Desplazamientos hasta punto final del semillero de investigación Desplazamientos en el espacio es una experimentación colectiva en el espacio. Parte de recorridos realizados caminando por la calle y de exploraciones que mezclan lo audiovisual, lo performático y lo literario, intentamos pensar las relaciones entre el interior y el exterior, entre el adentro y el afuera a partir de las preguntas: ¿Cómo traer fragmentos de la ciudad al espacio del arte? y, ¿para qué hacerlo?
Pieza de difusión
Más que una exposición, el semillero propone una experiencia del caminar para la comunidad de la institución en un espacio específico, la sala de exposiciones de Bellas Artes. Esta experiencia se construye en el espacio, abriendo las dos puertas de la sala: la principal que conecta la sala por un corredor con la cafetería y con la entrada principal a la institución, y la puerta trasera que conecta la sala con el Taller múltiple. De esta manera, la sala de exposiciones se concibe como un espacio intermedio entre el espacio público de la calle y el espacio público que es la institución misma.
Pieza de difusión
De igual manera, esta experiencia del caminar se construye dentro de la sala con la disposición de seis propuestas plásticas en cuatro espacios diferenciados por la variación del tamaño y la escala de las imágenes, la luz, el color, el sonido y los cuerpos desplazándose por el lugar.
En un primer espacio oscuro, se dispone Caminante, una proyección pequeña que sale de una caja de cartón ubicada sobre un trípode, acompañada por una serie de carteles pegados a las paredes de la sala y el sonido del vídeo Grupo de fantasmas anónimos que se expande por la sala desde un bafle.
Diseño piezas de difusión Leidy Johanna Medina
Caminante, proyección, fotografía Marcopolo Valencia
En un segundo espacio, dominado por el color rojo de la bandera de Colombia dispuesta sobre el piso de la sala, se cruzan para construir una video-instalación, tres propuestas plásticas: los videos Intermitencias, La bandera y su camino y algunos carteles de Caminante.
La bandera y su camino, cartel de Caminante e Intermitencias Fotografía Marcopolo Valencia
La bandera y su camino, cartel de Caminante e Intermitencias Fotografía Marcopolo Valencia
Frente a la gran puerta de salida de la sala de exposiciones a la calle, un tercer espacio permanece en semipenumbra durante casi todo el día. Allí se disponen los elementos para la realización de la acción Punto hasta punto final. Este espacio corredor es iluminado por algunas de las personas que visitan la sala. Para poder leer un texto escrito sobre un papel, iluminan la pared utilizando un dispositivo realizado con pedazos de botella de gaseosa y la luz de las linternas de los celulares. Durante los tres días que la sala de exposiciones estuvo abierta, una persona entró, descalza y en silencio, escribió un fragmento de un texto desconocido y salió del lugar.
Fotografía Leidy Johanna Medina
Iluminación de la pared donde se escribió el texto Punto hasta punto final de Romario Paz Fotografía Yury Casallas
En el cuarto espacio, dominado por la luz natural que entra por la puerta abierta del Taller múltiple, se disponen los carteles de Caminante, la intervención de sitio específico A través de la puerta y el video Grupo de rehabilitación de fantasmas anónimos a manera de vídeo-instalación con parte de su sonido, la voz de una señora que habla en francés dirigiéndose a un grupo de jóvenes que son los que se sientan frente al monitor, sobre un tapete verde, a ver pasar fragmentos en imagen en movimiento de la misma ciudad que está afuera de la sala de exposiciones.
Grupo de rehabilitación de fantasmas anónimos Fotografía Marcopolo Valencia
A través de la puerta y Grupo de rehabilitación de fantasmas anónimos, fotografía Marcopolo Valencia
A través de la puerta, fotografía Marcopolo Valencia
Dos de las propuestas plásticas ocuparon durante los tres días, los cuatro espacios: los carteles pegados a la pared de Caminante y la acción Activación espacial. Ésta última, consistía en un recorrido matutino realizado por Jordan Stalin Ramírez con una dulzaina, la raíz de una planta encontrada en la calle y una guitarra. Producía sonidos musicales, silbidos y soplidos para activar el espacio y prepararlo para recibir a los caminantes de la institución, desplazándose por todo el espacio. Este caminante aparecía y desaparecía al igual que los sonidos.
Carteles de Caminante, fotografía Marcopolo Valencia
Grupo de estudiantes del Taller Trabajo de grado I Artes plásticas Fotografía Marcopolo Valencia
