¿tengo derechos?
DR. RICARDO SHEFFIELD PADILLA
Cada día, realizamos actos que, traen aparejadas consecuencias jurídicas, para las partes que en ella intervienen, es decir, al comprar un producto oadquirir un servicio, se configura una relación contractual que la Ley Federal de Protección al Consumidor vigente, identifica como: consumidor –proveedor.
Ha quedado claro lo siguiente: al encuadrar en el supuesto inmediato anterior, ¡soy consumidor! Identificado esto, surgen un par de interrogantes que son legítimas, ¿En qué momento puedo invocar mis derechos como tal? ¿Qué autoridad tiene atribuciones para conocer de quejas y denuncias en contra de proveedores? ¿Sirve de algo presentar quejas y denuncias? Entre otras.
“Un consumidor informado, es un consumidor empoderado.”
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El antecedente histórico de la defensa a los derechos del consumidor, surgió con motivo del discurso que pronunció el expresidente número treinta y cinco de los Estados Unidos, John F. Kennedy, el día quince de marzo de mil novecientos sesenta y dos, al aseverar que: “consumidores somos todos, el Estado tiene la especial obligación de estar alerta en lo que se refiere a las necesidades de los consumidores y de hacer progresar sus intereses.” Fue en el Congreso de Estados Unidos, el lugar en el que se destacó la universalidad del concepto, consumidor.
El expresidente de nuestro país, Luis Echeverría Álvarez, en su último año de administración presidencial -1976-, promulgó la Ley Federal de Protección al Consumidor y creó a la Procuraduría Federal del Consumidor, como la institución del Estado, encargada de defender los derechos de los consumidores, prevenir abusos y garantizar relaciones de consumo justas. Con esto, México se convirtió en el primer país latinomericano en crear una Procuraduría y el segundo con una ley en la materia.
Hasta aquí, tenemos claro lo siguiente: soy consumidor si compro un producto o adquiero un servicio y que la Profeco es la autoridad administrativa que recoge nuestras quejas y denuncias.
Ahora bien, ¿en qué momento me puedo quejar y por qué? La Ley regula que le prescribe sus derechos al consumidor en un año, es decir, si adquirí un servicio hoy, tengo hasta un año para que la Profeco sea competence y conozca de mi queja, de no hacerlo en ese plazo, el proveedor podrá excepcionarse por esa reclamación.
Contraté los servicios de un carpintero para el diseño de una cama y acordamos que tendría algunas características, se estableció un precio y una fecha exacta de entrega. El proveedor incumplió, en ese momento, usted puede invocar sus derechos como consumidor y acudir a la Procuraduría Federal del Consumidor.
Para concluir, el mismo cuerpo de Ley, establece que el consumidor podrá presentar queja en cualquier Oficina de Defensa del Consumidor del País, aunque el proveedor no sea de ese Municipio o Estado. Contraté un servicio en Sinaloa, pero estoy en Nayarit, como consumidor, tengo la libertad de elegir a qué Oficina de Defensa acudir, luego entonces, la puedo presentar en Nayarit.
¿Sirve de algo presentar quejas y denuncias?
En mi opinión personal, sí.
La mejor opinión la tiene Usted.
No escribo para nadie, pero todas y todos están invitados a leer.
Israel Francisco Malacón Osuna IsraelMalaconO PROFECO
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A mediados del mes de mayo se presentó el inicio de temporada de lluvias, para nuestra entidad un tema a considerar en materia de prevención, tanto para el hogar como nuestras empresas.
Contar con un buen plan de emergencias y que todas las personas conozcan las medidas a aplicar en caso de emergencia es de vital importancia para toda empresa
independientemente de su tamaño y así evitar accidentes y catástrofes irreversibles.
Además de trabajar la actuación en caso de emergencia con el personal propio, el empresario titular del centro de trabajo deberá informar de forma efectiva y coordinada a sus trabajadores de los riesgos del centro de trabajo, medidas preventivas y medidas de emergencia.
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Un plan de emergencia de una empresa es el procedimiento de actuación a seguir en caso de que se presenten situaciones de riesgo, minimizando los efectos que sobre las personas y enseres se pudieran derivar y garantizando la evacuación segura de sus ocupantes, si fuese necesaria.
Por ello también se podría definir el plan de emergencia como el documento que recoge el conjunto de medidas de protección y prevención ya realizadas o previstas con el fin de evitar accidentes dentro del entorno laboral. Es una ruta crítica que puede contener las medidas y actuaciones que se deben realizar en el supuesto que se dé un siniestro.
Tu tarea como empresario es tener en cuenta el tamaño y la actividad de la empresa, así como la posible presencia de personas ajenas a la misma, analizando las posibles situaciones de emergencia y adoptar las medidas necesarias en materia de primeros auxilios, lucha contra incendios y evacuación de los trabajadores, designando para ello al personal encargado de poner en práctica estas medidas y comprobando periódicamente, en su caso, su correcto funcionamiento. Importante contar con brigadas bien conformadas y simulacros con hipótesis de las emergencias posibles.
1. Conocer el centro de trabajo y sus instalaciones, el peligro existente en los diferentes sectores, los medios de protección disponibles y las necesidades que deberían ser atendidas de forma prioritaria.
2. Evitar las causas de las emergencias. Para ello el personal del centro debe estar informado y formado en cuanto a su actuar frente a una emergencia, de manera que se pueda realizar de forma rápida, eficaz y segura.
¿Tú ya cuentas con plan de emergencias en tu empresa? ¿Conoces los protocolos a seguir en temas de emergencias y autoprotección?
No dejes a tu empresa a la deriva, estás a tiempo de planear y prevenir por el bien de tu persona, tu familia, tu empresa.
Hasta la próxima.
¿
Karla Lozano Consultoría (667) 145 6927 karlalozanod@gmail.com
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¿Qué es el plan de emergencias en las empresas?
Cuáles son los objetivos de un plan de emergencias?
KARLA LOZANO
Me encantaba imaginar que adornaría una elegante mansión, donde todos al pasar pudieran admirar mi belleza. Me cuidaba muchísimo, esperanzada a que un día me pudieran encontrar. Hasta que un día de sorpresa, me tomó algo que me invadió y que lastimó mi interior, desconocía lo que era en ese momento,
ahora sé que se trataba de arena, me raspaba, me causaba un dolor terrible. Aunque he de confesar que lo más terrible eran mis ilusiones y fantasías que con tal invasión, se veían derrumbadas.
Me sentía tan frustrada y desesperada que no deseaba quedarme así, comencé a buscar la manera de poder salir de eso, no podía estarme pasando eso A MÍ… Entre tanta frustración y después de tanto moverme comencé a producir dentro de mí una sustancia, creo que la llaman
Soñaba con ser la mejor, la ostra más perfecta que pudiera haber existido.
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nácar, con esa sustancia fui bañando y cubriendo esa arena que tanto me estaba dañando.
Era completamente una pesadilla, no estaba conforme, la cubría y cubría y seguía sintiendo que algo no estaba bien conmigo, así es que cubrí con tantas capas de nácar como me fue posible. Seguía completamente deshecha e insatisfecha.
Pero… un día, un buzo me encontró en las profundidades del Océano y me sacó a la superficie. Al momento de abrirme noté cómo se quedó admirado, yo seguía dudando de mi y sólo llegué a pensar que definitivo me veía horrible, no era quien yo deseaba ser, no era como yo hubiera deseado que me encontraran, no era como lo había soñado.
Y en eso le escucho decir: “Nunca en mi vida había visto perla más linda con brillo tan perfecto” Me quedé sorprendida, no sabía ni qué pensar. De un momento a otro comprendí que yo SÍ tenia un valor, ese valor que yo misma no me supe dar, pero que, al momento de haber tenido la capacidad de producir nácar para convertir un dolor en perla, supe afrontar la adversidad y eso me había hecho aún más valiosa de lo que yo creí que ya era.
Claro, valió la pena soñar, pero también lo valió tener esas terribles pesadillas ya que mi sufrimiento se transformó en perla, en la perla más preciosa jamás vista antes.
Ahora si que la realidad superó mis sueños…
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Es lindo soñar, pero a veces los problemas o dificultades de la vida nos “hacen aterrizar” y es cuando dejamos de lado nuestros sueños, olvidamos lo que nos creaba ilusión y sólo nos enfocamos en sacar adelante ese problema o esa dificultad, y así podemos seguir sobreviviendo por largo tiempo.
¿Sabes cuál es esa arena que te causa ese terrible dolor?, ¿Esa que te cala y te raspa y no deja continuar?, ¿Esa que te está o que te ha causado heridas?
Muchas veces pensamos que las heridas las vamos a poder curar con el tiempo, o que quizás podremos olvidarlas, pero no es así. Lo que sí es verdad, es que las podemos cubrir con nácar, y ese solo lo podemos sacar de dentro de nosotros mismos.
Así como a la ostra le costó tiempo y mucho dolor, así nos puede costar a nosotros, pero en este momento te invito a dar un paso a la vez, te invito a que contemples esa arena, sí, esa que te está haciendo daño, que la conozcas, que descubras bien qué efecto ha traído en ti, para que después la abraces… Sí, date la oportunidad de que esa arena pueda ser cubierta con ese nácar que hay en ti, esas virtudes, fortalezas, todas esas herramientas que Tú tienes y que te serán de gran ayuda para poder salir adelante.
¿Quisieras poder ver logrados tus
sueños?, entonces, sólo necesitas saber cómo transformar tus heridas en perlas.
¿Cuál es tu mayor sueño?
Sanar es un proceso que, con honestidad, esfuerzo, paciencia, dándote tu tiempo, escuchándote, y con mucho amor, se puede alcanzar y así, poder tener una mejor calidad de vida para ti y los tuyos.
Con ayuda de profesionales podemos aprender a procesar las heridas en perlas de calidad, ya que para sanar profundamente se necesitan varias capas de nácar.
Recuerda, sin arena no hay perla. La sanación completa radica en transformar la arena de la herida en una perla, se trata de la terapia profunda de todas las heridas.
Te invito a intentarlo, no tienes nada que perder, pero si mucho que ganar.
LCF.Mary (667) 175 0072
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LCF. María Jesús Valenzuela
lcf.mjvg@gmail.com
