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Informe Técnico

Es así como el estudio del Coordinador evaluó el efecto de este crecimiento en las subestaciones zonales, presentando la relación porcentual entre la capacidad instalada de proyectos PMGD conectados a estas instalaciones y la capacidad de transformación de las mismas, tanto de aquellas que actualmente tienen PMGDs operativos, como las que a la fecha no poseen proyectos conectados. El trabajo también espera que este tema, en el corto y mediano plazo, “sean foco de interés de parte de los desarrolladores”, considerando las respectivas Solicitudes de Conexión a la Red (SCR) que hoy se encuentran vigentes y los proyectos que en tramitación en el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA).

Zona norte

Las proyecciones, en un escenario optimista, para la zona norte pasarán de los actuales 277 MW a cerca de 800 MW de capacidad instalada en 2040, señalando que el crecimiento a futuro estará concentrado en las regiones de Atacama y de Coquimbo, “donde se observa una mayor concentración de proyectos PMGD al 2020 y en el horizonte de evaluación, lo cual es consistente con las cargabilidades detectadas en las subestaciones evaluadas”.

Ante tal situación, se indica que la subestación Pozo Almonte, en la Región de Tarapacá, la S/E alcanzará el 100% de cargabilidad de PMGD este 2021, agregando que en 2022, “con la puesta en servicio del nuevo transformador de 30 MVA

Foto: Archivo ELECTRICIDAD.

Proyecto PMGD operativo en zona sur. en S/E Pozo Almonte se aumente el interés de los desarrolladores en materializar proyectos en esta subestación”.

Por su lado, en la región de Antofagasta se estima un incremento de PMGD en las subestaciones Calama, Uribe y Armazones desde 2022 en adelante, mientras que en Atacama las subestaciones Hernán Fuente, Incahuasi y Los Loros se encuentran con una alta cargabilidad de PMGD, “la cual sobrepasa el 90% en todo el horizonte de evaluación”.

Finalmente, en la Región de Coquimbo, las subestaciones Combarbalá e Illapel también se encuentran con una alta cargabilidad, por lo que se espera que con la puesta en servicio del nuevo transformador de 30 MVA en Illapel, durante 2023, “mantenga el interés de los desarrolladores en materializar proyectos en esta zona”.

Zona centro

En la zona centro, bajo un escenario optimista, se pronostica crecer de los actuales 849 MW a cerca de 2.600 MW, de aquí a 20 años, siendo la Región del Maule la que concentrará el desarrollo de proyectos en el corto plazo. Específicamente, se señala que la subestación Cabildo, en la Región de Valparaíso, tiene actualmente una cargabilidad superior al 70%, mientras que para 2022 se espera alcanzar valores cercanos al límite de su capacidad. Por otra parte, este año se proyecta que las subestaciones Casablanca, Panquehue, Quinquimo y San Jerónimo tengan una cargabilidad entre 50% y 70%. Para la Región Metropolitana, en las subestaciones El Paico y Rungue este año se espera llegar a cargabilidades de 103% y 86% respectivamente, mientras que en las subestaciones Bollenar, El Peumo, La Arañas y Mandinga se proyecta un incremento significativo de cargabilidad. En la región de O’Higgins se detectan cargabilidades superiores al 100%, en la subestaciones El Manzano (144%); La Esperanza (125%) y Ranguili (105%), estimando las subestaciones Marchigue, Nancagua, Portezuelo y Quelentaro tengan una cargabilidad cercana a la capacidad nominal de transformación, con valores cercanos o superiores al 100% durante este año.

Foto: Archivo ELECTRICIDAD.

Finalmente, en la región del Maule, se detectó que las subestaciones La Palma, Panimávida y Villa Alegre tienen cargabilidades de 146%, 115% y 90% respectivamente. “Es posible identificar un número importante de subestaciones que se encuentran con cargabilidad de PMGD por sobre el 50%, por lo que dado el rápido de crecimiento de la capacidad instalada durante 2020, se espera que a 2025 la cargabilidad de PMGD de estas subestaciones alcancen valores cercanos o superiores a la capacidad nominal de transformación”, señala el estudio.

Zona sur

En este territorio se pronostica aumentar la capacidad instalada de PMGD desde 352,5 MW a un poco más de 900 MW durante los próximos 20 años.

En la Región de Ñuble, al año 2022 se estima que las subestaciones Cocharcas, Santa Elisa y Tres Esquinas tengan una cargabilidad de 70%, 73% y 100%, respectivamente, mientras que la Región del Bio-Bio, el año pasado tuvo cargabilidades de 82% y 143% en las subestaciones Pangue y Lebu, respectivamente.

En la Región de la Araucanía, la subestación Licanco tiene una cargabilidad de 73%, pronosticando que desde 2024, la mayor presencia de PMGD solares tendrá una mayor presencia en la zona.

Obras de infraestructura eléctrica en la Región de O'Higgins. El estudio sostuvo que para la Región de Los Ríos, se espera un incremento en la participación de proyectos hidroeléctricos y diésel, mientras que en Los Lagos, se proyecta que este año la subestación Aihuapi tenga una cargabilidad de 104%. “En el escenario optimista, se espera que esta subestación a 2025 alcance una cargabilidad de 145%, producto de la conexión de proyectos eólicos”.

Conclusiones

Entre las principales conclusiones del estudio se señala que en las regiones de Coquimbo, O’Higgins y Maule, “existen transformadores que tienen proyectos PMGD conectados que superan ampliamente la capacidad instalada de transformación, por lo que es probable que en el horizonte de evaluación del estudio aumente la inversión de flujos en estas subestaciones, desde distribución a transmisión en las horas de máxima inyección fotovoltaica”.

Además, se indica que para incrementar la capacidad instalada de PMGD en determinadas regiones y subestaciones, “resulta necesario incrementar la capacidad instalada de transformación, por lo que se sugiere que estas inversiones sean de cargo de el/los desarrollador(es) de proyectos de generación, para así evitar el traspaso de estos costos de inversión al cliente final”.

Foto: Gentileza ACEN. ASOCIACIÓN GREMIAL DEL SECTOR

Generación distribuida:

Comercializadores de energía aún advierten falta de incentivos

Eduardo Andrade, presidente de la organización, afirma a ELECTRICIDAD que otro reto para despejar el camino hacia un mayor desarrollo es la capacidad de las redes de distribución para manejar en forma adecuada los flujos bidireccionales de energía.

EL DESARROLLO DE LA GENERACIÓN distribuida en Chile es seguido con atención por el emergente mundo de la comercialización de energía, desde donde plantean la importancia de profundizar este mercado para aprovechar los beneficios sistémicos que tienen los recursos distribuidos en el proceso de transición energética.

Eduardo Andrade, presidente de la Asociación

Chilena de Comercializadores de Energía (ACEN) aborda este tema con ELECTRICIDAD, sosteniendo que la convergencia de sistemas de almacenamiento de bajo costo, junto al aumento en la eficiencia de las tecnologías solares fotovoltaicas, además de contar con una regulación que establezca incentivos, podrían dar el paso definitivo para pasar a otra fase de desarrollo en este ámbito.