MERAKI

Algunas veces necesitamos encontrar en otros idiomas e incluso en otros tiempos, una palabra que nos ayude a reflejar cómo nuestro arte tiene la propiedad de habitar el espacio, entender la vida y a sus gentes.

Meraki, un término del griego clásico, pone en valor y define la presente muestra. Se trata de un concepto milenario que nació en la Grecia Clásica, cuando el hombre era considerado el centro del Universo. Curiosamente, es una palabra que no tiene traducción, quizá porque su sentido último se ha diluido en el tiempo o se ha perdido entre las prisas de nuestra sociedad superficial que dedica poco tiempo a lo que realmente importa.

Meraki significa poner el corazón, la creatividad y el amor en todo lo que apasiona. Es dejar una huella, un pedazo de ti en lo que pasa por tus manos.

Meraki, como filosofía de vida es un concepto de empoderamiento. Con esta voluntad, presentamos Meraki, nuestro primer proyecto expositivo como Colectiva 27.

Meraki, porque somos mujeres y pueblos olvidados, que están encontrando su sitio en la sociedad. Durante mucho tiempo relegadas a un segundo plano, a veces a la invisibilidad, que renacen poniendo su alma en todo, como siempre han hecho, pero de manera más visible, dejando su huella.

Meraki como expresión de la sociedad de nuestro tiempo, donde siete artistas, cada una desde su propia personalidad, llevan a esta exposición una representación del arte más actual. Con pluralidad de lenguajes y de búsquedas en el arte de hoy, como en todo fenómeno, hay unidad en lo diverso desde la técnica, la imaginación y la experiencia de cada una, demostrando que el arte hecho por mujeres puede llegar a muchas partes donde normalmente no llega.

Ana Tom S

El viento mueve y distribuye sensaciones, ideales, metas, conocimiento.

La tela que se expone vincula tecnología con tradición: kevlar, broza y cerámica cocida, elementos antónimos que aparecen en plena simbiosis en esta composición. Si se compaginan en el arte, también puede conciliarse en la realidad de los pueblos.

Con esta obra, pretendo promover diversidad de armonías y perspectivas desde la imagen. Con la ayuda del lenguaje expresivo-plástico y los recursos gráficos como mediadores, quiero potenciar los diferentes estilos de vida rural y la capacidad de comunicar y exponer a la sociedad la cultura desde dentro. Debemos afrontar nuevas eras donde la tecnología en esta época antropocena crea puentes de unión entre las diferentes comarcas más o menos próximas entre sí.

El viento lo mueve todo. Tejido natural versus tejido tecnológico.

Tejido de Kevlar con elementos vegetales y cerámicos 200 x 200

Hope Campos

Una mujer ante un charco de sangre. Las posturas y la gestualidad con tanto dolor, soledad e impotencia, son la clave de la historia.

Una mujer se revuelve en su propia sangre, sorprendida, a veces. No acaba de creer lo que le está sucediendo. Su parte corpórea se va fundiendo con el fondo.

Desde mi trabajo trato de aportar un granito de arena, reflejando a través del trazo y la paleta de color el momento tan aterrador que padecen muchas mujeres en su vida. La pulsión sobre este tema, tiene que ser fuerte y continuar latiendo con más fuerza cada día.

Mi pintura avanza con el percibir del trazo y con mucha lentitud pero con plena consciencia sobre el referente. Registrando cada punto, cada arruga, cada accidente geográfico de la figura, viéndose reflejada la intencionalidad de la escena en la serie... Un viaje que no ha hecho más que empezar.

Óleo sobre DM. Medidas variables

Óleo sobre DM Medidas variables

Inma Peir

Cuando era pequeña soñaba que volaba sobre campos y acequias, márgenes y cañares, caminos y agua estancada. Recorridos visuales de paisajes abstractos, donde los elementos del agua, la tierra y sus reflejos imaginarios discurren desde un cuadrante a otro unidos por hilos y cuerdas conectando lo inconexo, aislamientos visuales unidos por líneas conductoras y masas de color incompletas, sin hacer del todo, aisladas del fondo. Mi imaginario que desvela y esconde, como un juego en construcción, una tierra cada vez más agotada. Pero también una forma de hacer desde el entendimiento de que, son los pequeños encuadres lo que forman un todo, como somos las individualidades unidas, las que creamos el mosaico de la colectividad.

RecorridosI.2021.

Acrílico sobre Tabla.

100 x 100 cm

Recorridos II. 2021.

Acrílico sobre Tabla.

100 x 100 cm

Recorridos III. 2021.

Acrílico sobre Tabla. 100 x 100 cm

Kita Pardo

Natural encapsulado pretende reflexionar sobre la manera en que nos acercamos a la naturaleza, buscamos domesticarla e integrarla en nuestro modo de vida urbano.

Somos naturaleza, formamos parte de ella, pero vivimos de espaldas a ella, influyendo en su degradación, nuestra propia degradación.

Caminar en ella, escucharla, sentirla como una parte de nosotros, nos obliga a empatizar con la problemática del agotamiento de los recursos naturales y a defenderla frente a un consumo feroz generador de más residuos de los que podemos procesar.

En un mundo dominado por la prisa, donde caminar puede ser un acto subversivo, la naturaleza aparece empaquetada y lista para consumir.

Natural encapsulado.

Instalación Palos, bolsas de plástico, cuerda.

240 x 120 cm

Documentaciónfotográfica.

Proceso creativo.

Instalación Natural encapsulado.

Rastro.

Estampación manual Pintura acrílica

100 x 100 cm