
1 minute read
EL CINEMATOGRAFO DE LUMIERE 1895
Inspirados por todos los avances tecnologicos que estaban viviendo, los hermanos Lumiere inventan el cinematógrafo; un dispositivo que permitía la toma, proyección y hasta el copiado de imágenes en movimiento, así como el espectáculo público derivado de la exhibición del funcionamiento del aparato.
Hermanos Lumiere
Advertisement
El cinematógrafo hizo su primera aparición en marzo de 1895 en París, ante un círculo de intelectuales y empresarios de la industria fotográfica. Se mostró una película de cincuenta segundos en la que un grupo de trabajadores salían de la fábrica de los Lumière. No muy lejos de allí, en Berlín, los hermanos Skladanowsky exhibieron en noviembre una película en su bioscopio. A diferencia del cinematógrafo, el bioscopio utilizaba dos cintas de película sin perforar y proyectaba menos imágenes por segundo. El cine empezaba a tomar forma y se convertiría en una alternativa de ocio para la sociedad.
Por su parte, los hermanos Lumière mostraron por primera vez sus películas en una exhibición pública el 28 de diciembre de 1895 en el Grand Café de París. Era la primera proyección cinematográfica comercial de la historia. A la película de los trabajadores le acompañaron otras escenas de la vida cotidiana como un tren llegando a la estación o unos herreros martilleando en una fragua. El estreno no tuvo mucho éxito al principio, pero adquirió una gran popularidad a medida que se conocía la noticia del invento.

La repercusión que tuvieron el cine y el cinematógrafo en particular, sin embargo, contrasta con la afirmación de los propios hermanos Lumière, para quienes parecía “una invención sin futuro”. Pese a ello, Auguste y Louis continuaron dedicándose al cine y grabaron multitud de películas hasta 1905, aunque tuvieron que adaptar el cinematógrafo a las cintas del formato de Edison, que ha llegado hasta nuestros días. Cada tira debía tener 35 milímetros de ancho y cuatro perforaciones por lado del fotograma.


