘Cultiva tu Mar’, donde luego Indespa saca una línea específica de Acuicultura de Pequeña Escala donde las organizaciones están postulando.

Al 2020, aproximadamente, hay 150 ha a nivel nacional en áreas de manejo que cuentan con autorización para cultivos, de las cuales el 35% está en la región de Coquimbo. Lo que desde el punto de vista jurídico no es menor, porque de

Fotografía: Xxxxx xxxxxxxx

Cristián Sepúlveda, director del Programa de Acuicultura en Áreas de Manejo de la UCN

lo contrario no podrían realizar prospecciones comerciales.

Después del Nodo de 2010 ejecutamos varios proyectos consecutivos de programas de difusión tecnológica de Corfo y fuimos entrenando a los pescadores. ¿Cómo los entrenábamos? Llevábamos a pescadores de Tongoy que sabían hacer cultivo en concesiones, a distintas zonas de la región de Coquimbo a difundir sus conocimientos y técnicas. Por eso, hoy en día, la región de Coquimbo lidera esta política pública, que ha ido de a poco pero sin pausa y que tiene una tremenda potencialidad a nivel nacional de desconcentrar la actividad del sur austral a todas las regiones del pais que cuenten con áreas de manejo.

¿La transferencia tecnológica ha significado un aporte en los distintos cultivos o aún se detectan brechas?

Tenemos que pensar que esto no es la industria de salmónidos ni mitílidos de la zona sur. Por lo tanto se ha de ponderar las características propias de los pescadores, recolectores y cazadores que construyen su ingreso a través de la caza, la recolección y la pesca. Y en consecuencia están muy lejos del cultivo culturalmente y, por tanto, el cambio de actitud y conducta es más lento. Y como las áreas de manejo son zonas particulares y singulares de la costa donde hay

“Tenemos que crear otra forma de hacer acuicultura diferente a lo que hemos conocido hasta ahora”.

una alta biodiversidad y abundancia, para lo que se cultive en la columna de agua es tremendamente vital respetar y potenciar las poblaciones naturales del fondo marino. Lo que es distinto a una concesión, las cuales estan enplazadas en zonas en teoría de baja diversidad dado que es evidente que existirá una afectación del fondo marino.

De las 800 áreas de manejo, cuya superficie es de 125 mil ha, si solo echamos andar el 10% eso superaría la superficie total de las concesiones que suman estas 1300 que hay en Chile.

Tenemos que crear otra forma de hacer acuicultura diferente a lo que hemos conocido hasta ahora por parte de la salmonicultura y mitilicultura. Debemos crear soluciones tecnologicas pertinente para las AMRB emplazadas en distintas realidades biofísicas a lo largo del gradiente latitudinal chileno.

¿Cuáles son las principales especies que se están impulsando y qué volúmenes se manejan?

Entre las principales especies en las áreas de manejo está el piure, porque no necesita hatchery (infraestructura para la producción artificial de semillas), se cuida solo, por así decirlo, y las personas pueden seguir en sus operaciones de congrio, algas o locos. El piure entrega un rendimiento de cultivo de un 20% en carne y, entonces, el precio en playa está entre $5000 y $8000 el kilo. Por lo que es muy atractivo para los pequeños acuicultores, y el costo es muy bajo, con una tecnología sencilla. Ese es uno de los cultivos que a nosotros nos ha ido mejor porque en 12 o 18 meses los productores empiezan a ver retornos.

Luego de eso viene la ostra, cuyo sistema de cultivo es caro. Solo las linternas significan cerca del 70% de la inversión, pero la tasa de mortalidad es menor al 5%. Entonces, los productores están muy felices con ello y la región de Coquimbo, al contrario de Los Lagos, está a menos de 400 km de Santiago, lo que junto con Valparaíso suma alrededor de siete millones de habitantes. Por lo que la zona de producción de concha blanca, ostiones y otros, están más cercanas a la capital, considerando el mercado naciona. Porque cuando hablamos de mercado internacional, la racionalidad se ve trastocada por los planes de comercialización estilo años ochenta, que no da cuenta de las externalidades negativas.

¿Cuál es la evaluación del apoyo de instituciones públicas y privadas en esta labor?

Las instituciones públicas, en un principio, eran bastante lentas, porque no lo veían como línea de trabajo institucional nítida. Pero fue muy decisivo que durante la administración de Galilea se apoyara estas iniciativas. La institucionalidad fue aprendiendo, el Indespa está abocado a apoyar en inversión

Fotografía: Cristián Sepúlveda.

Línea de cultivo de acuicultura de pequeña escala de piure.

“Corfo ha sido un agente relevante para el desarrollo tecnológico a través de los Programas de Difusión Tecnológica (PDT)”.

como fondeos, semillas y camiones, pero tenemos que tener claro que en Chile y en ningún lugar del mundo, el desarrollo pasa solo por las inversiones, sino que pasa por la gestión de esa inversión y otros elementos como el capital social, sobre todo en gestión colectiva de bienes comunes.

Sin embargo, Corfo ha sido un agente relevante para el desarrollo tecnológico a través de los Programas de Difusión Tecnológica (PDT) donde los procesos de transferencia tecnológica y asesoría en la organización del trabajo, fueron claves para la articulación de experiencias productivas en diversas caletas de la región de Coquimbo como también de la región de Los Ríos. En consecuencia hoy se cuenta con una institucionalidad mas alineada, pero sigue la mirada topdown y eso hace que el proceso peligre por la falta de criterios territoriales.

El mundo privado, en el caso del norte, lo ha entendido. Nosotros trabajamos con dos empresas. Por ejemplo, Minera Los Pelambres entendió que la línea de repoblamiento era una actividad de la Resolución de Calificación Ambiental para la operación del puerto pero que le hace mucho más sentido el cultivo. Porque en el cultivo puedes poner 150 mil semillas de algo y tienes un control sobre eso. Mientras que al hacer repoblamiento es difícil tener el control. Por otro lado los parques eólicos también están haciendo lo suyo en distintas zonas. Creo que es un paso más activo que el solo compensar como se hacía en 2010.

¿En qué aspectos de presentan los mayores desafíos para la acuicultura de pequeña escala en áreas de manejo?

Pienso que no existe un programa de transferencia, o sea, son consultoras que compran una boya, cabos o semillas, las cuales la instalan y hacen el seguimiento correspondiente. Como en todo, existen equipos muy competentes y comprometidos, pero no son la generalidad. Uno esperaría que los extensionistas salgan de los liceos técnicos acuícolas del

Boya y línea de cultivo en Taltal.

Fotografía: Cristián Sepúlveda.

norte, centro y sur, y que fueran especializados por universidades o centros tecnológicos que tenemos en Punta Arenas, Puerto Montt, Valdivia, Concepción, Valparaíso, Coquimbo, o Antofagasta. Tener un técnico por caleta y que ese extensionista sea la persona que vaya dando vuelta a este asunto.

Eso sucede en España, Japón, Perú, pero en Chile pensamos que al dejar una boya y unos cabos tienes que producir, y eso no es así. Hay que hacer que se integren actividades, generando ecosistemas alimentarios entre poblaciones naturales y acuicultura de pequeña escala. Creo que ese es el gran desafío.

¿La falta de un ordenamiento costero es un obstáculo a la hora de implementar la acuicultura de pequeña escala?

Sí. Ahora bien, existe la Política Nacional de Uso del Borde Costero; existen las comisiones regionales de uso del borde costero. El gobierno del Presidente Boric hace un par de meses les dio la potestad a los gobernadores regionales de liderar las comisiones. Entonces lo que te puedo decir es que existe la política, por tanto existe la pertinencia, es reconocida y en este gobierno en particular uno apuesta harto porque están tratando de descentralizar.

Planificar el territorio e interfaz del borde costero de aquí a 50 años es vital. Es de inteligencia institucional, nacional, táctica y estratégica. Eso es como básico, por lo que falta profundizar eso mucho más.

En una zona costera tenemos que tener zonas de desembarque de crudo, metales pesados, en otro sector será para desembarque de cereales y alimentos. Por otro lado, tienen que existir zonas de producción de alimentos y en otras zonas dedicadas de turismo e intereses especiales. No puede ser un mosaico desordenado porque hay actividades humanas incompatibles. Si hay un puerto de embarque de cobre concentrado y al lado hay pesca, no quiero que nuestros hijos coman de esa pesca. Esperaría que eso se dé y, por otro lado, la acuicultura de pequeña escala en áreas de manejo empiece a incorporarse en los programas de vigilancia sanitaria. Sobre todo, por las floraciones algales nocivas.

¿La creación de un ministerio del Mar contribuiría a un mejor desarrollo de la acuicultura de pequeña escala?

Yo pienso que sí, o sea, toda la burocratización está en el ministerio del Medio Ambiente, ministerio de Economía y ministerio de Defensa, está última administrada por militares que tienen por misión cautelar la autonomía territorial de Chile y no necesariamente los organismos internos. Creo que un Ministerio del Mar sí contribuiría, dado que tres veces la superficie de Chile es mar. No solamente sacamos productos, sino que por ahí se comercia más del 90% de nuestro PIB. Además, tenemos la característica tricontinental. Sí, un Ministerio del Mar de todas maneras.

¿Cómo se proyecta el desarrollo de la acuicultura multitrófica en la zona costera?

Llevamos diez años intentando hacer acuicultura en áreas de manejo pero siempre pensando en plataformas de aprendizaje. Eso ya pasó. Hoy en día tenemos una articulación interinstitucional con herramientas de fomento y gente que se está entrenando. Tenemos las tres cosas. Pero el modelo de producción no debe ser monocultivo, tiene que ser policultivo, o cultivo multitrófico.

Y el argumento es no solo para ganar dinero sino para garantizar que los servicios ecosistémicos, que prestan estas redes de conservación marina, que se llaman áreas de manejo, se potencien y continúen.

Finalmente, Cristián Sepúlveda destaca que a diferencia del cultivo agrícola donde las semillas caen y germinan en el mismo lugar, en el mar las larvas migran de sur a norte. Por lo tanto, que siga existiendo esta red es vital para el cultivo multitrófico o granjas marinas. La hipótesis es que Chile no necesita adaptar ni copiar lo que se ha hecho en la región de Los Lagos con los monocultivos, sino pensar otro tipo de cultivos y diseñarlos desde ahí. “Personalmente, estoy haciendo un doctorado donde mi tesis es precisamente esa, que estos soportes alimentarios debe ser distintos a los monocultivos con racionalidad”, concluye.

“El modelo de producción no debe ser monocultivo, tiene que ser policultivo, o cultivo multitrófico”.

Apoyo y entrenamiento se ha desarrollado en distintas caletas.

Fotografía: Cristián Sepúlveda.

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