

El Colegio de Sinaloa
Culiacán Rosales, Sinaloa, No. 5 /Junio de 2024.

Jaime Labastida y Élmer Mendoza
promueven la lectura en el ipn de Los Mochis
Como parte de la agenda de actividades de El Colegio de Sinaloa en el norte del estado, Jaime Labastida y Élmer Mendoza —miembros de este organismo— participaron en actividades de promoción a la lectura en el Centro de Vinculación y Desarrollo Regional del ipn, Unidad Los Mochis, el jueves 20 de junio.
Con la charla: Elementos para formar una sociedad lectora, Élmer Mendoza destacó la importancia de fortalecer la actitud frente al acto de leer y considerar a la lectura como tema de conversación. Asimismo, invitó a constituir a la familia como el principal elemento para formar una sociedad lectora, porque de la familia se extiende a las amistades y al resto de las personas con las que se convive día con día.
En su conferencia: Lección de poesía, Jaime Labastida compartió textos de poetas de la literatura en lengua española y de la literatura universal. Sobre el tema de su conferencia, reconoció la dificultad de dar una lección de poesía, ya que, si bien, es posible enseñar la técnica o explicar el género, a nadie se le puede enseñar a ser poeta: “Cada quien descubre ese camino por sí mismo, leyendo a los autores de su preferencia y siguiendo derroteros que le sean propios, que le sean afines” (pág. 10).

Octavio Paredes destaca en el ranking de Mejores Científicos en Biología y Bioquímica en México (pág. 3).

Mónica Castellanos participa en conversatorio virtual con clubes de lectura (pág. 4).

Paloma Zazueta presenta su novela Un pueblo negro en Casa Peiro (pág. 6)

Jaime Labastida comparte una lección de poesía en el Centro Sinaloa de las Artes “Centenario” (pág. 8)
Consejo Colegiado
María Aurora Armienta Hernández
Roberto Blancarte Pimentel
Sylvia Paz Díaz Camacho
Rubén Félix Gastélum
José Gaxiola López
Jaime Labastida
Jaime Martuscelli Quintana
Federico Páez Osuna
Octavio Paredes López
Enrique Patrón de Rueda
José Ángel Pescador Osuna
Diego Valadés
José Enrique Villa Rivera
Élmer Mendoza Valenzuela Presidente
Directorio
Lydia Concepción Celaya Valenzuela
Secretaria General
Ma. Trinidad Guerrero Peñuelas
Directora Editorial y de Comunicación
Cecilia Aurora Calderón Bojórquez
Auxiliar de Comunicación
Martha Beatríz León Allán
Auxiliar de Editorial
Karla Lugo
Luz Verónica Arámburo
Diseño y formación
EL COLEGIO DE SINALOA
Antonio Rosales 435 pte.
Centro Histórico. Culiacán, Sinaloa. Tel. (667) 716 10 46 y 716 10 50
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Índice
Octavio Paredes López destaca en el ranking de Mejores Científicos en Biología y Bioquímica en México.......................................................................
Mónica Castellanos participa en conversatorio virtual con clubes de lectura......................................
Paloma Zazueta presenta su novela Un pueblo negro en Casa Peiro...................................................
Jaime Labastida comparte una lección de poesía en el Centro Sinaloa de las Artes “Centenario”.......
Élmer Mendoza propone estrategias para impulsar una sociedad lectora en el ipn de Los Mochis....
La poesía es importante porque deslumbra y asombra: Jaime Labastida.................................................
Breves........................................................................
Concurso de Ensayo Mujeres Ejemplares para la Juventud Sinaloense, 2024.......................................

Octavio Paredes López destaca en el ranking de Mejores
Científicos en Biología y Bioquímica en México
En la tercera edición del reporte internacional del organismo Research.com publicada en mayo de 2024, en la Sección de México —área de Biología y Bioquímica— aparece el Dr. Octavio Paredes López, miembro de El Colegio de Sinaloa, en el número 11 dentro de los científicos de nuestro país en estos campos mencionados.
Research.com señala que Octavio Paredes López conecta áreas de investigación relevantes como el almidón, la nutracéutica y el amaranto en el ámbito de la ciencia de los alimentos. Su estudio sobre el almidón establece frecuentemente conexiones con otros campos. En la materia de Bioquímica, el Dr. Paredes López integra investigaciones adyacentes como gen, enzima, amaranto y antioxidante. Asimismo, integra la Botánica y la Horticultura en sus investigaciones. Al indagar tanto en horticultura como en botánica, produce investigaciones que trascienden las fronteras académicas. Su trabajo combina a menudo la química orgánica y la bioquímica.
Cabe señalar que la tercera edición del ranking de Research.com de los mejores académicos en el campo de la biología y la bioquímica se relaciona con datos consolidados de una amplia gama de fuentes de datos, incluidas OpenAlex y CrossRef. Los datos bibliométricos para evaluar las métricas basadas en citas se recopilaron el 21-11-2023. La posición en el ranking se basa en el índice D de un investigador (índice H de disciplina), que incluye exclusivamente publicaciones y valores de citas para una disciplina examinada.
De acuerdo con este organismo, el ranking de los mejores académicos de Research.com es una lista confiable de científicos líderes del área de Biología y Bioquímica, basada en un análisis meticuloso de 166 880 investigadores determinado a partir de una variedad de fuentes de datos bibliométricos.
*Con información de Research.com

Mónica Castellanos participa en conversatorio virtual con clubes de lectura
En torno a su novela más reciente, Carbón rojo, la escritora Mónica Castellanos sostuvo un conversatorio virtual con integrantes del Club de lectura “Efecto Tequila”, el lunes 10 de junio del presente año, en la sala de videoconferencias de El Colegio de Sinaloa. La actividad se enmarcó en la agenda de este club coordinada por el Mtro. Élmer Mendoza, presidente de este organismo, quien estuvo presente en la reunión.
Mónica Castellanos (Monterrey, Nuevo León) ha publicado Canasta de comadres, Aquellas horas que nos robaron, el desafío de Gilberto Bosques —ganadora del premio Antonio García Cubas 2019, en la categoría de Novela Histórica—. En 2021 publicó El aroma de los anhelos y, en 2023, Carbón rojo.
Mónica Castellanos habló del proceso de creación de los personajes. Entre algunos comentarios, se destacó el aspecto de nombrar con colores a personajes femeninos: Carmina, Celeste, Blanca, Violeta, entre otros. La autora señaló que estas mujeres se reflejan a través de sus nombres. “Imaginaba a Carmina como una mujer con un interior muy intenso, apasionado, dominado por la culpa, por la situación que estaba viviendo en Rosita, Coahuila, por todas estas pasiones fuertes del ser humano y, al mismo tiempo, en un entorno muy oscuro; entonces dije, es una mujer roja: Carmina. Fue algo que se fue dando por sí mismo el que las mujeres estuvieran nombradas por colores”.
Los colores también se aprecian en las relaciones que plantea la autora como: bruma blanca, polvo negro, “y en su momento llega carbón rojo. No es el carbón encendido, el que está al fuego, es el carbón que le ha costado sangre a los mineros”, explicó que los mineros se refieren al carbón rojo como el que ha sido extraído de minas que han cobrado vidas humanas.
Entre las líneas temáticas del libro, se encuentra el caso de la mina Pasta de Conchos, ubicada en Coahuila. Sobre esto, Mónica Castellanos habló de cómo recurrió a diversas entrevistas, grabaciones de internet, imágenes, entre otros recursos de investigación para escribir sobre este desastre minero.
Para abordarlo utilizó recursos como el habla (léxico) de los mineros. “Te metes al habla, las palabras típicas, las expresiones concretas con las que se refieren unos a otros”.
Mónica Castellanos mencionó su interés por que el lenguaje transparentara el día a día de un minero, de los elementos que están dentro de la mina y del proceso de la extracción del carbón.



Asimismo, planteó que la literatura minera — que es poca— ha excluido a las mujeres, es decir, la aproximación parte desde los hombres, en su mayoría. Enfatizó que quería no sólo abordar a los mineros, sino que tomaran parte las mujeres: ¿qué pasa con las esposas, las amantes, las hijas, hermanas, las madres?, que son las que se quedan afuera en la espera.

El Colegio de Sinaloa

Paloma Zazueta presenta su novela Un pueblo negro en Casa Peiro
Para hablar sobre su primera novela y el proceso creativo en torno a ésta, Paloma Zazueta presentó Un pueblo negro —editada por El Colegio de Sinaloa— el viernes 14 de junio del año en curso, en el Centro de Desarrollo Cultural Casa Peiro, en Pericos. En calidad de comentaristas participaron el Dr. Samuel Octavio Ojeda Gastélum y María Isabel López Rodríguez. Estuvieron presentes el Mtro. Élmer Mendoza, presidente de El Colegio de Sinaloa, y el Dr. Juan Salvador Avilés Ochoa, director del Instituto Sinaloense de Cultura.
En su participación, Élmer Mendoza destacó que la historia de los pueblos es la suma de las biografías de sus habitantes, eso representa Un pueblo negro, novela en la cual “Paloma Zazueta presta ojos, oídos, olfato y sensibilidad para observar, escuchar, oler y sentir todo. Luego, con voz segura, cuenta desde su corazón el profundo amor que profesa por su terruño y sus misterios”.
También mencionó la participación de Paloma en un curso-taller de novela impartido por él, donde señaló que los asistentes a este tipo de talleres se van develando a sí mismos y en Paloma vio a una joven interesada por contar una historia que partiera de su origen, del lugar al que ella pertenecía, que corresponde a Pericos.
Entre sus comentarios, Samuel Ojeda abordó que, si bien el tema de la muerte ya ha sido abordado de manera recurrente en la literatura, en Un pueblo negro la muerte arropa a todo un pueblo y, específicamente, establece una relación con una niña: “Josefina vive duelo tras duelo, una secuencia desencadenada de dolor y sufrimientos, de angustias. La muerte que se codea con ella, que a veces la acaricia y la desafía”.
Samuel Ojeda destacó que la novela no sólo aborda la muerte, sino la cotidianeidad que se construye alrededor del acto funesto: “cómo nuestra pequeña sociedad local se adapta en torno a este elemento trágico y vive con la muerte”, es decir, "la cultura de la muerte de los periqueños", enfatizó el historiador. Y si bien el título ostenta al color negro, señaló que él ve en la obra un pueblo multicolor, como lo es Pericos, un pueblo en donde la muerte no sólo es ausencia y duelo, sino que también reconfigura lazos y vínculos comunitarios.
Por su parte, María Isabel López expresó que la muerte es parte fundamental de la obra, pero la vida es una parte importante de ella, la vida de un pueblo y sus historias. Además, señaló que no hay mejor manera de recordar a quienes han partido que recordar su vida.
También añadió que el personaje de Josefina, en su inocencia cree que la muerte de su bisabuela es la que dio paso a las demás muertes en el pueblo; no obstante, María Isabel López explicó que Josefina posteriormente descubriría que la muerte es parte de la vida y dejaría de pensar en el duelo como una enfermedad.
Paloma Zazueta agradeció la asistencia de la gente de Pericos a la presentación del libro, ya que subrayó la alusión que hace de su pueblo en la obra mediante la presencia de ciertos personajes entrañables, al igual que lugares representativos como el pitón y la estación del tren; mismos que permiten al lector entender de qué pueblo se está hablando, aunque no se mencione como tal.


Con respecto a la novela, partió de la pregunta: ¿por qué un pueblo negro? A lo que respondió que en su familia el luto era muy restrictivo, se sentía que usar otro color que no fuera el negro era romper el luto, es decir, el negro permitía ostentar ese duelo por el que pasó su familia en su momento. “Me intrigaba como escritora narrar cómo se viven los velorios aquí, cómo la gente va y murmura cosas, quiénes lloran, quién se presentó de manera inesperada”, por lo que buscó retratar en el libro a la muerte como parte del pueblo.



Jaime Labastida comparte una lección de poesía en el Centro Sinaloa de las Artes “Centenario”
Con poemas de Luis de Góngora, Francisco de Quevedo, Ramón López Velarde y otros poetas, Jaime Labastida compartió una Lección de poesía como parte de las actividades del Club de Lectura “Efecto tequila” que promueve Élmer Mendoza en El Colegio de Sinaloa para impulsar la formación de lectores, el jueves 19 de junio, en el Centro Sinaloa de las Artes “Centenario” del isic, ante un público conformado por integrantes del club y público en general.
Para despertar entre los asistentes un interés por la poesía, Jaime Labastida inició su charla con la lectura en voz alta de algunos poemas, entre los que se destacan: Soledades de Luis de Góngora, Desde la torre y A Roma sepultada en sus ruinas de Francisco de Quevedo. De esta forma, al abordar la octava introductoria de la Fábula de Polifemo y Galatea, Labastida explicó que Góngora construye este poema a través de un hipérbaton, figura retórica que altera el orden y torna difícil el sentido.
Labastida profundizó en el fragmento con preguntas al público que desentramaban línea a línea el poema para ampliar la comprensión del mismo y compartió algunas pistas: la esencia de todo gran poema es la ambigüedad —citando a Octavio Paz— y se puede interpretar de diversas maneras. “¿Quién es el conde de Niebla? Un aristócrata que no hace nada, se dedica a la cacería, es un inútil. Góngora le pide que deje al generoso pájaro de cetrería, que lo detenga en la mano, no lo suelte. En el caso de Góngora hay que leer con el diccionario en la mano: la alcándara era el lugar donde se guardaban las aves. Deja de cazar, le dice al conde, invitándole a tascar el freno del caballo para que venga a escuchar el poema”.
Esa sería la esencia de la poesía: causar estupor, sorprender, pues como se afirmaba en la Grecia antigua “el primer inicio de la poesía es el estupor, no se entiende nada, pero emociona y luego se trata de comprender”, expresó.
Posteriormente, Labastida leyó un fragmento de Soledades de Luis de Góngora, y ante diversas opiniones que los asistentes compartían, explicó verso a verso el sentido del fragmento apreciando la habilidad de Góngora para —de una forma complicada y artificiosa— decir en estos cuatro versos que era el mes de abril en primavera. Parece difícil, pero es fácil: el mentido robador era Zeus que se disfraza de toro para robar a Europa. “La primavera tiene tres meses; el sol está en todo su esplendor y en las noches hay una media luna. En el zodiaco hay un signo que representa a Tauro. Fíjense, estos seis versos se configuran sólo para decir una fecha. Eso es lo que se debe leer en la poesía, hay que tratar de encontrar el sentido, aunque el sentido en este fragmento es banal”.
Ante la pregunta: ¿qué es la poesía?, el escritor y filósofo afirmó que la poesía no podía ser definida, pues más que una definición clara, la poesía posee una serie de atributos que son los que hay que desentrañar y encontrar en los textos a medida que se va leyendo. Agregó que la poesía tampoco puede enseñarse, acaso se puede enseñar a versificar, la técnica o el género, pero no se puede enseñar a nadie a ser poeta.
Expresó que —al igual que Octavio Paz— consideraba que para entender este género literario había que partir del núcleo, de la célula poética, es decir, del verso y averiguar cuál es su contenido. “No hay que saber, precisamente, qué es poesía, sino qué características contiene el verso que la compone: comparaciones, metáforas, traslado de sentido, entre muchas otras cosas”.


Para concluir con esta idea, compartió un verso escrito por José Gorostiza: “El Ulises salmón de los regresos”, en su poema Muerte sin fin y cuestionó ¿Qué relación guarda un personaje ficticio de la Odisea con un pez? La respuesta fue que tanto Ulises como el salmón se enfrentan a una serie de dificultades para alcanzar sus objetivos personales; el de Ulises es volver a Ítaca, mientras que el del salmón es nadar contra la corriente para volver a su lugar de nacimiento. “El sentido de la poesía es encontrar estas afinidades que en la vida cotidiana parecen no estar vinculadas, para establecer versos deslumbrantes”, afirmó Labastida.
Entre sus conclusiones, invitó a los integrantes del Club de Lectura “Efecto tequila” y público en general a sumar la poesía, no leer únicamente narrativa para que sea una formación lectora más rica, más integral.


Élmer Mendoza propone estrategias para impulsar una sociedad lectora en el ipn de Los Mochis
Durante la conferencia: Elementos para formar una sociedad lectora, Élmer Mendoza — miembro de El Colegio de Sinaloa— destacó que una de las formas para propiciar la lectura en la sociedad está en las células donde se lee, es decir, en los clubes de lectura. Otro aspecto es fortalecer la actitud frente a la lectura, utilizando precisamente a la lectura como tema de conversación, compartió ante un atento público el jueves 20 de junio del año en curso, en las instalaciones del Centro de Vinculación y Desarrollo Regional del Instituto Politécnico Nacional, Unidad Los Mochis.
La actividad tuvo como propósito motivar el interés por la lectura entre la población sinaloense, por lo que reflexionó que el primer elemento para formar a una sociedad lectora es la familia. “En Sinaloa ha faltado compromiso de los padres para formar familias lectoras, debemos reconocer que la lectura es un asunto de familia”, afirmó el escritor, además de señalar que la lectura es un instrumento y una herramienta de unión entre los miembros de la familia y de la sociedad.
“De manera que debemos diseñar un programa de lectura para la familia, a partir de la experiencia de las y los integrantes de los clubes de lectura que aquí hay y de las amistades”, propuso. Élmer Mendoza explicó que un club de libro se sustenta en tres elementos: las personas que lo forman, el lugar donde se reúnen y los libros. “No tengo duda de que invertir en un libro es invertir en uno mismo”, comentó.
También habló de la Feria Internacional del Libro de Los Mochis como una de las más importantes del país y que considera debe ser parte de la identidad de la ciudad.
Entre otra de las recomendaciones, exhortó a probar todos los géneros literarios: novelas policiacas, historias de suspenso, poesía, entre otros; así como leer la literatura nacional, por lo que recomendó a algunos autores como Mónica Castellanos, Sofía Segovia, Orfa Alarcón, Cristina Rivera Garza, Maritza M. Buendía, Liliana Bloom, Aleyda Rojo, Mónica Lavín, entre otras narradoras y narradores que mencionó.
Entre sus consideraciones finales, expresó que “una sociedad lectora avanza hacia una cultura de las soluciones, es decir, vayamos a buscar los sí, las soluciones, y cuando alguien es lector, eso se le facilita”.
La actividad se realizó en coordinación con el Seminario de Cultura Mexicana Corresponsalía Los Mochis, y el Centro de Vinculación y Desarrollo Regional del ipn, Unidad Los Mochis.





La poesía es importante porque deslumbra y asombra:
Jaime Labastida
Con un acercamiento a la lectura de grandes poetas como Luis de Góngora y Francisco de Quevedo, el Dr. Jaime Labastida —miembro de El Colegio de Sinaloa— ofreció una lección de poesía, el jueves 20 de junio del presente año, en el Centro de Vinculación y Desarrollo Regional del Instituto Politécnico Nacional, Unidad Los Mochis.
Jaime Labastida expresó que “estamos hechos de palabras”, es decir, lo que nos define como humanos es la palabra, agregó que Aristóteles define al hombre como el ser que habla, el ser que tiene logos. Por lo que mencionó que una de las mejores maneras de adquirir el buen uso de la palabra es la lectura.
En primer término, analizó un fragmento de la Fábula de Polifemo y Galatea de Góngora, a quien se le consideraba la cumbre de la poesía barroca del Siglo de Oro; no obstante, al igual que sor Juana Inés de la Cruz, fue reconocido hasta principios del siglo xx, debido a que era un poeta muy complejo y rebuscado que nadie lo podía leer.
Después del primer ejercicio de análisis, Jaime Labastida enfatizó en que “por eso es importante la poesía, finalmente es un deslumbramiento”, dicho de otro modo, luego de captar el sentido de la poesía, viene una especie de asombramiento, “a medida que se penetra en el sentido, es bello”, mencionó.
Posteriormente, abordó un fragmento de las Soledades del mismo autor y también desentramó algunos poemas de Francisco de Quevedo y recordó que, a diferencia de Góngora y su corriente del culteranismo, Quevedo se enfocaba en el sentido, siendo su corriente la del conceptismo: “hay un contraste entre la profundidad de la poesía de Quevedo y la superficialidad de la poesía de Góngora, ambas muy complejas”, argumentó el poeta.
Jaime Labastida retomó un verso del poema Desde la torre de Quevedo: “…y escucho con mis ojos a los muertos”, para expresar que no hay mejor descripción de lo que es la lectura, escuchar con los ojos, vivir en conversación con los difuntos.
La charla que lleva por nombre Lección de poesía, no puede ser como tal una lección de poesía, ya que la poesía no se enseña, destacó Jaime Labastida y señaló que lo que se enseña es a leerla, desentrañarla, que está compuesta de versos de distintas sílabas, pero no se puede enseñar a hacer poesía.
Al final de su participación, el poeta regaló algunos libros de su autoría a los clubes de lectura de la ciudad de Los Mochis.



Cabe mencionar que la actividad fue coordinada con el Seminario de Cultura Mexicana Corresponsalía Los Mochis, y el Centro de Vinculación y Desarrollo Regional del ipn, Unidad Los Mochis.

La exbecaria Cristina Urías recibe mención honorífica en el XX Premio Citibanamex Atanasio G. Saravia de Historia Regional Mexicana
8 de junio de 2024.

LaDra. Cristina Urías Espinoza —quien fuera becaria de El Colegio de Sinaloa con la Beca de Disertación Doctoral “Sergio Ortega Noriega” en 2019— recibió una mención honorífica en el XX Premio Atanasio G. Saravia de Historia Regional Mexicana, correspondiente al bienio 2022-2023, otorgado por El Banco Nacional de México, a través de Fomento Cultural Citibanamex, A.C.
La tesis galardonada se titula: Un legado espacial en la Frontera: especulación de la tierra y colonización estadounidense del Noroeste de México, 1854-1934, cuyo contenido aborda la historia de la colonización del noroeste de México por estadounidenses, hecho histórico de gran relevancia para comprender los estrechos vínculos entre México y los Estados Unidos, así como la urbanización del noroeste de México.
Novedad Editorial
Instrucciones para la vida cotidiana.
Los costumbreros de la Compañía de Jesús de la Nueva España
Eneste libro, María del Consuelo Maquívar realiza un estudio sobre la vida interna y el quehacer cotidiano en los establecimientos de la Compañía de Jesús a lo largo de la segunda mitad del siglo xvii y gran parte del siglo xviii. Consta de cinco apartados en los que se abordan los inicios de esta orden religiosa, su desarrollo hasta la muerte del fundador de la misma, así como un breve bosquejo del establecimiento y expansión de los jesuitas en el territorio novohispano.
Además, se comentan y detallan algunos apartados de ambos costumbreros, particularmente aquellos que —a consideración de la autora— son de especial utilidad para comprender mejor el día a día de la Compañía de Jesús, cuya trascendencia fue fundamental en el ámbito cultural y religioso de la Nueva España.




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Conversaciones desde El Colegio de Sinaloa
Diálogos en El Colegio de Sinaloa
Actividades coordinadas con el H. Congreso del Estado de Sinaloa
Seminario de Jesuitas en el Noroeste Novohispano
Programa En Curso

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