MENSUARIO
DE
CULTURA
SAN JUAN, PUERTO EL AUTENTICO
ESCUDO
RICO
DE PUERTO
A «uu
E
- NOVIEMBRE
1958
NUM.
23
RICO
Ll
Go eN
y
Ap
RO
TA
>
Escudo de Puerto Rico reproducido del libro Teatro Eclesiástico de la primitiva Iglesia de las Indias Occidentales, por Gil González Dávila, Madrid, 1649. Nótese como en el escudo el cordero está de pie y no acostado como aparece en el escudo oficial que se adoptara para la Isla. ( Reproducido Esad cortesía de Las Américas Publishing Co. de Nueva' York, que lo adoptó cómo su símbolo.) VEA LA
OBRA
LEON,
COLONIZADORA
por Juan
Augusto
DE
JUAN
PONCE
y Salvador Perea.
GENESIS DE AMERICA, por Adolfo de Hostos. SIMBOLISMO DE PONCE DE LEON, por Francisco M. Zeno. GRITO DE LARES, por Josemilio González.
EN DE
ESTE
NUMERO PERSPECTIVA,
LA
CONDICION
de
Enrique
HUMANA
A.
Laguerre.
de Manuel
Méndez
Ballester, : SEGUNDO RUIZ BELVIS, por Ernesto Juan Fonfrías. EDITORIAL: DESCUBIMIENTO DE PUERTO
RICO
NUESTROS COLABORADORES
PERSPECTIVA Por |urijue A Aye
ENRIQUE A. LAGUERRE, nuestro mejor novelista, escribe para nosotros esta columna mensual. <>
EL INSTITUTO DE LITERATURA El ración quietud patria, interés
DRES. JUAN AUGUSTO Y SALVADOR PEREA, son dos figuras de nuestro quehacer histórico. Nunca dos puertorriqueños se distinguieron más en la búsqueda de las raíces de nuestra, personalidad y de
Instituto de Literatura es hijo de las preocupaciones de la genede los treintas. En la década de 1930 a 1940 hubo una gran inpor ahondar en la conciencia del país: se revisaba la historia se interpretaba la manera de ser puertorriqueño, se renovó el por la lengua, se impulsó el ansia creadora. Por vez primera,
el ensayo sube a primer plano, como mento,
pues,
Pero
no
de fue
investigaciones
aconteció en el '98 español:
en
el ensayo
conquistado en toda honores más altos y
el único
y
género
década.
cultivado:
educativas,
Estos
nove'as,
hubo
mejor
críticas,
poesía,
renacimiento
habrían
de
impulsar
otros
libros
de
para
mencionar
sólo
algunos
de
los más
cultura;
se
se
funda
ofrecen
el archivo
becas
nacional;
a las personas
co-
Ponce
se
organizan dotadas
festivales
en
las
Puerto
Rico
son
unos
centenares
de personas:
Llevamos
ese empeño
tino de toda la población. a los pueblos pequeños.
En suma, se ha estimulado
nos
nador
creador
la iniciativa propia:
sido
Por por
eso, abrimos nuestras qué lo hacemos:
puertas
a quienees
desean
ver
JUAN FONFRIAS, Se-
recibidos por
tórica.
de
FRANCISCO
M.
que
y
de incalculable
Qué
duda
cabe
la
que
contribución creadora
la fundación
y
eficaz la
del
de
organizaciones
confianza
Instituto
en
de
nosotros
Literatura
hizo su pequeña contribución en la enorme tarea de mantenernos en pie de lucha. Es lo que más estimo de esta institución, aunque, de por fuerza haya que reconocer sus errores. Pero es injusto que sólo se'le. vean
errores. sido
Es un justiprecio
cabal, tendremos
que
admitir
que
el bien
ha
mayor.
Probablemente, haya que revisar los hechos del Instituto; darle nueva vida; reorganizarlo; aumentar su presupuesto; ordenar sus propósitos. Eso sería reconocer sus méritos, que son muchos de verdad. El Ins-
(Pasa
a la página
19)
indiscu-
ZENO,
Historia-
valor
para
nuestra
la hora presente de nuestra tierra. Actualmente, enseña en la Universidad de Puerto Rico Humanidades. MENDEZ
guras
mismos.
a fomentar
la
de varios li-
méritos
historia. > JOSE EMILIO GONZALEZ, es sin duda, uno de los mejores poetas de
No tendrán una influencia determinan-
ayudan
de
con
do además uno de los periodistas más grandes que ha conocido la isla. Sus estudios históricos aguardan aún la luz pública, lo que sería
MANUEL
omiso
crítica
dor Honorífico de la Capital, ha si-
fe
pero
caso
Puerto-
<>
te,
haga
la Sociedad
aceptación.
Autor también
como el Instituto de Literatura.
se
de
bros históricos tib!es.
dramaturgo, hoy por hoy
No
la
muestras
de
hacemos
de
y Periodistas
ADOLFO DE HOSTOS, Historiador Oficial de Puerto Rico, que ha dedicado casi toda su vida al escudriñamiento de nuestra valía his-
internacional. qué
este
Juan
<>
somos responsables de nuestro propio destino. Para impulsar la construcción del país, nos insuflamos de fe con nuestros propios hechos físicos y espirituales. Queremos encontrar en nuestra historia y en nuestras creaciones el aliento que necesitamos para hacer nuestra propia vida. Y
todo eso, sin perder de vista los propósitos de convivencia
sobre
hon-
León.
y Presidente
grandes
el des-
pensado
suyo
de
rriqueños, es uno de los escritores más leídos del momento. Acaba de publicar unos cuatro libros que han
y constructor
hemos
Nos
reproducción
de Escritores
artes...
preocupa
de
han
América, los los reconoci-
merecidos,
trabajo
sobre
temas,
<>
Mientras esto Sucede en el campo de las artes y las letras, se ha conseguido instituir el fomento industrial y constructor. No pensamos ya que
y otros
la
ERNESTO
importantes.
mejor
con
magnifico
Todo ese impulso estimulado de los treinta trajo, un notable hervor creador que se ha manifestado en la literatura, la pintura, las artesanías, la historia, la música, etc. Nunca antes, como ahora, hubo en Puerto Rico tan buenos pintores y grabadores, cuentistas, dramaturgos, ensayistas... Se han ab'erto museos, salas de exposición, escuelas de arte, talleres. Con la fundación del Instituto de Cultura se intensificó el interés por las expresiones culturales de Puerto Rico: se inicia la restauración de los monumentos históricos; se recuerda a las ilustres figuras nuestras; se colocan tarjas conmemorativas; se fundan tal!leres de arte; se hacen exposiciones artísticas aquí y en el exterior; se organizan series de conferencias con temas literarios e históricos puer-
torriqueños;
más
ramos
nocimientos básicos de Puerio Rico: Diccionario de literatura puertorriqueña, de Josefina Rivera Alvarez; El reformismo ilustrado, de Isabel Gutiérrez del Arroyo, la Historia de Puerto Rico, de L. Cruz Monclova; Puerto Rico and the Non Hispanic Caribbean, de A. Morales Carrión; Panorama de la cultura puertorriqueña, de María T. Babín, ahora en prepa-
ración
patria
mientos
como Insularismo, Prontuario hisPoemas de mi tierra, entre otros,
Auto-
libros y escritos
historia
históricas
esa
puertorriqueñidad.
res de varios
reflexión.
teatral... Libros claves tan notables tórico y Vocabulario de Puerto Rico,
salieron
nuestra
es mo-
de
BALLESTER,
periodista y crítico, es una de las grandes fi-
nuestra
intelectualidad.
Con esta columna, revive la que cierta vez publicó en nuestra pren-
sa
diaria.
nuestros
Todos
los
meses,
pues,
tendrán
oportuni-
dad de leer sus atinados noticias culturales.
juicios y
LUIS
lectores
O'NEILL
DE
MILAN,
poeta
y escritor nuestro, autor de algunos libros de versos, que le han valido
pleno
reconocimiento
crítico.
DOCUMENTOS
HISTORICOS
LA OBRA
COLONIZA DORA DE JUAN PONCE Por los Dres. JUAN
AUGUSTO
Por Colón, que trajo sus barcos a nuestras
y SALVADOR
DE LEON
PEREA
costas,
entró Puerto Rico en el conocimiento del mundo vilizado. El Almirante en persona desembarcó
cien
nuestras playas, según lo tenemos demostrado documentalmente en un reciente artículo publicado en esta misma revista.(1) Doce años más tarde obtuvo Vicente
Yáñez
Pinzón
un
asiento
para
poblar
y fomen-
tar la isla, con título de capitán y corregidor, pero sus ejecutorias no pasaron de hacer conducir a Puerto Rico ciertas manadas de ganado, con lo cual inició sin duda la cría porcina en nuestro suelo, pero no la civilización puertorriqueña. Logs primeros surcos de de ésta los labró, como todos saben, el gallardo pala-
dín de la raza es
tiempo
ya
de los fundadores de
cercenarle
de América
a quien
el apergaminado
y estre-
cho don y llamarlo sencillamente Juan Ponce de León. po
Menos de trece años, es decir, el espacio de tiemcomprendido entre el 12 de agosto de 1508 y el 26
de febrero de 1521, bastaron acción para fundar
una
para
este prodigio
comunidad
de la
cristiana de carác-
ter estable, con la suficiente virtualidad para asegurar su perpetuación y resistir sobre los propios cimientos por él plantados los embates y turbiones que de vario modo han amenazado su existencia. Trece años, de los que de acuerdo con nuestras reconstrucciones, estuvo
ausente
de
Puerto
síntesis, el itinerario
Rico,
cuatro.
de sus viajes
He
desde
aquí,
Escudo de Armas
en
de
el momento
Juan Ponce de León
en que aborda la obra de nuestra colonización: a Santo Domingo, en 1509, para ultimar las segundas
capitulaciones
con
Ovando,
gobernador
de
Indias;
a
Florida, en empresa de descubrimiento, desde marzo hasta octubre de 1513; a España, donde demoró por más de un año, de 1514 a 1515; nueva vez a la Flo-
Yida a principios de 1516; mente
estuvo
todo
a España donde probable-
el año
de
1517;
expedición
a la Florida
en
1521.
estadía
la Península
en
1517
en
greso, episodio de
Ponce
de
de los menos León,
han
Con y
de la historia
a
no figura en los diversos catálogos que sobre el particu-
respecto
la fecha
trajinados
venido
re-
fué probablemente Guayanilla, sobrevino furioso huracán, que lanzó a la costa el carabelón y que fué el primero de que tiene noticia nuestra historia, aunque
y en fin su última
arrojar
de
a su su
nueva
luz
los extractos de los fondos americanos del archivo de los protocolos notariales de Sevilla correspondientes al siglo XVI, publicados en el Tomo X de la Colección de. Documentos Inéditos para la Historia de Hispanoamérica. A la faz del recaudo No. 1478 de la citada compilación casi puede asegurarse que Ponce de León regresó al país hacia fines de 1517. Acometió, pues, Ponce de León la faena de civilizar la indígena isla de Borinquén, y en 1508, con la venía del Comendador Ovando, se hizo a la mar en un carabelón acompañado de medio centenar de bra-
vos tripulantes y vino a tomar tierra en la costa sur de Puerto Rico en jurisdición del cacique Agueybana. Surta aún la nave en el puerto de desembarco, que
lar se han publicado. Como era hombre inclinado a fomentar sus establecimientos y fundaciones, según la frase del cronista Oviedo y Valdez, obtuvo por una par-
te de Agueybana la promesa de sembrar y cultivar un conuco trar a vantar este
para el Rey y marchó en continente a regisista para buscar un sitio adecuado en que leuna población. Anduvo por los litorales sur,
y norte
de
Puerto
Rico
y
tras
varios
tanteos
de
efímeros asientos decidió radicarse en un lugar a la margen sur de la bahía de San Juan, que en breve abandonó también para fundar finalmente, media legua la tierra adentro, la primitiva Caparra, nuestra verdadera metrópoli, es decir, la ciudad madre de la isla, el primer núcleo central de la vida administrativa
y
religiosa,
que
pronto
habría
de
esfumarse
de
artes y letras—página
4
nos en esta Antilla la autoridad del cabildo municipal estuvo lejos de ser un mito. Desde antes de salir para Santo Domingo en abril de 1509 y había fabricado Ponce de León en Caparra su primera casa, de material ligero, que es aquella que describe él mismo con las siguientes palabras: “fice una casa mediana con su terrado o pretil e almenas e su barraca delante de la puerta e toda encalada de dentro e de fuera, de altor de siete tapias en alto con el pretil e
de
almenas”.
aparecido ahora tóricos; atendió
Esta
fué,
pues,
la primera
habitación
Ponce de León en Caparra, la casa de se refiere Oviedo. Por lo tanto, nada ella con el edificio de piedra que para riega permanente fabricó más tarde el de que da testimonio el mismo Oviedo cir de Rodrigo de Figueroa en su carta la isla de Puerto Rico era la única casa
de
tapias a que tiene que ver morada solaConquistador, y que al dedescriptiva de de piedra que
había en la ciudad. Bueno es tener en cuenta este hecho histórico indubitado de las dos residencias de Ponce de León en Caparra para la interpretación de los resultados de las excavaciones arqueológicas que entendemos se vienen haciendo en aquel paraje.(2) La casa de Caparra no fué un simple alojamiento; era además un hogar cristiano adonde trasladó Ponce de León desde Santo Domingo a su esposa e hijos. Fundóse, pues, la comunidad puertorriqueña sobre la célula de la familia, como elemento integral
y principio
de
la
sociedad.
Optimo
colonizador,
al
par que no desatendía el fomento de las comodidades materiales de que habían menester los habitantes, comprendió que su empresa de fundar un pueblo era cuestión en primer término de estructurar ese pueblo sobre la base de un conjunto definido de normas, pautas y aspiraciones de orden moral que modelaran a la sociedad en un organismo consciente de su responsabilidad y de sus fines, en que el hombre había La labor de vivir como hombre y no veluti pecora. colonizadora de Ponce de León no ha de estudiarse principalmente en términos de los progresos materia-
les y económicos que realizó, sino de las ideas matrices y vitales que habían de constituir la esencia misma de la nueva fundación proyectada. Esto era para él lo importante y trascendental, la filosofía y el concepto de la vida y del mundo que habrían de animar la empresa constructora que se impuso, porque aquella crisálida, aquél embrión social estaba destinado a ser andando el tiempo un pueblo, el pueblo puerto-
rriqueño. Vamos, pues, a delinear Someramente algunos de los logros de Ponce de León y de su época en el radio
¡ !
de lo administrativo y lo político para luego pasar una rápida revista a una parte al menos de las 'ideas directrices que lo inspiraban, según se reflejan en sus actuaciones y criterio explícito. Y declaremos de una vez que desde los comienzos de la colonia contó Ponce de León para todos sus cometidos e iniciativas con el concurso de un colaborador insigne y supremo: el Rey Fernando el Católico.
Amén
de
otros
establecimientos
fundó
a
Capa-
rra, como ya hemos visto, y a San Germán, éste último con el nombre de Higuey; hizo la división política de la isla en estos dos términos o jurisdicciones; la existencia efectiva para vivir solamente de la inmortalidad de la historia.
FUNDADOR sis que mejor
DE
CAPARRA
encuadran
es una de las perífra-
al nombre
Allí organizó al punto un Consejo
de Ponce
de León.
Municipal
que gozó
fueros
libérrimos
como
lo comprueban
los poste-
riores anales puerto-rriqueños, de forma que a lo mefomentó la agricultura y la minería al amparo de libérrimas Cédulas reales; logró que se abriera cauce a la inmigración; facilitó el comercio con la supresión de los almojarifazgos y la celebración de lo que hoy liamaríamos unión aduanera con la Española; estimuló la navegación y él mismo fué armador y
condueño
de la nao
Santa
María
de Regla,
por medio de calzadas, caminos y puentes; la seguridad
de
según
ha
a la luz de nuevos documentos hisel desarrollo de las comunicaciones los
escasos
compañeros
quilidad pública con la pacificación
y cuidó de
y de
la tran-
general de la isla,
que se caracterizó para timbre del Conquistador por “la ausencia de crueldades, la exiguidad relativa de
bajas y en
conclusión
el elocuente
hecho
de que
una
enorme masa de indios quedó sana y salva spués de la facción final de Yagueca”, según hemos escrito en nuestra Historia por menudo del personaje. Esto por lo que toca a la gestión oficial externa; pero miremos ahora al espíritu, a la substancia inti-
Sintió el vacío de la . ma y viva de la colonización. sociedad sin Dios y ya para el 2 de mayo de 1509 tenía la promesa formal de Ovando de destinar a Puerto Rico a un fraile franciscano que atendiera al pasta espiritual de indigenas y españoles; y firme en su fe, doce años más tarde, ya cercana aunque insospechada su muerte, al embarcar en su última jornada floridiana anuncia al Emperador Carlos Quinto que está pronto a agotar los recursos y fuerzas que le restaban para que en las remotas regiones tamiento
Su los
fuese alabado
voluntad
ideales,
sin
de
el nombre
poner
codicia
las
de
de su adelanJesucristo.
riquezas
huraña
que
lo
al servicio
de
retrajera,
su
amor constante a la acción, resplandecen en las líneas de
esta
denal
epístola
Adriano,
y de
otra
dictadas
de
por
la misma
un
corazón
fecha
al Car-
que
se sen-
tía mancipado al deber. Agora no me quedo en la posada decía en su feliz estilo salpicado a veces de neologismos prestados de la lengua taína, y que bien suministraría motivo y material para un estudio re-
posado, y agradable
y erudito al par, que podría titu-
larse: “Ponce de León como prosista castellano”. E agora no me quedo en la posada. ¡Qué buen mote para presidir a la suspirada resurrección de Puerto Rico
que
desde
hace
darse atrofiado
No
lo
amilanaba
comprendía
la
vida.
aún
de
tantos
Tuvo
eternidad
años
se ha
empeñado
en que-
e inerte en la posada!
el
horror
trascendencia que
en se
y
a la
la existencia patentizará
muerte
porque
la inmortalidad
transitoria siempre
en
de
la
el ansia la
aven-
artes y letras—página 5 tura
de
¡a fuente
de la Juventud.
Desde
ción que se la mire, esta aventura
cualquier
ángulo
no es ni un mito
de
interpreta-
e
Segundo Ruíz Belvts
una real concreción histórica de una filosofía de la vida que se plasma en úálgo tangibles el concepto de inmortalidad aplicado a las cosas de este mundo inferior y Sensible, el espíritu inmortal pleno de vida que se desorbita y pretende revivificar en lo material la decadencia. .Puso todo su empeño, pues, Ponce de León en la perpetuación del individuo y de la especie, y sobre ese puntal de la exaltación de la vida hasta lo quimérico y delirante, se fundó este pueblo, para que ahora algunos buscadores de la fuente del no ser anden en Puerto Rico obstinados en la supresión
de
la biogénesis
dominó
el
y de
melindre
la raza. de
la
.Con
todo,
ni
esquivó
salud
paradoja los
aparente,
peligros,
y
nunca
así
no
Por
lo
argumento de
baladí
la traslación
o absurdo,
de
Caparra
una
aberra-
sirve
también
Hay
otros
aversión jer
en
como
rasgos
suprema el sentido
imperativo
de
de
León
que
a lo que hoy
llamaríamos
que
la frase
imprime
ineludible
la guarda
no
deben
tidas
la independencia
el feminismo
y educación
Tuvo
y ejerció
de sus hijas mientras
permanecieron en soltería. Suyas, son, de 1521, las siguientes palabras donde explica la temporal suspensión de sus servicios a la Corona: “Por
eso, también creo lo a causado el tiempo y trabaxos que an ocurrido, así a mí por aber enviudado y aberme quedado fijas y yo no las osar dexar ni desamparar Bien vale más
consulto, todos
que
fasta casarlas, y agora ya las e casado si a Dios plugo”. este breve extracto de Ponce de León, que nc era juris-
capítulos
enteros
de muchos
códigos
Civiles modernos
que
conocemos.
Tuvo cumental orígenes honor, es lázquez
igualmente la pasión por el honor y la justicia, y la pieza domás larga e importante que hoy poseemos para alumbrar los puertorriqueños es cabalmente el expediente de un pleito de decir, el que entabló Ponce de León contra el Ledo, Sancho Veen
1519.
Siete
años
antes
habíalo
condenado
el
propio
Ve-
lázquez a la reintegración al tesoro del Rey de algunos mil quinientos León, corrido, pagó en el acto la suma, pero protestando no deberla; y al llegar a San Juan el Lcdo. de la Gama a otr en residencia cualesquiera cargos que pudiera haber contra Velázquez, se apresuró Ponce de León a seguir litis contra éste en desagravio del entuerto; y tras seis meses de
debate jurídico obtuvo fallo favorable, Por aquí se ve que tuvo Ponce de León, como era pasión en el siglo XVI, el empeño decidido de llevar a la realidad la justicia abstracta, tendencia del espiritu de la época que algunos sociólogos hispanoamericanos califican de amor desordenado o desmesurado por la justicia, pero que sirvió en todo el proceso ed la colonización de América de fanal de derecho y de salvaguardia por
consecuencia
de las nuevas
sociedades
contra
las tropelías
vadas sino públicas. Pero, en resumen, todas estas manifestaciones de genio de nuestra colonización están entalladas sobre
luminares
de su edificio:
el cristianismo
no sólo pri-
la idiosincracia o las dos columnas
y la hispanidad.
.De
esas
dos
columnas parte y a esas dos columnas conduce toda la gesta de Ponce de León en nuestra tierra.. Si queremos arriar del tope de nuestras al-
menas al
espirituales ese tipo de civilización, hora en punto
Conquistador
quieto
en
su
tumba
y
echarle
siete
es ya de dejar
llaves
a
su
en
juntas
ideas
carácter
privadas,
chando
con
nes.que
el contacto
tillo
de la mu-
militante
de
¿po'ítica,
sagacidad
aprove-
las
con
ocasio-
sepul-
para:
imponerle
de
Ruiz Belvis, cuan-
do
electo
éste
resultó
ER
E
ese
año
de Puerto Rico
.
la
:
entre otras
lo siguiente: “Queremos
y pedimos
tro
país,
la
abolición
radical y definitiva
e
demandas en
nombre
| de la honra y del porvenir de nues-
inmediata,
de la
esclavi-
de E
co-
Junta Informativa de Ultramar en las Cortes Españolas. La Comisión de la que formaban parte también los liberales don Julián Acosta y don Francisco Mariano Quiñones, exigió categóricamente, en una exultante tesis de
Ruiz Belvis
ante
:
E
la persona
de don Segundo
misionado
S
el público
le proporciona para infundirlas y propa'arlas entre las gentes ignorantes”; escribió el General Marchessi en 1865 a Cánovas del Cas-
de las cuales
silenciarse.
en
justicia que reflejan las leyes, emi-
,
Ponce
FONFRIAS
impetuoso, muy poco adicto a la Madre Patria, ligado en estrechas relaciones con las personas más “ospechosas de Mayagiez, que es el pueblo de esta Isla donde más resaltan Tas ideas antiespañolas. De ideas contrarias a la legalidad y
cología de nuestro primer colonizador. .Fué tal la opugnación que en todo momento sqstuvo contra la mudanza de la ciudad a la isleta que hoy ocupa la capital de Puerto Rico que forzadas se vieron las autoridades que tuvieron intervención en ello, a reconocerle fuero particular para seguir viviendo en Caparra. De su actitud no deducimos .nosotros mera y vulgar terquedad sino al contrario firmeza por una parte en sus convicciones y constancia serena en todo lo que emprendía y además un apego sublime e irrevocable al terruño y al solar. Y viéndolo permanecer apacible en su casa de piedra de Caparra nos persuadimos de que nunca penetraron en su espíritu ni la fobia de la soledad ni el temor al
del vivir colectivo, y limpia
JUAN
propietario,
exageradas
para ilustrar otra faz de las ideas directrices que se advierten en la psi-
ridículo, herrumbes hoy ambas se fundó esta comunidad.
ERNESTO
“Abogado,
pudo
nunca lograrse que prestara oídos a la general preocupación que tenía al sitio de Caparra, cercado de pantanos, por insalubre y mortífero. Esto último ha debido parecerle ción o una tontuna. El expediente documental
Tecios
ni un símbolo, sino
pe ho
artes y letras—página 6 La Obra
palabras del General Marantes transcritas, y las que el valeroso puertorriqueño,
del carácter y va-
cro
y
ponerle
¿ordina
a
la
vocinglería
aclamante
de
su
nombre
a
ese
tipo
civili-
que
asistimos.
la
cipios y los conceptos elevados que ennoblecen la vida, entonces nuestro símbolo y páradigma no será ya Ponce de León sino Vicente Yáñez Pin2Ó6n, quien por lo que atañe a nuestra historia, representa el primer paso en el fomento de piaras modelos. (1) Este trabajo es tomado de la antigua Revista “BRUJULA” Núms. 7
sólida,
de
trazos veriicales, sin retazos añadiduras. Nació Segundo Ruiz Belvis Hormigueros, el 13 de mayo
inconfundiblemente
ni
1829, hijo
periódico
en de
y 8—Vol. (2)
chileno
se expresó así al dar cuenta de su muerte: “Este hombre desconocido hoy de la mayor parte de nuestros lectores, será sin embargo conocido y bendecido por la posteridad, que le encon rará inscrito en el calendario glor:oso de los mártires de la libertad, de los apóstoles del derecho de los pueblos”. “Ruiz Belvis tuvo la generosidad del patriotismo”, asegura don Eduardo Newman Gandía, “y su agitación, su inquietud turbulenta, el desasosiego constante de su espíritu eran necesarios para que se consumara la obra grandiosa de la abol:ción de la esclavitud en su patria, que no pudo ver realizada”.
Y así fué.
si resolvemos
perpetuar
de
Empero si el país se obstina en seguir, precipicio abajo, por las sendas materialistas de la civilización neopagana donde naufragan los altos prin-
legítimo de José Antonio
importante
el contrario,
zación perfeccionándolo y ampliándolo con todos los elementos de la rica vena aún inexplotada que guarda dentro de su misma esencia, bien está, y debe crecer aún más, el unánime entusiasmo de este pueblo por la figura inicial de su historia. Pero entonces es menester, al elegir a Ponce de León como símbolo y guía, no darle la espalda a la escuela de civilización que él representa, sino antes bien profesarla y defenderla.
Ruiz, puertorriqueño, y Manuela Belvis, de origen venezolano. Murió “inesperada y misteriosamente” en Valparaíso, Chile.
Un
Por
2 de Julio y Diciembre
de
1936.
Era
una
publicación
del
Circulo Cultural de Maestros de Español de Puerto Rico. Para aqué! entonces, se iniciaban las excavaciones en la antigua casa de piedra de Caparra. Hoy día, el Instituto de Cultura Puertorriqueña construye allí un pequeño parque, para conservar mejor las ruinas, y tiene en proyecto construir un museo de la conquista y colonización de la isla allí mismo.
NN SE
TAE
RR
RR RR
RR RR OS RORO RR ROO ROS
.
Dio su vida por dos causas: la abolición de la esclavitud y la independencia de Puerto Rico. Ni una ni Ora alcanzó a ver, aunque ambas eran hitos esplendentes de de su vigorosa y agitada vida. A don Segundo Ruiz Belvis se le consideró como talento superior, “facundia vehemente, espíritu valeroso y batallador, enérgicas y radicales ideas, demócrata de arrai-
gadas
y profundas
convicciones”,
Quien le conoció, le vio siempre de frente, sin mácula su carácter,
sin dobleces su alma. “Era la encarnación
CERVECERIA INDIA, INC.,
del valor cí-
vico”, asegura Neuman Gandía, su talentoso biógrafo, “paladín rudo e inflexible del derecho”. No había causa noble donde su
arrojo
e
nieran
razonablemente,
impetuosidad
los amigos (Pasa
que sabían a la página
no
intervi-
dándose
ganarle 25)
A
la tónica
limento moral de Ruiz Belvis, para que de inmediato nos demos cuenta Cc su bizarra personalidad. En él no había dobleces, uxtibajos, claroscuros. La época en que se escenificó la vida patriótica de don Segundo Ruiz Belvis no permitía posturas acomodaticias o pusilánimes, sino
na
labran
Colonizadora...
o
tud.” Las chessi acuñó
a
y a
MAYAGUEZ, PUERTO RICO
SONO]
ENTIDADES GEOGRAFICAS Y EL ESPIRITU DE LAS AMERICAS
nt
LAS
Por
ADOLFO
DE
HOSTOS
sx
Durante
un
brillante
acto
celebración del Día de la ciudad capital de
Puerto
Rico,
cuatro
de
la
la Raza la Isla
bellas
En
escola-
él encierra. Descorrióse
adelantóse
el
de las jóvenes
“Yo mo
soy
si
dijera,
que,
erguida
Pacífico, arrastra su dida sobre mi terso Yo fui fondo de que en la noche del nacer
el austral
profundidad
de
cola
la deicabe
el
causa esplénlomo. mares ignotos tiempo vieron
Pampa
a una
época,
¡pastores
vuelve
mi
de
jar encrespado
social
copo
de
blancas
espuma
dianas,
a
pero
es niveo
dóblanse
seme-
ahora
el
vellón;
la
su
destino...
con
a los del norte. Ro-
entrañas,
la
semilla
déjanla de
grávi-
Ceres
hacia
po pétreo del Hemisferio,
abajo...
salinos
lechos,
Austro
como
del
brotar
dulce
gramínea;
soberbias
chura
bestias
y largura
ofrendo
sangre
a
los
tanto
Septentrión,
del hago
pueblo
cornudas,
la
de an-
de mis desiertos y pueb'os
del
mundo,
roja a raudales y suculento
músculo
Tolero,
por
amor
a la
libertad
otras formas indiferentes de pláceme ver, sobre mis lomos,
car la liebre juguetona,
vida; brin-
acechar
al
perro de las praderas; husmear el taimado coypu, otear el taciturno jaguar, y trotar el ingenuo avestruz, listo a soslayar la adversidad, enterrando su cabeza en mis calientes arenas; asi mismo dejo al pato, al flamenco y al ibis poner
del fla-
co del orbe entero...”
die-
en
curvas de he omitido por el do-
a
mi,
“EI
Dorado”,
“Yo
soy
el
Valle,
el
risueño
y
.Milenio tras milenio, la impoluta linfa —ya tajante como sutil hoja de acero, ya aplanadora como
implacable como
agudo
via
y el sol
deras”;
penetrado,
do
del aire, la llu-
a través
de
graníticos
llanuras,
deján-
atónitas... Mississippi
el
taci-
surgen
gente. Apenas
ha
de
fabulosas de
mi
misión:
Cual
el Bosque
auténtico
y la Monta-
avaro,
acumu-
como
por
encanto
villas sobre de culebras el aborigen, la caucásica
Estoy henchi-
humanos,
suelo
que
no
vecinos
no hay
no
hay
que permanezca
haya
veta
de
terrón sido
fe-
metalífera
se'lada, ni cosa al-
guna, viviente o inanimada, que no. haya sido transformada por el feroz transformador. Bosques de chi-
fín.
extraña
soy la caja de ahorros de los Cresos del orbe,
a
surcan mis ríos
ciudades;
, cundado;
partes
ña.
prístina
un siglo transcurrido, na-
seres
meneas
mi
de
los migrantes
reconocería.
turno Piel Roja; Amazonas el vencedor del manso Aruaca; Paraná el bravío Guaraní. Pero en todas cumplo
manto
campamentos, aldeas y las huellas aun frescas y venados; intérnase cediendo su heredad a
buril—
contemp!an
luego
comotora pionera; arrúmbanse a la intemperie las “goletas de las pra-
die me
Apelídame
el
empiezan
labrar su imperio:
perforante
dome a mi llevarla al descanso del mar, entre hileras de montañas que
me
verdura,
o
y dilatadas
el mercader;
el artista...
martillo
con la complicidad
llega
el industrial, el constructor, el cien-
extraños navíos de ruedas; repiten mis oquedades el silbato de la lo-
la segunda:
muros
a montones...
ramas
Descorrido
de mis lejanías, gracias a mágicos espejismos, con la cabeza colgando mis
mis
presurosos
tista,
—cú-
virginal valle de Amerindia. El ondulante filo de aguas veloces —£ual versátil instrumento de Natura— me ha esculpido en el cuer-
En
se
Rendidos al grito sensual, lléganse
brense de rubias espigas las inmen-
to con espiritu burlón
te!ón
aquellos
terrícola,
de
Dijo
el
si
Y 'legan, por fin ítalos e iberos a mis dominios del sur; germanos
camino
na, que remedo la vastedad oceánica en terrosos horizontes; que traen
de artissin igual
dicen, y clavan las piquetas en mis suelos. Corre la fama de mi fe-. cundidad por el mundo. Acuden en tropel hombres de todas las razas y de todas las vocaciones. Tras el
sas llanuras— soy granero mundo—esperanza del hombre
pintándolo
y como
genuina belleza. Nada para atraer al Hombre gal de los sentidos...
Sarmiento; Llanos en la de Páez; Prairies en la de LncolIn. En suma, soy la Estepa colombi-
explotador,
torrente.
ahinco; alfombro mis lares con las más bellas flores de las patrias in-
plata es ahora buen oro, que impulsa a la potente Argentina en el
turan mis
a mi procaz
el pluvial
Late en mí un corazón ta. Cultivo la belleza con
ovejas,
faz
mar,
y escandinavos,
de
sentido
polvorienta:
rostro
tierra
color
por
a
prendentes plumajes; exhalan mis frutos los más delicados perfumes,
yo fui
la
arrastrar
—hoja
cuantas parvida déjanse
pujantes naciones... Mientras agoniza el centauro legendario en brazos de la Civilización y llegan de la lejana Erin gen-
un en
de
energía,
riquezas
ran al vuelo, lleno los aires de sor-
da
en otro. Soy la
Centauro
bárbara
Continente;
mundo,
el
sus
a la sociedad, materia prima a tres
tiles
y dijo:
de su túnica
Andina,
telón;
despliega
nació
dieron
y sabor
que
Pedestal,
donde
que
la . primera
elegidas
la Pampa.
magnificencia dad
magnífico
lentamente
ellos
cesar
hoja, grano a grano— ticu'as insufladas de
nuestra indígena mitología: Llanero en el centro; Cowboy en un extremo, Gaucho en el otro. Agrestes, libertinos y hercúleos intrusos
res simbolizaron algunas de las entidades geográficas de nuestro Hemisferio, dando relieve a mi pensamiento con las ricas tonalidades de sus voces juveniles y endulzando con la magia de sus virginales
encantos el fondo de amargura
lo sin
notas de ágil elegancia sobre la pesada comba de mis dominios.
en de
reemplazan
los pinares, en-
cinares y jacarandales. Una red de acero me cubre de uno al otro conEl
inacabable
hormiguero
afanar,
humano,
pasa
cambiando las cosas de lugar. religión, leyes, cultura...
en
su tiempo
Hay
Mo mo. RETINA o
me LR ORI
artes y letras—página 8 propio retiro del hombre futuro, el hombre evolucionado de América, entregado para siempre a la paz del espíritu?” Y recitó su monólogo la última
Ya no soy. dueño de mi mismo: soy valle del Hombre, valle de Iágrimas...”
Descendió la tercera de las alturas e"cénicas, declarando: “Yo soy la Montaña de América. Tendida desde Alaska a Tierra del Fuego, mantengo anclado el Nuevo Mundo a Tos polos, mi gigantesco espinazo impidiendo que se parta
por
el medio.
Cordilleras en
la
Roca'losas
costeñas,
orilla
hombros
Anges, del
lavo
mar,
se abrigan
mis
pies mis
ma
ta
ondulaciones
marcan
mi
desde
la
paulatino
de
realizados;
vibrantes:
soy
la quintaesencia
los
pueblos
de
del al-
la Pampa,
del
de cos-
crecer,
abrupto a veces, precipitando torrentes en los valles, que se l'enan poco a poco con los cienos fecun-
ideales
los
moldes
va-
flamantes
de
consagráronte
tiguos
conciencia;
códigos
y doctrinas,
deriva-
los tiranos
que
se
nos;
dando
a'iento
ca arquitectura
truyendo
del y
a mi
lograr
fantásti-
del precipicio,
caprichosas
raron
cons-
avenidas
de
volcanes
Coropaxis,
—Chimbora-
Antisanos—
refor-
zando los macizos increibles con ciclópeos
contrafuertes,
levantar
mi cabeza
hasta
vender'os; a
la
contra
los
sombra
lograr
en as regiones
del éter, allá, donde platico con la luna, como si fuera mi vecina del piso de arriba. La indiana turba, obstinada en
sin
pro pe-
inhumanos
abominaron
de
ellos sin poder aplastarlos; los que alcanzaron poder y artificial nobleza al amparo de ab urdos privilegios, y los que odiándolos, dejaron e! campo sin estirparlos. Aves de paso, los beneficiarios del Error, regresaron a sus nidos; echaron profundas raices los que se quedaron, sus opositores —;¡claro
es'á!— hundiendo
acérrimas
como
tivas por de
rebel-
días en la entraña de Amerindia, impartiendo primaveral vigor a las ramas del corpulento árbol genealógico indiano.
a
la
es mi
decir,
I_ncia, en primible;
cordiales
libertad.
nombre,
amor,
que
justicia,
el corazón
dignidad,
siempre
al individuo
sus
y
relaciones
de
ciudadanos
Mas,
librar
del
prerrogativas los
y la
para
orden
Estado
armonía
dolor de
ser
en
las
con
de
pie y grotescas
porque
mis
alas
son
poten-
tes, lánzome a buscar más vastos horizontes, a enseñar nuevos rumbos a la humanidad maltrecha, pues ¿para qué dispongo de un mirador magnífico en la cumbre de los
Andos?
Alla, por encima de las nubes, donde puedo consultar a las estre“las, he recogido un magistral mensaje.
Conozco
rrar
fronteras,
recho
ños,
los
ya
pueblos
demoler
mi
destino:
igualar
ante
grandes
los muros
y
bo-
el
aduaneros,
fundir en una las ciudadanías todas, y echado al fuego el Manual del Diplomático y al fondo del mar los
sueño
armamentos,
de
hacer
hermanndad.
cierto
humana.”
de
caricaturescas bestias de carga, para sembrar sus patatas; eterno arañar, eterno sembrar, con cuyos frutos mezquinos no logra sacar la raza del ancestral atolladero... ¿Qué separa al quechua aborigen de los diamantes y esmeraldas que
yacen bajo sus patatales?
¿Qué les
priva de extraerlos de su oscura matriz; de ofrecerlos por su mano a la gente mundana? ¿Qué le impide impulsar su progreso con el
resor'e
de la: industria
minera? '
Desolado por el humano fracaso en !os niveles nativos del cóndor y del águila, refugiéme en mis vie-
jos
pinceles
de
paisajista;
mis
negro
humo
de
volcanes
acti-
vos.
¿Será
tan
majestuoso
c0000000000000000000 2000009. 008
INC.,
de los mejores el mejor
lí-
neas son de la longura de paisajes enteros; mi colorido, el del azul puro, el blanco de nieves eternas,
el
Siga tomando ROM $0” y 86* PRUEBA DESTILERIA SERRALLES, PONCE. PUERTO RICO
paisaje
el
de-
peque-
coas,
escalona mis laderas, con ayuda
el
y de ellos entre sí.
su afan de arañar mi piel con toscos -arados
es
benevo-
acción constante e irretolerancia de las inicia-
de la mente,
rendir
prejuiY así
humano;
y los
ellos,
que
de
prejuic.os y los que
estribacio-
nes, efectuando precaria intersección de dobleces en afiladas cuchillas de roca; amontonando moles sobre moles, enlazando abismo con ventisqueros, trazando majestuosas zos,
coterráneos
rebelaron
Libertad
—
de criollos resueltos a
Américas... Tierras nuevas para hombres viejos; nuevo escenario para los actores del Drama Vital, fiasco repctido bajo todos los cielo”, que intentan aquí su último ensayo, an-
con
capas
marismas
jugos
domeñar tiranías, aplastar cios y extirpar privilegios.
los
en
vaho
las
las
sus
humanos
de
ciada
panta-
abajo
con
tesis
dejando
de
mentaron
frutos
generaciones
Escalando las alturas en serie inverosímil de planos quebrados, voy caliente
los
Martí— y ali-
yo soy la sín-
ciones remotas de leyes romanas, 'a Magna Carta y el Fuero Juzgo, dertiladas y depuradas por el aire igualitario de la selva colombina. A ella vinieron los que pactaron
dos.
brotaron
Bolívar, Wáshington,
Valle y la Montaña; las
nubes...
Leves
tonos
“Yo
O
mientras
con mantos
en
Disueltas en su rica savia, circularon por el frondoso ramaje los gérmenes de atávicas incorformidades, reminiscencias de ancestrales aspiraciones e ideales jamás
Como usted lo prefie
el
EL
SIMBOLISMO HISTORICO DE JUAN PONCE DE LEON Por
Cuando
en
Nueva
Orleans,
Estados
FRANCISCO
Unidos,
pro-
del Pacífico,
emocionados,
quistador
de
el recuerdo
la isla Boriquén
inmarcesible y fundador
capital de Puerto Rico, segunda de
todas
las
capitales
de
cronológico
y audaz,
ambicioso
de
“...Through y pacificador del de aquel hidalgo,
fama
y aventuras,
con sus recortados medios y escasa ayuda del monarca, equipó, con un puñado de hombres avezados y limi ada vitualla, dos carabelas; y allá se fué, desde el Puerto Rico-por él descubierto de la ciudad de San Juan, enderezado al norte el derrotero de su minúscula f'ota, a buscar la isla maravillosa de la leyenda in-
dígena,
en la aventura
más
romántica
y emotiva
como
del
descubrimiento y la colonización del nuevo continente. Y cierto fué que el intrépido aventurero no encontró la fuente rejuvenecedora que buscaba; pero
Until beyond Roe Florida
lonely seas his galery's
Blessing his madness,
And Glory to thee Youth inmortal gave.” Séanos permitido, finalmente,en este punto, recordar también, de Luis Lloréns Torres, historiador y poeta criollo de los más brillantes del habla en el siglo XX, estos inspirados versos: “¡La forida Florida: el continente! Así fué que zarparon de San Juan
que
y
bore
the Conquistador
sor de los conquistadores y fundadores de la grande poderosa nación anglo-sajona del norte.
de Méjico
sube
castellana
al Canadá
y se abre del Pacífico al Atlante
singular de la Florida, lo cubrió de glo-
y hoy
es orgullo
y gloria
del Tío
Sam;
ria y le añadió al Conquistador y Primer Gobernador de la isla de Puerto Rico, los títulos de “Capitán de armada con jurisdicción en mar y tierra” y “Ade'an-
y allí tomaron tierra, a'lí pelearon, y allí, con sangre nuestra y de Don Juan, a la inmensa república futura,
tado de Bim'ní y la: Florida”. Pero le costó la vida al esforzado Capitán. Recordemos reverentes el dístico
le dejaron
mejor expresivo de su consagración histórica en la famosa elegía de Don Juan de Castellanos (Siglo XVI),
sobre el túmulo funerario levantado por las autoridades de la Habana al cadáver allí sepultado del caudillo insigne: “Aqueste lugar estrecho Es sepulcro del varón Que de nombre fué León
de
de Cabeza de Vaca y de Soto, significados exploradores en el descubrimiento del Misctissipi y en la conquista
y primaria
en el norte
honorífico colonización
continental,
Arizona,
verdad:
de León, y desde
la urbe
puertorriqueña
vinieron
los primeros
de
San
hombres
Juan,
blancos
que aquí entraron en sun de conquistar”. ¡La florida Florida: Norte América! ¡Fuente de juventud! ¡Milagro real la florida Florida que a Juan Ponce
hecho, más
Conquistador de la Capital de Puerto
que
joven,
inmortal!”
la isla Boriquén y fundador de Rico, de cuya bahía zarpara con
su flota minúscula a descubrir la Florida, bajo la enseña de España; y predecesor de los exploradores españoles miento,
de
ca, Don Juan Ponce de León, en cierto modo, fué tam-
extensos
territorios
desde Florida y las Carolinas
Colorado
esta
de la Capital.
en el este, por la faja central y sureña
Kansas,
inscrita
“Con Don Juan Ponce
lo ha
Y mucho más en el hecho” Menéndez, de Vázquez de Coronado,
Historiador
por la matizó
Planted his pennon with a shaking hand In the bright land so soon to be his grave. Old Dreamer, happy was thy fortune for Despite thee death made fair thy visioned land
de Puerto Rico las primeras naos que al soplo del quimérico ideal arribaron al vasto territorio
Puntzro
justiprimer
Bermuda's misty shore from skies no cloud obscure.
descubrió la península de la Florida, el primer territorio de los Estados Unidos de América actuales, puesto a la !uz de la civilización cristiana. Fué el precur-
La hazaña
el
inglés:
Colonizador primigenio, acompañante de Colón, luinfatigable
además,
su brillante discurso en homenaje del descubridor con una bella estrofa del insigne poeta cubano José María de Heredia, traducida y adaptada del francés al
Con-
América...
garteniente del gobernador Ovando Higúey en la Española, recordamos
historia,
epopéyica que
de ser reconocido
exposición de documentos históricos ofrecida Librería del Congreso de los Estados Unidos,
de la ciudad
en orden
la
ha
res afortunados de los Estados Unidos de América... En ocasión de conmemorarse el primer centenario de la estadidad de la Florida, en marzo 3 del año 1945, e: Senador floridano Peper, en la apertura de la
el argu-
del
en
de León
lizadora al extenso tcrritorio que en el correr del tiempo y un siglo aproximadamente después, empezaron a colonizar los peregrinos del Mayflower; los fundado-
mento geográfico era poderoso. Pero el de la historia, y su simbolismo 'resaltante en el momento actual de América y del mundo, tuvo que “superarlo. Evoca-
mos.
Ponce
emisario de la isla de Puerto Rico, y pudiéramos decir de .-a América española, en misión cristiana y civi-
los ex:remos polares del continente, punto señero al saliente del archipiélago antillano, mirando a Europa y Africa por el mar Atlántico, y a la América Central y al Canal de Panamá, en el poniente, que nos
americanos
Juan
cieramente
de geografía e historia para justificar el reclamo de tan honroso privilegio. Centrada en la mitad de la ruta de los países de! norte y del sur, equidistante de
a los países
ZENO,
lifornia, en el oeste, fué en tal amplitud
Don
pusiéramos, el año 1947, la celebración del subsiguiente III Congreso Histórico-Municipal, Interamericano en la ¡la de Puerto Rico, expusimos razones sencillas
acerca
M.
y Nuevo
de la Louisiana,
México
hasta
Ca-
y de los peregrinos británicos en el descubrila conquista y la civilización de Norte Améri-
bién precursor, sin desmedro, de “buena vecindad” América. .
y
de
la
los apóstoles
grandeza
de la
promisoria
de
coi
2 nd ab cm
condición
hina
Ar
tr
E
A
son
¿Qué
hartá
Por Manuel Méndez
Rebuscando
entre
antiguos
papeles
de
manuscrito que lleva por título Memorias
el
Froilán?
de
caso
usted en
KRESTO
Ballester
familia,
he
hallado
un
de Froilán Méndez, antepasado
mío que vivía por el año 1868 cuando estalló en Puerto Rico el movimiento revolucionario conocido por el Grito de Lares. ¡Interesantes Memorias las de Froilán! Por ellas me he dado cuenta de dónde. surgió este
brote filosófico en mi familia y cómo
éste se trasmitió de generación
en
generación.
La discipiina filosófica que más
le preocupaba
a Froilán
todos
los actos
de mi vida
acitúo siempre
como
biera constituirse por mi voluntad en ley universal.
si mi
criterio de-
Es decir, actúo siem-
pre con respecto a los otros como si yo me pusiera en lugar del otro al otro en lugar mío, y colocado en esta situación me pareciera justa buena la acción tomada por mi.” z
Este recio fundamento 84, año 1850. anotación al lán ese año y “Hoy me
a mi hermano
moral aparece anotado
y y
en sus Memorias, folio
Pero en el año 1868, cuando el Grito de Lares, aparece otra folio 504, relativa a una terrible experiencia que tuvo Froique puso en entredicho su filosofía. Copio del texto: dieron la noticia de que la Guardia Civil mató a garrotazos
Cayeyo
por complicidad
en un movimiento
mis amigos.
Cuando
recibí la noticia me
de la generosidad de
llené de indignación y me
dis-
puse a combatir aquel gobierno tiránico. Poco después me visitaron varios revolucionarios y me exhortaron a que me uniese a ellos en defensa de la libertad. Le pedí tiempo a los revolucionarios para pensar el asunto. Comencé a meditar. Moralmente me hallaba en una terrible alternativa. Si me unía a los revolucionarios dejaría abandonada a mi madre que ahora sólo dependía de mí para su sustento. Por otro lado, si me que-
daba junto a ella, estaría desertando la causa revolucionaria. ¿Qué hacer? ¿A qué atenerme? El tiempo apremiaba y determiné acónsejarme con el párroco de San Sebastián. Este me dijo que como buen cristiano debía yo permanecer junto a mi madre y olvidar a los revolucionarios. No estuve conforme con este parecer y consulté el asunto con el párroco de Lares, quien me dijo que yo estaba comprometido moralmente con la revolución para ayudar a salvar del despotismo a la sociedad puertorriqueña, Tamaña alternativa. Con criterios tan opuestos, decidí actuar libremente de acuerdo con mi
conciencia moral como lo había hecho toda mi vida. Aplicaría la ley moral a aquella situación específica. Pero... ¿como aplicarla? ¿Cómo hacer que mi criterio individual se convirtiese en norma universal? No era fácil. Si me decidía por la revolución, todas las madres del mundo, en iguales circunstancias, quedarían solas y abandonadas. Y si, por el contrario, me quedaba con mi madre, todo hombre, en iguales circunstancias, estaría rehuyendo la defensa de la libertad.
Cinco días con sus noches estuve meditando
tan importante
cuestión
hasta que al fin determiné quedarme un día en casa con mi madre, y pasarme otro día con. los revolucionarios. En esta forma cumplía con mi conciencia y cumplía también de ñapa con el párroco. de San Sebas-
tián
(que era conservador)
y con el de Lares
(Pasa
a la página
24)
(que
era
LOS PRODUCTOS QUE INSPIRAN CONFIANZA POR SU
revolucionario
para derrocar el gobiernv español en Puerto Rico. Mamá está inconsolable. Cayeyo era su único sostén, pues yo, con mi natural inclinación a la
filosofía, a penas trabajaba y sólo me sustentaba
DENIA
era la mo-
ral, la ley moral. Para mi pariente, la moral consistía en hacer que su conciencia pasara del plano individual al universal. En todos sus actos morales veía la posibilidad de convertirlos en leyes universales. Y como fundamento de su tesis tenía el siguiente mandamiento que copio tezxtualmente de sus Memorias: “En
Y
viejo
revolucionario).
ALTA
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Sditorial Club de la Prensa Box 2229
-—
San Juan, Pto. Rico
Fundada en Julio de 1 956 para publicar Obras de Autores Puertorriqueños LIBROS
PUBLICADOS:
16—Ernesto
Juan
Fonfría—CONVERSAO
EN
EL
BATEY-—segunda edición—Editorial Rumbos—
1.—Cesáreo Rosa Nieves—-LA LAMPARA DEL FARO — ensayos — pta Intercontinental—
España.
México. 2_Cesáreo
Rosa
Nieves—TIERRA
Y
LAMEN-
TO — ensayos — Editorial Intercontinental — México.
JARDIN
Lloréns—-UN
INTRUSO
DE ACADEMO
Intercontinental
—
Díaz Montero—LA
CANTADA — cuentos tinental — México.
7—Julio
EN
EL
-— ensayos — Edito-
México. —
4—Aníbal
Editorial
Machuca-MIREMONOS
TRO - ensayos—Editorial
EN-
Intercon-
POR
DEN-
Intercontinental
—
México. 8—Miguel Meléndez Muñoz—-CUENTOS-—Editorial Intercontinental—México.
2 he
li
9—Mariana Robles de Cardona—-BUSQUEDA Y PLASMACION DE NUESTRA PERSONA-
LIDAD-—historia
del
EE
Rum-
bos—Barcelona.
Lloréns—CUENTOS.
Díaz
DEL FA.
Montero—-PEDRUGUITO
AMIGOS-—segunda
6—Carlos
Orama
Juan.
11—Ernesto Juan Fonfría—CONVERSAO EN EL BATEY — historia de un jíbaro bragao — folkg lore — Editorial Intercontinental — México.
Y
SUS
edición.
5—Joaquín Monteagudo—EL CAL—poemas.
HOMBRE
Padilla-SURCOS
VERTI-
Y
ESTRE-
LLAS—poemario. 7—Martha
Lomar—INTIMIDAD-—versos.
8—Gaspar
Gerena
Bras—ALGIBE—versos.
9—Manuel Angel Arroyo—-LAMINAS DE MI INFINITO. 10—José
Antonio
Ortiz-LA
ESPEJO.
10—Ernesto Juan Fonfrías—COSECHA-—artículos y ensayos — Editorial Soltero — San ea
2—Washington
Malaret-PANDEMONIUM.
RO-—tomo segundo.
Editorial
BIBLIOTECA
—
Jiménez
3—Cesáreo Rosa Nieves—-LA LAMPARA
5—Juan Bautista Pagán — TEATRO Intercontinental — México.
6—Aníbal
PUBLICANDOSE:
1—René
3—Washington rial
LIBROS
. 11-Amelia
CONCIENCIA
AL
Ceide-STAHL.
12—Julio Soto Ramos—-UNA
13—Miguel
Meléndez
PICA
EN
FLANDES.
Muñoz—ENSAYOS.
12—Ernesto Juan Fonfrías—GUASIMA-—cuadros jíbaros—Premio Instituto de Literatura, Editorial Intercontinental—México.
13—Ernesto Juan Fonfrías—PRESENCIA DESDE
MANUEL
FLORITO—Tesis
ALONSO
de recepción
1958— LISTOS
JIBARA
HASTA
DON
ante la Aca-
demia Puertorriqueña de la Lengua—Editorial Olimpo—México.
14—Ernesto
Juan
Fonfría—UNA
MONTAÑA -— cuentos Rumbos—España. 15—José
S.
Alegría—CARTAS
Editorial Rumbos—España.
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LA
— Editorial
FLORINDA
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LA
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Mergal—Ensayos.
4—Ernesto
Juan
Fonfrías — SEMENTERA
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Sesto
dé
Nuestiil
Fiempos 2
GRITO
DE
LARES
Lares—
grito en el pecho Mástil Gesto de Gesto de
De sangre De
dolido
de Borinquen.
de luz clavado en su centro tierra libre. selva en furia.
insondable.
sin cadenas.
cárceles
que
estallan.
Clavel de ojos crispados que brotó de los tallos. Los cuerpos que supieron trepar por sus. bejucos para saber el crisma cenizo de la gloria.
En
el volcán
y un
trino
del
Los cerros fueron El grito en cada
Como
torcaz
sacrificado Lo
vigilan
llanto
de fusiles
de
yace
bebieron
se le prendió
la tormenta en
el pecho.
lámparas para aiumbrar conciencias. mecha su oscura llamarada.
sol,
el cuerpo
en
la espalda
las sombras
de
de
Borinquen
del mundo.
los muertos
que
nacen.
¡Oh patria que cruzaron los héroes sin derrota, los que llevan el sueño como un humo en la frente, desde ti viene el Cristo penetrando en la historia
como
un
puño
que
a 23 de septiembre
rompe de 1958
los cristales
del cielo!
Arriba Izquierda: Grabado del Descubrimiento Siglo XVI. Abajo:
Grabado referente al Descubrimiento de artistas de la División de Educación de la Comunidad 1957.
Arriba Derecha: CRISTOBAL
Las carabelas de Colón, La Pinta. La Santa
María y La Niña.
COLON
Descubridor de América
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artesylelras
Biblioteca de Autores Puertorriqueños San
Juan,
P. R.
Director
JUAN BAUTISTA PAGAN JUNTA
DE
CONSEJEROS
Emilio S. Belaval Nilita Vientós Gastón Margot
Arce
de
Enrique Vicente
García
Polanco
Luis Palés Matos Luis Hernández Aanuino J. Torres Martinó Manuel Méndez Ballester
Vázquez
Josemilio González Fernando Sierra Berdecía Manuel
A. Laguerre
Geigel
Cabrera
Toda
colaboración será solicitada. Dirija toda correspondencia Director, Calle Arecibo +14 - Hato Rey
Juan
Avilés
Ramón NOTA:
—
Angel
EN
NUEVA
M. Arroyo
—
Esta Revista agradece a su publicación.
la
cooperación
del
Instituto
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Emilio Pagán
AGENTE CORRESPONSAL de Hoyos. 1333 Quinta Avenida (cerca Nueva York
Ruiz
torriqueños ofrecer una libros
de
autores
los
de
García
de la Calle Cultura
112)
Puertorriqueña
Mé
DE
PUERTO
Ya en otras ocasiones hemos hablado, para esta misma fecha, de como los puertorriqueños aúr no nos hemos descubierto nosotros mismos, pese al Descubrimiento de la Isla realizado por Colón en noviembre 19 de 1493. Hemos explicado qué clase de descubrimiento es el que nos falta por hacer nosotros mismos, teniendo en cuenta las enormes posibilidades que en todos los campos ofrece este terruño.. Principalmente sin embargo, hemos señalado los grandes logros en el campo intelectual y esmiritual y lo que es posible esperar de nuestra civilización y cultura. Cultura sí, puertorriqueña, como la hay americana continental, francesa, italiana, inglesa, española, etc. y como bien señaló cierta vez en nues-
tras propias
páginas
Epifanio
Fernández
Vanga.
:
Pues bien. Vamos a señalar hoy día, la labor inapreciable en conjunto, inmensamente beneficiosa que realiza el Instituto de Cultura Puer-
torriqueña,
tratando
en cuanto
proyecto
se propone,
de conservar
lo que
tenemos en materia y vida espiritual, simbolo y gloria de nuestro pasado, y lo que podemos fomentar en el presente, con materiales propios y manos propias, en bien del engrandecimiento de nuestras letras, nues-
tras artes y nuestra personalidad de pueblo. Esta obra que nunca antes se había hecho en Puerto Rico con iguales ambiciones, con iguales perspectivas, con idénticas proyecciones, y sobre todo, con tanto amor y tanto entusiasmo, no hay duda que servirá para dentro de poco, colocar a nuestra tierra en la avanzada de los pueblos que en el mundo buscan trascender más allá de sus fronteras, para dar a conocer sus alcances, sus conocimientos y sus logros, en el campo cultural universal. Por otro lado, servirá para que nosotros mismos tendamos a orientar nuestras inquietudes y esperanzas por un sendero de mejores y mayores horizontes, a la vez que nos alienta para uno creación más alta y más grande. Es cierto que en ese sentido también, la Universidad, el Ateneo, el Instituto de Literatura Puertorriqueña, han propendido a realizar una obra de grandes méritos culturales con igual principio de puertorriqueñidad y de ensanche cultural. El Instituto de Cultura Puertorriqueña sin embargo, ha venido con medios a su alcance, a facilitar mejor y a
ensanchar enteramente esa obra. Y lo está haciendo con tan alto sentido de responsabilidad histórica, cultural y patriótica, que bien merece un reconocimiento pleno y particular. Es
así
como
Descubrimiento, nuestra
lealtad
los
puertorriqueños
haciendo
honramos
mejor
esta clase de reconocimiento
y estímulos.
el
día
de
nuestro
y brindando toda
por
con-
el precio
de
José S. Alegría José
A. Balseiro
Emilio
S. Belaval
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Blanco
Laura Gallego Enrique A. Laguerre S.
Pedreira
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conocidos
cinco dólares ($5.00). Esta colección comprende libros de los siguientes autores:
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DESCUBRIMIENTO
más
puertorriqueños
Samuel EL
se complace en colección de diez
temporáneos
—SUSCRIPCION—
CORRESPONSALES
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Rivera Chevremont H. Todd
Estos libros se venden en las
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puertorriqueespecial
de
ESTAMPA.
HISTORICA
UNA
RECEPCION Por:
ribundo y la costa de Boriquén. Una sombra tenebro'a y vacilante,
za
en
como
tación
a A
curecía una
a
nn a a
peñas,
aquella
los
sombra
entre
¡Por
de
fin la
que
obs-
que
rayos
A'lan
se
del
Era inter-
sol
escapado
mo-
de una
Poe.
llegaban!
Les
ban. Un indio fugado na isla de Marigalante lantado
ob-
marino,
enorme
los
un vampiro
pesadilla
indios
mancha
su horizonte
ponía
Le
Medina
lu revuelto
las
servaban
pr $
Gualberto
COTORRAS
la, aquella enorme sombra que parecía un vampiro, los e pañoles desembarcaron en pequeñas yolas, Pasmados, contemplaron el maravi loso espectáculo de la naturale-
Desde
ERE
Manuel
DE
noticia:
espera-
de la vecihabía ade-
unos
hombres
blancos, color casabe crudo, habían invadido
las
hombres
que manejaban
islas
adyacentes.
Unos
un hacha
capaz de cortar un indio de un solo tajo y unos palos que vomitaban rayos- y truenos. Rápidos, sigi'osos, corrieron a la
aldea.
Y aquella noche, después de
celebrar un precipitado areyto, niendo su destino en manos del bueno, se retiraron al bosque sus mujeres y sus niños. Derde copas de Tos árboles oteaban al
podios con las in-
truso...
Amaneció
el
19
de
noviembre
de
1493.
exuberante.
La mañana
cío.
vestía
aún
La vege-
su pijama
de
ro-
Las guabas, la malagueta, las
jaguas y el maguey, apretujábanse en un paisaje tupido y húmedo. Las ceibas se elevaban majestuo-
sas
hasta
un
cielo
sin
nubes,
La
higúera, con sus lustrosas bombillas verdes. y el achiote, con sus semillas rojas, daban un toque navideño al panorama espontáneo. Tierra adentro, pero visible desde la playa, anidaba una pequeña al-
dea
indígena
con
sus bateyes
lim-
pios y pulidos como campos de aterrizaje. Los españoles avanzaron cauteloros. En sus cascos y petos de ace-
ro rebotaba el sol. En una mano portaban el arcabuz y en la otra unas telas de colores: listos para el negocio O para el combate. Uno de ellos se adelantó a la aldea.
Llamó
El mar estaba sereno, impasible, lento. Las olas morían si'enciosas, sin espumas, en las orillas sin canoas. La playa estaba espectante. Desjando en alta mar su carabe-
era fresca.
Los
a los compañeros, bateyes
mudos,
ertaban
sin la algarabía
desiertos,
de los chi-
quillos, sin el trajín de las mujeres trabajando... Unico vestigio de reciente presencia humana: el sue-
del gran
batey.
-Regitraron los bohíos deshabitados: ni un cemí, ni una hamaca,
ni un arco, ni una f'echa... Silencio
en
los
los bateyes.
Ni
to de
los pájaros
notas
el
vacío
bohíos.
el can-
salpicaba
en sus
pentagrama
Pero
allí, ni la “guasábara”
jaros, sa'ida del bosque inmediato, voló sobre ellos alegrando el panorama
Era
con
el
sus
comité
chillidos monocordes.
de
recepción:
Cotorras...
3
Superior Puerto € CIA.
Comercio
una
bandada de cotorras. Cotorras, pájaros todo buche y todo - plumas, con una lengua presta a repetir la última palabra. Cotorras, ecos a la dispo ición del próximo amo.
que pueda producirse.
CLEMENTE
ni los
“suaitiaos”; ni la guerra ni la paz: incertidumbre... De-ilurionados, empezaron a prepararse para acampar. Unos desahogaban su mal genio en alta voz; otros, aparentando tomarlo a broma, hacían comentarios sobre lo que llamaron “la recepción del silencio”. De pronto, una bandada de pá-
representa lo más selecto
GONZALEZ
los
Los invasores se sintieron confundidos, incómodos, indecisos. Siempre habían sido recibidos por alguien: unas flechas envenenadas o un grupo de indígenas sumisos.
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joa
homenaje
a Por
¡El inspirado muerto!
compositor
ha
El autor de “Soñando”, “Camelia” y 88 creaciones más, muchas de altísimos méritos ante la crítica más exigente, merecieron a Federico Porrata Doria entre nuestros amantes de la música, el título de “uno de nuestros grandes valores”. Y es que la música de Federico Porrata Doria la llevamos todos escrita, impresa en nuestras almas. Y la llevamos, porque es la música por excelencia fluyente del corazÓn. Los que conocemos “Soñando”, sabemos de lo profundo y de lo bello que encierran esas voces de un alma que asciende por la escala de los sueños para po arse en las alturas de la inmortalidad. Para nuestro sentir, ni la famosa Serenata de Schubert, ni la pre-
ciones por siempre recordadas que bajo las románticas rejas de la mujer amada elevaron sus notas como preces al infinito azul. aven-
LUIS a
O'NEILL “Soñando”
DE
orrata
MILAN en
saberle
hablar al corazón. La cultura de Federico era vasta, y esa cultura le llevó a puestos de responsabilidad en consonancia con la misma. Por su conocimiento de varios idiomas, el Gobierno Federal reclutó sus servicios en la censura durante la segunda guerra mundial. Y por sus “dotes múltiples en el campo intelectual, fué
seleccionado
por
Doria
la Junta
de
Sín-
dicos de la Biblioteca Carnegie para ser el primer Bibliotecario de Ia Primera Biblioteca Rodante que ha habido en Puerto Rico. Al fundar en 1910 nuestro querido amigo, el insigne periodista don Romualdo Real, la gran revista, “Puerto Rico Ilustrado”, nombró a Federico Porrata Doria su Cronista Social. Y todavía hay muchos que recuerdan las amenas crónicas con que Lord Lister supo erigirse en un gallardo portavoz de nuestros salones elegantes. Lo que fué en el hogar, especialmente en el hogar paterno donde le tocó en suerte por saña de la Parca
sus días a los 17 años de edad, lo que supo sembrar en aquellos corazones que le sobreviven, nos lo dirá mejor de lo que yo pudiera hacerlo, su hermana, nuestra gran poetisa, Alma Rubens. Oigámosla en estas bellas líneas: “SE FUE CALLADAMENTE”, a mi hermano Federico: “Se fué calladamente tu vida tan
querida,
se fué
sin esperarnos,
PLAZA
ba tu ser,
Rompiéronse
el alba, y en el Ave María las campanas decían... Ha volado al Señor. Tu vida que hoy no es vida,
sintió
el dolor
guiaron soñando
linas
ajeno,
tus pasos
los
siempre un rayo de luz, diste al mundo en crista-
notas,
la música
armoniosa
que hoy duerme igual que tú. Mientras el misterioso enigma de la muerte, me ha dado tan profunda
herida
al corazón,
tú
tienes
hori-
zontes más amplios, más hermosos, peldaños luminosos te han llevado hasta Dios.”
PROVISIÓN COMPANY JUAN,
en silencio
las cuerdas de tu lira, al despertar
sustituir para los suyos al autor de
SAN
sin
darnos un adiós. Se apagó de repente la llama que en ti ardía, se extinguió la luz blanca que emana-
_—
A—
o o
ciosa “Meditación” de Thais, ni los embrujos legendarios de otras can-
tajaron
Fe ederiós
P. R.
Siempre al servicio de su distinguida clientela, ofreciendo los más excelentes productos alimenticios Americanos y Europeos, en sus tiendas
de San Juan, en Fortaleza 104, — 705 Ponce de León, Hato Rey
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- DIRECTORIO
LUIS
CRUZ
CRUZ
MIRANDA CORREA
ABOGADO-—NOTARIO
ABOGADO-—NOTARIO SAN JUAN,
PUERTO RICO
SANTURCE, PUERTO RICO
S A ELIA E AAN IA
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ABOGADO-NOTARIO
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Geigel
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Ramirez
Y Geigel
PUERTO
Lanuza
Diaz
González
ABOGADOS ABOGADOS—NOTARIOS SAN JUAN,
PUERTO
RICO
SANTURCE,
PUERTO RICH,
Nuestros Próceres (Viene
de
la página
6)
las causas que entrañaban su celo, la facultad de su valor, la brillantez de su pensamiento
tierra
tiene pocos
de su
espíritu.
Su dedicación inigualable
mible la
en
altura
solemne
de
en
precedentes.
Es
a la libertad de su
en
su
y la emoción
intensidad,
emoción, sus
irrepri-
ardorosa
en
manifestaciones
determinación
y
patrió-
Se le vigilaba de cerca. escondía para anatematizar
No se contra
los
contra
déspotas
los que
de
la
colonia,
se burlaban
de la justicia,
del derecho substantivo del hombre y la felicidad de la patria.
Pérez Morris, uno de sus más incisivos adversarios, esbribió de él: “Su
talento
energía
nada
común
le habían
y su gran
hecho
acreedor
a que se le considerase como jefe de los desafectos a España”; y es que como dice Gontán en su “Historia Político Social de Puerto Ri-
tica. co”, “Ruiz Belvis no había nacido Betances vio en él, a la escasa distancia de un año de diferencia * para obedecer, sino para mandar”, Era un alma encendida de pade edades, un amigo integro, bontriotismo. Abandonando a.los sudadoso, inconfundib!e; un hermayos, rehuyendo las comodidades de no que anteponía: su propia seguriuna fácil existencia, el respeto y dad y vida por el apostolado al que alta consideración de sus conciuambos se habían entregado, dadanos, se fue en largo peregrinaEntre Betances y Ruiz Belvis
existía
una
sostenida
entrañable
al calor
comunidad problemas
amistad,
de
una
amistad profunda
de ideas respecto de Puerto Rico.
según
Bonafoux,
bía nacido
el mismo
nocieron.
La
misma
día
a los Una
que haque se co-
maduró
más
allá de la muerte. “Tenían de común el instinto conspirador.” Ante la serena y evangélica pos-
tura
del doctor Betances,
sin dejar
de ser tenaz y avasalladora manifestación patriótica que le consumía ante el impedimento del supremo logro de la libertad de su pueblo, cabía la de Ruiz Belvis, como un tropel de potros salvajes en desbandada, irrumpiendo de por medio, valiente, decidido, arrogante.
La antítesis de sus caracteres les entrañaba más, porque sus pensamientos se barruntaban idéntico, gota a gota, en la ardua faena de hacer libre al hombre para madu-
rar
la libertad
del pueblo.
y
excepciona'mente
tad.
Murió dejó
de
valo-
sin terminar su misión. La
inconclusa,
había
tronchada
empezado,
caido
el
apenas
espíritu
luminoso que la agitaba con altiva dignidad y acendrado afecto. No gozó de las primicias de ver
a sus congéneres libertados de la esclavitud, a pesar de haberse dedicado a tan noble fervorosa pasión.
Como
Betances,
apostolado
hizo
de
con
su vida
una antorcha de dedicación para “ibertar a los esclavos y a su pueblo. Los unos sumidos en las tinieblas de la ignorancia, de la muerte vil, del azote bárbaro, suje-
tos al humor
del amo
que
de ellos
fogoso,
esperanzas de redención, se movían a su lado convencidos del valor de su amistad.
Enérgico, sin to, apasionado
resultar
turbulen-
sin coyunturas
exal-
tadas, dado a la meditación en los momentos graves, de serena devoción para el alumbramiento de grandes
ejecutorias.
Estaba hecho a la medida de la época. A pesar de la inguima que su verbo elocuente y su impetuosa .
fogosidad producían en los dirigéntes coloniales y en aquellos
acoqui-
nados servi'es, que hacían del poder público una prebenda de personal uso, a contrapelo de los dere-chos humanos, Ruiz Belvis realiza-
ba la misión
a costa
de su propia
seguridad.
de su vida
y |
Su patrio'ismo no se limitaba a una trayectoria localista. Sentía la devoción
de todas
el hombre fusta
de
las causas
estuviera la
ilegalidad,
dad:moral,
donde
sometido de
a la
la
de la abyección
ruin-
brutal
que las minorías atrincheradas en el poder esgrimian contra las ma-
yorías cobijadas en el derecho y la razón. Como Betances urdió la independencia de Cuba. La esclavitud de todas las tierras de América atizaba en él un fuego santo que se escapaba en la expresión de su voz
tonante,
en sus ademanes
en su misión ra el resca'e El
enemigo
suyo,
el
precisos,
de filones anchos de la libertad. de
su
pueblo
adversario
de
pa-
lo
la
era
libertad
Ruiz
Belvis
obstinado esperanza
murió
“por
haberse
en Jlegar al país de su a pesar de la fiebre que
escribió De
Hostos.
enér-
Descansa en Valparaíso de Chile, gico y dominante”, Ruiz Belvis imen otra tierra que no es la suya, puso su carácter a su apostolado, - aunque la sintió de su propia carsuavidándose en la sentrañas de su ne con el aguijón que le impulsó mi ión cuando creia entender que a visitarla, clamando ayuda para la el camino, de difícil ascenso se baindependencia de su solar puerto-
rruntaba sible
no muy
lejano
a su sen-
espiritualidad.
gura de clase alguna, ni a la muelle existencia reposo que orillara su
sin
se-
:
lo devoraba”, temperamento
del
horizonte,
acomodaticia
mo.
No había nacido para obedecer a un mandato, supremo en su vida, único y alto, la indepedencia de su patria. A todo lo demás, su carác-
sin
de
le punzaba el alma, como cuña que atravesara a carne viva su cuerpo.
res macizos agruparon a su lado odios irrefrenables en muchos adversarios políticos. Los que militaban en sus propias tiendas, sabiéndole difícil pero integérrimo, impetuoso y manso a la paz interior de sus reclamos cívicos, de mano suave para la voz angu'tiada
atropellado,
a la sombra mentera.
disponía a su antojo. La tierra no menos que los negros, sometida a una esclavitud humillante, perseguida en !as raíces de su cultura, de su civilización, de su cristianis“De
“De soberbia arrogancia, el autoritarismo de su época no pudo contenerie ni menos avasallarle”, manifiesta uno de sus biógrafos. Su temperamento fuerte, su carácter íntegro, su personalidad aus-
tera
je por los pueb'os hi"panoamericanos a sembrar la voz de la liber-
Era tronco, no rama, planta sólida, no arbusto de febril vegetación,
ter y su idiosincrasia, su: inteligencia y su creadora virtud de patriota no se acomodaba.
No
le dispensó
predicamento vado
al descanso
inconforme
patriotismo.
de
hol-
ele-
rriqueño.
|
Como un hito para generaciones, y para habrán
prócer
de
de!
las presentes aquellas que
sucedernos,
adalid
de
la
la
figura
indepen-
dencia que fué Segismundo Ruiz Belvis, prototipo de una vida empeñada a un ideal, sin condición de: reparos, maduro ejemplo de inmortal preocupación en la tarea in-
conclusa de su vida. (Del libro inédito “Sementera”, biografias mínimas.)
Estupendo regalo de Navidad
a nuestros Suscriptores En el próximo número ARTES Y LETRAS obsequia a nuestros lectores, con la publicación de una serie de trabajos en prosa y verso, seleccionados especialmente para Navidad. Por ejem-
plo,
el PLORILEGIO
DE
POESIA
PUERTORRI-
QUEÑA, en el que hemos seleccionado poemas más representativos, más bellos, más nuevos, más
raros, más
puertorriqueños,
y más
universales
al
A
mismo tiempo, de un nutrido grupo de poetas nuestros, de ayer y de hoy, que por sí sólo, constituye una Antología de Poetas Boricuas. Incluye esta antología, entre otros, los siguientes poe-
tas:
Luis
Lloréns
Torres,
Julia
de
Burgos,
Luis
Palés Matos, Luis Hernández Aquino, Samuel Lugo, Evaristo Ribera Chevremont, José Antonio Dávila , Nimia Vicéns, Cesáreo Rosa Nieves, Car-
men
Alicia Cadilla, Juan
genio
Fernández
Antonio
Méndez,
Corretjer,
Ramón
Zapata
Jorge L. Suárez, Félix Franco Oppenheimer, CéA
sar
¿ h
Abdallah
pez López,
104
E aA3 E,
Jorge
Violeta López
Pastor,
Joaquín
Ló-
Suria, F. Manrique
Ca-
brera, José A. Balseiro, Obdulio Bauzá, Julio Soto Ramos, José P. H. Hernández, M. Joglar Cacho, Clara Lair, Josemilio González, Juan Bautista Pagán. Otro
E
E
Portaia,
cación
regalo
a nuestros
del drama
EL
lectores,
HUESPED,
es
S. S. JUAN XXHIL
Eu-
Acosta,
la
Saludamos
al nuevo
Santo Padre de
la Iglesia
Católica Apostólica y Romana con el hondo fervor cristiano que nos caracteriza, y pedimos a Dios guíe sus pasos hacia su ya iniciada jornada por la paz del
mundo y la vuelta a Dios de toda la Humanidad.
publi-
de Pedro
Juan
CORTESIA
Soto, completo. Esta obra fué premiada por el Ateneo de Puerto Rico, y estrenada allí con gran éxito.
DE
qa
aus e
A
Y otros regalos son, un cuento de Navidad de Washington Lloréns, y el magnífico trabajo de la Dra. Josefina Romo Arregui, JULIA DE BURGOS, CRIATURA DEL AGUA, que no pudo ser publicado en la edición pasada. Además,
trae
esta
estupenda
edición
deña, la columna mensual PERSPECTIVA rique
A.
Laguerre,
CONDICION dez
HUMANA,
Ballester,
de
de En-
novelista;
LA
columna de Manuel Mén-
nuestro
Navidad
mejor
gran
de
dramaturgo;
nuestro
DE
navi-
y
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SAN
GERMAN
Director.
Raso
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La condición humana (Viene
de la página
10)
Así estuve una semana hasta que nos apresaron a todos y nos metieron en la bartolina de Lares, De allí pude escapar gracias al Cabo Lencho, quien me dejó la puerta abierta una noche para que yo escapara. Sufrí tanto por causa de mi rectitud moral, que cuando me vi en libertad eché a correr como un pillete y estuve tres meses escondido en el monte. Me gustaría saber cómo hubieran actuado otros en mi caso.”
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la página 2) armonía con
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de
los
últi-
Desde 1935 a nuestros días se premiaron 78 libros, 12 de historia, 24 de poesía, 14 ensayos literarios, 3 de prosa literaria, 6 biografías, 8 novelas, 3 de lengua, 2 de teatro, 4 de cuentos, 1 de folklore y 1 de ensayos humorísticos. Como puede verse, la poesía predomina entre estos libros premiados. No es para extrañarse puesto que siempre hemos tenido numerosos poetas ,ahora mejores que nunca. Pero quizá sean muchos: casi una tercera parte, y no siempre buenos libros de verso. Con toda probabilidad se han premiado demasiados libros de investigación histórica y biográfica, 18 en total, 12 de historia y 6 de biografías. Aunque nadie conoce los propósitos concretos ni el reglamento interno del Instituto, a primera vista se me figura muy grande el número de libros de este tipo premiados, todo en perjuicio de los de creación. Debería aclararse esa situación. Conviene recordar que desde 1935 ha habido poca renovación entre los miembros del jurado que seleccionan los libros —la mayor parte de esas personas apenas tendrán tiempo para examinar los libros que se publican durante e! año— y en consecuencia mucha gente ha perdido la fe en los dictámenes de dicho jurado. Creo me
mer
asimismo extraña.
que Con
se han premiado bastantes ensayos: los treintas, el ensayo, como ya dije,
14, pasó
Tama pri-
plano.
Entre lo seis libros de biografías he incluido el Diccionario de literatura puertorriqueña, de Josefina Rivera Alvarez, primer libro de ese rn
tipo
publicado
en
Puerto
Rico.
Entre los libros de lengua, uno y dos son de enseñanza de lengua por Antonia Sáez.
nuestro
próximo
número,
además
de comenzar su tarea crítica para noso-
mos quince años.
poco
NUESTRO PROXIMO NUMERO
es el notable Vocabulario de en nuestras escuelas, ambos
Malaret escritos
tros, Josémilio Gonzáles, en la sección LIBROS Y REVISTAS, ofreceremos a nuestros lectores una Entrevista con
Hostos, de nuestro Director, Juan Bautista Pagán;
un cuento
de Néstor
Ro-
dríguez Escudero, poemas de Diana Ramirez de Arellano; un ensayo de ]. Paniagua Serracante-en torno a Hostos y otros trabajos de gran interés cultural, amén de las columnas PERS-
PECTIVA de Enrique A. Laguerre., LA CONDICION HUMANA de nuestro dramaturgo Manuel Méndez Ballester.
HOTEL
VILLA
La Parguera (Anteriormente PARGUERA GUEST
HOUSE)
Frente a la preciosa bahía la Parguera, al Sur-Oeste Puerto Rico
de de
Un encantador paraje para el espíritu,
el descanso,
quietud,
la
el ensueño.
Creo que hay muy pocos de teatro: dos: Esta noche juega el jóker, de Sierra Bernecía y Mi Señoría, de Rechani Agrait. Son buenas obras teatrales. No se han premiado otros muy valiosos: Tiempo muerto, de
Méndez
Ballester;
Probablemente de Literatura.
el
La
carreta,
teatro
de
haya
René
tenido
Marqués;
muy
mala
Teatro, suerte
de
en
F. Arriví.
el
PESCA
Instituto
BAHIA
FOSFORESCENTE
4
Se me figura, asimismo, que hay muy pocos libros de cuentos premiados si se piensa en los muchos buenos cuentistas que hay en Puerto Rico. Dos de los libros premiados son de un autor: de José Luis González; uno de A. Díaz Alfaro y otro de José Luis Vivas Maldonado. No se premiá un libro de cuentos de valor excepcional: Otro día nuestro, de René Marqués. El libro con
tema
de
folklore
Deliz y el tema de humorismo econ
premiado
es el Renadío
es el Fuego-Lento
de
PISCINA Todo
cómodo,
tranquilo. Atendido
Monserrate
por
de Salvador Tió.
El autor más premiado tiene cuatro; le sigue uno con tres y ocho dos. Algún autor, como Juan Antonio Corretjer, que ha publicado
moderno,
Pura
-
personalmente los
esposos
y Carlos
Quiñones
unos
cuantos buenos poemarios, sólo tiene un libro premiado. Un miembro del jurado —Nilita Vientós Gastón—, que ha publicado libros, ha rehusado participar en el certamen. ; En
resumen,
lro. Hay
podría
decir
demasiados
que
libros
de investigación
2d0. El teatro ha sido un género 3ro. Entre 1.
Que
nosotros
obviamente
to del Instituto. libros, sin razón mios de manera
2. haber
Que
han
los temas
faltado
Por ejemplo,
normas
por año
de humorismo claras
se han
en
y finalmente,
el funcionamien-
premiado
de dos a cinco
aparente; o se han repartido las cantidades que da la impresión de capricho.
precisa
funcionado
escasean
premiados.
desafortunado.
una
conciente
23 años.
reorganización
de los pre-
del Instituto
luego
de
Villa Parguera
P.O. Box 405 - Teléfono 4 Lajas, Puerto Rico
LA CANCION DE LOS OLIVOS, poemas de Obdulio Bauzá, (Premio de Poesía RUMBOS, Barcelona,
es de esperarse, es que lo siga siendo, como lo aspira su Director. Y no dudamos que así será, por la alta reciedumbre espiritual que
1957). Entre el
los
poeta
libros
(ha
GUERAS
y publicados
publicado
de
CAL,
1947;
SOLARIEGA,
1954;
LAS
LAS
desde
por HO-
LA
intelectual
CASA
VOCES
ES-
PERADAS, 1956) éste de ahora nos gusta un poco más que los otros. Es así, porque gozamos una poesía más depurada, más sencilla, sin que esto quiera decir simple. Es una poesía, en fin, poesía, clara lírica y honda que después de todo esto, como que dice o intenta decir algo más allá del mundo “corpóreo y fuerte” que le atribuye Elliot a todo sentir poético. Habrá poemas que no lleguen al grado de madurez que aquí le atribuímos a todo el libro, pero siempre gritan su voz poética con alguna gracia y algún secreto motivo o abierta ensoñación,
que los hace gratos.
Por lo demás,
pinceladas españolas algunas son éstas, que el poeta enlaza con el recuerdo, lo campos, la vida y los seres más queridos, de su amada isla. Bien merecido el premio que la ¡importante revista española RUMBOS, le concedió. CUADERNOS AMERICANOS., Núm 100. México. ! Esta importante revista cultural
que
es como
mundo,
del
un
mundo
abierto
pensamiento
en
sus
principios
tad y de democracia dejarse
de
nunca
de
liber-
han
17 años de in-
cesante laboreo cultural americanista. En la presentación de este núme-
pado en la misma. Puerto Rico que aspira 2 unirse legitimamente y por razones de su
persona!idad
y de sus frutos, a to-
do cuantos en nuestras Américas aspiran a ensanchar el panorama
y con
mundo
cultural
nuestro,
tado el corazón
AMERICANOS .deseando
que
en su
saluda
a CUADERNOS
su
Número
vida
que
escrito:
conducta
ños
“Nuestra
la Revista
llegue
ambición
para siempre y mientras el hombre de hoy y el mundo que nos toca vivir, viva esperanzados en la supervivencia de su vida y de su espíritu. La Revista trae numerosos traba-
jos interesantísimos, sobre diversos temas y por plumas de alto reconocimiento
en
el mundo.
NO HAY DUDA QUE CUANDO USTED PIENSA EN LIBROS
bertad
lámpara
y a la justicia, una
encendida
la li-
pequeña
en medio
de la
noche cargada de angustias, mientras se aproxima la luz de un nuevo amanecer”, En realidad, eso ha sido ya CUADERNOS AMERICANOS y loque
por Néstor Rodríguez Escudero, Imprenta Venezuela, 95 páginas. Nuestro querido amigo y colaborador, Néstor Rodríguez Escudero, nos ofrece su primer libro, una selección de sus conocidos cúentos y leyendas, casi todos en torno a las cosas de su pueblo natal, Aguadilla. Prologa el libro Abelardo Díaz Alfaro, que lo hace con amor y con entusiasmo. De él copiamos algú-
nas
líneas:
de
trazos
“Su
estilo
anchos,
es vigoroso,
de
pincelazos
certeros, de quien más que pintar, quiere tallar o esculpir”; “Una de las cosas que escritor es su la historia de cer de las deslumbrar, “Siga Néstor
su pueblo. estará
más admiro en este afán por revelarnos su pueblo, el quehagentes. No pretende sino dar a conocer.” dándonos el alma de
En
el
el mejor
palabras, no mo pórtico conocer sus leyendas.”
da estas lamente,
intento
premio.
mismo
Por
aho-
Néstor obra
PIENSA
EN
Librería Campos” Allen, Esq. San José
SAN JUAN PUERTO RICO
como prólogo, sino copara los que quieran gentes, sus mitos y Sus Hacemos nuestras to-
palabras que
no
Rodríguez primera,
una
gran
del
libro,
y agregamos hay
vena
Escudero,
aún
y que
que
con
que
su
tiene
en el género
darnos
más
so-
duda
demuestra
puede
enriquezcan
es
insobornable, por sus sue-
Y
ra, vayan de mi parte estas cálidas _
a ser por su
de paz y por su amor a
100,
se prolongue
ro, su Director, Jesús Silva Herzog, ha
e
partici-
fa-
teriales, gritando verdades que son como puños, acaba de lanzar su nú-
100, tras unos
de los que
sus pámoral
sin
por
natismos ni por preocupaciones ma-
mero
calidad
hispano-
auténtica,
arrastrar
protegió
al
americano y mundial de hoy, firme siempre
el comienzo
ginas y por la alta
JAICOA, CUENTOS LEYENDAS,
frutos
esa
que
canter
casi inexplotada: nuestra. Próxim mente, aprovechamos para anu ciar, publicaremos uno de los cuen! tos del libro.