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RISCO CERO. Nueva campaña de charlas sobre salud sexual para jóvenes #50. CULTURA
Risco Cero
En la mesa, Javier de Toro, Ana Dapena, Dolores Estrada, Luciano VIdán, Elvira Someso y Andrea Sánchez
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El Colegio promueve charlas sobre salud sexual para jóvenes
A través de la aplicación Risco Cero se fomenta el desarrollo de actividades sanitarias en el ámbito comunitario
Por Paula Chapela
El pasado 4 de mayo se presentó, en la sede colegial de Riego de Agua, una nueva campaña de Risco Cero, una aplicación móvil dirigida a adolescentes, padres y docentes que pretende mejorar la información sobre métodos de anticoncepción, prácticas sexuales seguras y evitar las enfermedades de transmisión sexual. Además de fomentar el uso de la aplicación, el proyecto también incluye charlas dirigidas a alumnos de instituto, que son impartidas por estudiantes de Medicina de la USC y por médicos residentes de medicina de familia que realizan actividades de salud comunitaria.
En la rueda de prensa de presentación intervinieron Luciano Vidán, presidente del Colegio; Dolores Estrada, directora general de la Fundación San Rafael; Elvira Someso, una de las facultativas impulsoras de la aplicación, y Javier de Toro,
“El proyecto Risco Cero también está sirviendo para crear nuevas vocaciones en el ámbito sanitario, algo maravilloso” LUCIANO VIDÁN

vicepresidente de nuestra institución. El acto también contó con la representación de algunos de los alumnos de Medicina y residentes que participan impartiendo los talleres, como Ana Dapena y Andrea Sánchez. El doctor Vidán destacó en su intervención que “es una vocación, tanto del Colegio, como de la Fundación San Rafael, escuchar y ayudar a la sociedad. Por ello, dado el incremento de las enfermedades de transmisión sexual detectadas entre los jóvenes, decidimos apoyar esta iniciativa que sirve para ayudar ante un problema que ocasiona mucho sufrimiento a las personas afectadas y a sus familias”. Se trata de un programa “del que nos sentimos muy orgullosos, porque ya cuenta con experiencia y resulta de gran utilidad para los jóvenes”. Recientemente han dado un paso más, y “hemos podido retomar un acercamiento a los centros educativos para hablar con los adolescentes, presentarles la herramienta y mostrarles el problema que hay y cuál es la solución”, añadió.
Los encargados de ello fueron los estudiantes de Medicina de sexto año y residentes, cuya intervención ha supuesto para el
DOLORES ESTRADA
Una de las sesiones impartidas en el IES Urbano Lugrís presidente, “un extraordinario acierto por la empatía y cercanía que tienen con los jóvenes. Además, está sirviendo para crear nuevas vocaciones en el ámbito sanitario, algo maravilloso”.
Por otro lado, Luciano Vidán agradeció la colaboración prestada por la Fundación San Rafael, “con la que compartimos todos nuestros valores, y que se sumó a este proyecto desde un primer momento con mucha energía”.
Dolores Estrada aseguró que “la formación se consolida como uno de los estandartes de nuestra entidad, porque la enseñanza en valores y en salud desde las capas de sociedad más jóvenes va a permitir cambiar el mundo. Por eso, cuando nos presentaron el proyecto, decidimos incorporarnos al instante”. La directora de la fundación aseguró que “se trata de una realidad de éxito, no solo porque cuenta con el aval de Colegio —sinónimo de calidad absoluta—, sino porque son los centros educativos los que demandan y nos solicitan ayuda en materia de educación en salud”.
En un momento en el que los adolescentes tienen acceso a todo tipo de información, “nos encontramos con que existe una carencia importante de formación rigurosa en el ámbito sexual”. La garantía de éxito está, en su opinión, “en que toda la información ha sido elaborada con rigor y profesionalidad, y les llega a través de personas jóvenes que saben cómo transmitírsela”.
Por su parte, el vicepresidente del Colegio, Javier de Toro, destacó que “la incidencia de la sífilis y del VIH aumenta en España, y esto refleja que tenemos un problema. Nosotros
optamos por tomar acción e incidir en la educación”. Según un estudio realizado por Save the Children, la primera toma de contacto de los jóvenes con el sexo se da a partir de los ocho años en páginas de contenido pornográfico. “Estas no representan las relaciones que debe tener una pareja, por lo que si no contrarrestamos este tipo de información no vamos a poder erradicar el problema”, aseguró. Para hacerle frente “nos tenemos que poner en primera línea, y desde el Colegio vimos la posibilidad de hacerlo a través del proyecto Risco Cero”.
Esta herramienta fue una de las ganadoras de los Premios de Innovación Docente convocados por el Colegio, y cuenta con el sello de Buenas Prácticas del Sistema Nacional de Salud. Sus promotores fueron las doctoras Ana Zamora y Elvira Someso —médicas de Atención Primaria en A Coruña— y Ángel Cordero, profesor del CIFP de Imaxe e Son.
ELVIRA SOMESO
La doctora Someso agradeció, durante el acto, la ayuda del Colegio Médico de A Coruña “por ser los únicos que confiaron en nuestro proyecto”. Además, destacó que “una de las mayores satisfacciones que nos ha dado la iniciativa es comprobar que las nuevas generaciones de médicos vienen con un entusiasmo enorme para participar. Ellos son el aire fresco que no nos permite encorsetarnos”.
La aplicación ya ha contado con dos colaboraciones diferentes por parte del Colegio: “la Andrea Sánchez, Gerson Gandón y Ana Zamora durante una charla

primera nos permitió poner la app en marcha con información de anticoncepción, y con la segunda —otorgada en el 2019—, pudimos desarrollar la versión actual, en la que además de mejorar las imágenes, hemos podido incluir información sobre enfermedades de transmisión sexual”.
Risco Cero nació “tras detectar en los centros médicos que había un vacío enorme entre los adolescentes en cuanto a la información de métodos anticonceptivos, relaciones sexuales seguras y prevención de enfermedades de transmisión sexual”, asegura Ana Zamora, jefa de Servicio del Centro de Salud de Os Mallos, en A Coruña. A través de la app “ofrecemos información muy rigurosa sobre métodos anticonceptivos y las principales diferencias entre ellos. Además, insistimos mucho en que contacten con profesionales sanitarios si detectan alguna irregularidad o si tienen algún problema”.
A partir de la segunda versión, la aplicación ya se encuentra disponible para iOS —al igual que para Android—, y se ha mejorado el apartado de geolocalización, a través del que los usuarios pueden consultar cuáles son los centros de salud más cercanos y los lugares en los que pueden recibir la píldora del día después de manera gratuita.
También se hace mucho hincapié en la importancia de la información sobre las enfermedades de transmisión sexual, por“El primer contacto de los jóvenes con la educación sexual es a través de prácticas abusivas y de riesgo. Para evitarlo, tenemos que trasladarles información veraz”
ANA DAPENA
que “tras la pandemia hemos visto cómo han aumentado, y la única protección eficaz es el método de barrera”, afirma la doctora Zamora.
En Risco Cero “compartimos información sobre la gonorrea, la clamidia, los herpes genitales o la sífilis, entre otras. Y sobre la importancia del uso del preservativo para su prevención”. En esto también “inciden los alumnos de Medicina y los residentes en las charlas impartidas en los institutos”.
Ana Dapena es una de las residentes de Medicina Familiar y Comunitaria en el Chuac que ya ha impartido estos talleres. Para ella, “lo más bonito de este proyecto es la unión que se establece entre generaciones distintas, con la que aportamos una información correcta y rigurosa en materia de sexualidad”. La residente insistió en que “el primer contacto de la gente joven con la educación sexual es a través de prácticas abusivas y de riesgo y, si queremos evitarlo, tenemos que trasladarles información veraz desde una posición cercana”.
En su opinión, “la violencia también es un problema al alza, por eso abordamos educación sexual a nivel de respeto hacia la otra persona. Lo importante de la salud comunitaria no es solo constatar una enfermedad que ya está en curso, sino que tenemos que llegar antes para prevenir”.
Una de las alumnas del sexto año del grado de Medicina que también ha impartido talleres es Andrea Sánchez, que tras haber realizado su primera charla en el I.E.S. Urbano Lugrís, se sorprendió “al detectar que los niños tienen muchas inquietudes, preguntas y nada de vergüenza en estos temas”. Andrea también se mostró muy agradecida con la iniciativa, porque “para nosotros es una forma bonita de aprender y de poder llegar a los estudiantes”. Junto a ella acudió Gerson Gandón, también estudiante de sexto curso, que percibió “carencia de información en materia de infecciones y creencia en muchos mitos. Nosotros les intentamos transmitir todas esas nociones básicas a través de la aplicación y las charlas”.

Cultura
Una aproximación a las pandemias a través del cine
Antonio Brea dio una pincelada general sobre la relación que ha habido entre el séptimo arte y la representación de los diferentes procesos pandémicos y epidémicos en la historia
Por Paula Chapela

El séptimo sello
Las pandemias han sido una de las grandes preocupaciones de la humanidad, y es que la lucha contra los microorganismos patógenos ha acompañado a la población mundial a lo largo de la historia. El cine, en su papel de espejo de la sociedad, ha dejado huella de las principales enfermedades infecciosas, contando con numerosas películas relevantes difundidas por la industria cinematográfica.
Sobre esta temática versó Pandemias y Cine, el primer webinar enmarcado en el Ciclo de Cine, Medicina y Sociedad organizado por nuestro Colegio, que celebró su primera sesión el pasado 31 de marzo a través de internet.
La conferencia, que se constituyó como acto inaugural de esta novedosa actividad, fue presentada por Bernardo Seoane, vocal de la Junta Directiva del Colegio y coordinador de las actividades culturales. El organizador, además de desear la buena acogida por parte de los más de cincuenta asistentes, presentó al conferenciante Antonio Brea, licenciado en Historia por la Universidad de Santiago de Compostela, con estudios en Dirección Cinematográfica en el Centro de Estudios Cinematográficos de Cataluña. El ponente está especializado en cursos enfocados a la formación del profesorado y a la divulgación, en los que utiliza el cine “como texto y como pretexto”; es decir, combinando el análisis cinematográfico en sí mismo con el uso de las películas para explicar temas relacionados con la historia, el arte, la literatura, la música o, como en este caso, la medicina.
Antonio Brea empezó su ponencia explicando su intención de dar un enfoque “sobre el contacto de enfermedades infecciosas como un hecho biológico y social con consecuencias políticas, económicas y culturales”, y con el objetivo de centrarse en “las complejas relaciones que han existido entre el cine y la representación de estas patologías”.
Uno de los conceptos en los que hizo hincapié, y que comparten las principales epidemias, es la importancia del
factor “cruce de caminos”, ya que “la propagación era común en las vías de intercambio de mercancías, como en la Ruta de la Seda, o en el propio Camino de Santiago, lo que facilitó la llegada a la ciudad de la peste negra en el siglo XIV”.
En palabras del ponente, asociados a estas enfermedades se encuentran siempre “factores de pobreza, falta de higiene o los conflictos bélicos —incluyendo los movimientos de las tropas—, como en el caso de la gripe del año 1918”. En la actualidad, es la globalización la que juega en contra a la hora de intentar contener las pandemias.
Antes de ahondar en la industria cinematográfica, Antonio Brea comenzó mencionando la obra fundacional de la literatura occidental, La Ilíada, que ya indicaba “la existencia de una plaga a la que los griegos llaman loimós, y que más tarde serviría para para acuñar el estudio de las enfermedades infecciosas como loimología”. Es en este contexto cuando ya aparece la asociación de las epidemias como consecuencia de un castigo divino: “podemos encontrar otro precedente en la Biblia, con las diez plagas de Egipto”.
Centrado ya en materia cinematográfica, el ponente describe la película Fausto (1926), obra de “uno de los mayores elaboradores de imágenes del siglo XX, maestro de maestros, como es Friedrich Wilhelm Murnau”. Fausto, un anciano sabio, honorable y bondadoso, hace un pacto con Mefistófeles para liberar a su pueblo de una terrible epidemia que azotaba a la ciudad. Destaca de ella “cómo representa la pestilencia en forma de humo, una visualización que se convertirá en iconográfica a la hora de representar las plagas”. Incide, además, en “el uso del claroscuro para representar la enfermedad, con un
tenebrismo muy conseguido y al alcance de pocos, presente sobre todo en los autores que comenzaron en el cine mudo”. La exclusión de los infectados es una de las cuestiones comunes que gira siempre en torno a estas enfermedades, derivada del pánico colectivo generado y de la búsqueda por parte de la población de causas irracionales. Así ocurre en el caso de la lepra en el mundo antiguo, como queda reflejado en el clásico del año 1959, Ben-Hur, de William Wyler. “Resulta llamativo cómo a través de la dirección artística se sugiere esa insalubridad extrema, empleando la luz, el encuadre y el uso del espacio para representar la sensación de infierno en vida”. Este rechazo queda también reflejado en el film “con la necesidad de expulsar a las personas con lepra de la ciudad, queman-
do las celdas donde se encontraban las presas”. Cabe destacar que, a partir de esta exclusión, se empieza a desarrollar todo un abanico de supersticiones que los culpabiliza de las diferentes epidemias.
Otra de las pandemias más devastadoras de la historia de la humanidad es la peste negra, también conocida como peste bubónica. Así se refleja en la película El séptimo sello (1957), de Ingmar Bergman. En ella, el director “trabaja, de forma brillante, en el espanto atroz suscitado en Europa por esta enfermedad, y es que las estimaciones apuntan a un tercio de la población europea infectada”. Indaga, además, en “la visión de la muerte como el gran nivelador del que nadie se escapa”.
Señaló otro ejemplo de tratamiento en la película El último valle (1970), de James Clavell, ambientada durante la Guerra de los Treinta Años en un pueblo que no ha sido afectado por la peste y la guerra. También en el siglo XVII transcurre la historia de Restauración (1994), de Michael Hoffman, donde “se puede ver un encuentro del protagonista con la enfermedad durante la peste de Londres”. Aparece aquí la icónica máscara de los médicos de la peste, cuyo pico se rellenaba con sustancias aromáticas o paja para aislarse del aire de podredumbre que generaba.
Otro de los conceptos que el ponente quiso recalcar es el de “la propagación de las epidemias como arma de guerra”. Esta práctica se puede apreciar en la película Los Señores del Acero (1985), de Paul Verhoeven, en la que uno de los personajes envenena un pozo con los restos del cadáver de un perro para propagar la enfermedad en el interior. En cuanto a la importancia de “las enfermedades como factor decisivo para el desastre demográfico de las poblaciones indígenas” durante la época de los descubrimientos, el ponente recomendó el libro Armas, gérmenes y acero de Jared Diamond.
La tuberculosis, “asociada al Romanticismo por la forma en que la víctima se consumía”, encuentra el máximo exponente literario en La dama de las camelias, novela de Alejandro Dumas adaptada, entre otros, por George Cukor en 1936. Este movimiento nos trasladará a la investigación producida en aquel momento sobre las enfermedades infecciosas y su relación con la sangre, “cristalizado a partir de los mitos sobre vampiros en las obras literarias del siglo XIX”. Desde el relato El Vampiro, escrito por John William Polidori a Drácula, de Bram Stoker, “donde se extiende la idea del vampirismo como una enfermedad infecciosa de transmisión sexual”.
Destaca, en este sentido, la película Drácula (1992), del director Francis Ford Coppola, donde “resalta el elemento romántico y su tratamiento sensual”. Otra adaptación sobre este movimiento la encon-
tramos en El último hombre vivo (1971), del director Boris Sagal, film adaptado de la novela Soy Leyenda de Richard Matheson, en la que una extraña infección desencadena una epidemia de vampirismo.
Situados ya en el siglo XX, con el comienzo de la Gran Guerra, aparece la conocida como gripe española, “denominada como tal porque España era uno de los pocos países en los que se hablaba sobre la pandemia por su situación de neutralidad en la guerra”. Una de las escasas películas de esa época en la que se refleja este tema es Daddy Long Legs (1919), de Marshall Neilan. Esta enfermedad también ha sido tratada en la segunda temporada de Downtown Abbey (2010). Por otra parte, a finales de los años 40 se produjo un brote de viruela en Nueva York, generando una oleada de pánico en la ciudad. En este sentido, la enfermedad “puso sobre la mesa la importancia de la prevención y la contención de las pandemias”. A partir de este incidente, surgieron películas como The Killer that stalked New York (1950), del director Earl McEvoy, “un ejemplo de lo que se llamó docunoir: un extraño híbrido entre el cine negro y el docudrama, influenciado por el neorrealismo europeo”. Esta inquietud también la recoge la película Pánico en las Calles (1950), de Elia Kazan, en la que ya se plantean los peligros de la sociedad globalizada.
El broche final de las epidemias del siglo XX lo pone el SIDA, una enfermedad demonizada en sus inicios por la relación asociada a la drogadicción o a las personas homosexuales. “La película Philadelphia (1994), de Jonathan Demme, supuso un importante avance para la normalización y aceptación de las relaciones homosexuales”.
Ya en el siglo XXI, “esta época nos trae otros peligros”, aseguró Antonio Brea, que aprovechó para destacar la película Contagio (2011), de Steven Soderbergh, en la que sorprende su semejanza con la actual pandemia de covid —a pesar de ser anterior a la misma—.
Otras propuestas interesantes de la época señaladas por el ponente son Mauvais Sang (1986) de Leos Carax —en la que se extiende una epidemia entre personas que mantienen sexo sin estar enamorados—, o la adaptación más reciente de la obra de José Saramago Ensayo sobre la Ceguera que es Blindness (2008), de Fernando Meirelles.
La primera jornada del ciclo de cine finalizó con un fragmento sobre la malaria proveniente de uno de los cortometrajes realizados por la Warner
Bros dedicado a la formación de los soldados americanos durante la II Guerra mundial, dejando, en palabras del ponente, “muchas películas en el tintero”, pero esperando haber ayudado a dar una pincelada general sobre el tema.
El papel del médico en la gran pantalla
La segunda sesión del Ciclo de Cine, Medicina y Sociedad hizo un recorrido cronológico sobre las principales películas que han narrado la vida de grandes figuras de la medicina
Por Paula Chapela
El gerente de nuestro Colegio, Francisco Vilanova, fue el encargado de presentar la segunda sesión del webinar del Ciclo de Cine, Medicina y Sociedad, que, en esta ocasión, tuvo lugar el pasado 21 de abril.
La conferencia fue impartida, de nuevo, por Antonio Brea, que empezó citando al padre de la medicina, Hipócrates de Cos, y la película La Historia de la Humanidad (1957), del director Irwin Allen. En su opinión, un film “fallido donde se representa el juicio universal, y en el que ya aparece la figura de Hipócrates”.
La sesión continuó con un salto al siglo XIX, descrito por el ponente como “la gran época de la investigación médica”, con figuras como la de René Théophile Hyacinthe Laënnec, médico francés conocido por la invención del estetoscopio en 1816. Su trayectoria se narra “en la película Docteur Laennec (1949), dirigida por Maurice Cloche y protagonizada por Pierre Blanchar.
En el mismo siglo, pero “en uno de los aspectos de la medicina más perturbadores”, citó a Robert Knox, un doctor naturalista, viajero británico y asociado a la compra de cadáveres de los crímenes de William Burke y William Hare, delincuentes que asesinaban a víctimas para proporcionar cuerpos a las facultades de medicina. Esta historia “dio lugar a versiones cinematográficas como El ladrón de cadáveres (1945), dirigida por Robert Wise; The Doctor and the Devils (1985) de Freddie Francis; o The Flesh and the Fiends (1960) de John Gilling, en la que Peter Cushing interpretó a Robert Knox.
Otra figura destacada fue la de William Thomas Green Morton, odontólogo y pionero en la aplicación de la anestesia. En 1846 “llevó a cabo la primera demostración pública de la utilización del éter como anestésico, lo que supuso el término del sufrimiento de muchísimos pacientes”, aseguró Antonio Brea. Destacó sobre su vida el film El Gran Momento (1944), dirigido por Preston Sturges e interpretado por Joel McCrea. En palabras del ponente, “el director es uno de los mejores comediógrafos de la época dorada, por lo que la película cuenta con aire de comedia muy sofisticada”.
El siguiente médico descrito fue IgnazPhilippSemmelweis, “hoy llamado Salvador de Madres”. El facultativo, “obsesionado con la elevada cifra de mortalidad en las embarazadas a causa de la sepsis puerperal, se convierte en el creador de los modernos procesos antisépticos”. Llevado por un espíritu investigador, “descubrió que la relación se debía a que los médicos no se lavaban las manos después de estar en la sala de autopsias, y por ello, introdujo el lavado profundo en los obstetras, reduciendo significativamente la mortalidad en las mujeres”. Su historia dio un giro “al ser ingresado en una institución mental, donde murió a los 47 años a causa de las palizas y del maltrato existentes en su centro”. Existen varios filmes que recogen su figura, como That Mothers Might Live (1938), corto dirigido por Fred Zinnemann; o Laennec. Óleo de Théobald Chartran “En el panorama nacional, destacaron figuras como Santiago Ramón y Cajal y la película Salto a la gloria (1959), dirigida por León Klimovsky”

ANTONIO BREA
Semmelweis (1940), dirigida por André De Toth y considerada la primera película biográfica de la cinematografía húngara.
En el campo de la enfermería, señaló a Florence Nightingale, enfermera, escritora y estadística británica, precursora de la enfermería moderna. Su repercusión dio lugar “al Juramento Nightingale, que es el efectuado por los profesionales de este campo al graduarse”. Su vida ha tenido numerosas adaptaciones cinematográficas de “extraordinaria calidad, como White Angel (1936), dirigida por William Dieterle e interpretada por Kay Francis; o The Lady with a Lamp (1951), dirigida por Herbert Wilcox”.
Una historia diferente fue la del doctor Samuel Alexander Mudd, “conocido por su implicación en la conspiración de asesinar al presidente de Estados Unidos Abraham Lincoln”. Por haber tratado a su asesino, John Wilkes Booth, en su huida, “fue condenado a pasar el resto de su vida en la prisión La Isla de Tortuga, en Las Antillas”. Su biografía fue representada en Prisionero del odio (1936), dirigida por John Ford. En esta isla “se produjo un brote de fiebre amarilla, que ocasionó la muerte del médico de la prisión. Allí, el doctor Mudd se ofreció voluntario para sustituirle, y su actuación fue decisiva para detener la propagación de la enfermedad”. Como consecuencia, “Mudd obtuvo el indulto por parte del presidente Johnson, aunque su condena nunca ha sido revocada oficialmente”.
El siguiente científico mencionado por Antonio Brea fue Louis Pasteur, químico, físico, matemático y bacteriólogo francés al que se debe la técnica de la pasteurización. A través de experimentos, refutó definitivamente la teoría de la generación espontánea y desarrolló lateoría germinal de las enfermedades infecciosas. El investigador “fue pionero en la microbiología moderna y a partir de su obra se inicia la edad de oro de la microbiología”. Ha tenido muchas adaptaciones al cine, entre las que destacó Pasteur (1922), de Jean Epstein, “una película de vanguardia que recoge la investigación con imágenes muy duras de los procedimientos que se empleaban; o La tragedia de Louis Pasteur (1936), dirigida por William Dieterle”. Esta última “está dividida en tres partes muy marcadas: los estudios en el campo de la microbiología, la teoría microbiana de la enfermedad y los estudios de la rabia”.
Durante la Segunda Guerra Mundial señaló que la “propaganda se intensificó en el ámbito cinematográfico, y en respuesta a la película de Dieterle, Alemania produjo otra sobre su gran rival Robert Koch”. Este microbiólogo y médico ale-
ANTONIO BREA
mán se considera el fundador de la bacteriología, y es famoso por su trabajo en la tuberculosis y los llamados postulados de Koch, que establecen las condiciones para que un organismo sea considerado la causa de una enfermedad. En el año 1905, recibió el Premio Nobel de Medicina por sus trabajos sobre la tuberculosis. Su vida “ha dado lugar a varias adaptaciones cinematográficas como Robert Koch, el vencedor de la muerte (1939), dirigida por Hans Steinhoff e interpretada por Emil Jannings”. Esta película “mantiene el esquema de las biografías de la época, en las que se centran en el sacrificio personal del investigador por el bien de la humanidad”.
Otra figura destacada por el ponente fue la de Paul Ehrlich y la película de William Dieterle La bala mágica del Dr. Ehrlich’s (1940), interpretada por Edward G. Robinson. En su opinión, “la producción de la película fue polémica porque trataba la sífilis y el descubrimiento de su cura, llamada suero 606 por ser este el número de experimentos realizados hasta su descubrimiento”.
En el campo de la cirugía, destacó a Frederick Treves, quien salvó la vida al rey Eduardo VII en 1902 al operarlo de apendicitis. Sin embargo, su nombre se recuerda por su relación con Joseph Merrick, conocido como el hombre elefante. La historia “se desarrolló en El hombre elefante (1980) dirigida por David Lynch e interpretada por Anthony Hopkins”.
También entró en el recorrido de Antonio Brea Sigmund Freud, con la película Freud, pasión secreta (1962), dirigida por John Huston y encarnado por Montgomery Clift. El film “se centra en los primeros esfuerzos del psicoanalista para que aceptasen sus teorías de curación”. El psicoanálisis de Freud también “estuvo ciertamente de moda en los años 40 y 50 con películas como Recuerda (1945), de Alfred Hitchcock o Secreto tras la puerta (1947), de Fritz Lang”.
En el panorama nacional, destacó figuras como Santiago Ramón y Cajal, especializado en histología y anatomía patológica, que compartió el Premio Nobel de Medicina en 1906 con Camillo Golgi. Sobre él trata “la película Salto a la gloria (1959), dirigida por León Klimovsky; o la serie de RTVE Ramón y Cajal (1982), dirigida por José María Forqué. El actor encargado de encarnar al científico en ambas ocasiones fue Adofo Marsillach.
Otro médico Premio Nobel de nuestro país fue Severo Ochoa. En 2001, “se estrenó Severo Ochoa: La conquista de un Nobel, dirigida por Sergio Cabrera y protagonizada por Imanol Arias”.
Del siglo XX, señaló el ponente figuras como JosefMengele, “conocido como el doctor muerte por ser uno de los mayores criminales de guerra nazi, que dio además lugar a un thriller basado en la novela de Ira Levin The Boys from Brazil(1978), dirigida por Franklin J. Schaffner. Y a los científicos Alfred Blalock y Vivien Thomas, “respetados por sus investigaciones sobre elchoque circulatorioy el desarrollo de la operación de Shunt de Blalock-Taussig, así como el alivio quirúrgico de la cianosis derivada de la tetralogía de Fallot, conocida como elsíndrome del bebé azul”. Sobre ella versa Una creación del señor (2004), dirigida por Joseph Sargent.
El siguiente fue Oliver Wolf Sacks,neurólogoy escritorbritánico de origen judío. En la película Despertares (1990), “el doctor es interpretado por el actor Robin Williams bajo el nombre de Malcolm Sayer, y en ella se relata la historia real del descubrimiento, en 1969, de los efectos benéficos temporales de la L-dopa y su aplicación a pacientes catatónicos que sobrevivieron a la epidemia deencefalitis letárgicade19171928”.
Robin Williams también ha encarnado a Hunter Doherty, más conocido como Patch Adams, el doctor de la risoterapia. Un médicoestadounidense, activista social, diplomático y escritor que “cada año organiza un grupo de voluntarios de todo el mundo para viajar a distintos países, vestidos de payasos, en un esfuerzo por llevar el humor a los huérfanos, pacientes y otras personas”. En su vida se inspiró la película Patch Adams (1998), del director Tom Shadyac.
Antonio Brea finalizó con figuras como el epidemiólogo Donald Pinkston Francis, cuya historia recrea el filme Y la banda siguió tocando (1983), de Roger Spottiswoode; o la del cirujano Benjamin Carson, interpretado por Cuba Gooding Jr. en la película El mundo en sus manos (2009), dirigida por Thomas Carter.

O Deber de Baltar entre xeracións
A exposición, centrada na saga familiar dos Baltar, estivo instalada no Pazo de Fonseca en Santiago de Compostela desde o 18 de febreiro ata o 18 de abril
Por Paula Chapela
Con motivo da expectativa xerada trala publicación da novela Un señor elegante de Suso de Toro, naceu a exposición Deber de Baltar. Medicina e Compromiso, dirixida por Pepe Barro e centrada na figura de Ángel Baltar e dos seus fillos Antonio e Ramón Baltar Domínguez.
A mostra, dividida en oito capítulos distribuídos entre Padrón, Pontecesures, Rianxo e Santiago de Compostela, fixo un percorrido de 100 anos pola historia de Galicia —desde mediados do século XIX ata a morte do doutor Ramón Baltar Domínguez en 1982—.
O primeiro capítulo comeza en Padrón, orixe dos primeiros personaxes da saga familiar; acompañado por unha visita á súa biblioteca, cun arquivo de máis de 20.000 volumes que pasan de xeración en xeración e que hoxe en día se conservan no Museo do Pobo Galego.
Outros capítulos que conformaron a serie son o Hospital Real, o Sanatorio Baltar, Antonio e o exilio, o compromiso cultural, o compromiso político e Tanxil, paraíso familiar. “Nela pódese apreciar a protección e defensa de figuras como Castelao, Rosalía de Castro ou Murguía”, asegura Pepe Barro.
O director da exposición afirma que se trata dunha
narración que mostra “ese sentimento de deber familiar trasladado dunha xeración a outra relacionado co compromiso e protección da nosa cultura, sendo figuras cun papel tan significativo na historia da medicina e comprometidos, á vez, cos problemas sociais e políticos do seu tempo”.
Os Baltar representan para Pepe Barro “unha cesta de cereixas dentro da cultura galega, cando tiras dunha sempre che veñen máis”. Son persoas que “están interconectadas co mellor da nosa sociedade, tanto no plano cultural e político como no campo da medicina”.
Sobre este último ámbito merece mención especial o Sanatorio Baltar, como así se mostrou na exposición, onde se puideron apreciar “pezas cirúrxicas empregadas por Ángel Baltar, ou os planos orixinais do edificio que se traslada no ano 1922 á zona de Xeneral Pardiñas”.
Este sanatorio, situado en Santiago de Compostela, foi fundado por Ángel Baltar en 1908 xunto ao seu socio Manuel Varela Radio. O centro, constituído como o primeiro na nosa comunidade de carácter privado, era hospedaxe de “enfermos que comían, durmían e se curaban alí”.
En 1909, recentemente inaugurado o hospital, Ángel trasladouse a Alemaña con toda a familia durante varios meses para poder formarse nos avances da cirurxía. “Unha formación que lle vai permitir estar á vangarda da medicina da época, contando con tratamentos innovadores —como radioloxía— ou un laboratorio para a realización de analíticas”.
“Ángel vaise dotando progresivamente de todos os avances, converténdose nun gran cirurxián nun momento no que non había especialidades”. O sanatorio permaneceu aberto ata 1963, e del tamén foi director o seu fillo, Ramón Baltar, herdando do seu pai “ese espírito innovador”.
Ademais do seu prestixio no campo da medicina, destaca tamén o compromiso social da familia na defensa “da accesibilidade dos servizos de saúde ao alcance de todos”. Un deber materializado na súa aposta polo Gran Hospital Real de Santiago, un centro público gratuíto para todas as persoas con algunha doenza, sen importar a súa situación económica. “Tanto Ángel Baltar, que traballou durante anos no centro, como os seus fillos Antonio e Ramón, defenderon a existencia do sanatorio, converténdose este último en director desde 1938 ata a súa xubilación”. Na localización deste primeiro hospital, antecesor do sistema actual impulsado pola Seguridade Social, atópase hoxe en día o Parador Museo de Santiago.
A este compromiso social

únese o político. “Ángel estaba subscrito a A Nosa Terra, e era íntimo amigo do pai de Castelao, Mariano Rodríguez Dios”. Unha relación que xorde por mor da estancia preferida dos Baltar: o chalé de Tanxil en Rianxo. Unha casa modernista construída no 1914, deseñada polo arquitecto Eduardo Rodríguez Losada Rebullón. “A relación entre eles era tan boa que ambos se mencionan nos

PEPE BARRO
seus respectivos testamentos”. Cabe destacar, ademais, o seu vínculo coa Rianxeira, creada por un grupo de emigrantes do municipio en Bos Aires, cuxa letra orixinal mencionaba que a Virxe vai no iate dos Baltar.
O seu compromiso político tamén se fai presente no apoio á democracia. “Ángel chega a apoiar o manifesto en favor do Estatuto de Autonomía de Galicia, aprobado a posteriori do seu falecemento no 1936, pero xa reclamado con anterioridade por diferentes grupos intelectuais da época”.
Destaca ademais a súa relación con Castelao, operado en 1911 no sanatorio familiar. “Deste episodio consérvase unha autocaricatura do escritor no que se mostra como paciente da súa propia operación de ganglios, e onde tamén se aprecian figuras como Varela Radio e varios asistentes á cirurxía”.
Neste plano político, Ramón e Antonio Baltar viviron a época posterior á Guerra Civil. “Eles xa coñecían a república e a democracia, e cando chega a guerra son conscientes do que están a perder”. Antonio vese Diploma de honra a Ángel Baltar polos rianxeiros emigrados en Bos Aires
obrigado a exiliarse na Arxentina, onde desenvolveu unha prestixiosa carreira dentro da medicina social do país.
Ramón, porén, “tiña un perfil persoal máis discreto, aparentemente un doutor moi respectado pola clase médica compostelá e cirurxián de prestixio formado en Alemaña e Francia”. Unha imaxe que lle permitirá integrarse na resistencia ao fascismo dunha maneira clandestina. “A través do sanatorio apoia á guerrilla, auxiliándoa”.
E para manter esa clandestinidade “establecían un contrasinal cunha sala a nome de Juan Fernández, lugar onde hospitalizaban aos perseguidos e aos guerrilleiros feridos, chegando a vendar nunha ocasión a un paciente como unha momia, para evitar que fora recoñecido pola Garda Civil”.
Deste posicionamento político destaca que se conservan de Ramón “cartas e un plano dun proxecto de atentado para matar a Franco no que tamén estaba implicado o doutor Do-
PEPE BARRO

mingo García-Sabell, ligado ao movemento comunista”. Unha acción que, finalmente, non puido levar a cabo. “Hoxe é posible coñecer esta realidade grazas aos documentos que el gardou, e que nos permiten construír un perfil moi diferente ao que transmitía publicamente”.
“Este nexo común de compromiso social, político e médico é o motivo que deu de título á exposición como Deber de Baltar, xa que se trata dun legado herdado entre xeracións”, asegura Pepe Barro.
Para o director da exhibición é unha honra poder trasladar a historia da saga familiar. “Trátase dunha mostra que fai que nos sintamos orgullosos dunha familia que nos achega a unha burguesía galega culta, comprometida coa sociedade do seu tempo e profesionalmente brillante; un exemplo que nos enche de satisfacción como sociedade”.
A mostra foi organizada polo Concello de Santiago de Compostela en colaboración coa USC, a Deputación da Coruña e o noso Colexio, sendo este último quen “financiou a restauración dos filmes atopados no fogar familiar dos Baltar”. Esa foi “a gran achega do Colexio Médico da Coruña, que permitiu que hoxe poidamos visionar estas gravacións dos anos 20 e 30, un dos legados da “A colaboración do Colexio Médico da Coruña fixo posible que poidamos visionar un dos legados da familia Baltar que xa se converteron en documentos históricos da época”
PEPE BARRO
familia que se converteron en documentos históricos”.
Para exemplificar a transcendencia do material, o comisario cita “unha navegación no iate particular de Ángel Baltar, filmada nas Torres do Oeste de Catoira”. Un documento fantástico desde o punto de vista xeográfico e cultural onde se poden apreciar os galeóns de vela da época que transportaban a carga polo río. Destacan, tamén, “as gravacións feitas desde o balcón do sanatorio no ano 1928, onde apreciamos como era o ambiente de Santiago na época: os carros, os viandantes e o ambiente que se respiraba na Alameda”.
Os filmes foron expostos na mostra, e “esperamos poder trasladalos á rede moi pronto”, asegura, para que “o legado Baltar poida estar ao alcance de todos”.
Susurros del alma: sentimientos y emociones ante la covid-19
Medio centenar de poemas y fotografías conformaron la exposición de la periodista y publicista Margarita Taboada en la sede colegial de Riego de Agua
Por Pilar Pérez
La sala de exposiciones de nuestro Colegio en la calle Riego de Agua acogió, durante el mes de marzo, la muestra de poesía y fotografía Susurros del alma, de la periodista y publicista coruñesa Margarita Taboada. Durante la inauguración, el 5 de marzo, la autora recitó algunos de sus poemas en directo. En total, se exhibieron cincuenta piezas. Los carteles de la exposición, además del libro homónimo con todas las poesías —y otras no expuestas—, se pusieron a la venta, y el 50% de lo recaudado con la obra fue donado a la Cocina Económica de A Coruña.
Según explica, “la razón de ser de la exposición ha sido la covid-19, que ha despertado en mí una serie de percepciones, sentimientos y deseos que he querido plasmar en un poemario. Mi vida siempre ha estado ligada a la escritura debido a mi profesión, pero la poesía era algo que tenía más apartado. Cuando llegó el coronavirus, debido al aislamiento que provocó, sentí la necesidad de comunicarme con el mundo de alguna manera y, de repente, comencé a escribir”. En este sentido, “fue el silencio el que me llevó a tener que comunicarme más”. Según recoge en la introducción del libro, “más que un simple desahogo del alma, me gustaría que este poemario fuera un espejo en el que se pueda ver también el lector. Una mirada a su interior. Para seguir amando la vida, independientemente de los acontecimientos. Y poder concluir pensando que el viaje vale la pena”.
Para Margarita Taboada, “la poesía es la manera más pura de comunicación que existe a nivel literario”, y esta ha sido la vía que ha elegido para expresar libremente sus emociones. Aunque el SARS-CoV-2 fue la chispa que despertó su impulso creativo, no todos los poemas están relacionados con la covid-19. La soledad, la alegría, el amor y el desamor, entre otras emociones, se condensan en los versos de la artista y se vieron reflejados en las distintas obras de la muestra. También el amor a la naturaleza, “un tema central” que la autora invita a “observar, amar y respetar, buscando la sanación a través de ella”.
Cada poema expuesto estuvo acompañado por una fotografía, “que fue la que me inspiPortada del libro

ró a escribir: desde una niña llorando, hasta imágenes de la naturaleza, del campo o de un camino desierto, por ejemplo”. Todas las instantáneas fueron tomadas por la propia autora y “son de Galicia en general, pero fundamentalmente de mi tierra natal, A Coruña”. La fotografía, asegura, “me ha gustado desde siempre, porque la imagen es algo que va implícito en el mundo de la publicidad y el periodismo, pero todavía soy una aprendiz en este ámbito. Capto aquello que llama mi atención y me impulsa a escribir”.
El poemario está organizado en diferentes capítulos, que comienzan con el dedicado a la covid-19 y continúan con el
Margarita Taboada desamor, la soledad, la noche —“centrado en los momentos en los que todavía no veía la salida”—, los recuerdos, el canto a la vida —sobre “la alegría que suponía la percepción de que lo peor de la pandemia ya había pasado”—, el amor —en el que se abordan temas como “el dar, la espera o el perdón”—, qué significa ser madre, la primavera —“identificándola con el renacer”— y, finalmente, los deseos.
Según indica, sus comienzo en la poesía “fueron como los de casi todos: en un momento
dado de la juventud, es muy común escribir algún poema de amor”, pero “eso quedó aparcado porque me dediqué a redactar textos periodísticos y dirigidos a la publicidad para mis clientes”. Sin embargo, continuó leyendo poesía. “Me gusta especialmente la de la Generación del 27” y también la de autores como el poeta indio Rabindranath Tagore por su espiritualidad. Me parece increíble lo que dicen —y cómo lo dicen— los místicos, que son capaces de albergar en su alma unos sentimientos muy profundos y trascendentes”.
De cara al futuro, Margarita Taboada asegura que continuará escribiendo “si considero que lo que hago merece la pena y me gusta, porque me parece un mundo apasionante con el que disfruto mucho”. Aunque “la inspiración a veces viene y otras se va, lo mejor, como decía Picasso, es que nos encuentre trabajando”.
Viaje al proceso creativo con Placeres y Catarsis
Las artistas Noelia Paz y Julia Aguiar exhibieron pinturas, collages, ilustraciones y esculturas en una exposición durante el mes de abril
Por Paula Chapela
Noelia Paz y Julia Aguiar expusieron durante el mes de abril su muestra Placeres y Catarsis en nuestra sede colegial de Riego de Agua. En total, se exhibieron más de veinte piezas, compuestas por pinturas, collages, ilustraciones y esculturas, presentadas como una retrospectiva a la obra realizada por ambas. “Nuestra conexión nace en la búsqueda del proceso creativo”, asegura Noelia Paz, conocida artísticamente como A Ferreira. “Ambas vemos el arte como un refugio, y recurrimos a él en una búsqueda introspectiva de placeres y de catarsis”.
Por su parte, Julia Aguiar afirma que “tanto Noelia como yo expresamos nuestro mundo interior y por eso elegimos ese título, porque cada obra es el resultado de esa expresión más íntima canalizada de diferentes formas”.
Para Julia no es la primera vez en nuestra sala de exposiciones. Con siete años de experiencia en gestión artística y cultural, en 2018 presentaba sus cuadros en nuestra sede. En esta ocasión, a través de dieciséis obras elaboradas con las
Noelia Paz técnicas de collage, óleo y acrílico, Julia representa al mundo femenino, la sensualidad con escenas íntimas y cotidianas de la vida de las mujeres. “Mi obra se inspira en mi vida, en cómo veo la realidad”, comenta. “Los personajes que recreo podrían conocerse o vivir juntas ya que habitan en la misma atmósfera”.
En cuanto a la técnica, “los acrílicos o los dibujos son escenas que primero recreo en mi mente y después voy buscando

JULIA AGUIAR
referentes”. En la pintura “utilizo óleos, acrílicos, rotuladores, collage y fotografías”, asegura.
De inspiración expresionista, para la artista sus creaciones son el resultado de la recreación de escenas de intimidad femenina. Su obra refleja “el placer de estar viva, de disfrutar de la belleza de lo sencillo y de lo que nos ofrece esta existencia cuando no estamos produciendo”. Y lo hace a través de un estilo figurativo, con una gama de color amplia prestando especial atención a la luz.
En el caso de Noelia A Ferreira, a través de sus nueve esculturas nos invita a su paisaje interior. Cinco de ellas están realizadas con alambres, en las que, a partir de una imagen en mente, empieza a enrollar e hilar el hierro desnudo hasta que se genera una estructura de figura tridimensional. “En la creación necesito entrar dentro de ese proceso catártico, de empezar a enrollar alambre y generar un tejido de una madeja de ideas que se van conectando y que resulta en una figura a veces casi fantástica”, asegura.
La obra expuesta por Noelia cuenta, además, con una escul-

Julia Aguilar tura elaborada en yeso, y dos registros fotográficos que no ha podido trasladar a la sala en A Coruña, ya que se encuentran instalados en el bosque. “Estas piezas, que están en Alemania, surgieron de la idea de intervenir el espacio natural aprovechando los materiales encontrados sin generar ningún recurso adicional, como restos de poda o del propio bosque”, asegura Noelia.
Inspirada en el movimiento Land Art, la artista utiliza el medio natural para explorar las condiciones del paisaje o del espacio. “La relación común entre mis obras es el acto de tejer, con ramas, alambre o cuerda”.

NOELIA PAZ
En su caso, dedicada profesionalmente a la gestión cultural, es la primera vez en nuestra sala. “En 2014 empecé a explorar otras vías culturales dejando un poco de lado la creación artística”. La escultora volvió a Galicia hace dos años para “introducirme de nuevo en la producción al tener acceso a otros espacios y talleres”.
Esta es la primera vez que ambas exponen juntas. “Para nosotras es una oportunidad para visibilizar el trabajo que realizamos en los diferentes frentes artísticos”, asegura Julia Aguiar.
Además, acompañan a las piezas diferentes poemas de Celso Fernández Sanmartín, una contribución que surge a través de A Ferreira. “Quería hacer una colaboración entre mis obras y los poemas que están presentes cuando realizo esas esculturas”, indica Noelia Pazz
Pintura de acción en United States of Splash
El artista coruñés Óscar Costas exhibió en el Colegio, durante el mes de mayo, su muestra de pintura compuesta por 18 obras
Por Paula Chapela
Bajo el título United States of Splash se desarrolló la exposición del mes de mayo en nuestro Colegio, con obras del artista coruñés Óscar Costas.
En la exhibición se mostraron 18 piezas —compuestas por lienzos y dibujos—, en las que el autor presenta “una dignificación del ser humano a través de materiales humildes rechazados por la sociedad”, explica. El título hace referencia “a la mancha y al movimiento action painting” —pintura de acción—, “una técnica que empleo en el proceso de elaboración de todas las obras expuestas”.
Se trata de una pintura escultórica en la que, para Óscar Costas, “tiene mucha importancia la visión táctil”. Para conseguirlo, emplea “un procedimiento mixto sobre el lienzo, y en la mayoría de las obras introduzco materia, sobre todo textil —como sacos de patatas o pantalones—. Estos materiales los coso con agujas de zapatero y les aplico spray y pintura mediante la técnica del dripping o goteo”.
El propósito del artista es el de expresar “una dimensión existencialista desde un punto de vista positivo. En todas mis obras, adjunto un contenido emotivo que invita a ser exactamente como yo me siento en ese momento, y es el observador quien lo descifra. El cuadro se convierte en un muro o plaza de pueblo mundano con una visión visual, táctil, musical y olorosa”.
Para crear, se inspira “en experiencias del subconsciente, de la verdad irrefutable y de certeza universal como la impermanencia. Trasciendo la vida ordinaria con la resurrección de la materia humilde, desde una perspectiva epicúrea y con reminiscencias dadaístas”.
Según explica, “en la mente inconsciente se encuentra el factor artístico, el depósito de toda energía, el pasado, el presente y el futuro”. Por ello, describe su creación como non finito, “ya que no sabes si está a punto de nacer o de morir”.
En el momento creativo, “comienzo con una serie de errores y con su corrección por parte del sentimiento, hasta que resplandece ante mí lo que busco. Subyugo la física cuántica, la entropía, la poética de lo efímero, como génesis y significado de lo espiritual en el arte”. Para el artista, “la pintura se convierte en un acontecimiento y en un ritual alquimista, donde el espectador debe encontrar, a partir de sus percepciones sensoriales, sensibilidad y experiencias estéticas previas, un significado que simbolice una moral común”.
Los valores presentes en la obra están vinculados “a la apariencia y al uso o abuso premeditado de la materia. Su transformación tiene una repercusión sobre la motivación y el diálogo estético. Creo que es necesaria una intensa reflexión sobre la autenticidad de la obra”.
Su influencia es la del arte povera italiano y el expresionismo abstracto de la escuela de Nueva York. Se trata de “una conexión que siento con ambos movimientos que tienen una forma de interpretar la vida artística que yo comparto”. Esta consiste en “hacer de lo cotidiano sublime. En el arte tradicional, lo bello no es siempre bueno, es lo que da un significado a tu existencia”.
En su opinión, “la belleza es una creación vinculada a la aplicación de unas reglas o parámetros arcanos, y no puede

“El título hace referencia a la mancha y al movimiento action painting, una técnica que empleo en el proceso de elaboración de todas las obras expuestas” ÓSCAR COSTAS
dirimir la calidad de una obra sin la utópica posibilidad de ser probada o investigada por la lógica o el discurso analítico”.
Como asegura, “mi misión con la exposición es que haga reflexionar al público, aunque no le guste, ya que el gusto estético es absolutamente relativista y subjetivo. La cuestión de fondo no reside en juzgar si una obra es buena o no, ya que el tiempo se encargará de eso. A otros les toca predecirlo”.
El pintor señala que, aunque actualmente no se dedica profesionalmente a ello, “siento auténtica pasión por el arte. Desde niño fui a una escuela de pintura y a partir de ahí empecé a experimentar”. Se define a sí mismo como “poco ortodoxo. Me gusta probar con materiales diferentes y le doy mucha importancia al subconsciente, donde creo que está el poder creativo y la verdad de uno mismo”.
Esta fue la primera vez que presentó su obra en la sede de nuestro Colegio, pero no en la ciudad, donde ha expuesto en diferentes galerías. De la sala de nuestra sede en Riego de Agua cree que “es un espacio muy bien configurado, con una luz que favorece la obra en sí misma”. United States of Splash también ha sido expuesta en Nueva York, Canadá o Madrid, entre otros lugares.
Presentación del libro El cáncer y yo
La obra cuenta la experiencia de Rosa Pousa en la lucha contra el cáncer, una enfermedad con la que convive desde hace trece años
Por Paula Chapela

“En marzo de 2009 a Rosa Pousa le dijeron que le quedaban dos años de vida. Ella tenía 53. El intruso que se coló en su confortable existencia se llamaba cáncer y parecía dispuesto a terminar con su plácida vida. Pero no sabía con quién se estaba batiendo”. Así comenzó su intervención Lola Ramírez, periodista y editora de El cáncer y yo, libro que se presentó el pasado 29 de abril en nuestra sede colegial de Riego de Agua.
“Conocí a Rosa a finales de 2020, y ella me contó su historia. Me dijo que llevaba once años luchando contra la enfermedad y que acababa de publicar su primer libro, La fuerza para vencer el cáncer”. Poco tiempo después, “le comunicaron que el tumor había reaparecido —ella creía que lo había superado— y se sentía muy angustiada porque tenía la sensación de haber traicionado a la gente por no haberlo combatido”. Lola Ramírez sabía que estaba equivocada y “que realmente lo estaba venciendo, porque era capaz de seguir adelante con una vitalidad envidiable”.
Fue entonces cuando le propuso hacer una segunda parte. “Al leer el primero vi que era muy humano, pero le faltaba una buena edición. Por eso le propuse hacer un nuevo libro con mi ayuda y la de mi marido José Luis Fernández Liz”. Los dos periodistas colaboraron en la estructura y maquetación, “haciéndolo ameno y con el objetivo de llegar a más gente”, aseguró la editora. Destacó que se trata de una obra con tres padres, “la covid, el primer diario de la autora y la amistad que surgió entre nosotras”. A Rosa la define como “una artista en el arte de caer y levantarse, una especialista en rebelarse. Es una enferma crónica de cáncer que apura todo lo que la vida le ofrece con desbordante pasión”.
Así es como nace El cáncer y yo. Estructurado en dos partes, en la primera Rosa Pousa cuenta su experiencia de trece años con una enfermedad que comenzó en los ovarios, pero que después se fue trasladando a otros órganos.
En la obra explica todas las operaciones a las que ha tenido que someterse, “las sesiones de quimioterapia, las asociaciones que me ayudaron y todos los esfuerzos que hice para superar los efectos secundarios que producen los tratamientos”. También aborda temas como “la importancia de la familia, de las amigas o de la fe, y una serie de consejos que para mí han sido de gran utilidad para poder sobrellevar la situación”, aseguró la autora.


Lola Ramírez y Rosa Pousa
LOLA RAMÍREZ
Su valentía al afrontar la enfermedad fue el motivo por el que “mucha gente me animó a escribir sobre ello”. Tras diez años desde el primer diagnóstico “ya no me dolía tanto recordar todo el proceso, y me vi con fuerzas para publicar. Al principio empecé con un blog, pero durante el confinamiento mi familia y amigos me animaron a crear el primer libro”. Después “conocí a Lola, a la que le estoy muy agradecida
Asistentes al acto de presentación
“Las personas con cáncer que lo han leído me dicen que se sienten identificadas y que les he ayudado mucho.
Para mí eso es suficiente”
ROSA POUSA
porque me ayudó a publicar el segundo”.
Durante la presentación, explicó que se trata de una publicación dirigida “a aquellos que sufren lo mismo que yo. Nació con la idea de ayudar a las personas que tienen cáncer. Después de tantos años padeciéndolo, me vi con fuerzas de expresar mis sentimientos”. Hay una segunda parte, en la que “explico las investigaciones que realicé para mejorar el sistema inmunológico y para mejorar el estado de ánimo a nivel psíquico”.
La autora espera una buena acogida por parte del público, porque la experiencia de la primera publicación es positiva. “Muchas de las personas que lo leyeron me dijeron que les había ayudado”. Para Rosa es toda una satisfacción, y siente “que puedo poner voz a quienes no se atreven a dar su testimonio. Es normal que las personas con cáncer no se atrevan a mostrar sus sentimientos al descubierto. Son ellas quienes me dicen que se sienten identificadas y que les he ayudado mucho. Para mí eso es suficiente”.
Aseguró que dar el paso no fue fácil, pero “en diez años la herida cicatrizó y recordé lo que siempre decía el periodista Nacho Mirás, de La Voz de Galicia, al afirmar que no solo hay que sufrir, sino que puedes hacer mucho más. Así es como me decidí a escribir, y hoy estoy muy orgullosa de haberlo hecho”.
Ambas aprovecharon el acto para mostrar su agradecimiento al Colegio de Médicos por la cesión del espacio para la presentación, durante la que el público asistente pudo comprar un ejemplar del libro. Con actos como el celebrado “esperamos conseguir más difusión y que la historia de Rosa pueda llegar a más gente”. El cáncer y yo ya está a la venta en
Amazon y en librerías de
Pontedeume y Ferrol.








