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Conozcamos historia

Si yo fuera un anticuario, sólo me gustaría ver las cosas viejas. Pero soy historiador y por eso amo la vida (*)

En la Facultad de Derecho de la UNAM, las palabras del epígrafe eran la recomendación que en su cátedra hacía Don Antonio Caso, quien consideraba a Fustel de Coulanges uno de los grandes sociólogos al paso singular historiador y jurista.

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1. Como sociólogo

Después de un amplísima exposición de que las circunstancias cambian y modifican las formas de gobernar, nos dice que una de las grandes dificultades que se oponen a la marcha de la sociedad moderna es el hábito adquirido de tener siempre ante los ojos la antigüedad griega y romana, no mirar más allá, hacia el futuro. Nos señala que los grandes cambios que periódicamente se manifiestan en la constitución de las sociedades no pueden ser efecto de la casualidad ni de la fuerza sola. La causa que los produce debe ser potente y esa causa debe residir en el hombre. Hoy ya no piensa el ser humano lo que se pen- saba hace 20 siglo, y por eso mismo no se gobierna como entonces se gobernaba, ni la población se conduce bajo la cultura de épocas anteriores.

2. Como historiador

Fustel de Coulanges es uno de sus capitales, es el destinado al patriotismo y al destierro, donde además de historiador se perfila el hombre moderno. Giraud dice que esa forma de escribir de Fustel, La Ciudad Antigua, lo hace uno de los libros más bellos.

3. Como jurista

Fustel de Coulanges se reconoce como muy exigente en sus investigaciones, es agudo en sus observaciones en el campo del Derecho.

La religi ó n estaba ligada en tiempos de Grecia y Roma al Derecho. Cicerón, el Tremendo Adversario de Catilina decía: “que nadie se acerque a los dioses, sino con las manos fieras....”. En Roma se decía que no podía ser pontífice quien no conocía el Derecho, ni recíprocamente se podía conocer el Derecho si no se sabía la religión.

Platón sostenía que obedecer a las leyes es obedecer a los dioses y quién no recuerda, dice Fustel, las frases escritas en una roca en el desfiladero de las termópi-

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