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Lección Seis: Centro imaginario

Lección Cinco Cuerpo imaginario

Mijaíl Chejov, mediante su metodología de la incorporación, propone que las imágenes interiores provocadas en el actor deben ser paulatinamente incorporadas físicamente a su cuerpo y a su voz. No vamos entrar propiamente en la actuación o interpretación, lo que nos interesa es que a partir de los supuestos de M. Chejov trabajaremos la expresión corporal como lenguaje. Cuando hablamos de un cuerpo imaginario, es como visualizas un personaje literario o un personaje histórico. Puede tratarse de un cuerpo imaginario, imágenes interiores y la que se refiere al centro imaginario. La idea es luchar en contra de lo preconcebido e indagar con la fisicalidad del actor caminos propios y genuinos de exploración gestual. Con el método de la Incorporación, el actor puede habituarse a observar atentamente en su imaginación al personaje: Ver cómo gesticula, cómo se mantiene de pie, cuál es su pose y su mirada particular, cómo habla y fijar una característica determinada y poco a poco ir la incorporando.

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Las preguntas orientadoras son uno de los medios poderosos para el trabajo de la Incorporación. Básicamente hay que hacerle preguntas al personaje y dejar que se mueva libremente. Por ejemplo tomemos de Shakespeare lo siguiente: ¿Se queja el Fantasma en Hamlet? ¿Cuándo fue enterrado escuchaba los llantos o los gemidos de su viuda? ¿Si vaga por el castillo se ha topado con Gertrudis? ¿Cuál ha sido su reacción? ¿Al aparecer por esta explanada como llega hasta aquí? El autor sugiere que va vestido como corresponde a un rey, de espada y armadura. ¿Le resulta todo esto excesivamente pesado? Etc.

El actor puede visualizarse a sí mismo como un cuerpo imaginario para crear un personaje con rasgos físicos distintos de los suyos. No se trata de ninguna manera de recurrir a postizos y apliques. La visualización del cuerpo imaginario debe ser paulatina:

El primer paso, nos dice Chejov, es crear ese cuerpo imaginario que queremos dentro de nuestro cuerpo real y acostumbrarnos a él hasta tener una imagen clara, el segundo paso consiste en colocar meticulosamente, miembro a miembro, hasta que la sensación del cuerpo imaginario desaparezca. El actor de esta manera ya aprendió a vivir en él.

A ese cuerpo imaginario el actor puede añadirle para su perfeccionamiento el centro imaginario.

De allí que los ejercicios del cuerpo imaginarios los combinaremos para su exploración con los ejercicios de la siguiente lección.

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