La Aldea: Historias para un mundo en transición - Un esfuerzo conjunto

Estrategia de educación en alternancia

Historias para un mundo en transición

Un esfuerzo conjunto Diana Ospina

Katia Rodríguez

Nicolas Chirokoff

Historias para un mundo en transición

Un esfuerzo conjunto Diana Ospina

Katia Rodríguez

Nicolas Chirokoff

Historias para un mundo en transición

Hay libros que te entretienen con sus historias. Otros te permiten estudiar en la escuela. Algunos los puedes leer para divertirte en familia. ¡Este libro hace todo eso a la vez!

Está hecho para acompañarte en casa, en la escuela, en los días grises y los días de sol. En las noches con luz o sin luz, con internet o sin él.

Es tuyo, lo puedes rayar, colorear ¡y hasta poner tu propia calificación en los retos y desafíos!

Cada página está pensada para que puedas jugar, leer, aprender y sobre todo divertirte.

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¡Manos a la obra!

Un esfuerzo conjunto

Nombre:

Firma aquí como coautor del libro

Escuela:

Grado: 5

Profes:

Familia:

Historias para un mundo en transición

Con este libro podrás: 1. ¡Leer!

¿Q esta ué le s u v hab ez a t cederá itan odo s te Ald s de L los ea? a

s! rca a m

6

su s sto... n ¡E Li ! ¡Ya

2. ¡Jugar y aceptar misiones!

3. ¡Enfrentar retos!

¿Cómo matem son las ática La Ald s en ea?

4. ¡Resolver desafíos matemáticos!

Un esfuerzo conjunto

L

Te sirven para decir lo que piensas de los retos y desafíos

¿

5. ¡Pegar calcomanías!

Insólitas Inéditas Incómodas

¿Es vá lida cu pregun alquier ta?

7. ¡Pedir la palabra!

¿Y tengo que responderlas todas?

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6. ¡Hacerte preguntas!

mis laza p m o ree ¿Est notas? a raL a u l va do e ea? e u P ¿ Ald

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? armen C e d a pata inas? ¿Es un marca pág oderes? ¿Es un ra que da p a gar ¿Es un

¿Puedo

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8. ¡Convertirte en autor!

Historias para un mundo en transición

¿Qué es

La Aldea?

Tal vez vives en una casa grande o en una pequeña, en un apartamento en un piso alto o en uno no tan alto.

Tal vez vives en un pueblo o en una vereda o en una ciudad. En cualquiera de esos lugares, tienes vecinos, gente con la que te cruzas a diario. A algunos los conocerás más que a otros, pero todos tienen en común compartir un mismo espacio. Sin saberlo, sin que nadie se los diga, hacen parte de una comunidad.

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La Aldea, el lugar donde viven nuestros protagonistas, es justamente eso: una comunidad. Es un lugar donde viven animales de distintas especies que son, unos más que otros, conscientes de que se necesitan mutuamente para vivir bien.

El hecho de vivir juntos, como tú lo sabes, no hace que todos pensemos lo mismo, ni deseemos las mismas cosas, ni que estemos de acuerdo siempre.

Un esfuerzo conjunto

Aprender a vivir en comunidad y en armonía es un reto diario que requiere esfuerzos por parte de todos; sin embargo, muchas veces no es nada fácil hacerlo.

Los animales que vas a conocer en estas historias lo viven a diario, han pasado por todo tipo de retos y desafíos, y, con la llegada de la COVID-19 y la educación entre la escuela y las madrigueras, estos solo han aumentado. ¿Cómo ha cambiado la vida de todos? ¿Qué temores tenemos? ¿Cómo se han visto afectadas nuestras interacciones?

En las siguientes historias verás cómo han vivido estos cambios los habitantes de La Aldea y descubrirás que hay muchas otras preguntas que se revelan. ¿Qué tanto se parece tu mundo al de La Aldea? ¿Con qué animal te identificas?

Descúbrelo en las próximas páginas.

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Historias para un mundo en transición

Contenidos

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01

02

Lo habían olvidado

El rumor

Pg.12 Después de la noticia de la pandemia y la imposición de la cuarentena...

Pg.50 —¡La tenemos! — gritó una de las abejas, y la colmena estalló en aplausos...

Misiones y retos

Misiones y retos

Pg.20

Pg.58

Desafíos matemáticos

Desafíos matemáticos

Pg.42

Pg.80

Un esfuerzo conjunto

03

04

El día más esperado

Entre el caos y el orden

Pg.92 El pequeño tapir se despertó emocionado.

Después de meses de espera e incertidumbre, y de hacer tareas desde su madriguera, el gran día había llegado al fin...

Pg.128 Papeles, libros, sobras de comida, polvo, tierra y mugre se acumulaban en la madriguera de Piero y Perla...

Misiones y retos Pg.102

Desafíos matemáticos Pg.118

Misiones y retos Pg.138

Desafíos matemáticos Pg.162

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Historia 01

Lo habían olvidado

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¡Escanea este código QR o ingresa a laaldea.co/mundoentransicion para escuchar la historia!

Historias para un mundo en transición

Después de la noticia de la pandemia y la imposición

de la cuarentena, los días pasaron y La Aldea se sumió en un estado de hibernación. Los animales se saludaban a lo lejos asomando la cabeza por las puertas de sus madrigueras. Ninguno se imaginó cuánto se extrañarían.

Las hormigas extrañaban a las gallinetas; las gallinetas, a las guacamayas; las guacamayas, a las zarigüeyas; las zarigüeyas, a las abejas, y las abejas a los búhos.

Carmen, la osa de anteojos, extrañaba a su mejor amiga la tortuga Lorena; Arnulfo, la zarigüeya, extrañaba a su compinche Efrén, el tapir, e incluso Efrén, que se encontraba recuperándose del virus, extrañaba discutir con Paco, el puercoespín, y con Inés, la jaiba. Enrique, el camaleón, los extrañaba a todos sin excepción.

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«Ay, ¿cuándo acabará esto?», se preguntaban…

Lo habían olvidado

Mientras tanto, afuera, los árboles rebosaban de frutos, y los campos estaban más verdes que nunca. El río jamás había estado tan claro, y la contaminación, que hace unas semanas era uno de los problemas principales en la agenda de Lorena, la tortuga líder, había disminuido.

«Sin duda, algo bueno está sucediendo, incluso en estos momentos difíciles», pensaba Lorena. «¿Por qué la naturaleza resurge cuando estamos encerrados?

Nos deja mucho que meditar...».

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Historias para un mundo en transición

Una mañana en la que el cielo se extendía sin fin ni tiempo, sin una sola nube que interrumpiera el azul perfecto, el profesor búho salió a recolectar su alimento de la semana. Iba en la mitad de su trayecto, cuando lo vio; de inmediato se detuvo y le pareció estar soñando.

Al mismo tiempo, Carmen, la osa de anteojos, se asomó para disfrutar de la brisa de la mañana y la belleza del cielo, y no tardó en identificar la figura que se dibujaba en el horizonte. No podía creerlo: ¿la estarían engañando sus ojos?

Las gallinetas, por su parte, tomaban un poco del sol en su corral, cuando una sombra les robó la atención y las dejó sin aliento.

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¿Qué era eso que volaba?

—¡Es un extraterrestre!

—gritó una gallineta.

Lo habían olvidado

—¡Es un halcón! —gritó otra.

—¡Es supergallineta! — exclamó una más...

Negro puro como el carbón, con un collar de plumas blancas e impecables, se erigía a lo lejos, con las alas extendidas, el pecho amplio y erguido; el ave más grande que habían visto jamás. Al lado de semejante animal, las gallinetas parecían del tamaño de una hormiga.

«¡Conque así es que se sienten los insectos!», pensó una de ellas.

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Historias para un mundo en transición

El profesor búho, después de observarlo por unos pocos minutos, consideró que la importancia de la ocasión lo ameritaba, y voló de inmediato a avisarle a la tortuga Lorena. Lo hizo sin acercársele mucho y con la prevención de llevar puesto un tapapicos.

—Ha vuelto —le dijo con tanta emoción que las plumas se le erizaron.

—¿Quién ha vuelto? — preguntó intrigada Lorena.

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—El cóndor —le respondió el profesor búho con un hilo de voz.

Y entonces Lorena sintió que el corazón se le salía del pecho y que se le llenaban los ojos de lágrimas. Sin embargo, la noticia le parecía tan descabellada que tenía que verlo por su propia cuenta. Subió a la loma más alta de La Aldea y, cuando lo vio en el horizonte, pensó que era un sueño. No lo habían visto hacía tantos años que lo creían extinto. Algunos animales de otras aldeas lo consideraban una amenaza y, por eso, habían llegado a cometer los crímenes más terribles contra su especie.

Para Lorena y todos los habitantes de La Aldea, verlo allí con sus inmensas alas desplegadas era el símbolo perfecto de esperanza, de que todo estaría bien a final de cuentas.

Se limpió las lágrimas de los ojos y le hizo una reverencia desde allí. El cóndor le devolvió el gesto con un solemne e imponente aleteo y tomó vuelo de nuevo.

Lo habían olvidado

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—Hasta pronto —le susurró Lorena mientras la silueta del ave se disolvía en el horizonte.

Sin embargo, en el corazón de la tortuga retumbaba una pregunta: «¿será que cuando salgamos de nuestras madrigueras, y todo pase, el cóndor regresará?».

Historias para un mundo en transición

¿También lo habías 20

olvidado?

Los animales llevaban tantos años ocupándose de sus labores diarias para el progreso de La Aldea que habían olvidado dos asuntos importantes: primero, que sus relaciones con aquellos que no vivían cerca se estaban debilitando y, segundo, que el crecimiento y desarrollo de La Aldea había impactado el entorno. La aparición de un gigante majestuoso que hacía mucho tiempo no veían les recordó que ellos no eran lo único ni lo más importante en el mundo.

Misión: piensa en tu lugar en el mundo y tu conexión con los animales, las plantas y el entorno. Los siguientes retos te permitirán comprender la historia Lo habían olvidado mientras fortaleces tu empatía y consciencia medioambiental.

Lo habían olvidado

Hum, ya olvidé lo que había olvidado…

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Recuerda que puedes utilizar las calcomanías que están al final del libro para decir lo que piensas sobre los retos y desafíos.

Historias para un mundo en transición

Reto 1 ¡Cuenta la historia a tu manera! Utiliza cada recuadro para escribir, dibujar o pegar recortes, y narra tu propia versión de Lo habían olvidado. Inventa otro título para la historia.

Título:

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Lo habían olvidado

Reto 2 Colores a la obra. Dibuja la reacción del primer animal que notó la presencia del cóndor en la historia.

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Reto 3 ¡Me haces falta! ¡Y tú a mí! Los animales de La Aldea se echaban de menos entre sí, pero ¿quién extrañaba a quién? Completa las frases.

«Las hormigas extrañaban a las gallinetas; las gallinetas a las guacamayas; las guacamayas a las zarigüeyas; las zarigüeyas a las abejas, y las abejas…»

Completa: Las abejas añoraban a Carmen, la osa de anteojos, echaba de menos a Arnulfo, la zarigüeya, extrañaba a le hacían falta a Enrique, el camaleón.

Historias para un mundo en transición

Reto 4 ¡Extrañamos a quienes son importantes para nosotros! Piensa en quienes te han hecho falta últimamente y en aquellos a quienes quisieras volver a ver, así sea imposible. Luego, completa el siguiente extrañómetro.

1. Dibújate en el centro del diagrama.

2. Dibuja en los círculos externos a las cuatro personas que más extrañas y anota sus nombres.

3. Colorea la línea que te une a ellos según tu nivel de extrañamiento, así:

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Línea de color amarillo: poco extrañamiento (lo extrañas, pero no tanto).

Línea de color naranja: extrañamiento medio (lo extrañas, pero puedes esperar a verlo).

Línea de color rojo: alto extrañamiento (quieres salir corriendo a verlo).

4. Dibuja alrededor de cada uno de ellos a dos personas que tú sepas o creas que extrañan.

Intenta identificar el nivel de extrañamiento según cada caso.

Nota: las respuestas a este ejercicio corresponden a lo que piensas y sientes en este momento. Puedes volver a hacerlo otro día y será totalmente normal que las respuestas cambien. ¡Así es el extrañamiento!

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¿Quién extrañó al gran condor?

¿Quién te extraña a ti?

Historias para un mundo en transición

Reto 5 Un poco de arte y emoción. Dibujar a los seres queridos que nos hacen falta es un método muy efectivo para sentirlos cerca y rendirles homenaje por lo importantes que han sido en nuestra vida. Piensa en la persona que más extrañas justo en este momento, dibújala y explica tu estrategia para sentirte más cerca de ella a pesar de la distancia.

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Lo habían olvidado

Emoción del minuto. ¿Qué emoción o emociones experimentas justo ahora?

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¿Qué tienen que ver el arte y las emociones?

¿En qué parte del cuerpo se siente el extrañamiento?

Historias para un mundo en transición

Reto 6 Olvidos más, olvidos menos. Nuestro cerebro no puede recordar absolutamente todo. Sin embargo, podríamos hacer un esfuerzo para no olvidar cosas importantes. Utiliza el siguiente olvidómetro para darte cuenta de aquello que recuerdas y olvidas.

Ubica lo siguiente al lado del olvidómetro:

Hacer las tareas Lavarme las manos constantemente

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Usar el tapabocas cuando tengo compañía y al salir Cubrirme la nariz y la boca al toser o estornudar Decir «por favor» y dar las «gracias» El sabor de mi comida favorita La sensación de dar o recibir un abrazo Los sonidos de la naturaleza Anota otras que se te ocurran

Lo habían olvidado

Siempre lo olvido

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Nunca lo olvido

¿Por qué hay cosas que recuerdo y otras que olvido?

Historias para un mundo en transición

Reto 7 Bienvenido el equilibrio. Lee atentamente las siguientes preguntas y diseña un reto para que otros niños puedan entender qué es el equilibrio. ¿Qué pasaría si estuvieras jugando las 24 horas del día? ¿Qué ocurriría si te comieras todos los alimentos de tu casa tú solo? ¿Por qué algunos animales parecen estar retomando sus territorios mientras los seres humanos se resguardan en sus hogares?

Cuando finalicen las restricciones de movilidad para los humanos, ¿los animales tendrán que volver a esconderse?

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¿Qué pasaría si se construyeran edificios y ciudades en cada rincón del planeta Tierra?

Lo habían olvidado

¿Qué es la extinción? La extinción es la desaparición de todos los miembros de una especie, es decir, cuando muere su último individuo. Puede suceder, por ejemplo, por fenómenos naturales (como el meteorito que extinguió a los dinosaurios hace millones de años) o por acción del ser humano (como el rinoceronte blanco, que la caza furtiva amenaza con desaparecer).

Palabra de búho

Reto 8 ¡A veces está en nuestras manos! ¿Has escuchado de los animales y plantas en vía de extinción? ¿Te imaginas que de un momento a otro ya no existan más aves a tu alrededor? Debido a la acción humana, el cóndor y otros seres vivos, como los osos de anteojos, han visto afectados sus hogares y su acceso a alimentos.

Dialoga con tus docentes y familiares, e identifica una especie vegetal o animal de tu región que esté en amenaza de extinción.

¿Cómo sería vivir sin plantas ni animales a nuestro alrededor?

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Historias para un mundo en transición

Reto 9 Descubre tu tamaño en La Aldea. Si el cóndor se ubicara junto a otros gigantes de la naturaleza, seguramente se sentiría como las gallinetas de la historia (como un pequeño insecto). Compara tu tamaño con respecto al de los animales de La Aldea.

1. Párate derecho contra una pared, mide tu estatura en centímetros y anótala.

2. Ahora, extiende los brazos a lado y lado, y pídele a alguien que mida de punta a punta la distancia entre tus dos dedos medios. Esa distancia se llama envergadura. Anótala.

3. Dibújate sobre la regla vertical del medio, en el siguiente diagrama, según la estatura que registraste. Compara tu estatura con la de la gallineta y el cóndor, y responde: ¿cómo te sientes a su lado?

Gallineta

Yo

Cóndor

-180

-180

-180

-160

-160

-160

-140

-140

-140

-120

-120

-120

-100

-100

-100

-80

-80

-80

-60

-60

-60

-40

-40

-40

-20

-20

-20

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Lo habían olvidado

4. Dibújate con los brazos extendidos sobre la regla horizontal del medio, según la envergadura que registraste. Compara tu envergadura con la de la gallineta y el cóndor, y responde: ¿cómo te sientes a su lado?

Gallineta

Envergadura: 60 cm

150 130 110 90 70 50 30 10 0 10 30 50 70 90 110 130 150

Yo

Envergadura: 33

150 130 110 90 70 50 30 10 0 10 30 50 70 90 110 130 150

Cóndor

Envergadura: 300 cm

150 130 110 90 70 50 30 10 0 10 30 50 70 90 110 130 150

Historias para un mundo en transición

¡El cóndor es tan grande que no cabe por la puerta del corral!

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¿Los humanos somos más importantes que las plantas y los animales?

Lo habían olvidado

Reto 10 Luces y sombras. ¿La sombra del cóndor cubrió por completo el corral de las gallinetas? Este juego te ayuda a entender que, cuando hablamos de tamaño, todo es cuestión de perspectiva.

1. Calca las siluetas y transfiérelas a una cartulina.

2. Recorta y pega un palito de paleta en el respaldo del cóndor.

3. Recorta y pega el corral de las gallinetas en la pared.

4. Pídele a un adulto que te ayude a sostener una linterna, una vela o una lámpara en medio de la oscuridad, y proyecta la silueta del cóndor contra la pared donde está el corral.

5. Responde a estas preguntas: ¿qué ocurre con la sombra si alejas la silueta de la fuente de luz? ¿Qué ocurre si acercas la silueta de nuevo?

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Historias para un mundo en transición

Reto 11 «¡Conque así es como se sienten los insectos!».

Una de las gallinetas, al ver el tamaño del cóndor y sentirse pequeña, piensa que tal vez los insectos se pueden sentir de esta misma manera cuando las ven a ellas. En este caso la gallineta se puso en las patas de los insectos. ¿Tú te has puesto en los zapatos de otra persona? ¡Eso se llama empatía! Busca el significado de esa palabra y recuerda alguna vez que hayas sido empático. Escribe tu recuerdo para que no se te olvide.

¿Cómo se vería el mundo si fueras un pájaro?

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Reto 12 Una cóndor-entrevista. ¿Qué le preguntarías al cóndor para saber más sobre él? Imagina que el cóndor llegó a tu barrio. Redacta tres preguntas que le formularías para conocerlo mejor, para entender su punto de vista y sus emociones. Ayuda a que otras personas puedan sentir empatía por este animal en vía de extinción.

1.

2.

3.

Lo habían olvidado

A cuidarte. Ganaste un respiro

profundo: toma aire por cinco segundos y suéltalo por diez segundos. Al final, toma un vaso de agua.

Reto 13 Echa un vistazo desde tu ventana. Durante la cuarentena, la vida fuera de las madrigueras parecía florecer: «los árboles rebosaban de frutos, y los campos estaban más verdes que nunca. El río jamás había estado tan claro, y la contaminación […] había disminuido».

Del anterior fragmento, ¿qué puedes deducir?, ¿a qué conclusión puedes llegar? Escribe tus respuestas.

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Historias para un mundo en transición

Ahora, hazte la misma pregunta que Lorena: «¿Por qué la naturaleza resurge cuando estamos encerrados?».

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Lo habían olvidado

Reto 14 ¡A jugar con las palabras! Crea una sopa de letras con las siguientes palabras: pandemia, cuarentena, hibernación, horizonte, extinción, reverencia, solemne, meditar, imposición, contaminación. Pide a un familiar que resuelva tu sopa de letras, y, cada vez que encuentre una de las palabras, deben definirla juntos y escribir su significado y un sinónimo, en el revés de la página. ¡Que comience el reto!

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Historias para un mundo en transición

1. Pandemia:

2. Cuarentena:

3. Hibernación:

4. Horizonte:

5. Amenaza: 40

6. Reverencia:

7. Solemne:

8. Meditar:

9. Imposición:

10. Contaminación:

Lo habían olvidado

Reto 15 Un verso mientras converso.

Escribe un poema sobre el olvido con algunos sinónimos de las palabras que definiste.

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¿A dónde van las cosas que olvidamos?

Historias para un mundo en transición

Desafíos matemáticos 1. ¿Qué tan grande es el cóndor?

Después de haber visto al cóndor, la gallineta Gloria se sintió chiquitita. Pensó que ella, al lado del cóndor, se veía tan pequeña como se debía ver una hormiga a su lado.

Así que le pidió a una hormiga que se parara junto a ella. A un búho —que tenía fama de ser excelente dibujante— le pidió que hiciera un dibujo de ambas. Así quedó: 42

Lo habían olvidado

Si armas una torre de hormigas, ¿cuántas hormigas serían necesarias para alcanzar la estatura de la gallineta? Haz el dibujo y responde a la pregunta.

¡Siete!

Se necesitan 7 hormigas.

El búho tomó el dibujo de la gallineta y notó que las hormigas que ella había dibujado eran muy disparejas y su torre no era muy vertical (estaba inclinada).

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Historias para un mundo en transición

Decidieron borrar las hormigas que había dibujado la gallineta y comenzar de nuevo.

El búho trazó un rectángulo azul alrededor de la hormiga y uno rojo alrededor de la gallineta. Se concentró para que el rectángulo azul fuera exactamente tan alto como la hormiga, y el rectángulo rojo, exactamente tan alto como la gallineta.

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Con una regla, mide las dimensiones del rectángulo azul y reprodúcelo en una hoja aparte. Crea varias copias del rectángulo azul y recórtalas. Verifica que sean iguales superponiendo unas copias con otras.

Dentro de cada rectángulo azul dibuja una hormiga.

Ahora arma una torre de rectángulos azules. ¿Cuántos son necesarios para alcanzar la altura del rectángulo rojo?

Lo habían olvidado

¡Muy bien! La estatura de la gallineta es cuatro veces la estatura de la hormiga. Es decir, si tomas la estatura de la hormiga y la multiplicas por 4, obtendrás la estatura de la gallineta.

¡Compruébalo!

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¿Puedes dibujar al cóndor a mi lado?

¿Qué tan grande?

Al lado del cóndor yo me veo tan chiquita como se ve una hormiga al lado mío. Entonces, la estatura del cóndor debe ser igual a cuatro veces mi estatura.

Historias para un mundo en transición

El búho se concentró y dibujó esto:

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¿Es correcto el dibujo del búho? ¿Mantuvo las proporciones que le indicó la gallineta? ¿Cómo podrías comprobarlo?

La gallineta midió la altura de la caja roja y la altura de la caja verde. ¡No! El cóndor que pintaste es dos veces tan grande como yo. ¡Debe ser cuatro veces tan grande como yo!

Lo habían olvidado

Ayúdale al búho a dibujar una caja verde de la altura adecuada. Luego, adentro, dibuja un cóndor.

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Historias para un mundo en transición

Más práctica: 1. Observa la figura. Compara lo que mide la gallineta con las alas extendidas (de la punta del ala izquierda a la punta del ala derecha) y lo que mide el cóndor con las alas extendidas.

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Completa las frases: La gallineta mide El cóndor mide

centímetros de punta a punta. centímetros de punta a punta.

La medida con alas extendidas del cóndor es

veces tan

grande como la medida de la gallineta con alas extendidas.

Lo habían olvidado

2. Si la gallineta pesa 8 kg y el cóndor pesa siete veces lo que pesa la gallineta, ¿cuánto pesa el cóndor?

3. Si una pluma del cóndor mide 60 cm y es seis veces tan larga como una pluma de gallineta, ¿cuánto mide esa pluma de gallineta?

49

4. Hace muchos años en La Aldea había 120 gallinetas. En esa época, la población de gallinetas era 30 veces tan grande como la de cóndores. ¿Cuántos cóndores había entonces?