La muerte de Griselda Blanco y la rosa roja
Por Sofía Ariza Varela
“Marica, esta historia es una historia internacional -pensaba José mientras tomaba notas en el lugar de los hechos- esto es una gran historia”. Cuando escuchó por la radio el asesinato de la ex narcotraficante fue casi instintivo coger su Twingo azul rey brillante y transportarse al barrio Belén donde yacía el cuerpo de Griselda. .
El 12 de septiembre del año 2012 la ex narcotraficante Griselda Blanco fue abaleada en la ciudad de Medellín después de haber permanecido en el anonimato una vez cumplida su pena en Estados Unidos. José Enrique Guarnizo para entonces ya había trabajado en La Chiva y en El Colombiano. Conocía esta figura mítica del Cártel de Medellín por el documental Cocaine Cowboys.
“LA LLAMABAN LA VIUDA NEGRA PORQUE HABÍA ASESINADO A UN PAR DE MARIDOS O LOS HABÍA HECHO MATAR”, EXPLICA EL SARGENTO DETECTIVE SUPERVISOR DR NELSON ANDREU EN EL DOCUMENTAL
"En la búsqueda de conseguir información relevante sobre la historia de Griselda decidió llamar a Alfonso, pues como autor del libro biográfico de La Parábola de Pablo pensó que sabría algo de ella. Se equivocó sobre ese pensamiento, pero no en la decisión de llamarlo ya que, minutos después de haber finalizado su breve conversación, el mismo Alfonso le habría propuesto escribir para El País sobre los hechos".
06 Además de la ivitación para escribir en El País, Jorge Enrique aceptó elaborar un libro sobre Griselda para la editorial Planeta. En la investigación descubrió la historia de Jhonnie.
“La historia es impresionante porque yo la leí en el expediente. Él (Chucho Castro) ve al hijo muerto, se va para una casa que él tenía desocupada, puso el niño en la bañera, compró cincuenta bolsas de hielo y lo montó ahí”, describe José Guarnizo
fueron los relatos sanguinarios los que removieron la consciencia de José Guarnizo. De las centenares anécdotas que se cuentan en la ciudad de Medellín sobre La Patrona, la que recuerda con precisión es la de un niño de cinco años".
"No
Al día siguiente debido a la imposibilidad de brindarle a Jhonnie santa sepulturaporque la policía estaba en la búsqueda de Chucho- decidieron dejar a su primogénito en una mezquita con una rosa encima del pecho.
Después de la publicación del libro La Patrona de Pablo Escobar José recibió una llamada que en la que lo invitaban a conocer Chucho Castro, el padre de Jhonnie.
"Fue cuestión de minutos para que Chucho decidiera relatarle en medio de lágrimas su versión de lo sucedido. Después de treinta años del asesinato de su infante el dolor que parecía sentir en el pecho seguía impreso en las palabras que describían en primera persona lo que estaba descrito en aquel expediente".
