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by Revista eek'
Cambio climático y calentamiento global
Luis Manuel Hernández García luismanhz@yahoo.com
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En el reciente debate de los candidatos a la presidencia de los Estados Unidos de América (EUA), el candidato republicano expresó que el calentamiento global es una invención de los chinos con el propósito de adelantar a EUA en el nivel de producción.
La Tierra se está calentando y la evidencia es clara. En la actualidad hay un alto consenso científico sobre las causas y efectos del calentamiento global y del cambio climático, tal y como reflejan los informes, desde comienzos de los noventa del siglo pasado, del Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático de la ONU (IPCC, en inglés). Este grupo lo conforman varios centenares de académicos y expertos del sector público y privado de numerosos países.
El cambio climático no debe confundirse con el calentamiento global. Este último se refiere al aumento continuo que ha experimentado la temperatura media global del planeta Tierra. Así, el calentamiento global tiene que ver con el aumento de la temperatura a nivel del planeta, mientras que el cambio climático hace referencia a las modificaciones de las variables climáticas; ya sea a nivel global o regional. No se limita únicamente al aumento de temperatura, sino que incluye: humedad, lluvia, viento y demás sucesos meteorológicos. El calentamiento global tiene como causa principal la emisión de gases de efecto invernadero, mientras que el cambio climático, además de otros factores naturales, también tiene como causante el mismo calentamiento global. El calentamiento global se puede ver en todo el mundo, mientras que el cambio climático se percibe a escala regional o local. Es así que el cambio climático incluye modificaciones en las variables meteorológicas, temperatura, precipitación, patrones de viento, entre otros efectos, que ocurren por un periodo de tiempo extendido, varias décadas o más.
Por tanto, un estado climático es independiente de cualquier estado meteorológico instantáneo. Por ejemplo, cuando hablamos del clima tropical estamos expresando unas características particulares que son independientes del tiempo meteorológico que pueda darse un día determinado en un lugar del trópico. Las condiciones meteorológicas están variando; huracanes de gran intensidad en cortos periodos de tiempo, las temperaturas suben o bajan bruscamente, se producen precipitaciones con fuertes inundaciones y largos períodos de sequía, etc., que a escala de tiempo de la vida humana ya son perceptibles.
Sin embargo, el clima de la Tierra no es constante. En realidad ha venido variando continuamente desde la formación de nuestro planeta hace 4,500 millones de años. A lo largo de su historia, el clima de la Tierra ha pasado por sucesivas épocas de glaciaciones y períodos interglaciares, con un período de unos 100,000 años aproximadamente. En estos ciclos, la temperatura media del planeta ha variado en un rango de unos 5 ºC a 7 ºC. En la actualidad nos encontramos en una fase interglaciar relativamente cálida. Los cambios experimentados por el clima a lo largo del tiempo, como resultado de procesos naturales se denominan variabilidad del clima. La principal causa natural de estos cambios son las modificaciones en el balance entre la energía solar absorbida y emitida por la Tierra, factor responsable de la temperatura media del planeta. El actual calentamiento global es causado fundamentalmente por el aumento en las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera. La mayoría de estos gases provienen especialmente de la industria energética, aunque en menor escala contribuyen la ganadería y agricultura en la emisión de grandes cantidades de gases, principalmente dióxido de carbono. Los gases de efecto invernadero forman como una especie de manta alrededor del planeta que mantiene a la Tierra caliente. Este proceso es natural y necesario para la vida. Sin embargo, la acumulación de un exceso de gases de efecto invernadero puede cambiar el clima y se vuelve perjudicial para los ecosistemas y la salud de los seres humanos.
Desafortunadamente, la complejidad de los sistemas climáticos y las limitaciones en el conocimiento científico no permiten definir con exactitud las consecuencias del cambio climático que están sujetas, por tanto, a una importante incertidumbre. Incertidumbre que, por otro lado, no solo se relaciona con las limitaciones de la ciencia del clima, sino también con las dificultades para diseñar la modelización de nuestras sociedades y tecnologías en el largo y muy largo plazo. Ello dificulta drásticamente la definición de objetivos basados en análisis coste-beneficio y ha dado paso a decisiones más discrecionales. De hecho, esto explica que las últimas cumbres climáticas se expresen en torno al objetivo de mantener la subida media de temperaturas globales dentro de 2 ºC, un nivel que se considera umbral de cambios importantes para los sistemas ecológicos y económicos en el planeta.
Sin embargo, hoy pocos discuten la vinculación entre cambio climático y las emisiones de gases de efecto invernadero de origen humano, principalmente producidas por la combustión fósil para suministrar servicios vinculados a la energía. La energía y cambio climático son dos caras de una misma moneda, lo que exige tomar decisiones difíciles porque por un lado el cambio climático tendrá importantes efectos negativos sobre el bienestar humano pero, por otro, el sector energético garantiza la cobertura de necesidades humanes básicas como iluminación, calefacción, movilidad o comunicación.
Varias vías se han planteado para mitigar el cambio climático, pero dos aparecen como las de mayor potencial: aplicación de técnicas más eficientes de conservación y mejores prácticas de gestión, es decir, incrementando la eficiencia de producción de energía eléctrica con la tecnología adecuada evitaríamos el incremento de los gases de invernadero. La segunda vía sería la utilización de fuentes renovables de energía que no necesitan de combustibles fósiles para generar electricidad.
Ambas vías requieren de la constante innovación y del avance tecnológico para el éxito de las estrategias en mitigar el cambio climático. Por ello, son necesarias políticas públicas que promuevan la innovación y el avance tecnológico de estas alternativas, su implantación y despliegue en la práctica.
Referencias