8 minute read

Asociación para el Desarrollo, la Educación y la Restauración Social Creamos AC

6 6

Sí, te invitamos a leer. Conviértete en héroe por un día y regala confianza a un niño para toda la vida. Regala unos minutos a la semana y únete a nosotros leyendo para los niños.

Advertisement

¡Únete a nosotros! Información: 4423473412

Leer para uno y para todos mis amigos.

La receta de la abuela

Carne de cáscara de plátano Por Chef Damien Eumir Duque Saenz

INGREDIENTES:

8 piezas de plátano 1 pieza de cebolla 1/2 pieza de pimiento rojo 1/2 pieza de pimiento verde Una ramita de cilantro desinfectado y picado 2 cucharadas soperas de vinagre 2 cucharadas soperas de aceite de olivo 1/2 cucharadas de pimentón Sal y pimienta al gusto.

PREPARACIÓN:

1.- Pela los plátanos y coloca la cáscara en un bowl con suficiente agua para que las cubra y agrega el vinagre.

2.- Deja reposar por unos 20 minutos y enseguida pon a escurrir las cáscaras.

3.- Lava los pimientos y la cebolla y picamos finamente.

4.- En un sartén con el aceite de oliva, agrega la cebolla para que se sofría sin dejar de moverla para que no se queme.

5.- Cuando la cebolla este doradita agrega los pimientos y cocina por 5 minutos de modo que queden crocantes. Y se reservan.

6.- Ya escurridas las cáscaras de plátano, picarlas finamente.

7.- Colocar en un sartén caliente con aceite de olivo y mover constantemente hasta que estén suaves, aproximadamente 10 minutos.

8.- Ya que están listos agregar la cebolla y los pimientos.

9.- Sazonar con la sal, pimienta y el pimentón. 10.- Servir recién cocinado adornado con un poco de cilantro picado.

BUEN PROVECHO

9 9

Poesía

Silencio para Catalina Oderfla Riptor

Del mismo modo que la ipomea se eleva, Recién del toro de Creta se abre la casa, Cruzando humedales y piedra afilada, Enraizando en muros de grutas y cuevas,

Forma tapices floridos que cubren a peñas, Encarando las corrientes de naifes cascadas, Mas llegado el otoño tallos secan las Parcas, Y apaga la vida de la liana aquella,

Así por Catalina letras son ofuscadas Al intentar describir su arcana mirada, Pues necio resulta hablar de lo inmanente;

El mutismo sacro es Cerbero de la mente, Cuando en los límites del mundo la palabra Se interna donde el sentido no tiene morada.

El Viaje de Orfeo

Sobre la reencarnación de las almas y el mal en el mundo. José Alfredo Rodríguez García A Ana Muñoz.

Existen actos de hombres o situaciones que calificamos como malos. Otra forma, aunque menos clara, de enunciar esta premisa sería: “hay mal en el mundo”. Debemos aceptar, no obstante, que el universo, en tanto conformado por estados de cosas que carecen en sí mismos de cualidades morales, no es bueno ni malo, sin embargo, a lo largo de los siglos los humanos han buscado proyectar su concepción de la justicia sobre él. Múltiples situaciones cotidianas a las que el hombre se enfrenta lo han llevado, a través de las religiones y la filosofía, a efectuar una cuestión: ¿Por qué hay mal en el mundo y por qué el hombre lo padece?

En Grecia, desde el siglo VII a.C., cuando la filosofía apenas iniciaba su desarrollo y no eran claros sus límites con la religiosidad, se buscó disminuir este desasosiego a través de una concepción sobre lo psíquico que es común a religiones como el hinduismo y el budismo: la transmigración de las almas (en griego: μετεμψύχωσις/metempsícosis). Según esta creencia, popularizada especialmente por doctrinas como el pitagorismo y el orfismo, el alma tiene un origen divino pero debe efectuar un tránsito por múltiples cuerpos y vidas para regresar, finalmente, al sitio del cual fue exiliada. Se dice de Pitágoras, por ejemplo, que él era capaz de recordar sus vidas pasadas, y Empédocles decía recordar haber sido antes “un muchacho y una muchacha, un arbusto, un pájaro y un mudo pez” 1 . Éste último, en su poema filosófico “Purificaciones” (Καθαρμοί/Katharmoí) indica que el alma vivía, originalmente, en un mundo de armonía y felicidad donde reinaba Cipris, Diosa del Amor. En él, todas las cosas eran sólo una, sin embargo, por influencia del Odio las cosas se separaron dando como resultado el mundo actual conformado por objetos diferenciados. La acción del Odio sobre la unidad primitiva es similar a una especie de pecado original que destinó al alma a una odisea a través de una variedad de encarnaciones con el objeto final de regresar a aquel mundo primigenio. Empédocles presenta dramáticamente la situación de su propia alma al saberse en esta tierra: “Lloré y me lamenté al ver una región que no me era acostumbrada” 2 . “Triste región donde el Asesinato, el Rencor, y otro grupo de deidades funestas, las míseras Enfermedades, la Corrupción y las obras disolventes, merodean en las tinieblas sobre los prados de la Fatalidad” 3 .

Para Empédocles, la presencia del mal en el mundo se debe al hecho de que el alma fue influida por la acción del Odio. Existe el mal por una falta cometida en el origen de los tiempos y el hombre debe padecerlo como castigo y purificación naciendo “bajo todo tipo de figuras mortales” 4 . Desde este enfoque, el hombre mismo es el responsable de la aparición del mal.

Platón, pocos años después, en una de sus obras de madurez calificaría a este tipo de doctrinas como mitos 5 . Y efectivamente, el poema empedocleano se trata de una obra de especulación filosófica, por no decir que un bello ejercicio imaginativo, sin embargo, como es el caso de otros mitos escatológicos, cumple la función de aminorar parcialmente algunas preocupaciones humanas además de proponer, implícitamente, un sentido para seguir viviendo no obstante las vicisitudes. El mito de la reencarnación sugiere al hombre una vida de auto perfeccionamiento constante y de aceptación ante aquello que no está en sus manos, además de motivar la resolución de aquello que sí. De igual modo aminora una inquietud constante en el espíritu religioso que concepciones post-mortem, como la del castigo infernal, no pueden, responde por qué Dios o los Dioses, siendo bondadosos, permiten el sufrimiento.

1 Empédocles 31b 117. 2 Empédocles 31b 118. 3 Empédocles 31b 121. 4 Empédocles 31b 115. 5 Platón, Leyes, 70c.

Empléate

El Equipo Por Carlos Llerena

Hay cosas inevitables en la vida, hay buenas y malas cosas, buenas y malas combinaciones, malas compañías, buenas experiencias, malas elecciones y buenas relaciones en fin, creo que ya tienes la idea, y te lo comento porque, se nos ha dicho por mucho tiempo que lo importante es, cómo tomamos las cosas que se nos presentan para poder hacer de ellas algo que nos sirva y nos ayude a crecer como personas, que son opciones que cada quien toma, y que lo importante es como te estimula y te motiva… y es ahí donde difiero de alguna manera, y quiero compartirlo contigo, un poco para que me de cuenta si tengo algo más que aprender y otro poco por si necesito salir y enseñar este pensamiento.

Bueno, con lo que no concuerdo es con la idea de que solamente importas tú (Como decía Franco D’vita), que para mí casi nunca aplica, pues, desde mi perspectiva, en la mayoría de los casos el bienestar del equipo o la comunidad se anteponen a las situaciones personales, pues el bien de muchos es el bien de cada uno, aunque no de inmediato, ni al 100% pues sería prácticamente imposible decir que una decisión se llevará la cobertura de todas las necesidades o deseos de un grupo de personas, pero al estandarizar el pensamiento colectivo… es posible que esta decisión si sea en beneficio de la mayoría. Y ejemplos sobran en nuestras vidas, comenzando con la medicina (porque sabe feo…) , la tarea, y terminando con los impuestos e inclusive con los dirigentes políticos. el máximo nivel es una evolución inteligente del equipo, donde le otorgamos autonomía y decisión, y se llama Equipo de alto desempeño o de alto Rendimiento. Un equipo de alto rendimiento es un grupo de personas con unos roles específicos, complementarios y multifuncionales que cooperan juntos, con gran compromiso e identificación, en la consecución de un objetivo común del cual son responsables y por cuya consecución cuentan con los recursos y la autonomía suficientes.

Esa es la gran y única diferencia, y aunque la distancia es enorme entre uno y otro, tenemos que hacer conscientes que existe y reaccionar conforme al ambiente donde nos encontremos: ¿Es Twitter un grupo o un equipo, es Facebook un grupo o un equipo, que tal en la oficina, o la planta, o con mis vecinos… que tal mi familia directa o mis amigos más cercanos… somos un equipo o somos un grupo? Los miembros del equipo están mutuamente comprometidos a dos niveles: con los objetivos y entre ellos. ... Sin propósito y metas, no puedes construir un equipo. Toma todos tus esfuerzos y llévalos a la creación de equipos de alto desempeño, sé la diferencia y vive los resultados. No importa que hagas, no importa cuál sea tu rol, la creación de un equipo de alto desempeño… ¡comienza por ti mismo!

Recuerda que puedes ponerte en contacto conmigo a mi cuenta de Google como Carlos. Llerena o desde mi cuenta de Linkedin como carlosllerenamx

El núcleo social por excelencia de los teóricos ha sido por décadas la familia, que es un conjunto, un grupo en sí, que interactúa, evoluciona y amolda o modifica su entorno a las necesidades o carencias del momento. Dentro de la familia se toman decisiones que no son del todo perfectas sino exactas, para cubrir las necesidades de sus miembros, y reitero, en pocos casos satisfacen a todos los integrantes en lo individual.

Un grupo es una colección de individuos que coordinan sus esfuerzos individuales. Por otro lado, un equipo es un grupo de personas que comparten un propósito de equipo común y una serie de objetivos desafiantes, y

This article is from: