Todas las plumas literarias y españolas afilanhoy su emoción en un sentimiento profundo yredolente. Con el nombre de José Antonio.
Y no puede faltar la mía en el papel querubrique este homenaje póstumo al César, alcamarada y al maestro.
Públicamente se ha confirmado la moticia delasesinato de este hombre singular en el mundo.cuando se consumen ya los dos años de su sa-crificio, máximo crimen de los liberticidas im-ternacionales.
Y tan fecunda era la vitalidad de aquel mozo,que muerto en la tierra ha.vivido indeleble yfirme en muestras realidades ¡tan suyas!durante estos dos años de dolor'y de eloria. Haganado . batalles como el Cid, y las seguirá ga-nando como el epóstol de Galilea. mientras Es-páña necesite caballeros de la Fe soldadosheroicos de la espada y de la Cruz.
Yo siento con tales ahincos el poder y el valorde la supervivencia humana por su virtud mo-ral, que en mi ex libris he campeado un motede ultraterrena ambición :
Velar se debe a la vida, de tal suerte.que viva quede en la muerte.
Y no inventé la estrofa. _Se me brindó én-laprócer heráldica montañesa como un botín ro-mántico ganado en justas del gay saber.
4 favor suyo pude admitir en el claustro demi soledad la especie de que José Antonio estu-viera muerto y vivo.
Una presencia que nos permite ver su imagen,oÁr sus palabras, "ecoger su sombra benigna ha-cia donde el Sol la dibuja, proyectada desde elPoniente, prolongándose enel nuevo camino deEspaña como árbol de fino ramaje, recio troncoPropicio a la cita de muchas alas volantonas,envergadura de los pájaros recientes.
Eso es al cabo José Antonio para los españo-les:un árbol firme y saludable, lleno de brisasrenovadoras, de savias alegres: sin nidos parael odio, sin gusaneras para la venganza: ahinca-das las ráíces en las hiendas más feraces delespíritu nacional.
Alba de juventudes fué este precursor. Redi-midas por su verbo gentil, levantadas a un es-tado heroico por la palabrá fervorosa del Capi-tán, por su ejemplo y su dominio de la grej, lasUniversidades y las campiñas dieron un Mara-
wiloso fruto de soldados a las órdemes delCaudillo.
Y cada mano extendida al conjuro de aquelreclamo, dió cimco flechas al horizonte, con unvuelo emperatriz ebrio de esperanzas.
Cuando la bestia rusa quiso arrebatar a JoséAntonio para destruirle -batallones a Franco,todos los creyentes supimos que, en la hora pro-videncial de España, había de repetirse la le-yenda del militante que por mingún sueño hadejado de responder a su propio clarín; aquellavoz de alerta y sacrificio que ha despertadosiempre a los luchadores de clara estirpe, pormuy honda que el enemigo cave su sepultura.
Así se fraguó la supervivencia de este mórtir,aunque fué muy callado y alevoso el crimencontra Él ...
La Reina Isabel de Castilla, forjadora de Im-perios y de blasones, quiso, a veces, adornar lassaetas de su escudo con una perla en el ápice decada uma.
José Antonio, servidor tradicional de la granSoberana, convirtió en rosas el adorno de lasperlas. Y sembró un enorme jardín en la Patriaumida y libre, a la memoria excelsa de una mujer.
Porque quiso inmolarse y perdonar, porquesupo extremadamente vivir: por eso vive en lamuerte.
Disipó sobre las mocedades españolas la bru-mas y la tristeza con una ráfaga de poesía, alborde mismo de todos los espantos. Y la lumbrede su alma religiosa estáé ardiendo delamte denuestros ojos.
Porquea sú calor se ha encendido una estre-lla en el cielo y en el aire un cantar.
ConcHA EsPINa.
PONCE, P.
Dijiste bien que para el mozo es duroperder su vida en flor.... Pero, aquel día,servicio de morir se te pedíay por España te pegaste al muro.
Tu noble frente en el presidio oscuroblanca de astrales besos relucíael mar, zarco albacea, asumiríatu imperial vaticinio de futuro..Bocas de acero rompen a balazosel aire. Tu Evangelio hecho pedazospiensa aventar la Bestia en tus cenizas:pero: no ve, feroz cuando te agravia,que tf, esculpido de la Muerte sabia,¡en marmol juvenil te inmortalizas!
EDUARDO MARQUINA.
(De la Real Academia Española)
En aquel tiempo en que la hispana criatomgpa el pecho de nodriza extrañaun hombre mozo a plenitud salía,cocido a fuego en el dolor de España.Místico, anuncia; exento, desafía:aguza en fiecha vuelos de su y,apcdnylirio,eneluu¡deldh,entraña clamor de juventudes le acompaña, -Su siembra cuaja, grana la cosecha,¿qué es de l...? Cielos allá, rígida flechamarcó y sobrepujó.los derroteros! De José Antonio dije: trascendidoque no muerto, hoy es vértice encendidode una mitología de luceros!
José Antonio Primo de Rivera, fundador giorioso de Falange ¿spañola fué asesinado en la Cárcel de Alicante el 19 de noviembre de 1936, tras un simulacro de juicio realizado por unos cabecillas social-comunistas. El profético guíador de la juventud nacional española, re-dactó su testamento en el trance de su condena a muerte, y víspe ra del día de la ejecución. He aquí el texto del último scrito de José Antonio, de cuyo manuecri to ha publicado las q.fotocopías la Prensa Nacional española:
Testamento que - redacta y otorga José Antonio Primo de Rivera y BSáenz de Heredia, de 33 afños, soltero, abogado, natural y vecino de Madrid, hijo de Miguel y Casilda (que en paz descansen), en Ja Prisión Pro vincial de Alicante a dieciocho de noviembre de mil novecientos treinta y seis.
Condenado ayer a muerte, pi do a Dios que si todavía no me exime de llegar a ese trance me conserve hasta el fin la decorosa conformidad con que lo preveo y, al juzgar mi alma;: no le aplique la medida de mis mere cimientos, sino la de su infinita misericordia.
Me acomete' el escrúpulo de si será vanidad a las cbsas de la
tierra el querer dejar en esta coyuntura cuenta sobre algunos de mis actos; pero como, por otra parte, he arrastraio la fe de mauchos camaradas míos en medida muy superior a mi propio valer (demasiado bien conocido de mi, hasta el punto de dictarme esta frase con la más sencilla y contrita sinceridad), y como incluso he movido 'a innumerables de ellos a arrostrar riesgos y res ponsabilidades enormes., me pa. recería desconsiderada ingratitud alejarme de todos sin ningún génerb de explicación.
No es menester que repita aho ra lo que tantas veces he dicho y esctrito acerca de lo que los fun dadores de Falange Española intentábamos que fuese. Me asom bra que, aun después de tres años, la inmensa mayoría de nuestro oompatriotas persistan en juzgarnos sin haber empeza. do ni por ásomo a entendernos, y hasta sin haber procurado - ni aceptado la más mínima infor mación. Si la Falange se consolida en cosa duradera, espero que todos perciban el dolor de que se haya vertido tanta sangre por no habérsenos abierto una brecha de serena atención entre la saña de un lado y la antipa tía del otro. Que psa sangre ver. tido me perdone la parte que he tenido en provorarla, y que los camaradas: que me precedieron
en el sacrificio me acojan como el último de ellos.
Ayer, por última vez, expliqué anteel Tribunal que me juzgaba lo que es la Falange. Como en tantas ocasiones, repasé y aduje los viejos textos de nuestra doc trina familiar. Una vez más observé que muchísimas caras, al principio hostiles, se iluminaban primero con el asombro y luego con la simpatía. En sus rasgos me parecía leer esta frase: ; Si hubiésemos sabido que era esto no estaríamos aquí! Y cierta.mente no hubieramos estado allí, ni yo ante un Tribunal popular ni otros matándose por los campos de España. No era ya, sin embargo, la hora de evitar esto. y yo me limité a retribuir la leal tad y la valentía de mis entraña.bles camaradas, ganando para ellos la atención respetuosa de sus enemigos.
A esto atendí y no a granjearme con gallardías de oropel, la póstuma reputación de héroe. No me hice responsable de todo, ni me ajusté a ninguna otra variante del patrón - romántico.
Me defendí con los mejores recursos de mi gficio de abogado, tan profundagente querido y cultivado con tanta asiduidad.
Quizá no falten comentadores póstumos que me afeen no haber preferido la fanfarroñada. Allá cada cual. Para mí, aparte de no
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Organo
Falange
seis días conocí el sumario ins-truído contra mí, no he tenidonoticia de las declaraciones quese me achacaban, porque ni losperiódicos que las trajeron niningún otro me eran asequibles.
San
Director:
Alfonso
ser primer actor en cuanto ocurre,hubiera sido monstruoso y falsoentregar sin defensa una vida que aún pudiera ser útil y que no me concedió Dios para que la quemara en holecausto a la vanidad, como un castillo de fuegos artificiales. Además, que ni hubiera descendido a ningún ardid reprochable ni a nadie comprometía con mi defensa, y sí, encambio, cooperaba a Ja de mishermanos Margot y Miguel, pro-cesados conmigo y amenazadosde penas gravísimas. Pero comoel deber de defensa me aconsejóno sólo ciertos sileneios, sinociertas acusaciones fundadas ensospecthas de habérseme aislado adrede en medio de una región que a tal fin se mantuvo sumisa,declaro que esta sospecha no es-tá, ni mucho menos, comprobada por mí, y que si pudo sincera-mente alimentarla en mi espíri-tu la avidez de explicacionesexasperadas por la soledad, aho-ra, ante la muerte, nc puede nidebe ser mantenida.
Otro extremo me . queda porrectificar: el aislamiento absolu-to de toda comunicación en quevivo desde poce después de ini-ciarse los sucesos sólo fué rotopor un periodista norteamericano que, con permiso de las auto-ridades de aquí,-me pidió unas-declaraciones a primeros de oc-tubre. Hasta qué hace ginco o
Al leerlas ahora declaro que en-tre los distintos párrafos que sedan como míos, desigualmentefieles en la interpretación de mipensamiento, hay uno que rechazo del todo: el que afea a mis camaradas de la Falange al cooperar en el movimiento insurrec-cional con mercenarios traídos de fuera. Jamás he dicho nadasemejante, y ayer lo declaré rotundamente ante el Tribunal, aunque el declararlo no me favoreciese. Yo' no puedo injuriar a unas fuerzas militares que han prestado a España en Africa he-
róicos servicios. Ni puedo desdeaquí lanzar reproches a uños ca-maradas que ignoro.si están aho-ra sabia o erróneamente dirigi-dos, pero que a buen seguro tra-tan de interpretar de la mejorfe, pese a la incomunicación quenos separa, mis consignas y doc.trina de siempre, Dios haga quesu ardorosa ingenuidad no seanunca aprovechada en otro servi-cio que el de la gran España quesueña la Falange.
Ojalá fuera la mía la últimasangre española que se vertieraen discordias civiles. Ojalá en-contrara ya en paz el pueblo es-pañol, tan rico en buenas calida-des entrañables, la Patria, elPan y la Justicia.
Creo que nada más me importadecir respecto a mi vida pública.
En cuanto a mi próxima muerte. la espero sin jactancia, porque nunca es alegre morir a mi edad.pero sin protesta. Acéptela Dios nuestro Señor en lo que tenga desacrificio para compensar en par-te lo que ha habido de egoista y vano en mucho de mi vida. Per-dono con toda el alma a cuantos me hayan podido dañar u ofen-der sin ninguna excepción, y ruego que me perdonén todos aque llos a quienes deba la reparación de algún agravío grande o chico.Cumplido lo cual paso a ordenarmi última voluntad en las si-guientes: i -
Primero. Deseo ser enterrado conforme al rito de la Religión Católica, Apostólica, Romana que profeso, en tierra bendita y bajo el amparo de la Santa Cruz.
Segunda. Instituyo herederos míos por partes iguales a mis Cuatro hermanos Miguel, Carmen, Pilar y Fernando Primo de Rivera y Sáenz de Heredia, con derecho de acrecer entre ellos, si alguno me premuriese sin dejardescendencia. - Si la/ hubiere de jado, pase a ella en partes igua. les por estirpes, la parte que hu-biera correspopñdido a mi hermano premuerto. Esta disposi ción vale, aunque la muerte demi hermano haya ocurrido an-tes de otorgar yo este testamento. _Tercera. No ordeno legado alguno ni impongo a mis heredadoscarga jurídicamente exigible, pero les ruego:-
4) Que atiendan en todo conmis bienes a la comodidad y regalo de nuestra tía María JesúsPrimo de*Rivera y Orbaneja, cu-ya maternal abnegación y afectuosa entereza en los veintisieteaños que lleva.a nuestro cargono podremos pagar con tesorosde agradecimiento.
B) Que, en recuerdo mío.. denalgunos de mis bienes y 'objetos
usuales a mis compañeros de despacho, especialmente a KRafaelGarcerán, Andrés de la Cuerda yManuel BSarrión, tan leales du-rante años y años, tan eficaces y tan pacientes con mi nada cómo-dá compañía. A:ellos y a todoslos demás doy las gracias y lespido que me recuerden sin dema-siado enojo.
C) Que repartan también otrosobjetos personales entre mis mejores amigos, que ellos conocenbien, y muy señaladamente entreaquellos que durante más tiempo ymás de cerca han compartidoconmigo las 'aleprías y adversi.dades de nuestra Falange Espa-ñola. Ellos y los demás ¿amara das ocupan en estos momentos enmi corazón un puesto fraternal.
D) Que gratifiquen a los servidores más antiguos de muestracasa, a los que agradezco su lealtad y pido perdón por las inco-modidades que me deban.
Cuarta. Nombro albaceas contadores y partidores de mi herencia solidariamente, por tér.mino de tres años y con las má-ximas atribuciones habituales, a mis eñtrañables amigos de todala vida Raimundo FernándezCuesta y Ramón Serrano Suñer.a quienes ruego especialmente.:
A) Que revisen mis papelesprivados y destruyan todos los de carácter personalísimo los que contengan trabajos meramente literarios y los que sean
simples esbozos y proyectos en período atrasado de elaboración.así como cualesquiera libros pro-hibidos por la Iglesia o de perni-ciosa lectura que púdieron hallarse entre los- míos.
B) Que coleccionen todos misdiscursos, artículos, circulares, prólogos de libros, etc., no parapublicarlos salvo que lo juzguenindispensable sino para que sir-van de pieza de justificacióncuando se discuta este períodode la política española en que mis camaradas y yo hemos inter-venido.
C) Que provean a sustituirme urgentemente en la dirección delos asuntos profesionales que meestá encomendados, con ayuda deGarcerán, Sarrión y Matilla, y acobrar algunas minutas que se me deben.
D) Que con la mayor premara y eficacia posibles hagan lle-gar a las personas y entidades agraviadas a que me refiero en la introducción de este testamento, las solemnes rectificacionesqne contiene.
Por todo lo cual les doy desdeahora las más cordiales gracias._Y en estos términos dejo ordena-do mi testamento en Alicante elcitado día diez y ocho de noviembre de mil novecientos trein-ta y seis, a las cinco de la tarde. en otras tres hojas además deésta, todas foliadas, fechadas yfirmadas al márgen.
Españoles: Murió José Antonio,dicen los pregones. Vive José An-tonio, afirma la Falange. ¿Quées la muerte y qué es la vida?Vida esg la inmortalidad; la semi-lla que no se pierde, que un díatras otro se renueva con más vigor y lozanía. Esta es la vidade hoy, de José Antonio.
No murió el día que el fuegoenemigo segó en el patio de unaárcel su juventud prometedora.Se desplomó la materia, pero viveel espíritu. Marchó su doctrinacon su inspirada canción de bocaen boca, y en los campos y enlas retaguardias, en los rinconesde las celdas de las cárceles som-brías, como en los tenebrosos calabozos de las checas rojas, suena como un susurro la canción de laFalange; se hace popular el himno de la camisa recién bordada yes familiar la guardia permanente de los -Caídos sobre los luceros.y el Yugo y las Elechas, ennoblecidos por la sangre derramada, seconvierten en emblema de mnuestros eruzados.
Es el grito de los conjuradosde aver el lema de 14 Nueva España. Resuena como impulso guerrero y como afirmación de fe rememora en el país las gestas delas viejas cruzadas. Invade lostalleres con sana alegría, recorrelas ciudades y se alberga en loscampos, salva Jos montes y discurre por los valles, cruza fronterasy atraviesa los mares. El ; ArribaEspaña! alcanza honores de universalidad. Esa es la nueva vidadel mártir, fruto de aquella otraejemplar, modelo constante paranuestra juventud.
Educado en la severa disciplina de un hogar castrense, templósu carácter en el culto a la Patria, alranzó al serenidad y -fortaleza del soldado. Sn fuerte inteligencia y su sólida cultura dieron a su inspiración dimensionesinsóspechadas. Su fe religiosa ysu hondo espíritu cristiano le abrieron los secretos de nuestra
historia, descubriéndole su verda-dera unidad. Soldado de la Pa.tria, sintió los nobles afanes denuestra juventud y sintió inquie-tud por la grandeza de la Patria.esa bendita impaciencia españolade los siglos dorados de los queJosé Antonio es el espejo. Por ello vive entre nosotros y nuestrajuventud le reconoce como símbolo de sus inquietudes y precursor de nuestro Movimiento.
- Mas, si las dimensiones grandiosas de su pensamiento de unidady de espiritalidad se perdiesenen el egoísmo aldeano y limitado de grupos o de partidos, si el espíritu monástico y castrense quesiempre predicó se cambiase entorpes egoísmos 6 en concupiscencias, si la ilusión se tro case por la ventaja, si la de dis ciplina y jm-:¡%qní:¡ se bastardease con la reserva 0o con la desleal..:tad, si a su estilo de lenguajée
claro, justo y clásico sucediese elpedante tan opuesto a aquél, en-tonces habría muerto José Anto-nio y con él enterraríamios el sa-no espíritu de nuestro Movimiento.
Al rendir hoy homenaje en esteaniversario, a nuestro Caído, lorendimos en él a todos los héroesy mártires de nuestra Causa, de los que José Antonio quiso ser y fué su adelantado. Dichosos losque murieron con él! ¡Vicen pa-ra la Patria! Con su sangre glo-riosa se ha escrito el destino dela nueva España que nada ni na-die logrará torcer. Así lo quie-ren los que por España mueren y así lo sintió el mártir que hoy honramos.
José Antonio consigue hacerde su vida armonía maravillosa: de la materia y del espíritu, de lo individual con lo colectivo, de la lógica con la fantasía, de la precisión en el concepto con lalírica en la expresión, del refina.miento con la sobriedad, del afánde vivir con la resignación ante la muerte, y hasta después de ésta sigue siendo armonía entre la ausencia de su cuerpo reseco y la constante presencia de su recuerdo y de su doctrina. El
I Sentir la PATRIA en todaslas horas, por encima del tiempo yde las distancias, de las clases y delos intereses.
que reyó en tu razón y, como tú,ama a España. La están hacien-do lós que combaten a sus órde-nes: desde el primero de sus Ge-nerales hasta el último de sussoldados y los que a sus brdenestrabajan con él, porque todos es-tán decididos a que el -sacrificiode tantos españoles que el tuyosimboliza y representa no resulteestéril.
Y por eso a vosotros, españo-les de buena fe, que lucháis aljusticia, sacrificio y disciplina. otro ladó, me dirijo ahora en nom-quiso implantar en España ese V Luchar con fé, por el triunfo bre de e¿a unida%tv en recuerdoequilibrio roto por los partidos . $ de la HISPANIDAD.
de Jbsé Antonio, para.reprocha-ros, ¡vuestro sacrificio inútil yvuestra credulidad en umnos Jiri-gentes que, al empezar la guerra,os enseñaron a gritar Viva .Ru-sia! y a odiar a España y que
" ;Dar a todos los actos, el decoroy las clases, y pagaron su afáncon moneda vil: de odio de escep ticismo, unos criticándole con fi nas ironías, valorándole delibera damente mal; otros encerrándole entre rejas primero para matarlo_pri ahora adoptan actitudes macionadespués. Y si mucho le ofendie comunidad de alegría y dolor con les, porque así conviene ásu me-ron los que le quitaron la vida, las gentes con quienes partan el dro personal o a su táctica p0¡¡.vacaso no le hayan ofendido me- trabajo 7 el = sa denos los que antes no querían que
tica y que son actitudes que Carecén en absoluto de la mássu pensamiento se convirtiera en LANGE, diferencia re- mínima autenticidad. Y por esorealidad y ahora quieren que su gional, local o personal 0s digo que a él le dolería én elmuerte sea infecunda. TPero los I[X laSentir eterna presencia yque sabemos de tu amor a España, te decimos, José Antonio, ni los unos ni los otros vencerán.
La armonía y unidad de España, de sus hombres y de sus tierras, la está haciendo con el estilo militar que tú querías, la espada de un Caudillo que no dudó de ti,
- -
X- Rendir culto perpetuo al recuerdode JOSE ANTONIO. Este Decálogo, queda sintetizado en e lgrito permanente y recio de ¡ABRIBA ESPAÑA!
alma, como a nosotros nos duele, el hambre física y moral de nuestros hermanos de la zona roja yde los que luchan en ella enga-ñados o forzados y el ver a España rota, desfigurada en parte, y en parte en poder de los hombres de Moscú, con sus retratosy efigies por calles y paseos.
Con una afectuosa dedicato ria llega a muestra mesa de tra bajo, un libro primorosamente editado, escrito por el ilustre abogade y* senador Don Alfonso Lastra Charriez, titulado Los de mi pluma en la Guerra Civil Española.
El hecho de que el Icdo. Las tra haya escrito un libro no es eccsa que nos asombre, pues sue altas dotes intelectuales e acreditan para ello; lo:que es asom broso, es que en esta época en que el antiespañolismo es una enfermedad obligatoria entre los Ilamados inmtelertuales, el antor de Los ojos| de mi pluma en la Guerra Civil Española hava pu blicado un libro tan español.
Alfonso lastra Charriez, espí ritu fino y bien cultivado, ha vivi do en la España Nacionat: ha palpado la situación de los: fren tes de guerra, y al contemplar de cerca el patriotismo inmenso y la unidad absoluta en el ideal de los que luchan por la libertad de España, ha sentido vibray lo más hondo de su españolísimh alma y consagra en las páginas de su interesante cbra, toda su admira ción por los nuevos conquistado res del Imperio Español.
El libro del Ledo. Lastra Cha rriez está estritce con verdadera imparcialidad: cita muchos momentos interesantes pasados en los frentes de batalla. y anecdo tas de principales , figuras del Movimiento Nacivnal.
Completa su obra, con una se-rie de capítulos, demostrativos del fracaso de la democracia en distintos países, y señaia con gran acierto el único camino de salvación, la unidad mnacional,para ccmbatir al comunismo, que no es más que la mayor opresión sobre los pueblos, opresión que ni los países totalitarios más
fuertes, han ejercido ni ejercen'en la actualidad,
No podemos menos que felici-tar al Ledo. Lastra, por su nue-v0 -Jibro, agradeciéndole profun:damente su valicsa aportación ala Causa Nacional de España; yrecomendamos su lectura a todoslos Camaradas de Falange, y amigos nuestros.
Nos complacemos en publicar la fotografía del Camarada Luis García San Miguel, cuya odisea desde el comienzo del Alzamiento Nacional, ha sido verdaderamente heroica. Fué enviado por los rojos a cavar trincheras en el frente de Oviedo, en dende estuvo por espacio de un mes, hasta que pudo escapar con gran peligro, y llegar a la Ciudad Martir de Oviedo, uniéndose a las tropas que al mando del laureado General Aranda, heroicamente la defendieron y' salvaron de caer en manos de los ferocesesbirros de Moscú. Fué destinadc más tarde a una Compañía de Ametralladoras a Lugo, y desde allí marchó al frente de Madrid, tomando parte en la reconquista de Brnnete y Villanueva de la Cañada, siendo ascen-dido a cabo, regresando a Asturias en dende tomó parte en la conquista definitiva de la parte Norte de España, hasta la total liberación de Asturias, donde había abandonado al incorpo
rarse, a todos sus familiares más queridos, siendo ascendido en-
ruel, y de allí a Lérida, pasandoluego al Mediterráneo cuandolos Generales García Valiños yAlonso Vega conquistarón a Vi-naroz. Pasó más tarde a laAcademia de Aviación, en don-de se graduó, prestando en la ac-tualidad sus servicios en estegloriose Cuerpo.
Damos la enhorabuena a nues-tro valiente Camarada, también a sus familiares, entre los que eontamos a nuestros buenos Camaradas Isidro y Eulogio García BSan Miguel, residentes en Bayamón.
Guitarra del alma mía, Guitarrica de mi tierra
Que estarás tan escondía Mientras que dure la guerra.
tonces a Sargento por méritos de guerra. Más tarde pasó a Te
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Españolas.
o escríbanos.
No.
Ayer cantabas amores En la ventana risneña Toda eubierta de flores Tan frescas como su dueña.
Hoy el doblar de campanas, Y los dolientes lamentos, Sólo pueblan el espacio A compás del tiroteo.
Pero ya se acerca pronto De España el resurgimiento Y volverás guitarrica
A ser del triste el consuelo.
Maristella (María A1fau de G Ilvún)
Ciudad de Nueva York, 23 de octubre de 1938.
Franco ha dicho á su Consejo Nacional queha muerto José Antonio. Por vez primera, le hatemblado la yoz serena e imperiosa que lordenay gana las batallás, ¡Cómo amará esta claridad. esta dura fertezade la muerte, su alma clásica. a pleno sal, ene-miga de la miebla!
Porque durante muchos meses sus cambrada.sle llamaron bellamente el Ausente por piadosoromanticismo. Pero él no era romántico. |
Porque el romanticismo es el Iibera1i?no enla literatura. Es el individualismo que leva ala anarguía. Porque el romanticismo no ha sidonunca umbral de hierro de los Imperios, sinoarco de rosas de las decadencias
José Antonio amaba la unidad. la medida, la1107'ma.
A la lira semith, oriental. colgada del sauce deBabilonia, que camta, alocada, con todos losvientos, él opone la firmeza pitagórica de losnúmeros.
Por eso desdeñando el Folklore, el musgo, elprado nativo, la gaita añorante, el concepto ro-y; Mántico de la Patria, la difinió como unidad dede -destino, porque él sabía que el prado se agosta,
pero que desde el principio del mundo dos másdos han sumado siempre cuatro.
Por eso también en el paraíso católico de laFalange no existe una anarquía de mubes y decerpas, sino ángeles verticales con espadas.
José Antonio amó la claridad y la disciplina.Para el agua, acueductos; para el verso. sonetos.
Frente a la horda, el ejército; frente a la masa.la jerarquía.
Pero una profunda y entranable humanidadsalvó siempre su pensamiento de la frialdad delas normas.
Quería que el agua conducida no perdiera"unca la alegría de la espuma mi el vigor del¡orrente. . Para someier no es preciso esterilizar.Se puede canalizar con inerte cemento, pero tam-Dién con piedra viva.
No quiso nunca que la política muriera en laAdministración;: ni los sueños. las iusiones deun pueblo, terminárán en burocracia.
Porque no bastam las estadísticas, el ordenmaterial o los Códigos. Es preciso medir, perocon hermosas medidas. Es cierto que él nmumeróSus muertos, pero no lo hizo con frías cifras,sino- con. astros luminosos.
José Antonio es el primer político español que
afirma que los pueblos son construídos .por lospoetas; que hay que oponer a la poesía que des-truye la poesía que edifica.
El es en realidad muestro- primer poeta. Acasosu frase más gemial sea ésta: El camino máscorto entre dos puntos pasa por las estrellas
Y por las estrellás, salpicándolas de sangre,ha tenido que pasar la juventud de España parasalvar la Patria. Que nada en el múndo es más; eficaz que la gallardía.
José Antonio era joven, enérgico, tribumo ar-doroso, combatiente resuelto. Poseía, fantasía,delicadeza, ímpetu y finura. Atesoraba todas lascondiciones de un joven César. Mejor aún, deun paladín cristiano. Un día me decía, certera-mente, Eugenio Montes: Es el Amadis de Gaulade nuestra generación.
Se sabía portador de un tremendo mensaje yaquello daba a sus ojos la tristeza de los profe-las que mueren siempre antes de pisar los' viñe-dos de Canaán. El dolor incomprendido de losque avizoran el futuro.
Terrible tragedia del que ve claro y está ro-deado de ciegos, del que anuncia como un cén-tinela el amanecer mientras los otros duermentodavía.
Todo alto destino es absorbente, y exigeuna total renuncia. Y para José António eraaún més difícil renunciar, porque amaba apa-sionadamente la vida y apreciaba, en su valor.la alegría de su sangre.
Era marqués de Estella, tenía um gran bufete,los amigos de su padre, sús periódicos, le salu-daban como príncipe heredero de la DictaduraAsí hizo su aparición en, nuestra vida política.
Dejarse llevar por aquella amable corrienteera lo cómodo, pero él, como verdadero espírituselecto que era, amaba lo difícil.
A su padre le habían odiado mucho que hu-hieran podido comprenderle. Los intelectuales,la juventud umiversitaria, .conducida por ellos,habían bautizado de indignos a aquellos sieteaños de paz y de honor militar. Y era precisocanarlos. Cada generación posee un idioma pro-pio que no comprenden las generaciones amte.riores. El lo habla perfectamente.
Comienzan sus tanmteos hacia la gloria. Sefunda el fascio Español y aquello fracasa. *Yél se dió cuenta que mo se podían galvanizar losviejos partidos caombiéndolos de avellido
La hora es propicia. Ortega y- Gasset va adesautorizar a la República; la juventud se
cansa de Américo de Castro, de Fernando de losRíos, del laicismo y de Ginebra; con su mechónrebelde Ramiro Ledesma Ramos. capitanea yapor cafés y tertulias, ateneos y callejuelas, el im-petu jonsista y edifica todo un cuerpo de doc-trina. Jiménez Caballero ha escrito Gemio deEspaña y alborea. hacia Valladolid. OnésimoRedondo, Castellano. rural v religioso. como uncranero n un claustro romántico.
Fl cielo está cargado de presagios. Ha sonadola gran hora: va a nacer la Falange. Y allí estáel hombre. ?
los eruditos futuros. estudiarán la formacióncultural ¿de José Antomio. las fuentes que le mu-trieron, la influencia de Sánchez Mazas, los am-tecedentes:de su doctrina. lo que debe a lasT.O.N.S. y a Ortega. Yo mo he de intentarlo¿Quién se para a recordar la composición quí-mica- de la ola cuando ésta nos arrastra irre-sistible?
Vo sólo sé que estábamos 1enominiosamentetranquilos, resignados y escépticos, y que su vozpotente mos despertó a tados. nos zarandeó vio-lentamente, nos imcendió de arriba abajo Nosdió intranquilidad y coraje.
No miego que antes de él se hubieran ateso-rado enandes verdades, pero José Antonio acuñóaquel aro, lo pugo en circulación, lo hizo saltardel olvido de los libros y las revistas a la sanere,a los sesos, al alma de la juventud. Los profe-tas que traen el mensaje. cogen los Viejos Tes-tamentas de umnos grupos y los convierten enreligión umniversal.
José Antonio creó un nuevo estilo, defimiógenialmente a la Patria dando argumentos defi-nitivos 'para preservarla de todo se paratismo, e1'1.w>r¡mfri el gran sentido católico de muestracultura a su gran obra de reconstrucción ma-rional.
41 internacionalismo. al materialismo. a lasluchas de patronos y obreros de los marxistas élopuso, $eremo, el imperio, la catolicidad v laarmonía de las clases.
Se dijo de él, interpretando mal su elegantecomprensión: queen el fondo era liberal Yrussoniamo.
Pero José Antomio clavó en lo altode nuestro pensamiento verdades intangibles. que"o podrían derribar el vaivén de los sufragios» para ruya defensa debía emplearse, si era
posible, la dialéctica de las pistolas. Una y miiveces le hemos oído decir que el pueblo que escapaz de amor o de odio no puede .ser nuncasujero de conocimiento.
La brevedad de un artículo nos impide hacerhistoria. En un Madrid, en una España estéril,llena de mentiras y de artificio donde sonabángrises las tediosas palabras de escrutinioquorum, comisiones y votaciones nomina-les él mos dijo palabras milenarias y eternasde luceros y de lucha, de guerra y amor, ama-necer y ertrañas.
4 una mventud miope de oposiciones v deinstrucción libre, todavía con la amargura del98. él la emtregó himnos y banderas. Cuandolanguidecíamos sin fe él nos dió el sentido re-ligioso y militar que salva a los pueblos.
Después vino, la lucha. los muertos n las es-quinas, el paréntesis populista que quiso enjau-lar a las Aguilas. el triunfo marxista y la virilrebelión de Franco. José Antonio se nos ha idobara siempre, pero aquí está su voz congregán-doros.
En muestras montañas su bandera; sobre elmar y en el aire su himno y sus 26 puntos lumi-"050s, que trasformaran a España, a la sombravictoriosa de las espadas.
En una tarde lluviosa de San Sebastián heleído la confirmación de tu muerte, que desga-rrándose el corazón ya mos había amunciadohace meses Fernández Cuesta.
José Antonio, jefe, camarada, amigo mío,desde mi lluvio y mi tristeza vayan estas líneashacia tu tumba desconocida. bajo las ardorosaspalmeras de Alicante y que ese mar, hoy ruso,todavía helado por los aceites soviéticos de losbarcos de Odessa, vuelva pronto, por la eraciade tu sangre, a ser español y latino, con la co-lumna, el pamal y el racimo de la vieja culturaMediterránea.
El sábado día 19 de noviem-bre, la Jefatura Provincial deF.E.T. y de las J.O.N.S.. celebrón la histórica Iglesia de SanJosé, de esta capital, los solem-nes funerales por el alma denuestro inolvidable PROFETA YFUNDADOR, JOSE ANTONIO(PRESENTE).
Estaba el hermoso templo re-fulgente de tanta iluminación, yen el centro del crucéro se habíacolorado un imponente túmulocon la bandera de Falange cu-briéndolo, y a la cabecera delmismo, sosteñida por una hermo-corona de laurel, colgaba una$eriosa bandera de España, conel escudo nacional, bordado. y ro-déandolo un sinnúmero de blan.dones. Dieron gnardia de hgnora ambos lados del túnmmulo los?amaradas Alfonso Miranda Estéve,Jefe Provincial, Guillermo Ru-bert, Luis Fernández Blanco, De-legado- Provincial de- Adminiqtra-ción, José B. Lomba, ServandoPico, Delegado Provincial de In-formación.e Investigación, y Ge-rónimo Menéndez.
Fué cantada la Misa por elafamado Coto de los Padrés Paú-les, dirigido por los RR. PP. Ba:rasategui y Fernando Sáiz. Y alórgano nuestro Camarada Profe.sor Ramón Morlá.
Celebró la Misa el Rvdo. Pa-dre Benito Romero, Vice-Visita.dor de los RR. pPp. Paúles, auxi-liado por los RR, PP, Hilarión,de la Orden Carmelita, y Crespide los Pañles.
Terminada la Misa, el Rvdo. P.Romero, cantó un solemne respon.-so junto al támulo, y al retirarselos sacerdotes, el órgano interpre-tó los Himnos Nacional y de Fa-lange, que fueron escuchados portodos los asistentes en posiciónde Unafirmes.concurrencia distinguida ynumerosa llenaba las amplias na-
ves de San José ocupando losprimeros bancos la Sección Feme-nina en pleno, presidida por suJefe Provicional. la CamaradaPlácida R. de Fernández, todasde uniforme, y asistieron muchoscamaradas de la sección mascu-lina, entre ellos la Jefatura Lo-cal de Río Piedras. con su Jefe,Camarada Jacinto Suárez, y Secretario Camarada Emilio Antu-ñano. También presidía su -Sec-ción Femenina de Río Piedras laJefe, Camarada Irenea de Antu-ñano, con todas las camaradasafiliadas a aquella Falange.
Podemos asegurar que los fune-rales por nuestro nunca bien llo-rado JOSE ANTONION, fueronun exponente de las simpatías ycariño de que disfrutaba la per-sonalidad inmensa de nu estroFUNDADOR, ya que no solamen-te estaba representada la Falan.ge de Puerto Rico, sino todas lasclases sociales de este noble pue- "blo puertorriqueño, *que siempre -ama a España y a todo lo querepresenta la gran Madre Patria,ya que nuestro JOSE ANTONIOfué la llamarada grandiosa queincendió a tantos qiles de pechosespañoles en el más puro amor aEspaña, desperfando a la juven-tud que estaba aletargada porfalta de acicate, y levantando en
su pecho el verdadero sentimien-to de españolismo, con una apor-tunidad tan grande, que su llamamiento hizo factible la sálva-ción de la Patria de la tiraníamMarxista, que amenazaba con des-truir todo cuanto quedaba de español en la vida nacional.
JOSE ANTONIO, PROFETAILUMINADO Y FUNDADORDE NUESTRA FALANCE,MANTENEDNOS FIRMES ENNI'_P:STRA FE INQ['EBR.&NT.ABLE EN LOS DESTINOS DEESPAÑA. ILUMINA A NUESTRO CAUDILLO VICTORIOSO.FRA NCO, Y A TODOS LOS QUECON EL COLABORAN EN LAMAGNA EMPRESA QUE TUc'()MEXZASTE PARA SALVARA ESPAÑA, Y DESDE EL LUCERO EN DONDE TE EN-CUENTRA S, EN VIGILLAETERNA. INSPIRA NUESTROSPAÑSOS PARA QUE PODAMOSSEGUIR SIN DESMAYO LASSABIAS - ENSEÑANZAS QUENOS LEGASTE. Y PODAMOSVER A NUESTRA ESP AÑA,UNA GRANDE Y LIBRE, HASTA LA CONSUMACION DELOS SIGLOS, |¡JOSE ANTONIO, PRESENTEY ARRIBA ESPAÑA: N<_w. 22 III Año Triunfal.
Irticulo publicado el día 18 de noviembre de 1936 por el periódico El Día de Alican te. Por primera vez se pu bhica este trabajo en la Espa ña Nacional ¿Qué pasó con el director del periódico!¿Preso? .¿Fusilado? En to de caso el artículo de El Día de Alicante es emocio nante. Dice' así:
perplejo, a la lectura, que debe parecerle eterna.
Lee, lee el Fiscal, ante la emo ción del público y la atención del Jurado.
José Antonio levanta la cabeza de sus papeles cuando, retirada la acusación contra lokB oficiales de Prisiones, los ve partir lbremente entre el clamor aproba torio del público.
vas. que el público escucha con intensa atención.
Informa el Fiscal. Es el suyo un informe . dificil. Acumulacargos y más cargos, deduciéndo: los de las pruebas aportadas.-
Margot se lleva su breve paño lito a los ojos, que se llenan de lagrimas.
nervidero de tanta :Iy!llu¡|luluid:t
Ajeno al gente heterogénea en la sala, José Antonio Primo de Rivera lee, durante un parén tesis de descanso del Tribunal, la copia de las conclusiones defi Fiscal. No parpadea. como tratara de aquepliegos de una cosa banal que no le afectara. Ni el más li gero rictus; ni una mueca, ni el menor gesto alteran =u rostro se
nitivas del ]ee Si se 110O8 reno.. lLee, lee con ávidez, con Altención cemcentrada, sin que el zumbido incezsante del local le distraiga nn instante
Aquellos papelek no son más que la solicitad terrible del Fis cal, de un rastigo severísimo para el que los lee. Para él y para sus hermanos sentados más aliá. con las mañnos cogidas, bisbisean do un tierno diálogo inacabable que fisgan los guardias que los cercan
Luegt, a1penas: reanudada la es ya el Fiscal quien lee aquellos. pliegos monorrítmica mente, sin altibajos ni matices.
Pero sólo dura un leve momento esa actitud con a que no ex expresa sorpresa, sino, quizá. vaga esperanza.
Inmediatamente comienza a leer. reposada, tranquilamente, sus propias conclusiones definiti-
Miguel escucha; pero no mirá al Fiscal; sus ojos están pendientes del rostro de su héermano en el que escruta ávidamente un gesto alentador o un rasgo de derrumbamiente. Pero José An
Primo de Rivera la. canti nela como quien oye llover; ño parece que aquello. todo aquello tan- espeluznante, rece con él Mientras lee el Fiscal, él lee, escribe, ordena papeles, todo sin la
ove y Menor afectación, sin mnerviosis mo.
Margarita Larios está pen diente de la lectura y de los ojos de su esposo Mignel que atiende. -
tonio sigue siendo una esfingeque sólo se anima cuando se to-ca el turno de hablar en su defensa y en la de los otros dos pro-cesados,
Su informe es rectilíneo y elaro. Gesto, voz y palabra, sefunden en una obra maestra deoratoria forense que el público-escucha con recogimiento, aten-ción y evidentes muestras de in-terés.
Los periodistas se acercaron aldefensor de sí mismo y de sushermanos. Eran periodistas deizquierda y dialogaron brevemen-te del curso de los debates y depolítica.
Ya habrán visto dijo que no nos separan abismos ideoló-gicos. Si los hombres nos conociéramos y nos habláramos, esosabismos que creen ver, aprecia-riamos que no son más que pequeños valles,
Luego ha venido la torturapara tedos público vy procesa-dos de la deliberación del Jurado, que ha durado horas y. ho-ras de incertidumbre.
Al fin, la sentencia.
Una sentencia ecléctica, en laque el Jurado ha celasificado laresponsabilidad según la jerarquía de los procesados.
Y aquí quebró la serenidad' deJosé Antonio Primo de Riveraante la vista de su hermano Mi-guel y de su cuñada.
Sus nervios se rompieron.
La escena surgida - la supondrá el que leyere. Su emocióny su patetismo, alcanzaron a to-dos.
pueblito cereano a Pavih. Féenviado 4 un campo de . concen-tración, y una vez demostrada supersonalidad, pasó voluntario alas fuerzas de varguardia de Fa¡ange Española,- a cuya Organización pertenecíá desde si prin-cipios.
Ha tomado parte en la Campa-ña de Asturias, frente de ira-2ón, Alfambra, Teruel ¡Cast» llón. En este último frente. ¿nZurita, fué herido, ya que en esepunto, la bandera 'a que pertene-cía sostuve un combate muy fuér-te con los rojos. por cuya ácciónle fué concedida a-5u bandera laMedalla Militar, recompensa so licitada - por su glorioso GeneralD. Antonio Arenda. completan .-do el premio por sú valor, con elpasé a retaguardia, y actualmen-te está destacado en Turón, As-turias, prestande sus servicioscomo escribiente de Estado Ma. vor.
El Camarada Gustavo | DíazGonzález, es hermano de mnuss-tro estimado amigo D. MañuelDíaz González, conocido romer-ciante de esta plaza. a quién felicitamos cordíalmente. -
mila-
Publicamos en esta página, lafotografía .de otro valiente Camarada, Gustavo Díaz González.quien estuvo prisionero de losrojos, por el mero hecho de ha-ber tomado parte en las elecciones de Febrero del 1936 haciendo:propaganda dererhista, estandosentenciado a mnerte en los te-rrorificos días del Gobierno Largo tCaballero, salvándosegrosamente gracias a grandes influencias, logrando quedar en libertad el 28 de Septiembre del36. Fué llevado al Monte Naranco, cerca de Oviedo, en don-de lo tuvieron trabajando depeón albañil en la construcciónde un cuartel para los rojos, y enMarzo del 37, habiendo sido incorporada su quinta, siguió entrabajos penosos. de fortificacionec entre vejaciones y -desprecios de los rojos. Fué traslada-do a Riberas"de Pravia, en dondelogró con otros compañeros cruzar a nado el Río Nalon, y pasarse a las filas Nacionales, lle
« gando extenuados a Sautianes,
Acaba de ponerse a la venta elPrimer Tomo de Plumas al Viente, preciosa Serie de Charlas oConferencias sobre los más grandes valores literarios de España eHispanoamérica, que han sido ra-diados desde la Estación Siche-nedtady , y que. a juzgar por elinterés con que han sido escurchados, prometen el éxito más ela-.moroso y merecido al antor: Vicente Tovar. : De venta en Cantero Fernández £ Co. Ine. Allen 48, San Juan.y K. Cantero £ Co. Brau 57. SanJuan. (Precio $1.00.)
La España Nacional ha cele.brado solemnemente el día 20 denoviembre el Segundo Aniversa-rio de la muerte de José AntonioPrimo de Rivera, asesinado porlos rojos en la cárcel de Alican-te. Hasta hace poco, en que elGeneralísimo Franco anunció enun Consejo Nacional de F.E.Tla pérdida del Fundador de laFalange, no había en España no-ticia cierta de su muerte. Sólose conocía, naturalménte, su detención injusta al poco de triunfar el Frente Popular en febrerodel 36, y su traslado desla Cárcel Modelo de Madrid a la Prisión provincial de Alicante don-de cumplía una detención totalmente inmotivada puesto que nose seguía contra él causa algunapor delito cometido. Pero est:era una venganza más del marxismo revolucionario, el mismoque en el Congreso le había usur-pado su acta de diputado lícita-mente ganada en las eleccionesde febrero.
En Alieante, encarcelado enun castillo, estuvo privado de co-municación. Y el asesinato seperpetró en la mañana del día 19de noviembre de aquel año, a lashoras después de un simulacrode juicio en el que la acusacióny la sentencia estaban acordadasde antemano en las reuniones delos cabecillas revolucionarios. Poresa, ni la fuerza dialéctica de losargumentos con que se defendióen el proceso, ni la emocionantesinceridad de sus alegaciones ex.plicando el movimiento popularde la Falange pudieron varias loque era designio trágico de loscabecillas rojos: su muerte. Es-ta se pedía en mítines y en reu-niones socialistas por .el solo he-cho de que José Antonio repre-sentaba la defensa de los valo-res espirituales y patrióticos que
hacia suyos el Movimiento Na.cional; pero no porque hubieseinfringido nioguna norma penalque le hiciera acreedeor de san-ción de los Tribunales de Justi-cia, aunque éstos fuesen revolu-cionarios o de excepción.
En la España Nacioónal, el. pue-blo, que con la guerra vió elaroel valor de apostolado de JoséAntonio Primo de Rivera quiso aéste entrañablemente, como a unidolo, como al precursor del Alzamiento.
Por esta razón tuvosiempre Esperanzas en su super-vivencia; -hasta .que la- realidad.con su.crudeza, vino a hacer im:-posible toda ilusión de volverloa ver al frente de sus camaradascombatientes.
La España de Franco ha querido el tributo de su dolór al hé-roe muerto. Condolencia sincer.sima, admiración fervorosa aquien supo vivir y morir comohéroe nacional. Para. el puebloespañol serán inolvidables: lasenseñanzas de Primo de de Rivera y su última lección- la decorosa conformidad con que muereen el patio carcelario de Alican-te, :por el crimen de haber deseado una España unida en sus te-rritorios, en sus clases socialesen sus hombres.. . La lectura deltestamento de Primo de Riveramuestra un alma singular y es elbroche valioso y elegante, comosu estilo, con que cierra su existencia y su martirio.
Para que perduren en la con-ciencia nacional estos altos ejemplos se han celebrado diversosactos. El día 16 de noviembreS.E. el Generalísimo dictó unadisposición declarando el 20 delMismo mes día de Juto nacionalindicando los actos e instituciones que se organizarían paraperpetuar la memoria de Primode Rivera. El domingo 20 en la
gran Basílica catedralicia deBurgos y al día siguiente en to.das las iglesias de España tuvie-ron lugar honras fúnebres porJosé Antonio. En Burgos presi.dió los funerales el Jefe del Estado, Generalísimo Franeo, Asistió el Gobierno en pleno, el Con-sejo Nacional de Falange, laJunta Política de la misma, elCuerpo Diplomático a la cabezadel cual iba el Decano MonseñorCicognani, Generales y Jefes delEjército, antoridades civiles, uni-versitarias, etc. y un gran gen-tío que se sumó fervorosamente alos actos. La familia de Primode Rivera ocupó lugar preferenteen la Catedral y recibió a su sa-lida ininterrnmpidos testimoniosde adhesión. La oración fúnebreestuvo a cargo del Arzobispo'deValladolid Dr. Gareía quien glo-_só desde la sagrada cátedra lasfrases del testamento de José An.tonio a quien consideró como obe-diente y fiel hijo de la Iglesia ycomo mártir de la Cruzada Nacional.
Terminados los funerales sedescubrió en los muros de la Ca-tedral el nombre de José AntonioPrimo de Rivera, que encabezaráen ésta, como en todas las igle-.sias nacionales, la lista de losCaídos por la.Patria. El Caugillo, las Autoridades y al públicocolocaron coronas y florés en es-te Ingar.
Por la tarde, la Radio NacioDal difundió los importantes dis-Cursos pronunciados en elogió deJosé Antonio por el Jefe del Es-tado y por los Ministros del In:terior y de Agricultura, señoresSerrano Suñer y Fernández Cues-ta, respectivamente, albaceas tes-tamentarios del fundador de laFalange. En todas las provin-cias, autoridades y pueblo se con-gregaron para oir estas palabras.
en esplanadas, paseos y calles donde tuvieron lugar espontáheas - manifestaciones de adhe¡ión.
Por ctra parte, la Secretaría General del Movimiento había organizado en todas las escuelas y centros de España lecciones sobre José Antonio..dedicadas a los niños y a los: obreros. La prensa nacional participó entusiasfamente en el homenaje pu blicando valiosos números extraordinarios en donde literatos profesores, mperiodistas y homhres de cieneia estudiaron en susartícules los diferentes aspectos de -la sugestiva vida política de José Antonio. Estos trabajos dan -idea de hasta donde ha arraiga-do, y común íntimamente, el pen samiento de Primo de Rivera en las clases intelectuales v direc toras del país.
Para la divulgación. con el debido rigor científico. de la doc
trina política de José Antonio se ha creado una Cátedra en la Uni vresidad de Madrid, que provisionalmente tendrá su sede en la de Salamanca.
Preparando la conmemoración de la muerte de José Antonio y narrando sus claras enseñanzas se celebró una semana de conferenciass en la que participaron relevantes personalidades del Mo vimiento, entre ellas los Jefes de Propaganda señores Giménez Arnau y Ridruejo res pectivamente, Conde de Foxá. Conde de Mayalde, Pemartín. etc.
hasta su fin el Caudillo del Mo-vimiento General Franco. Lasalas azutes de la aviación nacio-nal sobrevolaron la cárcel y el cementerio de Alicante y arro-jaron flores sobre los lugares enque se derramó la sangre del Je fe y amigo.
El Ejército y las milicias en los frentes de combate rindierón su recuerdo emecionado. Por que todos los combatientes que ostentan el emblema del yugo y las flechas y visten la camisa azul están vinculados a la obra que inició con su palabra y su genio José Amtonio y prosigue
Todas estas manifestacionesque reseñamos no han venido, naturalmente, a explicar por vezprimera el valor y significado deJosé Antenio en el Movimiento Nacional, sino que*han sido recuerdos emocionados en las jor . hadas de conmemeración doloTosa por su muerte.
La gran tarea de José -Antohio, comenzada ante la indiferen cia y la adversidad lla ha pedido ver lograda desde sú eterno descanso: la unión de todos los españoles en el mismo anhelo, enlas mismas glcrias yv enél mis me dolor.
El -día 20 del ppdo., Octubre,se celebraron solemnes funera-les por el descanso eterno del alma de muestro querido Camarada Dionisio Trigo y Mar cos, en la lglesia de la Monserrate, organizados por la Jefatura Provincial de Falange Española Tradicionalista y de las J.O.N.E.
Fueron presididas por los Camaradas Dionisio Trigo, hijo, Al funso Miranda Esteve, Jefe Pro vincial. y Plácida R. de Fernán dez, Jefe Provicinal de la Sección Femenina, que ocuparon los reclinatorios al lado del Evan gelio, frente al severo tumulo que estaba cubierto por las ban deras de ESPAÑA y de FALAN GE, y rodeado de blandones.
La Misa fué cantada por el kRvdo. P. José Rodríguez, O.S8.A.. auxiliado por los RR.PP, Pablo Gutiérrez y Enrique Fernández., O.S.A..-que actuaron de diacono y sub-diaccno, respectivamente.
En el Coro; cantaron la Misa de Requiem Gregoriana, los RR PP, Berasategui, C.M., Liebana y Zubillaga, O.8.A.. y varios can tamtes de esta ciudad, y el cama rada Ramón Morla, al armonium
Al terminar la Misa, se cantó un solemne responso, y a la sa lida de tan solemne acto, la gran roncurrencia que asistió, testimo nió a sús hijos y familiares, susentimiento por tan sensible pér. dida.
La Sección Femenina de San
Juan, asistió en pleno, de unifor-me, asi como también gran númerc de camaradas.
El día 23 de Noviembre, y abor.do del vapor Henry . Horn, lle-gú el cadáver del Camarada Tri-g0. y tan pronto atracó el buquese organizó el cortejo fúnebre,para trasladario a la residenciade su familia, en Santurce, endonde quedó expuesto en capillaardiente hasta las diez de la mañana, hora en que salió el entie rro, hacia la Iglesia del Sagra-de Corazón, en donde se cantó un solemne responso, y de allí, hasta el Cementerio Fournier, endonde recibió cristiana sepultu ra.
Un número muy crecido de au-
tomóviles seguía a la carroza fú.nebre, conduciendo cientos deamigos del ilustre finado, y en-cabezaban el cortejo, varios au-tomóviles, conduciendo un sin-número de preciosas coronas, quelas amistades dedicaron al buenamigo.
El lujoso ataud iba cubiertopor una hermosa bandera de ES.PAÑA con el escudo Nacionalbordade, obsequio de la SecciónFemenina de Fálange, y recubier-to por una sábana de bellísimoscapullos de rosas: ofrenda de susfamiliares.
El duelo fué despedido en nom.bre de la atribulada familia, por
el Ledo. Cuevás Zequeira, quepronunció una bella oración fúnebre, y en nmombre de FalangeEspañola Tradicionalista y delas JONS, habló nuestro Camarada Alfonso Miranda Esteves.Jefe Provincial, quien leyó unprecioso discurso, que publica-mos en este mismo número, y alfinal, despidió al Camaráda quenos abandonó para siempre, conlos tres gritos reglamentarios denuestra Organización, DIONISIO TRIGO y MARCOS, PRESENTE, que fueron contestadospor casi todos los concurrentesbrazo en Anistiemn,alto.representaciones de
todas las clases sociales de Puer.to Rico, y las Locales de Falange, de Ponce, Mayagiez, Cy Ríc Piedras, aj igual que lasJefaturas Provinciales de Falange y mu fSección Femeninaasistieron en pleno, enviando ca--da una de ellas, hermosas coro-has, como recuerdo al Camarada Trigo.
Al reiterar a sus apenados fa.miliares, el testimonio de Dues-tro profundo sentimiento, pedi.mos al Todopoderoso. etorgue eldescanso eterno al alma de nues-tro querido Camarada DionisioTrigo y Marcos, PRESENTE,Ñ l)]
El viernes día 21 del ppdo..Octubre, y organizados por laJefatura Provincial de F.E.T. yde las J.O.N.S, celebraronse unassolemnísimas honras fúnebres portodos los CAIDOS POR DIOS YPOR ESPAÑA, desde el princi-pio del Movimiento Salvador.
En la Iglesia de la Monserra-te, de Santurce, se congregaronun gran número -de Camaradasde ambos sexos, presididos por elJefe Provincial, Camarada Al-fonso Miranda Esteve, y por laCamarada Plácida R. de .Fernán.dez, Jefe Provincial de la SecciónFemenina, con todos tos Camamadas que ocupan cargos en am-bas Provinciales, todos de uni-forme. También presidió el acto.el Camarada Dionisio Trigo, hi-jo, como Representante Nacionalinterino. La Misa, fué celebradapor el Rev. P. José Rodríguez.O.S.A., auxiliado por los RRPP. Benito Romero, C.M. vVice-Visitador de los RR.PP. Pañ-les, y por el Rev. P. Pablo Gutiárrez, 0.8.A., actuando de Maes-tro de Ceremonia, el Rev. P. Pedro Ochoa de Olano.
El severo tumulo, cubierto por
las banderas de ESPAÑA y deFALANGE, estaba rodeado por"n gran número de blandones, lu-ciendo en la cabecera del mismo,"n hermoso escudo Nacional.
La Misa fué cantada por unnutrido Coro, dirigida y armoni-zada por el Camarada ProfesorRamón Morla, interpretando lade Requiem Gregoriana.
Después de tantado un solemhe responsc, finalizada la Misa.el Camarada Moria, interpretó elglorioso Cara al Sol de nues-tra Falange, y el Himno Nacional, que fueron escuchados porla gran concurréncia, de pie.
El mismo día, y en las pobla-ciones de Ponce, Mayagiez, Ca.-guas y Río Piedras, se celebra.ron idénticos actos, organizadosy presididos por los Jefes Loca-les y Camaradas de ambos sexosafiliados a dichas Falanges.
CAIDOS POR DIOS Y PORESPAÑA, MARTIRES Y HE-ROES DEL NUEVO IMPERIOESPAÑOL, VUESTRO SACRIFICIO NO HA SIDO ESTE-RIL; VUESTRA SANGRE DEPATRIOTAS HA HECHO BROTAR CON UNA FUERZA MA-
LAS
EN EL MUNDO ENTERO, AN-SIAN UNA PATRIA- IMPE-RIAL, UNA, GRANDE Y LiBRE.CAIDOS POR DIOS y poRrESPAÑA. PRESENTES ... 900-
UNA PATRIA:ESPAÑA.
UN ESTADO: NACIONALSINDICALISTA. UN CAUDILLO: FRANCO.
Dios en su imfinita sabiduría dispone que a los hombres y a las instituciones humanas cuan do les sonrien las auroras bellas del triunfo, deban saborear el acibar de las malas nuevas y de las desgracias irreparables. . Así el -Generalistmo en la aúrora del Imperio siente caer alrededor de su gigantesca figura Jos robles y puntales de España que se lla maron Mela y BSanjurjo. Pero ese mismo Dios en su justicia también infirita nos concede al mismo tiempo la resignación Cristiana que es precisa para lo grar ese endurecimiento del al ma que alivia el físico dolor. y la agudización del espíritu para imaginarnos al desaparecido:go zando- de la paz por El prometi da.
De aquí que para nosotros ca tólices y romanos de fe hincada y dura, de convieción firme y fúerte, para nosotros falangistas endurecidos en las andanzas de ensueño del Imperio, y- a quiénpor norma nos dienon el seco y ascetico destino de hacer guardia en vigilia tensa y fervorosa bajo el cielo estrellado de prome sas, no sea la muerte otra cosaque el pórtico inevitable por elque los afortunados en pasar conquistan un puesto seguro junto a Dios.
Nosotros los falangistas dePuerto Rico al perdera nuestrocamarada Dionisio Trigo y Mar cos sentimos el estremecimientode un profundo dolor que no se traduce en palabras, pero que ha-ce en nosotros mismos más fuerte la promesa del perseverar, más hondo el latido de nuestro cora zón, y más alto y más limpio elpensamiento.*El nos enseñó «tener fé, el nos animó en todos los momentos de lucha, el alivió nuestros pesares preñados de pa.tria, l nos aconsejó en los mo-
mentos difíciles, y él nos fortaleció el alma con sus sabios consejos y sus sabias intervencio nes. Falange Española Tradi cionalista y de las JONS ha perdido cen Dionisio Trigo y Marcos el camarada primero de nues tras centurias, pero en el mila gro de su lucero- nuestro camarada siempre velará por el des tino eterno de nuestra Falange.
Con él se va uno de los españo les de corazón amplio y sinceroque amó a Puerto Rico como a su propia patria. Un español que suplicó que su cuerpo al entre gar su alma al Creador en la fría
ciudad alemana, cruzara los mares grises y tristes del Norte; para acunarse para siempre en latierra puertorriqueña que fué sugloria y su guía, en esta tierrapuertorriqueña caliente y fructi.fera. para convertirse en ellaquizás en flor y darle el último beso eterno.
Camarada Dicnisio Trigo yMarcos, tu recuerdo no se borra-rá jamás de los que fuimos tushermanos en la Falange, de losque fuimos tus camaradas y luchamos centigo a través de todas las tormentas v de todas lasvicisitudes, lox que contigo senti-mos< y contigo pensamos y los queno tuvimos el supremo cotisuelode darte el último apretado yconmovido abrazo... tus camaradas hoy al despedirte parasiempre te ofrecen desde lo máshondo de sus entristecidos corazones el último saludo ritual denuestra centurias... CamaradaDionisio Trigo y Marcos.., Pre-sente... Camarada Dioniosio 'Trigo y .Marcos... Presente...Camarada Dionisio Trigo y ¡Marcos... Presente...
Profeta, Fundador y Mártir.
La guardia de los lueeros est¿completa. Cinco flechas con verti-calidad luminosa perforan el azulpara deflorar cinco rosas que pen.den del infinito. Palma abierta deJosé Antonio paráclito en péta-los, como las lenguas de fuego so-bre los elegidos del Cenáculo, ro-cía la frente de Jos nuevos apóstoles. Para difnndir la idea. Para alcanzar la victoria. Y al fren.te de la guardia inmortal, aguar.-da el regresó de las handeras vic-toriosas de la Paz que entrevió co-mo Profeta, de la Paz que deseócomo Fundador y de la Paz queáseguró como Mártir.
Gloriosos caídos' de EspañaUnésimo, Mola, Ramiro de Maeztuy pobre Luis Platero* Vosotroslo sabiais y lo callábais, ¿porqué? Porque sí, porque él loquiso. El, que sabe de las flaque-zas humanas sabe que el rencoranida en el pecho de los hombres.Y aquel Simón Pedro, el escobidohiere sin hacer justicia, instintiva-mente, porque todavía desconoceal Maestro y a la Idea. Esto quisoevitar y evitó nuestro José Antonio.- El quiso pasar con transiciónsuave, con Ausencia que remansalos rencores y aviva los amores, .hasta que adquirimos la tristísimapero consoladora certeza de suPresencia eterna sobre los luceros.Y aún parecen resonar, como des-de el cielo aquellas palabas suyasdel 17 de noviembre-
Sólo pedimos una cosa: no quenos deis vuestras fichas de adhesión, ni que os fundáis con nos-otros ni nos coloquéis en los puestos más visibles; sólo pedimos unacosa a la que tenemos derecho- air a la vanguardia, porque no nosaventaja ninguno en la esplendi.dez en que dimos la sangre de
Por Tomás Ballesteros, Delegado de P. . P Ponce. P. R nuestros mejores. Nosotros. querechazamos los puestos de van.guardia de los ejércitos confusosque quisieron comprarnos con susmonedas o deslumbrarnos con*unas frases falsas, nosotros, aho-1a, queremos el puesto de van-guardia, eb primer puesto para eiservicio y el sacrificio
Y las palabras del Profeta s-cumplen y ahora mejor que nunceaparece repetir desde arriba:
Aquí estamos en este lugar decita esperándoos a todos: si nuqueréis venir, ai 0s hacéis sordosa nuestro llamamiento, peor paraNOSOlros, pero peor para vosotrostambién; peor para España. LaFalange seguirá hasta el final ensu altiva intemperie y ésta seráotra vez ;¿os acordáis, camaradasde a primera hora ? esta será otravez nuestra guardia bajo las estre-llas. .
-- -Sobre esta' piedra edificarémi Iglesia, y las puertas del Tm-fierno prevalecerán contra ella. ..Franco, Caudillo: apacienta loscordeos de redil de José Antonio.¡ España! vibrante campanade bronce que al viento cantabaslas gestas gloriosas de un pueblocon alma! Innobles martillos
osaron golpear tus entrañas y unronco estertor de vergúenza san.gró de tu vientre rasgado por lagarra de la bestia del Kremlin. Elclamor salvaje de la horda asiáti-ca, logró apagar tu tañido sonoro.¡ Ya no sonabas! ¿Qué hacer?Fundirte de nuevo. Y surgió José Antonio, Fundador de Falangey fundidor de tampanas. Veinti.séis golpes bastaron, y el broncequedó reducido a veintiséis peda.zos de su alma. Veintiséis puntosde Falange! ]a hoguera estabaencendida, y del eriso] crepitante.volcóse la Nueva Campana.....-¡Una, Grande, Libre! el broncecantando, mos ha señalado. elAMANECER de España.
Pero Dios no quiso que sus ojoscontemplaran la victoria de muobra... ¡;Son tan miopes los ojosmateriales! Quiso que viera porfuera y por dentro física y metafísicamente. Y fué mártir. Suespíritu abandonó los tristes des.pojos de su pobre cuerpo mordi-do, mutilado por los perros rabiosos del Komintern. Y desde arri-ba, como el mismo José Antonioquería, su lucero nos eontempla.José Antonio, Profeta; Fundador y Mártir. .. ¡ Presente!¡ARRIBA ESPAÑA!
Cuentan viejas historias que mueren sonriendo los que han sido malheridos por lanza y agonizan empuñando acero. Y es fama que Pierre du Terrail. flor de la Caballería francesa, el
solo gentil seignair sans paour et sans reproucHe como dice, en sabroso francés, el escudero Champier, murió besando la crauz de su espada y cantando lau des a Nuestra Señora con rostro trés joyeus, Es difícil morir alegremente como no se muera de amor. Arrebatados de pagión purísima, absortos en sy místico sacrificio mueren los que -combaten. Y en el calor de las: heridas no hay mayor amor, ni muerte más ge nerosa que la que se sufre por la Patria.
La muerte es un acto de ser vicio, dice la voz de la Falange. tan regada de gravedad. Es, a la vez, un trance y un tránsito. Donde nada tienen que hacer dolor y pesadtimbre y sólo una he roica fatiga conmueve. £ aben los que mueren pór las armas. que van a ser cimiento de longeva posteridad y que su nombre vivi ficará a los que vivan. fSaben que para poder resucitar a vida trascendente, es preciso morir primero. Y que sólo las tierras que abrigan muertos pueden pa rir resurrecciones,
Vivir no es necesario, navegar sí lo es. Porque han hecho suyo .ese tema bogan por la la guna Estigia, con sereno hbrío innumerables mozos de mnuestra estirpe, buenos remeros españoles. Exanguis non exaninus,podrían decir Oorgullosos. Sin sangre vamos, pero no sin alma. Y es el alma lá carne es triste. ¡ay: la única donadora de ale gría.
Mas si es divino arte a los héroes reservado conjugar júbilo y muerte, sólo pueden* contemplar sonriendo tales nupcias los que, a si vez, están dispuestos a morir.Y como hermoso ejemplo ahí está la lacónica y bien templada misivaque el CAUDILLO dirige a los Adelantadosde su Falange como respuesta al unánime dolor de ver su sangre derramada para siempre de venas hermanas.
Cuando tantos camaradas dan alegres su vida por la Patria, siento el orgullo de entregaros algo mío. La tripulación del Plus Ultra ya hace guardia en los lut 0
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* Esta Revista fué impresa en los Talleres de Imprenta, Litografía y Grabado CANTERO FERNANDEZ CO: INC. Alen 48 Sari Juan.
Par, el Bev. P. NICEO-JESUS MARTINEZ, C. M. Prologado por el Ilmo. y Revdmo. Sr. Obispo de Ponce. El libro que deben leer todos los buenos católicos; escrito en formz llana, para que todo elque lo lea pueda dars: cuenta exacta de la diferencia entre el Catolicismo y el Marrxismo; los pun. tos de vista de la Iglesis: Católica acerca de laJusticia Bocial y demás problemas de orden socialy económico en relación con la Iglesia.
De venta-en la Propagandas Católica, deí San Juan, P. E. a-$1 295 tomo, eñ rústica.
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ceros. . En los cielos de España nuéstros aviadores hacen real el grito de Arriba España!! FRANFISCO FRANCO.
Esas palabras de vibración tan ejemplar serán el mejor epifafio del heroice aviador caído. Y lalégión de nuestros muertos las acogerán en los luceros con un clamor de gloria porque el Padrede la Patria les ha llamado con entrañable voz camaradas.
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Letra de ENRIQUE TRIGO DE ORBETA y Música de ARTURO G. SOMOHANO.
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