Historias bonitas

“Mi hijo tiene 17 años. Él es como una piedrita y siempre ha sido una angustia para mí que no pueda expresarme cómo se siente. Él y yo jugamos la semana pasada, él me lo pidió y fue la puerta para que pudiera abrir su corazón y pedir ayuda. No tiene idea de lo que sentí como mamá, mi corazón se hizo un puño de saber lo triste que esté pero igualmente agradecí por la oportunidad. No sé cuánto tiempo esperamos esa conversación y lo logramos. Él me dijo luego de llorar y llorar como un bebé, “Mami, no sabe lo que siento, necesitaba tanto hablar con usted y no sabía cómo hacerlo. Me quité un peso de encima y me siento mejor.” Además me dijo que está preparado para hablar con un psicólogo por que él sabe que no puede solo. Esto es increíble de verdad.”

“Ayer lo estrené con mi novio. Tenemos 6 años de estar juntos y fue la experiencia más linda que hemos tenido. Conectamos muchísimo y los disfrutamos demasiado.”

“Me dedico a Recursos Humanos y compré el juego para usarlo en intervenciones de clima organizacional y para trabajar sesiones de cohesión y sentido de pertenencia entre los departamentos. A los colaboradores les ha gustado mucho y ha generado un bonito impacto. Al conocerse mejor entre los miembros se ha generado un “engagement” en el equipo.”

“Vasoterapia ayudó a que mi esposo lograse expresar más sus necesidades personales y de la relación. Ayer llegó Vasoterapia y literal de una nos pusimos a jugar. Jueputa llorada y gozada. ¡GRACIAS!”

“Me encantó, jamás me imaginé ver a mi papá compartiendo tantas cosas sobre su infancia con nosotros. Él es muy reservado porque es un señor muy conservador y con este juego aprendimos muchas cosas de él que no sabíamos.”

“Mi mamá se llevó el Vasoterapia de Niñez a un café con sus 5 hermanas, todas mayores de 60. Yo estaba al lado y las escuchaba hablar todas emocionadas y riendo a carcajadas.”

“Vasoterapia llegó a mi gracias a mi psicóloga. Después de un tiempo decidí jugarlo con mi hermano menor y en ese momento el pudo afrontar y llorar después de un año la pérdida de nuestra mamá. El no quería hablar del tema, no quería ir al psicólogo. Pero gracias a Vasoterapia pudo expresarse y abrirse.”

“La conversación que se creó fue preciosa y lloramos, nos desahogamos y nos sentimos súper, súper lindo. Agradezco demasiado que exista este juego porque definitivamente nos hace sentir tan bien y así también entender cosas de las personas que amamos. En mi caso mi esposo, saber que tenía esos vacíos y que quizá yo no me daba cuenta y él no sabía cómo expresarlos porque es de pocas palabras y mucho menos llorar y con este juego expresarse para él es muchísimo más fácil.”

“Gracias a Vasoterapia me atreví a decir en voz alta por primera vez que fui abusada sexualmente a mis 14 años. No había podido hablar del tema porque no encontraba la forma de hacerlo pero con la carta ‘contame un secreto’ fui capaz y no me arrepiento de haberlo hecho. Sin Vasoterapia, posiblemente no hubiese optado por comenzar con la terapia para sanar ese trauma.”

“Mi pareja y yo tenemos muchos años de estar juntos. Nunca en mas de 20 años de tener sexo habíamos conocido tanto del otro como cuando después del sexo tomábamos 3 tarjetas de Vasoterapia Sexualidad cada uno y las respondíamos. Fue una herramienta de acompañamiento maravillosa de la terapia de pareja que llevábamos en ese momento. El momento tan íntimo que acabábamos de vivir nos permitió ser muy empáticos y receptivos con el otro y ampliar la confianza a otros ámbitos, fortaleciendo la relación.”