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La Pedagogía Tradicional
La pedagogía tradicional concibe la educación como un proceso en el que el docente transmite conocimientos y habilidades de manera directiva y autoritaria. Se enfoca en la memorización y la mecanización de contenidos, y el rol del alumno es pasivo, recibiendo la información impartida por el docente. El objetivo principal es la adquisición de conocimientos establecidos previamente.
El conductismo clásico (Watson) como fundamento psicológico:
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El conductismo clásico, propuesto por John B. Watson, es uno de los fundamentos psicológicos de la pedagogía tradicional. Este enfoque se centra en el estudio del comportamiento observable y considera que el aprendizaje es el resultado de la asociación de estímulos y respuestas. En el contexto educativo, se enfatiza el uso de la repetición y la recompensa para fomentar la adquisición de conocimientos y habilidades.

El funcionalismo (Durkheim): fundamento sociológico:
El funcionalismo, propuesto por Émile Durkheim, es un enfoque sociológico que influye en la pedagogía tradicional. Este enfoque considera que la educación tiene la función de transmitir los valores y normas sociales, así como preparar a los individuos para integrarse en la sociedad. En este sentido, la pedagogía tradicional se enfoca en la transmisión de conocimientos y en la socialización de los estudiantes.
Dogmatismo: fundamento epistemológico:
El dogmatismo es un enfoque epistemológico que se caracteriza por aceptar como verdades absolutas las ideas y conocimientos establecidos. En la pedagogía tradicional, se asume que los contenidos educativos son verdades inmutables que deben ser transmitidas por el docente de manera autoritaria, sin cuestionamientos por parte de los estudiantes.
El objetivo principal es que los alumnos adquieran los conocimientos y habilidades establecidos por el currículo.
Pragmatismo (J. Dewey): fundamento epistemológico:
Aunque parezca contradictorio con el dogmatismo, el pragmatismo, propuesto por John Dewey, también ha influido en la pedagogía tradicional. El pragmatismo considera que el conocimiento se construye a través de la experiencia y la interacción con el entorno. Sin embargo, en la pedagogía tradicional, esta perspectiva se ha limitado en gran medida, y se ha enfatizado más en la transmisión de conocimientos teóricos que en la exploración y la experimentación.
El modelo de comunicación transmisor:
La pedagogía tradicional se basa en un modelo de comunicación transmisor, en el cual el docente es el poseedor del conocimiento y lo transmite de manera unidireccional a los estudiantes. Esta comunicación es vertical y autoritaria, sin dar lugar a la participación activa de los estudiantes ni a la construcción conjunta del conocimiento.
Verborrea y verbalismo:
Se enfatiza el uso excesivo de la palabra por parte del docente. Las clases suelen consistir en largas exposiciones magistrales en las que el docente habla y los estudiantes escuchan pasivamente. Se privilegia la cantidad de información transmitida sobre la calidad de la comunicación y la participación activa de los estudiantes.
El autoritarismo y verticalismo:
El docente tiene un rol autoritario y jerárquico. Su función principal es transmitir conocimientos y establecer las normas y reglas a seguir en el aula. Los estudiantes son considerados receptores pasivos de información y se espera que sigan las indicaciones del docente sin cuestionar.
Otorga a la educación un papel de transmisión de conocimientos y valores preestablecidos.
La memorización y la mecanización:
En este enfoque pedagógico, se le da gran importancia a la memorización de conceptos y hechos, sin profundizar en su comprensión o aplicación práctica. Se fomenta la repetición mecánica de información, sin incentivar el pensamiento crítico ni el desarrollo de habilidades de análisis y síntesis.
Inmediatismo (aquí y ahora):
La pedagogía tradicional tiende a centrarse en el presente inmediato y en la adquisición de conocimientos a corto plazo, sin considerar su aplicación a largo plazo ni su relevancia en contextos futuros. Se enfoca en satisfacer las necesidades inmediatas de los estudiantes sin promover una educación orientada hacia el futuro y la formación integral.
Ahistoricismo:
Muchas escuelas todavía utilizan enfoques tradicionales en ciertos contextos
Rol del alumno y del docente:
Aunque En la pedagogía tradicional, hay una falta de consideración por el contexto histórico y social en el que se desarrolla la educación. Los contenidos se presentan de manera aislada, sin establecer conexiones con la realidad y sin analizar cómo han evolucionado a lo largo del tiempo. Se enfoca más en la transmisión de conocimientos estáticos que en la comprensión del proceso histórico y social en el que se inscriben. parezca contradictorio con el dogmatismo, el pragmatismo, propuesto por John Dewey, también ha influido en la pedagogía tradicional. El pragmatismo considera que el conocimiento se construye a través de la experiencia y la interacción con el entorno. Sin embargo, en la pedagogía tradicional, esta perspectiva se ha limitado en gran medida, y se ha enfatizado más en la transmisión de conocimientos teóricos que en la exploración y la experimentación.
El docente asume un papel central y autoritario, mientras que los estudiantes tienen un rol pasivo y subordinado. Los estudiantes son vistos como receptores de información y deben adaptarse al ritmo y estilo de enseñanza del docente. La participación activa, la autonomía y la creatividad de los estudiantes suelen ser limitadas.