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La Temporada de mero está aquí
by Raymond Muniz, Capt. Jax
El primero de mayo es el día de apertura de la temporada de mero; un día que los pescadores han estado esperando durante 5 meses. Normalmente el viento soplaba 30 millas por hora (mph), pero este año tuvimos un respiro en nuestro viaje de apertura. Empezamos el día muy temprano en busca de cebo, de hecho, pasamos dos horas pescando sardinas. Luego pasamos otra hora pescando ballyhoo fresco y obtuvimos unas 160 piezas.
A las 10 de la mañana nos instalamos en nuestro primer punto, un fondo duro en doscientos pies de agua. Nos gusta pescar estos grandes meros con carretes convencionales de tamaño 30 a 50, llenos hasta arriba de trenza de 60 libras. El aparejo es una plomada de banco de 16/24 onzas, dependiendo de la corriente y la profundidad. Utilizamos un líder mono con punta de 6-8 pies con 80 lb de uorocarbono; mientras que el anzuelo es un anzuelo circular 7/0 u 8/0. Lo lanzamos directamente hacia abajo y lo dejamos en el fondo. Pescamos con dos montajes a la vez y luego volvemos a poner un par de sardinas vivas en cucharillas de línea plana.
Mis amigos y yo llevamos 20 años haciendo esta excursión, pero este día en particular fue un día raro. Cada vez que lanzábamos un ballyhoo, recibíamos un golpe de inmediato, pero se cortaba al instante. Esto nos ocurrió unas 30 veces antes de que consiguiéramos sacar a la super cie el primer pez de verdad. Dicho pez era un mero rojo monstruoso y detrás vimos un gran tiburón que lo seguía pero no atacó. Pensamos que habíamos tenido suerte, sin embargo, la segunda picada se trató de un mero realmente grande. Otro tiburón siguió al pez hasta el barco, pero tampoco se lo llevó. Esto sucedió con todos los peces que capturamos.
Detrás de la línea plana vimos una aleta fuera del agua, persiguiendo algo detrás del barco. Unos segundos después, ¡bum! La gran sardina viva fue golpeada. Era un pequeño tiburón. En ese momento nos dimos cuenta de que los tiburones no querían peces grandes, sino ballyhoo y sardinas. Tuvimos un gran día en general, la captura de dos atunes de aleta negra de 34 y 28 libras; así como varios chuchos grandes de hasta 16 lbs; y el mero rojo que pesó 14 lbs. El ganador del día fue un mero negro monstruoso, que pesó 38 libras.
Si alguien quiere experimentar este tipo de pesca, puede ponerse en contacto con mi buen amigo el capitán Mike Millz en M and M charters (786) 525-9269.



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