Construir es posible entre todos: SIMÓN DEL PINO.

CONSTRUIR ES EL CAMINO QUE LOS VOLUNTARIOS DE TECHO TRANSITAMOS JUNTO A LOS VECINOS QUE VIVEN EN LOS ASENTAMIENTOS MÁS EXCLUIDOS DEL PAÍS, PARA IMPULSAR PROYECTOS EN LAS COMUNIDADES QUE NOS PERMITAN AVANZAR HACIA UNA SOCIEDAD MÁS JUSTA Y SIN POBREZA. CONSTRUIR ENTRE TODOS ES INVITARTE A SER PARTE, ES CONTAGIARTE NUESTRAS GANAS, ES TRANSMITIRTE QUE SI LO HACEMOS ENTRE TODOS, DE VERDAD ES POSIBLE.

ASENTAMIENTO

SIMÓN DEL PINO

“Somos los vecinos del asentamiento Simón del Pino. El lugar se conocía como Nuevo Ellauri y existe desde 1970. Muchas familias se han establecido aquí en situación de pobreza. En el 2009, con la llegada de los voluntarios de TECHO, nos organizamos para construir un salón comunal. Hicimos jornadas para recaudar dinero: venta de ropa económica, juegos de quermés y venta de comida casera que aportamos cada uno. Con el esfuerzo y colaboración de todos logramos construir el lugar donde planteamos nuevos proyectos”.

“Los primeros planes que nos planteamos fueron la creación de caminos y saneamiento adecuados.

Siguen siendo nuestra prioridad porque no ha sido fácil organizarlo. Sin embargo, también nos focalizamos en los logros que podíamos tener a corto plazo. Había un basural en el medio del barrio. En tres meses sacamos toda la basura y se construyó una placita.

La Intendencia Municipal y el Centro Comunal zonal proporcionaron la nivelación del terreno y los juegos para los niños”.

“Tiempo después vino una de las cosas más lindas para los chicos y grandes de la zona: la canchita. Conseguimos la donación del terreno a través de un vecino, que accedió a que limpiáramos el lugar para hacer una canchita de fútbol. Ya hicimos dos campeonatos, uno el año pasado (2012) y otro en abril de este año (2013). Es un espacio que congrega a personas de diferentes edades y nos une mucho. Si hay algo que tenemos claro es que tenemos que estar muy unidos para salir adelante, y aprovechamos todas las instancias para dar nuevos pasos”.

“Desde 2009 comenzamos con reuniones semanales para resolver asuntos de prioridad.

Este año lo hacemos cada dos semanas.

Conseguimos donaciones de leche en polvo para que llegue todos los sábados a los niños del barrio.

Las madres se turnan para prepararla de tarde y al mediodía. En esos días también tenemos espacio educativo para que se diviertan y compartan.

Y gracias al trabajo constante este año vamos a acceder a agua potable. El próximo paso será la instalación adecuada de la electricidad para seguridad de todos, y arreglar los caminos para que ya no haya barro.

Cada día aprendemos, tenemos más conocimiento. La presencia de voluntarios nos motiva aún más a desarrollar nuestros planes porque ya sabemos lo que nos hace falta, pero contamos con ellos y con todos los que nos pueden ayudar a organizarnos, a unirnos y a actuar. Vivimos en un asentamiento pero vamos a salir adelante. Lo demostramos con logros y no nos vamos a rendir.

Vecinos de Simón del Pino